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Aisthesis No.

21,1988 Facultad de Filosofía


Departamento de Estética Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago Chile

LA CRITICA LITERARIA EN EL SIGLO XX

Jaime Blume S.

El presente artículo tiene el exclusivo 1. EL PENSAMIENTO MODERNO


propósito de fijar, con alguna arbitrariedad,
ciertas coordenadas básicas de la crítica De las múltiples proposiciones ideológi
literaria contemporánea. Por tratarse de una cas que caracterizan nuestra época, escoge

disciplina en permanente reformulación, las mos aquellas que parecieran englobar las
posiciones críticas no siempre están bien áreas mayores del pensamiento contempo

asentadas, situación que puede llevar al ráneo.

escepticismo prescindente de todo método En primer lugar, la Ciencia, entendiendo

analítico o a la afirmación dogmática de que por tai la herencia conjunta de las ciencias

sólo determinada escuela Ya en


es válida. exactas y las de la naturaleza, especialmente

1864, la condesa de Peyronnet hablaba de la biología. Esta postura conforma un mode


las salsas psicológicas y fisiológicas, estéticas, lo positivista de interpretación del mundo,
espiritualistas y naturistas con las que se pre de carácter evolucionista, que en la línea de
tendía aderezar los guisos de crítica literaria los individuos y de las especies reconoce el
(Cf. Roger Fayolle, 1978:227). El problema derecho de los mejor dotados (Darwin), y
señalado seha agravado en nuestros días. La que en la línea de la sociedad autoriza la
crítica el juicio de los artistas o la acumulación de riquezas en las manos de los
mundana,
sentencia de especialistas son otros tantos más capaces (Spencer).
intentos por determinar la naturaleza pro En segundo término, la Lingüística. La
funda de un texto dado. La así llamada capacidad de pensar —factor que hace al
hombre— lenguaje y
ha descifrar manifiesta en se
científica"

"crítica procurado el se el

"residuo
inexplicado"

(Lanson), el "residuo nutre de él. Existe un pacto necesario entre


enorme"

(Barthes) o el "residuo irreductible el lenguaje y la cultura, pacto que hace


(Robert Escarpit) de la obra literaria, desig posible que la experiencia del grupo humano

nando con ello esa parte cordial que ningún se socialice y que de dicha experiencia verba-

psicologimo, esteticismo o sociologismo lizada se siga una visión orgánica y comparti


terminan jamás de definir. Es cierto que la da. El lenguaje sintetiza una interpretación
novedad y belleza de una obra se resisten al a) del mundo ya hecho y b) del que ema
análisis, pero ello no quita la necesidad de nará de ese mismo lenguaje en cuanto
aproximarse a ese misterio. Pero tal aproxi pre-visión intuitiva de lo que viene. De ello

mación no es posible sin un cierto método, se preocupa la lingüística, construyendo

serio y riguroso. En las líneas que siguen, modelos explicativos del funcionamiento del
proponemos un cuadro resumido de las lenguaje.
principales corrientes críticas de nuestro La tercera disciplina que capitaliza un
tiempo. Su intención no es otra que la de sector importante del pensamiento moderno
facilitar la ubicación de una escuela deter es la Psicología. En esta línea, un nombre es

minada dentro de la corriente dominante a ineludible: Sigmund Freud. En torno a este


la cual pertenece. Una bibliografía mínima, nombre circulan conceptos sin los cuales

propuesta al final de este artículo, sugiere nuestra cultura quedaría trunca. Psicoanáli
lecturas que permitirán matizar y completar sis, libido, sueños, deseos, represiones, instin
lo que aquí se entrega con excesivo ahorro y tos, complejos, inconsciente, censura y trans
ferencia son, otras, ¡deas
maneja-
sin matices. entre que

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mos a diario. Todas ellas apuntan a proponer ralidad, al transcurso y a la muerte (Cf.
un modelo de interpretación del hombre, al J.Hirschberger, 1978:315).
tiempo que constituyen un intento de ilus Estas son, en síntesis, las grandes fuer
trar una teoría de la cultura, con particular zas que inspiran la actividad de la crítica

acento en productos tales como la mitolo litararia. Interesaba consignarlas para com

gía, la poesía o el folklore (Cf. J. Nuttin, prender el matiz que cada escuela crítica

1962:47). asume a la hora de ejercer sus funciones.


La Sociología es otro modo de concebir En los párrafos que siguen intentaremos dar
el mundo. Respondiendo a un imperativo una breve noticia de las características de
de la especie, el hombre se asocia en térmi cada familia crítica y de las escuelas que

nos tales que el organismo originado por esta las integran.


unión ayuda a satisfacer determinados apeti

tos de los individuos que participan del 2 LA CIENCIA Y LA TECNOCRACIA


colectivo (Cf. Kingsley Davis, 1965:241). CRITICA
Las relaciones surgidas al interior de la aso

ciación se estructuran en un sistema que, par 2.1. La crítica genética (Debray-Genette,


tiendo de las demandas primeras de protec Lanson, Bellemin-Noél)
ción, nutrición y reproducción, provoca, lue
go, la división de funciones, asegura la solida De acuerdo a lo postulado por Darwin
ridad entre los miembros y procura la perpe (la complejidad de los organismos se explica

tuación del sistema social. Todo este proceso a partir de la simplicidad de etapas anterio

culmina en eso que conocemos con el nom res), la crítica genética pesquisa aquellos

bre de "cultura", concepto que incluye "to indicios precursores del texto impreso. En
dos los modos de pensamiento y conducta esta línea se analiza desde la calidad del
transmitidos por la interacción comunicati papel en que se escribe el manuscrito hasta
va, es decir, por la transmisión simbólica, el color de la tinta utilizada en su redacción.

(Ibid. La frase
genética"

antes que por la herencia :3). tachada, las notas al margen, los sub

Luego de las disciplinas nombradas, la rayados, los sucesivos borradores, las traspo
Historia reclama su lugar en la conformación siciones son, entre otros, elementos que acu
del pensamiento contemporáneo. Movida san el hilo espontáneo de la invención poéti
por ideologías de diverso signo, la historia ca. El crítico genético busca dejar al descu
deriva distintos caminos, unidos todos
por bierto el ejercicio mental desplegado por el

por la aspiración de "alcanzar un conoci autor en busca de la forma definitiva de su


miento real y objetivo de la concatenación obra, procurando definir su triple fisonomía
de las vivencias humanas en el mundo his- sentimental, ideológica y sensorial. Persigue,
humano"
tórico-social (W. Dilthey, 1944:5). también definir el principio generador que
El proceso que registra la historia es un da vida al todo de la obra y que se manifiesta
proceso intencionado, que apunta a una en los tonos emocionales imperantes, en las
meta temporal, social, filosófica, científica estructuras, planificaciones y estilo. La críti

o religiosa. En cualquiera de estas opciones, ca genética es la crítica del pre-texto (Jean


existe un supuesto común: definir el sentido Bellemin-Noél, 1972), en virtud de la cual

y fin de la historia, que no es otro que el es posible acceder al juego azaroso de lo arbi
sentido y fin del hombre que hace la histo trario creativo, juego que explica la situación

ria (Cf. V. Massuh, 1963:7). terminal de la obra.

Nombremos, por último, a la Filosofía.


Tironeada por infinitas fórmulas —materia 2.2. El formalismo ruso (Jakobson,
lismo, existencialismo, ruptura de lo conven Eikhenbaum, Chlovski, Tomachevski,
cional al modo nietzscheano, ontologismo, Tynianov et al.)
logística- la filosofía procura
metafísica,
resolver el misterio del hombre y de su pen Reaccionando contra el subjetivismo y

samiento, de su existir y de su conciencia, simbolismo reinantes, el Círculo Lingüístico


todo ello confrontado con la propia expe de Moscú (1914) se interesa por el estudio

riencia, que da cuenta de un modo de ser de la lingüística y de la poética.


científico

encadenado al mundo, sometido a la tempo Dentro de la obra literaria, el Formalismo

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privilegia el examen de lo específico litera pios valores formales y sin referencia al obje

rio (la literaturidad), los materiales que to exterior al cual sustituye. Palabra, sistema,
entran en la construcción de un relato (tema, relaciones, funciones y niveles (fonético,
fábula, sujeto, motivo, narrador, etc.), las morfológico y sintáctico) son los puntos que

leyes internas que rigen dicha construcción privilegia el análisis estructuralista, que ve en
(escalonamientos episódicos, inversiones tem ellos no un conglomerado de fenómenos

porales, intercalados, etc), así como aquello yuxtapuestos, sino una totalidad autónoma,
que caracteriza a un verso: las palabras, que estructurada y autosuficiente.
enriquecen su valor semántico en virtud de
las relaciones verbales que se originan al 2.4. Hermenéutica (Schleiermacher, Dilthey,
interior del poema, y el ritmo, "desarrollo Barthes, Ricoeur, Gadamer et al.)
de los objetos que conforman el
polémico"

verso: sonidos, sílabas, unidades métricas, Aunque es discutible situar la hermenéu


acentos, sintaxis, símbolos, rima, etc. tica en el ámbito de la ciencia -con igual
Los aportes arriba mencionados los mérito podría ubicársela en el de la lingüís
recoge el Círculo de Praga (1926: Mukarov- tica—
optamos por esta posibilidad atendien

sky, Jakobson, Troubetzkoy) y los convierte do a la relación que algunos de sus represen

en tesis que cubren diversas áreas del campo tantes más destacados tienen con el estructu

lingüístico (lenguas eslavas, lengua poética, ralismo.


sociolingü ística). Se reconoce en la lengua su La hermenéutica se presenta, ya desde la
carácter sistémico y las distintas funciones antigüedad (Platón, Aristóteles), vinculada al

que puede cumplir según la finalidad que se arte de interpretar tos signos, enunciados y
proponga. textos, y puede ser entendida a) como una

Con ocasión de la disolución de los gru "técnica de desciframiento de lo que está

pos literarios (1932), los teóricos formalistas oculto enlos textos", o b) como la posibili

emigran a otros centros universitarios, lo que dad del lenguaje de interpretar la realidad

será ocasión para el surgimiento de un nuevo (Cf. I. Santa Cruz, 1986:211 ss.).

movimiento, conocido con el nombre gené En la base de toda pesquisa acerca del
"Estructuralismo"
rico de significado de una obra está la conciencia de
que, junto al sentido aparente de dicha obra

2.3. El (Jakobson,
estructuralismo manifiesta, existe un sentido escondido que

Troubetzkoy, Barthes, Hjemslev, Boas, necesita ser desentrañado. Schleiermacher


Sapir, Bloomfield, etc.) aborda el problema de la interpretación her
menéutica por el doble
de ida y vuel
camino

Heredero del formalismo y de las ruso ta que va de lo inteligible (empí


lo sensible a

teorías lingüísticas de Ferdinand de Saussure rico/especulativo) y de lo inteligible a lo


(la lengua es un objeto autónomo "dotado sensible (inductivo/deductivo). Se produce,
"circularidad
cognoscitiva"

de una estructura interna cuyas leyes profun así, una de corte

das pertenecen al dominio del inconsciente"; racional, a lo que se agrega el reconocimien

dicotomías esenciales: significante/significa to del valor de la "intuición", o vivencia

do; conjunto/sistema; sincronía/diacronía, íntima, como expediente válido para la exé

et. al.; Cf. J.M. Ibáñez Langlois, 1983: gesis de un texto determinado, por ejemplo,
10-18), el estructuralismo aplica los princi la Sagrada Escritura.
pios por ellos elaborados a ese fenómeno Nuevas proposiciones enriquecen el mé
"autognosis"
específico que se llama "obra literaria", con todo hermenéutico: a) la de
el de fundar una ciencia de la lite
propósito Dilthey (volver a vivir la experiencia artística

ratura capaz de definir el modelo de estruc o histórica del autor; la ciencia explica, el

tura lógica que configura dicha obra y que espíritu comprende); b) el entendimiento

hace posible detectar los diversos sentidos de algo concebido no como un modo de
poéticos presentes en ella. Lo que está en conocimiento, sino como un desarrollo pro-

juego es el interés por capturar el ser mismo yectivo del poder-ser (Heidegger); c) la
de la literatura, eso que hace que las obras anticipación del sentido de una obra gracias

literarias sean tales, y que no es otra cosa al ímpetu de la tradición y del código lin
que la palabra en sí, concentrada en sus pro güístico compartido, así como a la perte-

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nencia a un horizonte común de conciencia 2.6. El metaestructuralismo
entre el autor y el lector (Gadamer); d) la
apropiación del sentido de un texto en vir Históricamente, el metaestructuralismo

tud de la superación de la oposición entre la se propone como un tipo de fenomenología


"experiencia de (Gadamer) y el
pertenencia"

postestructuralista, emparentado con el

(Habermas, Ador de las


crítico"

"distanciamiento modo de operación ciencias naturales

no, Apel); e) el análisis de las connotacio y vinculado con el estructuralismo funcional


nes, fuente de la polisemia de un texto de la Escuela de Praga. Más que una generali
(Barthes). zación abstracta de la realidad elaborada a

