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La Critica Literaria en El Siglo XX - Jaime Blume S PDF
La Critica Literaria en El Siglo XX - Jaime Blume S PDF
Jaime Blume S.
disciplina en permanente reformulación, las mos aquellas que parecieran englobar las
posiciones críticas no siempre están bien áreas mayores del pensamiento contempo
analítico o a la afirmación dogmática de que por tai la herencia conjunta de las ciencias
"crítica procurado el se el
"residuo
inexplicado"
nando con ello esa parte cordial que ningún se socialice y que de dicha experiencia verba-
serio y riguroso. En las líneas que siguen, modelos explicativos del funcionamiento del
proponemos un cuadro resumido de las lenguaje.
principales corrientes críticas de nuestro La tercera disciplina que capitaliza un
tiempo. Su intención no es otra que la de sector importante del pensamiento moderno
facilitar la ubicación de una escuela deter es la Psicología. En esta línea, un nombre es
propuesta al final de este artículo, sugiere nuestra cultura quedaría trunca. Psicoanáli
lecturas que permitirán matizar y completar sis, libido, sueños, deseos, represiones, instin
lo que aquí se entrega con excesivo ahorro y tos, complejos, inconsciente, censura y trans
ferencia son, otras, ¡deas
maneja-
sin matices. entre que
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mos a diario. Todas ellas apuntan a proponer ralidad, al transcurso y a la muerte (Cf.
un modelo de interpretación del hombre, al J.Hirschberger, 1978:315).
tiempo que constituyen un intento de ilus Estas son, en síntesis, las grandes fuer
trar una teoría de la cultura, con particular zas que inspiran la actividad de la crítica
acento en productos tales como la mitolo litararia. Interesaba consignarlas para com
gía, la poesía o el folklore (Cf. J. Nuttin, prender el matiz que cada escuela crítica
tuación del sistema social. Todo este proceso a partir de la simplicidad de etapas anterio
culmina en eso que conocemos con el nom res), la crítica genética pesquisa aquellos
bre de "cultura", concepto que incluye "to indicios precursores del texto impreso. En
dos los modos de pensamiento y conducta esta línea se analiza desde la calidad del
transmitidos por la interacción comunicati papel en que se escribe el manuscrito hasta
va, es decir, por la transmisión simbólica, el color de la tinta utilizada en su redacción.
(Ibid. La frase
genética"
antes que por la herencia :3). tachada, las notas al margen, los sub
Luego de las disciplinas nombradas, la rayados, los sucesivos borradores, las traspo
Historia reclama su lugar en la conformación siciones son, entre otros, elementos que acu
del pensamiento contemporáneo. Movida san el hilo espontáneo de la invención poéti
por ideologías de diverso signo, la historia ca. El crítico genético busca dejar al descu
deriva distintos caminos, unidos todos
por bierto el ejercicio mental desplegado por el
y fin de la historia, que no es otro que el es posible acceder al juego azaroso de lo arbi
sentido y fin del hombre que hace la histo trario creativo, juego que explica la situación
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privilegia el examen de lo específico litera pios valores formales y sin referencia al obje
rio (la literaturidad), los materiales que to exterior al cual sustituye. Palabra, sistema,
entran en la construcción de un relato (tema, relaciones, funciones y niveles (fonético,
fábula, sujeto, motivo, narrador, etc.), las morfológico y sintáctico) son los puntos que
leyes internas que rigen dicha construcción privilegia el análisis estructuralista, que ve en
(escalonamientos episódicos, inversiones tem ellos no un conglomerado de fenómenos
porales, intercalados, etc), así como aquello yuxtapuestos, sino una totalidad autónoma,
que caracteriza a un verso: las palabras, que estructurada y autosuficiente.
enriquecen su valor semántico en virtud de
las relaciones verbales que se originan al 2.4. Hermenéutica (Schleiermacher, Dilthey,
interior del poema, y el ritmo, "desarrollo Barthes, Ricoeur, Gadamer et al.)
de los objetos que conforman el
polémico"
sky, Jakobson, Troubetzkoy) y los convierte do a la relación que algunos de sus represen
en tesis que cubren diversas áreas del campo tantes más destacados tienen con el estructu
que puede cumplir según la finalidad que se arte de interpretar tos signos, enunciados y
proponga. textos, y puede ser entendida a) como una
pos literarios (1932), los teóricos formalistas oculto enlos textos", o b) como la posibili
emigran a otros centros universitarios, lo que dad del lenguaje de interpretar la realidad
será ocasión para el surgimiento de un nuevo (Cf. I. Santa Cruz, 1986:211 ss.).
movimiento, conocido con el nombre gené En la base de toda pesquisa acerca del
"Estructuralismo"
rico de significado de una obra está la conciencia de
que, junto al sentido aparente de dicha obra
2.3. El (Jakobson,
estructuralismo manifiesta, existe un sentido escondido que
et. al.; Cf. J.M. Ibáñez Langlois, 1983: gesis de un texto determinado, por ejemplo,
10-18), el estructuralismo aplica los princi la Sagrada Escritura.
pios por ellos elaborados a ese fenómeno Nuevas proposiciones enriquecen el mé
"autognosis"
específico que se llama "obra literaria", con todo hermenéutico: a) la de
el de fundar una ciencia de la lite
propósito Dilthey (volver a vivir la experiencia artística
ratura capaz de definir el modelo de estruc o histórica del autor; la ciencia explica, el
tura lógica que configura dicha obra y que espíritu comprende); b) el entendimiento
hace posible detectar los diversos sentidos de algo concebido no como un modo de
poéticos presentes en ella. Lo que está en conocimiento, sino como un desarrollo pro-
juego es el interés por capturar el ser mismo yectivo del poder-ser (Heidegger); c) la
de la literatura, eso que hace que las obras anticipación del sentido de una obra gracias
literarias sean tales, y que no es otra cosa al ímpetu de la tradición y del código lin
que la palabra en sí, concentrada en sus pro güístico compartido, así como a la perte-
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nencia a un horizonte común de conciencia 2.6. El metaestructuralismo
entre el autor y el lector (Gadamer); d) la
apropiación del sentido de un texto en vir Históricamente, el metaestructuralismo
El hecho de mantenerlas en este ámbito res una dirección analítica que tome en cuenta
ponde a un simple criterio práctico, lo que todas las polaridades presentes en una obra,
debe ser tenido en cuenta para no apurar con su individualidad, dinamismo y energía
ción genérica, de carácter más bien crono ma, topologías nomoté ticas) y de b) sínte
su vertiente lingüística (Rosalind Coward, to entre el texto tal cual se presenta (osten
John Ellis), ideológica (Günther Kress, sión sensorial) y las coordenadas sistémicas y
Robert Hodge, Roger Fowler) o política nomotéticas en las que el texto se proyecta.
