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INTRODUCCIÓN

En ningún tiempo como en el nuestro ha sido la educación, en tan


alto gr~do, objeto de debate éientífico, de. interés público, de preocu-
pación política, de instancia sociocultural, de especulación económi-
ca y, no menos, de reflexión humana, sociológica, religiosa, cultural...
Se ocupan de la educación padres y maestros, sociólogos, economis-
tas, políticos, publicistas,medios de comunicación diversos. Es decir,
toda la sociedad de nuestra época ha puesto, just:anJ.ente, en laedu. ,
cación sus ojos, sea para con;siderarlay estudiax:la, sea para promo- I
verla, organizarla, controlarlaen algún sentido y, también, no hay
que decirlo, para practicarla, actualizarla, buscando de algún modo
su perfeccionamiento.
La educación ha dejado de ser un tema exclusivo de los pedago-
gos, un 'ámbito Científico o técnico reservado a especialistas o a per-
sonas con vocación especial, dedicadas a la tarea de.formar o de en.
señar. Ha venido a ser, poi ,su importancia y repercusión, por su
implicaCión soCial y por su trascendencia en el desarrollo de los
pueblos, una cuestión vital, básica, que importa a todos y en la que
todos, sin excepción, en mayor o menor medida, hemos de participar.
La educación, en este sentido, se constituye en un derecho y un deber
particular y público, en un bien, adscrito al hombre y a la comunidad.
-
La pedagogía, que tradicionalmente se ocupaba de la educación,
ha visto agrandarse su horizonte. de estudio, su mediación tecnoló-
gica, su praxis organizativa y operativa. Han nacido las «ciencias de
la educación», auxiliando o complementando desde varios ángulos al
saber, a la técnica y al quehacer pedagógicos. Y la pedagogía ha de
reorganizar constantemente su situación epistemológica, su conteni.
do específico, su relación científica, su dimensión normativa. La bi.
2 Introducción Introducción 3

bliografía pedagógica es abundantísima, casi desorbitada. Institucio- lIados. Así puede contribuirse a distinguir la multiplicidad de enfo-
nes, congresos, seminarios, coloquios, jornadas, etc., dedicados al ques en el campo pedagógico y a fomentar el espíritu crítico, neo
tema de la educación revelan la gran importancia que, con toda ra. cesario en la educación y en la ciencia de la misma. únicamente se
zón, dicho tema -como antes decíamos- ha venido a cobrar. ha pedido que -salvando las inevitables laguDas y deficiencias- lo
Una Introducción a la Pedagogía, en el sentido de una iniciación, que se expone en esta Introducción sea útil a los estudiosos, a quie-
un modo de entrar en el saber pedagógico, en' la tecnología y, en nes, de un
.
modo u otro, se interesan por la pedagogía y la educa-
cierta manera también, en el arte de la educación (la pedagogía es ción.
siempre un saber práctico o referido a una praxis), viene a ser conve- Los autores confían en conseguir, por lo menos en gran parte,
niente y hasta necesaria. Especialmente para todo aquel que piense ese objetivo, en definitiva educativo, de su trabajo.
dedicarse, en función de estudio o de ejercicio profesional, a las ta-
reas de la educación o a la ciencia pedagógica; e incluso para quie- A. S. M.
nes simplemente se interesen por estas cuestiones, dada su indiscuti.
ble trascendencia. A partir de ahí, el estudioso, el lector interesado
deberá reforzar, corregir, precisar, ampliar lo que en una «intro-
ducción» simplemente se le apunta, se le indica, se le muestra como
un mero señalamiento o una simple descripción.
Así, este libro -tratado introductorio que ofrecemos al lector-
quiere ser una iniciación pedagógica y, al mismo tiempo, una puerta
de entrada al estudio de las ciencias de la educación. Aborda escueta-
mente algunos de los principales problemas de la pedagogía de hoy
y delimita varios espacios científicos y tecnológicos relativos a la
educación y a la enseñanza. Sin descuidar los planos teóricos y de
fundamentación, trata de su entronque antropoíógico y sus implica-
ciones psicológicas, sociológicas e historicoculturales. De este modo
aparecen temas ideológicos, científicos, técnicos y metodológicos de
la pedagogía. La tecnología y la didáctica, la organización educativa
y escolar, la orientación educativa, la educación especial y la educa.
ción extraescolar se enfocan de modo sintético, procurando señalar
sus principales cauces y sus más importantes cuestiones. También
se da una visión de la pedagogía prospectiva y mundialista, se presen-
ta -por su interés como iniciación a la investigación empírica- un
resumen de pedagogía experimental y, finalmente, se ofrece una in.
dicación panorámica de la pedagogía comparada, tan importante en
la apreciación pedagógica internacionalista. Todo ello se completa
con una información relativa a las principales fuentes de estudio.
Se han encargado de los distintos capítulos profesores de la
Universidad de Barcelona y de la Universidad Autónoma de Barce-
lona, especialistas en los temas que tratan. Como es justo, se han
respetado sus puntos de vista, sus orientaciones metodológicas, su
particular sistematización y valoración de los contenidos desarro-
1. EDUCACIÓN, PEDAGOGíA Y CIENCIAS
DE LA EDUCACIÓN
ALEJANDRO SANVISENS MARF'ULL

1.1. Pedagogía y educación

El tema fundamental de la pedagogía es la educación. Un tema que


ha llegado a ser tan importante que puede decirse que ha rebasado
incluso al arte, a la técnica y la ciencia que se refieren a su praxis,
a sus medios y a su fundamentación y sistematización científico-fi.
losófica. Pero, en rigor, no podemos decir que la educación ha des-
bordado a la pedagogía, porque la íntima relación que guardan los
dos términos y sus correspondientes conceptos es indudable.
En su sentido clásico, «pedagogía» -conducir al niño, acción de ,, i
¡
cuidarlo, de formarlo, de desarrollarlo- y «educación» -crianza,
desarrollo y, al mismo tiempo, conducción, llevar a la madurez-
venían a expresar en el fondo una misma actividad conductiva, en
relación con el crecimiento y la maduración. Después pudo enten-
derse la pedagogía como el arte de educar, como la técnica propia
de la educación, en tanto que ésta hacía referencia a cuidado, ins-
trucción y formación física, psíquica y moral. Finalmente, sin aban-
- 11

donar del todo su sentido práctico, pero buscando su fundamenta-
ción teórica y su finalidad, la pedagogía se convirtió en «la ciencia
de la educación». Ya no era tan sólo un arte o una técnica, sino
que era, también, o pretendía ser, una ciencia, un estudio riguroso
acerca de un hecho y una a<;:tividad:la educación.
Al mismo tiempo, la escuela, como ámbito específico de la edu-
cación, como su lugar propio, se había institucionalizado y forma-
lizado socialmente, en diversos grados, contribuyendo a definir, con
mayor o menor acierto, el carácter de la educación. Por su parte,
poco a poco, los estudios de pedagogía se sistematizaban y organi.
6 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 7
zaban de acuerdo con las necesidades educativas. Junto a la educa-
ción como tal, la preparación pedagógica; junto al mundo de la
~nseñanza, entendida en un sentido amplio, y en correspondencia con 1.2. El concepto de educación
el, el mundo de la formación de los enseñante s, es decir, los «do-
centes», a la vez pedagogos y educador.es.
Surgieron, ampliándose cada vez más, especializaciones cientí- Al pretender acercamos al concepto de educación, surge ante no-
ficas tecnológicas, con referencia directa o indirecta al saber pe- sotros una serie de dificultades. Lo primero que observamos es que
~
~agógIco o a la función educadora. En nuestra époea, este hecho, tan' se nos presenta como término multívoco, al que podemos atribuirle
Importante, tan decisivo para el desarrollo científico y práctico de varias significaciones. Indicaremos las principales.
la educación, ha podido inducir, en alguna medida, a confusión ter-
minológica. La pedagogía, en cierto modo, parece perder la exclu-
1.2.1. LA EDUCACIÓN COMO HECHO, COMO REALIDAD
~iva de. su objeto propio.! Educación y pedagogía -sea por la
InfluencIa anglosajona, sea por una nueva versión de su clásico sen-
tido- s~ usan de modo polivalente, como actividad, como técnica y Llamamos educación a un hecho humano y social que se manifiesta
como ciencia. Aunque, creemos, conviene, a efectos de clarificación como transmisión comunicativa de unas personas a otras, propor-
y de rigor conceptual, mantener la distinción: pedagogía --ciencia, cionándoles ideas, saberes, habilidades, normas y pautas de conoci-
tecnología, praxiología- y educación -hecho, actividad, técnica es- miento y de conducta. Evidentemente, es un hecho, una realidad
pecífica. este modo de actuar, esta manifestación humana y social. A esto
De este modo la educación sigue siendo el objeto propio de la pe- se une la localización de dicha actuación en escuelas o centros edu-
dagogía. Las ciencias de la educación se refieren también a este ob- cativos y de enseñanza, lo que nos permite designar como educa-
jeto, desde varios ángulos; y en tanto se refieren a dicho objeto, en ción a la actividad, labor o tarea que se desarrolla en dichos centros.
sentido lato son pedagógicas, aunque no lo sean en sentido estricto Mas como ello está vinculado a la organización y funcionamiento
si les falta, a algunas de ellas, la dimensión normativa es decir l~ -.::.éientificotécnico, administrativo, económico de tales centros
dimensión que hace referencia a conducción, guiaje, nor:na de acción y a su relación y ordenamiento exterior con la sociedad y con sus
o de conducta. :Ésta sería la característica pedagógica, su sentido organismos públicos correspondientes (Ministerio de Educación,
estrictl? educativo: un saber práctico, referido a la formación, un Dirección General de Enseñanza, Consejo de Educación, Supervisión
saber praxiológico. o Inspección educativa, etc.), concluimos que la educación abarca
Empero la relación estrecha entre pedagogía y educación, su todo el entramado social y político que se refiere a la actividad de
mutua dependencia, obligan a interrelacionar y a yuxtaponer sus enseñanza y a su organización y desenvolvimiento.
problemas y la metodología de su tratamiento. -'De ahí que, cómo Incluso lo que llamamos realidad educativa se extiend,e no sólo
cuestión previa, fundamental y necesaria para fijar o, como mínimo, al hecho-actividad de la instrucción-enseñanza, de los centros edu-
para perfil~r su propio sentido, la pedagogía debe tratar de precisar, cativos, de su organización interna y externa 'Y de su ordenación pú- j
en la medIda posible, el concepto de educación, y, con ello, la ca- blica, sino también a su situación y desarrollo en las diversas lo- 1
calidades, poblaciones, países y áreas diversas donde se manifiesta. jI
racterización de la misma y sus dimensiones fundamentales.,
Y, también, al conjunto de dicha manifestación. Así, podemos hablar j
de «la educación en los diversos países» y de «la educación en el
mundo». Pódemos hacerlo en forma sincrónica -o situacional-,
refiriéndonos a «la educación en la actualidad»; o en forma diacr6-
. .1. Véase la radical posición de Dearden y de Woods en la obra de este nica -o temporal-, con respecto a «la educación a través del tiem-
ultrnlO: RONALD G. WOODS: Introducción a las Ciencias de la Educación. Ma.
drid, Anaya, 1979, pp. 8 ss.
po» o a «las etapas de la educación».
Y puesto que el hecho educativo, referido a la instrucc1ón-apren-
8 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación 9

