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Proceso de transformación
Véase también: Licor del henequén
Esta agroindustria está orientada a transformar dicho agave, primero en una fibra que se
obtiene del raspado o desfibrado de las hojas previamente cortadas de la planta, después en
diversos artículos manufacturados, mediante el corchado o la hilatura de la fibra en diversos
calibres. Ulteriormente, se sujeta el hilo obtenido a un proceso textil. Así son obtenidos
diversos productos entre los que sobresalen las cuerdas o jarcias; el hilo para embalar; otros
hilos para uso agrícola; sacos para empacar productos de la más diversa índole, como el café,
el cacao, el maíz y otros granos que así son transportados y comercializados en sus
respectivos mercados; telas para recubrir muros o paredes; alfombras y otros.2
En forma secundaria, en el proceso de industrialización se obtiene del agave, un licor parecido
al tequila. También se extraen del jugo de la planta ciertas substancias
químicas esteroidales como la hecogenina y la tigogenina, precursores en la síntesis química
de la cortisona y usadas así mismo en la industria farmacéutica para la fabricación
de anovulatorios. La cera contenida en la cutícula de las hojas es obtenida asimismo para
algunas aplicaciones industriales.
Pacas de fibra de henequén ("sosquil") almacenadas, listas para ser trasladadas a la cordelería para
sufrir su última transformación industrial.
Las grandes haciendas henequeneras que alcanzaron su máximo esplendor hacia principios del siglo
XX, finalmente decayeron y la mayoría desaparecieron. Algunas, como ésta, en las cercanías
de Mérida, fueron rescatadas y transformadas en un atractivo turístico.
Maquinaria abandonada en la hacienda henequenera de Chochoh, en Yucatán.
La leyenda establece al henequén como una planta sagrada de los mayas, cuya bondad y uso
fueron descubiertos por Zamná, sacerdote maya, fundador y habitante de Chichén Itzá3 y
quien enseñó a su pueblo cómo beneficiarse del uso de la planta nativa (Ki). Fue así cultivado
este agave en los patios de las casas de los mayas y utilizado desde la época precolombina,
para obtener jarcias, cordeles, sacos, bolsas, hamacas y otros artículos domésticos y de
trabajo de gran utilidad.4
La gestación de esta actividad económica, que habría de marcar indeleblemente por sus
repercusiones sociales y políticas, la historia de Yucatán, se basó pues en el aprovechamiento
de esta planta natural de la península yucateca, para obtener a escala industrial una fibra dura
muy resistente, con la que se fabrican diversos productos de cordelería y textiles muy usados,
aún en la actualidad.
Destaca entre los usos de los hilos de henequén, el amarre del enfardelado y del embalaje de
la paja, del heno, entre otros, que deben empacarse convenientemente para sostener la
alimentación del ganado estabulado durante los meses de invierno en los países del norte.
Los productos derivados del agave satisficieron en su época una importante necesidad en el
mercado mundial, de manera tal que la agroindustria resultó particularmente exitosa durante
los primeros 90 años de su existencia (1850-1940)
La agroindustria del henequén a gran escala se inicia en Yucatán aproximadamente en 1850.5
Esto ocurre gracias a varios factores concurrentes en el tiempo: a) El cultivo extensivo de una
planta propia y natural de la región, impulsado por la propiedad feudal de las haciendas; b) La
abundante mano de obra campesina ofrecida por la población maya de la región sometida
rigurosamente; c) El desarrollo de maquinaria industrial (el "tren de raspa") que vino a facilitar
el proceso de desfibración para la obtención del sosquil6 (castellanización del término maya
usado para denominar la fibra del henequén: tsots ki) contenido en las hojas del agave,
sosquil con el que después se fabrican los productos derivados; y d) El desarrollo de
maquinaria agrícola (la engavilladora McCormick) que permitió el uso intensivo de los hilos de
henequén en su aplicación más exitosa.7
Tuvo esta actividad industrial un carácter monopólico en favor de Yucatán durante más de 70
años, hasta que, mediante la exportación subrepticia (estaba prohibida) de los vástagos o
hijos del agave, se logró adaptar su cultivo, no sin dificultades, a otras regiones del mundo.