Como se puede apreciar, se trata de una con el despliegue del texto y la "acumula
de que, formados
semántica"
calor del estructuralismo o influidos de uno dentro del mismo. El esquema adoptado es el
u otro modo por él, levantan nuevas áreas de Mukarovsky, esquema en virtud del cual
problemáticas, las que al ser investigadas y una unidad narrativa cualquiera es percibida
260 ss.). En los párrafos que siguen daremos (Cf. E.Volek, 1985).
una breve noticia de algunas de estas ten
dencias.
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2.7. El deconstructivismo (Derrida, Foucault, rencia (la diferencia es un concepto central
muchos autores acentúan la parte correspon Con el recuento sumario de las escuelas
diente a la producción del texto. Sin desco reseñadas concluimos esta visión de la tecno
nocer dicho aporte, otros autores J. Culler,
—
vas, la "competencia
en del lector,
o sea, el sistema de convenciones que el lec Bajo el concepto genérico de lingüística
tor maneja y que lo llevan a leer una obra de existen varias posibilidades de desarrollos
un modo determinado y no de otro. Este críticos. Una de ellas es la que plantea
sistema de convenciones está radicado en el Maurice Leroy (1974), autor que combina
otro factor que orienta el modo de lectura logía, sociología de la lingüística, dialecto
es la "intertextualidad", entendida como la logía, semántica, etc.).
capacidad que tienen los textos de evocar, por Francisco Marcos Marín (1981) propone
analogía, otros textos anteriores, de los cua un método de comentario lingüístico afinca
les pasana ser una de las lecturas posibles. do en los planos fonológico, morfológico,
Este hecho hace que el centro significativo sintáctico, conectivo sintáctico-semántico,
de una obra no esté sito en ella sino en un léxico, semántico y de integración.
sistema de referencias cosmificado, o sea, en Georges Mounin, por su parte (1976),
un régimen superior de códigos que organiza revisa los aportes que hacen en el campo de
el universo de obras individuales. Cada obra la lingüística autores tales como Saussure,
se inserta en dicho sistema como una voz Sapir, Troubetzkoy, Jakobson, Martinet,
dentro del coro. De acuerdo a ello, es la par Chomsky et al. En otro estudio (1983),
titura literaria la que otorga a cada obra el nuestro autor analiza las aportaciones de
sentido (más que el significado) que tiene. algunos lingüistas franceses a la investiga
Según cuál sea el conocimiento que el lec ción literaria. En esta obra, el ensayista fran
tor posea de dicho sistema será, consiguien cés revisa cronológicamente lo que para la
temente, la lectura que haga de la obra en disciplina significaron Bally (propiedades ex
cuestión. Pero, como quiera que el manejo presivas del lenguaje), Maurice Grammont
de los códigos difiere de lector a lector, el (propiedades estéticas objetivas de los soni
texto pasa a ser "el lugar para el conflicto dos del lenguaje), Pierre Guiraud (la estadís
interpretaciones"
de las medio de investigación), Bache
(Ricoeur) o un tica como
"juego de todas las notas posibles en todos lard (fijación de los temas de una obra por
medio concordancia
se concluye que la obra literaria no puede cuencia), Poulet (apriorismo temático), Jean
ser explicada —toda explicación es reduccio Dubois, (campo semántico de un tema),
nista—
sino comprendida semánticamente a André Martinet (connotaciones), Susan Wise
través de la identificación de la coherencia (sistemas de asociaciones contextúales) y
textual que hace que una obra se reproduzca Lévi-Strauss (estructura).
en otra en términos tales
que, pese a la dife En una visión de síntesis como la pre-
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senté, resulta imposible dar cuenta cabal de pio creador que está detrás de todos los deta
todos los caminos explorados por la lin lles literarios que pueden ser captados a pri
güística. Con lo y para los propósi
dicho, mera lectura. Dicho principio da coherencia
tos de este trabajo, basta. Quisiéramos sí y sentido a toda una obra y su descubrimien
aludir a los trabajos filológicos de la críti to permite el acceso al secreto profundo del
ca alemana. Es lo que veremos en el párrafo texto.
que sigue.
