Está en la página 1de 12

instituto Universitario de Tecnología y Administración.

l primer hábito del libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente


Efectiva de Stephen Covey es, se proactivo. Para muchos de
nosotros, la proactividad es simplemente tomar la iniciativa.
La realidad, es que el ser proactivo involucra mucho más que
esto. El ser proactivo, significa que como seres humanos
somos responsables de nuestras vidas. Nuestro
comportamiento es el resultado de nuestras decisiones, no
nuestras condiciones. A diferencia de otros animales, los
humanos somos los únicos animales que podemos tomar
responsabilidad sobre nuestras acciones y no reaccionar de
acuerdo a nuestro instinto. Ningún animal tiene este poder.
Pero como cualquier otro poder otorgado, es importante que
reconozcamos nuestra responsabilidad con el mismo.

Ser proactivo significa que tenemos el poder de actuar a pesar


de nuestros sentimientos. De no dejar que nuestros
sentimientos determinan nuestras acciones. Nosotros
podemos tomar la iniciativa y la responsabilidad de hacer que
diferentes situaciones ocurran en nuestras vidas. Las personas
que son proactivas toman la responsabilidad sobre las
decisiones que toman. No le echan la culpa a sus
circunstancias, condiciones o costumbres para justificar su
comportamiento. Sus hábitos y comportamientos son el
resultado de sus decisiones conscientes, basadas en valores y
no el producto de su circunstancia, basada en sentimientos.
Cuando dejamos que nuestras circunstancias afecten nuestras
decisiones, dejamos de ser proactivos y nos convertimos en
reactivos. Si hay buen clima, las personas reactivas están de
buenas. Si no, el clima afecta la actitud y el desempeño de estas
personas. Cuando las personas son amables con las personas
reactivas, las personas reactivas son amables con otros. Si
alguien no es amable, las personas reactivas se comportan de
forma grosera con esa persona. La habilidad de no dejar que
un impulso o emoción dicte sus acciones, es el valor principal
de las personas proactivas. Las personas proactivas también
son influidas por estímulos externos. Pero su respuesta a estos
estímulos es una decisión basada en valores y no una reacción.

Hace unos meses, estaba cenando con un grupo de ejecutivos


de varias industrias. Como en otras ocasiones, la plática se
comenzó a tornar alrededor de los eventos macroeconómicos
que estaban ocurriendo y cómo estos podían afectar
negativamente a la economía. Las preguntas que se hacían se
centraban en ¿qué nos está ocurriendo? ¿cuáles son las
circunstancias que nos estaban afectando? Para ser sincero,
mucho estaba ocurriendo. Existía incertidumbre en los
mercados, la moneda se había devaluado, la demanda del
consumidor iba a disminuir. Varios de estos ejecutivos estaban
desanimados y se sentían que su situación iba a empeorar.
Después de unos minutos de oír esto, le hice la siguiente
pregunta a los participantes: ¿Cómo es que vamos a
responder? ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo podemos ser
proactivos ante estas circunstancias? Este enfoque cambió
todo. En vez de platicar de lo que nos estaba ocurriendo,
comenzamos a platicar sobre estrategias que podíamos llevar a
cabo para tomar ventaja de la situación. Hablamos de cómo
podíamos ganar participación dentro del mercado, de cómo
podíamos utilizar esto como una oportunidad para diversificar
nuestros productos y reducir nuestros costos. Nos enfocamos
en lo que estaba en nuestro control. Las acciones que, a pesar
de las circunstancias, podíamos llevar a cabo. Aunque lo que
nos estaba ocurriendo no era bueno, las acciones que
podíamos implementar eran muy positivas y podíamos lograr,
a través de nuestras acciones, que estas malas circunstancias
se convirtieran en una oportunidad de negocio para nosotros.
Si somos reactivos, nos volvemos víctimas de nuestras
circunstancias, al ser proactivos utilizamos nuestras
habilidades para responder de la mejor manera a todo lo que
nos está ocurriendo. La proactividad es la base de todo lo que
queremos lograr en nuestras vidas. Si no comenzamos por
reconocer y aceptar nuestro poder para tomar el control de
nuestras acciones siempre seremos víctimas de nuestras
circunstancias.

Ser proactivo es la virtud más valiosa que podemos cultivar.


