Está en la página 1de 6

UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM

ESCUELA DE FILOSOFÍA

COLOQUIO DE ALUMNOS
Presenta: Luis Jesús Aparicio Luciano. SCM
Replica: Cesar Monroy López
Tlalpan, México, CDMX 22 de febrero de 2017 3°A
Sobre la belleza y la pornografía

Vivimos en un mundo lleno de preguntas, preguntas que muchas veces no son


respondidas, esto se debe por el simple motivo de que no se busca por el camino correcto. Los
adolescentes y nosotros los jóvenes, somos el primer ejemplo de personas que siempre
estamos en búsqueda de respuestas o simplemente de algo nuevo o desconocido. Cuando
parece que hemos encontrado la respuesta a nuestras cuestiones, nos damos cuenta que no es
del todo buena o que no me conviene. Si no me conviene a mí o los demás, entonces se dice
que no es del todo buena y ante esta tragedia, buscamos ahora disfrazarlo de bueno y ofrecerlo
a los demás. Es parecido al problema que estamos enfrentando ante la falsa belleza. Como
jóvenes, muchas veces buscamos la belleza comprendida en el nivel mas pobre, “como forma
exterior o apariencia que se ha de perseguir a toda costa1” Nos venden una pornografía
disfrazada de buena belleza. Sin embargo es una belleza que ha sido separada de la bondad.
Cuando visitamos un museo podemos apreciar la belleza con que están adornadas sus
salas, a veces no son precisamente las salas las que están adornadas por su arquitectura, solo
basta entrar y ver una escultura o un cuadro o música para que nuestros sentidos se deleiten
con la belleza del arte. Admiramos la unidad de lo bello con lo verdadero y bueno que resulta
agradable a la mirada. No necesariamente tenemos que visitar un museo, basta salir a la calle
para contemplar la belleza de nuestra ciudad. Pero aclaremos algo, cuando contemplo las
musas del palacio de bellas, el ángel de la independencia o los diferentes ángeles desnudos que
hay en los templos, nos llevamos una experiencia diferente a cuando vemos posters de mujeres
desnudas en un puesto de periódicos o en un taller mecánico.
Nuestra pregunta es ¿Qué se distingue la contemplación de la belleza y la pornografía?
Tengamos en cuenta que en las dos situaciones contemplamos belleza y por lo tanto hay placer
y deleite de los sentidos. Ante esta situación en nuestros días analizaremos los siguientes
temas a partir de la belleza planteada en la estética de Hegel y Kant, y en cuanto a la

1
Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI en ocasión de la XIII sesión pública de las academias potificias
pornografía nos basaremos en la obra de “la salvación de la belleza” del escritor coreano
Byung Chul Han.
En el tema la belleza, aclaremos primero que no existe la belleza como un ente, más
bien existen entes con belleza, es decir objetos bellos. Por una lado, para Hegel en su estética
“el concepto” es central, Hegel idealiza lo bello y le otorga el esplendor de verdad, “es un
concepto que se manifiesta en lo sensible o la idea como realidad configurada en concordancia
con su concepto2” lo bello configura y recopila, en otras palabras congrega y pone en diálogo
“revoca mil particularidades desde su dispersión y para concentrarlas en una expresión y en
una figura3” lo bello es una estética de la verdad y la libertad, no tiene nada que ver con la
actual belleza en la cual solo está presente el consumo, te venden cosas disfrazadas de belleza
que solo las compramos porque se ven bonitas pero en realidad no son inútiles para nuestra
vida. La belleza, para Hegel, es una totalidad, pero no una totalidad que someta o ponga bajo
su yugo a todas las partes que a conforman, sino que abre paso a la libertad y crea una armonía
y reposo de esas partes. El concepto de belleza es pues algo que reconcilia.
En la realidad, los hombres entablamos una relación libre con los objetos bellos, los
miramos, los contemplamos y nuestros sentidos se deleitan, no se crea un vicio o dependencia
del sujeto al objeto. Por esto se puede decir que lo que caracteriza a un objeto estético bello es
la libertad y falta de coerción.
Lo bello es lo único que enseña a ser pacientes y desinteresados en los objetos: “Hegel
nos dice que la contemplación de lo bello es libre, deja estar a los objetos libres e infinitos en
sí mismos, sin querer poseerlos ni utilizarlos como útiles para necesidades e intenciones
finitas, -como en el caso de la pornografía-, además Hegel Agrega, lo bello es apartado de
todo consumo4” por lo tanto para Hegel lo bello no fue hecho con una finalidad y todo aquello
que se consume y es mercancía no es bello. Pero si se da el caso, por ejemplo, que yo veo una
pintura de Jesucristo y deseo comprarla, entonces podría decir que ¿no es bello por ser
mercancía? La respuesta es no, ya que en ese momento he contemplado la unidad de la belleza
con la verdad y la bondad, y por lo tanto mi voluntad no ha sido sometida por el objeto.
Además en cuanto que es mercancía si lo es en cuanto que todo en este mundo tiene valor
monetario, pero en cuanto al consumo, lo bello permanece por el hecho de que fue adquirido