La Florida primero, Cuba, Israel, algunos países de África, principalmente Tanzania y Kenia, y
finalmente Brasil, donde se logró con mucho éxito su adaptación al suelo y clima de la región
noreste de ese país sudamericano. En este último caso fue por medio de un proceso de
hibridación de las plántulas originales, como se obtuvo el material vegetativo que pudo
arraigarse en el medio ecológico brasileño, con ventajas competitivas importantes.8
A partir de la segunda mitad del siglo XX la competitividad de la industria henequenera
yucateca declinó severamente -no sólo por razones técnicas del cultivo y del proceso
industrial, sino también como consecuencia de un complejo proceso de descomposición
vinculado con aspectos políticos y sociales en la región de origen de la industria-, con relación
a otros países, particularmente Brasil, y éste toma el liderato industrial en toda la gama de
productos que se elaboran.
El henequén (Agave fourcroydes) es una planta monocotiledónea, del género de los agaves,
perteneciente a la familia de las Agavaceae. Es originario de Yucatán, en donde fue llamado Ki.
Fue domesticado en la época prehispánica por los mayas, debido a la utilidad de sus fibras. Su
origen se atribuye a la especie A. angustifolia, que es considerada su ancestro. Las diferencias
entre estas dos especies se deben al aislamiento durante el periodo de domesticación. Además de
la Península de Yucatán, el henequén fue introducido exitosamente en algunas zonas de
Tamaulipas, Veracruz, y en Cuba, regiones en las cuales se encuentra restringido su cultivo.
El cultivo de Sac ki o henequén blanco ha sido el más difundido en las plantaciones, por la calidad
de su fibra, en tanto que el Yaax ki por su fibra de menor aceptación, se encuentra en peligro de
extinción, debido a que fue dejado de cultivar. Por su parte el Kitam ki, tiene fibras más suaves y
bajo rendimiento, se considera casi extinto y era preferido en el uso textil.
Características:
El henequén es una planta resistente a la sequía, a plagas y enfermedades, cuyas hojas crecen
desde el suelo, grandes, lanceoladas y carnosas de color blancoazulado o blanco-grisáceo, con
espinas en su borde de casi 2 cm, muy agudas y finas. Todas las hojas terminan en el ápice en
una aguja fina de unos 5 cm de longitud. Florece una sola vez en su vida en un tallo de unos ocho
o diez metros. Su ciclo de crecimiento es de 8 a 15 años, aunque se dice que puede llegar a vivir
hasta los 25 años, de los cuales los últimos 20 años es la etapa productiva de la planta.
Clima:
Clima cálido – subhúmedo y semiseco, con temperatura media de 26°C con precipitaciones
pluviales de 600 a 1,200 mm anuales. El suelo que se destina al henequén en Yucatán
corresponde a los Leptosoles (Rendzinas), de menor productividad para otras actividades ya sean
agrícolas o pecuarias, sin embargo favorece el desarrollo del cultivo lo pedregoso y calizo del suelo
para la conformación de su consistencia fibrosa.
Usos:
El henequén es una planta resistente, que no requiere gran atención cultural, por lo que su
producción no es costosa, además de poder ser aprovechada integralmente, debido a sus
múltiples usos. El principal consumo es industrial, en la fabricación de cuerdas, sogas, sacos, hilos,
etc. También se utiliza para la elaboración de artesanías como alfombras, tapices, tapetes y
hamacas. A partir de él se pueden también elaborar bebidas alcohólicas y recientemente se está
estudiando su posible uso para la fabricación de etanol. Asimismo, del henequén puede extraerse
pasta de papel, abono, biogás, la pulpa procedente del desfibrado puede servir como alimento de
ganado, pueden extraerse ceras para uso industrial y hecogenina, que es un producto básico para
diferentes fármacos de gran demanda mundial. El jugo de henequén puede usarse también como
biodetergente para el fregado y lavado, y como emulsionante para combustibles.
Siembra:
La siembra del Henequén está vinculada a las costumbres y tradiciones del campesino. El cultivo
se desarrolla en forma natural, ya que no se usan fertilizantes ni pesticidas durante su ciclo
vegetativo. La densidad de siembra va de 2,700 a 3,150 plantas por hectárea. Después de una
espera, 4 a 6 años posteriores a la siembra, la planta ensaya producción.