Cada vez que como personas pensemos que el problema está
fuera de nuestro control, ese pensamiento es el problema. Le
estamos otorgando el poder a ese “problema” de controlarnos.
La proactividad significa cambiar nuestras acciones y
enfocarlas a los hábitos positivos que podemos llevar a cabo.
Todos podemos ser más creativos, más disciplinados, más
diligentes, más cooperativos, más responsables. Cultiva el
hábito de la proactividad. Hará toda la diferencia en tu vida.

Empezar con un fin en mente significa entonces comenzar con una clara
comprensión del destino, con una visión clara y concisa de ‘para donde
queremos ir’ de tal forma que sepamos donde se está y dar siempre los
pasos adecuados en la dirección correcta: ‘saber donde está el norte‘.

El hábito de “empezar con un fin en mente” se basa en el principio de


que todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una
creación mental, y luego una creación física. Se escriben los discursos
antes de pronunciarlos; se hace primero un borrador antes de empezar
con el original.

Todas las cosas se crean dos veces, pero no siempre la primera creación
reponde a un hecho consciente. En nuestras vidas personales, si no
desarrollamos autoconciencia, y no nos hacemos responsables de las
primeras creaciones, estamos permitiendo por omisión que otras
personas y las circunstancias que están fuera del círculo de influencia
den forma a gran parte de nuestra vida. Vivimos reactivamente los
guiones que han puesto en nuestras manos la familia, los compañeros,
las agendas de otras personas, las presiones de las circunstancias: los
guiones de años anteriores, de nuestra educación, de nuestro
condicionamiento. Este hábito se basa en principios de liderazgo
personal, lo que significa que el liderazgo es la primera creación.
Liderazgo no es administración. La administración es la segunda
creación, pero el liderazgo va primero.En palabras de Meter Drucker y
Warren Bennis, “administrar es hacer las cosas bien; liderar es hacer las
cosas correctas”.
El primer hábito te dice “tú eres el creador”, “tu estas a cargo de todo”. El
segundo hábito es la primera creación, que se basa en la imaginación, en
visualizar el futuro; su contexto es en lo mental. Y el tercer hábito:
Establezca primero lo primero, es la segunda creación y no por eso le resta
importancia, ya que es la creación física, la materialización de los dos
primero hábitos.

Primero lo primero
Cuando establecemos primero lo primero, estamos autoadministrando
efectivamente y a eso es lo que se refería Stephen Covey. Tomando esto
como premisa y llevándolo a la acción este hábito se vincula con el tiempo,
el orden, las prioridades, y la toma de decisiones para así actuar.
Una herramienta para autoadministrarnos efectivamente, es la matriz de la
administración del tiempo, que hace honor a este hábito, ya que nos
permite priorizar y determinar las acciones clasificándolas por cuadrante
como Urgente, No Urgente, Importante y No Importante; sin embargo como
humanos tendemos a dirigir nuestra energía a los cuadrante equivocados,
invirtiendo el tiempo en acciones no prioritarias, en sentido figurado
apagando incendios que se pudieron haber evitado, si se establecía primero
lo primero.
Las personas altamente efectivas no pierden su tiempo en tareas Urgentes
y No Importantes o No Urgente y No Importante; por el contrario se orientan
a las oportunidades, ya que de esa manera dejan de nutrir a los problemas.
Y se hacen más efectivas. No es casualidad cuando el autor decía que los
dos primeros hábitos, son prerrequisitos para establecer primero lo primero,
ya que si somos proactivos anticipándonos a las situaciones, asumiendo las
responsabilidades, si tenemos el fin en la mente y visualizamos la meta por
ende actuaremos en función a lo primero que tengamos que hacer de
manera ordenada, más que por prioridad, es porque es la manera correcta
de hacerlo. Y dar ese primer paso para lograr el fin que tenemos en la
mente.
Autoadministrarse efectivamente
Autoadministrarnos efectivamente, conlleva a tener un nivel de conciencia
de que debemos hacer, de establecer el orden de importancia; y de no
dejarnos caer en los vicios de conducta que no nos permiten aprovechar las
oportunidades, y que no estén orientados al logro de los problemas. Si,
empezamos aplicando estos tres primeros hábitos en lo laboral, en nuestra
vida personal, en los proyectos que tengamos en mente, incluso en las
actividades diarias del vivir, nos estamos encaminando a ser personas
altamente efectivas.
Y para finalizar te pregunto ¿y tú ya estableciste que es lo primero que
debes hacer para ser una persona altamente efectiva?

