Está en la página 1de 21

e A P TUL o v )

>-: el

La Europa de los siglos XII al XIV

LAS CONDICIONES DE UNA VIDA atribuido generalmente estas dos características a las sobre el alargamíento de los vestidos o las modas ber-
NUEVA Cruzadas, las cuales, según ellos, introdujeron en beriscas adoptadas en el peinado y la barba. Como se
Europa la indumentaria y las costumbres que hasta ha indicado más arriba, estas fantasías del traje euro-
ELEspíRITU RELIGIOSO y LAS CRUZADAS entonces eran características de Oriente. En su opi- peo existían antes de las Cruzadas y habían sido ya
A partirde fines del siglo XII se perciben nuevas for- nión, se habría sustituido el piadoso desapego de los condenadas en el siglo x, por lo que constituían un
JDa5 de vida en Europa, pero la transformación pro- bienes de la tierra por el apetito de los goces mate- exceso más que de novedades. Las mangas muy
fundade las ideas y los gustos, así como de las con- riales y el lujo refinado, lo cual se opone a esta irre- acampanadas habían tenido modas sucesivas des-
dicionesmateriales de la existencia, se efectúa en el sistible corriente de entusiasmo religioso y deseo pués de mediados del siglo VIII, de manera que es
!SO de los dos siglos siguientes. El espíritu religio- ardiente de aventuras caballerescas. difícil ver en ello una importación del estilo oriental.
so,lasCruzadas, las relaciones comerciales y el pro- La influencia de las Cruzadas, en realidad, se También se ha querido atribuir un origen oriental
gresode la economía general, así como los progresos manifiesta mucho menos en las formas del traje que al amigaut, una especie de abertura bastante corta,
técnicosrealizados en dicho período -aunque des- en los tejidos. Por consiguiente, el fenómeno típica- lateral o central, en la escotadura del surcot (antigua
cnocemos su fecha exacta-: invento del torno para mente europeo de la prenda larga, muy anterior a la sobrevesta), que recuerda la de las camisas de Persia
. r,perfeccionamiento de los telares, disposiciones primera cruzada, no se puede explicar sobre esta o de las blusas de Cachemira, aunque no es posible
losreglamentos de la lanería, contribuyendo todo base, máxime teniendo en cuenta que algunas modas apoyarse en el ejemplo de la célebre prenda conoci-
o alasmodificaciones en la indumentaria.! orientales habían penetrado ya en Occidente con da como "bliaud del emperador Enrique U"3, que fue
Desdeluego, estos diversos factores de influencia mucha antelación a dichas expediciones. Al contra- modificada más tarde.
han coexistido siempre desde el siglo XII hasta rio, las modas occidentales fueron las que penetra- Finalmente, no existe ningún documento que
mediadosdel XIV. Las Cruzadas, iniciadas en 1095, ron en Oriente durante las Cruzadas. El viajero lbn- proporcione la prueba de que la gandurah de África
terminaronen el año 1270; la decadencia de la mari- Djobair, al describir una boda franca celebrada en del Norte haya inspirado la moda del surcot sin man-
namusulmana ya se había producido en el siglo x y, Tiro en 1184, detalla que las damas llevaban vesti- gas que apareció hacia el año 1220 y fue seguida por
a su vez, el comercio marítimo italiano gozaba de dos suntuosos, con una cola que arrastraban por el san Luis.
plenoauge a principios del siglo XI!. El hecho más suelo, según la moda de Francia, lo que señala su Lo que resalta ante todo de estas diversas fuentes
ts¡Jectaculary más importante de este período es el carácter extranjero en Oriente-. escritas es el descubrimiento que hicieron entonces
inmensomovimiento de vida interior, de misticismo No obstante, todos los historiadores contemporá- los cruzados de toda una civilización oriental,
y disciplinareligiosa, generador de aquellas Cruza- neos de las Cruzadas hablan en términos muy vagos impregnada de un lujo, una fastuosidad y un refina-
dasenlasque participaron todos los pueblos cristia-
nosdela Europa occidental. Esta irradiación de una
común empieza después del cisma griego de
1054 y se amplía con la llamada del papa Urbano U
1095Ycon la fundación de la orden del Císter
r Robertode Molesme en 1098. Se da entonces
vueltaal espíritu de los tiempos apostólicos, de
cualda feel traje general e impersonal que unifica
la cristiandad en sus formas exteriores, como las
das la unifican en un mismo movimiento
petuosode fe.
Sinembargo, la mayoría de los historiadores del
·eeuropeo se han fijado menos en su uniformi-
d que en su alargamiento y su amplitud, y han

200. El Romance de
Meliacin, hacia entre finales
del siglo XIII y 1340. Ms. fr.
1633 f" 4, Biblioteca
Nacional de Francia, París. 200
138 LA EUROPA DE LOS SIGLOS XII AL XIV

LOS PEREGRINOS
203. El apóstol Santiago se representa siempre con el
atuendo de los peregrinos de Compostela que durante
siglos casi no varió: vestido largo, zurrón en bandolera,
bordón (aqui, roto) y gran sombrero de paja o de
fieltro cuyas alas se podían bajar para protegerse
de la lluvia. El peregrino lleva siempre en lugar visible
un emblema de plomo o una concha recogida en las
playas de Galicia.

INFLUENCIAS ORIENTALES
204. Los bliauds o túnicas plisadas o gofradas,
adornadas con bordados, evocan, a pesar de su
estilización, el lujo nuevo de las telas de seda.
Se ciñen y sujetan al talle mediante dos tiras de
cuero trenzadas que rodean la cintura y las caderas.
A veces, las amplias mangas se anudaban para evitar
arrastrarlas.

20S. San Gil. vestido con saya, da al pobre, que sólo


lleva una braga drapeada y polainas, su sobrevesta con
amigaut (o abertura) en el escote, moda que al parecer
fue introducida por las Cruzadas.

miento esencialmente asiáticos. A esos hombres que indumentaria árabe -representada todavia en la
habían renunciado a sus costumbres ancestrales, actualidad por los maschla y los abas de Asia Menor,
que sufrían voluntariamente todas las privaciones y elaborada a base de.lanerías sencillas o de seda, ador-
peligros de un inmenso periplo, que habían acepta- nadas con galones de oro y bordados de perlas-,
do ausencias tan prolongadas que apenas permitían sino que veían también prendas de un tipo nuevo,
la esperanza de regresar, el Oriente les ofrecía, ya como estas pellizas de pieles que, a través de las rutas
antes de que llegasen a los Santos Lugares, las reali- de las caravanas, llegaban a losmercados de la costa:
dades fascinantes de un país de fábula, desde los el armiño, que se llamaba entonces piel de Babilonia,
jardines sobre el Oronte hasta los palacios de San la marta oscura, que se llama actualmente cebellina,
Juan de Acre. piel de petigrís o ardilla del norte, así como zorros
Así pues, no es sorprendente que, a partir de su negros o blancos del Caspio.
llegada a Palestina, los cruzados fueran así seducidos Sin embargo, los cruzados apreciaron todavia
y adoptasen unas prendas, tanto para su indumenta- más los tejidos orientales. Guillermo de Tiro habla
ria civil como en el equipo militar, que las exigencias de su asombro al ver por primera vez "estas innume-
del clima les impulsaban a llevar. Peregrinos y colo- rables prendas de vestir, todas de seda", tomadas
nos de numerosos Estados feudales de Asia Menor se como botín o recibidas como obsequio. los nuevos
instalaron en Tiro, en Antioquía, en Jerusalén, en amos de Tierra Santa se adaptaron rápidamente a
viviendas donde el ornato estaba en armonía con su ellas. En el año 1138, durante el sitio de Cesarea, el
nueva vestimenta, y llamaron a sus parientes que príncipe de Antioquía y el conde de Rodez iban ves-
habían quedado en Europa, y se unieron con muje- tidos con estas telas y andaban con los pies desnu-
res sirias o sarracenas, como antaño los aqueos en dos metidos en babuchas o en un calzado puntiagu-
jonia. El cronista Foucher de Chartres, que tomó do. En 1161, el ajuar de Melisenda, hermana del
parte en la primera cruzada, deplora estas transfor- conde de Trípoli, para su boda con Manuel I Com-
maciones: "lo que era romano o franco es aquí gali- neno, emperador de Constanlinopla, incluía "vesti- ATUENDO MONÁSTICO

leo o palestino; el que vivia en Chartres o en Reims dos de vistosas telas de seda, de muchas maneras". 202. El obispo lleva mitra de cuernos laterales.

se considera ciudadano de Tiro o de Antioquía. En 1192, el sultán Saladino ofrecía a Bohemun-


Hemos olvidado nuestros lugares de nacimiento". do, príncipe de Antioquía, unos mantos de honor
lo que los cruzados descubrían no eran única- forrados, y enviaba al conde Enrique de Champagne
mente las largas túnicas de mangas anchas y la amplia una túnica y un magnífico turbante que éste se puso
LAS CONDICIONES DE UNA VIDA NUEVA 139