2
G. W. F. Hegel, Vorlesungen über die Ästhetik 1, en Werke in zwanzig Bänden, vol. 13, Frankfurt del Meno,
1970, p 157.
3
Ibid. P 201.
4
Ibid. p 155
para un bien y no para algo innecesario, que es lo que pasa en el consumismo, se adquiren
cosas innecesarias.
Ante el pensamiento hegeliano, coincide Botho Straub un actor erotómano, pues el dice
que el pornógrafo a diferencia de erotómano, lejos de unir la belleza con la verdad y el bien,
separa la belleza del bien y se queda con solo con la verdad, y esa verdad sin belleza y bondad,
lejos de acercarnos al amor, desata las pasiones y apetitos del hombre actuara como un animal.
El erotómano busca el dialogo entre la belleza y la bondad, para llegar a la verdad. El
pornógrafo genera un dialogo directo de la belleza con la verdad, olvida la contemplación de
la bondad suelta todas sus afecciones sin importar el daño que pueda causar.
Por otro lado nos encontramos a Kant que coincide con Hegel, pues su estética va
excluida de todo consumo, diciendo que “la complacencia por lo bello es desinteresada” la
estética no es consumidora sino contemplativa, lo bello no emite ningún estimulo. Sin
embargo si Kant viniera a nuestros días, lloraría al ver que su estética está desechada. Pues la
estética actual es muy consumista y produce muchos estímulos. Es pues en esta estética
consumista en donde lo bello desaparece. Lo bello que según Kant superaba lo estético y se
adentraba a lo moral, ahora resulta al revés lo estético supera lo bello y la moral se desecha.
Hölderlin habla sobre la estética a Kant: “Con sus formas bellas, la naturaleza nos
habla figurativamente, y el don interpretativo de su escrito cifrado se nos ha
otorgado con el sentimiento moral5”. Para Kant la moral constituye el ideal de lo
bello, por lo tanto es bello aquello que es moralmente bueno.
La verdadera belleza va acompañada de la bondad, es por eso que la belleza profundiza
en la moral y trasciende lo estético. Es por eso que cuando a la belleza se le arranca la
bondad se cae en un mero estetismo y entonces eso bello se hace una mercancía que se
ofrece y se consume.
Según estos dos filósofos la belleza une varios elementos de manera libre, para
crear un dialogo armónico, Lo bello no busca someter al sujeto ni permite que el sujeto lo
someta a sus apetitos. La belleza no puede ser parte del consumo pues al serlo, pierde su
belleza. Para Kant, específicamente la belleza siempre pedirá ser contemplada y dictará
una moral y para Hegel la belleza tiene el esplendor de la verdad y esta es reconciliación
y libertad. Por eso aquello que no sea contemplado, no sea moralmente bueno y someta
la voluntad del hombre sin traerle un bien no es bello.

5
I. Kant, Kritik der Urteilskraft, en Werke in zehn Bänden, Darmstadt, 1957, p 234.
Ahora entendamos la pornografía, esta es una palabra compuesta que viene del griego y
se conforma por porné, que quiere decir prostituta y por graphein, que significa escrito,
por lo tanto estaríamos hablando del tratado de prostitución. Pero como tal la pornografía
hace referencia a imágenes o escenas que muestran actividad sexual con la finalidad
explicita de excitar sexualmente. Byung Chul Han nos dice sobre la pornografía:
“Históricamente, la belleza solo fue relevante en la medida en que era expresión de moral
y de carácter, la belleza en las mujeres era un atributo físico y espiritual. Hoy, la belleza
del carácter deja paso totalmente al atractivo sexual”6. Así como Kant, Chul Han también
esta de acuerdo en que la idea de que la belleza reclama una moral y la contemplación. Y
el defina a la pornografía como la industria de la belleza, en donde se explota el cuerpo
sexualizándolo y haciéndolo consumible.
El las imágenes pornográficas carecen de bondad y de contemplación, por lo tanto
rompen la unidad dialógica, y ante este problema moderno, Hegel nos recuerda que “lo bello
es lo único que enseña a demorarse desinteresadamente en algo, por eso, la contemplación de
lo bello es de tipo liberal, un dejar estar a los objetos como libres e infinitos en sí mismos, sin
querer poseerlos ni utilizarlos como útiles para necesidades e intenciones finitas” al final este
es fin de la pornografía, son objetos que son utilizados para saciar necesidades especificas, y
en este caso sacia la genitalidad con estímulos y placeres sexuales.
Además recordemos que la belleza al poseer el esplendor de la verdad, es una belleza
que reconcilia y une armónicamente a una totalidad de partes sin someterlas. No olvidemos
también que la belleza esta constituida por la libertad, y lo objetos bellos no buscan someter el
al sujeto, por eso cuando se predica la libertad de lo bello, es de manera análoga, pues, esos
objetos bellos serán contemplados por el hombre sin que lo esclavicen.
Las imágenes pornográficas por el contrario posee una falta de dialogo entre lo bello,
bueno y verdadero. Si estos no están unidos entonces se cae en un mero estetismo en donde
solo existe la verdad y la belleza, pero no la bondad, por un lado, la pornografía priva al
hombre de la bondad y al haber privación, se genera el mal. y por otro lado también genera
una segunda privación al hombre, esta privación es hacia su libertad, una vez que el hombre
vea as escenas de la actividad sexual y le generen placer y satisfacción de sus apetitos no
querrá apartarse de ellas y continuara recurriendo a estas las veces que sean necesarias para

