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Resumen de los 7 hábitos de la Gente Altamente Efectiva

DE ADENTRO HACIA AFUERA

De adentro hacia fuera significa empezar por la persona, más fundamentalmente,


empezar por la parte más interior de la persona: los paradigmas, el carácter y la
actitud. Es por eso que primero debemos hacernos promesas a nosotros mismos
y después ante los demás.

Por el contrario existe el paradigma de afuera hacia adentro, el cual genera


personas infelices que se sienten sacrificadas e inmovilizadas, incomprendidas,
no valoradas, buscando los defectos de los demás y atribuyéndoles la causa de
su desgracia.

LOS HABITOS son factores poderosos en nuestras vidas, dado que se trata de
pautas consistentes, a menudo inconscientes de modo constante y cotidiano
expresan nuestro carácter y generan nuestra efectividad… o inefectividad. Los
hábitos no son irrompibles, pueden aprenderse y olvidarse; pero esto requiere de
un proceso y compromiso tremendo, lo cual no es fácil ni rápido.

PRIMER HABITO.- SEA PROACTIVO

PROACTIVIDAD No solo significa tomar la iniciativa, sino también que, como


seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas, nuestras propias
conductas, de nuestras propias decisiones. Por el contrario, si otorgamos poder a
las cosas para que nos controlen, nos volvemos reactivos, y se debe a que
nosotros les hemos dado ese poder. El carácter de las personas reactivas se ve
influenciada por los factores físicos, sociales o psicológicos, en cambio las
personas proactivas realizan un trabajo de calidad, sin importar que haga un buen
tiempo o no, que se les revise el trabajo o no. Las personas proactivas también
son influenciadas por esos factores, pero la diferencia es que su respuesta es una
elección basada en valores.

Tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo o tener siempre


la razón o ser siempre el que habla primero o habla más. Significa reconocer
nuestra responsabilidad de hacer y poner lo mejor de nuestra parte para que las
cosas sucedan.

Ejemplo:

LENGUAJE REACTIVO LENGUAJE PROACTIVO;


¡No puedo hacer nada! ¡Yo soy así!, No lo permitirán, hago este trabajo al fin que
"alguien" lo va a revisar, hoy no hay nadie que me cheque así que...,

Examinemos nuestras alternativas Puedo optar por un enfoque distinto Controlar


mis decisiones, Puedo elaborar una exposición efectiva y elegir una respuesta
adecuada,
Las personas reactivas, cuando les va mal culpan a fuerzas externas de su
situación. Se mueven por sentimientos. Las personas proactivas hacen hincapié
en los verbos amar, hacer,..., sin esperar calificaciones o revisiones "de alguien"
de los trabajos que están realizando.

Si pensamos que el problema está ahí afuera, ese es el problema, ya que


esperamos a que cambie lo que está afuera y antes que nosotros cambiemos. Es
por eso que debemos cambiar de adentro hacia fuera; y no de afuera hacia
adentro. El modo más positivo en que yo puedo influir en mi situación consiste en
trabajar sobre mí mismo, sobre mí ser.

SEGUNDO HABITO.- EMPIECE CON UN FIN EN MENTE

Consiste en empezar hoy con la imagen, el cuadro o el paradigma de vida como


marco de referencia o criterio para el examen de todas las otras cosas. Significa
comenzar con una clara comprensión de nuestro destino. Significa saber adónde
se está yendo, de modo que se pueda comprender mejor dónde se está, y dar
siempre los pasos adecuados en la dirección correcta. Podemos estar muy
atareados, podemos ser muy eficientes, pero solo seremos también
verdaderamente efectivos cuando empecemos con un fin en mente.

El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las
cosas se crean dos veces. Siempre hay primero un creación mental, y luego una
creación física. Si comprendemos este principio y aceptamos ambas creaciones,
ampliaremos nuestro círculo de influencia. Todas las cosas se crean dos veces,
pero no todas las primeras creaciones responden a designios conscientes, pues
si no desarrollamos autoconciencia permitiremos que otras personas actúen sobre
nosotros.

Este hábito se basa en principios de liderazgo personal, por lo cual el liderazgo es


la primera creación, y la administración es la segunda creación. Liderazgo no es
administración. El liderazgo aborda el límite superior, determina si la escalera está
o no apoyada en el lugar correcto; en cambio la administración se centra en el
límite inferior y busca la eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito. La
metamorfosis que tiene lugar en todas las industrias y profesiones requiere
liderazgo primero y administración después.

El mercado empresarial está cambiando con tanta rapidez que muchos de los
productos y servicios que satisfacían los gustos y necesidades del consumidor
hace unos pocos años ahora se han quedado obsoletos. El liderazgo proactivo
enérgico debe controlar constantemente el cambio ambiental, en particular los
hábitos y motivos del cliente, y proporcionar la fuerza necesaria para organizar los
recursos en la dirección correcta.

Si las industrias no controlan el ambiente, sus propios equipos de trabajo y el


ejercicio del liderazgo creativo para seguir avanzando en la dirección correcta,
ningún tipo de administración experta podrá impedir que fracasen. Ningún éxito
administrativo puede compensar el fracaso del liderazgo.

Los dos privilegios humanos adicionales que nos permiten ampliar nuestra pro-
actividad y ejercer el liderazgo personal en nuestras vidas son la imaginación y la
conciencia moral. Estas dos nos permiten escribir nuestro propio guión. Ya que
vivimos con los guiones transmitidos, podemos escribir nuestros propios guiones,
lo cual es un proceso de reescritura o cambio de paradigmas básicos que tenemos.
Cuando reconocemos los paradigmas incorrectos o incompletos que están en
nuestro interior podemos empezar a rescribir proactivamente nuestros guiones.