dizaje, a la enseñanza, a las escuelas, centros y organismos corres- tratando de realizarse, concienciarse y autodeterminarse de acuerdo
pondientes, difiere en su sistematización y ordenamiento, según los con patrones considerados racionalmente óptimos.
procedimientos o métodos empleados, los contenidos transmitidos,
los medios disponibles, las formas organizativas y los modos de de- En los dos aspectos, extrínseco (transmisivo o de influencia), e
pendencia y de control, nos referimos a los «sistemas educativos» intrínseco (personizador o de autoformación), se realiza un proceso,
como conjuntos de normas, formas y prácticas educativas, estable~ curso o secuencia de acciones -función u operación en el tiempo,
ciendo semejanzas y diferencias, correspondencias, correlaciones... realización dinámica secuencial- que permiten caracterizar a la
y, también, apreciando tendencias, corrientes y evoluciones de di- educación como proceso en las dos direcciones señaladas:
chos sistemas o de sus aspectos más representativos.
Todo ello queda comprendido bajo el epígrafe de «hecho edu- a) Proceso interactivo de influencia madurativa en virtud de
cativo» o de «realidad educativa», que abarca actividades, institucio- un agente transmisor (educador), de un sujeto receptor (educando)
nes, ordenación y organización, manifestación espacial y temporal, y de un medio posibilitador del desarrollo (mediación; medios edu-
sistematización, metodología, etc. Inclus'o, como ocurre en nuestra cativos); se trata del proceso de heteroeducación.
época, sea por las circunstancias de desequilibrio socigeconómico, b) Proceso intraactivo de estructuración o configuración, de
de desniveles entre las necesidades educativo-instructivas y las po- formación propia, de concienciación y autoguiaje, de personización
sibilidades reales de cumplimentarIas adecuadamente, sea también, y personalización, en virtud de unas fuentes informativas y confor-
por los cambios profundos que ofrece el mundo sociocultural, el mativas, de unos patrones o valores de conocimiento y de acción y
orden político y económico y, especialmente, el aumento de pobla- de una capacidad subjetiva transformadora de los datos o impulsos
ción, con el desfase de los medios y de las formas educacionales, y estructuradora de la personalidad, en un medio intrínseco de de-
puede hablarse justamente de «crisis de la educación» y, asimismo, sarrollo. Se trata, entonces, del proceso denominado de autoedu-
de «crisis del sistema escolar».2 Se hace referencia entonces al cación.
estado y al momento crítico, difícil, preocupante, de la realidad edu-
cativa, necesitada de las oportunas rectificaciones y adecuaciones. También en los dos casos puede hablarse de proceso de forma-
ción -término que a veces se emplea, en sentido restringido, como
relativo a la educación intelectual o bien a la educación moral o de
1.2.2. LA EDUCACIÓNCOMO ACTIVIDAD Y COMO PROCESO la conducta-, de proceso de comunicación educativa, especialmen-
te en el primer aspecto, y de proceso de conducción, por tratarse
Examinada en sí misma,' atendiendo a su posibilidad humana y a su de un guiaje, una dirección, en cierto modo una orientación con-
consistencia dinámica, la educación nos aparece como actividad ductiva.3
entitativa y operativaen un doble aspecto:

a) como influencia o como ayuda exterior que trata de desa- 1.2.3. LA EDUCACIÓNCOMO EFECTO O RESULTADO
rrollar y de perfeccionar las disposiciones y aptitudes del individuo
humano hacia fines u objetivos adecuados a su naturaleza y, al mis- Tanto en el sentido de actividad como en el de proceso dinámico,
mo tiempo, hacia pautas o valores socioculturales o trascendentes; íntimamente unidos, se hace referencia a:la educación como función,
b) como formación y configuración intrínseca de la persona,
3. Nassif distingue tres facetas del proceso educativo: la del pasaje de un
2. Recuérdese la actitud extrema de Ivan Illich, que se resume en La alter- estado inicial a otro final; la del cauce dentro del cual se ordena el pasaje;
nativa ante la escuela y La sociedad desescolarizada. Véase JAMES BOWEN y y la .de constituir una serie de efectos escalonados mutua y progresivamente
PETER R. HOBSON: Teorías de la educación. Innovaciones importantes en el dinamizados» (RICARDONASSIF: Teoría de la Educación. Problemática pedagó-
pensamiento educativo occidental. México, Limusa, 1979, pp. 405 ss. y 416 ss. gica contemporánea. Madrid, Cincel-Kapelusz, 1980, p. 215).
1

10 Educación, pedagogía y ciencias de la educación


Educación, pedagogía y ciencias de la educación 11
. operación y, en definitiva, «acción». encaminada a un desarrollo o
perfeccionamiento. Mas es de advertir que puede considerarse tam- misma, que abarca formas y manifestaciones, instituciones, siste-
bién ~la educación como resultado o efecto de dicha acción. mas, etc. De un modo genérico, resumiríamos dicha realidad como
Se dice de una persona que está educada o que tiene educación el conjunto de las formas, funciones y procesos que la educación
cuan.do posee un grado de formación suficiente para entender y juz- ,1 ofrece en su desenvolvimiento dinámico. De ahí podríamos concluir
gar, para autogobernarse de modo eficiente y personal, cuando, por que los efectos educativos o la educación como efecto, que los re-
S],lpreparación y experiencia, tiene conocimientos bien adquiridos sultados educativos no pueden considerarse absolutos o últimos es
y consistentes y, al mismo tiempo, fuerza de voluntad necesaria y decir, como una consecución definitiva, como un logro final in:no-
precisa para actuar racionalmente y responder de su actuación. Ello difi~able, sino como partícipes de un proceso cambiante y de supe-
sería ei resultado de la acción formativa y educativa, sea en el sen- racIón. '

tido de heteroformación o en el, más básico y personal, de autofor-


mación. Implicaría haber conseguido conocimientos útiles, forma-
ción intelectual adecuada y, también, un grado de afectividad 1.2.4. LA EDUCACIÓN COMO RELACIÓN

consciente y bien orientada, junto con una capacidad de autodomi-


nio, de ejercicio racional y voluntario de su libertad. En el ámbito ~ntre las varias determinaciones de la educación es importante se-
social se considera «educada» o «bien educada» a la persona que por nalar su carácter de «relación», orden de una cosa a otra que en
su trato y por su conducta demuestra saber comportarse, saber es- ella se expresa, enlace transmisivo que la educación realiza.
tar o saber decidirse, fucluso saber relacionarse, sin menoscabo de Puede advertirse y estudiarse esta determinación consi¿erando
su originalidad y diferenciación respecto a los demás. También se que la educación se ofrece como un sistema y un proceso comuni-
dice con respecto a poseer conoCimientos, grado suficiente de cultu. cativo-informativo, con los elementos básicos que los integran, en
ra y disposición para enfrentarse a los problemas y situaciones. el pl~o. est.ructuraI y en el funcional: emisor, receptor y canal ea-
Viene a entenderse, pues, en este sentido, a la educación cbmo efec- mumcatJvo-mformativo, en un medio adecuado de desenvolvimien-
to de una acción formativa, como resultado de una preparación o to. También lo advertimos al considerar el sisfema de enseñanza
aprendizaje, como producto de una experiencia adquirida. el de ~a instrucción y aprendizaje, que pueden integrarse en l~
En el campo social y cultural se advierte asimismo esta dimen- educacIón, en sentido genérico, aunque no se identifiquen específica-
sión de la educación como efecto o resultado. Las formas objetivas mente .con la misma. Distinguimos, entonces, al educador o agente
y las instituciones que la educación ofrece, los productos culturales educatJ.~o -que puede ser múltiple-, al educando o sujeto de la !
que derivan de su acción y desenvolvimiento, los sistemas y los educaclOn y a los medios o técnicas que sirven para la reaIización .1

métodos y técnicas que promueve o que establece, los cambios de educativa o instructiva, también aquí en un medio adecuado de de-
mentalidad, de concienciación o de conducta colectiva que puede senvol~i~iento. y lo advertimos, por último, al considerar que la
I
favorecer, contribuyendo a la movilidad social y al desarrollo de los educaclOn puede entenderse como un sistema y un proceso de re- I

pueblos, pueden considerarse sus efectos directos o indirectos. En gulación y optimización,s en el que, a través de un curso informati- !