Cosecha:
La cosecha es manual, para iniciar se debe considerar que la parte central de la planta o cogollo,
de donde se desprenden las hojas tenga una longitud o altura de 1.2 m., también las hojas que se
encuentren en posición horizontal respecto al tronco de la planta tendrán una longitud similar. Las
hojas a cortar en este momento, con esa longitud, se consideran de buena calidad.
La hoja cosechada presenta rendimientos que puede ser de 25 a 30 kg y más adelante pueden
alcanzarse 35 kg o más de fibra por millar de hojas.
La hoja cortada, usualmente es atada en rollos de 40 hojas cada uno, estableciéndose como medio
de control el millar de hoja el cual está representado por 25 rollos.
Una vez realizada la cosecha, la penca será entregada en la desfibradora en el menor tiempo
posible a fin de evitar la oxidación y descomposición de la parte expuesta al corte y el deterioro de
la misma, lo cual repercute en la calidad de la fibra.
Sistema Producto Henequén:
Baja-Media Tecnología: Baja densidad de población (1,500 a 2,000 plantas/ha), cultivos con alta
cantidad de maleza, heterogeneidad en el tamaño y edad de las plantas (entre 7-10 años de edad,
pequeñas y grandes). Participación del 80% de los productores.
Media-Alta Tecnología: Densidad de población entre 2,500 a 3,000 plantas/ha, con plantaciones no
completamente uniformes y no completamente limpias de maleza todo el año, con presencias de
plagas (roedores o tuzas). Participación del 20% de los productores.
La mayor parte de la producción obtenida se vende en el estado para ser transformada en las
desfibradoras. El proceso por el cual se agrega valor económico a la planta, involucra 2 etapas:
Industria final: Manufactura de productos (hilos, cuerdas, cables, sacos, alfombras, relleno, etc.)
Yucatán y Tamaulipas son los únicos dos estados de la República que presentan cultivo de
henequén. En Yucatán se encuentra la mayor superficie sembrada.
Los rendimientos anuales se han comportado con muchas variaciones entre poco más de 300 kg y
740 kg por hectárea, promediando en torno a media tonelada de fibra por hectárea cosechada.
Comercio exterior:
No existe una fracción arancelaria específica para el comercio del henequén en nuestro país, sin
embargo, se cuenta con las fracciones “53.05.00.05 Sisal y demás fibras textiles del género Agave,
en bruto” y “53.05.00.06 Sisal y demás fibras textiles del género Agave trabajadas, pero sin hilar;
estopas y desperdicios de estas fibras (incluidos los desperdicios de hilados y las hilachas”. De las
dos fracciones señaladas, la primera incluye más del 98% de las importaciones y exportaciones
totales. Prácticamente, el 100% de las importaciones de sisal y otras fibras de agave importadas
proviene de Brasil y ascendieron en 2010 a 2,972 toneladas con un valor de 2.4 millones de
dólares.
Es importante notar que las importaciones cayeron casi un 83% entre los años 2005 y 2009, de
importar cerca de 12 mil toneladas, se llegó a importar menos de 2 mil en el año 2009.
Posteriormente, las importaciones presentaron un incremento de más de 50% entre el 2009 y
2010.
Por su parte, las exportaciones siempre se han mantenido por debajo de las 500 toneladas. En el
año 2010 alcanzaron 262 toneladas, con un valor de 196 mil dólares. Las exportaciones mexicanas
tuvieron como destino en 2010: El Salvador en un 98.5%, Francia (1.4%), así como Puerto Rico,
Bélgica, Guatemala, Bolivia y EEUU.
El diferencial de los precios asociados a las importaciones y exportaciones de sisal y demás fibras
de agave, se ha estrechado desde al año 2008, encontrándose actualmente en US$804.8 por
tonelada de importación y en US$880.5 por tonelada de exportación. El precio de las importaciones
ha sufrido un incremento de 12.0% entre el año 2006 y mayo del 2011, en tanto que el de las
exportaciones ha sufrido una caída de 60.3% en ese lapso.
