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ORIGEN DEL

TEATRO GRIEGO

FECHA DE ENTREGA:

MATERIA: HISTORIA DE LA CULTURA

PROFESOR: DANIEL RANDISSI

ALUMNO: BERNARDO RODRIGUEZ

CARRERA: ACTUACIÓN

AÑO: PRIMERO

TURNO: TARDE
Introducción
El teatro es una obra de arte de la sociedad, de la comunidad. En ninguna otra parte fue esto más
cierto que en la antigua Grecia.

Las primeras representaciones teatrales fueron tragedias y en ellas se escenificaba el momento más
dramático de la vida de un héroe. Conducían al espectador a tomar conciencia de los grandes
problemas de la existencia a través del miedo.

La comedia apareció posteriormente y sus argumentos manifestaban una dura crítica a la sociedad
griega de esos momentos.

Todos los habitantes podían asistir a las representaciones y la entrada era gratuita para las personas
sin recursos; a partir del siglo V comenzaron a acudir mujeres, niños y esclavos.

Tenían lugar en teatros de forma semi-circular, en los que se distinguían 3 partes principales: la
grada, la escena, y la orquesta. El público podía ver la escena y la orquesta desde cualquier empla-
zamiento y la sonoridad era excelente. Todos los grandes teatros se construyeron a cielo abierto.
La multitud congregada no era únicamente espectadora, sino, en sentido literal, participante.

El público era introducido en la esfera de los dioses, era autorizado a conocer las grandes conexio-
nes mitológicas.

El rito colectivo dionisíaco se desarrolló durante un espacio consagrado; el centro del teatro; altar
donde acudía toda la polis griega a ver el espectáculo.
Origen
Se trata de un género literario que ponía ante los ojos del espectador una historia dramatizada, es
decir, una historia contada mediante la acción de los personajes. En efecto, la representación o
imitación es el rasgo más esencial del teatro. Las obras de teatro se representaban en Atenas como
un acto litúrgico y religioso con sacrificios y libaciones en honor a Dioniso.

El teatro primitivo
Al pie de la Acrópolis de Atenas, comenzó la historia del teatro europeo. Aquí, sobre el suelo áti-
co, creció una forma artística dramática de valores estéticos y creadores.

La forma y el contenido de la expresión teatral están condicionados por las necesidades vitales y las
creencias religiosas que elevan al hombre griego sobre sí mismo.

En principio fue la epifanía de Dios, el hombre griego se empeñó en asegurar su favor y su ayuda.

El teatro primitivo se sirve de los medios extra corporales propios del arte más desarrollado:
máscaras, vestuario, accesorios, decoración y orquesta.

Mediante esto, creó representaciones dando vida a seres naturales como el sol y la luna.

Tragedia Griega
Representación dramática y lírica de una acción tomada de la leyenda heróica que implica aconte-
cimientos de cierta magnitud. Es ante todo una obra poética que se distancia voluntariamente del
mundo cotidiano: los personajes hablan en verso con un refinado estilo y vocabulario, así como en
excelentes formas, actitudes, concepciones y comportamientos.

Fue una acción cultural que se desarrolló tanto en el actor como en el espectador, alcanzando una
atmósfera extra poética, la religión.

Algo necesario para esta vivencia colectiva era la magnífica acústica del antiguo teatro al aire libre.
El más mínimo susurro llegaba hasta la localidad más remota.

Al mismo tiempo la máscara reforzaba el efecto sonoro, permitiendo al rostro y a la palabra alcan-
zar el efecto sonoro a distancia. Gracias a esto, por mínima que fuera la escenografía, se creaban las
mejores escenas.
La participación del coro creaba un ámbito humano esencial para el tormento del héroe, comen-
tando y aconsejando como participante, la historia escenográfica.

El término de Aristóteles, ‘catarsis’ pone ante los hombres los impulsos pasionales e irracionales
permitiendo a los individuos desahogarse en masa.

La consolidación definitiva de la nueva edificación del teatro griego no la vivieron ninguno de los
grandes trágicos, ni siquiera Aristófanes; los nuevos y magníficos locales estuvieron listos a partir
del siglo IV.

Grecia comenzó a contar con una mejor administración de los recursos económicos durante este
siglo pero la época trágica ya había pasado a la historia.

De las grandes producciones de la Atenas democrática se conservan sólo algunas tragedias de 3


autores: Esquilo, Sófocles y Eurípides.