Algunas de las tendencias mencionadas partir de un aspecto o presupuesto ya cono

se acercan o entran de lleno en la semiótica. cido, metaestructuralismo busca fundar


el

El hecho de mantenerlas en este ámbito res una dirección analítica que tome en cuenta
ponde a un simple criterio práctico, lo que todas las polaridades presentes en una obra,
debe ser tenido en cuenta para no apurar con su individualidad, dinamismo y energía

mucho el valor de la clasificación aquí propios.

planteada. El objeto del esfuerzo del metaestructu

ralismo no es comprender una obra, sino

2.5. El postestructuralismo descubrir y describir su realidad compleja.

Este intento tiene su punto de partida en el


Bajo el nombre de postestructuralismo texto, y desde él se produce el despliegue en
se esconde una infinidad de escuelas y ten una línea horizontal de a) análisis (texto,
dencias críticas. Se trata de una denomina paradigmas del texto, paradigmas del siste

ción genérica, de carácter más bien crono ma, topologías nomoté ticas) y de b) sínte

lógico que orgánico. A su sombra se guare sis (estructura fenoménica, código de la


cen corrientes tan dispares como el "New Cri estructura fenoménica, código del sistema,
(Wellek y Warren, Wimsatt, Wayne,
ticism"

modelos nomotéticos), y en la línea vertical


fenomenoló-
Booth et al.); la hermenéutica de la estructura (nivel fenoménico actual,
gica (Ingarden, Heidegger, Sartre, Merlau- nivel sistémico I y II potencial, nivel nomo-
Ponty, Gadamer, Poulet, Ricoeur); el forma tético universal). Al cruzar las líneas hori

lismo postestructuralista de la escuela de zontales con la vertical se logra una red de


Frankfurt y de la corriente marxista de coordenadas desde la cual es posible enfocar

Althusser; la sociología de la literatura en cualquier objeto y entablar un diálogo abier

su vertiente lingüística (Rosalind Coward, to entre el texto tal cual se presenta (osten
John Ellis), ideológica (Günther Kress, sión sensorial) y las coordenadas sistémicas y
Robert Hodge, Roger Fowler) o política nomotéticas en las que el texto se proyecta.

(Frederic Jameson); la semiótica literaria Al proceder de este modo, se reemplaza la


J. Riffa-
(Barthes, Eco, Jakobson, Kristeva, hermenéutica por la descripción del material
terre, Mukarovsky, Genette); la teoría de la semiótico, cuyas estructuras y leyes que lo
recepción (H.R. jauss, W. Iser et al.) en sus regulan son analizadas mediante instrumen
variantes fenomenoló- tos conceptuales universales (nivel nomoté-
semiótica, retórica,
gica, psicoanalítica o sociológica, y las ten tico).
dencias deconstructivistas de Barthes, Fou Punto importante dentro del modelo

cault, Kristeva, Derrida. metaestructuralista es el que dice relación

Como se puede apreciar, se trata de una con el despliegue del texto y la "acumula
de que, formados
semántica"

serie escuelas y autores al ción que cada elemanto asume

calor del estructuralismo o influidos de uno dentro del mismo. El esquema adoptado es el

u otro modo por él, levantan nuevas áreas de Mukarovsky, esquema en virtud del cual

problemáticas, las que al ser investigadas y una unidad narrativa cualquiera es percibida

desarrolladas, derivan hacia planteamientos desde las unidades anteriores ya presentadas,


teóricos (Cf. M.A. Jofré y M. Blanco, 1987: lo que potencia su capacidad significativa

260 ss.). En los párrafos que siguen daremos (Cf. E.Volek, 1985).
una breve noticia de algunas de estas ten
dencias.

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2.7. El deconstructivismo (Derrida, Foucault, rencia (la diferencia es un concepto central

J Culler, Escuela de Vale:


. de Man, en esta teoría) pueda el lector reconocerla y
H. BloomJ.HillisMiller) captar un sentido más amplio que el que se

deriva de una lectura trivial (hipersignifica-

Cuando se trata de interpretar una


obra, ción estética).

muchos autores acentúan la parte correspon Con el recuento sumario de las escuelas

diente a la producción del texto. Sin desco reseñadas concluimos esta visión de la tecno
nocer dicho aporte, otros autores J. Culler,

logía crítica inspirada en los modelos de


por ej.—
prefieren entregarle al lector la res análisis propios de la ciencia. Corresponde
ponsabilidad mayor del proceso hermenéuti- ahora asomarnos a otras corrientes vinculadas

co. Al actuar de modo, los autores que se


ese con la lingüística, disciplina vinculada estre

inscriben en el deconstructivismo adhieren a chamente con el fenómeno literario.


una corriente crítica más amplia conocida

con el nombre de la teoría de la recepción. 3. LA LINGÜISTICA


¿Cómo opera esta recepción? La res

puesta hay que buscarla, entre otras alternati 3.1. La lingüística


literaria"

vas, la "competencia
en del lector,
o sea, el sistema de convenciones que el lec Bajo el concepto genérico de lingüística
tor maneja y que lo llevan a leer una obra de existen varias posibilidades de desarrollos
un modo determinado y no de otro. Este críticos. Una de ellas es la que plantea
sistema de convenciones está radicado en el Maurice Leroy (1974), autor que combina

sujeto, pero su origen es extrínseco y alcanza el análisis de nombres representativos (Hum


las fronteras mismas de la historia, la sociolo boldt, Saussure) con el de temas fundamen
gía y la cultura ambiente. tales que interesan a la lingüística (signo y
Además de la "competencia literaria", significante, objeto de la lingüística, fono

otro factor que orienta el modo de lectura logía, sociología de la lingüística, dialecto
es la "intertextualidad", entendida como la logía, semántica, etc.).
capacidad que tienen los textos de evocar, por Francisco Marcos Marín (1981) propone
analogía, otros textos anteriores, de los cua un método de comentario lingüístico afinca
les pasana ser una de las lecturas posibles. do en los planos fonológico, morfológico,
Este hecho hace que el centro significativo sintáctico, conectivo sintáctico-semántico,
de una obra no esté sito en ella sino en un léxico, semántico y de integración.
sistema de referencias cosmificado, o sea, en Georges Mounin, por su parte (1976),
un régimen superior de códigos que organiza revisa los aportes que hacen en el campo de
el universo de obras individuales. Cada obra la lingüística autores tales como Saussure,
se inserta en dicho sistema como una voz Sapir, Troubetzkoy, Jakobson, Martinet,
dentro del coro. De acuerdo a ello, es la par Chomsky et al. En otro estudio (1983),
titura literaria la que otorga a cada obra el nuestro autor analiza las aportaciones de
sentido (más que el significado) que tiene. algunos lingüistas franceses a la investiga
Según cuál sea el conocimiento que el lec ción literaria. En esta obra, el ensayista fran
tor posea de dicho sistema será, consiguien cés revisa cronológicamente lo que para la
temente, la lectura que haga de la obra en disciplina significaron Bally (propiedades ex

cuestión. Pero, como quiera que el manejo presivas del lenguaje), Maurice Grammont
de los códigos difiere de lector a lector, el (propiedades estéticas objetivas de los soni

texto pasa a ser "el lugar para el conflicto dos del lenguaje), Pierre Guiraud (la estadís
interpretaciones"
de las medio de investigación), Bache
(Ricoeur) o un tica como
"juego de todas las notas posibles en todos lard (fijación de los temas de una obra por

los registros (Culler). De lo dicho de tablas de y de fre


posibles"

medio concordancia

se concluye que la obra literaria no puede cuencia), Poulet (apriorismo temático), Jean
ser explicada —toda explicación es reduccio Dubois, (campo semántico de un tema),
nista—
sino comprendida semánticamente a André Martinet (connotaciones), Susan Wise
través de la identificación de la coherencia (sistemas de asociaciones contextúales) y
textual que hace que una obra se reproduzca Lévi-Strauss (estructura).
en otra en términos tales
que, pese a la dife En una visión de síntesis como la pre-

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senté, resulta imposible dar cuenta cabal de pio creador que está detrás de todos los deta
todos los caminos explorados por la lin lles literarios que pueden ser captados a pri
güística. Con lo y para los propósi
dicho, mera lectura. Dicho principio da coherencia

tos de este trabajo, basta. Quisiéramos sí y sentido a toda una obra y su descubrimien
aludir a los trabajos filológicos de la críti to permite el acceso al secreto profundo del
ca alemana. Es lo que veremos en el párrafo texto.
que sigue.

3.3. La estilística (Vossler, Spitzer, Hatzfeld,


3.2. La crítica alemana Amado Alonso, Dámaso Alonso,
Alfonso Reyes, Bousoño, Kayser,
La filología siempre ha contado con Riffaterre, Barthes et al.)
excelentes estudiosos entre los alemanes. En
el caso que nos preocupa, el grupo de filólo La estilística moderna se plantea como

gos que citaremos realiza interesantes apor una combinación de y arte. "Sus
ciencia

tes a la disciplina, especialmente en el campo análisis corresponden a la ciencia; sus síntesis


1973:23). A la hora de esta
arte"

de la filología romance. Para empezar por un al (Martin,


nombre, mencionemos el de F. Gundolf, blecer su propio objetivo final, la estilística

cuyo interés mayor radica en percibir la se propone el conocimiento del secreto últi
unidad del proceso creador de un autor a tra mo de la obra literaria, de "su alma íntima y
vés del estudio de su obra, que es a la vez oculta, su V hermenéutica, aquella que está
movimiento y forma, cambio y permanencia. dentro y más allá de las palabras mismas de
(Ibid., 23). Operativamente,
contextura"

Esta realidad dialógica constituye el proble su

ma central del crítico, quien, para resolverlo, el trabajo de análisis estil ístico se organiza en
procura determinar el conflicto fundador tres pasos (tesis, análisis, síntesis), análogos a

que inspira toda la obra, o sea, ese principio los que el científico recorre (hipótesis, expe
único que vincula la realidad del artista con rimentación, teoría). En este punto, interesa
las condiciones concretas del mundo circun consignar cómo opera el análisis estilístico

dante, y que se expresa en manifestaciones según Martin. El discurre a través de nueve

literarias diferentes. pasos, que abarcan a) la estructura (estilo


E.R. Curtius busca establecer la unidad en la estructura, género literario, intención
de una obra, de un período o de una litera del autor); b) la temática (visión de mundo,
tura aislando aquellos hechos significativos motivaciones, temperatura); c) la caracteri

y recurrentes, y estructurando con ellos una zación (personajes, acción, puntos de vista,
forma representativa de la unidad buscada. enfoques); d) la simbología (símbolos lite
Estructura, unidad y secreto son las palabras rarios y tipología); e) la tropología (me
su

claves para reconstruir un mundo espiritual táforas, metonimias, símiles, etc.); f) la


a partir de un lenguaje. Quizás lo que mejor morfosintaxis; g) la lexicología; h) la fonolo
ilustra la postura de Curtius es el aforismo gía, e i) la métrica.
que reza: "El arte no es otra cosa —al igual Pero por encima de una mecánica analí

que toda forma de síntesis creadora-


sino tica, lo que está en juego es el supuesto de
una visión del mundo habitada por una que el estilo agrega a la simple información
forma"'
denotativa un estatuto literariamente válido.
"valor"
E. Auerbach hace de la explicación de Y es este el que se procura detectar
los textos literarios "un instrumento de por vía de diversas metodologías, todas ellas

búsquedas y descubrimientos nuevos". El tributarias del común denominador conoci


literario"
propósito de la crítica es el de interpretar lo do como el "estilo
real —que opera dialécticamnte a través del
tiempo—
mediante el análisis de las repre 3.4. La retórica
sentaciones literarias imitativas (mimesis).
Las obras y los estilos (noble, medio y bajo) Como método de análisis, la retórica se

evolucionan según la época en que se reali mantiene en el plano superficial de los

zan, dando origen a una conciencia literaria "recursos literarios", sin ahondar en la esen

dialéctica. cia del texto analizado. La afirmación es

L. Spitzer pretende descubrir el princi excesivamente categórica, pero sirve para

6"0
marcar la tendencia de esta escuela. En lo que al análisis de la novela se re

Tradicionalmente se adjudica a la retóri


fiere, uno de los
primeros aportes —y de los

ca ciertos conceptos clásicos, conocidos ya más fundamentales— es el realizado por Per-


desde Aristóteles: invención, disposición, cy Lubbock, autor que desde una perspecti

elocución, pronunciación, memoria. Tam va globalizante se pregunta acerca del modo


bién se adscribe a esta corriente el interés cómo se construyen las novelas. La respues
por las funciones del discurso: agradar, ins ta que él mismo se da hace descansar la esen
truir y emocionar. cia de la narración en aquello que se conoce
("yo"
La retórica contemporánea (Jean Paul- como el "punto de
vista"

del narrador
"yo"

han, Genette, Barthes, Le Guern, Ricoeur) del narrador, del autor, o tercera perso

privilegia el el estudio de la teoría de las na que narra). Según cuál sea el punto de
figuras de estilo, procurando determinar el vista la forma narrativa será panorámica

grado de enriquecimiento de la connotación (el lector escucha al autor) o dramática (el


de un texto por obra y gracia de los códigos lector contempla directamente la historia
como si estuviera desarrollándose en un
retóricos utilizados, especialmente los que se
refieren a la metáfora, la metonimia, el sím escenario).