201. Reims, catedra I de 203. El apóstol Santiago, en Acre. "Sabéis --escribió el conde- que vuestros Fue probablemente por su mediación cómo se
Notre-Dame, portada norte: escultura de la escuela
vestidos y turbantes no se desdeñan en absoluto introdujeron en Occidente, por lo menos entre las
losvendedores de telas, borgoñona, siglo xv.
siglo XIII. Museo del Louvre, París. aquí: me pondré con toda seguridad vuestros pre- clases elevadas, los tejidos lujosos de Asia Menor
sentes." El emperador Balduino 1 ya había dado que los peregrinos anteriores a las Cruzadas habían
202. Cartulario del 204. Chartres, pórtico de ejemplo al entrar en Jerusalén, en 1l00, vestido con ya importado a Europa en forma de muestras pre-
Mont-Saint-Michel: la catedral de Notre-Dame:
donación de Ricardo 11, estatuas columna, segunda
un "albornoz tejido con oro'", ciosas y raras que se conservan hoy día en los tesoros
duque de Normandía, mitad del siglo XII. Las mujeres "francas" instaladas en Oriente no de las catedrales. Los cronistas y los predicadores
mediados del siglo XII. tardaron tampoco en adoptar modelos berberiscos: -nuestras mejores fuentes en la materia- señalan
Ms.210fo 18, Biblioteca
vestidos largos con mangas acampanadas, muselinas el gusto por el lujo y la molicie que varias generacio-
Municipal, Avranches.
(entonces eran telas de seda y de oro procedentes de nes habían ya mostrado, pero atestiguan sobre todo
Mosul), buratos y crespones de fabricación local, la inmensa popularidad alcanzada por los tejidos
crespones de trabajo indio y pañuelos chinos de que difundieron los cruzados (fig. 204): telas de hilo
seda para el cuello. o de algodón como el fustán, telas de lana como el
camelin de Chipre o de Siria, came/ots de Asia Menor,
sedas preciosas de Persia, Siria, Chipre o Egipto,
sig!aton, damasco, marramas, samit, cendal, etc., sin
olvidar aquellos vistosos tejidos de Almena denomi-
nados ispahanis, que, entre los de origen oriental,
fueron los primeros en fabricarse en Occidente.

LAS INFLUENCIAS ORIENTALES A TRAVÉS DE SICILlA


y ESPAÑA
Sicilia y España, los primeros puntos de contacto
político o espiritual de la Europa cristiana con el
mundo musulmán, también introdujeron los tejidos
orientales en los países de Occidente, aun antes del
siglo XI.
La conquista de Sicilia por los caballeros norman-
dos había comenzado, en efecto, a partir del año
1060, con el apoyo de las flotas italianas. La última
resistencia de los sarracenos se vino abajo en 1091,
después de algo más de treinta años de luchas.
Al principio, los peregrinos normandos que regresa-
ban de Siria en 1016, después de haber expulsado
a los musulmanes de Salema, fueron seducidos por
los regalos de los burgueses de esta ciudad, particu-
larmente por los mantos de púrpura, según narra el
cronista Aimé de Mont-Cassin. Cuando el ducado
de Normandía, después de Robert Guiscard, fue
transformado en el reino de las Dos Sicilias, Rogerio
II (fig. 206) tuvo que hacerse representar con la dal-
mática bizantina en las pinturas y los mosaicos de la
Martorana, en Palermo.
Al igual que su indumentaria, los sarracenos
habían implantado allí sus telas gracias a la creación
de fábricas de tejidos. "Las damas cristianas -dice
Ibn-Djobair-, en la forma de velarse y de llevar sus
mantos, siguen la moda de las mujeres musulmanas.
Con ocasión de estas fiestas de Navidad, salieron
ataviadas con vestidos de seda de color oro, envuel-
tas en mantos elegantes, cubiertas con velos de color,
calzadas con borceguíes dorados, pavoneándose en
sus iglesias ataviadas como damas musulmanas," e
encuentra aquí la misma asimilación de los "ocu-
pantes" que en Tierra Santa>. Se conoce la importan-
204
140 LA EUROPA DE LOS SIGLOS xn AL XIV

cia que adquirió la manufactura real de tejidos de dencia en Palermo, donde su corte adquirió un LA INDUMENTARIA EN SICILlA
Palermo, instalada en la casa de Tiraz, donde, según aspecto cosmopolita, mitad cristiano, mitad musul- 206-211. Rogerio 11viste el traje de los emperadores de
todos los indicios, fue fabricada para el mismo Roge- mán, y adoptó costumbres orientales. Bizancio con el/oros y la corona stemma con colgantes.
rio II Cfig.211), fallecido en 1154, la magnífica capa En España, la famosa peregrinación a Santiago de El manto en forma de capa es de raso de púrpura
real del Tesoro de Viena. Los sicilianos se transfor- Compostela había creado un movimiento continuo bordado con oro y perlas; el tejido procede de la
maron en los proveedores de los cruzados y fabrica- de Francia a Galicia a partir de mediados del siglo VIII. manufactura real de Palermo y los motivos decorativos
ron para ellos los tejidos apropiados al gusto por la Para protegerlo, se iniciaron las más de treinta expe- -combate de un león y un camello- son de inspiraciÓII
fastuosidad oriental que habían adquirido en Asia. diciones francesas, a partir de 1018 y durante dos- oriental.
Por su vistosidad y la novedad de la ornamenta- cientos años. La primera tentativa de liberación de
ción, por el esplendor de su colorido y su ligereza, España, la del aquitano Guido Godofredo, en 1063, EL TRAJE LARGO
estos tejidos árabes tuvieron en Occidente un éxito puso en manos de los caballeros una cantidad de 207-209-210. Hombres y mujeres llevan la misma saya
creciente en comparación con los pesados tejidos riquezas cuyo esplendor se halla consignado en los o túnica larga y ancha, con mangas holgadas en la
bizantinos. Se vuelve a encontrar, muy transforma- cantares de gesta. En la península Ibérica, lo mismo parte superior y ceñidas a la muñeca, sin bordados y
da, en ciertos tejidos de la Edad Media la utilización que en Tierra Santa, los barones franceses adoptaron sin adornos. Encima, llevan la sobrevesta sin mangas,
de motivos análogos de animales, de caballeros, etc., con facilidad las costumbres de los moros, como con bocamangas más o menos amplias. El manto
a menudo encerrados en círculos en los tejidos hizo aquel señor de Aquitania que, después de la parece rectangular: se trata del manto de adorno
sarracenos de Sicilia y España -lo cual hace muy toma de Barbastro, en 1064, según cuenta el cronis- o del manto noble, que a veces va acolchado o forrado
difícil distinguir los unos de los otros-o A continua- ta Ibn-Haiyán, se instaló en la casa del antiguo de piel (fig. 207) Y que se cierra mediante un cordón
ción, la industria textil siciliana decayó rápidamen- gobernador musulmán, se vistió con sus ropas y se trenzado sujeto con un gesto habitual de la mano
te, y las tejedoras de los antiguos talleres de la corte calzó sus babuchas. Desde entonces, los intercam- (figs. 207 y 210).
emigraron a Lucca, donde la ornamentación bizanti- bios de tejidos se activaron entre España e Italia. El flequillo con bucles de los hombres (figs. 207
no-sarracena se mezcló con elementos de estilo góti- y 209) recibe el nombre de dore/oto Las mujeres
co introducidos ya en Italia por el nordeste. LAS CONDICIONES ECONÓMICAS Y SOCIALES llevan la cabellera oculta con un couvre-chef, tocado
No obstante, fue a través de Sicilia por donde Lo que debe inscribirse sin réplica posible en el acompañado de un cerquillo o bende de orfebrería
continuó penetrando la influencia de Oriente, hasta haber de las Cruzadas es la aparición de una situa- (fig. 210). El caballero (fig. 207) lleva un cerco
la misma Europa central, cuando Federico II de ción nueva: el desarrollo de las comunicaciones alrededor de la cabeza y guantes de halconero;
Hohenstaufen, después de su derrota en Bouvines internacionales, la reanudación de los intercambios calza so/ers.
(1214) y su consagración como emperador (1220), económicos, la consolidación del poder real y, en las
se apartó definitivamente del Imperio germánico ciudades dedicadas al comercio y la industria, la FORMAS VARIADAS DEL TRAJE LARGO
para dirigirse hacia el Mediterráneo. Instaló su resi- eclosión de un régimen corporativo obligatorio jun- 200-212. El traje sigue siendo largo y ancho, el talle
bajo, cubierto por el vestido ablusado; la sobrevesta
abierta deja libre el brazo (fig. 200). Se sigue llevando
el pelo con bucles o recogido detrás de la cabeza,
escondido por el tocado o sujeto por un cerco
(fig. 200). El manto de los hombres es el garde-corps.

INDUMENTARIA DE LAS UNIVERSIDADES (VESTIDO


LARGO)
208. El médico lleva una sobrevesta (quizá una
cotardía) con capucha y forrada de piel, hendida
delante, con mangas provistas de coderas pequeñas,
que dejan pasar sólo las mangas de la túnica cerradas
con noie/s [botones). La sobrevesta tiene una abertura
en cada costado para introducir las manos. El paciente
lleva un atuendo parecido pero con coderas grandes.
Los zapatos son de punta estrecha y alargada.