este sentido, enlazaríamos con lo que antes indicábamos de la rea- vo y comunicativo, se trata progresivamente de reducir la diferen-
lidad educativa, es decir, la manifestación espacial y temporal de la cia ent~e.el valor real de la acción realizada y el valor ideal, patrón
educación.4 Porque esta realidad de la educación presenta las dos o proposlto que la educación trataba de realizar, procurando acer-
dimensiones o caracteres ya señalados: por un lado, la actividad y carse a dicho ideal, norma o patrón de conocimiento o de conducta.
el proceso de la educación; por otro, el efecto o resultado de la Debemos completar, no obstante, esta explicación, advirtiendo que

4. Un enfoque claro sobre .La educación corno realidad. aparece en RICARDO S. La pedagogía cibernétka insiste en esta apreciación. Véase por ejemplo
NASSIF:Pedagogía General. Madrid, Cincel, 197&',pp. 9-10. fÉLIx VON ~~BE: La Ciencia de la Educación. Barcelona, Edicion;s CEAC,1981;
.La educaclOn es un proceso cre regulación., pp. 28-30.
12 Educación, pedagogía y ciencias de la educación 13
Educación, pedagogía y ciencias de la educación

la educación no es una mera adecuación o una simple adaptación, mismo dinamismo optimizante, constituye un factor de evolución
inscrita en un circuito cerrado de retroacciones y regulaciones, sino sociocultural, que, a su vez, revierte en nuevas formas educativas.
que, sin dejar de ser regulativa, es un sistema abierto y proyectivo, No se trata, pues, sólo de una acción de lo social sobre la educa-
renovador, capaz de evolucionar -partiendo de nuevos patrones de ción, sino también de una acción de lo humano y educativo sobreL
actuación- y de promover la creatividad y la libertad. . lo social. en una interrelación dinámica y abierta, promotora o ge-
Pero, por de pronto, lo antedicho nós basta para subrayar el ca- neradora de evolución humana, social y cultural.6
rácter de interrelación, de interacción, que la educación encarna.
Podemos determinarlo en tres aspectos fundamentales:
1.2.5. LA EDUCACIÓN COMO TECNOLOGíA

a) En la heteroeducación o educación como influencia, como ayu-


da o como auxilio para favorecer la maduración, el desarrollo ade- Entre las varias acepciones y caracterizaciones de la educación,
cuado, el perfeccionamiento del sujeto humano y, a través de él, de conviene tener presente la que viene a determinarla primordialmen-
la sociedad. te como una tecnología. En este sentido se la caracteriza básica-
b) En la autoeducación o educación ad intra, propia o personal mente como una mediación y, en su formalización concreta, como
del sujeto educando, verdadero efector de la educación, en cuyo el conjunto de métodos y técnicas que intervienen en el proceso edu-
caso la relación o interacción se realiza entre «10que "educa.., o sea, cativo e instructivo. Así, la selección de las fuentes, la intervención
la fuente informativo-formativa, y «el que se educa.., a través de los de la entrada en el proceso, la estructuración de contenidos cultura-
distintos canales o medios de transformación, de índole cognosciti- les, científicos, técnicos, artísticos..., la elaboración y codificación
va, afectiva y tendencial (cauces educativos). Podríamos indicar, en de la información, la presentación de modelos y de normas de con.
este primordial sentido, que «educar es educarse», dando a este se ducta y, en definitiva, los medios de instrucción, de ejemplaridad
y de disciplina, junto con la indicación cognitiva de las respuestas y
personal e intransferible carácter causativo.
e) En la relación entre individuo y sociedad y entre individuo de su utilización social y cultural, vendrían a entenderse como me-
y cultura: la educación es, además de un proceso personal e inter- diación en general, extrínseca o intrínseca. El tratamiento adecua-
personal, un proceso humano y sociocultural, es decir, un proceso do de estos medios, o considerados así, como procedimientos o téc-
en el que el hombre y la sociedad, el hombre y la cultura interac- nicas que pueden conducir a la optimización formativa o instructiva,
túan, correlacionándose y determinándose mutuamente. La educa- constituiría la clave del proceso educativo.
ción deviene, así, un hecho humano y personal y, también, un hecho En esta dirección vendrían a implicarse educación y enseñanza,
social y un hecho cultural. Tiene unas bases biológicas y antropol6- instrucción, aprendizaje..., en tantq que procesos de mediación, con
gicas -que el hombre encarna-, sociales, culturales y comunicati- posibilidad de tratamiento científico y hasta con ciertas posibilidades
vas; mas en su realización dinámica, o sea, como sistema funcional, de cuantificación de las distintas variables intervinientes. La didác-
la educación se ofrece como relación interdependiente, confluencia tica, referida a la enseñanza, y la pedagogía, referida a la educación,
activa, intercambio generativo, transformador. estarían en un mismo plano, por no hablar ya de una identificación
completa, puesto que el objeto de tratamiento sería común -meto-
En sentido sociologista ha podido afirmarse que la escuela, la dológico y tecnológico-, diferenciándose, en todo caso, por la con-
enseñanza y, en definitiva, la educación se limita a reproducir el sis- vencional amplitud que puede concederse a todo el proceso forma-
tema social establecido. Esto, es cierto, en parte en virtud del as- tivo de la personalidad, correspondiente a la educación.
pecto adaptativo que la ~ucación tiene; pero la interacción en un
6. Resumen sobre -influencia de la sociedad en la educación. e -influencia
sistema abierto, como la educación es, promueve la modificación perspec-
d~ la educación. en !a sociedad., en JoS!! LUIS CASTIu.EJO BRUIl.: Nuevas
de las pautas estereotipadas y contribuye al cambio social y cultural. tIVas en las CIencIas de la Educaci6n (Pedagogía General). Madrid, Anaya,
El carácter proyectivo y evolutivo de la educación, en virtud de su 1978, p. 142.
14 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación
15
Sin embargo, a esta orientación, implícita o explícita en algunas va, que recibe el nombre de educabilidad. Puede entenderse como
concepciones, puede objetársele que -en su concreción extrema- una ~ondición subjetiva de la educación y como un fundamento de
parte de una confusión entre lo subjetivo y lo objetivo, entre el fin la mIsma, en el orden humano y personal. La podemos considerar,
y el medio, entre elementos del proceso y el proceso mismo. Por por tanto, una característica condicionan te, en relación con el su-
muy importantes que sean los medios en la educación, no son la jeto ?ue se educa. Se la ha concebido como una plasticidad confi.
educación como tal. Aunque, ciertamente, puede aceptarse la edu- gurahva, una capacidad activa de estructuración personal.
cación como tecnología en un sentido muy genérico, tal como se Por otra parte, en el caso de la heteroeducación, se ha denomi-
acepta como actividad mediadora y como relación en el mismo sen- nado educatividad a la capacidad de influir decisivamente de con.
tido. Su relación con el aprendizaje puede mostrar esta posibilidad tribuir extr~~secamente en el proceso de la maduración, d~ ayudar
mediadora.7 a la formaclOn por parte del agente o agentes educativos. Concreta-
me~t~, se dice de la posibilidad de influencia efectiva y positiva, dis-
pOSlClon«educante» podríamos l1amarla, del educador con respecto
al educando. En rigor, la educabiljdad supone la doble dimensión:
1.3. Características de la educación capacidad de «educarse» y capacidad de «ser educado» de recibir
e?ucación. y esta condición determina precisamente 'la educa ti-
vI~ad del agente educativo; éste educa en la medida en que el
Si consideramos la educación en su sentido más específico, como s~Jeto educando es capaz de «ser educado» y, especialmente, la me.
actividad humana y como relación, podremos señalar algunas carac- dlda en que es capaz de «educarse», condición primordial de la edu-
terísticas fundamentales de la misma: cación.9