gos que citaremos realiza interesantes apor una combinación de y arte. "Sus
ciencia
cuyo interés mayor radica en percibir la se propone el conocimiento del secreto últi
unidad del proceso creador de un autor a tra mo de la obra literaria, de "su alma íntima y
vés del estudio de su obra, que es a la vez oculta, su V hermenéutica, aquella que está
movimiento y forma, cambio y permanencia. dentro y más allá de las palabras mismas de
(Ibid., 23). Operativamente,
contextura"
ma central del crítico, quien, para resolverlo, el trabajo de análisis estil ístico se organiza en
procura determinar el conflicto fundador tres pasos (tesis, análisis, síntesis), análogos a
que inspira toda la obra, o sea, ese principio los que el científico recorre (hipótesis, expe
único que vincula la realidad del artista con rimentación, teoría). En este punto, interesa
las condiciones concretas del mundo circun consignar cómo opera el análisis estilístico
y recurrentes, y estructurando con ellos una zación (personajes, acción, puntos de vista,
forma representativa de la unidad buscada. enfoques); d) la simbología (símbolos lite
Estructura, unidad y secreto son las palabras rarios y tipología); e) la tropología (me
su
zan, dando origen a una conciencia literaria "recursos literarios", sin ahondar en la esen
6"0
marcar la tendencia de esta escuela. En lo que al análisis de la novela se re
del narrador
"yo"
han, Genette, Barthes, Le Guern, Ricoeur) del narrador, del autor, o tercera perso
privilegia el el estudio de la teoría de las na que narra). Según cuál sea el punto de
figuras de estilo, procurando determinar el vista la forma narrativa será panorámica
bolo y la comparación. Son estos resortes E.M. Forster agrega al análisis de Lub
literarios los que hacen posible la literatura bock la categoría de historia (sucesión de
en aquello que tiene de misteriosa plurivoci- hechos que despiertan la inquietud por lo
dad significativa. Es esta afirmación la que que sigue), personajes (nombre, gesto, dis
legitima una actividad crítica como la retó cursos y comportamientos que revelan la
gado por mostrar lo que diversos textos —el autor no debe demostrar preferencia por
principal en este enorme coro que es la prosa que privilegia el análisis temático y de conte
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el nombre de Georges Blin, autor que, al fenómeno narrativo. Dicha matriz está cons
analizar los grandes problemas de la novela tituida tres
por
casilleros; a) la historia
moderna, señala aspectos tales como el (contenido narrativo), b) el relato (el signi
"realismo (rechazo del
subjetivo"
narrador ficante o
texto) y c) la narración (acto na
omnisciente y omnipresente), el predominio rrativo productor). A esta trilogía agrega
del puntode vista, la intrusión del autor (voz otra -heredada de su maestro Todorov—,
del narrador) y la mezcla de lo real y lo ima referida a las siguientes categorías: el
a)
ginario. Son estos elementos los que (relación
fundan, tiempo entre el orden temporal que
tes aspectos: monólogo interior, punto de dentro del cual los contenidos narrativos
poder enfrentar dicho discurso con la misma refiere, nuestro crítico procura reconocerlas
actitud con la que se analiza gramaticalmen constantes transhistóricas que dicen relación
te un sintagma. En esta línea, Todorov ve en con los modos de enunciación y con algunas
el texto dos categorías primarias: el sujeto temáticas fundamentales: la heroica, la sen
agente y el predicado (verbo y modifican timental, la cómica. Surge, así, el "architex-
tes). Procediendo de este modo, nuestro au
to", constituido por el conjunto de determi
tor diluye la relación del lenguaje literario naciones temáticas, y formales pre
modales
con la realidad y lo circunscribe a sus propias sentes en literario específico (Cf.
un género
tante vinculado a la poética. Su propósito apunta a establecer una nueva ciencia del
principal es el de construir un método de lenguaje, centrada en el
"dialogísmo"
o
análisistributario de una teoría del relato, o da
"intertextualidad", elemento que origen a
"narratología", término acuñado por Todo la polifonía del discurso cultural. En este
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mo, se preocupa de los discursos presentes poéticas encontradas sin querer, etc. Centra
en el
literario, de sus relaciones con el
texto do en el análisis de las palabras, el método de
entorno histórico, social y cultural. La nove Empson está abierto a todos los aportes de la
va". Otros elementos interesantes en la poé radica en apartarse de la norma dada por el
"cronotopo", que aglutina "los índices espa que racional. Entrando en el análisis mismo
ciales y temporales en un todo inteligible y de los textos poéticos, Cohén destaca el nivel
concreto"
ideológico. Esto último se expresa en el inte Luego de establecer una serie de colleras
(expresión—
rés por estudiar las relaciones entre los siste conceptuales contenido; signifi
sintaxis; discur
prosodia—
mas valóricos (paradigma ético) y las accio cante—significado;
nes de los personajes (sintagma conductual), so fonémico—discurso semántico), Greimas
hace del accionar de sus personajes. estructura profunda. Esta operación permite
tenga de un poeta del conjunto de antece entre dos discursos, lo que Greimas define
con el nombre poco científico, pero muy
dentes literarios previos y del impacto que
tradicional de relaciones, proporciones y Tadié, Op. cit., 266; A.J. Greimas. Ensayos
valores políticos Como instru
existentes.
de semiótica poética, 1976:11 -34) .
mo. Para nuestro autor, ta crítica debe abrir sis) y (significancia). El texto
significa otra
en la poesía el
William Empson descubre semántica"). Y eso es, justamente, lo que
"principio de ambigüedad", en virtud del Riffaterre intenta explicar. Para ello, estable
cual un mismo estímulo (el texto) produce ce dos tipos de lectura, basados en la compe
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oblicuo del mismo. Este sentido está en de neopositivismo y al pragmatismo, la semió
pendencia de los antecedentes literarios de la tica se presenta como una teoría general de
obra en cuestión (intertextualidad), los que los signos o como el estudio de los procesos
ausente"
constituyen "texto
el al cual el culturales en cuanto insertos en un sistema
poema remite. Detrás de cada poema hay de comunicación. Dentro de los diversos
una matriz susceptible de ser actualizada por códigos simbólicos (sensorial, económico,
Ingarden, 1975; Eco, 1979; M. Charles, tores más representativos de la disciplina nos
actividad guiada por el texto. Allí, el lector bases de la semiótica moderna, seguidos por
procesa lo escrito en el acto de leer, pero a algunos miembros de la Escuela de Praga
su vez se ve afectado por el texto leído. (Mukarovsky: funciones del signo lingüísti
Según Ingarden, el texto literario es simple co: representación, expresión, apelación,
mente una formación esquemática con áreas estética) y por otros autores tales como
de indeterminación. Hay en él brechas, fisu Buyssens (la semiología se inscribe en el cir
J ofré, Gramática del texto y estética de la cia general de los signos; es la semiología la
recepción literaria. Revista Letras U.C, que es una parte de la lingüística"; la semio
No 1985:35).