205. El milagro de san Gil, 206. Coronación de Rogelio


reproducción de la pintura 11,mediados del siglo XII.
al fresco de Saint-Aignan- Mosaico de la Martorana,
sur-Cher (Cher), finales del Palermo.
siglo XII. Museo de los
Monumentos Franceses,
París.
205 206
LAS CONDICIONES DE UNA VIDA NUEVA 141
xn
no
lal
m
la(
ap
~¡~
un

207. Álbum de Vi llar de 211. Manto de coronación


Honnecourt, hacia de Rogelio 11,1133.
1220-1230. Ms. fr. 19093 f" Kunsthistorisches Museum,
27, Biblioteca Nacional de Viena.
Francia, París.
212. Salterio Lutrell, hacia
208. "Anatomía" de Guido 1340. Ms. fO 202 v", British
de Pavía, principios del Museum, Londres.
siglo XIV. Museo Condé,
Chantilly.

209-210. Estatuas del


conde Eckhart y de la
condesa Uta, siglo XIII.
Catedral de Naumbourg.

208

211

210 212
1 42 LA EUROPA DE LOS SIGLOS XII AL XIV

to con la entrada en escena de un nuevo elemento caderas comienza a partir de 1240, y se vuelve gene- EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL
social, elde los comerciantes y artesanos. En la evo- ral hacia el año 1300. La complacencia de los auto- Y OCCIDENTAL
lución del traje durante este período, el factor eco- res concede a ciertos excesos una importancia mayor
nómico tiene una importancia considerable. de la que tuvieron en realidad: cuando el Romance de Numerosos documentos gráficos, como las miniatu-
La expansión, al amparo de las Cruzadas, de los la Rosa (hacia 1225) recomienda a las mujeres que ras, las pinturas murales, las piedras de tumbas y las
intercambios internacionales y la formación de im- lleven pelucas en forma de tiras cilíndricas y cuer- esculturas, permiten comprobar la unidad y hastala
portantes industrias en Flandes, en el sur de Francia nos, que entreabran su vestido más de medio pie en identidad del traje en la Europa occidental en el
y en el norte de Italia contribuyen al nacimiento de el pecho y en la espalda, solamente registra las fan- siglo XIII. Las Vies des Offas, de Mathieu Paris, el Livre
un capitalismo nuevo, fuente de lujo en la indumen- tasías de una minorta.v Hay que tenerlo en cuenta de Santé (fines del siglo XIII) o el Apocalipsis conserva-
taria, y a la constitución de grupos profesionales para juzgar estas modas. do en el Trinity College presentan los mismos tipos
dedicados a esta industria (fig. 201). Por otra parte, de trajes que en Francia en la misma época: saya,
el Mediterráneo recupera la preeminencia en el tráfi- LAS REPERCUSIONES DEL LUJO perpunte, cotardta, sobrevesta con amigaut, capa o
co que las invasiones árabes le habían hecho perder Una elegancia hasta el momento reservada a catego- manto para ambos sexos; bragas para los hombres,
en el siglo VIII. Después de haberse restablecido por rías sociales tradicionalmente favorecidas se halló sorquenie para las mujeres.
completo la navegación entre Oriente y Occidente, entonces al alcance de otras nuevas. Se encuentran prendas parecidas en Italia, en las
Bizancio, privada de su marina, perdió su hegemo- Esta competencia en el lujo del traje indujo poco pinturas que adornan San Benedetto, en Subiaco, y
nía. La ruta del Báltico a lo largo del Dniéper y del a poco a la nobleza a reclamar y a obtener, a fines del Santa Croce, en Florencia. Aquí, las sobrevestas de
Valga fue abandonada, y los mercados rusos fueron siglo XIII, unos decretos suntuarios. Mediante el traje, los hombres son algo más gruesas y los vestidos
quedando a merced de Londres y de Brujas. se trató de mantener una distinción social que el de las mujeres lucen colas más largas.
Así pues, a partir de finales del siglo XI, dos pri- nacimiento de un capitalismo nuevo tendía a debili- En España, los trajes de los miembros de la fami-
meras materias particularmente importantes para la tar, en lugar de contrarrestar desequilibrios económi- lia real hallados en las tumbas del Monasterio de Las
indumentaria, la lana y la seda, experimentan una cos entre las clases, según fue el caso más tarde. Las Huelgas, cerca de Burgos, son casi idénticos a los
difusión que se ampliará de siglo en siglo. La prime- autoridades civiles siguieron el ejemplo de otros con- que llevaron los príncipes de la rama de los Valoisen
ra de ellas, por perfeccionamiento técnico y organi- cilios, como el de Le Mans de 1188, pero por razones Francia; las mismas camisas ajustadas con lazadas
zación comercial; la segunda, por acontecimientos ajenas a la humildad o la caridad cristianas. en el lado y grandes escotaduras en las mangas de las
políticos y militares que traen consigo nuevas rela- Ciertos colores o formas, ciertos adornos fueron sobrevestas. Ciertas miniaturas, como las del Libro
ciones internacionales. prohibidos a la burguesía. En Alemania, por ejem-
En el curso de los siglos XII y XIII, el traje es bene- plo, la cebellina y el armiño fueron reservados para TRAJES ESPAÑOLES

ficiado por las primeras transformaciones sociales: las damas nobles. En Francia, los cónsules de Mon- De la 213 a la 216. Trajes encontrados en las tumbas de

alrededor del soberano se establece una nobleza cor- tauban prohibieron, en 1274 y 1291, llevar en la Fernando de la Cerda (t 1211) Y de Leonor de Aragón

tesana, la cual tiene su origen en las funciones admi- calle ciertas pieles, prendas de púrpura y de seda, así (t 1244). Estos trajes son los únicos de este período

nistrativas o los servicios militares; y también se como adornos de lujo. que se conservan; su corte es sencillo, parecido para

instala una burguesía rica y potente nacida de la Para extinguir mejor esta rivalidad, se llegó hasta ambos sexos, y presentan costuras al bies para dar

expansión de las transacciones comerciales. De una el extremo de intentar regir los gastos de la indu- holgura al bajo. La aljuba (palabra árabe de la que

forma natural, los burgueses ricos tratan de imitar a mentaria para hacerlos proporcionados a los recur- procede la palabra occidental gipon o jubón) es un

los señores, y tanto los unos como los otros se bene- sos. El decreto real de 1294 adopta, ciertamente, tejido castellano pintado con escudos de armas y

fician de la prosperidad económica que acompaña a algunas disposiciones más antiguas: ningún burgués forrado de tafetán carmesi que se llevaba con unas

la renovación intelectual y artística de Europa ente- o burguesa podían llevar pieles de marta cebellina, bragas atadas a la cintura. El pellote (sobrevesta

ra. Los cronistas han señalado este acrecentamiento ni ardilla, ni armiño, ni oro, ni piedras preciosas, ni abierta), del mismo tejido, es más largo que la aljuba

del lujo y la riqueza en el traje en general, sobre todo corona de oro o de plata. Sin embargo, también y las bragas.

en Francia, con ocasión de los festejos que señalan detalla ciertos puntos nuevos: los duques, condes, La túnica de Leonor, muy estropeada, muestra el

la victoria de Bouvines (1214) y la consagración barones, caballeros y escuderos, así como sus muje- cordaje lateral; su pellote (sobrevesta abierta) de

de Luis VIII (1223): sólo se veían brocados, paños de res, tienen derecho a un número determinado de brocado árabe es muy largo y debía de llegar hasta el

escarlata y lino fino, y personas de todas las clases se vestidos al año -por vestido se considera el conjun- suelo. Las armas aparecen aqui también, bordadas con

adornaron con tejidos bordados en oro. to de prendas cortadas de una misma tela-, de perlas de colores sobre el gorro de cuero realzado

Por otra parte, la cultura literaria y las costumbres acuerdo con una escala decreciente de ingresos con piedras preciosas y oro.

"corteses" refuerzan en esa nobleza y esa burguesía desde 6.000 a 2.000 libras, y fija también el precio
el gusto por la elegancia. medio de las telas. TRAJE POPULAR (DEL SIGLO x AL SIGLO XII)

Las mujeres toman de los romances ideas sobre la Estas reglamentaciones no tuvieron nunca resul- 217-218. El traje popular comporta siempre la túnica

forma de calzarse, la compra de cinturones borda- tados apreciables o duraderos: el Tournoiement des corta denominada cotteJ/e, las bragas metidas en

dos o chapels con un florón cincelado, así como Dames de Pans (hacia 1290) pone en escena burgue- los borceguíes. El atuendo se completa con una

sobre la manera de realzar la cintura reteniendo el sas del Grand Pont, de la Greve o de la Courroierie capucha: cuando forma parte del traje se denomina

extremo del manto, de remangar la falda para mos- que hacen gala de los excesos de su elegancia sin que "cogulla"; cuando es independiente, como sucede

trar la finura del pie y de adoptar un estilo de andar parezcan preocuparse de las limitaciones suntuarias en la figura 217, tenemos una especie de muceta,

ondulante: la moda del movimiento afectado de las en vigor. antecedente de la caperuza.


EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 143

213 214

213. Aljuba de Fernando de la


Cerda, 1211. Monasterio de las
Huelgas, próximo a Burgos.