bolo y la comparación. Son estos resortes E.M. Forster agrega al análisis de Lub
literarios los que hacen posible la literatura bock la categoría de historia (sucesión de
en aquello que tiene de misteriosa plurivoci- hechos que despiertan la inquietud por lo
dad significativa. Es esta afirmación la que que sigue), personajes (nombre, gesto, dis
legitima una actividad crítica como la retó cursos y comportamientos que revelan la

rica. vida íntima de los


actores y el relieve de sus

personalidades), intriga (orden causal de los


3.5. La poética acontecimientos), imaginación (los aconteci
mientos y situaciones introducen en la no

Concebida "teoría como (K.


literaria"
vela "otra cosa": acentos, melodías, suge

Varga), como sistema de categorías literarias rencias de infinito...), estructura (partes


que se encarnan en cada obra literaria como del todo pictórico que es la novela) y ritmo
si se tratara de un ejemplo demostrativo (repetición en la variación y en la expan
sión).
(Todorov), o como aquello que vincula una
C. Booth, por su plantea para la
obra con otras
("transtextualidad") y deja al parte,
descubierto novela un código normativo que parte de la
el paradigma
("architexto") que
explica dicha transtextualidad (Genette), la objetividad realista —una novela debe pare

postulando, luego, la imparcialidad


real—
poética se presenta como el esfuerzo desple cer

gado por mostrar lo que diversos textos —el autor no debe demostrar preferencia por

tienen de común, cómo fueron elaborados y un personaje determinado—, el desprendi


cuál es su esencia (J.-Y. Tadié, 1987:231). miento —el escritor debe prescindir del
La inmensa de público lector— y la distancia estética —indi
variedad escuelas y teóricos
aconseja dividir la presentación de la poética ferencia ante intereses intelectuales, cualita
en tres rubros convencionales: poética de tivos y prácticos. A este código habría que
a)
la prosa; b) poética de la poesía, y c) poé agregar el reconocimiento de ciertos valores

tica de la lectura. (moralidad, sensibilidad, fe) y los tipos de


narración que vinculan al autor con el lector
3.5.1. Poética de la prosa: la novela (persona, narrador, observador, texto narra

tivo o dramático, comentarios, escritor, dis


En estricto rigor, la poética de la prosa tancia entre narrador y autor, visión privile

debería abocarse al estudio de todas las giada, omnisciencia, interioridad).


formas narrativas surgidas a lo largo del tiem Los arriba mencionados representan la
po: leyendas, gestas, mitos, casos, cuentos, tendencia poética angloamericana. A ella hay
etc. (Cf. A. Jolles, 1972). Por razones de que agregar la escuela francesa, marcada ini-

brevedad, sin embargo, nos limitaremos al cialmente por la influencia filosófica de


género narrativo mayor —la
novela—, voz Jean -Paul Sartre y por una actitud crítica

principal en este enorme coro que es la prosa que privilegia el análisis temático y de conte

narrativa. nidos de pensamiento. Destaca en esta línea

61
el nombre de Georges Blin, autor que, al fenómeno narrativo. Dicha matriz está cons
analizar los grandes problemas de la novela tituida tres
por
casilleros; a) la historia
moderna, señala aspectos tales como el (contenido narrativo), b) el relato (el signi
"realismo (rechazo del
subjetivo"

narrador ficante o
texto) y c) la narración (acto na
omnisciente y omnipresente), el predominio rrativo productor). A esta trilogía agrega

del puntode vista, la intrusión del autor (voz otra -heredada de su maestro Todorov—,
del narrador) y la mezcla de lo real y lo ima referida a las siguientes categorías: el
a)
ginario. Son estos elementos los que (relación
fundan, tiempo entre el orden temporal que

según Blin, la poética de la novela. el texto presenta y la disposición de los


Michel Raimond yuxtapone los datos de acontecimientos narrados; frecuencias y
la historia literaria con los principios de la repeticiones que inciden en el tiempo narra

poética de la novela, subrayando las siguien (horizonte


tivo); b) el modo perceptivo

tes aspectos: monólogo interior, punto de dentro del cual los contenidos narrativos

vista, metamorfosis de la composición, com quedan situados: perspectiva. (Cf. Cesare


portamientos psicológicos de los presonajes,
Segre, 1985:141), y c) la voz (e¡ narrador,
etc.
tiempo, relato de primer
y segundo grado,
Todorov (1975) revoluciona el concepto uso de la 1a. y 3a. personas). Otros puntos
de poética narrativa al tomar la lingüística que Genette desarrolla son los que dicen
"diege-
estructural, o más exactamente, la gramática, relación con el autor y lector, la
el
"velocidad"
como soporte de análisis. Al reconocer que sis"

(relato puro, sin diálogo), la


la literatura tiene como punto de partida el del relato, el "monólogo autónomo", el
"narratario"
lenguaje, Todorov abre la posibilidad de (destinatario del relato) interno
implicado"
asociar el funcionamiento del discurso litera o externo y el "autor
rio (texto) al de la sintaxis, lo que significa En lo que a la teoría de los géneros se

poder enfrentar dicho discurso con la misma refiere, nuestro crítico procura reconocerlas
actitud con la que se analiza gramaticalmen constantes transhistóricas que dicen relación

te un sintagma. En esta línea, Todorov ve en con los modos de enunciación y con algunas
el texto dos categorías primarias: el sujeto temáticas fundamentales: la heroica, la sen
agente y el predicado (verbo y modifican timental, la cómica. Surge, así, el "architex-
tes). Procediendo de este modo, nuestro au
to", constituido por el conjunto de determi
tor diluye la relación del lenguaje literario naciones temáticas, y formales pre
modales
con la realidad y lo circunscribe a sus propias sentes en literario específico (Cf.
un género

leyes, con lo que el texto remite no a un Genette, 1979: Introduction a l'architexte:


hecho objetivo sino a otro texto simbolizado 197).
por el primero: "toda obra constituye de por Un último elemento que quisiéramos
"transtextualidad"
la descripción de sí (1975:
misma"

sí mejor consignar es el de la (se.


18). En este sentido vale aquello de que la todo lo que en un texto apunta a relacionar
poética como ciencia de la literatura "no se se con otros textos. Cf. Palimsestes, Seuil,
preocupa por la literatura real sino por aque 1982), con sus variantes: intertextualidad
lla literatura posible; con otras palabras: por (presencia efectiva de un texto en otro),
aquella propiedad abstracta que constituye paratextualidad (relación del texto con sus
la singularidad del hecho literario, la litera- concomitantes: título, prefacios, notas, etc.),
riedad"

(Ibid., 22). Sobre esta matriz se pro metatextualidad (comentario de un texto


yecta la actividad crítica propiamente tal, por otro: relación crítica),
architextua-

centrando su esfuerzo en tres aspectos lidad/ hipotextualidad (relación de un texto

fundamentales: semántico, verbal y sintác con su antecedente).

tico (Ibid., 34). M. Bakhtine es un autor ruso preocupa


Gérard Genette es otro nombre impor do de las ciencias humanas. Su objetivo

tante vinculado a la poética. Su propósito apunta a establecer una nueva ciencia del
principal es el de construir un método de lenguaje, centrada en el
"dialogísmo"
o
análisistributario de una teoría del relato, o da
"intertextualidad", elemento que origen a

"narratología", término acuñado por Todo la polifonía del discurso cultural. En este

rov. En esta línea, Genette (1972) (o "translingüística"),


estructura contexto, la poética
una matriz capaz de contener la totalidad del equidistante del ideologismo y del formalis-

62
mo, se preocupa de los discursos presentes poéticas encontradas sin querer, etc. Centra
en el
literario, de sus relaciones con el
texto do en el análisis de las palabras, el método de
entorno histórico, social y cultural. La nove Empson está abierto a todos los aportes de la

la se caracteriza por la intertextualidad, lógica, la semántica y la filosofía del lenguaje.


rasgo en virtud del cual distintos discursos Jean Cohén (Cf. Structure du language
—diferenciados por el lugar, la época, la con poétique, 1968) funda su poética en las
dición social y el plurilingüismo cultural— formas específicas que asume el lenguaje
entran en diálogo al interior de la novela, cuando expresa anormalmente un universo

entregando "fragmentos de memoria colecti ordinario. La esencia del lenguaje poético

va". Otros elementos interesantes en la poé radica en apartarse de la norma dada por el

tica de Bakhtine son: a) la unión de la lenguaje corriente. Concebida como "anti


forma y el contenido, b) predominio de lo prosa", la poesía sustituye el código denota
social sobre lo Individual, c) la novela de tivo por el connotativo. Este último apunta

centrada en la "prueba", y a provocar una respuesta emocional


aventuras d) el antes

"cronotopo", que aglutina "los índices espa que racional. Entrando en el análisis mismo

ciales y temporales en un todo inteligible y de los textos poéticos, Cohén destaca el nivel
concreto"

(Cf. J.-Y. Tadié, Op. cit., 248). fónico (sonoridad y léxicogramaticalidad),el


Philippe Hamon explora otras posibili nivel semántico (figuras), el nivel significati

dades analíticas de la novela. Se interesa, así, vo (sustancia de contenido) y el nivel estilís

por los componentes del todo narrativo: los tico (forma).

personajes, lo descriptivo (elemento que Greimas estructura una verdadera poéti

rompe la linealidad de la narración) y lo ca a partir de la semiótica que él cultiva.

ideológico. Esto último se expresa en el inte Luego de establecer una serie de colleras
(expresión—
rés por estudiar las relaciones entre los siste conceptuales contenido; signifi

sintaxis; discur
prosodia—
mas valóricos (paradigma ético) y las accio cante—significado;
nes de los personajes (sintagma conductual), so fonémico—discurso semántico), Greimas

aspectos al ser entregan la procura definir las relaciones que se dan en


que, conjugados,
tre estos diversos planos en un nivel de
evaluación plural y ambigua que el autor

hace del accionar de sus personajes. estructura profunda. Esta operación permite

vincular la redundancia sonora de la expre

3.5.2. Poética de la poesía sión (sonidos, ruidos) con la densidad de


alternativas significativas del contenido. El
T.S. "New objeto poético abre la posiblidad de acceder
Eliot, crítico vinculado al

depender la a algo que está más allá de la simple relación


Criticism", hace estima que se

tenga de un poeta del conjunto de antece entre dos discursos, lo que Greimas define
con el nombre poco científico, pero muy
dentes literarios previos y del impacto que

el mencionado poeta provoca en el sistema decidor, de "grito del (Cf. J.-Y.


corazón"

tradicional de relaciones, proporciones y Tadié, Op. cit., 266; A.J. Greimas. Ensayos
valores políticos Como instru
existentes.
de semiótica poética, 1976:11 -34) .

mentos críticos, Eliot privilegia la compara


M. Riffaterre sigue un camino similar al

ción y el análisis. Reticente de las fuentes de


de Greimas en el sentido de fundar su poé

una obra y poco amigo de la crítica excesiva


tica sobre la base de una teoría general de

mente procura mantenerse a medio los signos. El punto de partida es la constata


técnica,
camino entre el cientismo y el impresionis ción de dice una cosa (mime
que el poema

mo. Para nuestro autor, ta crítica debe abrir sis) y (significancia). El texto
significa otra

la comprensión de un texto y hacer posible genera un sentido que es distinto a la repre

el gozo de su lectura. sentación literaria de la realidad ("oblicuidad

en la poesía el
William Empson descubre semántica"). Y eso es, justamente, lo que

"principio de ambigüedad", en virtud del Riffaterre intenta explicar. Para ello, estable
cual un mismo estímulo (el texto) produce ce dos tipos de lectura, basados en la compe

múltiples efectos: pluralidad de sentidos, tencia lingüística y en la competencia litera


ria del lector. Es esta última la que permite
resonancias y ritmos; significaciones super
puestas y amplitud del registro interpretati una interpretación hermenéutica del texto y
"significancia"

vo; estados ambivalentes del autor; fórmulas la captación de la o sentido

63
oblicuo del mismo. Este sentido está en de neopositivismo y al pragmatismo, la semió

pendencia de los antecedentes literarios de la tica se presenta como una teoría general de
obra en cuestión (intertextualidad), los que los signos o como el estudio de los procesos
ausente"

constituyen "texto
el al cual el culturales en cuanto insertos en un sistema

poema remite. Detrás de cada poema hay de comunicación. Dentro de los diversos
una matriz susceptible de ser actualizada por códigos simbólicos (sensorial, económico,

variantessucesivas, la cual pasa a ser el resor social, legislativo) el código lingüístico es un


ideas"
te último de la producción de un texto (Cf. "sistema de signos que expresan (Cf.
J.-Y. Tadié, Op. cit., 268). Saussure, Curso de lingüística general.
Bs. As., Losada, 1965:60). Un breve recuen
3.5.3. Poética de la lectura (Iser, 1985; to de las principales aportaciones de los au