Podemos comenzar con un fin en mente elaborando un enunciado de la misión,


filosofía o credos personales. Se centra en lo que uno quiere ser (carácter) y hacer
(aportaciones y logros), y en los valores o principios que dan fundamento al ser y
al hacer. A esto también se le denomina constitución personal, la cual nos permite
evaluar efectivamente todas las decisiones concernientes al uso más efectivo del
tiempo, del propio talento y energía.

Para escribir un guión necesitamos empezar en el centro de nuestro círculo e


influencia, el cual está compuesto por nuestros paradigmas más básicos, la lente
a través de la cual vemos el mundo.

Cuando trabajamos en el centro mismo de nuestro círculo de influencia, lo


ampliamos. Este es el trabajo CP de mayor peso, que influye significativamente en
la efectividad de todos los aspectos de nuestras vidas.

Lo que haya en el centro de nuestra vida será fuente de seguridad, guía, sabiduría
y poder. La seguridad es nuestra fuerza personal básica; la guía es la fuente de
dirección de la vida; la sabiduría es nuestra perspectiva de la vida; el poder es la
capacidad o facultad de actuar. Estos factores son interdependientes y cuando
están juntos, armonizados y vivificados entre sí dan origen a la fuerza de una
personalidad noble, un carácter equilibrado, un individuo hermosamente integrado.
Estos pueden ubicarse en un continuum, en el que en el nivel inferior estos niveles
son débiles y dependemos de otras personas y de las circunstancias, cosas sobre
las cuales no tenemos ningún control directo. En el nivel superior el control es
nuestro, tenemos una fuerza independiente y la base para relaciones ricas e
interdependientes.

Todos tenemos un centro, aunque por lo general no lo reconozcamos como tal.


Los centros o paradigmas típicos son:

Centrarse en el cónyuge.- En algunos matrimonios existe una fuerte


dependencia emocional, es decir dependen del matrimonio. Su estado de ánimo
depende de la conducta del cónyuge y de las cosas con las que puede tropezar el
matrimonio (un nuevo hijo, parientes políticos, reveses económicos, éxitos
sociales, etc. Cuando aparece un a dificultad, se dan las diferencias y se tratan de
mostrar los errores del otro y justificar los propios.
Centrarse en la familia.- Como centro, paradójicamente, destruye los mismos
elementos necesarios para el éxito familiar. La personas que se centran en la
familia se vuelven vulnerables a un cambio de tradición o cultura de la familia y
toda conducta que consideren impropia amenazará su seguridad. Tienden a
condicionar el amor de sus hijos, con lo cual los hacen emocionalmente
dependientes o contra dependientes
.
Centrarse en el dinero.- La mayoría de nosotros tenemos preocupaciones
económicas. Y cuando factores globales afectan nuestra situación económica
podemos experimentar una preocupación e inquietud que no siempre emergen a
la conciencia. Algunas razones pueden ser importantes, pero cuando se centra en
acumular dinero, anula sus propios esfuerzos. Las personas que se centran en el
dinero suelen dejar a un lado a su familia o a otras prioridades.

Centrarse en el trabajo.- Una persona centrada en el trabajo puede convertirse


en adicta y obsesiva, y forzarse a una producción salvaje sacrificando su salud,
sus relaciones y otras importantes áreas de la vida.

Centrarse en las posesiones.- Este centro es poco satisfactorio, ya que puede


desvanecerse rápidamente y sufrir la influencia de innumerables fuerzas. Las
personas centradas en las posesiones tienden a proteger y asegurar los bienes,
propiedades, seguridades, posición o reputación. Centrarse en el placer.- Este
centro está asociado con las posesiones. El placer en un grado moderado relaja
el cuerpo y promueve las relaciones. Pero los que se centran en el placer tienden
a aburrirse de los niveles de diversión y desean más y más.

Centrarse en amigos o enemigos.- Estas personas tienden a poner suprema


importancia a la aceptación. En el caso de centrarse en un enemigo las persona
reacciona con contra dependencia a la conducta y las actitudes de un enemigo
percibido.

Centrarse en la Iglesia.- Acudir as unas Iglesia no necesariamente significa que


se vivan los principios que se enseñan en esas reuniones. Se puede ser mimbro
activo de una Iglesia, pero inactivo en la práctica de su evangelio.

Centrarse en uno mismo.- La forma más obvia es el egoísmo, aunque viola los
valores declarados de la mayoría de nosotros. En el limitado centro de uno mismo
hay poca seguridad, guía, sabiduría o poder.

El mejor modo de identificar nuestro propio centro consiste en examinar


atentamente los factores que sustenta nuestra vida. No solo podemos tener un
centro, pues podemos tener la combinación de varios de estos, entonces la fuerza
emergente es otro centro.

Es por eso que al centrar nuestra vida en principios correctos, creamos una base
sólida para el desarrollo de los cuatro factores sustentadores de la vida (seguridad,
guía, sabiduría y poder). Cuanto más sabemos de los principios correctos, mayor
es nuestra libertad personal para actuar con sabiduría.

Como personas proactivas podemos empezar a dar expresión a lo que queremos


ser y hacer en nuestras vidas. Podemos redactar un enunciado de nuestra misión
personal, una constitución personal. Esta no se escribe en corto tiempo, pues
necesita de análisis profundo, una expresión meditada y varios borradores para
llegar ala forma final; con lo cual tardaríamos varias semanas o meses. Puede ser
que a lo largo de los años lo revisemos y deseemos realizar cambios menores.
Pues el proceso es tan importante como el producto.