214. Túnica de Leonor de Aragón,


1244. Monasterio de las Huelgas.

218
215. Pellote de Leonor de Aragón,
1244. Monasterio de las Huelgas.

216. Gorro de Fernando de la 217. Catedral de Notre-


Cerda, 1211. Monasterio de las Dame de Chartres, pórtico
Huelgas, próximo a Burgos. real: pastores, hacia 1150.

218. Esculturas del tímpano


de la basilica de Vezelay,
siglo XII.
144 LA EUROPA DE LOS SIGLOS XII AL XIV

del Ajedrez del rey de Castilla Alfonso X El Sabio confusión reinante y establecer una relación exacta En cuanto a las prendas de encima o mantos, es
(1221-1284), representan mujeres con trajes ador- entre los nombres y trajes de la Edad Media. posible dividirlos en esta época en dos categorías:el
nados y gorros estrechos y altos, modelo quizá espe- La forma de llevar e! traje largo, hay que repetirlo, manto abierto, por delante o en e! costado, que ya se
cial de España. sólo afectó a las clases elevadas; e! traje de las clases ha visto en la época precedente, capa pluvial deno-
Finalmente, en Alemania, las características del pobres y de los trabajadores no se modificaría hasta minada en el sur balandrán y manto de adomo o
estilo son lo que parece dar un aspecto particular al fines de la Edad Media. manto noble, menos amplio, sujetado más bien por
traje de Renania, Franconia y Baviera, como se apre- delante con un cordón cuya longitud se regulaba
cia en las esculturas de las catedrales de Colonia, LA INDUMENTARIA CIVIL sujetándolo en la mano (fig. 207); y la otra prenda es
Maguncia, Estrasburgo o Bamberg. Confirman este Los soberanos, que llevaron en la vida corriente e! e! manto que se puede denominar de! tipo poncho,
dato las comparaciones efectuadas con esculturas traje ordinario de las clases elevadas, conservaron e! cual se hacía pasar por encima de la cabeza y esta-
correspondientes en Saint-Trophime en Aries, cate- como traje de ceremonia una dalmática hendida en ba hendido debajo de los brazos, housse, hérigaut,
drales de Chartres y Bourges. los lados y en un principio más corta que la saya, garnacha, difíciles de distinguir entre sí. Aunque
Sin embargo, los nombres en la antigua lengua con mangas largas que se detenían en e! codo, varios autores parecen estar de acuerdo en atribuir a
del norte de Francia sustituyen las denominaciones durante e! reinado de san Luis, y que luego fueron la garnacha dos "extremos alargados", cruzados
de orígen latino: se ven desaparecer los términos más largas, a principios de! siglo xv. El manto real encima de! pecho, en las cuentas de las pieles
antiguos (túnica se sustituye por bliaud) y se emplean denominado soccus, que ha conservado la forma de! empleadas para los extremos alargados se menciona
palabras nuevas, como doublet, peli(on, gipon, guim- pallium antiguo, sigue abrochado en e! hombro siempre la housse. La housse y la garnacha forman
pIe, amigaut, cuyas fechas de aparíción es muy difícil derecho. parte, en e! siglo XIV, de los vestidos de seis piezas.
determinar, tanto por los textos como por las figuras El conjunto de los elementos de! traje empieza a Las prendas de vestir ya en uso durante el perío-
esculpidas u otras. Tampoco se hace fácil seguir, a tomar entonces la denominación común de robe do precedente, e! doublet, e! peli(on, la gipon o chupa,
través de estos cambios de nombres, el uso de una [vestido]", la cual no designa una sola prenda, sino no se modificaron. De todas formas, a ellas se añadió
misma prenda de la indumentaria y trazar su evolu- su conjunto. Una robe consta de tres, cuatro, cinco o para los hombres la cotte gamboisée o gambeson, es
ción. Numerosos autores se limitan a enumerarlas seis gamements, según el número de las prendas, que decir, almohadillada con estopa, y e! hoqueton, un
sin precisar a qué elementos de la indumentaria se por otra parte tampoco se utilizan necesariamente al chaleco igualmente almohadillado, los cuales se lle-
refieren, y así se tendría que emprender un estudio mismo tiempo. Sólo a mediados de! siglo XII se apli- vaban debajo de la armadura y a finales del siglo XIV
especial para proyectar un poco de claridad en la cará e! término robe a una sola prenda de encima. se asimilaron en la indumentaria civil. Estas prendas
El bliaud, que, al contrario de la afirmación de acolchadas y almohadilladas son origen del jubón
TRAJE POPULAR (FINALES DEL SIGLO XII,
Enlart'', no se halla citado antes de la Canción de en e! siglo siguiente.
PRINCIPIOS DEL SIGLO XIV)
Rolando, desaparece a comienzos de! siglo XIV, siendo La camisa de tela fina, a veces incluso de seda,
219. El blusón corto o sayo sigue siendo la pieza
sustituido por la saya (fig. 207), larga y ajustada en el sustituyó el chainse; las calzas, siempre de tela cosi-
principal del traje popular; para la siega, se lleva un
busto que se ensanchaba a partir de la cintura. El sur- da, se ajustan muy estrechamente a la pierna y se
sombrero grande encima de una cale, especie de
cot o sobrevesta es una túnica de encima sin mangas. van haciendo cada vez más altas, sobre todo para los
papalina, o de una caperuza.
La de las mujeres (fig. 209), muy larga, que se arras- hombres.
traba por e! suelo, iba a tener seguidamente unas Al principio, las bragas de los hombres se llevan
escotaduras muy anchas en las mangas, debajo de los colgantes y luego toman la forma de un pantalón
brazos, frecuentemente ribeteadas con pieles en e! corto; se sujetan mediante un cinturón llamado
219. Martirologio de Usuardo,
siglo XIV, y se transformó luego en la sobrevesta abier- braiel, al que también se sujetan las calzas.
hacia 1270. Ms. lat. 12834 fe ta (fig. 200), cuya moda duraría mucho tiempo. En lo que se refiere a la indumentaria femenina,
59 ve, Biblioteca Nacional de El corte de las prendas de encima es entonces si las mangas de los vestidos de debajo son a menu-
Francia, París.
muy variado y muy cuidado, pero la identificación do acampanadas o sueltas, las de las túnicas son tan
de los diversos modelos no es nada fácil: parece ser estrechas que hay que coserlas en la escotadura una
que la sorquenie de las mujeres fue una túnica con un vez se ha colocado la túnica, lo cual favorece todas
cuerpo particularmente ajustado, mientras que la las fantasías de color y contrastes de tejido. Sin
cotardía, utilizada por ambos sexos, era una sobre- embargo, se descosen con igual facilidad, y las jóve-
vesta ajustada con falda ancha, corta o larga. Por otra nes llevan en sus bolsos hebras de hilo cuando jue-
parte, e! garde-corps y e! corset, que se confunden gan "a las mangas descosidas" en e! bosque. Esta
entre sí algunas veces, parecen haber sido otras moda explica la costumbre de los caballeros de enar-
prendas de encima, que pueden superponerse a los bolar en los torneos, en su yelmo o su escudo, una
primeros o sustituirlos, según la época de! año. En manga ofrecida por su dama.
las representaciones figuradas, la variedad de man- Durante el reinado de Carlos V, estas mangas se
gas ajustadas o sueltas, con o sin coderas colgantes, ensancharían a partir del codo hasta llegar al suelo.
ensanchadas en forma de alas o abiertas debajo de La indumentaria de encima se viste en ocasiones
los brazos, quizá no indica siempre un cambio en e! tan ajustada que el cinturón ya no es necesario; la
nombre de la prenda, pero modifica bastante su escotadura se ensancha progresivamente y los ador-
219 forma, lo que dificulta su identificación. nos de bordados y pieles se multiplican.
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 145