Precios internacionales:
a) Los términos de intercambio se han deteriorado, disminuyendo los precios reales, debido a la
falta de interés por participar en el comercio mundial por parte de los productores.
d) El cambio tecnológico en las otras industrias ha provocado una menor utilización de cuerdas
hechas de sisal y henequén. A su vez, la falta de investigación y desarrollo en la producción de la
fibra ha tenido como resultado una reducción de la demanda.
e) En muchos casos, el sisal y el henequén son producidos de la misma forma que hace 50 años,
con la misma tecnología obsoleta, con poco desarrollo, lo que ha llevado a la falta de productividad
y eficiencia. Asimismo los productos obtenidos con su transformación son los mismos. Existe poca
inversión, lo que se agrava si tomamos en cuenta que la mayoría de las zonas productoras viven
en situación de pobreza.
g) Existe una baja utilización del cultivo, ya que solo se aprovecha la fibra de las hojas del agave,
que representan apenas el 2% de la planta. El resto se constituye de biomasa y fibras cortas que
son desperdiciadas, en el mayor de los casos quemadas y representan un costo tanto ambiental
como financiero.
h) Falta de inversiones y de desarrollo de mercados, lo que ha contribuido a la caída. La industria
del sisal y henequén ha tratado de frenar y resolver los problemas enunciados arriba, con algunas
iniciativas como:
Incremento de la base de productos, fabricando además de los tradicionales (cordeles, sacos, etc.)
aquellos que permitan aprovechar las ventajas tecnológicas, geográficas, ambientales y de costo
que ofrece el agave, como la elaboración de pulpa, geotextiles, materiales de construcción,
artesanías,
muebles, colchones y en la industria del automóvil.
Uso de los desperdicios. Las 300 mil toneladas de fibra producidas mundialmente, generan cerca
de 15 millones de toneladas de desperdicios.
Agave.- Planta natural de zonas semidesérticas. Existen diferentes variedades; sus hojas son
largas, carnosas y con espinas. La mayoría sirve para producir bebidas alcohólicas (pulque,
tequila, mezcal, sotol y bacanora), dependiendo de la especie. Sin embargo, de otras se pueden
extraer fibras
textiles, como la lechuguilla o el henequén.
Altitud.- Altura en metros de cualquier punto de la Tierra. Se mide a partir del nivel del mar y
equivale a cero metros.
Clima.- Conjunto de fenómenos atmosféricos (temperatura, presión, lluvia y viento) que
caracterizan un lugar por largos periodos de tiempo. El clima determina el tipo de vegetación y la
fauna predominante.
Clima cálido húmedo.- Clima cálido con temperaturas promedio superiores a los 18° centígrados
con lluvias todo el año o lluvias muy abundantes en verano y otoño. Se presenta en el sureste del
país, abarcando parte de Veracruz, Tabasco y Norte de Chiapas.
Clima cálido subhúmedo.- Condiciones de temperaturas promedio que van de los 18° a 26°
centígrados y más, con lluvias.
Clima seco y semiseco.- Llamado también seco estepario, se caracteriza porque llueve poco. Se
presenta principalmente en la Altiplanicie Mexicana y en las llanuras al norte del Trópico de
Cáncer, con excepción de la costa del Golfo que recibe la humedad del mar. La falta de lluvia se
debe al descenso de los vientos llamados contralisios, que tienen poca humedad por lo que no
producen lluvias.
Exportaciones FOB.- Comprenden los bienes y servicios prestados por unidades residentes a no
residentes con destino al resto del mundo y que salen definitivamente del territorio económico;
valoradas en puerto de origen.
José de Jesús Negrete Medina o “el Tigre de Santa Julia” (Cuerámaro, Guanajuato, 1873-
Ciudad de México, 22 de diciembre1 de 1910) fue soldado y, posteriormente, bandolero,
durante la época del Porfiriato en México. De su vida real se ha hecho una leyenda que lo ha
convertido en una especie de Robin Hood.
Índice
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1Semblanza biográfica
2La leyenda
3Referencias
4Bibliografía
5Enlaces externos
Semblanza biográfica[editar]
Nació en agosto de 1873, sus padres fueron José Guadalupe Negrete y Luisa Medina. Quedó
huérfano de madre al momento de su nacimiento. Durante sus primeros años se dedicó a las
labores del campo. Ingresó al ejército en 1895 al Tercer Batallón de Artillería como soldado
raso logrando obtener el rango de sargento segundo. Solicitó su baja y se trasladó a la Ciudad
de México. Vivió en el antiguo barrio de Santa Julia que debe su nombre a la exhacienda de
Julia Gómez y que actualmente corresponde a las colonias Tlaxpana, Anáhuac y Anáhuac II
de la delegación Miguel Hidalgo.2
De acuerdo a las publicaciones de la época, formó una banda con Tranquilino (o Tomás)
Peña, Fortino Mora, Gregorio Mariscal y Pedro Mora para asaltar la hacienda de Aragón. Fue
aprehendido y consignado a una comisaría de la cual logró escapar matando a dos policías. A
partir de ese momento se le conoció como “el Tigre de Santa Julia”. Sus correrías fueron
conocidas ya que su historia fue publicada en el periódico El Imparcial quien lo describió como
un troglodita.3 Su fama le mereció un corrido el cual fue publicado por la imprenta de Antonio
Vanegas Arroyo en 1909.4
El cráneo del Tigre de Santa Julia, en el Centro Cultural Isidro Fabela en San Ángel, México D.F.