Nuestro cerebro tiene dos hemisferios. El izquierdo, el cual es el más lógico y


verbal y trata con palabras; y el derecho es más intuitivo y creativo y trata con
imágenes. Aunque usamos los dos hemisferios cerebrales por lo general uno u
otro tiende a prevalecer en cada individuo. Existen dos maneras de utilizar el
cerebro derecho:

1. Ampliar la perspectiva: Si uno es proactivo no tiene que esperar que las


circunstancias u otras personas creen experiencias que amplíen la
perspectiva. Uno puede crear conscientemente su propia perspectiva.
Debemos ampliar la mente. Podemos visualizarlo todo con riqueza de
detalles. Abarcando tantos sentimientos y emociones como resulte posible,
implicando en ello todos los sentimientos que se pueda.

2. Visualización y afirmación: Podemos emplear el poder de visualización


de nuestro cerebro derecho para redactar una afirmación que me ayude a
ser más congruente con los valores más profundos de mi vida cotidiana.
Una buena afirmación tiene cinco características básicas: es personal,
positiva, está en tiempo presente es visual y emocional. Pero si uno
visualiza lo que no corresponde los resultados serán malos.

En el liderazgo personal efectivo, las técnicas de visualización y afirmación surgen


naturalmente de un fundamento mental bien conocido, a través de propósitos y
principios que pasan a ser el centro de la vida individual. El empleo superior de la
imaginación está en armonía con el uso de la conciencia moral para trascenderse
a uno mismo y crear una vida de servicio basada en un propósito único y en los
principios que gobiernan la realidad interdependiente.

Debemos reconocer los nuestros roles para que roles seamos efectivos en cada
uno de ellos. Redactar el enunciado de la misión en los términos de los roles
importantes de la vida proporciona equilibrio y armonía. Es posible revisarlos con
frecuencia para tener la seguridad de quedar totalmente absorbido por un rol a
expensas de los otros que pueden ser iguales o incluso más importantes en la
vida. Después podemos pensar en metas a largo plazo. Una meta efectiva se
centra en los resultados más que en la actividad.

Lo mismo ocurre en la familia, podemos dar expresión al enunciado de la misión


familiar, esta se convierte en la constitución de la familia, su norma, el criterio para
la evaluación y la toma de decisiones. El trabajo conjunto para redactar un
enunciado de la misión genera CP para vivirlo. Cuando aparece la crisis allí está
la constitución para dar solución a los problemas y la toma de decisiones basadas
en principios correctos.

Y esto también podemos aplicara las organizaciones. Todos tienen que participar
en la elaboración del enunciado de la misión organizacional. Sin participación no
hay compromiso. Crear un enunciado de la misión organizacional cuesta tiempo,
paciencia, participación habilidades y empatía. Si este enunciado se basa en
principios correctos da resultado. Así todos comparten el núcleo invariable delo
que la organización persigue.

TERCER HABITO.- ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO

El tercer hábito es el fruto personal, la realización práctica del primero y el


segundo. El tercer hábito es la segunda creación, es la creación física. Es la
realización, la actualización, la aparición natural del primero y segundo hábito. Es
el ejercicio de la voluntad independiente que pasa a ser centrado en principios. Es
la puesta en práctica incesante, momento a momento.

El primero y segundo hábitos son absolutamente esenciales y prerrequisitos del


tercero. Uno no puede pasar a centrarse en principios sin tomar primero conciencia
de su propia naturaleza proactiva y desarrollarla. Practicando una auto
administración efectiva vivimos el tercer hábito. Entonces se dice administra desde
la izquierda; lidera desde la derecha. El grado en que hemos desarrollado nuestra
voluntad independiente en la vida cotidiana se mide por nuestra integridad
personal.

En el tercer hábito abordamos muchas de las cuestiones concernientes al campo


de la administración de la vida y el tiempo. Es por eso que debemos organizar y
ejecutar según prioridades.

Existen tres generaciones:

Primera generación que se caracteriza por notas y listas de tareas. La segunda


generación se caracteriza por agendas. Y la tercera generación refleja el campo
actual de la administración del tiempo, planifican día tras día, pero da prioridad a
los cuadrantes 1 y 3. Esta emergiendo una cuarta generación, la cual no consiste
en administrar el tiempo, sino administrarnos a nosotros mismos. Esta desea
mantener el equilibrio P/CP.

El foco esencial de la cuarta generación se puede captar con el siguiente cuadro:


URGENTE NO URGENTE 1 Importante: Crisis Problemas apremiantes
Proyectos cuyas fechas vencen 2 Importante: Prevención, actividades de CP
Construir relaciones Reconocer nuevas oportunidades Planificación, recreación 3
No importante: Interrupciones, algunas llamadas Correo, algunos informes
Algunas reuniones Cuestiones inmediatas, acuciantes Actividades populares 4 No
importante: Trivialidades, ajetreo inútil Algunas cartas Algunas llamadas
telefónicas Pérdidas de tiempo Actividades agradables

Urgente significa que necesita atención inmediata. La importancia tiene que ver
con los resultados. Las personas que se centran en el cuadrante uno administran
su vida sobre la crisis, y al no poder resolver sus problemas huyen al cuadrante 4,
y a los cuadrantes 2 y 3 les prestan mínima atención. Las personas que se dedican
al cuadrante 3, pensando que están en el cuadrante uno reaccionan ante las cosas
urgentes suponiendo que son importantes. Las personas que dedican su tiempo
cadi exclusivamente a los cuadrantes 3 y 4 llevan básicamente vidas
irresponsables. Las personas efectivas permanecen fuera de los cuadrantes 3 y 4
porque urgentes o no, no son importantes. También reducen el cuadrante uno,
pasando más tiempo en el cuadrante 2. El cuadrante 2 es el corazón de la
administración personal efectiva, pues trata de cosas que no son urgentes pero sí
importantes.