S TOCADOS
la el siglo XIJI, parece ser que los únicos tocados
eseutilizaron, tanto para los hombres como para
mujeres,fueron los cerquillos, llamados también
ntaleras,de orfebrería (fig. 210), galones o flores,
erecordanla cinta que en la Antigüedad sujetaba el
bello.A partir del siglo XIJI, los hombres empiezan a
Devar la eale en forma de papalina de tela fina sujetada
!Xlrdebajo de la barba, que se denominaba cofia
cuandose llevaba sin brida; el casquete, gorro plano
detiposemiesféríco y de formas variadas; gorros de
todaslas formas y, finalmente, birretes, unos gorros
flexiblesde formas probablemente muy diversas,
cuyonombre significaría un gorro montado sobre un
annazónrígido de tres o cuatro secciones como dis-
tintivode los clérigos y de los doctores en el siglo XVI.
220. Cancionero de Paris:
Lamuceta es una especie de capucha muy senci- el juego de la gallina ciega,
llaconsistente en un rectángulo de tela replegado y hacia 1280-1315. Ms. 196 fO
cosido.La muceta eclesiástica se prolonga por ban- 88 r, Museo Atger,
Montpellier.
dasque caen a lo largo del cuello. La muceta real es
simplemente un casquete colocado debajo de la
corona.
Eltérmino couvre-chef se aplicaba en general a las
prendaspara cubrír la cabeza, en especial a una espe-
ciede turbante de tela o terciopelo que se llevaba por
lanoche, y también a un tejido ligero con el que las
mujeres se cubrían el cabello de diversas maneras.
Haciael año 1280, se hacía pasar sobre la cabeza, se
sujetaba debajo de la barba y estaba coronado por
unaespecie de banda, alzada gracias al almidonado.
Ciertosautores lo denominan tauret si bien es difícil ~~ ~ ~ ~ 220
considerar esta denominación como exacta, ya que el
mismo término subsistía en los siglos xv y XVl para
designar los velos que cubrían la frente o hasta la cara EL TRAJE DE LAS UNIVERSIDADES En la Universidad de París, los reglamentos deter-
ypara las diademas de orfebrería. Ciertas categorías sociales adoptaron a partir del minaban para los maestros y para los alumnos las
Hacia finales del siglo XII se separó la capucha siglo XII una indumentaria parecida a la de los cléri- condiciones de la indumentaria conveniente, pero
de la capa y pasó a ser una prenda independiente gos, con el fin de inspirar respeto y darse autori- no de uniforme. Ello denota tanto la repercusión de
para la cabeza: la caperuza, compuesta de una capu- dad. Los que llevaban así un traje largo y austero, la indumentaria del siglo como la preocupación por
cha sujetada a una especie de muceta que fue adop- caracterizado a veces por ciertos elementos particu- una disciplina vestimentaría.l?
tada por los hombres y las mujeres con la única dife- lares, serían denominados "gentes de vestido largo" De 1215 a 1274, se prescribe a los maestros llevar
rencia, al principio, de que los hombres llevaban la (fig. 208), después de la aparición del traje corto.? una capa (manto) amplia, redonda, negra y talar,
muceta cerrada, mientras que las mujeres la tenían A partir del siglo XIJI, los físicos o médicos consti- parecida a la capa pluvial, pero hendida para dejar
abierta y suelta encima de los hombros. Esta prenda tuían un cuerpo de prácticos de vestido largo, que el paso a los brazos, y se les prohíbe llevar zapatos de
para cubrir la cabeza desempeñaría en el traje del cronista Jean de Jeandun nos presenta "andando por pico, con zarrias o con ventanas, así como las túnicas
siglo siguiente un papel muy importante, y sus las calles de París con su traje brillante y su gorro de encima (sobrevestas) hendidas en los costados, y
transformaciones merecen un estudio detallado. doctoral". El vestido corto, en cambio, estaba reser- la mitra queda reservada para su uso en el interior de
vado a los cirujanos, que no tenían derecho al vesti- las casas. En 1252, los estudiantes ingleses y, en
EL CALZADO do largo ni al gorro porque estaban considerados 1274, los del Colegio de la Sorbona no deben vestir-
Siguen subsistiendo los soíers (fig. 207) Y botinas de como "peones cirujanos", bajo la dirección de los se con la capa sin la caperuza de la misma tela, ni
la época precedente, y parece ser que gozaron de gran médicos. con esta caperuza provista de botones. Los de la 50r-
estima una botas flexibles y ligeras denominadas esti- Desde el momento de su aparición, en el si- bona también estaban obligados a ponerse vestidos
VatLX. Sin embargo, hacia mediados del siglo XIV, el glo Xlii, las universidades obtuvieron de Roma el de encima cerrados y a suprimir de su indumentaria
común de las personas se contenta con calzas provis- derecho de fijar su indumentaria, en la que influyó toda piel de marta cebellina, de ardilla o de cendal
tas de suelas que permiten prescindir de los zapatos. el traje religioso, ya que se trataba de instituciones de color rojo o verde. Toda señal de elegancia se
Los patines y galochas protegen el calzado fino. de la Iglesia. hallaba prohibida rigurosamente.
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 14

LOS TOCADOS
Hasta el siglo XIII, parece ser que los únicos tocados
que se utilizaron, tanto para los hombres como para
las mujeres, fueron los cerquillos, llamados también
frontaleras, de orfebrería (fig. 210), galones o flores,
que recordan la cinta que en la Antigüedad sujetaba el
cabello. A partir del siglo xm, los hombres empiezan a
llevar la eale en forma de papalina de tela fina sujetada
por debajo de la barba, que se denominaba cofia
cuando se llevaba sin brida; el casquete, gorro plano
de tipo semiesférico y de formas variadas; gorros de
todas las formas y, finalmente, birretes, unos gorros
flexibles de formas probablemente muy diversas,
cuyo nombre significaría un gorro montado sobre un
armazón rígido de tres o cuatro secciones como dis-
tintivo de los clérigos y de los doctores en el siglo XVI.
220. Cancionero de París:
La muceta es una especie de capucha muy senci- el juego de la gallina ciega,
lla consistente en un rectángulo de tela replegado y hacia 1280-1315. Ms. 196fo
cosido. La muceta eclesiástica se prolonga por ban- 88 r, Museo Atger,
Montpellier.
das que caen a lo largo del cuello. La muceta real es
simplemente un casquete colocado debajo de la
corona.
El término couvre-chef se aplicaba en general a las
prendas para cubrir la cabeza, en especial a una espe-
cie de turbante de tela o terciopelo que se llevaba por
la noche, y también a un tejido ligero con el que las
mujeres se cubrían el cabello de diversas maneras.
Hacia el año 1280, se hacía pasar sobre la cabeza, se
sujetaba debajo de la barba y estaba coronado por
una especie de banda, alzada gracias al almidonado.
Ciertos autores lo denominan touret si bien es difícil
~~ ~ ~ __ ~ ~ 220
considerar esta denominación como exacta, ya que el
mismo término subsistía en los siglos xv y XVI para
designar los velos que cubrían la frente o hasta la cara EL TRAJE DE LAS UNIVERSIDADES En la Universidad de París, los reglamentos deter-
y para las diademas de orfebrería. Ciertas categorías sociales adoptaron a partir del minaban para los maestros y para los alumnos las
Hacia finales del siglo XII se separó la capucha siglo XII una indumentaria parecida a la de los cléri- condiciones de la indumentaria conveniente, pero
de la capa y pasó a ser una prenda independiente gos, con el fin de inspirar respeto y darse autori- no de uniforme. Ello denota tanto la repercusión de
para la cabeza: la caperuza, compuesta de una capu- dad. Los que llevaban así un traje largo y austero, la indumentaria del siglo como la preocupación por
cha sujetada a una especie de muceta que fue adop- caracterizado a veces por ciertos elementos particu- una disciplina vestimentaria.l''
tada por los hombres y las mujeres con la única dife- lares, serían denominados "gentes de vestido largo" De 1215 a 1274, se prescribe a los maestros llevar
rencia, al principio, de que los hombres llevaban la (fig. 208), después de la aparición del traje corto.? una capa (manto) amplia, redonda, negra y talar,
muceta cerrada, mientras que las mujeres la tenían A partir del siglo XIII, los físicos o médicos consti- . parecida a la capa pluvial, pero hendida para dejar
abierta y suelta encima de los hombros. Esta prenda tuían un cuerpo de prácticos de vestido largo, que el paso a los brazos, y se les prohíbe llevar zapatos de
para cubrir la cabeza desempeñaría en el traje del cronista]ean de ]eandun nos presenta "andando por pico, con zarrias o con ventanas, así como las túnicas
siglo siguiente un papel muy importante, y sus las calles de París con su traje brillante y su gorro de encima (sobrevestas) hendidas en los costados, y
transformaciones merecen un estudio detallado. doctoral". El vestido corto, en cambio, estaba reser- la mitra queda reservada para su uso en el interior de
vado a los cirujanos, que no tenían derecho al vesti- las casas. En 1252, los estudiantes ingleses y, en
EL CALZADO do largo ni al gorro porque estaban considerados 1274, los del Colegio de la Sorbona no deben vestir-
Siguen subsistiendo los solers (fig. 207) Y botinas de como "peones cirujanos", bajo la dirección de los se con la capa sin la caperuza de la misma tela, ni
la época precedente, y parece ser que gozaron de gran médicos. con esta caperuza provista de botones. Los de la Sor-
estima una botas flexibles y ligeras denominadas esti- Desde el momento de su aparición, en el si- bona también estaban obligados a ponerse vestidos
vaux. Sin embargo, hacia mediados del siglo XIV, el glo XIII, las universidades obtuvieron de Roma el de encima cerrados y a suprimir de su indumentaria
común de las personas se contenta con calzas provis- derecho de fijar su indumentaria, en la que influyó toda piel de marta cebellina, de ardilla o de cendal
tas de suelas que permiten prescindir de los zapatos. el traje religioso, ya que se trataba de instituciones de color rojo o verde. Toda señal de elegancia se
Los patines y galochas protegen el calzado fino. de la Iglesia. hallaba prohibida rigurosamente.
146 LA EUROPA DE LOS SIGLOS Xli AL XIV