Ingarden, 1975; Eco, 1979; M. Charles, tores más representativos de la disciplina nos

1977) dará una cierta idea de la magnitud del cam

po cubierto por la semiótica y el abanico de


Todo texto induce en cierto sentido la problemas que investiga.
lectura de él se haga y condiciona, de al
que Saussure en Europa y Peirce en U.S.A.
gún modo, la acogida que dicho texto en (teoría del signo: gramática pura, lógica pro

cuentra en el lector (recepción). Leer es una las


piamente dicha, retórica pura) establecen

actividad guiada por el texto. Allí, el lector bases de la semiótica moderna, seguidos por
procesa lo escrito en el acto de leer, pero a algunos miembros de la Escuela de Praga
su vez se ve afectado por el texto leído. (Mukarovsky: funciones del signo lingüísti
Según Ingarden, el texto literario es simple co: representación, expresión, apelación,
mente una formación esquemática con áreas estética) y por otros autores tales como
de indeterminación. Hay en él brechas, fisu Buyssens (la semiología se inscribe en el cir

ras, rupturas, ambigüedades, indeterminacio cuito de la comunicación, lo que supone


nes, vacíos y espacios en blanco. En ese intención de comunicar y medio convencio
ámbito el lector participa de la producción nal para hacerlo) y Luis Hjelmslev (la lengua
del texto poniendo su parte. Según Iser, ocupa un lugar dentro de las estructuras
autor que desarrolla las ideas de Ingarden, la literatura es una semiótica
semióticas;
el lector es llamado a colaborar, realizando connotativa). A los mencionados se suman
operaciones dentro del texto al leer. La mez otros nombres y nuevas precisiones: Luis
cla de determinación e indeterminación en Prieto (en el proceso de comunicación lo
un texto condiciona la interacción entre tex que más interesa es el "acto sémico", o sea
to y lector. Los puntos de indeterminación la transmisión de un mensaje, con todos sus
no poseen un contenido definido. Y el acto mecanismos de Charles
funcionamiento);
de comprensión que es la lectura produce el Morris (el estudio científico de los signos a la
marco general adecuado para juzgar los ele luz del conductismo: sintaxis, gramática,
mentos contenidos en texto, incluyendo
el
semántica); Barthes ("la lingüística no es
los puntos de indeterminación (Cf. M.A. una parte, ni siquiera privilegiada, de la cien

J ofré, Gramática del texto y estética de la cia general de los signos; es la semiología la
recepción literaria. Revista Letras U.C, que es una parte de la lingüística"; la semio
No 1985:35).
14, logía se hace cargo de las grandes unidades

significantes); Granger (funcionamiento in


3.6. La semiótica terno de los sistemas formales, construcción
de los sistemas significantes a partir de lo
Tocamos aquí uno de los aspectos más
vivido, interpretación de los sistemas signifi

fecundos y riesgosos de la crítica literaria cantes a partir de to vivido); Eco (semiótica


contemporánea. Ello nos exime de cualquier literaria inserta en un universo semiótico más
intento de abordar un tema que desborda amplio: estructuras de la narrativa, códigos y
por todos los lados esta exposición,
estéticos, retórica); T.A. Van Dijk
que no mensajes
es sino una breve crónica de las tendencias (organización de la estructura de la obra a
dominantes. Con antecedentes que
críticas través del paso de la
"competence"
a la
remontan una larga tradición (estoicismo, J. Kristeva (encuentro de la
"performance");
Ockham, Leibniz, Locke...) y vinculada al lingüística y del psicoanálisis permite captar

64
la producción del sentido en el texto: sema- de desarrollo y maduración, conocer más
nállsis); Círculo de Tartu (estudio de la cul profundamente la razón de los quiebres de
tura y de la literatura como hecho cultural, personalidad que se busca remediar, procurar
partiendo de la base de que la cultura es un una mejor identificación íntima y promover
proceso de transmisión, de comunicación e la adaptación a las circunstancias ambienta
información: Yurl M. Lotman). les (Cf. Telma Reca, Psicología, pslcopatolo-
Hasta aquí la mención de autores. Son
gía, psicoterapia, S, XXI, México, 1976:315
muchos más los que Injustamente han sido ss.). Pero si lo dicho es válido para personas
omitidos. Para una información más cabal, que viven problemas psicológicos o para so
remitimos a Alicia Yllera {Estilística, poética ciedades que elaboran respuestas comunita

y semiótica literaria. Alianza Editorial, Ma rias según matrices de pensamiento colecti

drid, 1986). Con lo dicho, cerramos este vo, cabe preguntarse si la propuesta es igual
capítulo relacionado con la lingüística como del
mente válida para el caso arte y la litera
disciplina fundamental, y que nos llevó a tura.
través de la filología alemana, la estilística, Al respecto, ya Freud sostenía que la
la retórica, las poéticas y la semiótica. Co función del arte era la de aportar satisfaccio
rresponde ahora abocarnos a la presentación nes sustitutivas en compensación de antiquí
de aquellas escuelas críticas vinculadas con la simos renunciamientos culturales (Cf. Roger
psicología. Fayolle, Op. Cit., 182). Por otra parte, no se
ve por qué no se puede aplicar a un arte dis
4. LA PSICOLOGÍA cursivo como la literatura el mismo trata
miento que un psicoterapeuta da al discurso
A no dudarlo, la psicología significó en consciente de un
cliente, busca del discur
en
el mundo contemporáneo una verdadera re so inconsciente que lo funda (André Green,
volución. El hecho de poder introducirse en La déliaison, en Littérature, No 3, Oct.
el laberinto de las motivaciones ocultas de 1971. Cf. R. Fayolle, Ibid. :181). Lanzados
los actos individuales y colectivos constituyó en este camino, la psicología individual de
un momento fascinante en la historia del Adler y la psicología profunda de Jung —que
hombre, de la cultura y de la sociedad. La permite llegar al inconsciente colectivo orga

razón para tamaño éxito no torno a los arquetipos fundamen


hay que buscarla nizado en

sólo en la complicidad subterránea que se tales de la comunidad—


preparan el camino

produce cada vez que el mago de turno (en paralos desarrollos posteriores de Bachelard,
el decir de los detractores) empieza a levan Lacan, Mauron y otros. En el presente traba
tar una a una las múltiples corazas defensivas jo nos limitaremos a tres escuelas fundamen
que el hombre se ha puesto para proteger su tales: la crítica de la conciencia, la crítica de
invalidez. También hecho de que se
está el lo imaginario y la psicocrítica. Corresponde
mejante excursión al interior misterioso de ría referirnos también a la mitocrítica, pero

lo desconocido se hace a la luz de principios nos excusamos de ello en atención a que la


lógicos probados y con el concurso de una fórmula presenta muchos puntos de contac

metodología rigurosa. to con las tres escuelas mencionadas. Un tra


Supongamos el caso de un analista que bajo representativo de esta escuela es el

planifica una labor de psicoterapia con un realizado por Soublette, Pablo Neru
Gastón
determinado cliente. En el evento, deberá da: Profeta de América, Colee. Aisthesis,
establecer ciertas premisas generales, deriva Edic. Nueva Universidad, 1976.
das de la interacción de factores intrínsecos
(genética, herencia, caracteres individuales) 4. 1. Crítica de la conciencia
y extrínsecos (ambiente físico, personas,
acontecimientos, experiencias, factores emo La crítica de la conciencia constituye un

cionales y afectivos, necesidades y satis núcleo de crítico, centrado en


pensamiento

facciones ( o insatisfacciones), tendencias y la Escuela de Ginebra. Dicha escuela busca


conflictos, etc.). Las conclusiones a las que su camino lejos del formalismo ruso y de la
se llegue permitirán recomendar un determi crítica filológica alemana, y se visualiza a sí

nado plan
psicoterapéutico, destinado a misma como una alternativa a la crítica posi

resolver los conflictos, restaurar el proceso tivista e historicista de comienzos de siglo. El

65
eje descansa en la conciencia del
crítico de la mirada"). El acto de ver encierra dos
creador literario y es hacia este polo hacia momentos: uno de contacto y coincidencia
donde converge el esfuerzo de análisis de la —el tiempo de la intimidad—, que permite

Escuela de Ginebra. tomar conciencia de lo que la obra deja ver;


En el sentido indicado, la postura de y el segundo, de distancia crítica —el tiempo
Marcel Raymond es Ilustrativa, Visualiza el de totalidad—, que permite una visión pano

texto literario como un puente entre un pa rámica de un pensamiento en movimiento.


sado del cual se tiene memoria y un futuro Es lo que Starobinsky designa con el nombre
que se busca como cumplimiento de un des de "itinerario del sentido", itinerario que el
tino. El crítico se convierte, así, en testigo crítico debe determinar.

de la peripecia vital de un creador, y su mi


sión se cumple cuando, identificado con este 4.2. Crítica de lo imaginario
último, es capaz de reconstruir la experiencia

del autor y de ver el mundo a través de sus El mundo material (agua, tierra, aire,
ojos (crítica de la identificación). fuego, cielo; tiempo —pasado, presente, futu
Albert Beguin concibe la literatura co ro—
y espacio —altura, profundidad, exten

mo la lucha del autor con "lo absoluto". sión—; movimiento y reposo; materia y seres

Todo creador es un observador privilegiado vivos; plantas, animales y hombres) constitu

de la realidad. A este centinela se le concede ye la materia prima utilizada por diversos


"descubrir"
alguna vez el misterioso don de artistasindividuales y colectivos para la cons
lo que es el mundo. Esta visión altera los trucción de un fabuloso mundo imaginario.
esquemas rutinarios de percepción del autor Las imágenes primitivas excitan las tenden
y lo obliga a una propuesta poética de gran cias psicológicas de los poetas, provocando

creador en configuraciones complejas centradas en un


seriedad, que convierte el acto

una dolorosa entrega de sí mismo. Es ese ac objeto. Estas estructuras imaginarias, verda

to de autogénesis lo que el crítico debe deras ensoñaciones metafóricas, se organizan

documentar. de acuerdo a un sistema y a una


sintaxis

Georges Poulet presiente que detrás de propios de cada autor. La imagen busca un
las categorías de tiempo y espacio y en la lenguaje que le sea afín, lo que funda el uni

base de los temas, acciones y personajes que verso imaginario de los distintos creadores

discurren por la obra, se esconde un espíritu literarios. A partir de observaciones tan


puro creador, un pensamiento, una vacancia básicas como las aquí formuladas, se organi
"cogito"

interior, un ordenmental, un zan distintos modelos críticos, que tienen en

(todas son expresiones de Poulet), que reor-


común el adoptar la imagen como funda
dena el mundo de acuerdo a los sentimien mento.

tos, imaginaciones, deseos y quereres del Gastón Bachelard organiza su discurso


autor. En esta perspectiva, escribir significa crítico tomando como punto de partida las
ejecutar un "acto fundador". Corresponde al posibilidades que le abre la vida animal. La
crítico determinar la naturaleza y alcance de metáfora agresiva busca un tono heroico de
dicho acto. tono expansivo, que violenta la imaginación,
Jean Rousset define la obra literaria co remueve el arquetipo inconsciente y rechaza
mo el desenvolvimiento simultáneo de una la reproducción literal de la realidad. La
estructura y un pensamiento. Ello significa materia dura o blanda, informe o formada,
que los diseños, tramas, motivos, temas rei estática o dinámica, por ejemplo, puede dar
terados, lo superficial y lo profundo, son fac pie al desarrollo de un tema recurrente y
tores que apuntan a un centro —o
centros-
axial en la literatura, como lo es el de la
de convergencia, desde donde se organizan caída o de la sublimación angélica. En este

las estructuras y se irradian las significacio sentido, la imagen esconde, pero también
nes. Toda obra está regida por un patrón muestra, la infinita posibilidad ¡cónica de la
dinámico, que es el que le da sentido a dicha materia. De acuerdo a lo visto, la imagen se

obra y que el crítico debe descubrir y


ana vincula con la psicología, pero también lo
lizar. hace con la fenomenología. La experiencia
Jean Starobinsky instala el eje crítico vital del momento que se vive se expresa en

de su análisis literario en la mirada ("poética una imagen que habla del aquí y el ahora del