El tiempo inicial para el cuadrante 2 tiene que provenir de los cuadrantes 3 y 4.


Tampoco se debe ignorar las actividades del cuadrante 1, aunque este se reducirá
a medida que se dedique más tiempo a la prevención y preparación en el
cuadrante 2. Debemos aprender a decir sí a las prioridades importantes del
cuadrante 2, y decir no a otras actividades, algunas aparentan ser urgentes. Por
eso hay que ser proactivos para trabajar en el cuadrante 2 ya que los cuadrantes
1 y 3 trabajan sobre uno.

Ninguna de las tres generaciones ha producido una herramienta que permita vivir
centrándose en principios, con un estilo de cuadrante 2.

El objetivo de la administración del cuadrante 2 consiste en organizar nuestras


vidas con efectividad, desde un centro de principios sólidos, desde el conocimiento
de nuestra misión personal, concentrándonos en lo importante y en lo urgente y
dentro del marco del equilibrio conservado entre el incremento de nuestra
producción y el aumento de nuestra capacidad de producción.

Necesitamos una herramienta para introducirnos en el cuadrante 2. Un


organizador (herramienta) del cuadrante 2 tendrá que satisfacer seis criterios
importantes: coherencia, equilibrio, centrarse en el cuadrante 2, una dimensión
humana, flexibilidad y ser portátil.
La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda
las prioridades. Y esto se puede hacer mejor en el contexto de la semana.

La organización del cuadrante 2 implica cuatro actividades:

1) Identificación de roles.- Consiste en poner por escrito nuestros roles


clave. Es necesario limitarnos a considerar la semana y poner por escrito
en lo que nos vemos dedicando tiempo durante los próximos siete días.
2) Selección de las metas.- Consiste en pensar dos o tres resultados
importantes que uno cree que tiene que lograr en cada rol durante los siete
días siguientes, que serán registrados como metas. Por lo menos algunas
de estas metas deben estar relacionadas con las actividades del cuadrante
2.

3) Programación personal.- Se puede considerar la semana que se tiene


ante sí, con las metas en mente, y programar el tiempo para alcanzarlas.
Se puede trasladar una meta a un día específico de la semana, sea como
prioridad, o lo que es incluso mejor, con una asignación horaria concreta.

4) Adaptación diaria.- Con la organización semanal del cuadrante 2, la


planificación diaria se convierte en una función de adaptación diaria, de dar
prioridad a actividades y de responder a acontecimientos, relaciones y
experiencias imprevistos de un modo significativo. Al echar una mirada al
día, se puede ver que los roles y metas permiten una priorización natural
que surge de nuestro sentido innato del equilibrio.

Cuanto más completamente vinculemos las metas semanales a un marco de


principios correctos y a un enunciado de la misión personal, mayor será el aumento
de efectividad. Lo que quiere este hábito es que vivamos en función de nuestra
voluntad independiente, nuestra autodisciplina, nuestra integridad y nuestro
compromiso.

Por más cuidado que se ponga en organizar la semana, habrá momentos en los
que, como persona centrada en principios, tendrá que subordinar sus horarios
programados a un valor superior.

No se puede pensar en términos de eficiencia cuando se trata de personas. Se


piensa en términos de efectividad con la gente y de eficiencia con las cosas. Uno
no debe sentirse culpable cuando no cumple con la programación horaria o cuando
hay que cambiarla.

La cuarta generación reconoce el principio de que las personas son más


importantes que las cosas. El cual no está en armonía con la tercera generación.
La cuarta generación de auto administración es más avanzada que la tercera en
cinco aspectos:

Se centra en principios.- Crea el paradigma central que nos permite considerar


el tiempo en el contexto de lo que es realmente importante y efectivo.

Está dirigida por la conciencia moral.- Proporciona la oportunidad de organizar


la vida utilizando la máxima capacidad en armonía con los valores más profundos.
Pero también otorga libertad de subordinar sosegadamente los horarios a los
valores superiores.

Define nuestra misión singular, incluyendo valores y metas a largo plazo.-


Da dirección y propósito al modo en que transcurre el día.

Ayuda a equilibrar la vida identificando roles.- Estableciendo las metas y


programando las actividades de cada rol clave todas las semanas.

Proporciona un contexto más amplio por medio de la organización semanal


(con adaptación diaria cuando se necesita).- Elevándose por encima de la
perspectiva limitadora de un solo día, y poniéndonos en contacto con nuestros
valores más profundos a través de la revisión de nuestros roles clave.

El hilo conductor de estos cinco progresos es el objetivo primario en las relaciones


y resultados, y el objetivo secundario en el tiempo.

Logramos todo lo que hacemos por medio de la delegación: en el tiempo o en las


personas. Si delegamos en el tiempo, pensamos en términos de eficiencia. Si
delegamos en otras personas, pensamos en términos de efectividad.

Transferir la responsabilidad a personas aptas y adiestradas nos permite dedicar


nuestras energías a otras actividades importantes. La delegación significa
desarrollo, tanto para los individuos como para las organizaciones.

La capacidad para delegar en otros constituye la principal diferencia entre el papel


de administrador y el de productor independiente. Un productor invierte una hora
de esfuerzo y produce una unidad de resultados, supongamos que sin pérdida de
eficiencia. Un administrador, por otra parte, puede invertir una hora de esfuerzo y
producir diez, quince o cien unidades por medio de la delegación efectiva.

Existen dos tipos de delegación: delegación en recaderos y delegación en


encargados.

La delegación en recaderos significa vaya a buscar esto, vaya a buscar aquello,


haga esto, haga aquello, y avíseme cuando ya esté hecho. La mayoría de las
personas que son productores tienen un paradigma de delegación en recaderos.
La delegación en encargados se centra en los resultados y no en los métodos.