6
Byung Chul Han. La salvación de lo bello, traductor: Alberto Ciria. P 25
sentir placer vano. Esto es la consecuencia que provoca la falsa belleza, esa belleza que si es
verdadera pero no es buena, esa belleza que no permite ser contemplada detenidamente, sino
que estimula los apetitos y los sacia de manera inmediata, una vez saciados el sujeto se olvida
de ellos temporalmente y regresa cuando sus pasiones concupiscibles se desatan. Esto es solo
una cara de la moneda.
La otra cara de la moneda es la persona que esta siendo explotada, ya sea de manera
voluntaria o contra su voluntad. La actriz o el actor pornográfico que son los jugadores
principales de esta industria, Chul Han afirma que “los actores pornográficos son
despsicologizados, desubjtivizados y desinteriorizados hasta convertirse en nadie” y que seria
de ellos sin su trabajo, ese cuerpo perfecto, no les serviría de nada sin la industria de la belleza
y explotación de su cuerpo. Además que les pagan fuertes sumas de dinero para convertirse en
objetos, también venden su libertad.
El consumo (en este caso la pornografía) y la belleza se excluyen mutuamente. Lo
bello no hace propaganda de sí, pues por si sola roba la tención de todos y reclama una
contemplación que se demora y permite al alma descansar. Por eso al contemplar una
escultura o una imagen de una persona desnuda nos muestra la buena y verdadera belleza, de
una persona, por ejemplo ver a Jesucristo crucificado. Pero si contemplamos una mujer o un
hombre desnudos en una revista pornográfica, hecha con el fin de provocar placeres sexuales,
entonces contemplamos una falta de unidad y armonía entre la verdad, la belleza y bondad.
Una simple evidencia es, que puede llegar a ofender a la persona que lo contempla.
Para Strauß, el actor Erotómano, la pornografía es un reflejo de la sociedad moderna,
pues dice que “lo que caracteriza a la sociedad actual es la falta de energía de enlace
dialógico”. Y pone este ejemplo “Cuando del escenario desaparece lo dialógico, surge un
teatro de las afectaciones. Estas no están estructuradas dialógicamente”. El deleite de
contemplar la belleza humana unida a la bondad esta caracterizado por sentimientos con
mayor temporalidad; sin embargo el deleite de contemplar la belleza humana sin la bondad es
menos temporal y ya no son sentimientos sino emociones estas esencialmente son mas
pasajeras.
Quiero concluir diciendo: que así como para Hegel el concepto de belleza y verdad
unen, para Botho straub es de la misma manera, ya que en cuando al erotismo se le quita la
belleza, se convierte en algo denigrante y cosificante, con esto me refiero a que se el sujeto se
hace objeto y pierde su dignidad y con ello su nombre de persona. El sujeto, de ser alguien
ahora pasara hacer algo, como una creatura más de nuestro entorno, que puede ser sometida
por alguien más fuerte, además la belleza estética planteada por Hegel es de verdad y libertad,
y la estética contemporánea es de sometimiento. Actualmente sabemos muy bien que la
pornografía es la mejor manera de que una persona se haga voluntariamente esclavo.
“entre los trascendentales existe una armonía, siempre se dan en las cosas de manera integra
y no se pueden dar por separado. Si a la belleza se le quita lo bueno, entonces se caerá en un
mero estetismo. Cuando en la persona se le arrebata el trascendental bondad, pero se le deja
la belleza se puede caer en la pornografía y verla como un simple objeto sexual7”

7
Homilía de S.S. Benedicto XVI en honor de la solemnidad de la inmaculada concepción de la Santísima. Virgen
María.

También podría gustarte