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Sanvisens Pedagogía PDF
Sanvisens Pedagogía PDF
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INTRODUCCIÓN
bliografía pedagógica es abundantísima, casi desorbitada. Institucio- lIados. Así puede contribuirse a distinguir la multiplicidad de enfo-
nes, congresos, seminarios, coloquios, jornadas, etc., dedicados al ques en el campo pedagógico y a fomentar el espíritu crítico, neo
tema de la educación revelan la gran importancia que, con toda ra. cesario en la educación y en la ciencia de la misma. únicamente se
zón, dicho tema -como antes decíamos- ha venido a cobrar. ha pedido que -salvando las inevitables laguDas y deficiencias- lo
Una Introducción a la Pedagogía, en el sentido de una iniciación, que se expone en esta Introducción sea útil a los estudiosos, a quie-
un modo de entrar en el saber pedagógico, en' la tecnología y, en nes, de un
.
modo u otro, se interesan por la pedagogía y la educa-
cierta manera también, en el arte de la educación (la pedagogía es ción.
siempre un saber práctico o referido a una praxis), viene a ser conve- Los autores confían en conseguir, por lo menos en gran parte,
niente y hasta necesaria. Especialmente para todo aquel que piense ese objetivo, en definitiva educativo, de su trabajo.
dedicarse, en función de estudio o de ejercicio profesional, a las ta-
reas de la educación o a la ciencia pedagógica; e incluso para quie- A. S. M.
nes simplemente se interesen por estas cuestiones, dada su indiscuti.
ble trascendencia. A partir de ahí, el estudioso, el lector interesado
deberá reforzar, corregir, precisar, ampliar lo que en una «intro-
ducción» simplemente se le apunta, se le indica, se le muestra como
un mero señalamiento o una simple descripción.
Así, este libro -tratado introductorio que ofrecemos al lector-
quiere ser una iniciación pedagógica y, al mismo tiempo, una puerta
de entrada al estudio de las ciencias de la educación. Aborda escueta-
mente algunos de los principales problemas de la pedagogía de hoy
y delimita varios espacios científicos y tecnológicos relativos a la
educación y a la enseñanza. Sin descuidar los planos teóricos y de
fundamentación, trata de su entronque antropoíógico y sus implica-
ciones psicológicas, sociológicas e historicoculturales. De este modo
aparecen temas ideológicos, científicos, técnicos y metodológicos de
la pedagogía. La tecnología y la didáctica, la organización educativa
y escolar, la orientación educativa, la educación especial y la educa.
ción extraescolar se enfocan de modo sintético, procurando señalar
sus principales cauces y sus más importantes cuestiones. También
se da una visión de la pedagogía prospectiva y mundialista, se presen-
ta -por su interés como iniciación a la investigación empírica- un
resumen de pedagogía experimental y, finalmente, se ofrece una in.
dicación panorámica de la pedagogía comparada, tan importante en
la apreciación pedagógica internacionalista. Todo ello se completa
con una información relativa a las principales fuentes de estudio.
Se han encargado de los distintos capítulos profesores de la
Universidad de Barcelona y de la Universidad Autónoma de Barce-
lona, especialistas en los temas que tratan. Como es justo, se han
respetado sus puntos de vista, sus orientaciones metodológicas, su
particular sistematización y valoración de los contenidos desarro-
1. EDUCACIÓN, PEDAGOGíA Y CIENCIAS
DE LA EDUCACIÓN
ALEJANDRO SANVISENS MARF'ULL
dizaje, a la enseñanza, a las escuelas, centros y organismos corres- tratando de realizarse, concienciarse y autodeterminarse de acuerdo
pondientes, difiere en su sistematización y ordenamiento, según los con patrones considerados racionalmente óptimos.
procedimientos o métodos empleados, los contenidos transmitidos,
los medios disponibles, las formas organizativas y los modos de de- En los dos aspectos, extrínseco (transmisivo o de influencia), e
pendencia y de control, nos referimos a los «sistemas educativos» intrínseco (personizador o de autoformación), se realiza un proceso,
como conjuntos de normas, formas y prácticas educativas, estable~ curso o secuencia de acciones -función u operación en el tiempo,
ciendo semejanzas y diferencias, correspondencias, correlaciones... realización dinámica secuencial- que permiten caracterizar a la
y, también, apreciando tendencias, corrientes y evoluciones de di- educación como proceso en las dos direcciones señaladas:
chos sistemas o de sus aspectos más representativos.
Todo ello queda comprendido bajo el epígrafe de «hecho edu- a) Proceso interactivo de influencia madurativa en virtud de
cativo» o de «realidad educativa», que abarca actividades, institucio- un agente transmisor (educador), de un sujeto receptor (educando)
nes, ordenación y organización, manifestación espacial y temporal, y de un medio posibilitador del desarrollo (mediación; medios edu-
sistematización, metodología, etc. Inclus'o, como ocurre en nuestra cativos); se trata del proceso de heteroeducación.
época, sea por las circunstancias de desequilibrio socigeconómico, b) Proceso intraactivo de estructuración o configuración, de
de desniveles entre las necesidades educativo-instructivas y las po- formación propia, de concienciación y autoguiaje, de personización
sibilidades reales de cumplimentarIas adecuadamente, sea también, y personalización, en virtud de unas fuentes informativas y confor-
por los cambios profundos que ofrece el mundo sociocultural, el mativas, de unos patrones o valores de conocimiento y de acción y
orden político y económico y, especialmente, el aumento de pobla- de una capacidad subjetiva transformadora de los datos o impulsos
ción, con el desfase de los medios y de las formas educacionales, y estructuradora de la personalidad, en un medio intrínseco de de-
puede hablarse justamente de «crisis de la educación» y, asimismo, sarrollo. Se trata, entonces, del proceso denominado de autoedu-
de «crisis del sistema escolar».2 Se hace referencia entonces al cación.
estado y al momento crítico, difícil, preocupante, de la realidad edu-
cativa, necesitada de las oportunas rectificaciones y adecuaciones. También en los dos casos puede hablarse de proceso de forma-
ción -término que a veces se emplea, en sentido restringido, como
relativo a la educación intelectual o bien a la educación moral o de
1.2.2. LA EDUCACIÓNCOMO ACTIVIDAD Y COMO PROCESO la conducta-, de proceso de comunicación educativa, especialmen-
te en el primer aspecto, y de proceso de conducción, por tratarse
Examinada en sí misma,' atendiendo a su posibilidad humana y a su de un guiaje, una dirección, en cierto modo una orientación con-
consistencia dinámica, la educación nos aparece como actividad ductiva.3
entitativa y operativaen un doble aspecto:
a) como influencia o como ayuda exterior que trata de desa- 1.2.3. LA EDUCACIÓNCOMO EFECTO O RESULTADO
rrollar y de perfeccionar las disposiciones y aptitudes del individuo
humano hacia fines u objetivos adecuados a su naturaleza y, al mis- Tanto en el sentido de actividad como en el de proceso dinámico,
mo tiempo, hacia pautas o valores socioculturales o trascendentes; íntimamente unidos, se hace referencia a:la educación como función,
b) como formación y configuración intrínseca de la persona,
3. Nassif distingue tres facetas del proceso educativo: la del pasaje de un
2. Recuérdese la actitud extrema de Ivan Illich, que se resume en La alter- estado inicial a otro final; la del cauce dentro del cual se ordena el pasaje;
nativa ante la escuela y La sociedad desescolarizada. Véase JAMES BOWEN y y la .de constituir una serie de efectos escalonados mutua y progresivamente
PETER R. HOBSON: Teorías de la educación. Innovaciones importantes en el dinamizados» (RICARDONASSIF: Teoría de la Educación. Problemática pedagó-
pensamiento educativo occidental. México, Limusa, 1979, pp. 405 ss. y 416 ss. gica contemporánea. Madrid, Cincel-Kapelusz, 1980, p. 215).