En la Edad Media, este traje se encuentra casi de la liberación del vasallaje (fig. 217): los hombres LA INDUMENTARIA RELIGIOSA
idéntico en las universidades de la Cristiandad. Los llevaban bragas, una blusa basta, calzas de tela, La indumentaria litúrgica, definitivamente fijada en
bachilleres, desde que empiezan a enseñar, visten grandes zapatos de cuerdas y, a veces, una camisa; sus formas desde el siglo xn, solamente presenta
como los licenciados la capa amplia y sin mangas, las mujeres, una camisa, un vestido o túnica y cal- durante este nuevo período ciertas modificaciones
cerrada por completo; los antebrazos pasan a través zas. El sayo con capucha, o la esclavina de estame- de detalle (abertura, escote) y en la ornamentación
de cortes practicados en los costados o en la parte ña, completa este traje para los dos sexos, el cual se con orifreses (fig. 222). Tan sólo la mitra (fig. 223)
delantera. Encima, la caperuza aparece simultánea- ve en muchas miniaturas y esculturas de catedrales, de dos cuernos laterales se transforma por completo
mente como una esclavina, que se conservará en en las representaciones de los trabajos de los meses a finales del siglo XlI, para convertirse en lo que es su
España y en Portugal, y como un capucha, el cual (fig. 219). forma actual, con cuernos delante y detrás. 12
subsistirá únicamente en Inglaterra. Esta situación de la indumentaria del "pueblo Las órdenes regulares, que se van multiplicando,
Este atuendo universitario sufriría muy pocos bajo" se modificó por efecto de la emancipación, se distinguen sólo por el color de su vestimenta, ya
cambios en el curso del siglo XVI y mantendría en que fue librando al siervo de las exigencias fiscales que sus formas permanecen iguales a las del traje
Europa occidental cierta uniformidad, y distinguiría excesivas del señor, y por el hecho de las Cruzadas, civil simple: los dominicos (fig. 224) y, más tarde,
tanto más a sus usuarios cuanto que las modificacio- que contribuyeron a nivelar las diferencias sociales. los celestinas llevan sayal blanco y cogulla negra;
nes de la moda se irían haciendo más profundas y La circulación más intensa de productos textiles por los franciscanos, túnica marrón con capucha y cin-
frecuentes.l! medio de ferias -en pleno desarrollo a partir del turón de cordón; los carmelitas denominados
siglo XlI- y la prosperidad, "desconocida desde los "barreados", vestido de bandas alternadas blancas y
EL TRAJE DE LAS CLASES POPULARES Y tiempos del Imperio romano" y que se manifestó marrones; los penitenciarios, simples blusas cortas
CAMPESINAS entonces, constituyeron factores no menos impor- de tela de los campesinos; los cartujos y los pre-
La extrema pobreza del villano (obrero o campesi- tantes de mejora de la vida del siervo. Se ha puesto monstratenses, un sayal blanco.
no), así como las múltiples formas de servidumbre de relieve que, en los comienzos del siglo XIV, obre- En las órdenes de las mujeres, la capucha se sus-
que pesan sobre su clase, lo mantuvieron sometido ros y campesinos llevaban "ropa interior, prendas de tituye por el griñón, formado por una toca y la touai-
a una indumentaria muy simplificada hasta la época lana y zapatos". !le de las viudas, que cubre el cabello, las orejas y el
cuello; durante el día se añade un velo.
Hay que relacionar en cierta medida el traje reli-
gioso con el caso de los peregrinos -como los que se
dirigían a Santiago de Compostela-, los cuales lle-
varon todos una especie de uniforme, y el de los pri-
meros cruzados, a los que Urbano II impuso en 1096
que llevasen una cruz de lana encima de su indu-
mentaria, un elemento comunitario nuevo, emblema
religioso y signo de reconocimiento y unión.
En parte militares y en parte religiosas, las tres
grandes órdenes denominadas militares y hospitala-
rias, la de los Hospitalarios o Caballeros de san Juan
de Jerusalén, fundada a mediados del siglo xr, la de
los Templarios, creada en 1128, y la de la Orden
Teutónica, fundada en 1198, adoptaron una unifor-
midad de indumentaria que las asimilaba a las co-
munidades religiosas. Su hábito, largo, blanco para
los caballeros y negro para los hermanos, se distin-
guía por el color de la cruz: blanca para la primera,
rojo para la segunda y negro para la tercera.!' Sin
embargo, estas órdenes, cuya actividad era muy

INDUMENTARIALlTÚRGICA
221. Casulla de seda
De la 221 a la 223. En el traje episcopal se superponen
con adorno de orifreses,
el alba, con adornos bordados, el amito en torno al
siglo XII. Historisches
Museum, Berna. cuello, la dalmática de mangas anchas y la casulla.
También se aprecia el manípulo colgando del antebrazo
222. Catedral de
izquierdo y en los extremos de la estola. los guantes
Notre-Dame de Chartres,
pórtico sur: san Martín, episcopales con un cruz bordada. la mitra de san
san Jerónimo y san Martín y la tiara de san Gregorio en su forma primitiva,
Gregorio, hacia 1250. 221 asi como su pallium de lana blanca con una cruz
bordada.
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 14 ~
148 LA EUROPA DE LOS SIGLOS XII AL XIV

diferente de la de los monjes, vieron cómo su atuen- de hierro y el gran casco de combate, el yelmo, de
do evolucionaba según las circunstancias de la formas diversas, equipado con una pieza de protec-
época. Tenían trajes especiales para la guerra y per- ción para la nariz y, luego, con una visera, que se
dieron con el tiempo su carácter medieval. Hoy en coloca encima. La loriga, que se encuentra ya en
día, los trajes de las órdenes que han sobrevivido, II 00, se perfeccionó con las Cruzadas, se aligeró
como la Orden de los Caballeros de Malta y la del mediante los finos tejidos de malla orientales fabri-
Santo Sepulcro, únicamente conservan las insignias cados en Damasco y se completó con calzas y mano-
exteriores, manto, sombrero y espada, que se llevan plas de malla con forro interior de tela o de cuero
en las ceremonias. (figs. 225 y 228). Su empleo coincide exactamente
con el período en el que se generaliza el traje largo,
LA INDUMENTARIA MILITAR Y DE CABALLERíA14 desde mediados del siglo XII hasta mediados del XIV.
En el marco militar del régimen feudal de fines del Unas piezas rígidas o placas refuerzan la cota de
siglo XI, el elemento nuevo es el caballero, que se malla a fines del siglo XIII.
recluta entre la nobleza y se reconoce por sus trajes Encima de la loriga, el caballero se ponía la cota
especiales, completados por signos distintos a partir de armas (fig. 229), una sobrevesta de tela sin man-
de mediados del siglo XII, aproximadamente. gas o de mangas cortas. Y calzaba zapatos de cuero.
Encima del bliaud o saya, el caballero viste un Los escuderos nobles que acompañaban a los
camisote, casaca de tela fuerte o de cuero guarnecida caballeros y les servían formaban una verdadera
en su parte exterior por una armadura de cobre o de caballería ligera denominada sergents á cheva! y lle-
cuerno -prenda que ya se había visto bajo los caro- vaban una indumentaria menos completa. En cuan-
lingios-, o una loriga formada por anillos o mallas to a la gente de a pie, vestían el gambesón o camiso-
remachadas (figs. 226 y 227) -esta cota de mallas te; este último, sobre todo, a fines del siglo XII,
había sido utilizada por los asirios en el siglo VII a. C. cuando los caballeros lo abandonaron ante el perfec-
y por los romanos-o El camisote sin armadura se cionamiento de la loriga y cubrían sus cabezas con
denomina gambesón y se lleva debajo de la loriga. casquetes de lana, cuero o metal.
Está hendido delante y detrás para poder cabalgar, y Las Cruzadas añadieron a esta indumentaria de
sus dos temas, atadas o abrochadas sobre los mus- guerra el vestido suelto de los árabes y el kufish de
los, forman unos pantalones protectores. Un tahalí brocado enrollado alrededor del casco; el' extremo
que sostiene la espada se coloca encima del bliaud. de cuero del yelmo se transformó en una tela ligera
La loriga forma una cofia que protege la cabeza y y flotante; los caballos, hasta entonces carentes de
el cuello, en tanto que deja la parte superior de la protección bajo sillas con arzones muy altos, fueron
cara al descubierto, y se completa con un casquete provistos de gualdrapas largas y sueltas (fig. 212)
223

223. Mitra episcopal con


bordado de hilo de oro
y seda, finales del siglo XIV.
Museo Nacional de las
Termas y del Hotel de
Cluny, París.

224. Fra Angelico,


Muerte de santo Domingo,
1434-1435, panel inferior
de la Coronación de la
Virgen. Museo del Louvre,
París.
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 149

225. Salterio de san Luis:


Abraham vencedor de los
reyes, hacia 1260-1270. Ms.
lat. 10525 fO 5v, Biblioteca
Nacional de Francia, París.

226. Tapiz de la reina 227. Apocalipsis de san


Matilde, finales del siglo XI. Severo, siglo XI. Ms. lat.
Centro Cultural Guillaume- 8878 fO 193, Biblioteca
le-Conquérant, Bayeux. Nacional de Francia, París.