Permite a las personas elegir sus métodos y las hace responsables de sus
resultados. Esta supone la comprensión clara y el compromiso mutuo, sede el
principio, acerca de las expectativas en cinco áreas:

- Resultados deseados.- Crear comprensión mutua y clara en lo que se


desea lograr, concentrarse en los resultados y no en los métodos.
- Directrices.- Identificar los parámetros dentro de los cuales debe operar el
individuo. Digamos lo que no hay que hacer, pero no digamos lo que hay
que hacer.
- Recursos.- Identificar los recursos humanos, económicos, técnicos u
organizacionales con los que la persona puede contar para el logro de los
resultados deseados.

- Rendición de cuentas.- Establecer las normas de rendimiento que se


utilizarán en la evaluación de los resultados, y los momentos específicos en
que esa evaluación tendrá lugar.

- Consecuencias.- especificar lo que sucederá, lo bueno y lo malo, como


resultado de la evaluación. Si la delegación en encargados se realiza
correctamente, ambas partes se benefician y en última instancia se hace
más trabajo en mucho menos tiempo. El objetivo está en la efectividad, no
en la eficiencia.

La delegación efectiva representa tal vez el mejor indicador de la administración


efectiva, simplemente porque es fundamental para el crecimiento personal y
organizacional.

Los siete hábitos pertenecen al cuadrante 2. Todos abordan cosas de importancia


fundamental que, si se emprenden de modo regular, determinan en nuestra vida
una extraordinaria diferencia positiva.

VICTORIA PÚBLICA

El principio de la secuenciación dice: la victoria privada precede a la victoria


pública. No podemos saltar caminos ni llegar en paracaídas, ya que para llegar al
punto que deseemos debemos recorrer la senda que nos corresponde. No
podemos tener éxito con otras personas si no hemos obtenido ese éxito con
nosotros mismos. No podemos cosechar si no hemos sembrado, ni tampoco
obtener frutos si no hay raíces. Debemos conocernos y controlarnos, para que
mantengamos buenas relaciones con otras personas. El objetivo del primer,
segundo y tercer hábito es el autor respeto, el cual viene del autodominio de sí, de
la verdadera independencia. Si no deseamos conseguir una independencia real
no podremos mantener buenas relaciones humanas, pues el ingrediente
fundamental de estas es lo que somos (carácter). Pues es así como se construyen
las relaciones, empezando a construirse en nuestro círculo de influencia, en
nuestro carácter. Si somos proactivos y nos centramos en principios correctos
construiremos relaciones ricas, duraderas y productivas con otras personas. Los
mayores problemas del éxito y la felicidad se centran en la etapa de
interdependencia, los cuales se convierten en problema crónicos y se desean
tapar con parches de la ética de la personalidad Los seres humanos tenemos una
cuenta bancaria emocional, la cual es el sentimiento de seguridad que tenemos
respecto a otro ser humano, la cual crece cuando una persona deposita su
confianza en mí y yo también en ella, pues al contrario esta quedará al descubierto
si es que traiciono su confianza, soy descortés, etc. Así también funcionan los
matrimonios, las familias. Y si es que no sostenemos la reserva de confianza
mediante depósito constante las relaciones se deterioran. El faro P/CP se
encuentra ahí, con el cual podemos chocar o utilizar su luz guía. Es por eso que
necesitamos mantener un equilibrio positivo para comunicarnos sobre situaciones
delicadas. El arreglo rápido es un espejismo, por eso construir y reparar las
relaciones lleva tiempo. No debemos impacientarnos, sino tener carácter. Para
acrecentar la confianza debemos:

- Comprender al individuo.- Se puede aplicar este principio: lo que es


importante para la otra persona sea tan importante para uno como la
persona misma.

- Prestar atención a las pequeñas cosas.- En una relación las cosas


grandes son las pequeñas.

- Mantener los compromisos.- Mantener los compromisos son depósitos,


romperlos son importantes reintegros, si no cumplimos un compromiso, y
después hacemos otro no nos creerán.

- Aclarar las expectativas.- Siempre que se ingresa en una situación nueva,


hay que poner las expectativas sobre la mesa; esto requiere de mucho
coraje. El depósito consiste en comenzar con expectativas claras y
explícitas.

- Demostrar integridad personal.- La integridad personal genera confianza


y constituye la base de muchos tipos de depósitos. La falta de esta puede
frustrar esfuerzos por acrecentar la confianza. La forma más importante es
ser leales a las personas que no están presentes para así construir la
confianza de los que si lo están.

- Disculparse sinceramente cuando realiza un reintegro.- Debemos


hacerlo rápido, de todo corazón y no de mala gana. Además tiene que ser
sincera y ser percibida como sincera.

- Las leyes del amor y las leyes de la vida.- Al vivir las leyes del amor
estamos animando a otras personas para que también lo hagan. Debemos
aprender a amar sin condiciones.

En una situación interdependiente, un problema P es una oportunidad CP, la cual


permite fortalecer cuentas bancarias emocionales. Al reconocer que el equilibrio
P/CP es necesario para la efectividad en una realidad interdependiente, podemos
valorar nuestros problemas como oportunidades para aumentar la CP. La
interdependencia efectiva está solo al alcance de las personas verdaderamente
independientes.