1
métodos y técnicas que promueve o que establece, los cambios de educativa o instructiva, también aquí en un medio adecuado de de-
mentalidad, de concienciación o de conducta colectiva que puede senvol~i~iento. y lo advertimos, por último, al considerar que la
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favorecer, contribuyendo a la movilidad social y al desarrollo de los educaclOn puede entenderse como un sistema y un proceso de re- I
pueblos, pueden considerarse sus efectos directos o indirectos. En gulación y optimización,s en el que, a través de un curso informati- !
este sentido, enlazaríamos con lo que antes indicábamos de la rea- vo y comunicativo, se trata progresivamente de reducir la diferen-
lidad educativa, es decir, la manifestación espacial y temporal de la cia ent~e.el valor real de la acción realizada y el valor ideal, patrón
educación.4 Porque esta realidad de la educación presenta las dos o proposlto que la educación trataba de realizar, procurando acer-
dimensiones o caracteres ya señalados: por un lado, la actividad y carse a dicho ideal, norma o patrón de conocimiento o de conducta.
el proceso de la educación; por otro, el efecto o resultado de la Debemos completar, no obstante, esta explicación, advirtiendo que
4. Un enfoque claro sobre .La educación corno realidad. aparece en RICARDO S. La pedagogía cibernétka insiste en esta apreciación. Véase por ejemplo
NASSIF:Pedagogía General. Madrid, Cincel, 197&',pp. 9-10. fÉLIx VON ~~BE: La Ciencia de la Educación. Barcelona, Edicion;s CEAC,1981;
.La educaclOn es un proceso cre regulación., pp. 28-30.
12 Educación, pedagogía y ciencias de la educación 13
Educación, pedagogía y ciencias de la educación
la educación no es una mera adecuación o una simple adaptación, mismo dinamismo optimizante, constituye un factor de evolución
inscrita en un circuito cerrado de retroacciones y regulaciones, sino sociocultural, que, a su vez, revierte en nuevas formas educativas.
que, sin dejar de ser regulativa, es un sistema abierto y proyectivo, No se trata, pues, sólo de una acción de lo social sobre la educa-
renovador, capaz de evolucionar -partiendo de nuevos patrones de ción, sino también de una acción de lo humano y educativo sobreL
actuación- y de promover la creatividad y la libertad. . lo social. en una interrelación dinámica y abierta, promotora o ge-
Pero, por de pronto, lo antedicho nós basta para subrayar el ca- neradora de evolución humana, social y cultural.6
rácter de interrelación, de interacción, que la educación encarna.
Podemos determinarlo en tres aspectos fundamentales:
1.2.5. LA EDUCACIÓN COMO TECNOLOGíA
a) Capacidad subjetiva, propia del sujeto humano, de desarro- b) Cardcter conductivo. La educación es, 'básicamente, una
.
llarse psíquicamente, de formarse -adquirir forma o estructura per- conducción. Se puede hablar de tránsito, traslado comunicación
sonal-, de realizar y desenvolver su personalidad.' Se trata de una transmisión..., siempre en el sentido de una cond~cción transfor~
posibilidad transformativa, al mismo tiempo adaptativa y proyecti. m~tiva, d~ un ~iaje estructurador, configurador de la persona. La
mIsma etImologIa de la palabra educación nos muestra este carác-
7. Consideramos que la educación es una forma de aprendizaje -partiendo ter basal o, si se quiere, este aspecto conductivo. Entronca el tér-
de patrones racionales y socioculturales- y, también, en otro aspecto. un «me- mino con dos verbos latinos, entre sí relacionados: educo, as, are,
dio. de promover el aprendizaje, especialmente instructivo. Interesa, en este que significa «criar, cuidar, alimentar, nutrir, desarrollar, hacer cre-
sentido, la apreciación de Novak sobre «el papel fundamental de la t~orla del
aprendizaje en una teoría de la educación., que se apoya en los estudios sobre c.er, fo~ar... educan>, y educo, is, ere, que significa «tirar, estirar,
el aprendizaje cognoscitivo y significativo de AusubeI. Véase JOSEPH D. NOVAK: t:rar hacIa fuera, sacar, hacer salir, extraer... y criar, llevar, condu-
Teoría y práctica de la educación. Madrid. Alianza Universidad, núm. 330, 1982. CIr, e~c.»..En los dos casos, educare y
especialmente cap. 3, pp. 62 ss. educere,interviene .la raíz
8. Al hablar de capacidad subjetiva, no queremos prejuzgar posturas il!'na- temátIca mdoeuropea duco, que significa «tirar, sacar, traer, llevar,
tistas o ambienta)istas sobre su determinación. 'Onicamente quere~os in.dicar hacer salir..., guiar, conducir». y puede decirse que las dos for-
que radica en el sujeto educando. Por otra parte, el problema herencia-ambiente,
innatismo-constructivismo, estructura previa y estructura adquirida, relaci~nado mas verbales latinas justifican el cuidado y conducción externa, por
con genotipo-fenotipo, constitución-entorno, disposición natural y.formación..., una parte, y el autoguiaje y transformación y conducción interna,
en definitiva también, con la contraposición naturaleza-cultura, tiene un gran , por otra, que la educación significa (heteroeducación y autoeduca-
interés no sÓlo en biología, en antropología y en psicología, sino también en
sociología y en pedagogía. En su relación con el aprendizaje, desarrollando el
punto de vista innatista y el constructivista tal como se ofrecen en el pensa- 9. Un estudio breve, más intenso, sobre educabilidad, en Jo~ LUIS CASTr-
miento de nuestra época, véase NOAM CHOMSKY, lEAN. PIAGE1': Teorías. dellen. Ll.E.':~ BRUIL, .JUAN ESCÁMEZ SÁNCHEZ y RICARDO MARiN IBÁÑEZ: Teoría de la Edu-
guaje. Teorías del aprendizaje. Barcelona, Ed. Critica, 1983, espeCialmente caclOn..~adnd, Anaya, 1981; véase, del primero de estos autores, el cap. 2, .La
cap. 2, pp. 87 ss. educabllidad, categoria antropológica., pp.
29-35.