ESQUILO (525-426 a.C)

La innovación más importante de Esquilo, es la introducción del segundo actor en la acción dra-
mática. Por otra parte, los coros esquileos casi siempre gozan de una importancia sustancial sobre
la acción. Su estilo lírico es claro, pero con una fuerte tendencia a lo arcaico y con rasgos homéri-
cos.

El sufrimiento humano es el tema principal en el teatro esquileo, un sufrimiento que lleva al cono-
cimiento pleno del personaje y que no está reñido con una fuerte creencia en la justicia final de los
dioses.

En su producción el sufrimiento humano tiene siempre causa directa o indirecta en una acción
malvada o insensata que conduce a la desgracia de los protagonistas pero que puede haber sido
heredada por los mismos. Es fundamental, a este respecto, la fuerza del genos, de la herencia de la
culpa y de los lazos de sangre, que provoca que las faltas de los antepasados sean heredadas por los
protagonistas míticos actuales.

SÓFOCLES (496-406 a.C)

La innovación más importante de Sófocles, es la introducción del tercer actor en la acción dramáti-
ca. Como consecuencia directa de esto, acota las intervenciones del coro. Temáticamente, el teatro
de Sófocles recurre al mito de las sagas heróicas. Sin embargo, hace del mito algo más real y menos
ajeno a lo cotidiano, de manera que el protagonista se convierte en un prototipo ejemplo para la
sociedad. El héroe se enfrenta a su destino, ya preestablecido, pero en Sófocles el dolor ennoblece,
y sobre todo enseña. Solo se aprende sufriendo.
Por último, cabe reseñar que el enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la
obra de Sófocles, de la que probablemente sea cierto decir que representa la más equilibrada for-
mulación de los conflictos culturales de fondo a los que daba salida la tragedia griega.

En la actualidad se conservan enteras siete tragedias: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias,
Filoctetes, Edipo en Colono y Electra.
En efecto, Edipo Rey es la más célebre de sus tragedias.

EURÍPIDES (485-402 a.C)

Se conservan 18 obras de Eurípides (compuso en torno a las 92) pues el Reso se considera apócri-
fa, es decir, no auténtica, y un drama satírico, Cíclope que nos ha llegado a través de textos medie-
vales. Estas obras son: Alcestis, Medea, Los Heráclidas, Hipólito, Andrómaca, Las Suplicantes,
Hécuba, Ión, Heracles, Las Troyanas, Electra, Helena, Ifigenia en Tauride, Las Fenicias, Orestes,
Ifigenia en Aúlide, y Las Bacantes.

Las leyendas heróicas reciben un tratamiento nuevo, muestran un gran interés por los personajes
femeninos a los que mueven sentimientos personales y pasiones irrefrenables. Su mayor innova-
ción es el recurso del “deus ex machina”, es decir, que un dios aparece al final de la obra para
arreglar situaciones que parecían imposibles de solucionar.

Comedia Griega
Representación dramática y lírica de una acción inventada compuesta para divertir que se caracteri-
za por personajes que se enfrentan a las dificultades de la vida cotidiana, movidos por sus propios
defectos cuyas acciones desembocan en un final feliz.

La primera comedia se incorporó a los festivales dionisíacos en el 486 a.C. La tradición ha dividido
su estudio en 3 fases: comedia antigua, media y nueva.

COMEDIA ANTIGUA

Designa las comedias representadas en Atenas en el siglo V a.C. De todas las obras que se debie-
ron producir, sólo se han conservado las de Aristófanes.

Durante este periodo lo primordial es el tema político o en todo caso, temas de interés general
para la comunidad; de ahí que el tratamiento sea con frecuencia una sátira violenta contra persona-
jes públicos o contra instituciones.

Contiene 3 partes:
CONFLICTO: Al igual que la tragedia, comienza con un prólogo dialogado en el que se presenta
el conflicto inicial. Suele ser más amplio que en la tragedia ya que en ésta el tema era mítico y co-
nocido por el espectador, sin embargo en la comedia era una historia inventada que requería por
tanto de mayor información. A continuación tenemos el párodos, es decir, la entrada del coro a la
orchestra. No tiene el carácter solemne de la tragedia, sino que es en tono burlesco y desenfadado.

NUDO: La parte central, el nudo, está dividida a su vez en tres momentos: el agón, la parábasis y
los episodios. El agón era la parte en la que los 2 actores protagonistas discutían el tema central de
la obra. La parábasis es un rasgo característico de la comedia que se trataba de un comentario que
el coro dirige al público, una vez terminado el agón, como si fuese un paréntesis o digresión crítica
del autor que por boca del coro, transmite su opinión a los espectadores.

Los episodios desarrollan la trama de la obra interrumpidos en algunas ocasiones por el coro.