a) Capacidad subjetiva, propia del sujeto humano, de desarro- b) Cardcter conductivo. La educación es, 'básicamente, una
.
llarse psíquicamente, de formarse -adquirir forma o estructura per- conducción. Se puede hablar de tránsito, traslado comunicación
sonal-, de realizar y desenvolver su personalidad.' Se trata de una transmisión..., siempre en el sentido de una cond~cción transfor~
posibilidad transformativa, al mismo tiempo adaptativa y proyecti. m~tiva, d~ un ~iaje estructurador, configurador de la persona. La
mIsma etImologIa de la palabra educación nos muestra este carác-
7. Consideramos que la educación es una forma de aprendizaje -partiendo ter basal o, si se quiere, este aspecto conductivo. Entronca el tér-
de patrones racionales y socioculturales- y, también, en otro aspecto. un «me- mino con dos verbos latinos, entre sí relacionados: educo, as, are,
dio. de promover el aprendizaje, especialmente instructivo. Interesa, en este que significa «criar, cuidar, alimentar, nutrir, desarrollar, hacer cre-
sentido, la apreciación de Novak sobre «el papel fundamental de la t~orla del
aprendizaje en una teoría de la educación., que se apoya en los estudios sobre c.er, fo~ar... educan>, y educo, is, ere, que significa «tirar, estirar,
el aprendizaje cognoscitivo y significativo de AusubeI. Véase JOSEPH D. NOVAK: t:rar hacIa fuera, sacar, hacer salir, extraer... y criar, llevar, condu-
Teoría y práctica de la educación. Madrid. Alianza Universidad, núm. 330, 1982. CIr, e~c.»..En los dos casos, educare y
especialmente cap. 3, pp. 62 ss. educere,interviene .la raíz
8. Al hablar de capacidad subjetiva, no queremos prejuzgar posturas il!'na- temátIca mdoeuropea duco, que significa «tirar, sacar, traer, llevar,
tistas o ambienta)istas sobre su determinación. 'Onicamente quere~os in.dicar hacer salir..., guiar, conducir». y puede decirse que las dos for-
que radica en el sujeto educando. Por otra parte, el problema herencia-ambiente,
innatismo-constructivismo, estructura previa y estructura adquirida, relaci~nado mas verbales latinas justifican el cuidado y conducción externa, por
con genotipo-fenotipo, constitución-entorno, disposición natural y.formación..., una parte, y el autoguiaje y transformación y conducción interna,
en definitiva también, con la contraposición naturaleza-cultura, tiene un gran , por otra, que la educación significa (heteroeducación y autoeduca-
interés no sÓlo en biología, en antropología y en psicología, sino también en
sociología y en pedagogía. En su relación con el aprendizaje, desarrollando el
punto de vista innatista y el constructivista tal como se ofrecen en el pensa- 9. Un estudio breve, más intenso, sobre educabilidad, en Jo~ LUIS CASTr-
miento de nuestra época, véase NOAM CHOMSKY, lEAN. PIAGE1': Teorías. dellen. Ll.E.':~ BRUIL, .JUAN ESCÁMEZ SÁNCHEZ y RICARDO MARiN IBÁÑEZ: Teoría de la Edu-
guaje. Teorías del aprendizaje. Barcelona, Ed. Critica, 1983, espeCialmente caclOn..~adnd, Anaya, 1981; véase, del primero de estos autores, el cap. 2, .La
cap. 2, pp. 87 ss. educabllidad, categoria antropológica., pp.
29-35.
Educación, pedagogía y ciencIas de la educación 17
Educación, pedagogía y ciencias de la educación
pues, al. estancamiento, al inmovilismo formativo y cultural, así
ción).1OTambién aquí el «conducirse» (en cierta manera .«se condu-
como a las formas cerradas y estáticas que dificultan el libre desa-
ce»), es condicionante o posibilitador del «ser conducIdo» o ser
rrollo de las personas y de la colectividad. Perfección y evolución
guiado. . ., se corresponden, y se implican en el proceso educativo como favo-
El carácter conductivo de la educación no implIca coaCCIOn,de- recedor del desenvolvimiento humano.u
terminación impuesta, condicionamiento forzado o violento; al con-
trario, debe permitir la espontaneidad, el libre eje:cicio de la vo- d) Función receptiva y activa. La educación ofrece esta doble
luntad de los educando s, es decir, el uso de su lIbertad. Porque funcionalidad. Por una parte, implica la recepción o captación ade-
la libertad es una exigencia personal, una cualidad inalienable de la
la p~:so. cuada de información, proveniente de fuentes diversas, especialmen-
persona. Básicamente, la educación es conducción libre d~ te de los agentes educativos, y, por otra, la selección y transforma-
na que se educa. De ahí que este carácter se vincule a «one~tacIOn)~, ción activa de la misma, para integrarla en sentido configurativo,
«dirección», «guiaje»..., en tanto que se excluye la influen~~acoacti-
formativo. Viene a constituir, pues, un proceso informativo y
va, la pérdida de la libertad personal. Más bien la educacIOn, ~omo codificativo, con todas las características propias de los sistemas
orientación conductiva o conducción orientativa, debe potenciar la informacionales,12 Con la particularidad de que en la educación los
libertad de elección y determinación, promoviendo el ámb~:o, el signos y símbolos que intervienen en el proceso -el lenguaje educa-
medio y el modo de actuación libre de las personas (educacIOn de tivo, propiamente dicho-, tienen carácter humano y sociocultural.
la libertad y en libertad). Receptividad y actividad se complementan en los procesos hu-
manos; así, en la educación, necesariamente activa, operativa, hay
c) Vía de perfeccionamiento. Los distintos autores .han s.ubra-
una exigencia captativa o receptiva, previa a toda elaboración y trans-
yado, en general, el sentido de perfeccionamiento, de ~eJo:amIento,
Implica. ~am- formación, a toda asimilación de información y codificación activa
de desarrollo positivo y adecuado que la educaci~n de la misma para conseguir estructuración, formación. Intervienen
bién puede hablarse de optimización y de evolucIón en el ~:smo en el proceso «memoria» o «memorias», como registros o disponi-
sentido o sea en tanto implican, no una simple acomodacIOn o bilidades que permitirán la actualización de los datos, pautas y mo-
equilib;ación, ~na adaptación cerrada, sino una posibilidad renova-
dos de representación o de acción. Sin memoria -necesaria para
dora un sistema abierto en el que se crean nuevas formas supera- poder codificar- no habría aprendizaje, ni experiencia, ni educación.
dora~ de conocimiento y de acción. Lo habíamos indicado ya.que El La doble dimensión funcional de recepción y acción puede darse
aspecto de interrelación que la educación tiene, la interac~i~n
en la autoeducación, o educación intrínseca, y en la heteroeduca-
se establece con otros sistemas, viene a promover la creatlVldad y ción, o educación inicialmente extrínseca. Mejor dicho, se da for-
la evolución del propio sistema educativo, personal y socialmente
zosamente en los dos casos, aunque es de destacar que el verdade-
entendido.
ro efector de la educación es siempre el educando, quien realiza la
Así, la educación es perfección en el sentido de que añade cua-
acción educadora al transformar en estructura propia y personal
lidades nuevas que el educando no tenía, que promueven su fo:ma-
ción integral, y en el sentido de renovación estructural y. ~ncIOnal
educ.acIOn, rect~-
como sistema de la persona y de la sociedad. ~ 11. Interesante el capítulo .Psicología del desarrollo. de FRANZWElNERTen
la obra colectiva de. J OSEFSPECK,GERHARDWEHLE y otros: Conceptos fu~da-
mente entendida y practicada, favorece el cambIO socIal, y c~ntn- mentales de pedagogía. Barcelona, Herder, 1981, pp. 758 ss.
buye al mejoramiento y a la superación de las formas y funCIO?eS 12. ANTONIJ. COLOMdesarrolla el concepto de educación como sistema
de la vida social humana, elevando el nivel cultural y las reallZa- abierto, y precisa, entre ot.ros puntos, sus componentes informativos y regu-
l~dores. Se ponen de mamfiesto los aspectos receptivos y activos que inter-
ciones en este sentido. El carácter de perfeccionamiento es opuesto, vienen ~n el proceso de la educación. Véase, del autor citado, Sociología de la
Educ,!clón y Teoría General de Sistemas. Vilassar de Mar, Oikos Tau, 1979,
y auto- eSI?eclalmente pp. .114 ss.; y Teoría y metateoría de la educación. México, Ed.
10. Véase R. NASSIF:Pedagogía General, ed. cit., .Heteroeducación Tnllas, 1982, especialmente pp. 155 ss.
educación., pp. 6 y 7.
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 19
18 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
tipo de realidad, su carácter de fines o bienes, su bipolaridad, la
la información procedente de la fuente a través del canal informa- tendencia hacia ellos o su «preferencialidadJOy estimación, su incar-
tivo-comunicativo.13 dinación humana o sociocultural, su posible trascendencia, etc. Pero
no vamos a entrar ahora en la problemática de los valores ideales,
e) Orientación a patrones o valores. No es difícil advertir que que aborda la axiología (filosofía y teoría de los valores) y, en nues-
todo proceso de guiaje, así como todo proceso comunicativo-infor- tro campo, la filosofía y la teoría de la educación, así como la antro-
mativo, unidos a la regulación y a la optimización, presuponen patro- pología pedagógica.14'únicamente destacaremos que dichos valores
nes o valores, que pueden entenderse como normas u objetivos a presuponen -en cada caso y en cada tabla y en su jerarquización-
los que ordenar la acción informativa y directiva. Dichos patrones una ideología, una concepción del hombre, del mundo y de la vida,
pueden ser meramente instrumentales, propios para regular la efec- y que inciden tanto en el campo sociocultural como en el antropo-
tividad de la acción, o bien ideales, a manera de arquetipos, normas lógico y ético. Pero la pedagogía no puede dejar de considerar de-
o modelos a los que se tiende como finalidad propia de la acción bidamente la problemática que plantean -aunque se apoye, en lo
educadora. Más que meramente objetivos o meramente subjetivos, que cabe, en otros estudios para hacerlo-, por implicarse en las
más que simplemente estructurales o funcionales, pueden conside- cuestiones de finalidad educativa y de regulación normativa y orien-
rarse como «relacionantes», es decir, una relación entre la estructu- tadora. Detrás de toda concepción y de toda manifestación pedagó-
ra (sistema, entidad), la función (operación, realización) y el medio gica y educativa hay, ciertamente, un trasfondo cultural, una con.
en que el sistema funcional actúa. Forman parte de la dinámica del cepción del mundo y del hombre, una ideología más o menos
sistema operante -en este caso el sistema educativo, personal y co- explícita. La pedagogía, al hacen¡e consciente de ello, debe partir run-
lectivamente entendido-, pudiendo admitírseles implícita o explíci- dadamente de una antropología filosófica, científica y cultural; debe
tamente, es decir, en el hombre, en forma preconsciente o conscien- examinar críticamente el problema de los fines y valores de la edu-
te; aunque en la educación, en sentido estricto y riguroso, los valores cación, de las pautas y patrones que rigen el proceso educativo, jus-
como fines u objetivos deben tender a ser plenamente conscien- tipreciando su alcance vital y humano, su entronque social y cultu-
tes, admitidos racional y voluntariamente e, incluso, sometidos a ral, y fundamentando crítica y racionalmente -en un plano de
crítica suficiente acerca de su validez, importancia y grado de via- evolución constante- su importancia formativa.ls
bilidad y aprovechamiento. También puede aceptarse que en el pro-
ceso evolutivo de la educación debe haber superposición e introduc- f) lntencionalidad. Muchos autores han admitido en la educa-
ción de nuevos valores, libremente asumidos, conservando patrones ción su carácter intencional. Para dichos tratadistas, sin intención I!
j
vitales y culturales básicos y desechando patrones circunstanciales, de educar no habría educación. No cabría aceptar una educación cie-
1j
acomodaticios o poco válidos con respecto al conocimiento y a la ga, en el sentido de inconsciente, inintencionada, involuntaria, no
conducta. pretend1da. Generalmente se hace referencia en este caso al educa- I
Algunos autores establecen tablas de valores, más o menos dis- dor, el agente educativo. Pero cabe hablar también de intención en I
cutibles, basados en las necesidades del hombre, en el repertorio el educando, en el sujeto de la educación. Se trataría de deslindar
de sus disposiciones o en criterios empíricos que recogen las pau- entre influencia intencional humana, supuestamente perfeccionadora,
tas e invariantes que son más comúnmente aceptadas en cada cul- e influencia no intencional, humana o no humana, excluida como ac-
tura. Así se admiten, por ejemplo, valores vitales, útiles, intelectua-
les, éticos, sociales, estéticos; religiosos, afectivos... Se discute su
14. Véase KARL DIENELT: Antropología pedagógica. Madrid, AguiJar, 1980,
parte l.', cap. 4, 3, «La aspiración al valor., pp. 150-179.
15. Sobre educación y valores, interesan los estudios de RICARDO MARÍN
!3. Coincidimos con Juan Escámez: «El protagonista de la educación es
el propio educando, por lo que la educación es fundamentalmente auto educa- IBÁÑEZ; por ejemplo: Valores, objetivos y actitud~s en educación. Valladolid,
ción por la propia actividad- (1. L. CASTIUEJO,J. ESCÁMEZy R. MARtN: Teoría Miñón, 1976; y -Los valores, fundamento de la educación., en J. L. CASTIIl.EJO,
J. ESCÁMEZY R. MARfN: Teoría de la Educación..., pp. 6>85.
de la Educación..., p. 95:. Véase también, de JUANESCÁMEZ:La formación de
hábitos como objetivos educativos. Murcia, Universidad, 1981, p. 187.
20 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la edúcación 21
. ción educadora. Los tratadistas indicados no aciertan a ver cómo
una acción no intencional, no deliberada, sin perseguir una finalidad cativa se examine hoy de un modo distinto pQr parte de algunos tra-
concreta y formativa, puede realmente perfeccionar, configurar la tadistas y estudiosos de la pedagogía. Se aceptan formas de educa.
personalidad. La intencionalidad sería una nota constitutiva de ción intencional es y no intencionales. Puede distinguirse entre
la educación. Y se integraría en el proyecto de vida de.las personas, educación, en un sentido amplio o muy lato, y educación en sentido
En nuestra época, se ha planteado la posibilidad de la educa- estricto o restringido, hasta cierto punto convencional. La primera
ción no intencional. Mejor dicho, se ha puesto en duda el carácter comprendería las influencias ambientales, en su carácter positivo-
constitutivo de la intencionalidad en la educación; vendría a ser, en configurativo, los procesos de socialización y de cultUrización y, con
todo caso, una característica consecutiva o accidental. Varios auto- ello, las posibilidades estructuradoras de las formas Y medios de
res no la enuncian ya como condición o característica. Para preci- comunicación informativa, junto con los modos tradicionales Y re-
sar la terminología, se podría distinguir entre «intencionalidad», en novados de enseñanza e instrucción. Podría tener carácter intencio-
el sentido fenomenológico, que expresa la referencia objetiva de todo nal o no intencional, según el grado de conciencia y de voluntarie-
conocimiento, así como el carácter referencial o significativo de la dad que adquiriera por parte del educando y, en su caso, por parte
información, e «intencionalidad», en el sentido de intención deli- del agente educativo (advertencia del papel formativo e intención
berada, pretendida, voluntaria. En el primer sentido, la educación, con esta finalidad). La segunda se referiría únicamente a la relación
que, entre otras caracterizaciones, constituye un proceso informa- educativa propiamente dicha, en su forma voluntaria intrínseca o
tivo, está dotada de intencionalidad, por su referencia objetiva, por extrínseca, a los modos formalizados de formación y de enseñanza,
su posibilidad de realización de un modelo o patrón determinado. a las manifestaciones instituciortalizadas de instrucción, aprenciza-
je, capacitación, etc. Tendría, claro está, por su misma naturaleza,
Pero, en cuanto a la intención o propósito consciente y deliberado, .
la cuestión es más dudosa. Se habla de educación cósmica, ambien- carácter intencional.
tal, difusa, no formal o no establecida en formas reconoCidas. La Se plántean, sin duda, graves dificultades conceptuales, axiológi-
expresión «educación informal» puede comprender, posiblemente, cas, ideológicas, que habrá que dilucidar. Pero se tiende a ampliar
diversas formas de educación inconsciente o casi-inconsciente, invo- el ámbito de la educación y, especialmente, sus fuentes de entrada.
luntaria o casi-involuntaria y, especialmente, educación no institu- Así, aquellas formas y modos de influencia y de relación que antes
cionalizada. Dicha educación, principalmente ligada a los procesos eran considerados únicamente «factores» de educación, habrían ad-
de socialización y de culturización, se fundaría en las diversas for- quirido carácter de educación -o de constituyentes de la misma-, I
mas de comunicación y, con ellas, en las distintas formas de esti- al reconocer su papel estructurador, configurativo y, en definitiva,
mulación y de influencia que pueden intervenir en el desarrollo' de formador del hombre y de la persona. La intencionalidad ya no
las capacidades humanas. Así, la formación que se adquiere en la sería constitutiva de la educación más que en el sentido estricto_de la
vida familiar, en los contactos sociales y profesionales, en la vida misma, que supone la conciencia y la deliberada intención de edu-
car o de educarse. Una vez advertida y pretendida la dimensión edu-
de relación, a través del contexto en que vivimos y del ambiente co-
municativo que nos rodea. Cabe destacar, en este orden, a los me- cativa, o sea, cuando se tiene conciencia de su realidad y el propósito
o proyecto de realizarla, la forma educativa va sistematizándose Y
dios populares de comunicación -los mass-media-, cuyo influjo
llega a adquirir incluso carácter institucional. Deberá evitar enton-
configurativo y, en definitiva, formativo, hay que tomar en consi-
deración.16
ces su anquilosamiento, su estatismo, la pérdida de plasticidad y de
dinamismo, nécesarios para que la educación cumpla su función vi-
No es de extrañar, pues, que el carácter de intencionalidad edu-
tal y perfectiva.
En relación con la intencionalidad y también con la axiología (o
16. Interesante el enfoque de A. FERRÁNDEZy J. SARRAMONA:La Educación. tratado de los valores) se plantea el problema de los fines de la edu-
Constantes y problemdtica aáual. Barcelona, CEAC, 197&5;ed. catalana, Barce-
cación. Puede hablarse de fines implícitos y explícitos y, también, de
lona, id., pp. 24-25.
fines inmediatos, mediatos y remotos. Si se admite que la educa-
22 Educación, pedagogía y ciencias de la educación 23
Educación, pedagogía y ciencias de .la educación