66
corazón. Y justamente lo que interesa
es esto gestos dominantes: postural (separar/mez
en el de la Imagen: la resonancia
registro clar; subir/caer); digestivo (descender, po
íntima que conjuga lo instantáneo de la seer, penetrar); y copulativo (maduración/
experiencia individual con la evolución que regresión; futuro/pasado). Estos tres gestos
dicha experiencia, cuajada en imagen/tiene determinan un registro de imágenes arquetí-
en la conciencia del crítico. La relación con picas (luz/tinieblas; cima/abismo; fuego,
la estética de la recepción es innegable. Es, rueda, luna; lo pequeño, nido, noche, madre;
entonces, el mundo de la imagen y de la morada, centro, mujer, alimento, etc.) y de
ensoñación (aire, agua, tierra y fuego) el que símbolos relacionados analógicamente (sol,
está a la base de una matriz capaz de dar ojo vigilante, armas; escala, campanario,
cuenta de la realidad y sus representaciones, águila, iniciación, orgía, mesías; sacrificio,
entre las que se encuentra la obra literaria. espiral, caracol, encendedor; vientre, caldero,
Jean-Pierre Richard, discípulo de Ba velo, horno; tumba, isla, caverna, barca, oro,
chelard, postula la experiencia de la realidad etc.). Esquemas analíticos como éste permi

como base del mundo imaginario. El entra ten descubrir en relatos que exaltan lo heroi
mado de los pensamientos, in
más secretos co la presencia de adversarios tradicionales
cluidos aquellos que tocan el misterio de la (animales, riquezas, mujer fatal), y en textos
vida y de la muerte, se da "en las cosas, entre que acentúan lo místico, la presencia de ele
los hombres y en el corazón del deseo, de las mentos tales como lo lírico, el amor y la
y de los (Poulet). El idealizada (Cf. Durand, Las estructu
encuentros"

sensaciones mujer
ejercicio crítico busca dibujar el "paisaje ras antropológicas de lo Imaginarlo, Madrid,

de del 1981).
espiritual"

un autor partiendo sistema

simbólico de vida presente en los temas pre Heléne Tuzet explora, dentro del campo
feridos del autor. La experiencia vivida a lo de la psicología de la imaginación, la relación
largo de años se concentra en el momento existente entre la visión científica moderna

único de la escritura de un
texto, y en las del mundo y el modo arcaico con que el poe

pocas páginas que lo componen se conden ta lo percibe. No se trata ya de los cuatro


san tiempos y espacios múltiples. La expe elementos constitutivos de lo real (aire, tie
"materia"
riencia constituye la de una obra. rra, agua, fuego) ni de los arquetipos ¡ungía
Corresponde a la crítica reconstituir la es
nos, sino de la astronómica del universo

tructura de la sensibilidad del autor y su ma cósmico, caldero hirviente donde se amasan


nera de ser en el mundo. Para captar dicha los mitos mayores y la sustancia del hombre
estructura, que se enraiza en un "cogito pre-
universal. Desde esta perspectiva, la visión
rreflexivo"

vinculado a la percepción de lo del universo sigue dos vertientes: la de


"tema"
concreto, es preciso determinar el Parménides (lo inmutable, lo eterno, lo per
fundante, o sea ese "principio concreto de fecto, lo uno, la esfera, lo seguro, el orden, la
organización, un esquema o un objeto fijo, armonía, la vinculación con lo celestial, el
en torno del cual se y despliega
constituye Paraíso, la luz, el universo unitario, el dua

(Jean-Pierre Richard, 1961:962.


mundo"

un lismo tierra/cielo, los cielos sólidos, etc.), y


Cf. J.-Y. Tadié, Op. Cit., 115). Ese mundo la de Heráclito (lo diverso, la duración, el
desplegado es lo que el crítico investiga a devenir, la huida, la destrucción, la nebulo

través de los temas, símbolos y fijaciones, sa, lo monstruoso, el vacío, las tinieblas, el

elementos todos que configuran un escenario vértigo del vacío, el universo que se deshace,
imaginario, en el que priman las figuras de la aparición de estrellas nuevas, etc.). (Cf.
caída y resurrección, de encierro y libera H. Tuzet, Le Cosmos etl'lmaglnation,Cort\,
ción, de distanciamiento y entrega amorosa. 1965).
Gilbert Durand es un autor insoslayable Cerramos esta presentación de la crítica
en la de lo imaginario. En la imposi
crítica de lo imaginario con el nombre deNorthrop
bilidad de dar cuenta aquí de todo su siste Frye (Anatomie de ¡a critique, Gallimard,
ma, bástenos mencionar algunos puntos a Paris, 1969). Este autor concibe el mito co

título de primer asomo a un modelo analí mo una imitación de los actos concebidos
tico fascinante. Durand divide la constela por el deseo. A partir de esta ¡dea organiza
ción de las formas imaginarias en dos regí su personal universo imaginario, en el que se

menes, el diurno y el nocturno, y en tres pueden distinguir los polos de lo demoníaco,


67
"personificación del inmenso, espantoso y lectura interpretativa de distinto cuño. El
de la
naturaleza"

estúpido poder
(Ibid., sentido manifiesto del texto esconde un pen
1 73 ss.), y de lo apocal íptico, apertura sim "contenido"
samiento latente, un que está
bólica a lo divino. En la primera categoría se en íntima conexión con las impresiones,
inscriben imágenes vinculadas a lo vegetal recuerdos y asociaciones libres del autor.
(jardín, chacra, plantación, parque, árbol), a Desde esta perspectiva, la obra literaria resul
lo animal (animales domésticos, especialmen ta ser el producto terminal de una cadena de
te el
cordero) y a lo
(piedra, edificio,
mineral
representaciones, cuyo punto de partida es
ciudad). En la imaginería demoníaca encon una realidad psíquica imposible de conocer
tramos tres agrupaciones modélicas, referidas en forma directa, y cuya formulación opera
esta vez a la personalidad, la sexualidad y la sólo a través de
instancias: realidad
sucesivas

sociedad, con representantes claramente ca psicosomática; pulsión; sueños, fantasmas y


racterizados, algunos de ellos la antítesis de elaboraciones; texto literario (Cf. Jean
los anteriormente nombrados: el tirano, la Le Gaillot, Psychana/yse et langages littérai-
víctima expiatoria, el guerrero (gladiador, res, Nathan, Paris, 1975:5). Desde otro pun
duelista, jugador), el caníbal, el torturador, to de vista, el texto puede ser el sustituto de
el sacrificio, la locura de antiguo, de un juego
amor, el incesto, el un recuerdo reciente o

monstruo, la fiera, la serpiente, el bosque infantil olvidado, o también, la reminiscen


siniestro, el patíbulo, la ciudad
desierto, el cia de un mito colectivo, que Freud define
destruida, las armas, la rueda de la fortuna, como el deseo de una nación entera o como

el laberinto, el fuego del de la humanidad de los


infierno, la sangre el sueño secular

derramada, etc. primeros tiempos.


Concluyamos. Sea por la vía de los gran Charles Baudouin asienta su sistema
"complejo"
des conjuntos de imágenes referidas a la ma crítico en la noción de ("suma
teria o por el camino jungiano de los arque de deseos rechazados"), y sobre esa base
tipos míticos, la crítica de lo imaginario abre busca las relaciones existentes entre la obra
un camino ancho para el análisis de distintos de arte y los complejos, sean éstos personales
textos literarios y permite adentrarse en la o primitivos de la especie. En esta línea, la
comprensión de dichos textos por un camino mitología no sería otra cosa que la cara exte
rico en posibilidades. rior de un vasto sueño, cuyo contenido la
tente se asentaría en complejos primitivos: el

4.3. La psicocrítlca de Edipo y el de Narciso. De estos complejos

se derivan ciertas posturas fundamentales,


Asumimos aquí como genérico lo que tales como la voluntad de
y el deseopoderío
de hecho resulta ser el nombre de la escuela de saber, y un repertorio básico de motivos
específica de análisis literario propiciada por literarios. Dichos motivos son símbolos que
Charles Mauron. Preferimos denomina esta anudan elementos primitivos, instintivos e
ción la de "crítica psicoanalítica", por
a
infantiles, junto a otros comprometidos con
tener esta última una connotación excesiva la vida sentimental personal o con aspectos
mente técnica, situación que no siempre está de tipo ético, social, filosófico y religioso
presente en los análisis literarios surgidos a la (Cf. J.-Y. Tadié, Op. Cit., 137 ss.).
sombra del psicoanálisis. Cualquiera que sea Charles Mauron ha llevado el método
el juicio que nos merezca esta
situación, no psicocrítico a límites de gran interés. Como
cabe duda de que es imposible referirse al escuela crítica, la psicocrítica se presenta
tema sin mencionar el nombre de Freud. De como un método experimental basado en el
acuerdo a su teoría, la obra literaria se iden diálogo que se establece entre un pensamien
tifica conlos sueños en aquello de ser satis to interroga (crítico
que se
literario) y una
facción imaginaria de deseos inconscientes serie de hechos que responden (textos anali
del autor —sin perjuicio de ser, simultánea zados). La lectura detenida de un determina
mente, satisfacción de aspiraciones similares do autor permite descubrir la reiteración de
presentes en el lector. Los fantasmas y deli ciertas imágenes, incluso en situaciones y
rios de un héroe literario encubren, por hipó contextos literarios diversos. Las expresiones
tesis, una motivación erótica
inconsciente, poéticas similares referidas a realidades de
situación que mueve al crítico a realizar una distinta índole reciben el nombre de metáfo-

68
explicadas
"tema"

y el receptáculo de la fuerza poética


ras obsesivas, y no pueden ser
sino por la personalidad inconsciente del del texto analizado.

Jean-Paul Sartre, cuya concepción filo


autor, que es la que teje una red de
relacio

latentes sófica es tributaria del marxismo, del exis-


nes y asociaciones involuntarias,
bajo las estructuras voluntarias expresadas tencialismo y del psicoanálisis, muestra

en los textos. La finalidad poética, el tema y fuerte interés por el estudio de ciertos auto

la trama general de una composición pueden res literarios (Flaubert). Este hecho y la me

diferir radicalmente de los de otra. Pero si al todología usada nos inducen a mencionarlo

superponer uno sobre otro dos textos dife dentro del capítulo de la psicocrítica. Par
rentes aparece una metáfora común, cabe la tiendo del reconocimiento de que el hombre
sospecha de que semejante afinidad responda se hace a sí mismo (ontologismo) en la elec

a un sistema de asociación constante de imá ción de una alternativa cuya ocurrencia es

genes obsesivas, sistema independiente de la necesariamente temporal (existencialismo),


finalidad consciente que preside la elebora-
Sartre define un método de análisis literario
ción de cada composición por separado. A a la vez regresivo y progresivo. Regresivo en

partir de las metáforas obsesivas se busca cuanto la obra "hace preguntas sobre la
sondear el punto en el cual se anudan los vida", incluyendo en ellas las que se refieren
conflictos del autor y desde el cual brotan a las primeras experiencias personales y a las

las mencionadas metáforas, expresiones características familiares de los progenitores;


veladas de dichos conflictos. Este punto progresivo, hecho de que dichas expe
por el
neurálgico se manifiesta en el "mito perso riencias y las huellas que dejan en el incons

nal", imagen de la personalidad profunda del ciente se desenvuelven dialécticamente en el

tiempo: la vida es intencionalidad


proyecti-
autor y núcleo psíquico que se esconde

debajo de las estructuras poéticas conscien va. El sentido de una obra aparecerá, por
tes y explica el hecho de que una misma tanto, en ese vaivén entre el pasado y el futu
metáfora ilustre complejos líricos diversos. ro, entre la estructura y la historia, entre la
El mito personal así descubierto permite regresión y el progreso. (Sartre, Critique de
hacer una lectura en profundidad de la obra la raison dialectique, citado por Le Gaillot,
de un autor. (Cf. J. Blume, Neruda: obsesio Op. Cit., 176.)
nes y
mitos, 1982:10 ss.) Jacques Lacan es otro autor que, apoya

Jean-Paul Weber es quizás el principal do en métodos psicoanalíticos, se ha preocu


exponente de la "crítica temática", modelo pado del texto literario. Lacan ve en el
de análisis literario nacido al amparo del discurso textual una realidad válida en sí

psicoanálisis freudiano, pero que lo desborda misma, una palabra inmanente trabajada
en el sentido de que no se contenta con el —habitada, dirá en otra
parte-
por el incons
psiquismo embrionario de los "complejos", ciente. Invirtiendo los términos, Lacan par

sino que busca alcanzar la totalidad de la te no del texto producido, sino de la produc

estructura psíquica presente en componentes ción del texto, y desde esta perspectiva pro

sensuales, sensoriales, sociales y afectivos. cura establecer qué tipo de vinculación

Para llevar adelante la tarea crítica, Weber existe entre el del inconsciente y el
trabajo
elabora tres categorías fundamentales: a) trabajo de la escritura. La pregunta que pre

tema (experiencia o conjunto de experien side su investigación es la siguiente: ¿qué


cias análogas que conforman una unidad y tipo de actividad desarrolla el escritor al

dejan en el inconsciente y en la memoria del momento de producir un texto?. La respues

artista una huella imborrable); b) "analo- ta que se da le permite acercarse a la frontera


gon"

(símbolo capaz de representar viejas que relaciona la historia del autor con la ori

realidades modulación ginalidad inédita de su deseo. Obrando de


experimentadas), c)
(variaciones u orquestaciones sobre un tema este modo es posible captar el "revés del
único). Con tres categorías, Weber po que no es otra cosa que el incons
estas discurso",
ne a punto un método de análisis que estu ciente del autor (Ibid., 195-96). Este
dia los datos biográficos del autor y busca su inconsciente se hace presente en la polifonía
representación análoga en la obra, o bien re de las lecturas plurales que resuenan al inte
gistra las recurrencias de palabras o imáge rior de la "significancia", término con que
signi-
nes, que son la traducción lingüística del se define el tránsito del significante al