Educación, pedagogía y ciencIas de la educación 17
Educación, pedagogía y ciencias de la educación
pues, al. estancamiento, al inmovilismo formativo y cultural, así
ción).1OTambién aquí el «conducirse» (en cierta manera .«se condu-
como a las formas cerradas y estáticas que dificultan el libre desa-
ce»), es condicionante o posibilitador del «ser conducIdo» o ser
rrollo de las personas y de la colectividad. Perfección y evolución
guiado. . ., se corresponden, y se implican en el proceso educativo como favo-
El carácter conductivo de la educación no implIca coaCCIOn,de- recedor del desenvolvimiento humano.u
terminación impuesta, condicionamiento forzado o violento; al con-
trario, debe permitir la espontaneidad, el libre eje:cicio de la vo- d) Función receptiva y activa. La educación ofrece esta doble
luntad de los educando s, es decir, el uso de su lIbertad. Porque funcionalidad. Por una parte, implica la recepción o captación ade-
la libertad es una exigencia personal, una cualidad inalienable de la
la p~:so. cuada de información, proveniente de fuentes diversas, especialmen-
persona. Básicamente, la educación es conducción libre d~ te de los agentes educativos, y, por otra, la selección y transforma-
na que se educa. De ahí que este carácter se vincule a «one~tacIOn)~, ción activa de la misma, para integrarla en sentido configurativo,
«dirección», «guiaje»..., en tanto que se excluye la influen~~acoacti-
formativo. Viene a constituir, pues, un proceso informativo y
va, la pérdida de la libertad personal. Más bien la educacIOn, ~omo codificativo, con todas las características propias de los sistemas
orientación conductiva o conducción orientativa, debe potenciar la informacionales,12 Con la particularidad de que en la educación los
libertad de elección y determinación, promoviendo el ámb~:o, el signos y símbolos que intervienen en el proceso -el lenguaje educa-
medio y el modo de actuación libre de las personas (educacIOn de tivo, propiamente dicho-, tienen carácter humano y sociocultural.
la libertad y en libertad). Receptividad y actividad se complementan en los procesos hu-
manos; así, en la educación, necesariamente activa, operativa, hay
c) Vía de perfeccionamiento. Los distintos autores .han s.ubra-
una exigencia captativa o receptiva, previa a toda elaboración y trans-
yado, en general, el sentido de perfeccionamiento, de ~eJo:amIento,
Implica. ~am- formación, a toda asimilación de información y codificación activa
de desarrollo positivo y adecuado que la educaci~n de la misma para conseguir estructuración, formación. Intervienen
bién puede hablarse de optimización y de evolucIón en el ~:smo en el proceso «memoria» o «memorias», como registros o disponi-
sentido o sea en tanto implican, no una simple acomodacIOn o bilidades que permitirán la actualización de los datos, pautas y mo-
equilib;ación, ~na adaptación cerrada, sino una posibilidad renova-
dos de representación o de acción. Sin memoria -necesaria para
dora un sistema abierto en el que se crean nuevas formas supera- poder codificar- no habría aprendizaje, ni experiencia, ni educación.
dora~ de conocimiento y de acción. Lo habíamos indicado ya.que El La doble dimensión funcional de recepción y acción puede darse
aspecto de interrelación que la educación tiene, la interac~i~n
en la autoeducación, o educación intrínseca, y en la heteroeduca-
se establece con otros sistemas, viene a promover la creatlVldad y ción, o educación inicialmente extrínseca. Mejor dicho, se da for-
la evolución del propio sistema educativo, personal y socialmente
zosamente en los dos casos, aunque es de destacar que el verdade-
entendido.
ro efector de la educación es siempre el educando, quien realiza la
Así, la educación es perfección en el sentido de que añade cua-
acción educadora al transformar en estructura propia y personal
lidades nuevas que el educando no tenía, que promueven su fo:ma-
ción integral, y en el sentido de renovación estructural y. ~ncIOnal
educ.acIOn, rect~-
como sistema de la persona y de la sociedad. ~ 11. Interesante el capítulo .Psicología del desarrollo. de FRANZWElNERTen
la obra colectiva de. J OSEFSPECK,GERHARDWEHLE y otros: Conceptos fu~da-
mente entendida y practicada, favorece el cambIO socIal, y c~ntn- mentales de pedagogía. Barcelona, Herder, 1981, pp. 758 ss.
buye al mejoramiento y a la superación de las formas y funCIO?eS 12. ANTONIJ. COLOMdesarrolla el concepto de educación como sistema
de la vida social humana, elevando el nivel cultural y las reallZa- abierto, y precisa, entre ot.ros puntos, sus componentes informativos y regu-
l~dores. Se ponen de mamfiesto los aspectos receptivos y activos que inter-
ciones en este sentido. El carácter de perfeccionamiento es opuesto, vienen ~n el proceso de la educación. Véase, del autor citado, Sociología de la
Educ,!clón y Teoría General de Sistemas. Vilassar de Mar, Oikos Tau, 1979,
y auto- eSI?eclalmente pp. .114 ss.; y Teoría y metateoría de la educación. México, Ed.
10. Véase R. NASSIF:Pedagogía General, ed. cit., .Heteroeducación Tnllas, 1982, especialmente pp. 155 ss.
educación., pp. 6 y 7.
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 19
18 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
tipo de realidad, su carácter de fines o bienes, su bipolaridad, la
la información procedente de la fuente a través del canal informa- tendencia hacia ellos o su «preferencialidadJOy estimación, su incar-
tivo-comunicativo.13 dinación humana o sociocultural, su posible trascendencia, etc. Pero
no vamos a entrar ahora en la problemática de los valores ideales,
e) Orientación a patrones o valores. No es difícil advertir que que aborda la axiología (filosofía y teoría de los valores) y, en nues-
todo proceso de guiaje, así como todo proceso comunicativo-infor- tro campo, la filosofía y la teoría de la educación, así como la antro-
mativo, unidos a la regulación y a la optimización, presuponen patro- pología pedagógica.14'únicamente destacaremos que dichos valores
nes o valores, que pueden entenderse como normas u objetivos a presuponen -en cada caso y en cada tabla y en su jerarquización-
los que ordenar la acción informativa y directiva. Dichos patrones una ideología, una concepción del hombre, del mundo y de la vida,
pueden ser meramente instrumentales, propios para regular la efec- y que inciden tanto en el campo sociocultural como en el antropo-
tividad de la acción, o bien ideales, a manera de arquetipos, normas lógico y ético. Pero la pedagogía no puede dejar de considerar de-
o modelos a los que se tiende como finalidad propia de la acción bidamente la problemática que plantean -aunque se apoye, en lo
educadora. Más que meramente objetivos o meramente subjetivos, que cabe, en otros estudios para hacerlo-, por implicarse en las
más que simplemente estructurales o funcionales, pueden conside- cuestiones de finalidad educativa y de regulación normativa y orien-
rarse como «relacionantes», es decir, una relación entre la estructu- tadora. Detrás de toda concepción y de toda manifestación pedagó-
ra (sistema, entidad), la función (operación, realización) y el medio gica y educativa hay, ciertamente, un trasfondo cultural, una con.