14, logía se hace cargo de las grandes unidades
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la producción del sentido en el texto: sema- de desarrollo y maduración, conocer más
nállsis); Círculo de Tartu (estudio de la cul profundamente la razón de los quiebres de
tura y de la literatura como hecho cultural, personalidad que se busca remediar, procurar
partiendo de la base de que la cultura es un una mejor identificación íntima y promover
proceso de transmisión, de comunicación e la adaptación a las circunstancias ambienta
información: Yurl M. Lotman). les (Cf. Telma Reca, Psicología, pslcopatolo-
Hasta aquí la mención de autores. Son
gía, psicoterapia, S, XXI, México, 1976:315
muchos más los que Injustamente han sido ss.). Pero si lo dicho es válido para personas
omitidos. Para una información más cabal, que viven problemas psicológicos o para so
remitimos a Alicia Yllera {Estilística, poética ciedades que elaboran respuestas comunita
drid, 1986). Con lo dicho, cerramos este vo, cabe preguntarse si la propuesta es igual
capítulo relacionado con la lingüística como del
mente válida para el caso arte y la litera
disciplina fundamental, y que nos llevó a tura.
través de la filología alemana, la estilística, Al respecto, ya Freud sostenía que la
la retórica, las poéticas y la semiótica. Co función del arte era la de aportar satisfaccio
rresponde ahora abocarnos a la presentación nes sustitutivas en compensación de antiquí
de aquellas escuelas críticas vinculadas con la simos renunciamientos culturales (Cf. Roger
psicología. Fayolle, Op. Cit., 182). Por otra parte, no se
ve por qué no se puede aplicar a un arte dis
4. LA PSICOLOGÍA cursivo como la literatura el mismo trata
miento que un psicoterapeuta da al discurso
A no dudarlo, la psicología significó en consciente de un
cliente, busca del discur
en
el mundo contemporáneo una verdadera re so inconsciente que lo funda (André Green,
volución. El hecho de poder introducirse en La déliaison, en Littérature, No 3, Oct.
el laberinto de las motivaciones ocultas de 1971. Cf. R. Fayolle, Ibid. :181). Lanzados
los actos individuales y colectivos constituyó en este camino, la psicología individual de
un momento fascinante en la historia del Adler y la psicología profunda de Jung —que
hombre, de la cultura y de la sociedad. La permite llegar al inconsciente colectivo orga
produce cada vez que el mago de turno (en paralos desarrollos posteriores de Bachelard,
el decir de los detractores) empieza a levan Lacan, Mauron y otros. En el presente traba
tar una a una las múltiples corazas defensivas jo nos limitaremos a tres escuelas fundamen
que el hombre se ha puesto para proteger su tales: la crítica de la conciencia, la crítica de
invalidez. También hecho de que se
está el lo imaginario y la psicocrítica. Corresponde
mejante excursión al interior misterioso de ría referirnos también a la mitocrítica, pero
planifica una labor de psicoterapia con un realizado por Soublette, Pablo Neru
Gastón
determinado cliente. En el evento, deberá da: Profeta de América, Colee. Aisthesis,
establecer ciertas premisas generales, deriva Edic. Nueva Universidad, 1976.
das de la interacción de factores intrínsecos
(genética, herencia, caracteres individuales) 4. 1. Crítica de la conciencia
y extrínsecos (ambiente físico, personas,
acontecimientos, experiencias, factores emo La crítica de la conciencia constituye un
nado plan
psicoterapéutico, destinado a misma como una alternativa a la crítica posi
65
eje descansa en la conciencia del
crítico de la mirada"). El acto de ver encierra dos
creador literario y es hacia este polo hacia momentos: uno de contacto y coincidencia
donde converge el esfuerzo de análisis de la —el tiempo de la intimidad—, que permite
del autor y de ver el mundo a través de sus El mundo material (agua, tierra, aire,
ojos (crítica de la identificación). fuego, cielo; tiempo —pasado, presente, futu
Albert Beguin concibe la literatura co ro—
y espacio —altura, profundidad, exten
mo la lucha del autor con "lo absoluto". sión—; movimiento y reposo; materia y seres
una dolorosa entrega de sí mismo. Es ese ac objeto. Estas estructuras imaginarias, verda
Georges Poulet presiente que detrás de propios de cada autor. La imagen busca un
las categorías de tiempo y espacio y en la lenguaje que le sea afín, lo que funda el uni
base de los temas, acciones y personajes que verso imaginario de los distintos creadores
las estructuras y se irradian las significacio sentido, la imagen esconde, pero también
nes. Toda obra está regida por un patrón muestra, la infinita posibilidad ¡cónica de la
dinámico, que es el que le da sentido a dicha materia. De acuerdo a lo visto, la imagen se
de su análisis literario en la mirada ("poética una imagen que habla del aquí y el ahora del
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corazón. Y justamente lo que interesa
es esto gestos dominantes: postural (separar/mez
en el de la Imagen: la resonancia
registro clar; subir/caer); digestivo (descender, po
íntima que conjuga lo instantáneo de la seer, penetrar); y copulativo (maduración/
experiencia individual con la evolución que regresión; futuro/pasado). Estos tres gestos
dicha experiencia, cuajada en imagen/tiene determinan un registro de imágenes arquetí-
en la conciencia del crítico. La relación con picas (luz/tinieblas; cima/abismo; fuego,
la estética de la recepción es innegable. Es, rueda, luna; lo pequeño, nido, noche, madre;
entonces, el mundo de la imagen y de la morada, centro, mujer, alimento, etc.) y de
ensoñación (aire, agua, tierra y fuego) el que símbolos relacionados analógicamente (sol,
está a la base de una matriz capaz de dar ojo vigilante, armas; escala, campanario,
cuenta de la realidad y sus representaciones, águila, iniciación, orgía, mesías; sacrificio,
entre las que se encuentra la obra literaria. espiral, caracol, encendedor; vientre, caldero,
Jean-Pierre Richard, discípulo de Ba velo, horno; tumba, isla, caverna, barca, oro,
chelard, postula la experiencia de la realidad etc.). Esquemas analíticos como éste permi
como base del mundo imaginario. El entra ten descubrir en relatos que exaltan lo heroi
mado de los pensamientos, in
más secretos co la presencia de adversarios tradicionales
cluidos aquellos que tocan el misterio de la (animales, riquezas, mujer fatal), y en textos
vida y de la muerte, se da "en las cosas, entre que acentúan lo místico, la presencia de ele
los hombres y en el corazón del deseo, de las mentos tales como lo lírico, el amor y la
y de los (Poulet). El idealizada (Cf. Durand, Las estructu
encuentros"
sensaciones mujer
ejercicio crítico busca dibujar el "paisaje ras antropológicas de lo Imaginarlo, Madrid,
de del 1981).
espiritual"
simbólico de vida presente en los temas pre Heléne Tuzet explora, dentro del campo
feridos del autor. La experiencia vivida a lo de la psicología de la imaginación, la relación
largo de años se concentra en el momento existente entre la visión científica moderna
único de la escritura de un
texto, y en las del mundo y el modo arcaico con que el poe
través de los temas, símbolos y fijaciones, sa, lo monstruoso, el vacío, las tinieblas, el
elementos todos que configuran un escenario vértigo del vacío, el universo que se deshace,
imaginario, en el que priman las figuras de la aparición de estrellas nuevas, etc.). (Cf.
caída y resurrección, de encierro y libera H. Tuzet, Le Cosmos etl'lmaglnation,Cort\,
ción, de distanciamiento y entrega amorosa. 1965).