69
ficado. Lo dicho nos baste para recordar en pueblo y canto para el pueblo:/ mi poesía es
(Así es
castigo"

qué mundo se mueve Lacan, mundo en el cántico y mi vida). Imposi


que se conjugan novedosas maneras de teo ble no ver en estos textos los fundamentos
rizar sobre la naturaleza del lenguaje y una de la estética marxiste.

profunda intuición acerca del modo cómo La dos ver


crítica sociológica reconoce
"habita"
la psicología lo tientes fundamentales. La primera, hace de
la literatura un reflejo de la sociedad (Socio-
5. LA SOCIOLOGÍA crítica). La segunda, asigna a la sociedad la
responsabilidad de dar perfil definitivo al

La crítica sociológica se plantea como texto (Estética de la recepción).


un esfuerzo por establecer la naturaleza de
las relaciones existentes entre la sociedad y 5.7. La sociocrítica
la literaria. Abundando al respecto,
obra

J.-Y. Tadié sostiene que la sociedad existe La gran figura en esta línea es la Geor-

antes que la obra (el autor nace en una so ges Lukacs. Influido por Hegel, centra su

ciedad, la refleja, la expresa y la modifica), atención en la relación que existe entre las
en la obra (el texto conserva la huella de la modalidades literarias y las características
sociedad en la gesta) y después de la
que se sociales de diversas épocas. Al sostener que
obra (el lector redefine la obra a través de la la evolución literaria se relaciona con la evo
lectura que de ella se haga). lución social, abre la puerta a la idea de que
Muchos son los autores que se han deja cada obra es un momento dentro de la
do seducir por el atractivo de la crítica socio dialéctica histórico-filosófica. Dicho de otro
lógica. Entre otros, Mme. de Stael, Taine, modo, a cada etapa de la historia social co
Hegel, Marx, Durkheim, Lanson, Bakhtine, rresponde una forma literaria propia. Esta
Crouzet, Zima, Q.D. Leavis, Jauss y otros. historización de las categorías literarias está
Pero si quisiéramos captar en vivo lo que se en la base de la dialéctica de los géneros lite

juega en una corriente crítica como la socio rarios. Lo dicho da pie para una historia de

lógica, quizás nada mejor que recurrir al tes la literatura a partir de los géneros literarios
timonio de viejos defensores del modelo. prevalentes en cada época, distin
pudiéndose

Lenin, por ejemplo (Sobre la literatura y el guir en la mencionada historia los siguientes
Partido. Cf. Hugo Montes, 1967:96), soste capítulos fundamentales: en la Grecia clásica
nía que "la literatura debe llegar a ser una prevalecen la (Homero: el hombre
epopeya
parte de la causa general del proletariado, vivo), la tragedia(Orestes: el héroe trágico) y
tornillo'

'una pequeña rueda y un pequeño la filosofía (Platón: el hombre sabio), situa


en el gran mecanismo social -demócrata, uno ción que Dante recrea en la Edad Media. El
e indivisible, pero para toda la vanguardia mundo contingente y el hombre problemati-

consciente de toda la clase obrera". Maiakov- zado del Renacimiento se muestran en la


ski, por su parte, agregaba: "Para compren novela
renacentista, definida como una
der con justeza el encargo social, el poeta "epopeya de un mundo sin dioses" En el
debe estar en el centro de los acontecimien
Romanticismo, la novela de interioridad
tos. Los conocimientos teóricos de econo (V. Hugo, Nuestra Señora de París) entro
mía política, el conocimiento real de lavida, niza un nuevo concepto de héroe: el que
el ambiente, los conocimientos de historia rehuye el combate exterior y la posibilidad
son para el poeta más importantes que los de realizarse en el para optar por la
mundo,
tratados escolásticos que siguen rezando a alternativa de refugiarse en sí mismo. El
viejos ídolos y profesores dogmáticos e idea- nuevo mundo que surge después del Roman
¡stas"
I (Cómo se hacen los versos. I bid., 1 05). ticismo se expresaDostoTevski. En sín
en
Más cerca de nosotros, Neruda proclama su
tesis, la dialéctica planteada entre la novela
credo poético-sociológico: "Mis deberes de tesis y la novela enajenada de los años do
caminan con mi canto:/ soy y no soy: es ése rados se resuelve en la síntesis de la novela
mi destino./ No soy si no acompaño los realista. Detrás de todos los estudios litera
dolores/ de los que sufren: son dolores rios de Lukacs está subyacente el principio
míos./ Porque no puedo ser sin ser de todos,/ ideológico que los anima: "la búsqueda de la
de todos los callados y oprimidos,/ vengo del acción recíproca entre el desarrollo econó-

70
y la
del tura el hecho de vincular los diversos géneros
mico y social y la concepción mundo

literarios los intereses colectivos de los


forma artística que se deriva de aquél". La a

dominantes (epopeya/nobleza; trage


novela histórica, género que cierra un largo grupos

proceso evolutivo y cuyo representante más


dia/Luis XIV; comedia-novela/burguesíá,
connotado es Walter Scott
(Ivanhoe)*
ven etc.). Por otra parte, el texto presenta dife

dría a ser el resultado de la conjunción de rentes


niveles, que corresponden a estructu

diversos elementos económicos e ideológi raslingü ísticas y sociales diversas. Ello es así
porque los valores sociales no existen inde
cos, entre los que habría que mencionar
el

descubrimiento del sentido de la historia, la pendientemente del lenguaje, lo que explica

exaltación del sentimiento nacional y la el hecho de que las estructuras léxicas, se

conciencia de las transformaciones sociales, mánticas y sintácticas representen intereses


elementos hacen presentes en la his
que se de grupo y entren en conflicto unas con

toria de la sociedad luego de la Revolución otras del mismo modo como ocurren las
Francesa y de la monarquía napoleónica. luchas sociales, económicas y políticas

(Cf. J.-Y. Tadié, Op. Cit., 1 55 ss.) (Ibid., 172).


Lucien Goldmann, discípulo de Lukacs, Lo dicho constituye una rápida visión

considera que la literatura y la filosofía ex de la sociocrítica en aquello que dice rela

presan una determinada visión de mundo, vi ción con la literatura-reflejo-de-la-sociedad.


de
sión que no es individual, sino que se identi Corresponde, ahora, enfocar el problema

fica con el sistema de pensamiento de un la estética de la recepción, o sea de la acogi

grupo de hombres sometidos a condiciones da que una colectividad presta a una obra

económicas y sociales similares. La obra lite determinada. Parte del problema fue analiza
lectura"

raria expresa esa visión de mundo y corres da en el párrafo "Poética de la


ponde al crítico discernirlo y formularlo (3.5.3.), lo que nos ahorrará algunos comen

adecuadamente. tarios. Nos detendremos, sí, en la presenta

Ya hemos hablado de Mikha'íl Bakhtine ción de algunos autores no mencionados más

en el párrafo correspondiente a la poética de arriba, cuyos aportes influyen fuertemente


la prosa (3.5.1 .). En lo que a la crítica socio en la crítica contemporánea.
lógica se refiere, su aporte complementa lo
sostenido por Goldmann. Este aporte se pue 5.2. Teoría de la recepción

de sintetizar en postulados: a) la
dos cultu

ra popular constituye el horizonte y el mate El modelo de la teoría de la recepción,


rial narrativo de las principales obras litera pese a su contemporaneidad, hunde sus raí

tiempos más remotos y surge como


rias; b) dichas obras, especialmente las na ces en

rrativas, muestran, en los diversos discursos capítulo novísimo de una larga historia de
que conforman su estructura, las distintas crítica literaria. Su teórico más caracteriza

visiones de mundo que compiten dialéctica do, Hans Robert Jauss, cree encontrar el

mente en un tiempo y en una sociedad deter origen de este paradigma anal ítico en la revo

minados. lución que se opera a nivel del sistema una

Claude Duchet reconoce en el texto su vez que las tres instancias fundamentales se
valor estético primario, lo que no impide que han agotado: a) la fase precientífica, ceñida
sea posible detectar en él la presión de mode al modelo impuesto por los clásicos; b) la
los derivados de un "inconsciente social", revolución científica del historicismo deci

presión que se manifiesta en los modelos cul monónico, atenida a la exaltación del positi

turales, las ideologías y las instituciones que vismo nacionalista y a la consiguiente elabo

aparecen en el texto. ración de historias literarias con fuerte énfa


Pierre Zima no busca tanto los temas y sis en las fuentes autóctonas de las literaturas
las ¡deas prevalentes en un texto, cuanto el nacionales; c) el formalismo estético de di
problema de saber cómo los problemas so verso cuño (estilístico, ideológico, etc.), que

ciales y los intereses de clase se articulan en se caracteriza por prestar atención a la reali

el plano semántico, sintáctico y narrativo dad intrínseca del texto (técnicas lingüísti
de la obra (P. Z\ma, Manuel de Sociocritique, cas, recursos literarios, estructuras). Para to

Picard, 1 985. Cf. J.-Y Tadié, Op. Cit., 171). do este punto, Cf. R. Holub, Reception
Pertenece también a la sociología de la litera Theory, Methuen.NX, 1984:3 ss.
71
A partir de la segunda guerra mundial críticamente, dando origen a la transmisión,
los paradigmas anotados muestran signos de a la creación o a la ruptura de una norma

fatiga y comienzan a asomar los primeros (Jauss, Pour une esthétique de la réceptlon,
síntomas de un nuevo espectro crítico, refle Gallimard, 1978:261). A la hora de escribir
jado en la nueva hermenéutica, en la socio-
una historia de la literatura, que no es otra

crítica, en la crítica de lo imaginario arque-


cosa que la historia de las recepciones suce

típico o en los análisis estructuralistas. La sivas, Jauss propone sus siete tesis, que, en
magnitud de la crisis de la crítica literaria no síntesis, dicen lo siguiente:
permite dibujar con exactitud el perfil del 1. Necesidad de historiar los lectores
nuevo paradigma que pareciera estar gestán sucesivos.

dose. Sin embargo, los pasos dados a partir 2. Reconstituir la primera lectura (la
del formalismo ruso, de Román Ingarden, de los contemporáneos).

del estructuralismo de la escuela de Praga 3. Comparar la primera lectura con

(Mukarovsky), de la hermenéutica de Gada la Ello entrega un criterio de análisis


actual.

mer y de la sociología de la literatura en sus histórico literario.


diversas vertientes (Leo Lówenthal: psicoso- 4. La primera lectura informa acerca
cial; Julián Hirsch: historiográflca; Levin de los problemas y preguntas a los que la
Schucking: sociológica del gusto), llevan a obra respondía y, consiguientemente, de có
pensar que el modelo del futuro próximo se mo fue comprendida.
vincula con la teoría de la recepción. En el 5. Ubicar la obra en la serialidad lite
párrafo que sigue nos detendremos breve raria a la cual pertenece. Una obra posterior
mente en la presentación de la teoría de puede resolver los problemas planteados por

Jauss, remitiendo para el estudio de otros una obra anterior.


autores (Iser, Link, Bleich, Holland, Sulei- 6. Un corte sincrónico en el desa
man y Crosman) al ya mencionado Robert rrollo cronológico permite detectar los
fuertes"
C. Holub. "tiempos de la historia literaria.
Para Jauss, la obra literaria es lo que re 7. Vincular la historia particular (li
sulta del encuentro de un texto (estructura teraria) con la historia general. Desde esta
interna de un escrito) y de la recepción que
perspectiva, la literatura cumple tres funcio
de él se haga (percepción del lector). A la luz nes: a) destruye los tabúes morales de una
de concepción se comprende por qué la
esta época; b) funda una nueva moralidad;
estructura de una obra debe ser concre tizada
c) entroniza una nueva "creación
social"

por los que la reciben, para que pueda acce


der a la condición de tal. El sentido de una 7. LA FILOSOFÍA
obra no es intemporal, sino que se constitu

ye a lo largo de la historia y en la historia Imposible hablar de la filosofía del siglo

misma. Ello explica el hecho de que el signi XX sin recurrir a sus raíces, que si en lo
ficado de una obra cambia cada vez que las inmediato se reportan al siglo XIX, en
condiciones sociales e históricas de la recep realidad sus aguas remontan los oríge
ción se modifican. Entre el texto y el lector nes mismos del pensamiento occidental.
se establece, entonces, un diálogo, del cual Limitándonos a lo más el siglo XX
próximo,
se desprende un significado. Pero este diálo ofrece una serie de posturas que Johannes
go puede ser entre un sujeto presente y un Hirschberger resume en cuatro líneas fun
discurso pasado, lo que lleva a concluir que damentales:
en la obra hay dos "horizontes"; un hori
a) la revolución secular del materia
zonte literario, propio de la obra, y un hori lismo dialéctico (Feuerbach, Marx, Engels,
zonte social, relacionado con el código esté
Stalin) y del materialismo científico (Vogt
tico del lector. Este código es el resultado de y Büchner, por un lado, y Darwin, Haeckel,
la sociedad a la cual pertenece el lector, la Bergman y Dingler, por otro);
clase social en la cual se inscribe, la biogra b) la revolución cristiana de Kierke-
fía que lo modela de un modo determinado gaard;
y la propia comprensión que tenga del mun c) la transmutación valórica de Niet-