en que el sistema funcional actúa. Forman parte de la dinámica del cepción del mundo y del hombre, una ideología más o menos
sistema operante -en este caso el sistema educativo, personal y co- explícita. La pedagogía, al hacen¡e consciente de ello, debe partir run-
lectivamente entendido-, pudiendo admitírseles implícita o explíci- dadamente de una antropología filosófica, científica y cultural; debe
tamente, es decir, en el hombre, en forma preconsciente o conscien- examinar críticamente el problema de los fines y valores de la edu-
te; aunque en la educación, en sentido estricto y riguroso, los valores cación, de las pautas y patrones que rigen el proceso educativo, jus-
como fines u objetivos deben tender a ser plenamente conscien- tipreciando su alcance vital y humano, su entronque social y cultu-
tes, admitidos racional y voluntariamente e, incluso, sometidos a ral, y fundamentando crítica y racionalmente -en un plano de
crítica suficiente acerca de su validez, importancia y grado de via- evolución constante- su importancia formativa.ls
bilidad y aprovechamiento. También puede aceptarse que en el pro-
ceso evolutivo de la educación debe haber superposición e introduc- f) lntencionalidad. Muchos autores han admitido en la educa-
ción de nuevos valores, libremente asumidos, conservando patrones ción su carácter intencional. Para dichos tratadistas, sin intención I!
j
vitales y culturales básicos y desechando patrones circunstanciales, de educar no habría educación. No cabría aceptar una educación cie-
1j
acomodaticios o poco válidos con respecto al conocimiento y a la ga, en el sentido de inconsciente, inintencionada, involuntaria, no
conducta. pretend1da. Generalmente se hace referencia en este caso al educa- I
Algunos autores establecen tablas de valores, más o menos dis- dor, el agente educativo. Pero cabe hablar también de intención en I
cutibles, basados en las necesidades del hombre, en el repertorio el educando, en el sujeto de la educación. Se trataría de deslindar
de sus disposiciones o en criterios empíricos que recogen las pau- entre influencia intencional humana, supuestamente perfeccionadora,
tas e invariantes que son más comúnmente aceptadas en cada cul- e influencia no intencional, humana o no humana, excluida como ac-
tura. Así se admiten, por ejemplo, valores vitales, útiles, intelectua-
les, éticos, sociales, estéticos; religiosos, afectivos... Se discute su
14. Véase KARL DIENELT: Antropología pedagógica. Madrid, AguiJar, 1980,
parte l.', cap. 4, 3, «La aspiración al valor., pp. 150-179.
15. Sobre educación y valores, interesan los estudios de RICARDO MARÍN
!3. Coincidimos con Juan Escámez: «El protagonista de la educación es
el propio educando, por lo que la educación es fundamentalmente auto educa- IBÁÑEZ; por ejemplo: Valores, objetivos y actitud~s en educación. Valladolid,
ción por la propia actividad- (1. L. CASTIUEJO,J. ESCÁMEZy R. MARtN: Teoría Miñón, 1976; y -Los valores, fundamento de la educación., en J. L. CASTIIl.EJO,
J. ESCÁMEZY R. MARfN: Teoría de la Educación..., pp. 6>85.
de la Educación..., p. 95:. Véase también, de JUANESCÁMEZ:La formación de
hábitos como objetivos educativos. Murcia, Universidad, 1981, p. 187.
20 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la edúcación 21
. ción educadora. Los tratadistas indicados no aciertan a ver cómo
una acción no intencional, no deliberada, sin perseguir una finalidad cativa se examine hoy de un modo distinto pQr parte de algunos tra-
concreta y formativa, puede realmente perfeccionar, configurar la tadistas y estudiosos de la pedagogía. Se aceptan formas de educa.
personalidad. La intencionalidad sería una nota constitutiva de ción intencional es y no intencionales. Puede distinguirse entre
la educación. Y se integraría en el proyecto de vida de.las personas, educación, en un sentido amplio o muy lato, y educación en sentido
En nuestra época, se ha planteado la posibilidad de la educa- estricto o restringido, hasta cierto punto convencional. La primera
ción no intencional. Mejor dicho, se ha puesto en duda el carácter comprendería las influencias ambientales, en su carácter positivo-
constitutivo de la intencionalidad en la educación; vendría a ser, en configurativo, los procesos de socialización y de cultUrización y, con
todo caso, una característica consecutiva o accidental. Varios auto- ello, las posibilidades estructuradoras de las formas Y medios de
res no la enuncian ya como condición o característica. Para preci- comunicación informativa, junto con los modos tradicionales Y re-
sar la terminología, se podría distinguir entre «intencionalidad», en novados de enseñanza e instrucción. Podría tener carácter intencio-
el sentido fenomenológico, que expresa la referencia objetiva de todo nal o no intencional, según el grado de conciencia y de voluntarie-
conocimiento, así como el carácter referencial o significativo de la dad que adquiriera por parte del educando y, en su caso, por parte
información, e «intencionalidad», en el sentido de intención deli- del agente educativo (advertencia del papel formativo e intención
berada, pretendida, voluntaria. En el primer sentido, la educación, con esta finalidad). La segunda se referiría únicamente a la relación
que, entre otras caracterizaciones, constituye un proceso informa- educativa propiamente dicha, en su forma voluntaria intrínseca o
tivo, está dotada de intencionalidad, por su referencia objetiva, por extrínseca, a los modos formalizados de formación y de enseñanza,
su posibilidad de realización de un modelo o patrón determinado. a las manifestaciones instituciortalizadas de instrucción, aprenciza-
je, capacitación, etc. Tendría, claro está, por su misma naturaleza,
Pero, en cuanto a la intención o propósito consciente y deliberado, .
la cuestión es más dudosa. Se habla de educación cósmica, ambien- carácter intencional.
tal, difusa, no formal o no establecida en formas reconoCidas. La Se plántean, sin duda, graves dificultades conceptuales, axiológi-
expresión «educación informal» puede comprender, posiblemente, cas, ideológicas, que habrá que dilucidar. Pero se tiende a ampliar
diversas formas de educación inconsciente o casi-inconsciente, invo- el ámbito de la educación y, especialmente, sus fuentes de entrada.
luntaria o casi-involuntaria y, especialmente, educación no institu- Así, aquellas formas y modos de influencia y de relación que antes
cionalizada. Dicha educación, principalmente ligada a los procesos eran considerados únicamente «factores» de educación, habrían ad-
de socialización y de culturización, se fundaría en las diversas for- quirido carácter de educación -o de constituyentes de la misma-, I
mas de comunicación y, con ellas, en las distintas formas de esti- al reconocer su papel estructurador, configurativo y, en definitiva,
mulación y de influencia que pueden intervenir en el desarrollo' de formador del hombre y de la persona. La intencionalidad ya no
las capacidades humanas. Así, la formación que se adquiere en la sería constitutiva de la educación más que en el sentido estricto_de la
vida familiar, en los contactos sociales y profesionales, en la vida misma, que supone la conciencia y la deliberada intención de edu-
car o de educarse. Una vez advertida y pretendida la dimensión edu-
de relación, a través del contexto en que vivimos y del ambiente co-
municativo que nos rodea. Cabe destacar, en este orden, a los me- cativa, o sea, cuando se tiene conciencia de su realidad y el propósito
o proyecto de realizarla, la forma educativa va sistematizándose Y
dios populares de comunicación -los mass-media-, cuyo influjo
llega a adquirir incluso carácter institucional. Deberá evitar enton-
configurativo y, en definitiva, formativo, hay que tomar en consi-
deración.16
ces su anquilosamiento, su estatismo, la pérdida de plasticidad y de
dinamismo, nécesarios para que la educación cumpla su función vi-
No es de extrañar, pues, que el carácter de intencionalidad edu-
tal y perfectiva.