ción es un proceso de formación de la personalidad, puede aceptar- formidad o continuismo insistente de sus formas, métodos y con-
se que dicha formación, su objeto propio, es asimismo su objetivo, tenidos; más bien indica seguimiento adecuado; apropiado, que trata
su fin. A este fin primordial se subordinarán los demás fines, como de acomodarse a las necesidades e intereses y posibilidades sub-
los de un proyecto educativo múltiple, una programación educativa, jetivas y objetivas de cada etapa o momento, de manera que sea
a corto o a largo plazo, los de especificación de los medios, o sea, efectiva y útil a la vida individual y comunitaria.
los de una metodología y una tecnología educacionales, los objeti-
vos instructivos, los que se incardinan en la consecución de metas h) Gradación. La continuidad en la educación nos lleva a con-
sociales, profesionales, institucionales, etc., ligadas a la educación. siderar la «gradación» de la misma, o sea, su progresión gradual. Si,
Así, resumiendo, podríamos considerar en la educación los siguien- en principio, es un aprendizaje que se manifiesta como una modifi-
tes fines: intrínsecos (formación, estructuración de la personali- cación de conducta y una adquisición de experiencia, que puede
dad...); de mediación (relativos a los medios, a los cauces y a las basarse en/u orientarse hacia patrones racionales y socioculturales
técnicas educacionales, así como al proceso instructivo como medio -lo que la distingue del mero aprendizaje mecánico o, simplemente,
formativo); y extrínsecos o de relación (que se refieren a los ámbitos empírico-, en su desarrollo va adquiriendo formas muy evolucio-
en los que la educación se desarrolla o con los que se relaciona). nadas y complejas.
La distinción entre fines «implícitos,. y «explícitos" podría correla- Viene a constituirse en una optimización adaptativa, proyectiva
cionarse con la anterior cuestión de educación no expresamente in- e introyectiva, fundamentada en la regulación personal, en la pros-
tencional y no formalizada y de educación claramente intencional y pección y expresividad creativa y en la conciencia y la autodetermi-
formalizada. nación. Tiene una dimensión vital, que se apoya en su base regulativa
y activa, una dimensión prospectlva -la educación se constituye
g) Continuidad. La educación no se refiere únicamente a la eta- siempre de cara al futuro, trata de. preparar para un futuro, es
pa infantil, o a la de la adolescencia o a la juvenil, aunque estas un proyecto de futuro- y una dimensión autoconductiva o de
etapas sean muy importantes en el proceso formativo-educativo. Se autonomía conductual, que trata de reforzar la conciencia propia y
refiere a todas las etapas de la vida del hombre y de la mujer. Por promover el ejercicio libre de nuestras acciones. Junto con estos
su mismo carácter de proceso estructurador de la persona tiene un ~racteres y dimensiones, cabe asitmar a la educación una función
sentido de continuidad, de prosecución, de curso secuencial que zntegradora -formación del conocimiento, la afectividad y las ten-
puede tener diversas manifestaciones formativas, unidas a la trayec- ~encias activas, especialmente la voluntad, con objeto de configurar
toria vital de la persona y a su inserción en la sociedad y en la Integradamente la personalidad propia-, una función ética, relativa
cul tura,11 a la conducta, a la formación de las actitudes, de la orientación ra-
- cional, del sentido de responsabilidad, y, finalmente, una función
Podemos hablar de «educación permanente», no como una im-
posición o un añadido a ciertas etapas de la vida humana, eminen- crítica, que incluye una valoración o justipreciación, con las opor-
temente formativas, sino como constituyente de un mismo proceso tunas correcciones, de los propios fines, medios y actividades.18
siempre optimizante y siempre positivamente evolutivo. De este Siempre cabe una mayor plenitud en la educación, como un
modo entendemos que la educación es, en efecto, permanente, conti- constante y más perfeccionado «aprender a ser». Una progresión
nua, por su misma naturaleza dinámica, por su mismo carácter evo- Continuada hacia lo más valioso y estimable. El papel crítico y co-
lutivo y abierto. Pero su continuidad, característica de su sentido rrector debe aplicarse no sólo a la educación personal, sino a la
activo y procesual, no quiere decir precisamente repetitividad, uni.
. 18. Sobre e] papel del pensamiento crítico, ]a creatividad y la autonomía,
Vease R. S. PETERS: .La educación y el desarrollo humano., en R. F. DEARDEN,
P. ~. HIRST y R. S. PETERS:Educación y desarrollo de la razón. Formación del
17. Véase, entre otros puntos de vista, la «teoría histórica de la persona- Sentldo crítico. Revisión y prólogo de JosÉ M. ESTEVEZARAZAGA.Madrid, Narcea,
]idad. y su relación con ]a educación, en BOGDAN SUCHODOLSKI:Fundamentos ]
982, pp.
de pedagogía socialista. Barcelona, Laia, 1980', pp. 161-171 y 173-195. 464-4S2.
24 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación
25
educación como fenómeno social y como institución, en donde cabe, La ~ducación, en efecto, es un hecho humano, social, cultural y
naturalmente, como una exigencia evolutiva, como acción prospecti- comumcativo.19 Considerada como sistema -o conjunto de elemen-
va indispensable, buscar nuevas y superiores formas de acción edu- tos entre sí conexionados, con referencia a un objeto o iinalidad-
cativa, de perfeccionamiento humano, individual y colectivo. Así, la y como procesQ -secuencia de funciones o actividades ordenadas
educación exige gradación ascendente, progreso. Pero no precisa- a una norma, patrón o valor-, que vendrían a ser, respectivamente,
mente «progreso indefinido» en una misma dirección -por ejem- el aspecto estructural y el funcional de su manifestación real la
plo, progreso tecnológico o material- sino en el de beneficio hu- educación ofrece la misma fundamentación y dimensionalidad. C~ns-
mano, que exige complementar la cultura material con la espiritual tit~ye un sistema y un proceso humano, social, cultural y comuni-
(lo técnico y lo raciona!), acogiendo formas de sensibilidad y afectivi- catIVO.
dad, de sociabilidad yde valor creativo. Empero hay que resaltar la interrelación que tiene lugar entre
estos aspectos, basales y dimensionales. Dicha interrelación se da,
\
efectivamente, entre tales aspectos y entre ellos y la educación; o
sea, afectan a la educación y son afectados, a su vez, por ella. Po-
1.4. Fundamentos de la educación demos decir, resumiendo, que los procesos humanos, sociales, cu)-
turales y comunicativos se implican en la educación, determinándo-
la. de algún modo y siendo afectados, al mismo tiempo, por la
Los pilares fundamentales sobre los que se asienta la educación, mIsma, puesto que el hecho educativo se integra en dichos procesos
como realidad, como sistema y como proceso, podemos determinar- y ~os condiciona de alguna manera. La educación, como proceso opti-
los en estos cuatro aspectos, entre sí relacionados: hombre, sociedad, mIzan[c, ha de ser promotora de optimización evolutiva en el plano
cultura y comunicación. Vienen a constituir, también, dimensio- humano, en el plano social, en el cultural y en el de la comuni-
nes fundamentales de la educación, puesto que se implican en ella cación.
y en su modo de manifestarse. Así pues, son basamento o fun- De ahí la importancia que tiene la caracterización de la educa-
damento, incluso de carácter causativo, en cuanto la educación se - ción como sistema abierto, es decir, en conexión interactiva con
apoya en ellos para constituirse como hecho, como función, como o~ros ~iste~as, de los que participa y a los que confiere su propia
proceso, y, al mismo tiempo, examinados desde la misma educación, vIrt~~Idad. y ,sus fines, inmediatos y mediato s, sus medios -pro-
en su modo de darse y caracterizarse, aparecen como dimensiones cedImIentos, metodos y técnicas de realización- sus recursos sus
constitutivas de la misma, implicadas en su proceso y en su realidad. circunstancias instrumentales, acompañantes y a~cidentales, s~s re-
El siguiente esquema podría servir para resumir dicha apre- sultados y consecuencias, es decir, todos sus aspectos sistémicos
y procesuales, se integran de algún modo en la dinámica de otros
. ciación:
sistemas y provienen inicialmente, preformadamente, de los mis-
mos, aunque la educación los mediatice y transforme en virtud de
su peculiar función. Se da, pues, un circuito de interdependencia.
HOMBRE SOCIEDAD
Se puede decir que sin el mundo sociocultural no habría educación;
I
pero acaso se pueda decir también que sin la educación -enraizada
EDUCACIóN
19. .Hemos indicado ~stos puntos y también el paralelismo entre pedagogía