“Sigan creyendo en las personas… denles tiempo para vivir los


acuerdos.” Stephen Covey
Los tres primeros hábitos tratan del auto-dominio. Es decir, están orientados a
lograr el crecimiento de la personalidad para obtener la independencia. Se
refieren a la Victoria Privada.
Los siguientes tres hábitos tratan de las relaciones con los demás – trabajo en
equipo, cooperación y comunicaciones; están orientados a lograr la
interdependencia. La Victoria Pública.
En cualquiera de nuestros roles, padre, madre, empleado o gerente, pasar de la
independencia a la interdependencia es avanzar hacia un rol de liderazgo. En ese
momento estaremos en posición de influir sobre otras personas. “Y el hábito del
liderazgo interpersonal efectivo es pensar en ganar/ganar” dice Stephen Covey en
su libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Estamos viviendo en un
mundo donde todo nos comunica guerra, competencia, ganadores y perdedores.
Nadie confía en nada.
En nuestro diario interactuar con otras personas estamos continuamente
manejando uno de los siguientes 6 paradigmas de las relaciones:
 Ganar/Ganar – procura el beneficio mutuo. Significa que se busca llegar a
acuerdos benéficos para ambas partes. Se basa en que hay mucho para todos y
que el éxito de alguien no significa el fracaso de otro.
 Gano/Pierdes – es el enfoque autoritario en el que la persona que tiene mayor
autoridad, poder, dinero u otro, consigue lo que quiere a expensas de hacer perder
al otro. Esta relación se expresa en muchos campos de la educación, el deporte y
la vida profesional, entre otros.
 Pierdo/Ganas – algunas personas están deseosas de agradar o apaciguar, y no les
importa perder para evitar un problema. Es una posición basada en inseguridad
personal.
 Pierdo/Pierdes – es la filosofía del conflicto, de la guerra. Cuando dos personas
del tipo gano/pierdes se reúnen, ambas quieren ganar a expensas del otro. Son
vengativos y quieren hacerle pagar al otro. En este caso ambas pierden.
 Gano – las personas con esta mentalidad quieren ganar sin importar si el otro
gana o pierde. Solo quiere conseguir lo que se ha propuesto.
 Ganar/Ganar o no hay trato – si no se llega a una solución en la que ambas
partes ganen y estén de acuerdo, no se hace el trato. Es un enfoque realista en el
mundo de los negocios y familiar.
El condicionamiento Ganar/Ganar
Pensar Ganar/Ganar es el corazón mismo de las relaciones. Es el habito del
beneficio mutuo y de la abundancia… hay mucho para repartir.
Se debe compartir el saber y hacerlo con gusto. Compartir reconocimientos,
triunfos, utilidades. Si el éxito personal depende de la comparación con lo que
tienen los demás, nunca tendremos suficiente y se vivirá en estado de ansiedad.
Si vivimos con el paradigma de la escasez, creemos que si compartimos con los
demás, tendremos menos, si enseñamos lo que sabemos, perdemos poder.
Debemos olvidar el paradigma de ganar/perder en el que siempre habrá un
ganador a expensas de un perdedor. La base de ganar/ganar esta directamente
relacionada con la victoria privada.
El hábito 4 pensar ganar/ganar surge del principio y paradigma de la abundancia,
no de la escasez. Significa que el pastel que vamos a compartir es cada vez
mayor.
Si logramos transformar todas nuestras relaciones utilizando las bases
ganar/ganar podremos transformar nuestra forma de pensar y así podremos
generar:
 Más creatividad
 Más capacidad
 Mayor ingenio
 Mas talento
 Más inteligencia
Esto creara una sinergia para que el todo sea mayor que la suma de las partes.
Supone aprendizaje reciproco, influencia mutua , beneficios compartidos. La
riqueza, el conocimiento y el poder aumenta. Todo temor se vuelve infundado.
Cinco dimensiones de ganar/ganar
El carácter es la base del ganar/ganar y tiene tres rasgos característicos
esenciales; además el manejo de las relaciones y los acuerdos también son un
ingrediente muy importante para lograr tener relaciones ganar/ganar en nuestras
vidas.
 Integridad es el valor que nos atribuimos a nosotros mismos y que hemos
conocido y desarrollado en los primeros 3 hábitos.
 Madurez es el equilibrio entre el valor o valentía y el respeto o consideración.
En las relaciones nos movemos entre estos dos aspectos, por ejemplo si tengo
poca valentía y mucha consideración, tendré una relación pierdo/ganas. Si por el
contrario, tengo mucha valentía y mucha consideración tendré una relación
ganar/ganar. El equilibrio es el signo de la madurez real.
 Mentalidad de abundancia, el paradigma de que en el mundo hay más que
suficiente para todos y que se puede compartir.
 Relaciones del tipo ganar/ganar. En todas nuestra relaciones debemos tener
una ‘cuenta bancaria emocional’ que se ha creado con depósitos por medio de la
cortesía, el respeto y el aprecio de la otra persona y del otro punto de vista. Esto
creará confianza en la relación, ingrediente indispensable para que esta sea
ganar/ganar.
 Acuerdos que darán definición y dirección a ganar/ganar. Debemos tener
confianza en la otra persona y una visión común de los resultados deseados.
De acuerdo con Covey, “La filosofía ganar/ganar no es una técnica de
personalidad. Es un paradigma de interacción total. Proviene de un carácter
integro y maduro y de la mentalidad de la abundancia. Surge de relaciones en las
que existe alta confianza. Se materializa en acuerdos que clarifican y administran
efectivamente tanto las expectativas como el éxito.”
Podemos inculcar estos conocimientos en nuestros hijos con las enseñanzas del
libro “7 Habits for Happy Kids” del autor Sean Covey. En el nos dice:
“Todos podemos ganar. Yo hago un balance entre mi coraje para conseguir lo
que quiero y la consideración de lo que los otros quieren. Hago depósitos en las
‘cuentas bancarias emocionales’ de los demás. Busco alternativas para llegar a
acuerdos.”
Pensar ganar/ganar es el convencimiento de que todos podemos ganar. No gano
yo o ganas tu… ambos ganamos. Es la creencia de que hay suficientes cosas
buenas para todos. Es estar contento por los demás cuando a ellos les suceden
cosas buenas.
Infundir este tipo de pensamientos en nuestros hijos hará que ellos manejen
mucho mejor sus relaciones desde que son pequeños y les permitirá ver como en
las relaciones gana/gana todos literalmente ganan. A veces es difícil que los
pequeños compartan un juguete o un libro, y por ende pueden surgir conflictos,
especialmente entre hermanos. Debemos dejar que los hermanos solucionen sus
conflictos en forma ganar/ganar y asegúrese de felicitarlos ampliamente por
haber llegado a un acuerdo entre ellos.
En nuestro papel como padres debemos entender que no todo es negociable con
nuestros hijos, pero cuando se da el caso, si el niño o el adolescente tiene la
mentalidad de llegar a acuerdos gana/gana, podremos manejar estos acuerdos
mucho mas fácilmente, y por ende nuestra relación con ellos.