En relación con la intencionalidad y también con la axiología (o
16. Interesante el enfoque de A. FERRÁNDEZy J. SARRAMONA:La Educación. tratado de los valores) se plantea el problema de los fines de la edu-
Constantes y problemdtica aáual. Barcelona, CEAC, 197&5;ed. catalana, Barce-
cación. Puede hablarse de fines implícitos y explícitos y, también, de
lona, id., pp. 24-25.
fines inmediatos, mediatos y remotos. Si se admite que la educa-
22 Educación, pedagogía y ciencias de la educación 23
Educación, pedagogía y ciencias de .la educación
ción es un proceso de formación de la personalidad, puede aceptar- formidad o continuismo insistente de sus formas, métodos y con-
se que dicha formación, su objeto propio, es asimismo su objetivo, tenidos; más bien indica seguimiento adecuado; apropiado, que trata
su fin. A este fin primordial se subordinarán los demás fines, como de acomodarse a las necesidades e intereses y posibilidades sub-
los de un proyecto educativo múltiple, una programación educativa, jetivas y objetivas de cada etapa o momento, de manera que sea
a corto o a largo plazo, los de especificación de los medios, o sea, efectiva y útil a la vida individual y comunitaria.
los de una metodología y una tecnología educacionales, los objeti-
vos instructivos, los que se incardinan en la consecución de metas h) Gradación. La continuidad en la educación nos lleva a con-
sociales, profesionales, institucionales, etc., ligadas a la educación. siderar la «gradación» de la misma, o sea, su progresión gradual. Si,
Así, resumiendo, podríamos considerar en la educación los siguien- en principio, es un aprendizaje que se manifiesta como una modifi-
tes fines: intrínsecos (formación, estructuración de la personali- cación de conducta y una adquisición de experiencia, que puede
dad...); de mediación (relativos a los medios, a los cauces y a las basarse en/u orientarse hacia patrones racionales y socioculturales
técnicas educacionales, así como al proceso instructivo como medio -lo que la distingue del mero aprendizaje mecánico o, simplemente,
formativo); y extrínsecos o de relación (que se refieren a los ámbitos empírico-, en su desarrollo va adquiriendo formas muy evolucio-
en los que la educación se desarrolla o con los que se relaciona). nadas y complejas.
La distinción entre fines «implícitos,. y «explícitos" podría correla- Viene a constituirse en una optimización adaptativa, proyectiva
cionarse con la anterior cuestión de educación no expresamente in- e introyectiva, fundamentada en la regulación personal, en la pros-
tencional y no formalizada y de educación claramente intencional y pección y expresividad creativa y en la conciencia y la autodetermi-
formalizada. nación. Tiene una dimensión vital, que se apoya en su base regulativa
y activa, una dimensión prospectlva -la educación se constituye
g) Continuidad. La educación no se refiere únicamente a la eta- siempre de cara al futuro, trata de. preparar para un futuro, es
pa infantil, o a la de la adolescencia o a la juvenil, aunque estas un proyecto de futuro- y una dimensión autoconductiva o de
etapas sean muy importantes en el proceso formativo-educativo. Se autonomía conductual, que trata de reforzar la conciencia propia y
refiere a todas las etapas de la vida del hombre y de la mujer. Por promover el ejercicio libre de nuestras acciones. Junto con estos
su mismo carácter de proceso estructurador de la persona tiene un ~racteres y dimensiones, cabe asitmar a la educación una función
sentido de continuidad, de prosecución, de curso secuencial que zntegradora -formación del conocimiento, la afectividad y las ten-
puede tener diversas manifestaciones formativas, unidas a la trayec- ~encias activas, especialmente la voluntad, con objeto de configurar
toria vital de la persona y a su inserción en la sociedad y en la Integradamente la personalidad propia-, una función ética, relativa
cul tura,11 a la conducta, a la formación de las actitudes, de la orientación ra-
- cional, del sentido de responsabilidad, y, finalmente, una función
Podemos hablar de «educación permanente», no como una im-
posición o un añadido a ciertas etapas de la vida humana, eminen- crítica, que incluye una valoración o justipreciación, con las opor-
temente formativas, sino como constituyente de un mismo proceso tunas correcciones, de los propios fines, medios y actividades.18
siempre optimizante y siempre positivamente evolutivo. De este Siempre cabe una mayor plenitud en la educación, como un
modo entendemos que la educación es, en efecto, permanente, conti- constante y más perfeccionado «aprender a ser». Una progresión
nua, por su misma naturaleza dinámica, por su mismo carácter evo- Continuada hacia lo más valioso y estimable. El papel crítico y co-
lutivo y abierto. Pero su continuidad, característica de su sentido rrector debe aplicarse no sólo a la educación personal, sino a la
activo y procesual, no quiere decir precisamente repetitividad, uni.
. 18. Sobre e] papel del pensamiento crítico, ]a creatividad y la autonomía,
Vease R. S. PETERS: .La educación y el desarrollo humano., en R. F. DEARDEN,
P. ~. HIRST y R. S. PETERS:Educación y desarrollo de la razón. Formación del
17. Véase, entre otros puntos de vista, la «teoría histórica de la persona- Sentldo crítico. Revisión y prólogo de JosÉ M. ESTEVEZARAZAGA.Madrid, Narcea,
]idad. y su relación con ]a educación, en BOGDAN SUCHODOLSKI:Fundamentos ]
982, pp.
de pedagogía socialista. Barcelona, Laia, 1980', pp. 161-171 y 173-195. 464-4S2.
24 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación
25
educación como fenómeno social y como institución, en donde cabe, La ~ducación, en efecto, es un hecho humano, social, cultural y
naturalmente, como una exigencia evolutiva, como acción prospecti- comumcativo.19 Considerada como sistema -o conjunto de elemen-
va indispensable, buscar nuevas y superiores formas de acción edu- tos entre sí conexionados, con referencia a un objeto o iinalidad-
cativa, de perfeccionamiento humano, individual y colectivo. Así, la y como procesQ -secuencia de funciones o actividades ordenadas
educación exige gradación ascendente, progreso. Pero no precisa- a una norma, patrón o valor-, que vendrían a ser, respectivamente,
mente «progreso indefinido» en una misma dirección -por ejem- el aspecto estructural y el funcional de su manifestación real la
plo, progreso tecnológico o material- sino en el de beneficio hu- educación ofrece la misma fundamentación y dimensionalidad. C~ns-
mano, que exige complementar la cultura material con la espiritual tit~ye un sistema y un proceso humano, social, cultural y comuni-
(lo técnico y lo raciona!), acogiendo formas de sensibilidad y afectivi- catIVO.
dad, de sociabilidad yde valor creativo. Empero hay que resaltar la interrelación que tiene lugar entre
estos aspectos, basales y dimensionales. Dicha interrelación se da,
\
efectivamente, entre tales aspectos y entre ellos y la educación; o
sea, afectan a la educación y son afectados, a su vez, por ella. Po-
1.4. Fundamentos de la educación demos decir, resumiendo, que los procesos humanos, sociales, cu)-
turales y comunicativos se implican en la educación, determinándo-
la. de algún modo y siendo afectados, al mismo tiempo, por la
Los pilares fundamentales sobre los que se asienta la educación, mIsma, puesto que el hecho educativo se integra en dichos procesos
como realidad, como sistema y como proceso, podemos determinar- y ~os condiciona de alguna manera. La educación, como proceso opti-
los en estos cuatro aspectos, entre sí relacionados: hombre, sociedad, mIzan[c, ha de ser promotora de optimización evolutiva en el plano
cultura y comunicación. Vienen a constituir, también, dimensio- humano, en el plano social, en el cultural y en el de la comuni-
nes fundamentales de la educación, puesto que se implican en ella cación.