do. Los dos horizontes a los cuales nos he zsche;


mos referido pueden fusionarse o separarse d) el fenomenalismo (positivismo,
72
empirismo, neokantismo, neohegelismo, última que nuestro intelecto "especializan
te"

pragmatismo, metafísica inductiva, neoaris-


inevitablemente deforma (Cf. Monroe
totelismo y neoescolástica). C. Beardsley, Op. Cit, 75).
A partir de esta red de posturas ,y doctri
7.2. Naturalismo
nas, el siglo XX subraya sus propias opciones

ideológicas:
El naturalismo se desarrolla, de prefe
a) filosofía de la vida
(Bergson, cien
cia del espíritu, naturalismo filosófico);
rencia, dentro del contextualismo norteame
ricano, que hace de la estética una prolonga
b) fenomenología (Husserl) de la En
(ontolo- ción vida y de la cultura. esta línea,
c) ontologismo y metafísica
los nombres de Santayana y Dewey son re
gía fenomenal ista, realismo crítico, metafísi
presentativos de una verdadera escuela. El
ca inductiva, idealrealismo); primero rechaza la distinción entre lo "be
Jas-
d) existencial ismo (Heidegger, llo"

y lo "útil", le asigna al arte el doble


pers, Sartre, Marcel); de
papel de "modelo y constitutivo esencial
e) filosofía del logos (logística, posi
la de la (Ibid., 75) y echa las
razón"

vida
tivismo lógico.) (Cf. J. Hirschberger, Breve
bases para un estudio empírico del arte basa
historia de la filosofía, Herder, Barcelona,
do en la doctrina que establece que la belleza
1978:258 ss., 296 ss.)
es el "placer objetivado". Por su parte,
Las corrientes filosóficas mencionadas como la "culmina
Dewey considera el arte

y ciertas posturas científicas que de algún


de la
naturaleza"

ción y centra su reflexión


modo les son tributarias sirven de soporte a
en la "experiencia estética", que no es otra
diversas concepciones estéticas, susceptibles cosa que la satisfacción y el autogoce del
de ser incluidas en grandes conjuntos. En medio considerado como fin. Cuando ello
esta línea, Monroe C. Beardsley (Estética,
ocurre, se logra la plenitud absoluta y lo
Cátedra, Madrid, 1978:74) reconoce seis bello se convierte en la "finalidad formal
orientaciones fundamentales, cuyo enuncia
(Cf.
objetiva"

Guido Morpurgo-Tagliabue,
do, aunque insuficiente, sirve para ordenar La estética contemporánea, Losada, Bs. As.,
una pesquisa más de fondo. Al amparo de 1971:284).
estas seis orientaciones es posible percibir

la presencia de otras tantas corrientes crí 7.3. Enfoques semi óticos


ticas que de algún las inscribimos
modo en

este capítulo de la filosofía. El auge de los estudios acerca de los


símbolos y su de la
significación, objetivo
7.7. Teorías metafísicas las fronteras de la filoso
alcanza
semiótica,
fía y, consiguientemente, de la reflexión
En este apartado, el nombre de Benedet- estética. La distinción entre lenguaje referen-

to Croce destaca con luces propias. El punto cial lenguaje emotivo-


poético
-científico
y
de partida de su reflexión está dado por el abre la posibilidad de un juicio estético fun
concepto de estética que maneja, concepto dado en la significación de los signos que
en virtud del cual la
define como
estética se conforman un discurso artístico (Cf. C.K.
la ciencia de las imágenes (conocimiento Ogden I. A. Richards, 777e
e Meaning of

intuitivo), distinta de la lógica (conocimiento Meaning, N. Y., 1923).


de los conceptos) y del conocimiento prácti El significado y valor de los signos alcan

co. En la visión de Croce, existe una escala za un estatuto relevante con ocasión del
ascendente que va del dato sensorial (impre estudio de la tragedia clásica, la mitología y
sión) a la creación artística, pasando por la los ritos religiosos (Frazer, Jane Ellen
autoclarificación de la impresión (intuición) Harrison). En otro campo, Jung hace depen
y la expresión de la misma. R.G.Collingwood der los símbolos literarios básicos de ciertos
y H. Bergson elaboran cuerpos doctrinales arquetipos producidos por el subconsciente

distintos, igualmente basados en la in


pero colectivo, al tiempo que Cassirer se detiene
tuición. Para Bergson, es la intuición o el —

en el análisis de las grandes formas simbóli

instinto autoconsciente— lo que nos permite cas de la cultura: el lenguaje, el mito, el arte,
penetrar en la durée o élan vital, realidad lo religioso y la ciencia. Con éstos y otros

73
aportes se ha elaborado un cuerpo de doctri de los espectadores. Esta doctrina es recogi
na sobre la semiótica (Cf. 3.6.), con resonan
da, en lo literario, por el formalismo ruso
cia en el pensamiento filosófico actual, que (Cf. 2.2.) y por la "nueva
crítica"

americana

identifica el juicio estético con el juicio del e inglesa (I. A. Richards, W. Empson, R.
gusto, que "no se propone regir al arte, sino Wellek y A. Warren; Cf. 3.5.2.), así como
obtener, a partir del análisis estético (crea por la psicología gestáltica y por la fenome
ción artística y contemplación estética), los nología de Husserl. A la sombra de estos
fundamentales"
valores estéticos (Louis- autores se desarrolla la estética fenomenoló-
Marie Morfaux, Dice, de Ciencias Humanas, gica, que según los casos analiza el "modo de

Grijalbo, Barcelona, 1985:112). de la literatura (soni


existencia"

o estratos

do, significado, mundo de la obra, perspecti


7.4. Marxismo-Leninismo vas implícitas: R. Ingarden), o el "mundo
expresado"

del objeto estético, que combina


"ser-en-sí"
El materialismo dialéctico ubica al arte el de una presentación con el

dentro de la superestructura cultural, deter


"ser-para-sí"
de la conciencia. (Mikel
minada esta última por los condicionamien Dufrenne. Cf. M.C. Beardsley, Op.Cit. :81.)
tos socio-
históricos, especialmente los de En otra perspectiva, Heidegger y Sartre
tipo económico. En esta perspectiva, la obra echan las bases para el desarrollo de una esté
de arte es un reflejo de la realidad social con tica existencialista sobre la base del principio
cebida como el "sistema de pensamiento que de la "existencia auténtica", que es un modo
en ciertas condiciones se impone a un grupo de "estar en el mundo, estar en presencia,
de hombres y a una clase que el escritor
y estar con, hallarse, comprender, hablar, cap
medita y expresa. Cada época tiene sus tar las propias posibilidades, anticiparse a sí
temas generales fundamentales, que corres ser para la
mismo, preocupación, ansiedad,
ponden a la estructura social. Según cuál sea
muerte, estar encardinado a la
nada"

(Johan-
esa estructura serán los temas tratados: la filoso
nes
Hirschberger, Breve historia de
a) temas de rechazo a la realidad, o de re
fía, Herder, Barcelona, 1978:315).
nuncia, propios de clases dominantes; b)
temas de justificación del presente, propios
7.6. Empirismo
de las clases dominantes, y c) temas de reno
vación y esperanza, que expresan la supera
La estética científica postulada por los
de las clases (J.C. Carloni,
ascendentes"

ción
empiristas (M. Dessoir, Ch. Lao, E. Sourian,
J.-C. Filloux, La Critique Littéraire. Que
Th. Munro) busca la explicación de los fenó
sais-je? Paris, 1955:95). Los diversos proble
menos preferentemente en la psicología
mas que la crítica Marxista analiza (relación
gestáltica (K. Koffka, R. Arnheim: naturale
entre literatura e historia, el problema de
za y valor de la forma en el arte), en la psico
forma y contenido, la cuestión de la litera
logía freudiana (naturaleza de la creación y
tura y el compromiso político, y la impor
valoración del arte) y en el análisis del len
tancia de la producción y de la tecnología en
guaje crítico (Cf. W. Elton, Aesthetics and
el arte) tienen su punto de partida en el prin
cipio ideológico
Language, Oxford, 1953).
arriba señalado y buscan
respuesta en autores tales como Plekhanov, 7.7. Ontologismo y axiología
Trotsky, Lenin, Lukacs, Goldman, Caudwell,
Benjamín, Brecht, et al. (Cf. Terry Eagleton, Bajo esta denominación incluimos dos
Marxism Literary Criticism, University
and
posturas críticas que completan el cuadro de
of California, Berkeley, 1976).
las escuelas surgidas al amparo déla filosofía.

7.5. Fenomenología y existencialismo


7.7.7. Ontologismo
Clive Bell (Art, Londres, 1914) y Roger
Fry (Vision and Design, Londres, 1920), de Al hablar de ontologismo, nos estamos
fensores del formalismo visual, en el arte refiriendo al neoaristotelismo surgido en el
postulan con entusiasmo la autonomía de la S. XIX y que en la persona de A. Trendelen-
obra de arte, independizándola del autor las bases de la
y burg (1802-1872) reafirma

74
concepción orgánica del mundo de Platón do Lira, macizo analista de la estética tomis

y Aristóteles, incorporando a dicha visión los ta (ver, por ejemplo, sus comentarios sobre

aportes de la ciencia empírica moderna. Esta la integridad, la conveniente proporción y el

recuperación del aristotelismo permite devol esplendor de la forma presentes en la obra de


ver lustre a algunas categorías estéticas rela arte.Cf. Splendor Formae, en AISTHESIS 2,
cionadas con la literatura, la música, y con La de arte y sus problemas en Chile,
crítica

un repertorio de ideas referidas a problemas P.U.C., 1967:79 ss.), y del P Raimundo


estéticos fundamentales: lo feo y lo bello, Kupareo, apóstol e innovador de la disciplina
la virtud, el placer, la imitación, la unidad y estética. Tomista por formación, asume to
simetría de las obras de arte, etc. dos los aportes de la filosofía moderna y los
Pero el ontologismo no sólo remite al amalgama en un sistema de gran coherencia

aristotelismo, sino que también a la escolás y originalidad. Fruto de la su ministerio inte


tica medieval (Sto. Tomás de Aquino), que lectual es la fundación del Departamento de
en lo que a arte se refiere, maneja conceptos Estética de la Pontificia Universidad Católica
de innegable importancia: proporción y de Chile, cuyos profesores, ayer sus discípu
simetría, afinidad de los sentidos con la be los, prolongan su doctrina en el campo de la
lleza de las cosas, etc. Nombre importante en reflexión pura, de la estética plástica, de la
el pensamiento neotomista sobre el arte es literatura folklórica y de autor conocido, de
Jacques Maritain. Los temas que este autor la música y del cine. Puntos altos de la teo
analiza quedan suficientemente reflejados ría estética del P. Kupareo los constituyen

en esta cita de Bosanquet: las reflexiones sobre artee idea, arte y símbo
"Jacques la línea lo, arte y ser, y el sistema de las bellas artes
Maritain, colocado en
(Cf. Radoslav Ivelic, El sistema de estética
neotomista, se esfuerza por elaborar, a partir
de las sugestiones heredadas de la escolástica, del Dr. Raimundo Kupareo, en AISTHESIS
una estética y filosofía del arte. Lo hace en 10, 1977:47 ss.; Milán Ivelic, Cursos de Esté
el terreno de la metafísica, considerando tica General, Edit. Universitaria, Santiago,
error de los limitar el arte a las
modernos 1984. Fidel Sepúlveda, Folklore y Cultura
bellas artes y no ocuparse de lo bello sino regional: una aproximación estética, en
con relación a la estética. Distingue el orden
AISTHESIS 18, 1985).
especulativo y el orden práctico, y en éste el
obrar y el hacer, siendo el último el dominio 7. 7.2. La axiología: crítica valorativa
del arte, que queda, así, colocado fuera de la
línea humana, con fines, reglas y valores que
son los de la obra a producir. Señala en el Después de un detallado recorrido por

las diversas de "crítica litera


concepciones
arte un poder tiránico
y absorbente y a la
vez un poder de apaciguamiento. La belleza, ria", Wayne Shumaker llega a una definición

que pertenece al orden de los trascendenta concreta y breve: "crítica es la comprensión


crítica"

les, es objeto de la inteligencia, y consiste en total y valorativa de la materia

cierta excelencia o perfección en la propor (Elementos de teoría crítica, Cátedra, Ma


ción de las cosas con la inteligencia. La obra
drid, 1974:28). En esta definición aparecen
de arte consiste en el esplendor de la forma. las dos vertientes mayores que dividen la
Atraen igualmente a Maritain los temas del crítica: la que dice relación con la captación
arte cristiano, de arte y moralidad, de la
del contenido de la obra y aquella otra que
pureza en el arte, lo mismo que las fronteras
apunta a un juicio cualitativo de valor. Un
de la poesía y en particular, bajo la visible
importante número de escuelas críticas
sugestión de los estudios de Marcel de Corte,
el problema del conocimiento poético y la acentúa el primer aspecto, en detrimento del
experiencia del poeta. La poesía no es mera segundo. El miedo a caer en el subjetivismo

aprehensión de la verdad, sino conocimiento y en la arbitrariedad es causa frecuente de


por connaturalidad; es inseparable del hacer esta opción. Pese a ello, pareciera que toda
que se vuelca en la obra de arte, pero no se crítica debería terminar en algún tipo de
(Historia
artística"

reduce a simple actividad


juicio acerca de la calidad de la obra en cues
de la Estética, Edit. Nova, Buenos Aires, tión. Para que esta empresa no se sostenga en
1949:543). floja del "buen
gusto"

del crítico o
la cuerda

Más cerca de nosotros, en Chile mismo, en los cánones estereotipados de un sistema

nos encontramos con las figuras del P. Osval dogmático de referencia, es preciso construir