Gilbert Durand es un autor insoslayable Cerramos esta presentación de la crítica
en la de lo imaginario. En la imposi
crítica de lo imaginario con el nombre deNorthrop
bilidad de dar cuenta aquí de todo su siste Frye (Anatomie de ¡a critique, Gallimard,
ma, bástenos mencionar algunos puntos a Paris, 1969). Este autor concibe el mito co
título de primer asomo a un modelo analí mo una imitación de los actos concebidos
tico fascinante. Durand divide la constela por el deseo. A partir de esta ¡dea organiza
ción de las formas imaginarias en dos regí su personal universo imaginario, en el que se
estúpido poder
(Ibid., sentido manifiesto del texto esconde un pen
1 73 ss.), y de lo apocal íptico, apertura sim "contenido"
samiento latente, un que está
bólica a lo divino. En la primera categoría se en íntima conexión con las impresiones,
inscriben imágenes vinculadas a lo vegetal recuerdos y asociaciones libres del autor.
(jardín, chacra, plantación, parque, árbol), a Desde esta perspectiva, la obra literaria resul
lo animal (animales domésticos, especialmen ta ser el producto terminal de una cadena de
te el
cordero) y a lo
(piedra, edificio,
mineral
representaciones, cuyo punto de partida es
ciudad). En la imaginería demoníaca encon una realidad psíquica imposible de conocer
tramos tres agrupaciones modélicas, referidas en forma directa, y cuya formulación opera
esta vez a la personalidad, la sexualidad y la sólo a través de
instancias: realidad
sucesivas
68
explicadas
"tema"
en los textos. La finalidad poética, el tema y fuerte interés por el estudio de ciertos auto
la trama general de una composición pueden res literarios (Flaubert). Este hecho y la me
diferir radicalmente de los de otra. Pero si al todología usada nos inducen a mencionarlo
superponer uno sobre otro dos textos dife dentro del capítulo de la psicocrítica. Par
rentes aparece una metáfora común, cabe la tiendo del reconocimiento de que el hombre
sospecha de que semejante afinidad responda se hace a sí mismo (ontologismo) en la elec
partir de las metáforas obsesivas se busca cuanto la obra "hace preguntas sobre la
sondear el punto en el cual se anudan los vida", incluyendo en ellas las que se refieren
conflictos del autor y desde el cual brotan a las primeras experiencias personales y a las
debajo de las estructuras poéticas conscien va. El sentido de una obra aparecerá, por
tes y explica el hecho de que una misma tanto, en ese vaivén entre el pasado y el futu
metáfora ilustre complejos líricos diversos. ro, entre la estructura y la historia, entre la
El mito personal así descubierto permite regresión y el progreso. (Sartre, Critique de
hacer una lectura en profundidad de la obra la raison dialectique, citado por Le Gaillot,
de un autor. (Cf. J. Blume, Neruda: obsesio Op. Cit., 176.)
nes y
mitos, 1982:10 ss.) Jacques Lacan es otro autor que, apoya
psicoanálisis freudiano, pero que lo desborda misma, una palabra inmanente trabajada
en el sentido de que no se contenta con el —habitada, dirá en otra
parte-
por el incons
psiquismo embrionario de los "complejos", ciente. Invirtiendo los términos, Lacan par
sino que busca alcanzar la totalidad de la te no del texto producido, sino de la produc
estructura psíquica presente en componentes ción del texto, y desde esta perspectiva pro
Para llevar adelante la tarea crítica, Weber existe entre el del inconsciente y el
trabajo
elabora tres categorías fundamentales: a) trabajo de la escritura. La pregunta que pre
(símbolo capaz de representar viejas que relaciona la historia del autor con la ori
69
ficado. Lo dicho nos baste para recordar en pueblo y canto para el pueblo:/ mi poesía es
(Así es
castigo"
J.-Y. Tadié sostiene que la sociedad existe La gran figura en esta línea es la Geor-
antes que la obra (el autor nace en una so ges Lukacs. Influido por Hegel, centra su
ciedad, la refleja, la expresa y la modifica), atención en la relación que existe entre las
en la obra (el texto conserva la huella de la modalidades literarias y las características
sociedad en la gesta) y después de la
que se sociales de diversas épocas. Al sostener que
obra (el lector redefine la obra a través de la la evolución literaria se relaciona con la evo
lectura que de ella se haga). lución social, abre la puerta a la idea de que
Muchos son los autores que se han deja cada obra es un momento dentro de la
do seducir por el atractivo de la crítica socio dialéctica histórico-filosófica. Dicho de otro
lógica. Entre otros, Mme. de Stael, Taine, modo, a cada etapa de la historia social co
Hegel, Marx, Durkheim, Lanson, Bakhtine, rresponde una forma literaria propia. Esta
Crouzet, Zima, Q.D. Leavis, Jauss y otros. historización de las categorías literarias está
Pero si quisiéramos captar en vivo lo que se en la base de la dialéctica de los géneros lite
juega en una corriente crítica como la socio rarios. Lo dicho da pie para una historia de
lógica, quizás nada mejor que recurrir al tes la literatura a partir de los géneros literarios
timonio de viejos defensores del modelo. prevalentes en cada época, distin
pudiéndose
Lenin, por ejemplo (Sobre la literatura y el guir en la mencionada historia los siguientes
Partido. Cf. Hugo Montes, 1967:96), soste capítulos fundamentales: en la Grecia clásica
nía que "la literatura debe llegar a ser una prevalecen la (Homero: el hombre
epopeya