La leyenda[editar]
La forma como fue capturado dio origen al refrán popular: “lo agarraron como al Tigre de
Santa Julia”, el cual se aplica de forma general a quienes son capturados in fraganti,9 o por el
contrario; a quienes son sorprendidos en prosaica actividad que los distrae de su deber. Se
han escrito algunos libros que narran su historia, entre ellos el de Carlos Isla y el de Melina S.
Bautista, haciendo del personaje una leyenda equiparable a la de Chucho “el Roto” o Robin
Hood, es decir, una especie de ladrón justiciero.
En 1973 la historia de Negrete Medina fue llevada al cine por el director Arturo Martínez con el
título de El tigre de Santa Julia, fue protagonizada por Juan Gallardo, Norma Lazareno, María
Macías, Carlos López Moctezuma y Noé Murayama entre otros. La trama narra una historia de
venganza, amor y desamor.10 En el año 2002, nuevamente fue filmada con el mismo título El
tigre de Santa Julia; en esta ocasión fue dirigida por Alejandro Gamboa y protagonizada
por Miguel Rodarte, Irán Castillo, Ivonne Montero y Fernando Luján entre otros. La trama narra
parte de la historia de José de Jesús Negrete idealizándolo como un defensor de los pobres y
oprimidos que realiza sus hazañas con la ayuda de una banda integrada por mujeres.11
Referencias
Jesús Negrete nació en el estado de Guanajuato en 1883, pero afincado en la
Ciudad de México a partir de 1900, se hizo famoso por ser una combinación de
héroe justiciero callejero.
A principios de 1905, en la Villa de Guadalupe, él junto con otros maleantes amigos
suyos asaltaron a los empleados de una lechería y después se metieron a robar a
una gendarmería, de donde sacaron las armas y municiones que usarían para
futuros robos y donde encontró uno de sus tesoros una colt calibre 44 con cacha
nácar (una pistola).
Paso el tiempo y los asaltos se hicieron constantes, y la banda se empezó a hacer
famosa por el barrio de Santa Julia, y donde Jesús Negrete en un tiroteo mato a dos
gendarmes y lo apodaron “Tigre de Santa Julia”.
Tiempo después la banda fue aprehendida y llevada a la cárcel de Belem, de donde
se fugaron. El Tigre huyo rumbo a Tacubaya, al barrio de Puerto Pinto, donde vivía
su novia Guadalupe Guerrero.
El Coronel Félix Díaz, sobrino del General Porfirio Díaz, recibió la orden de detener
lo más pronto posible al Tigre, para evitar que siguiera tomando fuerza entre la
sociedad y, en una de esas, llegara a convertirse en una especie de líder social
capaz de organizar una revuelta.
Francisco Chávez, policía encargado de la captura, tras varios intentos busco la
manera de llegar al Tigre, pero no a la fuerza; Así que el policía, disfrazado de civil,
empezó a correr la versión de que tenía amores clandestinos con Guadalupe
Guerrero. No pasó mucho tiempo en que el Tigre de Santa Julia se enterara y fue
presa de terribles celos; el temible bandido, herido en su orgullo de hombre, olvidó
sus precauciones y empezó a visitar más seguido a su amante.
Se dice que nuestro protagonista, al saberse descubierto y capturado, simplemente
les dijo a los gendarmes que lo dejaran terminar lo que estaba haciendo y, una vez
que acabó, pidió que no lo esposaran. Jesús Negrete fue llevado de nueva cuenta
a la cárcel de Belem, donde un pelotón de fusilamiento terminó asesinándolo. Es de
ahí la frase coloquial, “me agarraron como al Tigre de Santa Julia”.