CUARTO HABITO.- PIENSE EN GANAR/GANAR

Debemos concentrarnos en producir una excelencia personal y organizacional de


un modo enteramente diferente, creando un sistema de información y recompensa
que refuercen el valor de la cooperación. Si pasamos de la independencia a la
interdependencia avanzamos a un rol de liderazgo, y el hábito de liderazgo
interpersonal efectivo es pensar en ganar/ganar. Este forma uno de los 6
paradigmas de la interacción humana, los cuales son:

- Ganar/ganar
- Pierdo/pierdes
- Gano/pierdes
- Gano
- Pierdo/ganas
- Ganar/ganar o no hay trato

Gano/pierdes
Las personas que utilizan este paradigma se valen de numerosos recursos para
lograr lo que persiguen. Este es el paradigma más común en las personas ya que
desde el nacimiento, la familia forma a la persona así. Existen otros agentes
programadores como el grupo de los iguales (hermanos, amigos, etc.), el campo
académico, los deportes, la ley. Debemos comprender que la mayor parte de la
vida no es una competencia, sino una realidad interdependiente, la cual se
consigue con cooperación.

Pierdo/ganas
Las personas que piensan en este paradigma desean agradar o apaciguar,
buscando fuerzas en la aceptación y la popularidad. Las personas gano/pierdes
aman a las personas pierdo/ganas ya que pueden aprovecharse de sus
debilidades, con las cuales pueden complementar sus propias fuerzas. Las
personas pierdo/ganas reprimen sus sentimientos, los entierran, pero estos siguen
vivos y después de algún tiempo los manifiestan de manera desproporcionada,
afectando su autoestima y sus relaciones con otras personas. Tanto gano/pierdes
como pierdo/ganas se basan en la inseguridad personal.

Pierdo/pierdes
Si dos personas gano /pierdes se reúnen el resultado va a ser pierdo/pierdes, ya
que con se venganza desean recobrar lo que se les ha quitado. Con este
paradigma nos referimos a la guerra, pues se busca que el otro pierda, aunque
esto signifique que pierdan los dos. Esta clase de personas piensan que si son
desdichadas las demás personas también deben serlo.

Gano
Las personas con esta mentalidad solo piensan en conseguir lo que desean y no
necesariamente en que otra persona pierda. Cuando este no está en competencia
desea ganar y también permite que otras personas logren lo de ellos.

La mejor de estas opciones depende de la realidad. Debemos interpretar la


realidad con exactitud y no aplicar automáticamente los paradigmas anteriores,
aunque la alternativa más viable es ganar/ganar en las realidades
interdependientes. Pues a largo plazo si no ganamos los dos, ambos perdemos.

Si ponemos el ejemplo de un vendedor no podría utilizar gano/pierdes, porque


perdería sus clientes. Y tampoco utilizaría pierdo/ganas, porque no puede regalar
la mercancía, hay que tener un margen de ganancias. Así es como se aplica
ganar/ganar. Lo mismo debe ocurrir con los proveedores.

Ganar/ganar o no hay trato


Este paradigma se basa en que si no se benefician ambas partes pueden acordar
en no haya trato. Si no se puede llegar a un verdadero acuerdo ganar/ganar hay
que optar por ganar/ganar o no hay trato. Esta es una opción sumamente realista
en el inicio de una relación comercial o de una empresa, pero no en una relación
empresarial ininterrumpida. Sin esta opción muchas empresas quebrarían y se
tendrían que poner en manos de gerentes profesionales. No hay trato permite que
en el fututo se realice algún acuerdo y que la relación no se deteriore
permanentemente.

Ganar/ganar
Se procura el beneficio mutuo de las interacciones humanas. Se ve la vida en un
escenario cooperativo, más no competitivo. Se basa en la creencia de una tercera
alternativa. No se trata de el éxito personal o de otro, sino en uno mejor, el de
todos. Este abarca cinco dimensiones:

1) Carácter: Este es la base de este paradigma, todo lo demás se erige sobre


este fundamento. Hay tres rasgos caracterológicos para este paradigma,
son:

a) Integridad.- La mantenemos gracias al primero, segundo y tercer


hábito.

b) Madurez.- Es el equilibrio entre el coraje y la consideración. También se


le considera como equilibrio entre fuerza del yo y la empatía, entre la
autoconfianza y el respeto por los demás, entre la preocupación por los
otros y la preocupación por la tarea, del yo estoy bien tu estás bien, etc.
También es una incorporación profunda delo equilibrio P/CP.

c) Mentalidad de abundancia.- Consiste en ver que en el mundo hay


mucho para todos, pero la mayoría tenemos mentalidad de escasez la
cual hace que envidiemos el éxito de otras personas aunque
exteriormente demostremos lo contrario. Las personas con mentalidad
en abundancia son optimistas, comparten el éxito con las personas
involucradas. Así consiguen la victoria pública, la cual consiste en
generar resultados beneficiosos para todos los implicados, más no
sobre otras personas. Para ayudar a personas gano/pierdes a que se
conviertan en personas ganar/ganar debemos hacerles leer libros que
presenten como modelo a personas ganar/ganar.
2) Relaciones: Si confiamos uno en el otro las cuentas bancarias emocionales
van a ser ricas, así se va a formar una relación. La relación es la clave en
el trato con una persona gano/pierdo, y este trato es la verdadera puesta a
prueba del ganar/ganar. En cuanto más fuerte, proactivo y comprometido
con el paradigma ganar/ganar se esté más se influirá en la otra persona.
Debemos afrontar el paradigma ganar/ganar con esfuerzo para construir
una relación.

3) Acuerdos: Los acuerdos se derivan de las relaciones, los cuales definen y


dan dirección al ganar/ganar. En el acuerdo ganar/ganar, los cinco
elementos siguientes se hacen muy explícitos:

Resultados deseados (y no métodos). Identificar lo que hay que hacer y


cuándo. Directrices. Identificar los parámetros (principios, políticas, etc.)
que enmarcan los resultados que se deben alcanzar. Recursos. Identificar
el apoyo humano, económico, técnico u organizacional con el que se puede
contar para que ayude a alcanzar los resultados. Rendición de cuentas.
Establecer las normas de rendimiento y el momento de evaluación.
Consecuencias. Especificar lo bueno y lo malo que sucede y sucederá,
como resultado de la evaluación.