226

para defenderlos contra las flechas. En el Roman de


Ga/eran, el héroe, después de haber sido nombrado
caballero, se pone un vestido de seda y oro forrado
con armiño, de los que "se hacen en la tierra de los
moros'">.
Sin embargo, el invento más curioso que los cru-
zados adoptaron de Oriente fue el de hacer pintar
sus armas sobre su escudo, originalmente para INDUMENTARIA MILITAR EN LOS SIGLOS X, XI Y XII
reunir a sus hombres durante la refriega. Más ade- 226-227. El tipo de atuendo es uniforme: camisote de
lante, siguió siendo una moda y se prolongó durante manga corta sobre el bliaud, o una loriga de mallas
mucho tiempo en los torneos. hendida delante y detrás para poder montar a caballo
Debido al empleo de esta ornamentación, la cien- (fig. 226). El yelmo cónico, con nasal, se coloca sobre
cia de la heráldica, ligada a la historia de la caballería una gola de mallas cuya parte delantera, la que
europea, tiene su raíz en los blasones orientales: en protege el mentón, es amovible.
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 149

225. Salterio de san Luis:


Abraham vencedor de los
reyes, hacia 1260-1270. Ms.
lat. 10525 fO 5v, Biblioteca
Nacional de Francia, París.

226. Tapiz de la reina 227. Apocalipsis de san


Matilde, finales del siglo XI. Severo, siglo XI. Ms. lat.
Centro Cultural Guillaume- 8878 f" 193, Biblioteca
le-Conquérant, Bayeux. Nacional de Francia, París.

226

para defenderlos contra las flechas. En el Roman de


Galeran, el héroe, después de haber sido nombrado
caballero, se pone un vestido de seda y oro forrado
con armiño, de los que "se hacen en la tierra de los
moros">.
Sin embargo, el invento más curioso que los cru-
zados adoptaron de Oriente fue el de hacer pintar
sus armas sobre su escudo, originalmente para INDUMENTARIA MILITAR EN LOS SIGLOS X, XI Y XII
reunir a sus hombres durante la refriega. Más ade- 226-227. El tipo de atuendo es uniforme: camisote de

lante, siguió siendo una moda y se prolongó durante manga corta sobre el bliaud, o una loriga de mallas
mudJo tiempo en los torneos. hendida delante y detrás para poder montar a caballo
Debido al empleo de esta ornamentación, la cien- (fig. 226). El yelmo cónico, con nasal, se coloca sobre
áa de la heráldica, ligada a la historia de la caballería una gola de mallas cuya parte delantera, la que
europea, tiene su raíz en los blasones orientales: en protege el mentón, es amovible.
15O LA EUROPA DE LOS SIGLOS XII AL XIV

228. Álbum de Villard 229. Victoria de la


efecto, los emires enarbolaban sus armas antes de! de Honnecourt, hacia Humildad sobre el Orgullo, águilas de oro", leoncillos y leopardos negros.Felipe
siglo Xl. Raimundo de San Gil, conde de Toulouse, 1220-1230. Ms. fr. 19093, siglo XII. Manuscritos de el Valiente mantiene la moda de estas cotas, en
fue al parecer e! primero de los cruzados que llevó Biblioteca Nacional de Trevres, Museo Kestner, que se prodigan e! oro y la seda. En Saint-Denis,una
Francia, Paris. Hannover.
blasón: la cruz de Constantino, "clisada, vaciada y vidriera representa e! santo patrón entregandosu
pornetada". estandarte de "cendal rojizo" a un donante.
Las armas del caballero figuraban en e! escudo, En el combate, los caballeros solían adornarla
en e! yelmo y en la sobrevesta. Los dibujos y los punta de su yelmo con una cimera, una especie
colores, que inicialmente se habían pintado sobre el de penacho de reconocimiento hecho de plumas
cuero del escudo, se transformaron en las piezas y en o de copetes, o incluso con un emblema heráldico, °
los esmaltes de estas armas, que aparecen ya estable- con un adorno natural: en Bouvines, en 1214,Rei-
cidas en la efigie fúnebre esmaltada de Godofredo naldo, conde de Boloña, había coronado su casco
Plantagenet (hacia 1152) y en e! monumento a con un doble ramaje realizado con barba de ballena.
Pedro de Éboli (1196). En el Chatelain de Couci, un caballero se llevaaTierra
Según ciertos autores, las armas se basaron en sus Santa las trenzas de su dama, y los sarracenos 10 lla-
orígenes en los hábitos: los términos de la heráldica man "e! que sobre su yelmo lleva trenzas"!"
están tomados de la indumentaria: "cortado, parti- Esta moda de los emblemas se extendió tanto
do, tajado, cotizado, bandas, cheurones", etc16 que, a partir de mediados de! siglo XII, el traje mismo
Los romances de caballerías hablan también de de la nobleza incluía completos vestidos de armas
suntuosas cotas de armas que llevaban los caballeros con los colores del blasón o de la "dama" y adoma-
en los torneos: "de brocado verde sembrado con dos con elementos de este blasón a base de adornos
sobrepuestos o bordados.
INDUMENTARIA MILITAR DEL SIGLO XIII Esta moda hace aparecer en los comienzos del
225-228. La loriga se complementa con una gola y siglo XIV e! vestido partido, cuyas dos mitades verti-
una cofia, mangas y mitones, asi como con calzas de cales son de color diferente. Durante dos siglos,los
mallas, atadas detrás. Una cota de armas disimula el trajes de librea y los de los oficiales reales o de otros
brillo de la armadura. a menudo eran de los colores del señor o de la villa.
229. El largo de la cota de armas y el yelmo plano, sin
visera móvil, perforado con una rendija para permitir LA INDUMENTARIA DEL TEATRO
la visión y por agujeros, distinguen a estos caballeros A partir del siglo XIII se distinguen en el teatro dos
de los del tipo anterior. géneros netamente diferenciados. lB
Al drama litúrgico de la época romana sigueel
drama semilitúrgico, e! cual ya no se desarrolla den-
tro de la iglesia, sino encima de un estrado adosado
a la fachada de ésta.
Los papeles más importantes se confían a clérigos
escogidos; como quiera que las mujeres no pueden
aparecer en escena, sus papeles los representan
muchachos cuyo traje largo y suelto no difiere gran
cosa de! de ellas.
Las cofradías representan su repertorio con una
puesta en escena que se modifica poco hasta el
siglo XVI. Se conoce bien la de Gréban (aprox. 1420
hasta aprox. 1471) para la célebre Pasión, así como
los trajes que llevaban los actores. Dios Padre va
vestido como un papa o un obispo, y Jesús con
un vestido largo azul; los ángeles y los serafines lle-
van trajes de monaguillos, y los profetas vestiduras
de reyes; Abel, Caín, José, Lázaro y muchos otros
van vestidos como los burgueses de la época, con
caperuza, jubón corto o vestido largo y amplío.
Hacia e! final del siglo XlII aparece el teatro cómi-
co, representado por las cofradías "alegres", al\!Ul1lS
veces con revistas satíricas, pero la mayoría de las
veces con dramas satíricos o farsas fantásticas en
229 las que se mezclan burlas, cantos y bailes. En estas
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 15

farsas, como la de Maftre Patelin o la de Mestier et a obligaciones análogas. Los heréticos, los habitan- Esta búsqueda conjunta de cultura intelectual y
Marchandises, los trajes de los actores son los de la tes del cantón suizo de Vaux y los condenados por elegancia física no puede aislarse de su introducción
vida ordinaria. Cuando intervienen ángeles o dia- practicar artes de brujería estaban obligados a llevar en el arte del siglo xm, de un gusto creciente por el
blos, se añaden alas a los primeros y máscaras y insignias diversas o determinados cortes de cabello. realismo y la vida. Este despertar de tendencias nue-
apéndices caudales a los segundos. Por último, en Las prescripciones eran dictadas por las autorida- vas ya es notable si se compara la estatua de la reina
las representaciones de la curia, los personajes de des religiosas, pero también por la autoridad real, de Saba (catedral de Reims, hacia 1250) con la de
importancia llevan trajes vistosos y, como curiosi- como ocurrió en Portugal y Francia, o por los algua- una de las virgenes necias, algo posterior, de la
dad, cabe observar que mucho más tarde (1528) ciles Iocales.s? fachada occidental de la catedral de Estrasburgo,
una de las compañías de la curia adoptó el traje Raras veces se ha subrayado que los árabes toma- representada con una sobrevesta desceñida, gestos
femenino. ron medidas análogas: en el año 1300 (700 de la afectados y contoneos.
En cuanto a los locos y los tontos, llevan un traje hégira) impusieron a los cristianos la obligación de En estos comienzos del siglo )01, el traje de Euro-
tradicional: jubón cortado y calzas abigarradas ver- llevar turbantes blancos, a los judíos turbantes ama- pa aparece todavía, pero menos que antes, como
des y amarillas, con objeto de poder ser reconocidos rillos y a los samaritanos turbantes rojos21 algo señorial. Después de la lenta desaparición
fácilmente por los espectadores. Cuando, a mediados del siglo XlV, termina este de los poderosos monarcas dueños de imperios y de
Se sabe la forma en la que en el siglo )01 se cele- período de dos siglos y medio de la historia del traje, sus cortes, tiende a organizarse alrededor de las
braba en la capilla de los duques de Borgoña la fiesta se comprueba que, si su evolución se aprovechó de grandes administraciones reales o principescas de
de los locos: éstos formaban una cofradía cuyos una renovación de la economía marítima y del desa- las naciones en curso de formación. En esta recons-
miembros parece que llevaron una gran gorguera rrollo de la organización urbana, también se benefi- trucción de los poderes políticos y religiosos que
dentada y un sombrero adornado con grandes ore- ció con el importante papel desempeñado por la acompañó a la reorganización económica de Europa
jas. Se conocen los trajes que se vestían en las repre- civilización francesa en Europa. y su despertar artístico y moral, se adquirió un
sentaciones en las que figuraba la "Madre loca" (la La cultura francesa aportó, en efecto, una partici- carácter nuevo: el de unidad y hasta de universali-
Mere satte). pación de gran importancia para su supremacía y dad, pero aún se desconocía si iba a mantenerse
De ello se desprende claramente que, en los difusión: la primera cruzada hizo del francés una durante mucho tiempo como el único lazo visible en
diversos géneros del teatro anterior al Renacimiento, lengua internacional, que se extendió desde el plano un mundo en transformación.
ninguna preocupación relativa al "color local" o a la religioso al plano comercial mediante las ferias de
verdad histórica ponía exigencias a los actores o a los Champagne en toda Europa. Los sentimientos reen-
que llevaban a la escena misterios y farsas. La mayo- contrados de cortesía, de espíritu caballeresco, de INDUMENTARIA DE LOS JUGLARES