parte de la causa general del proletariado, vivo), la tragedia(Orestes: el héroe trágico) y
tornillo'
70
y la
del tura el hecho de vincular los diversos géneros
mico y social y la concepción mundo
diversos elementos económicos e ideológi raslingü ísticas y sociales diversas. Ello es así
porque los valores sociales no existen inde
cos, entre los que habría que mencionar
el
toria de la sociedad luego de la Revolución otras del mismo modo como ocurren las
Francesa y de la monarquía napoleónica. luchas sociales, económicas y políticas
grupo de hombres sometidos a condiciones da que una colectividad presta a una obra
económicas y sociales similares. La obra lite determinada. Parte del problema fue analiza
lectura"
de sintetizar en postulados: a) la
dos cultu
rrativas, muestran, en los diversos discursos capítulo novísimo de una larga historia de
que conforman su estructura, las distintas crítica literaria. Su teórico más caracteriza
visiones de mundo que compiten dialéctica do, Hans Robert Jauss, cree encontrar el
mente en un tiempo y en una sociedad deter origen de este paradigma anal ítico en la revo
Claude Duchet reconoce en el texto su vez que las tres instancias fundamentales se
valor estético primario, lo que no impide que han agotado: a) la fase precientífica, ceñida
sea posible detectar en él la presión de mode al modelo impuesto por los clásicos; b) la
los derivados de un "inconsciente social", revolución científica del historicismo deci
presión que se manifiesta en los modelos cul monónico, atenida a la exaltación del positi
turales, las ideologías y las instituciones que vismo nacionalista y a la consiguiente elabo
ciales y los intereses de clase se articulan en se caracteriza por prestar atención a la reali
el plano semántico, sintáctico y narrativo dad intrínseca del texto (técnicas lingüísti
de la obra (P. Z\ma, Manuel de Sociocritique, cas, recursos literarios, estructuras). Para to
Picard, 1 985. Cf. J.-Y Tadié, Op. Cit., 171). do este punto, Cf. R. Holub, Reception
Pertenece también a la sociología de la litera Theory, Methuen.NX, 1984:3 ss.
71
A partir de la segunda guerra mundial críticamente, dando origen a la transmisión,
los paradigmas anotados muestran signos de a la creación o a la ruptura de una norma
fatiga y comienzan a asomar los primeros (Jauss, Pour une esthétique de la réceptlon,
síntomas de un nuevo espectro crítico, refle Gallimard, 1978:261). A la hora de escribir
jado en la nueva hermenéutica, en la socio-
una historia de la literatura, que no es otra
típico o en los análisis estructuralistas. La sivas, Jauss propone sus siete tesis, que, en
magnitud de la crisis de la crítica literaria no síntesis, dicen lo siguiente:
permite dibujar con exactitud el perfil del 1. Necesidad de historiar los lectores
nuevo paradigma que pareciera estar gestán sucesivos.
dose. Sin embargo, los pasos dados a partir 2. Reconstituir la primera lectura (la
del formalismo ruso, de Román Ingarden, de los contemporáneos).
misma. Ello explica el hecho de que el signi XX sin recurrir a sus raíces, que si en lo
ficado de una obra cambia cada vez que las inmediato se reportan al siglo XIX, en
condiciones sociales e históricas de la recep realidad sus aguas remontan los oríge
ción se modifican. Entre el texto y el lector nes mismos del pensamiento occidental.
se establece, entonces, un diálogo, del cual Limitándonos a lo más el siglo XX
próximo,
se desprende un significado. Pero este diálo ofrece una serie de posturas que Johannes
go puede ser entre un sujeto presente y un Hirschberger resume en cuatro líneas fun
discurso pasado, lo que lleva a concluir que damentales:
en la obra hay dos "horizontes"; un hori
a) la revolución secular del materia
zonte literario, propio de la obra, y un hori lismo dialéctico (Feuerbach, Marx, Engels,
zonte social, relacionado con el código esté
Stalin) y del materialismo científico (Vogt
tico del lector. Este código es el resultado de y Büchner, por un lado, y Darwin, Haeckel,
la sociedad a la cual pertenece el lector, la Bergman y Dingler, por otro);
clase social en la cual se inscribe, la biogra b) la revolución cristiana de Kierke-
fía que lo modela de un modo determinado gaard;
y la propia comprensión que tenga del mun c) la transmutación valórica de Niet-
ideológicas:
El naturalismo se desarrolla, de prefe
a) filosofía de la vida
(Bergson, cien
cia del espíritu, naturalismo filosófico);
rencia, dentro del contextualismo norteame
ricano, que hace de la estética una prolonga
b) fenomenología (Husserl) de la En
(ontolo- ción vida y de la cultura. esta línea,
c) ontologismo y metafísica
los nombres de Santayana y Dewey son re
gía fenomenal ista, realismo crítico, metafísi
presentativos de una verdadera escuela. El
ca inductiva, idealrealismo); primero rechaza la distinción entre lo "be
Jas-
d) existencial ismo (Heidegger, llo"
vida
tivismo lógico.) (Cf. J. Hirschberger, Breve
bases para un estudio empírico del arte basa
historia de la filosofía, Herder, Barcelona,
do en la doctrina que establece que la belleza
1978:258 ss., 296 ss.)
es el "placer objetivado". Por su parte,
Las corrientes filosóficas mencionadas como la "culmina
Dewey considera el arte
Guido Morpurgo-Tagliabue,
do, aunque insuficiente, sirve para ordenar La estética contemporánea, Losada, Bs. As.,
una pesquisa más de fondo. Al amparo de 1971:284).