Estos otorgan al acuerdo ganar/ganar una vida propia. Los acuerdos


ganar/ganar se centran en resultados y no en los métodos, liberando un
enorme potencial humano individual y creando una mayor sinergia,
generando CP en el proceso en lugar de centrarse exclusivamente en la P.
En ganar/ganar uno se evalúa a si mismo, utilizando los criterios que ha
establecido desde el principio. En los acuerdos de desempeño ganar/ganar,
las consecuencias pasan a ser el resultado lógico o natural del rendimiento,
y no es una recompensa o castigo arbitrariamente discernidos por la
persona encargada del grupo. Estas consecuencias pueden ser:
económicas, psíquicas, de oportunidades, de responsabilidad. Los
acuerdos ganar/ganar son tremendamente liberadores, y solo se mantienen
con integridad personal y con una relación de confianza.

4) Sistemas: La filosofía ganar/ganar solo puede sobrevivir en una


organización cuando los sistemas le brindan sustento. Pues uno consigue
lo que recompensa. Para que el paradigma ganar/ganar de resultado, los
sistema s tienen que brindarle sustento. El sistema de adiestramiento, el
sistema de planificación, el sistema de comunicaciones, el sistema
presupuestario, el sistema informativo, el sistema de recompensas: todos
tienen que basarse en el principio del ganar/ganar. La filosofía ganar/ganar
hace recaer en el individuo la responsabilidad de obtener resultados
específicos en el marco de directrices claras y de recursos disponibles. Los
sistemas ganar/ganar crean el ambiente que sustenta y refuerza los
acuerdos de desempeño ganar/ganar.
5) Procesos: Se sugiere que las personas participen en un proceso de 4
pasos, los cuales buscarán soluciones ganar/ganar:

 Contemplar el problema desde otro punto de vista, procurar realmente


comprender el problema desde el otro punto de vista y dar expresión a las
necesidades y preocupaciones de la otra parte, mejor aún de lo que esta
última pueda hacerlo.

 Identificar las cuestiones clave implicadas (y no los puntos de vista).

 Determinar qué resultados constituirían una solución totalmente


aceptable.

 Identificar nuevas opciones posibles para alcanzar esos resultados.

Solo se pueden alcanzar soluciones ganar/ganar con procesos ganar/ganar: el


fin y los medios son los mismos.

QUINTO HABITO.- PROCURE PRIMERO COMPRENDER Y DESPUÉS SER


COMPRENDIDO.

Este principio es la clave de la comunicación interpersonal efectiva. Hemos


aprendido a leer, escribir, hablar, pero no a escuchar. Lo común es que nos
comprendan, pues solo escuchamos para responder, y utilizamos un paradigma
autobiográfico. Es por eso que debemos utilizar la escucha empática, la cual quiere
decir escuchar con la intención de comprender emocional e intelectualmente, no
necesariamente estando de acuerdo con la otra persona. La escucha empática es
un depósito en la cuenta bancaria emocional. Este principio es aplicado en
diferentes campos, tales como: la medicina, en las ventas, en el campo del
derecho, en el diseño de productos, etc. Si empezamos por juzgar nunca
podremos comprender. Todos los consejos bien intencionados del mundo no
representan nada si no empiezan por afrontar el problema real. Es por eso que
debemos dejar a un lado nuestra autobiografía y tratar de comprender. Puede ser
que al principio lleve tiempo, pero después lo ahorrará.

El quinto hábito es el primer paso del proceso ganar/ganar, este es sumamente


poderoso ya que se encuentra en el centro del círculo de influencia. Es por eso
que si nos centramos en el círculo de influencia comprenderemos profunda y
verdaderamente a las otras personas. Si escuchamos nos dejamos influir, y
dejarse influir es la clave para influir en los otros. Debemos ser pacientes, no
empujar para que la gente se abra verbalmente antes de que uno pueda enfatizar.

SEXTO HABITO.- SINERGICE.


El ejercicio de todos los otros hábitos nos prepara para el hábito de la sinergia. A
esta la podemos definir de diferentes formas:

Es la actividad superior de la vida: la verdadera puesta a prueba y manifestación


de todos los otros hábitos reunidos.

 Es la esencia del liderazgo transformador.


 Es la esencia de la paternidad transformadora
 Significa el todo es más que la suma de sus partes.

Las esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias: respetarlas,


compensar las debilidades, construir sobre las fuerzas. Y la clave para valorar esas
diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como
es, sino como son ellas mismas, por eso debemos comprender a las otras
personas y valorar la percepción de ellas. Cuando nos comunicamos con sinergia
abrimos nuestro corazón y expresiones a nuevas posibilidades, nuevas
alternativas, nuevas opciones.

Es por esto que la confianza está relacionada con los diferentes niveles de
comunicación:

1) En el nivel más bajo se encuentran las personas con baja confianza, las cuales
son defensivas y producen gano/pierdes o pierdo/ganas.

2) En el nivel intermedio se encuentran las personas respetuosas, las cuales


emplean comunicación respetuosa para evitar posibles confrontaciones
desagradables.

3) En el nivel más alto de confianza se encuentran las personas sinérgicas, las


cuales producen soluciones mejores que cualquiera de las anteriores, existe
un equilibrio P/CP.