COMUNICACIÓN
I
CULTURA
~ POlítica, en .La funcIón del peda~ogo en la sociedad actual», incluido en
USTtN ~SCOLANO (Comp.): Los estudIOs de ciencias de la educaci6n: currículum
~p.P#f::.!Ones. Salamanca, Universidad-ICE, 1979, pp. 41-67, especialmente
20. Recuérdese lo que señalamos en la nota 12.

J
26 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación. 27

en el hecho humano- no habría mundo sociocuItural. La misma


implicación se da en el devenir del hombre y en el desarrollo de 1.5. La pedagogía y su estudio
la comunicación humana.
Como resumen de las notas conceptuales, de las características
y dimensiones enunciadas, podemos sintetizar los fundamentos cons- Pedagogía, término cuya significación originaria y etimológica (del
titutivos de la educación en estos tres planos: griego pas, paidós, «niño, joven», y ago, «llevo, conduzco») es «con-
ducir al niño», ha venido a expresar, de modo genérico, ciencia de
a) en el subjetivo y entitativo, atendiendo a la educabilidad del la educación. Pero no fue sino después de un largo trámite históri-
hombre, capaz de optimizar su desarrollo personal y de integrarse co y cultural que vino a adquirir dicha significáción genérica. Peda-
evolutivamente en la sociocultura (fundamento antropológico); gogo fue, en principio, en la Grecia clásica, un esclavo que condu-
b) en el relacionante y funcional, considerando el aspecto de cía a los hijos de sus amos al gimnasio o a la skholé (lugar de ocio
conducción que la educación implica, en orden a una dirección y de instrucción). Más tarde se constituyó en preceptor de los mu-
interior de la. conducta y a una posibilitación comunicativa y de chachos, adquiriendo paulatinamente carácter de instructor y de
guiaje que favorezca la maduración del hombre, su desarrollo ade- maestro. En nuestro tiempo ha ido cobrando la doble dimensión
cuado, y, a través de él, de la colectividad humana (fundamento di- de «enseñante» -el que imparte la educación y la enseñanza (docen-
rectivo-conductual) ; te)- y de técnico o, mejor, «tecnólogo» de la educación -que inves-
e) en el objetivo y mediador, advirtiendo la formalización ope- tiga los problemas educativos y/o que aplica los conocimientos peda-
rativa que el proceso de la educación supone, tendente a la estruc- gógicos y sus técnicas a diversos campos de la actividad humana
turación de la personalidad, realizador de una interacción entre el (dirección escolar, medios de comunicación, rehabilitación, orienta-
hombre, la sociedad y la cultura y conformador de unos medios co- ción, organización, asesorías, educación permanente, etc.).22
municativo-formativos -<:ognoscitivos, afectivos y de acción-, que La sistematización técnica y científica de la pedagogía fue pre-
determinarán las manifestaciones múltiples del hecho educativo parándose a lo largo de la edad moderna, culminando en la deno-
(fundamento formativo y praxiológico). minada época contemporánea, justamente a principios del pasado
Así, el fenómeno de la educación, que es un fenómeno humano, siglo. Podemos destacar algunos nombres muy significativos de pe-
al mismo tiempo que un fenómeno social y cultural, se inscribe en dagogos célebres que contribuyeron a esa sistematización: Ratke
la línea de los fenómenos comunicativos, optimizantes y evolutivos, (1571-1635),Comenio (1592-1671),Locke (1632-1704),Rousseau (1712-
por su carácter informativo y modulador y por su misma naturaleza 1778) y, especialmente, Pestalozzi (1746-1827)y Herbart (1776-1841).
dinámica. Johann Friedrich Herbart, a quien se considera el padre de la pe-
Otros aspectos de la educación podrían incluirse, matizadamen- dagogía científica, desarrolla, en su Pedagogía General deducida del
te, en estas caracterizaciones; así, por ejemplo, su dimensión tecno- fin de la educación (1806), los principios fundamentales de un sis-
lógica, como también su dimensión económica, evidentemente im. tema de educación. Según Herbart, la pedagogía como ciencia
portantes para explicar su manifestación fenoménica colectiva y su depende de la filosofía moral -o filosofía práctica- y de la psicolo-
desarrollo sociocultural. Ya hemos indicado su dimensión prospec- gía. La primera muestra el fin de la educación; la segunda el cami-
tiva, que es, asimismo, fundamental para caracterizar los tres planos no, los medios, los obstáculos de la misma. La tarea de la educación
mencionados de la educación, para advertir su dinamismo y deter- consiste en formar el carácter moral de la persona, que se. alcanza
por la instrucción -promovida por un «interés. múltiple y equili-
minar su acción superadora, hacia un futuro más evolucionado y
más digno ~e la persona y de la humanidad.21 brado-, la disciplina -que se dirige a la voluntad y a las disposi-