La finalidad de estos episodios es ilustrar la conclusión que se desprende de la obra.

ÉXODO: marcaba el fin de la comedia, en el que intervienen los actores protagonistas del agón y
el coro que abandona la orchestra en último lugar.

El máximo exponente de este período fue Aristófanes.

ARISTÓFANES (450-385 a.C)

Nació y murió en Atenas. Vivió durante la Guerra del Peloponeso, época que coincide con el es-
plendor del imperio ateniense y su consecuente derrota a manos de Esparta. Sin embargo, también
fue contemporáneo del resurgimiento de la hegemonía ateniense a comienzos del siglo IV a. C.

Compuso unas 40 comedias de las que conservamos 11 completas: Los acarnienses (425), Los
caballeros (424), Las nubes (423), Las avispas, (422), La paz (421), Las aves (414 ), Lisístrata (411),
Las Tesmoforias (411), Las ranas (405), Las asambleístas (392), Pluto (388).

COMEDIA MEDIA

Se denomina así a la comedia ateniense creada entre el 400 y el 323 a.C.

De este periodo no queda prácticamente nada. Las obras de este periodo perdieron su colorido y
sus principales temas políticos que se sustituyeron por asuntos de tipo social.

COMEDIA NUEVA

Se denomina así a la comedia que se representaba en Atenas entre el 323 y el 263 a.C. El punto
que marcó de forma decisiva este tipo de comedia fue la batalla de Queronea en el 338 a.C., que
acababa con la independencia de Atenas.

Entonces los temas políticos perdieron el sentido ya que todo estaba controlado por los macedo-
nios.
Fue absorbida e imitada por los autores latinos, especialmente por Plauto. De este periodo sólo se
conservan obras de Menandro, ateniense de buena familia que vivió entre el 341 a.C. hasta el 292
a.C. De este autor tenemos completa su obra Misántropo.

Época Helenística
Durante el período helenístico hubo una gran demanda artística debido a la prosperidad económi-
ca de la época, a la competencia que los reyes tenían entre sí por su afán de embellecer sus ciuda-
des, las antiguas y las recién fundadas y a la aparición de la clase social burguesa; muy numerosa;
con grandes posibilidades económicas, que les permitía rivalizar con los grandes señores.

Otro fenómeno característico de estos tiempos fue el sentido de urbanización que proporcionó
grandes solicitudes artísticas.

La división del imperio de Alejandro Magno en reinos personales fundados por los diádocos,
generales del conquistador; estimuló el desarrollo de enormes complejos urbanísticos, en grandes
espacios, no limitados por las barreras físicas de la antigua Grecia, donde se pudieron crear nuevas
ciudades como Alejandría, Antioquía, Pérgamo y Seleucia del Tigris.

Este nuevo urbanismo, en lugar de actuar sobre el terreno y corregir sus deficiencias; se adapta a su
naturaleza y realza sus cualidades.

Es por eso que durante este periodo se levantaron numerosos teatros.

El pérgamo es un ejemplo típico de urbanismo y arquitectura helenísticos. Desde una sencilla for-
taleza situada en la acrópolis, varios reyes atálidas erigieron un colosal complejo arquitectónico.

Los edificios se despliegan en abanico en torno a la Acrópolis teniendo en cuenta la naturaleza del
terreno.

El ágora, ubicada al sur, sobre la terraza inferior, está bordeada con galerías de columnas.

Es el punto de partida de una calle que atraviesa toda la Acrópolis separando; por una parte, los
edificios administrativos, políticos y militares; al este y en la cumbre del peñasco; por el otro lado,
los santuarios; al oeste a media altura.

Algunas obras importantes conservadas hasta el día de hoy son: el templo de Los 12 dioses y el
segundo templo de Apolo en Dídima.

LOS 12 DIOSES

Gran altar monumental, constituye una de las obras maestras de la escultura griega. Un gigantesco
teatro, que pueden llegar a contener casi 10.000 espectadores, tiene sus gradas en las laderas de la
colina al oeste de la Acrópolis.
APOLO EN DÍDIMA

Se encuentra ubicado a unos 20 km. de Mileto, en Jonia. Fue concebido a finales del siglo IV a. C.
por Daphnis de Mileto y Paionios de Éfeso, pero los trabajos, nunca acabados, continuaron hasta
el siglo II. El santuario es uno de los más grandes nunca construido en la zona mediterránea: en el
interior de un gran patio, la cella está rodeada por una doble columnata de 108 columnas jónicas
de casi 20 metros de altura, cuyas bases y capiteles están ricamente tallados.

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