La sinergia es particularmente poderosa para tratar con las fuerzas negativas que
obran contra el desarrollo y el cambio. Pues existen fuerzas positivas y negativas.
Es posible que aspiremos a crear un clima más positivo, respetuoso, abierto y
confiado. También es posible que después de varios intentos nos demos por
vencidos y nos limitemos a decir: La gente es como es y cambia es muy difícil.
Pero al introducir la sinergia utilizamos el motivo del cuarto hábito, la aptitud del
quinto hábito y la interacción del sexto hábito para actuar directamente sobre las
fuerzas restrictivas. Como resultado se crean nuevas metas, metas compartidas,
y la totalidad de la empresa asciende de nivel, a menudo de una manera que nadie
podría haber visto. Siempre podemos buscar una tercera alternativa sinérgica,
pues esta casi siempre existe, si la buscamos con una filosofía ganar/ganar y
realmente procuramos comprender, por lo general hallamos una solución mejor
para todos los interesados.
SÉPTIMO HABITO.- AFILE LA SIERRA

Consiste en tomar tiempo para afilar la sierra. Engloba a todos los otros hábitos
del modelo de los siete hábitos porque es el que los hace posibles. De este séptimo
hábito tenemos algunas definiciones:
 -Es CP personal.
 -Significa preservar y realzar el mayor bien que usted posee: usted mismo.
 -Significa renovar las cuatro dimensiones de su naturaleza: la física, la
espiritual, la mental y la social/emocional.
 -Significa dar expresión dar expresión a las cuatro motivaciones.

Por eso debemos ser proactivos y hacer que la CP se convierta en una segunda
naturaleza, en una especie de adicción sana; y como se encuentra en nuestro de
influencia nadie puede hacerlo por nosotros, debemos hacerlo nosotros mismos.
Esa es la inversión más poderosa que está a nuestro alcance: la inversión en
nosotros mismos, en el único instrumento con que contamos para vivir y realizar
nuestra aportación. Pues para ser efectivos debemos dedicar tiempo a afilar la
sierra en las cuatro dimensiones.

Dimensión Física.- Consiste en cuidar efectivamente de nuestro cuerpo físico


(alimentación, descanso, ejercicios correctos). Se requiere atender la resistencia,
la flexibilidad y la fuerza.

Dimensión Espiritual.- Proporciona liderazgo a nuestra propia vida, se relaciona


con el segundo hábito. Es nuestro, un área privada de la vida de mucha
importancia.

Dimensión Mental.- Proviene de la educación formal. La desarrollamos mediante


el leer, escribir, organizar y planificar.

Dimensión Social/Emocional.- Enfoca a los hábitos cuarto, quinto y sexto


centrados en los principios de liderazgo interpersonal, la comunicación empática y
la cooperación creativa.

Es por eso que debemos demostrar amor incondicional a nuestros semejantes,


pues el modo en que los tratemos influirá en ellos. Es por es o que en nuestra
autor renovación debemos incluir un a renovación equilibrada, utilizando las cuatro
dimensiones antes citadas. Si descuidamos una de estas áreas, el todo resulta
negativamente afectado. La renovación sinérgica es óptima en cierto grado, la cual
nos ayuda a progresar en una dimensión. La clave para el desarrollo de los siete
hábitos es dedicarnos a la renovación de las dimensiones física, mental y
emocional. Esto se llama victoria privada cotidiana.

La renovación es el principio y el proceso que nos permite ascender en una espiral


de crecimiento y cambio, de perfeccionamiento continuo, este movimiento
ascendente es dirigido por nuestra conciencia moral. Es esta la que nos permite
elegir entre lo bueno y lo malo, entre los propósitos que pondremos en práctica en
nuestra vida, de otro modo estaremos destinados a ser animales rastreros
dedicados a la supervivencia y reproducción Una conciencia moral cada vez más
educada nos impulsará en la senda de la libertad, la seguridad, la sabiduría y el
poder personales. Para moverse a lo largo de la espiral ascendente es necesario
aprender, comprometerse y actuar en planos cada vez más altos. No es suficiente
uno solo de estos factores, pues para seguir progresando debemos aprender,
comprometernos y actuar… aprender, comprometernos y actuar… y aprender,
comprometernos y actuar.

La clave para no dejar de amar consiste en hablar. Nosotros podemos convertirnos


en personas de transición, es decir personas que tengan la libertad de elevarse
por encima de los guiones negativos recibidos. Cualquier tendencia que en su
familia se haya transmitido de generación en generación puede detenerse en
usted. Usted es una persona de transición: un vínculo entre el pasado y el futuro.
Y su propio cambio puede afectar a muchas vidas más adelante. El cambio real
procede de adentro hacia afuera; no se consigue cortando las hojas de las
actitudes y la conducta con las técnicas rápidas de la ética de la personalidad, sino
actuando sobre las raíces (pensamientos y paradigmas fundamentales).

La verdad ya no está fuera de nosotros, ni en cierto sentido dentro de nosotros,


sino que nosotros somos ella, y ella es nosotros.

El logro de la unidad con nosotros mismos, con nuestros seres queridos, con
nuestros amigos y compañeros de trabajo, es el fruto más superior y delicioso de
los siete hábitos.

Construir un carácter de integridad total y vivir un a vida de amor y servicio que


cree tal unidad no es lago fácil, pero es posible. Al centrar nuestras vidas en
principios correctos y crear un objetivo equilibrado entre el hacer y aumentar
nuestra capacidad para hacer, adquirimos el poder de crear vidas efectivas, útiles
y pacíficas… para nosotros y para nuestra posteridad.

Todos estos principios correctos vienen de Dios, los cuales nos permiten elevarnos
por encima del plano animal, es por eso que debemos seguir luchando con
nuestras flaquezas , las cuales nos van a capacitar para amar, servir y tratar de
hacer felices a los otros.

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