75
un modelo de análisis que permita pronun relaciones mutuas, deduciendo de esto una
ciarse sobre los valores intrínsecos de una regla de valor literario, y llega por la aplica
individual"
obra en términos tales que el juicio valorati-
ción de esta pauta al caso (Ibid.,
vo que se emita pueda ser sostenido por cri 157).
terios extrínsecos científicamente compro Con lo dicho cerramos este capítulo

bables. Es lo que Wayne Shumaker propone referido a las escuelas críticas surgidas al
en la obra arriba mencionada. amparo de la filosofía. Quisiéramos concluir
Shumaker distinguiendo entre los
parte este artículo echando una mirada rápida a

sistemas de referencia externa (biografía y dos posturas críticas que se vinculan con la
psicología del autor, condiciones socioeco historia, última disciplina nombrada entre las
nómicas de la época, sistemas de ideas vi determinantes del pensamiento del S. XX.
gentes, paralelas, contexto, etc.) y los
artes
8. LA HISTORIA
de referencia interna (calidad de las imáge
nes, ambigüedad y polivalencia, metáforas y
Aunque parezca una digresión innecesa
símbolos, tensiones al interior de la obra,
ria, no resulta peregrino recordar una cita de
forma y contextura, temas, caracterización,
del
Jorge L. García Venturino, en la que queda
plan, modelos rítmicos, estilo, manejo
de manifiesto la importancia de la historia y
tiempo, puntos de vista, técnicas, intencio
el lugar que en ella ocupa el hombre. En su
nes, etc.).

Cumplido el análisis en sus diversas


libro Filosofía de la Historia (Gredos, Ma
etapas, que da pie a la fase de "hallazgo drid, 1977:176), leemos lo siguiente, recogi

do de J. Huizinga:
analítico", corresponde pasar a la interpreta
ción valorativa de los datos. Esta valoración "El espíritu se pone en tensión, poseído
tiene que ver con la naturaleza de la obra, los por la idea del pasado. El brío y el valor de
físicos este impulso espiritual y de su producto, la
estados asociados (interés, gusto,
satisfacción, placer, realización, deseo, etc.) Historia, residen en la perfecta seriedad que
lo caracteriza. El hombre siente necesidad
y con la verificabilidad de las afirmaciones
absoluta de llegar al conocimiento auténtico
valorativas.
de lo que verdaderamente acaeció, aunque
Los aspectos mencionados pueden ser
tenga conciencia de la pobreza de los medios
procesados de distinta manera según cuál sea
de que para ello dispone ". En estos términos
la teoría que se ponga en juego. La teoría de se expresa Huizinga, poniendo de relieve la
lógica"
la "consecuencia sostiene que una necesidad y la seriedad del conocimiento
"valiosa"
obra es si posee las cualidades histórico. La historia se constituye así en
definidas a priori como valiosas. La teoría inevitable. Todo lo que se diga en contrario
resultará irremediablemente vano. Por eso
"verificación"
de la la descrip
reconoce que

ción detallada de las características de la hemos querido (...) insistir en lo que se ha


llamado certeramente el giro antropológico
obra no asegura la calidad del juicio crítico,
de la historia. Este es un detalle sintomático.
pero sí le concede peso probatorio. Por últi
"causalidad" No siempre se vio al hombre como aquello
mo, la teoría de la propicia, por lo que el historiador y, muy especial
como método crítico, la acción de llamar
mente, el filósofo de la historia, debían pre
la atención sobre ciertos aspectos de la obra, guntarse en definitiva. Es muy reciente la
de manera que al entrar en contacto con aparición del hombre tras la historia, del
dichos aspectos el lector caiga en la cuenta hombre en la historia, del hombre como
de su existencia y los valore. historia, del hombre-historia, descubrimien
Luego de proponer posibles caminos de to demorado, como casi todo lo que tiene
juicio estético, caminos que están vinculados que ver con el ser humano. El hombre, para
"

al organicismo, al formalismo, al mecanicis dójicamente, siempre último parael hombre.


mo y al contextualismo, Shumaker concluye La literatura y el hombre siempre fun
con una cita de Daiches, con la que finaliza ido de la mano. Si el hombre es un ser histó
mos este apartado: "La
crítica ideal se inicia rico, también lo es su expresión
simbólica, la
con una filosófica de la vida
perspectiva literatura. Es esta conciencia —no siempre
como totalidad, continúa con la separación clara, hay que reconocerlo—
la que preside
de la actividad literaria de la actividad huma gran parte de los intentos de historiar la
na en general y con la apreciación de sus literatura.

76
8.1. La historia literaria estos fenómenos con la historia de la cultu

y de la (Ibid.).
civilización"

ra

R. Wellek y A. Warren plantean la si Una concepción de la historia literaria


guiente definición de historia literaria: "una como la que acabamos de señalar supone

serie de obras dispuestas en orden cronoló ciertas operaciones básicas que especifican
gico y como partes integrantes del proceso la tarea del historiador: la recensión biblio
histórico"
(Teoría Literaria, Gredos, Madrid, gráfica, la fijación del texto auténtico y de
1969:48). Entrando en el análisis de los su autoría, la determinación de la fecha de

supuestos implicados en esta definición, los redacción, el análisis de las variantes, el es


autores mencionados se refieren a algunas es tablecimiento del sentido literal y literario
cuelas que han tenido importancia en el del texto, el conocimiento de la génesis de
desarrollo de la disciplina: el historicis-
a) una obra y de las circunstancias que pue
mo reconstructivista alemán del S. XIX den haber contribuido a su concepción, la
("hemos de penetrar en el espíritu y actitu biografía del autor (Saint Beuve), el estu
des de épocas pasadas y aceptar sus pautas, dio de las influencias sufridas y de las fuen
cerrando la puerta deliberadamente a las in tes utilizadas.
trusiones de nuestras propias concepciones Lo dicho resume parcialmente las ta
previas"), y su herencia americana del pre reas que cumple un historiador de la litera
sente siglo, que hace descansar el propósito tura. Pero existe otro campo, vinculado

medular de la historia literaria en la recons con la historia, que ha seguido un camino

trucción de la intención del autor (Edgard E. propio, hasta llegar a constituir una verda

Stoll); b) el relativismo crítico, que postula dera escuela, con sus principios y metodo
total"
la "discontinuidad en la historia de la logías consagradas. Este campo es el de la
poesía (Frederick A. Pottle), lo que hace que literatura comparada.

cada obra sea un algo absoluto, sin raíces y


sin proyecciones; c) el "perspectivismo", 8.2. La literatura comparada
por su parte, reconoce el carácter eterno a la
vez que histórico de la obra y admite la vida Con entusiastas defensores y agrios de
de un texto literario a través del tiempo. tractores, la literatura comparada aparece

Otro teórico, Víctor Manuel de Aguiar e como otra posibilidad de actividad crítica.

Silva (Teoría de la La historia de la "literatura


literatura, Gredos, Ma expresión

Villemin (1829)
comparada"

drid, 1979), analiza el problema de la histo se remonta a

ria de la literatura de acuerdo a algunos prin y Matthew Arnold (1848). ¿Qué se escon
cipios establecidos por Gustave Lanson de debajo de esta fórmula? Algunos la iden
(Essais de d'histoire tifican con el estudio de los temas de la
méthode et littéralre,
Hachette, Paris, 1965). De dicho análisis se literatura popular oral y de su inserción en
desprenden ciertas normas que el historiador la literatura culta. Otros la refieren a las
relaciones que se pueden establecer entre
literario debe tener en cuenta al momento de
realizar su trabajo. Entre otras, aquella que dos o más literaturas, analizando, por ejem

establece que toda obra es, simultáneamente, plo, la influencia de un autor en otras lati
singular —y por tanto autónoma—
vincula tudes. También están los que optan por
y
da a elementos supraindividuales que la con una concepción universalista y unificante

dicionan (de Aguiar, Op. Cit., 360). Además de la literatura, estructurada con el aporte

de lo dicho, la historia literaria debe combi específico de las literaturas nacionales (Cf.
nar los derechos de la subjetividad del críti Wellek y Warren, Op. Cit., 57-65). Una
co con la rigurosidad del método de análisis: cuarta postura incorpora al concepto de
"comparar"

"el la posibilidad de establecer


sentir sólo se legitima cuando conduce al
nexos entre la literatura y otras expresiones
(Ibid., 361). Más adelante, de Aguiar
saber"

agrega: "La historia literaria tiene como me artísticas (Remak, Comparative Líterature:
ta el conocimiento de los textos literarios, Method and Perspective. Carbondale, 1 961 ).
sus relaciones con una tradición literaria, su La literatura comparada puede propo
agrupamiento en géneros, su filiación en mo ner ciertos juicios sobre teoría literaria,

pronunciarse sobre las interacciones


cultu-
vimientos o escuelas, las conexiones de todos

77
rales y autorales, así como sobre las relacio lidad no anula la importancia de la discipli
de la literatura con otras artes (Panof-
nes na ni relativiza sus logros. En efecto, parte

sky, Gombrich). Pertenecen también al uni importante del pensamiento contemporá


verso de la literatura comparada los puen neo pasa por la crítica literaria y hace de
tes que se pueden levantar entre las obras ella el centro de sus preocupaciones. Es que
analizadas y las ¡deas predominantes en el hombre no se concibe sin la palabra que
una época. Igualmente, los aspectos conec nomina al mundo y define las cosas que lo
tados con la génesis de una obra, las estruc conforman.
turas básicas de los textos literarios, los El presente trabajo buscó, justamente,
contextos culturales que asignan a dichas establecer un criterio ordenador a partir de
obras el perfil que las caracteriza, son otras ciertas posturas fundamentales del hombre
tantas tareas que caen en el campo de la del siglo XX. En este se hizo men
sentido,
literatura comparada. (Cf. John Fletcher, ción de las ciencias naturales y de su méto

La crítica comparada: El acceso a través de de la lingüística, de la psicología, de la


do,
la literatura y de la historia sociología, de la historia y de la filosofía,
comparada

en M. Bradbury y D. Palmer,
intelectual, estimando que las mencionadas disciplinas
CríticaContemporánea, Cátedra, Madrid, daban cuenta de los principales caminos

1974:127-153.) explorados por el hombre actual.


Lo dicho baste como noticia sobre el
Hicimos, luego, el intento de ordenar

tema de los sistemas críticos surgidos como detrás de cada disciplina a las escuelas críti

respuesta a la inquietud histórica Para cas surgidas a su amparo. Ello nos permitió
huida"
mayor abundamiento, se podrá consultar determinar el "punto de que unifica

con provecho Rene Etiemble, La Aproxi en torno suyo una multitud de variantes.
mación Comparatista, en Corrientes de la Es el caso de la psicología, que como deno
Investigación en las ciencias sociales, T. III, minación genérica abarca posturas tan dis
Tecnos/UNESCO, Madrid, 1982:1 28 ss. La tantes como podrían ser la crítica de la
elaboración del texto es dirigida por Mikel identificación (Marcel Raymond), centrada
Dufrenne y Viktor Knapp. en la conciencia del autor, y la crítica de
lo imaginario, que maneja un repertorio de
9. CONCLUSIÓN figuras referidas al régimen noche/día de la

naturaleza (Cf. 4).
Al terminar esta visión panorámica de La revisión del abanico de las posturas
las escuelas de crítica literaria, uno queda
fundamentales que caracterizan nuestra
con la sensación de enfrentar una disciplina época permitió el despliegue orgánico de
que aún se debate en la ambigüedad de un
unas treinta escuelas críticas más de dos
y
objetivo no bien definido y de una metodo cientos repertorio pese a lo
autores, que,
logía cambiante y poco rigurosa. Esta sen abundante, acusa vacíos que cualquier
sación se basa en la variedad de caminos especialista puede detectar. Pese a ello,
para acceder al texto (autor, obra, contex pareciera que el criterio clasificatorio utili
to, antecedentes, lector, etc.) y en la diver zado tiene una cierta funcionalidad en tér
sidad de modelos de análisis, que van desde de de
minos visión conjunto y de ordena
el paradigma subjetivo hasta el manejo
de parcialidades. Es
ción este aporte lo que
científicamente riguroso de la actividad
justifica, a nuestro juicio, un esfuerzo
crítica. como el presente, que desde ya está abierto
Lo dicho es efectivo, al menos parcial
a toda clase de observaciones.
mente. Pero el reconocimiento de esta rea

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