21. Sobre educación para el futuro, véase Jos¡j LUIS GARCfA GARRIDO y
PEDRO FONTÁN JUBERO: Metamorfosis de la Educación. Pedagogía Prospectiva. 22. Véase la indicación bibliográfica de la nota 19.
Zaragoza, Luis Vives, 1979.
28 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 29
ciones individuales- y el gobierno escolar -como acción externa
que trata de regular la conducta del educando.23 Suchodolski (n. 1907) y otros autores, la pedagogía comparada
Después de Herbart, el cultivo y la sistematización de la peda- [Jullien de París (1775-1848),Sadler (1861-1943),Kandel (1881-1965),
gogía siguió varios derroteros, según la influencia -además de los H~ns (n. 1888), Rosselló (1897.1970),Schneider (n. 1881), Bereday,
Kmg, Holmes...], la pedagogía cibernética (Frank, Landa, Couffignal,
factores sociopolíticos y culturales-. de la praxis educativa, de su
metodología y técnicas y de la teoría pedagógica. Desde la preocupa- Von Cube...), las experiencias de Summerhill (Neill) y de Barbiana
ción por las necesidades y tendencias del niño, en Froebel (1782- (Milani), las aplicaciones del sociodrama y el psicodrama (Moreno),
1852), la organización educativa de Mann (1796-1859),la instrucción la educación como iniciación (Peters), la microenseñanza (Ryan), la
popular de Sarmiento (1811-1888),la fundamentación evolucionista sociología educativa... y, en fin, las corrientes de la pedagogía tecno-
de Spencer (1820-1903)y la cientifista de Bain (1818-1903),la educa- lógica, programada, no-directiva, psicoanalítica, operatoria, institu-
ción popular y libertaria de Tolstoi (1828-1910),el sistematismo his- cional, sociologista, personalista, de grupo, corporativista, progre-
toricista y vitalista de Dilthey (1833-1911),el reformismo liberal de sista, liberadora y autogestionaria, ambiental, ecologista, cognosciti-
Giner de los Rí9s (1839-1915), la pedagogía orgánica y didáctica va, comprensiva, creativista, investigadora, internacional, prospecti-
de Willmann (1839-1926), la pedagogía científica y ética de Paulsen va, etcétera.24 '
(1846-1908), el respeto a la infancia de Ellen Key (1849-1926),la pe- La pedagogía, como estudio y tratamiento de la educación, ofrece
dagogía social de Natorp (1854-1924)y la sociológica de Durkheim dos importantes dimensiones: la dimensión empírica y científica,
(1858-1917), la pedagogía experimental de Meumann (1865-1915) y de que arranca de la observación, de la experiencia y de la experimen-
Lay (1862-1926),el pragmatismo e instrumentalismo de Dewey (1859- tación, y la dimensión racional o filosófica, que parte de la considera-
1952) -learning by doing (aprender haciendo}-, la escuela def trae ción discursiva, procurando justificar racionalmente el basamento el "i
bajo de Kerschensteiner (1854-1932),el método de proyectos de Kil- sentido y los fines de la educación. Estas dos líneas de tratamie~to
patrick (1871-1965),el método individualista y autodidáctico de Mon- no se contraponen, sino más bien se complementan, contribuyendo
tessori (1870-1952),el globalismo de Decroly (1871-1932),la eClucación a una concepción integrada y armónica del proceso educativo.
funcional de Claparede (1873-1940),la comunidad libre escolar, de En otra forma diríamos que los dos grandes métodos de la peda-
Wyneken (1875-1964),la escuela nueva de Ferriere (1879-1960),el idea- gogía, en tanto que estudio y disciplina teórico-práctica del saber
y del hacer humanos, son el método empírico-experimental, basado
lismo actualista de Gentile (1875-1944) y la didáctica idealista de
Lombardo-Radice (1879-1938), la escuela-familia de Petersen (1884- en la observación y comprobación -experiencial o experimental-
1952), el sistema Winnetka, de Washburne (n. 1889), el culturalis- de los hechos, y el método discursivo-racional, apoyado en el pen-
mo axiológico de Spranger (1882-1963),el trabajo por equipos de samiento y en el discurso de la razón acerca de los principios y de
Cousinet (1881-1973)y la educación por el trabajo de Freinet (1896- los fines de la educación. En su investigación pueden servir de apo-
yo métodos matemáticos, lógicos, lingüísticos, antropológicos y psi-
1966)... entre otras aportaciones -algunas de las cuales tienen va-
lor actual-, hasta, dentro de las corrientes de nuestro tiempo, el cosociológicos, etc.
conductismo de Watson (1878-1958) y neoconductismode Hull (1884- La teoría general de los sistemas y otros estudios contemporá-
1952),Tolman (1886-1959),Skinner (n. 1904),Osgood (n. 1916) Yotros neos (cibernética, teoría de modelos, técnicas de simulación estu-
representantes, la epistemología genética y el constructivismo de dios comparativistas...) han abierto también las puertas en Ía me-
Piaget (1896-1980),la psicología pedagógica de Walon (1879-1962),la todología científica (y ello tiene aplicación en las ciencias humanas)
pedagogía socialista de Krúpskaia (1869-1939),Makarenko (1888-1939), a.los ~étodos ana16gicos, basados en la semejanza y en la propor-
cIOnalIdad que ofrecen diversos sistemas y modelos, permitiendo
complementar y precisar aspectos y relaciones entre distintas cien-
23. Traducción española de la obra de HERBART,con prólogo de JoS!! ORTEGA
y
GASSET.Nueva edición con estudio introductorio de JOAou1NGARc1ACARRASCO.
Barcelona, Humanitas, 1983. 24. Cons. PAUL JUIF y LOUlS LEGRAr.-n:Grandes orientaciones de la Pedagogía
e ontemporánea. Madrid, Narcea, 1980,

11
I
.1
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 31
30 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
de científico al saber pedagógico, que incluye aspectos descriptivos,
cias o diferentes sectores de las mismas. La pedagogía puede bene- discursivos y normativos. Pero en un sentido amplio, abarcando me-
ficiarse de tales aportaciones, junto con la clásica metodología induc- tódica y sistemáticamente ámbitos cuantitativos y cualitativos, em-
tiva y la hipotético-deductiva. No hay que decir que, por referirse píricos. y racionales, descriptivos y discursivos, tratando de justificar
a .un hecho y una actividad espaciotemporal, debe recurrir a mé- sus fundamentos y sus aplicaciones, puede aceptarse que la pedago-
todos situacionales y sincrónicos y a métodos procesuales, diacróni- gía es, como saber, una ciencia humana de carácter teórico-práctico
cos e históricos. y normativo-conductivo, con un objeto de estudio (la educación),
Todo ello va unido al carácter interdisciplinar que la pedagogía con una metodología interdisciplinar y con una sistematización
ofrece,25que no sólo no limita el ámbito de su objeto y de su tra- tendente a conseguir resultados prácticos y de desarrollo evolutivo
tamiento (comprehensivo de diferentes aspectos y diversos méto- en el campo humano, social y de la cultura. Por esta razón, por su
dos), sino que se relaciona con otros estudios y actividades que entronque con el tratamiento de la comunicación humana y, en
apoyan y complementan -interrelacionándose adecuadamente- al definitiva, por su implicación antropológica y sociocultural, la po-
saber pedagógico y la actividad educativa. demos considerar, tanto en su dimensión teórica como en su di-
El sentido teórico-práctico que caracteriza a la pedagogía se ma- mensión praxiológica y conductiva, como una ciencia humana y,
nifiesta principalmente en tres aspectos: el de su fuJJ.damentación también, como una ciencia social y una ciencia cultural.27
teórica,26el de su parte descriptiva y de búsqueda de comproba-
ción científica, y el de su carácter normativo, como saber praxioló-
gico que trata de establecer normativas y de regular, en una medida
justa, la actividad educativa, en sus varios aspectos, dimensiones y 1.6. Las ciencias de la educación
aplicaciones. Dicho en otras palabras, siguiendo el orden teórico-ex-
plicativo, normativo-técnico y normativo-práctico, lo resumiríamos
diciendo que la pedagogía tiene una dimensión científico-filosófica Las llamadas «ciencias de la educación» han ido surgiendo y esta-
(fundamentante), una dimensión tecnológica (mediadora) y una di- bleciéndose a lo largo de la época contemporánea, unas veces par-
mensión praxiológica (aplicativa). tiendo de la misma pedagogía general o troncal -referente al con-
Se discute si la pedagogía es o no una ciencia, cuestión ésta que cepto, estructura, elementos, medios y actividades de la educación-,
afecta a la mayoría si no a todas las ciencias humanas. En un sen- o de la didáctica, entendida genéricamente como una teoría y me-
tido muy estricto, reduciendo la ciencia a un ámbito puramente \( todología de la enseñanza, o de sus ramas y aplicaciones o ya de
formal o a una investigación empírico-estadística, de carácter exclu- Iotras ciencias y campos de estudio que inciden en el tratamiento
sivamente cuantitativo y experimental, sería poco propio calificar de la educación y de la enseñanza, en alguno de sus múltiples aspec-
tos. O sea, algunas arrancan de la misma pedagogía y de la didác-
tica, otras provienen de otros campos científicos que se aplican a la
25. Sobre la interdisciplinaridad en la investigación pedagógica, véase GON- educación.
ZALOVÁZOUEZ GÓMEZ: «Unidad, autonomía y normatividad en la investigación
pedagógica. Consecuencias para la formación de profesores», en La investiga-
ción pedagógica y la formación de profesores. n, Madrid, Sociedad Española de 27. El problema epistemológico de las ciencias de la educación y, asimismo,
Pedagogia, Instituto «San José de Calasanz» del CSIC, 1980, pp. 39-61; «N 1: de la ciencia de la educación, con sus implicaciones ideológicas, históricas,
= metodológicas, etc., se pone de relieve en la obra colectiva de A. ESCOLANo,
un nuevo paradigma de investigación pedagógica., en Revista Española de Peda- y Educación.
gogía, XXXIX, núm. 151 (enero-marzo, 1981), PP. 3-14, Madrid; JOSI!-VICENTH V. SÁNCHEZ DE ZAVALA,M. FERNÁNDEZy otros: EpistemDlogía I Se-
MERINO FERNÁNDEZ:«Fundamentos y alcance de la interdisciplinaridad en)a minario de problemas epistemológicos de las ciencias de la educación. Sala-
investigación pedagógica», en Revista Española de Pedagogía, XL, 155 (enefo- manca, Sígueme, 1978. (Los trabajos del n Seminario, de 1981, aparecerán en
marzo, 1982), pp. 47-65, Madrid. breve.) Interesantes también: ÁNGEL1. PÉREZGÓMEZ:Las fronteras de la educa-
26. Sobre la «estructura de una teoria práctica» y los «supuestos de la ción. Epistemología y ciencias de la educación. Madrid, Zero ZYX, 1978. A. R.
teoría de la educación», véase T. W. MOORE:Introducción a la teoría de la VISALDEGHI Y D. V. MARGLIANO:Pedagogia e scienze deWeducazione. Milán, Mon-
educación. Madrid, Alianza, 1980 (Alianza Universitaria 282), especialmente dadori, 1918.
pp. 29 ss.