ría de los personajes utilizaban trajes contemporá- idealización del amor y de la mujer dejaron sus hue- 230-231. El atuendo de los juglares y de las bailarinas
neos, cualquiera que fuese la época de la acción. llas en esta adaptación de la indumentaria a un con- se diferencia del traje civil por su colorido vivo; manos
cepto nuevo de la vida. y rostros se pintaban para acentuar el efecto festivo.
TRAJES DIVERSOS
A partir del siglo XII aparecen ciertas modificaciones
230-231. Topiario
en los trajes; unas, originadas por modas de fantasía
procedente de Saint-Martial
(figs. 230 y 231); otras, impuestas por reglamentos de Limoges, mediados del
que correspondían a necesidades sociales nuevas. siglo XI. Ms. lat. 1118 fO 112

Si en su origen los juglares llevaban trajes simples v", 111,Biblioteca Nacional


de Francia, París.
y de un solo color, a partir del siglo XII llamaron la
atención por la rareza de su atuendo y por sus telas
de colores chillones. Se cita que vestían atuendos de
seda roja y mantos rojos con capuz amarillo, o bien
trajes de dos colores partidos por la mitad en sentido
longitudinal. Fueron imitados, y los predicadores
condenaron la frivolidad de su indumentaria. 19
En el siglo Xl1I, en varios países de la Europa occi-
dental, ciertos decretos empezaron a imponer o
a prohibir varios trajes y determinados accesorios a
diferentes categorías de personas, como los judíos,
los sarracenos y los condenados por delitos relativos
a la religión.
Se conocen las disposiciones del IV Concilio
Lateranense, que obligaba a los judíos a llevar un
si.gno especial: una rueda o ruedecita de color ama-
rillo o verde, yel sombrero puntiagudo; otras formas
se mencionan en los textos en Alemania y en Estras-
burgo. Los sarracenos y los moros fueron sometidos 230-231
EL TRAJE DE EUROPA CENTRAL Y OCCIDENTAL 151

4aitre Pate/in o la de Mestier et a obligaciones análogas. Los heréticos, los habitan- Esta búsqueda conjunta de cultura intelectual y
jes de los actores son los de la tes del cantón suizo de Vaux y los condenados por elegancia física no puede aislarse de su introducción
tdo intervienen ángeles o di a- practicar artes de brujería estaban obligados a llevar en el arte de! siglo XIII, de un gusto creciente por e!
; a los primeros y máscaras y insignias diversas o determinados cortes de cabello. realismo y la vida. Este despertar de tendencias nue-
1 los segundos. Por último, en Las prescripciones eran dictadas por las autorida- vas ya es notable si se compara la estatua de la reina
de la curia, los personajes de des religiosas, pero también por la autoridad real, de Saba (catedral de Reims, hacia 1250) con la de
rajes vistosos y, como curiosi- como ocurrió en Portugal y Francia, o por los algua- una de las virgenes necias, algo posterior, de la
que mucho más tarde (1528) ciles locales.i? fachada occidental de la catedral de Estrasburgo,
as de la curia adoptó el traje Raras veces se ha subrayado que los árabes toma- representada con una sobrevesta desceñida, gestos
ron medidas análogas en e! año 1300 (700 de la afectados y contoneos.
cos Ylos tontos, llevan un traje hégira) impusieron a los cristianos la obligación de En estos comienzos del siglo xv, el traje de Euro-
ntado y calzas abigarradas ver- llevar turbantes blancos, a los judíos turbantes ama- pa aparece todavia, pero menos que antes, como
ibjeto de poder ser reconocidos rillos y a los samaritanos turbantes rojos21 algo señorial. Después de la lenta desaparición
pectadores. Cuando, a mediados del siglo XIV, termina este de los poderosos monarcas dueños de imperios y de
~n la que en el siglo xv se cele- período de dos siglos y medio de la historia del traje, sus cortes, tiende a organizarse alrededor de las
los duques de Borgoña la fiesta se comprueba que, si su evolución se aprovechó de grandes administraciones reales o principescas de
formaban una cofradía cuyos una renovación de la economía marítima y del desa- las naciones en curso de formación. En esta recons-
le llevaron una gran gorguera rrollo de la organización urbana, también se benefi- trucción de los poderes políticos y religiosos que
era adornado con grandes ore- ció con e! importante papel desempeñado por la acompañó a la reorganización económica de Europa
ajes que se vestían en las repre- civilización francesa en Europa. y su despertar artístico y moral, se adquirió un
ue figuraba la "Madre loca" (la La cultura francesa aportó, en efecto, una partici- carácter nuevo: e! de unidad y hasta de universali-
pación de gran importancia para su supremacía y dad, pero aún se desconocía si iba a mantenerse
'ende claramente que, en los difusión: la primera cruzada hizo del francés una durante mucho tiempo como e! único lazo visible en
teatro anterior al Renacimiento, lengua internacional, que se extendió desde e! plano un mundo en transformación.
in relativa al "color local" o a la religioso al plano comercial mediante las ferias de
a exigencias a los actores o a los Champagne en toda Europa. Los sentimientos reen-
-na misterios y farsas. La mayo- contrados de cortesía, de espíritu caballeresco, de INDUMENTARIA DE LOS JUGLARES

; utilizaban trajes contemporá- idealización del amor y de la mujer dejaron sus hue- 230·231. El atuendo de los juglares y de las bailarinas

fuese la época de la acción. llas en esta adaptación de la indumentaria a un con- se diferencia del traje civil por su colorido vivo; manos

cepto nuevo de la vida. y rostros se pintaban para acentuar el efecto festivo.

lparecen ciertas modificaciones


230·231. Topiario
iginadas por modas de fantasía

t
procedente de Saint-Martial
'as, impuestas por reglamentos de Limoges, mediados del
necesidades sociales nuevas. siglo XI. Ms. lat. 1118 fO 112

juglares llevaban trajes simples v", 111,Biblioteca Nacional ,tu


de Francia, París .
. partir del siglo XII llamaron la
a de su atuendo y por sus telas
Se cita que vestían atuendos de
ljOScon capuz amarillo, o bien
oartidos por la mitad en sentido
l imitados, y los predicadores
dad de su indumentaria. 19
varios países de la Europa occi-
etos empezaron a imponer o
es y determinados accesorios a
de personas, como los judíos,
ondenados por delitos relativos

disposiciones de! IV Concilio


ligaba a los judíos a llevar un
ueda o ruedecita de color ama-
ibrero puntiagudo; otras formas
textos en Alemania y en Estras-
6 y los moros fueron sometidos 230·231
EDITORIAL GUSTAVO GIL!, SL

ROSSELLÓ 87-89, 08029 BARCELONA, ESPAÑA. TEL. 93 322 81 61


VALLE DE BRAVO 21, 53050 NAUCALPAN, MÉXICO. TEL. 55 60 60 11
PRACETA NOTicIAS DA AMADORA 4-B, 2700-606 AMADORA, PORTUGAL. TEL. 21 491 09 36
Francois
, Boucher

Revisión y actualización de la edición precedente a cargo de:

Yvonne Deslandres

Revisión y actualización de esta edición a cargo de:

s. H. Aufrere, director
de investigación en el CNRS UPRES-A
5052, Universidad Paul Valéry, Montpellier (Arte egipcio)

Renée Davray-Piékolek, conservadora del patrimonio en el


Museo Carnavalet (Arte del siglo XIX);

Pascale Gorguet Ballesteros, conservadora del Museo de la


Moda y del Traje de la Ciudad de París (Arte de los siglos XVI,
XVII Y XVIII)

Florence Müller, historiadora de la moda y ex directora


y conservadora de la Unión Francesa de las Artes del Traje
(Arte del siglo XX)

Franfoise Tétart-Vittu, responsable de conservación en el


Museo de la Moda y del Traje de la Gudod de Pañs
(Arte de los siglos XVI, XVIIY XVIII).

También podría gustarte