Hace uno días estuve en una reunión (comida), eramos 3, teníamos que
hacer esa reunión hacía tiempo y por fin la hicimos. Eramos 3 en la
reunión pero solo hablaba uno (disgusting meeting), el otro y yo nos
mirabamos de vez en cuando. El tercero hablaba y hablaba y no decía
nada, no nos dejaba hablar a los demás. El resultado de la reunión fue
nulo (wasting time).

Con el hábito 5: Primero entender, luego ser entendido el libro ‘los


7 hábitos de la gente altamente efectiva‘ de Stephen R.Covey, continúa
con la serie de hábitos que se encuentran en el ámbito de la Victoría
Pública.

Hábito 5: Buscar entender, luego ser entendido (“Seek first to


understand, then to be understood”)

Entendamos a los demás. Si escuchamos y nos ponemos en el lugar del


otro quizás al final acabemos entendiendolo y cuando lo hayamos
entendido, entonces a lo mejor podremos tomar una decisión y una
postura que nos lleve a los 2 a una posición ganadora (ganar/ganar).

Significa escuchar atentamente al otro, con empatía, tratando de


ponerse en “los zapatos del otro” para poder entender su posición y
sentir (no interrumpimos mientras la otra persona está hablando).
Luego, damos a entender al otro nuestra postura. Este hábito trata de
ponerse primero en el lugar del otro, de ver las cosas desde su punto de
vista. Se basa en el refrán popular de ” Todo es del color del cristal con
que se mire”. Es quizás el más difícil de practicar, casi siempre pasamos
más tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo
pueden ser de la manera en que nosotros las vemos.