y en su modo de manifestarse. Así pues, son basamento o fun- De ahí la importancia que tiene la caracterización de la educa-
damento, incluso de carácter causativo, en cuanto la educación se - ción como sistema abierto, es decir, en conexión interactiva con
apoya en ellos para constituirse como hecho, como función, como o~ros ~iste~as, de los que participa y a los que confiere su propia
proceso, y, al mismo tiempo, examinados desde la misma educación, vIrt~~Idad. y ,sus fines, inmediatos y mediato s, sus medios -pro-
en su modo de darse y caracterizarse, aparecen como dimensiones cedImIentos, metodos y técnicas de realización- sus recursos sus
constitutivas de la misma, implicadas en su proceso y en su realidad. circunstancias instrumentales, acompañantes y a~cidentales, s~s re-
El siguiente esquema podría servir para resumir dicha apre- sultados y consecuencias, es decir, todos sus aspectos sistémicos
y procesuales, se integran de algún modo en la dinámica de otros
. ciación:
sistemas y provienen inicialmente, preformadamente, de los mis-
mos, aunque la educación los mediatice y transforme en virtud de
su peculiar función. Se da, pues, un circuito de interdependencia.
HOMBRE SOCIEDAD
Se puede decir que sin el mundo sociocultural no habría educación;
I
pero acaso se pueda decir también que sin la educación -enraizada
EDUCACIóN
19. .Hemos indicado ~stos puntos y también el paralelismo entre pedagogía
COMUNICACIÓN
I
CULTURA
~ POlítica, en .La funcIón del peda~ogo en la sociedad actual», incluido en
USTtN ~SCOLANO (Comp.): Los estudIOs de ciencias de la educaci6n: currículum
~p.P#f::.!Ones. Salamanca, Universidad-ICE, 1979, pp. 41-67, especialmente
20. Recuérdese lo que señalamos en la nota 12.
J
26 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación. 27
21. Sobre educación para el futuro, véase Jos¡j LUIS GARCfA GARRIDO y
PEDRO FONTÁN JUBERO: Metamorfosis de la Educación. Pedagogía Prospectiva. 22. Véase la indicación bibliográfica de la nota 19.
Zaragoza, Luis Vives, 1979.
28 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 29
ciones individuales- y el gobierno escolar -como acción externa
que trata de regular la conducta del educando.23 Suchodolski (n. 1907) y otros autores, la pedagogía comparada
Después de Herbart, el cultivo y la sistematización de la peda- [Jullien de París (1775-1848),Sadler (1861-1943),Kandel (1881-1965),
gogía siguió varios derroteros, según la influencia -además de los H~ns (n. 1888), Rosselló (1897.1970),Schneider (n. 1881), Bereday,
Kmg, Holmes...], la pedagogía cibernética (Frank, Landa, Couffignal,
factores sociopolíticos y culturales-. de la praxis educativa, de su
metodología y técnicas y de la teoría pedagógica. Desde la preocupa- Von Cube...), las experiencias de Summerhill (Neill) y de Barbiana
ción por las necesidades y tendencias del niño, en Froebel (1782- (Milani), las aplicaciones del sociodrama y el psicodrama (Moreno),
1852), la organización educativa de Mann (1796-1859),la instrucción la educación como iniciación (Peters), la microenseñanza (Ryan), la
popular de Sarmiento (1811-1888),la fundamentación evolucionista sociología educativa... y, en fin, las corrientes de la pedagogía tecno-
de Spencer (1820-1903)y la cientifista de Bain (1818-1903),la educa- lógica, programada, no-directiva, psicoanalítica, operatoria, institu-
ción popular y libertaria de Tolstoi (1828-1910),el sistematismo his- cional, sociologista, personalista, de grupo, corporativista, progre-
toricista y vitalista de Dilthey (1833-1911),el reformismo liberal de sista, liberadora y autogestionaria, ambiental, ecologista, cognosciti-
Giner de los Rí9s (1839-1915), la pedagogía orgánica y didáctica va, comprensiva, creativista, investigadora, internacional, prospecti-
de Willmann (1839-1926), la pedagogía científica y ética de Paulsen va, etcétera.24 '
(1846-1908), el respeto a la infancia de Ellen Key (1849-1926),la pe- La pedagogía, como estudio y tratamiento de la educación, ofrece
dagogía social de Natorp (1854-1924)y la sociológica de Durkheim dos importantes dimensiones: la dimensión empírica y científica,
(1858-1917), la pedagogía experimental de Meumann (1865-1915) y de que arranca de la observación, de la experiencia y de la experimen-
Lay (1862-1926),el pragmatismo e instrumentalismo de Dewey (1859- tación, y la dimensión racional o filosófica, que parte de la considera-
1952) -learning by doing (aprender haciendo}-, la escuela def trae ción discursiva, procurando justificar racionalmente el basamento el "i
bajo de Kerschensteiner (1854-1932),el método de proyectos de Kil- sentido y los fines de la educación. Estas dos líneas de tratamie~to
patrick (1871-1965),el método individualista y autodidáctico de Mon- no se contraponen, sino más bien se complementan, contribuyendo
tessori (1870-1952),el globalismo de Decroly (1871-1932),la eClucación a una concepción integrada y armónica del proceso educativo.
funcional de Claparede (1873-1940),la comunidad libre escolar, de En otra forma diríamos que los dos grandes métodos de la peda-
Wyneken (1875-1964),la escuela nueva de Ferriere (1879-1960),el idea- gogía, en tanto que estudio y disciplina teórico-práctica del saber
y del hacer humanos, son el método empírico-experimental, basado
lismo actualista de Gentile (1875-1944) y la didáctica idealista de
Lombardo-Radice (1879-1938), la escuela-familia de Petersen (1884- en la observación y comprobación -experiencial o experimental-
1952), el sistema Winnetka, de Washburne (n. 1889), el culturalis- de los hechos, y el método discursivo-racional, apoyado en el pen-
mo axiológico de Spranger (1882-1963),el trabajo por equipos de samiento y en el discurso de la razón acerca de los principios y de
Cousinet (1881-1973)y la educación por el trabajo de Freinet (1896- los fines de la educación. En su investigación pueden servir de apo-
yo métodos matemáticos, lógicos, lingüísticos, antropológicos y psi-
1966)... entre otras aportaciones -algunas de las cuales tienen va-
lor actual-, hasta, dentro de las corrientes de nuestro tiempo, el cosociológicos, etc.
conductismo de Watson (1878-1958) y neoconductismode Hull (1884- La teoría general de los sistemas y otros estudios contemporá-
1952),Tolman (1886-1959),Skinner (n. 1904),Osgood (n. 1916) Yotros neos (cibernética, teoría de modelos, técnicas de simulación estu-
representantes, la epistemología genética y el constructivismo de dios comparativistas...) han abierto también las puertas en Ía me-
Piaget (1896-1980),la psicología pedagógica de Walon (1879-1962),la todología científica (y ello tiene aplicación en las ciencias humanas)
pedagogía socialista de Krúpskaia (1869-1939),Makarenko (1888-1939), a.los ~étodos ana16gicos, basados en la semejanza y en la propor-
cIOnalIdad que ofrecen diversos sistemas y modelos, permitiendo
complementar y precisar aspectos y relaciones entre distintas cien-
23. Traducción española de la obra de HERBART,con prólogo de JoS!! ORTEGA
y
GASSET.Nueva edición con estudio introductorio de JOAou1NGARc1ACARRASCO.