estas seis orientaciones es posible percibir
co. En la visión de Croce, existe una escala za un estatuto relevante con ocasión del
ascendente que va del dato sensorial (impre estudio de la tragedia clásica, la mitología y
sión) a la creación artística, pasando por la los ritos religiosos (Frazer, Jane Ellen
autoclarificación de la impresión (intuición) Harrison). En otro campo, Jung hace depen
y la expresión de la misma. R.G.Collingwood der los símbolos literarios básicos de ciertos
y H. Bergson elaboran cuerpos doctrinales arquetipos producidos por el subconsciente
instinto autoconsciente— lo que nos permite cas de la cultura: el lenguaje, el mito, el arte,
penetrar en la durée o élan vital, realidad lo religioso y la ciencia. Con éstos y otros
73
aportes se ha elaborado un cuerpo de doctri de los espectadores. Esta doctrina es recogi
na sobre la semiótica (Cf. 3.6.), con resonan
da, en lo literario, por el formalismo ruso
cia en el pensamiento filosófico actual, que (Cf. 2.2.) y por la "nueva
crítica"
americana
identifica el juicio estético con el juicio del e inglesa (I. A. Richards, W. Empson, R.
gusto, que "no se propone regir al arte, sino Wellek y A. Warren; Cf. 3.5.2.), así como
obtener, a partir del análisis estético (crea por la psicología gestáltica y por la fenome
ción artística y contemplación estética), los nología de Husserl. A la sombra de estos
fundamentales"
valores estéticos (Louis- autores se desarrolla la estética fenomenoló-
Marie Morfaux, Dice, de Ciencias Humanas, gica, que según los casos analiza el "modo de
o estratos
(Johan-
esa estructura serán los temas tratados: la filoso
nes
Hirschberger, Breve historia de
a) temas de rechazo a la realidad, o de re
fía, Herder, Barcelona, 1978:315).
nuncia, propios de clases dominantes; b)
temas de justificación del presente, propios
7.6. Empirismo
de las clases dominantes, y c) temas de reno
vación y esperanza, que expresan la supera
La estética científica postulada por los
de las clases (J.C. Carloni,
ascendentes"
ción
empiristas (M. Dessoir, Ch. Lao, E. Sourian,
J.-C. Filloux, La Critique Littéraire. Que
Th. Munro) busca la explicación de los fenó
sais-je? Paris, 1955:95). Los diversos proble
menos preferentemente en la psicología
mas que la crítica Marxista analiza (relación
gestáltica (K. Koffka, R. Arnheim: naturale
entre literatura e historia, el problema de
za y valor de la forma en el arte), en la psico
forma y contenido, la cuestión de la litera
logía freudiana (naturaleza de la creación y
tura y el compromiso político, y la impor
valoración del arte) y en el análisis del len
tancia de la producción y de la tecnología en
guaje crítico (Cf. W. Elton, Aesthetics and
el arte) tienen su punto de partida en el prin
cipio ideológico
Language, Oxford, 1953).
arriba señalado y buscan
respuesta en autores tales como Plekhanov, 7.7. Ontologismo y axiología
Trotsky, Lenin, Lukacs, Goldman, Caudwell,
Benjamín, Brecht, et al. (Cf. Terry Eagleton, Bajo esta denominación incluimos dos
Marxism Literary Criticism, University
and
posturas críticas que completan el cuadro de
of California, Berkeley, 1976).
las escuelas surgidas al amparo déla filosofía.
74
concepción orgánica del mundo de Platón do Lira, macizo analista de la estética tomis
y Aristóteles, incorporando a dicha visión los ta (ver, por ejemplo, sus comentarios sobre
en esta cita de Bosanquet: las reflexiones sobre artee idea, arte y símbo
"Jacques la línea lo, arte y ser, y el sistema de las bellas artes
Maritain, colocado en
(Cf. Radoslav Ivelic, El sistema de estética
neotomista, se esfuerza por elaborar, a partir
de las sugestiones heredadas de la escolástica, del Dr. Raimundo Kupareo, en AISTHESIS
una estética y filosofía del arte. Lo hace en 10, 1977:47 ss.; Milán Ivelic, Cursos de Esté
el terreno de la metafísica, considerando tica General, Edit. Universitaria, Santiago,
error de los limitar el arte a las
modernos 1984. Fidel Sepúlveda, Folklore y Cultura
bellas artes y no ocuparse de lo bello sino regional: una aproximación estética, en
con relación a la estética. Distingue el orden
AISTHESIS 18, 1985).
especulativo y el orden práctico, y en éste el
obrar y el hacer, siendo el último el dominio 7. 7.2. La axiología: crítica valorativa
del arte, que queda, así, colocado fuera de la
línea humana, con fines, reglas y valores que
son los de la obra a producir. Señala en el Después de un detallado recorrido por
del crítico o
la cuerda
nos encontramos con las figuras del P. Osval dogmático de referencia, es preciso construir
75
un modelo de análisis que permita pronun relaciones mutuas, deduciendo de esto una
ciarse sobre los valores intrínsecos de una regla de valor literario, y llega por la aplica
individual"
obra en términos tales que el juicio valorati-
ción de esta pauta al caso (Ibid.,
vo que se emita pueda ser sostenido por cri 157).
terios extrínsecos científicamente compro Con lo dicho cerramos este capítulo
bables. Es lo que Wayne Shumaker propone referido a las escuelas críticas surgidas al
en la obra arriba mencionada. amparo de la filosofía. Quisiéramos concluir
Shumaker distinguiendo entre los
parte este artículo echando una mirada rápida a
sistemas de referencia externa (biografía y dos posturas críticas que se vinculan con la
psicología del autor, condiciones socioeco historia, última disciplina nombrada entre las
nómicas de la época, sistemas de ideas vi determinantes del pensamiento del S. XX.
gentes, paralelas, contexto, etc.) y los
artes
8. LA HISTORIA
de referencia interna (calidad de las imáge
nes, ambigüedad y polivalencia, metáforas y
Aunque parezca una digresión innecesa
símbolos, tensiones al interior de la obra,
ria, no resulta peregrino recordar una cita de
forma y contextura, temas, caracterización,
del
Jorge L. García Venturino, en la que queda
plan, modelos rítmicos, estilo, manejo
de manifiesto la importancia de la historia y
tiempo, puntos de vista, técnicas, intencio
el lugar que en ella ocupa el hombre. En su
nes, etc.).