La mayoría de las personas pasan su vida aprendiendo a comunicarse


en forma escrita o hablada, pero tienen poco entrenamiento en escuchar
– en entender verdaderamente a la
otra persona desde su propio marco de referencia. Es poco común la
persona que escucha con la intención de entender. Generalmente se
escucha con la intención de contestar.

Escuchar con empatía es una herramienta muy poderosa – te


proporciona información precisa con la cual trabajar. En lugar de filtrar
lo que dice la persona a través del filtro con el cual tu ves el mundo,
tienes que entender cómo la otra persona lo ve.
Después de la necesidad física de sobrevivir, la necesidad mas
importante de una persona es la de sobrevivir psicologicamente– ser
entendido y apreciado. Al escuchar con empatía, estas llenando esa
necesidad (según Covey, le estas dando “aire psicológico”). Una vez que
la persona tenga sus necesidadesbásicas cubiertas, baja sus defensas, y
puede entonces influenciarlo y trabajar juntos en una solución
ganar/ganar.

[:]

Cuando hablamos de sinergizar nos referimos al fenómeno que se da,


cuando actúan en conjunto, varias influencias o varios factores, de esta
manera podemos observar cómo se potencian los resultados que
se hubieran podido dar si se actúa de manera independiente, resultado de
la combinación de causas que acontecen separadas una de otras. Cuando

«sinergizam os esfuerzos o
acciones» se potencian los resultados, en esas situaciones específicas,
vemos que se crea un efecto extra debido a la acción conjunta, al unir
recursos y esfuerzos se logra lo que no se hubiera podido lograr si no se
accionaba como un conjunto de cualidades entrelazadas y que se nutren y
potencian entre sí, sino que actuaban aisladamente.

Si hablamos en lenguaje llano, «sinergizar» quiere decir que los


resultados resultan mucho más favorables, en el campo que sea, cuando
varios elementos o componentes de un sistema en una organización o
grupo de personas que deben realizar una tarea determinada, actúan de
una forma convenida entre todos. Si hay «sinergia» entre los miembros
de un grupo, el resultado de lo que hagan va a superar al resultado que
obtengan de manera individual aunque sean y sumen para la misma
causa.
¿Qué es Sinergizar?

En nuestros diferentes aspectos de la vida, en los distintos roles que nos


tocan desempeñar, siempre nos encontramos con problemas que son
inevitables. Cada vez que nos tenemos que enfrentar a los mismos para

solucionarlos, gastamos grandes


dosis de energía y tiempo, y la mayoría de las veces, tiempo después, nos
damos cuenta que nuestras soluciones hubieran podido ser mejores.

En estas situaciones precisamente, es donde se puede ver los beneficios


de trabajar teniendo en cuenta la sinergia, ya que trabajando en equipo (2
o más personas), al tener más recursos que los de uno mismo, se pueden
optimizar las respuestas para obtener mejores soluciones, que las que
podemos obtener nosotros solos.

«Sinergizar» se trata de trabajo en equipo, de estimularnos los unos a los


otros logrando aportes que nos den por resultado de esa interacción, una
respuesta y un resultado mucho más rico y positivo que si
solo hubiéramos actuado individualmente.

Si buscamos en el origen y etimología de la palabra, el término


«sinergia» proviene del griego sin (sun) significando con, y por su
parte ergazomai significando yo trabajo, y ergasia que significa trabajo.
Afilar la sierra. Los 7 Hábitos de la Gente
Altamente Efectiva
 14 mayo, 2010

 Prestigia

 4 comentarios

Afilar la sierra significa preservar y realzar el mejor activo que tienes ==> tú.

Significa tener un programa balanceado para la renovación propia en las cuatro áreas

de tu vida: física, social/emocional, mental y espiritual.


Stephen Covey. Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva.
Afilar la sierra te mantiene fresco para poder continuar en la práctica de los otros 6
hábitos. Incrementas tu capacidad de producir y gestionar los desafíos a tu alrededor.
Sin esta renovación, el cuerpo se torna débil y la mente mecánica, las emociones no se
procesan, el espíritu de vuelve insensible y la persona, egoísta. No es un buen panorama,
¿no?
El sentirse bien no ocurre sin nuestra ayuda. Vivir una vida balanceada significa tomar el
tiempo necesario para renovarte. O puedes desgastarte y quemarte por sobre-dedicarte a las
cosas.

También podría gustarte