Barcelona, Humanitas, 1983. 24. Cons. PAUL JUIF y LOUlS LEGRAr.-n:Grandes orientaciones de la Pedagogía
e ontemporánea. Madrid, Narcea, 1980,
11
I
.1
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 31
30 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
de científico al saber pedagógico, que incluye aspectos descriptivos,
cias o diferentes sectores de las mismas. La pedagogía puede bene- discursivos y normativos. Pero en un sentido amplio, abarcando me-
ficiarse de tales aportaciones, junto con la clásica metodología induc- tódica y sistemáticamente ámbitos cuantitativos y cualitativos, em-
tiva y la hipotético-deductiva. No hay que decir que, por referirse píricos. y racionales, descriptivos y discursivos, tratando de justificar
a .un hecho y una actividad espaciotemporal, debe recurrir a mé- sus fundamentos y sus aplicaciones, puede aceptarse que la pedago-
todos situacionales y sincrónicos y a métodos procesuales, diacróni- gía es, como saber, una ciencia humana de carácter teórico-práctico
cos e históricos. y normativo-conductivo, con un objeto de estudio (la educación),
Todo ello va unido al carácter interdisciplinar que la pedagogía con una metodología interdisciplinar y con una sistematización
ofrece,25que no sólo no limita el ámbito de su objeto y de su tra- tendente a conseguir resultados prácticos y de desarrollo evolutivo
tamiento (comprehensivo de diferentes aspectos y diversos méto- en el campo humano, social y de la cultura. Por esta razón, por su
dos), sino que se relaciona con otros estudios y actividades que entronque con el tratamiento de la comunicación humana y, en
apoyan y complementan -interrelacionándose adecuadamente- al definitiva, por su implicación antropológica y sociocultural, la po-
saber pedagógico y la actividad educativa. demos considerar, tanto en su dimensión teórica como en su di-
El sentido teórico-práctico que caracteriza a la pedagogía se ma- mensión praxiológica y conductiva, como una ciencia humana y,
nifiesta principalmente en tres aspectos: el de su fuJJ.damentación también, como una ciencia social y una ciencia cultural.27
teórica,26el de su parte descriptiva y de búsqueda de comproba-
ción científica, y el de su carácter normativo, como saber praxioló-
gico que trata de establecer normativas y de regular, en una medida
justa, la actividad educativa, en sus varios aspectos, dimensiones y 1.6. Las ciencias de la educación
aplicaciones. Dicho en otras palabras, siguiendo el orden teórico-ex-
plicativo, normativo-técnico y normativo-práctico, lo resumiríamos
diciendo que la pedagogía tiene una dimensión científico-filosófica Las llamadas «ciencias de la educación» han ido surgiendo y esta-
(fundamentante), una dimensión tecnológica (mediadora) y una di- bleciéndose a lo largo de la época contemporánea, unas veces par-
mensión praxiológica (aplicativa). tiendo de la misma pedagogía general o troncal -referente al con-
Se discute si la pedagogía es o no una ciencia, cuestión ésta que cepto, estructura, elementos, medios y actividades de la educación-,
afecta a la mayoría si no a todas las ciencias humanas. En un sen- o de la didáctica, entendida genéricamente como una teoría y me-
tido muy estricto, reduciendo la ciencia a un ámbito puramente \( todología de la enseñanza, o de sus ramas y aplicaciones o ya de
formal o a una investigación empírico-estadística, de carácter exclu- Iotras ciencias y campos de estudio que inciden en el tratamiento
sivamente cuantitativo y experimental, sería poco propio calificar de la educación y de la enseñanza, en alguno de sus múltiples aspec-
tos. O sea, algunas arrancan de la misma pedagogía y de la didác-
tica, otras provienen de otros campos científicos que se aplican a la
25. Sobre la interdisciplinaridad en la investigación pedagógica, véase GON- educación.
ZALOVÁZOUEZ GÓMEZ: «Unidad, autonomía y normatividad en la investigación
pedagógica. Consecuencias para la formación de profesores», en La investiga-
ción pedagógica y la formación de profesores. n, Madrid, Sociedad Española de 27. El problema epistemológico de las ciencias de la educación y, asimismo,
Pedagogia, Instituto «San José de Calasanz» del CSIC, 1980, pp. 39-61; «N 1: de la ciencia de la educación, con sus implicaciones ideológicas, históricas,
= metodológicas, etc., se pone de relieve en la obra colectiva de A. ESCOLANo,
un nuevo paradigma de investigación pedagógica., en Revista Española de Peda- y Educación.
gogía, XXXIX, núm. 151 (enero-marzo, 1981), PP. 3-14, Madrid; JOSI!-VICENTH V. SÁNCHEZ DE ZAVALA,M. FERNÁNDEZy otros: EpistemDlogía I Se-
MERINO FERNÁNDEZ:«Fundamentos y alcance de la interdisciplinaridad en)a minario de problemas epistemológicos de las ciencias de la educación. Sala-
investigación pedagógica», en Revista Española de Pedagogía, XL, 155 (enefo- manca, Sígueme, 1978. (Los trabajos del n Seminario, de 1981, aparecerán en
marzo, 1982), pp. 47-65, Madrid. breve.) Interesantes también: ÁNGEL1. PÉREZGÓMEZ:Las fronteras de la educa-
26. Sobre la «estructura de una teoria práctica» y los «supuestos de la ción. Epistemología y ciencias de la educación. Madrid, Zero ZYX, 1978. A. R.
teoría de la educación», véase T. W. MOORE:Introducción a la teoría de la VISALDEGHI Y D. V. MARGLIANO:Pedagogia e scienze deWeducazione. Milán, Mon-
educación. Madrid, Alianza, 1980 (Alianza Universitaria 282), especialmente dadori, 1918.
pp. 29 ss.