do de J. Huizinga:
analítico", corresponde pasar a la interpreta
ción valorativa de los datos. Esta valoración "El espíritu se pone en tensión, poseído
tiene que ver con la naturaleza de la obra, los por la idea del pasado. El brío y el valor de
físicos este impulso espiritual y de su producto, la
estados asociados (interés, gusto,
satisfacción, placer, realización, deseo, etc.) Historia, residen en la perfecta seriedad que
lo caracteriza. El hombre siente necesidad
y con la verificabilidad de las afirmaciones
absoluta de llegar al conocimiento auténtico
valorativas.
de lo que verdaderamente acaeció, aunque
Los aspectos mencionados pueden ser
tenga conciencia de la pobreza de los medios
procesados de distinta manera según cuál sea
de que para ello dispone ". En estos términos
la teoría que se ponga en juego. La teoría de se expresa Huizinga, poniendo de relieve la
lógica"
la "consecuencia sostiene que una necesidad y la seriedad del conocimiento
"valiosa"
obra es si posee las cualidades histórico. La historia se constituye así en
definidas a priori como valiosas. La teoría inevitable. Todo lo que se diga en contrario
resultará irremediablemente vano. Por eso
"verificación"
de la la descrip
reconoce que
76
8.1. La historia literaria estos fenómenos con la historia de la cultu
y de la (Ibid.).
civilización"
ra
serie de obras dispuestas en orden cronoló ciertas operaciones básicas que especifican
gico y como partes integrantes del proceso la tarea del historiador: la recensión biblio
histórico"
(Teoría Literaria, Gredos, Madrid, gráfica, la fijación del texto auténtico y de
1969:48). Entrando en el análisis de los su autoría, la determinación de la fecha de
trucción de la intención del autor (Edgard E. propio, hasta llegar a constituir una verda
Stoll); b) el relativismo crítico, que postula dera escuela, con sus principios y metodo
total"
la "discontinuidad en la historia de la logías consagradas. Este campo es el de la
poesía (Frederick A. Pottle), lo que hace que literatura comparada.
Otro teórico, Víctor Manuel de Aguiar e como otra posibilidad de actividad crítica.
Villemin (1829)
comparada"
ria de la literatura de acuerdo a algunos prin y Matthew Arnold (1848). ¿Qué se escon
cipios establecidos por Gustave Lanson de debajo de esta fórmula? Algunos la iden
(Essais de d'histoire tifican con el estudio de los temas de la
méthode et littéralre,
Hachette, Paris, 1965). De dicho análisis se literatura popular oral y de su inserción en
desprenden ciertas normas que el historiador la literatura culta. Otros la refieren a las
relaciones que se pueden establecer entre
literario debe tener en cuenta al momento de
realizar su trabajo. Entre otras, aquella que dos o más literaturas, analizando, por ejem
establece que toda obra es, simultáneamente, plo, la influencia de un autor en otras lati
singular —y por tanto autónoma—
vincula tudes. También están los que optan por
y
da a elementos supraindividuales que la con una concepción universalista y unificante
dicionan (de Aguiar, Op. Cit., 360). Además de la literatura, estructurada con el aporte
de lo dicho, la historia literaria debe combi específico de las literaturas nacionales (Cf.
nar los derechos de la subjetividad del críti Wellek y Warren, Op. Cit., 57-65). Una
co con la rigurosidad del método de análisis: cuarta postura incorpora al concepto de
"comparar"
agrega: "La historia literaria tiene como me artísticas (Remak, Comparative Líterature:
ta el conocimiento de los textos literarios, Method and Perspective. Carbondale, 1 961 ).
sus relaciones con una tradición literaria, su La literatura comparada puede propo
agrupamiento en géneros, su filiación en mo ner ciertos juicios sobre teoría literaria,
77
rales y autorales, así como sobre las relacio lidad no anula la importancia de la discipli
de la literatura con otras artes (Panof-
nes na ni relativiza sus logros. En efecto, parte
en M. Bradbury y D. Palmer,
intelectual, estimando que las mencionadas disciplinas
CríticaContemporánea, Cátedra, Madrid, daban cuenta de los principales caminos
tema de los sistemas críticos surgidos como detrás de cada disciplina a las escuelas críti
respuesta a la inquietud histórica Para cas surgidas a su amparo. Ello nos permitió
huida"
mayor abundamiento, se podrá consultar determinar el "punto de que unifica
con provecho Rene Etiemble, La Aproxi en torno suyo una multitud de variantes.
mación Comparatista, en Corrientes de la Es el caso de la psicología, que como deno
Investigación en las ciencias sociales, T. III, minación genérica abarca posturas tan dis
Tecnos/UNESCO, Madrid, 1982:1 28 ss. La tantes como podrían ser la crítica de la
elaboración del texto es dirigida por Mikel identificación (Marcel Raymond), centrada
Dufrenne y Viktor Knapp. en la conciencia del autor, y la crítica de
lo imaginario, que maneja un repertorio de
9. CONCLUSIÓN figuras referidas al régimen noche/día de la
N°
naturaleza (Cf. 4).
Al terminar esta visión panorámica de La revisión del abanico de las posturas
las escuelas de crítica literaria, uno queda
fundamentales que caracterizan nuestra
con la sensación de enfrentar una disciplina época permitió el despliegue orgánico de
que aún se debate en la ambigüedad de un
unas treinta escuelas críticas más de dos
y
objetivo no bien definido y de una metodo cientos repertorio pese a lo
autores, que,
logía cambiante y poco rigurosa. Esta sen abundante, acusa vacíos que cualquier
sación se basa en la variedad de caminos especialista puede detectar. Pese a ello,
para acceder al texto (autor, obra, contex pareciera que el criterio clasificatorio utili
to, antecedentes, lector, etc.) y en la diver zado tiene una cierta funcionalidad en tér
sidad de modelos de análisis, que van desde de de
minos visión conjunto y de ordena
el paradigma subjetivo hasta el manejo
de parcialidades. Es
ción este aporte lo que
científicamente riguroso de la actividad
justifica, a nuestro juicio, un esfuerzo
crítica. como el presente, que desde ya está abierto
Lo dicho es efectivo, al menos parcial
a toda clase de observaciones.
mente. Pero el reconocimiento de esta rea
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