1I
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;¡
32 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación 33
Siguiendo a Avanzini, pueden distínguirse en la investigación edu- saber normativo acerca de la misma (saber pedagógico o normati-
cativa, a lo largo de su historia, tres etapas: La) filosófica, que se vo-educativo), y c) la propia acción educadora o educativa (acción
iniciaría con Platón y su tratado De la República; 2.a) científica, que pedagógica).
encarnaría el positivismo, especialmente Durkheim; 3.a) de las Creemos que es posible mantener el término y el sentido de pe-
«ciencias de la educación», propia de nuestra época (la expresión fue dagogía, especialmente como saber de la educación de carácter nor-
introducida por Debesse en los años sesenta, consagrándose a partir mativo, que sirve de pauta a todas las ciencias de la educación que.
de 1967).28 se refieren a la acción educativa y a la misma acción educativa en
El papel de la pedagogía como disciplina científica o, simplemen- cuanto conducción o dirección hacia la configuración integral de la
te, como rama del saber, ante la implantación y el avance de las personalidad. Advirtiendo siempre que la conducción es, básicamen-
ciencias de la educación, podríamos resumido en estas tres posi- te, conducción del propio sujeto educando, que escoge su propio
bilidades: proyecto de vida y su propio guiaje, salvaguardando su espontanei-
dad y libertad y su espíritu creativo.
a) disciplina que engloba todo el saber pedagógico en su refe- En cuanto a la ordenación de las ciencias de la educación, el
rencia a la educación (científica, filosófica, tecnológica o praxiológ¡- tema se hace realmente difícil dada la multiplicidad de las mismas
camente) y como poseedora de una dimensión normativa (regula- y su carácter fundamental, auxiliar, complementario... con respecto
dora, conductiva); a la educación y a su tratamiento, o debido a su índole tecnológica,
b) disciplina encuadrada en el ámbito de las «ciencias de la científica, filosófica, histórica, etc. Avanzini, frente a la clasificación
educación», entendidas tales ciencias en un sentido amplio (empíri- en cinco categorías que proponen Debesse-Mialaret,29distingue tres
co, racional, normativo...), referida básicamente a la acción educa- grupos: 1) las disciplinas que estudian de forma diacrónica o sin-
tiva, es decir, a la normativa de dicha acción; crónica el problema de la educación (historia de la educación; pe-
c) disciplina meramente histórica que ha ido diversificándose dagogías comparadas; economía de la educación, etc.); 2) las que
y, finalmente, diluyéndose en las «ciencias de la educación» y redu- se refieren al sujeto de la educación, examinado por la biología, la
ciendo su nombre para expresar la misma acción educativa de con- psicología o la sociología (biopedagogía, psicopedagogía, sociología
ducción o guiaje, en retorno, pues, a cierta equivalencia entre pe- de la educación), y 3) las que nutren a la didáctica (matemática,
dagogía y educación, prescindiendo de su categoría científica. lingüística, tecnología de la educación).30 .
Pedagogía de la comunicación
Dinámica del grupo educativo (en BIBLIpGRAF1A
relación con el grupo 3)
Pedagogía cibernética
Comunicación escolar (comunicación ASELMEIER,ULRICH: Antropología biológica y Pedagogía. Madrid, Alham-
11. Ámbito de la comunicación en el aula...). bra, 1983.
Pedagogía de los medios de comuni.
cación (en relación con el gru- AVANZINI,Guy: La Pedagogía en el siglo XX. Madrid, Narcea, 1982'.
po 10) BELTH, M.: La educación como disciplina científica. Buenos Aires, El
Educación a distancia (en relación Ateneo; 1971.
con los grupos 5 y 10) BOURDIEU,P. y JEANCLAUDE PASSERON: La reproducción. Elementos para.
una teoría del sistema de enseñanza. Barcelona, Laia, 1977.
Educación permanente: CASTILLEJO,BRULL, JosÉ LUIS, JUAN EscÁMEZ SÁNCHEZ, y RICARDO MAroN
actualización educativa; IBÁÑEz: Teoría de la Educación. Madrid, Anaya, 1981.
educación de adultos; CASTILLEJO,CERVERA,COLOM, ESCÁMEZ,ESTEVE, GARCfACARRASCO,MARfN,
educación, compensatoria; SANVISENS,SARRAMONA,VÁZQUEZ:Teoría de la Educación, I (El proble-
12. Educación para la vida y for- educación del tiempo libre... ma de la educación). Murcia, Ediciones Límites, 1983.
mación del profesorado Educación ambiental. Ecología y CLAUSSE,A.: Iniciación a las Ciencias de la Educación. Buenos Aires,
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Educación extraescolar
COLOM CAÑELLAs,ANTONI J.: Teoría y Metateoría de la Educación. Mé-
Formación del profesorado xico, Trillas, 1982.
DEBEssE, M., y G. MIALAREI: Introducción a la Pedagogía. Vilassar, Oikos
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Diccionario de las Ciencias de la Educación. Vol. 1, A-H; vol. n, I-Z.
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Algunos de estos estudios se relacionan directamente con las DIENELT, KARL: Antropología pedagógica. Madrid, AguiJar, 1980.
ciencias de procedencia (matemática, lingüística, lógica, cibernética, FAURE, EDGAR,y otros: Aprender a ser. La educación del futuro. Madrid,
biología, antropología, psicología, sociología, economía, política...), Alianza Ed. (A.U., 33), 1977'.
FERMOSO, PACIANO:Teoría de la Educación. Una interpretación antropo-
con la reflexión filosófica (teoría del conocimiento, ética, filosofía de lógica. Barcelona, Ediciones CEAC, 1982.
la 'educación), o con la tecnología (técnicas; informática; medios de FERRÁNDEz, ADALBERTO, y JAUME SARRAMONA: La Educación. Constantes y
comunicación...). No se han enunciado algunas especialidades o' problemdtica actual. Barcelona, Edic. CEAC, 1978' (Ed. catalana, Bar-
aplicaciones muy concretas, que pueden ser importantes (biopato- celona, CEAC, 1978).
FLITNER,W.: Manual de Pedagogía General. Barcelona, Herder, 1972.
logía, educación sanita¡;-ia, dirección de centros, educación artística, FREIRE, PAULO: La educación como prdctica de lcL libertad. Buenos
educación preescolar, pedagogía empresarial y publicitaria, etc.). Aires, Siglo XXI, 19727.
A veces se trata -en las materias citadas o en las no citadas-, GARCíACARRASCO, JOAQUíN:La Ciencia de la Educación. Madrid, Santilla-
na, Aula XXI, 1983. . .
más que de ciencias propiamente dichas, de ramas de las mismas
GARCfAHoz, VfCTOR: Principios de Pedagogía Sistemdtica. Madrid,
o de aspectos y aplicaciones en el campo educativo y de la ense- Rialp, 1978'.
f
ñanza.3Z
. LAENG,M.: Esquemas de Pedag~ta. B4tcelona, Herder, 1977.
UMUS, LUIS ARTURO:Pedagogía. Temas Fundamentales. Buenos Aires,
. Kapelusz, 1973.
MANGANIELLO, N.: Introducción a las Ciencias de la Educación. Buenos
32. La ordenación indicada no debe confundirse con una organización depar- Aires, Ed. El Colegio, 1978.
tamental de la pedagogía y de las ciencias de la educación en orden a la MARfNIBÁÑEz,RICARDO:Principios de la educacióncontempordnea. Ma-
docencia y/o a la investigación en este campo de estudios. En tal caso debería drid, Rialp, 1972.
partirse de puntos de vista organizativos y de posibilidades institucionales en MIALARET, G.: Ciencias de la Educación. Vilassar, Oikos Tau, 1977.
relación con la variedad y la posibilidad de las especialidades educativas y NASSIF,RICARDO:Pedagogía General. Madrid, Cincel, 1978'.
pedagógicas. I I
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38 Educación, pedagogía y ciencias .de la educación
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