1I
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:1

32 Educación, pedagogía y ciencias de la educación Educación, pedagogía y ciencias de la educación 33

Siguiendo a Avanzini, pueden distínguirse en la investigación edu- saber normativo acerca de la misma (saber pedagógico o normati-
cativa, a lo largo de su historia, tres etapas: La) filosófica, que se vo-educativo), y c) la propia acción educadora o educativa (acción
iniciaría con Platón y su tratado De la República; 2.a) científica, que pedagógica).
encarnaría el positivismo, especialmente Durkheim; 3.a) de las Creemos que es posible mantener el término y el sentido de pe-
«ciencias de la educación», propia de nuestra época (la expresión fue dagogía, especialmente como saber de la educación de carácter nor-
introducida por Debesse en los años sesenta, consagrándose a partir mativo, que sirve de pauta a todas las ciencias de la educación que.
de 1967).28 se refieren a la acción educativa y a la misma acción educativa en
El papel de la pedagogía como disciplina científica o, simplemen- cuanto conducción o dirección hacia la configuración integral de la
te, como rama del saber, ante la implantación y el avance de las personalidad. Advirtiendo siempre que la conducción es, básicamen-
ciencias de la educación, podríamos resumido en estas tres posi- te, conducción del propio sujeto educando, que escoge su propio
bilidades: proyecto de vida y su propio guiaje, salvaguardando su espontanei-
dad y libertad y su espíritu creativo.
a) disciplina que engloba todo el saber pedagógico en su refe- En cuanto a la ordenación de las ciencias de la educación, el
rencia a la educación (científica, filosófica, tecnológica o praxiológ¡- tema se hace realmente difícil dada la multiplicidad de las mismas
camente) y como poseedora de una dimensión normativa (regula- y su carácter fundamental, auxiliar, complementario... con respecto
dora, conductiva); a la educación y a su tratamiento, o debido a su índole tecnológica,
b) disciplina encuadrada en el ámbito de las «ciencias de la científica, filosófica, histórica, etc. Avanzini, frente a la clasificación
educación», entendidas tales ciencias en un sentido amplio (empíri- en cinco categorías que proponen Debesse-Mialaret,29distingue tres
co, racional, normativo...), referida básicamente a la acción educa- grupos: 1) las disciplinas que estudian de forma diacrónica o sin-
tiva, es decir, a la normativa de dicha acción; crónica el problema de la educación (historia de la educación; pe-
c) disciplina meramente histórica que ha ido diversificándose dagogías comparadas; economía de la educación, etc.); 2) las que
y, finalmente, diluyéndose en las «ciencias de la educación» y redu- se refieren al sujeto de la educación, examinado por la biología, la
ciendo su nombre para expresar la misma acción educativa de con- psicología o la sociología (biopedagogía, psicopedagogía, sociología
ducción o guiaje, en retorno, pues, a cierta equivalencia entre pe- de la educación), y 3) las que nutren a la didáctica (matemática,
dagogía y educación, prescindiendo de su categoría científica. lingüística, tecnología de la educación).30 .

Blat y Marín Ibáñez proporcionan un cuadro sinóptico muy in-


En el primer caso se trataría de un saber genérico acerca de la teresante de las clasificaciones de ciencias de la educación, en el que
educación, que abarcaría las diversas ramas teóricas y prácticas extraen «elementos comunes» que contrastan las relaciones u orde-
que tratan de la misma (sentido amplio, totalizante); en el segundo naciones de V. García Hoz, R. Hubert, L. Luzurriaga, G- Mialaret,
caso se trataría de un saber praxiológico, es decir, con referencia . R. Nassif, A. Oliveros y la UNED. Resultan de ello seis grandes gru-
al aspecto normativo o disciplina de la acción (sentido estricto, ex- pos: 1) fundamentos (biología de la educación, psicología de la
clusivamente normativo); y en el tercer caso habría sido sustituida educación, sociología de la educación, filosofía de la educación);
por las «ciencias de la educación», especialmente por las de carác- 2) desde el ángulo metodológico (técnicas de investigación) (pedago-
ter teórico, sistemático y normativo, expresando en todo caso la gía experimental, educación comparada); 3) desde los aspectos funda-
acción conductora o de guiaje que la educación representa (sentido mentales del sistema educativo (organización escolar, didáctica ge-
aplicado, exclusivamente práctico). En resumen: a) saber total acer- neral, didácticas especiales, orientación escolar y profesional); 4)
ca de la educación (ciencia de la educación en sentido amplio); b)
29. M. DEBESSE y G. MIALARET: Tratado de Ciencias Pedagógicas (11 vals.).
Vilassar de Mar, Oikas Tau, 1972 ss. Véase también, Introducción a la Peda.
28. GUY AVANZINI:La Pedagogía en el siglo XX. Madrid, Narcea, 1982J; " gogía. Vilassar de Mar, Oikos Tau, 1972.
véase «De la pedagogía a las ciencias de la educación», pp. 341-347. 30. AVANZINI: La Pedagogía en el siglo XX, ed. cit., p. 346.
34 Educación, pedagogía y ciencias de la educación
Educación, pedagogía y ciencias de la educación 35
desde una consideración global de la educación (pedagogía general,
historia de la educación); 5) desde una consideración sintética de Didáctica general
aspectos de la educación (sexo, edad, niveles educativos, subnorma- Didácticas especiales
les, etc.) (pedagogía diferencial); 6) otros (arte de la educación, ac- Fundamentación y desarrollo del cu-
rrículum
ción educativa, ciencias de la comunicación, pedagogía de los peque- Enseñanza individualizada y socia-
5. Teoría y metodología de la en-
ños grupos, moral profesional, problemas educativos nacionales, seña~za lizada
trabajo en comunidad, teología de la educación...).3! Enseñanza programada
Formación profesional
Podemos intentar una sistematización de las diversas ramas cien- Arte de la educación (prácticas edu-
tíficas, tecnológicas y praxiológicas que tienen relación con la edu- cativas)
cación, sin pretender ser exhaustivos ni agotar las posibilidades de Evaluación y control

ordenación. Habrá que tener en cuenta las múltiples relaciones que


entre ellas se establecen en sus dimensiones sincrónica y diacrónica, Orientación educativa y escolar
descriptiva y explicativa, teórica y práctica. El esquema siguiente Pedagogía social (en relación con
los grupos 3 y 7)
sintetiza nuestra propuesta, en doce grupos, que puede servir, al 6. Aplicaciones orientativas y con- Educación familiar; cívica y políti-
menos, para ver la extensión actual de los estudios pedagógicos o, ductivas ca; religiosa...
Pedagogía de la expresión (en rela-
si se quiere, de las ciencias de la educación. ción con el grupo 5)
Pedagogía de la creatividad (en rela-
ción con el grupo 5)
Panorama de las ciencias de la educación
Pedagogía general
O. Tratado general y sistemático 7. Educación diferencial y especial Pedagogía diferencial
Pedagogía sistemática
(en relación con el grupo ante- Pedagogía terapéutica
Teoría de la educación ríor) Rehabilitación educativa
1. Fundamentación teórica, Filosofía de la educación Educación sexual...
filosófica y psicológica Teoría del aprendizaje

Historia de la educación y de la pe- Planificación educativa y escolar


2. Descripción e interpretación dagogía Organización educativa y escolar
históricas ' Historía de las instituciones educa- Política educativa. Legíslación
tivas 8. Aspectos políticos, administrati- Administración educativa y escolar
vos y económicos Supervisión educativa y escolar (en
Biología de la educación relación con los grupos 5 y 6)
3. Aspectos biológicos, antropoló- Antropología pedagógica .Economía de la educación (en rela-
gicos, psicológicos y socioló- ción con los grupos 3 y 9)
Psicología de la educación
gicos
Sociología de la educación

Teoría del sistema educativo. Mo.


Investigación educativa
Pedagogía experimental 9. Aspectos sistémicos, comparati- delos
Lingüística aplicada a las ciencias vos y prospectivos (en relación Análisis de sistemas educativos
con el grupo anterior) Pedagogía comparada
4. Aspectos metodológicos, lingüís- de la educación, Pedagogía internacional
ticos y lógico-matemáticos Lógica aplicada a las ciencias de la Pedagogía prospectiva
educación
Matemática aplicada a las ciencias
de la educación
Tecnología educativa (medios técni-
10. Aplicaciones tecnológicas (en re. cos)
31. J OSÉ Bu! GIMENO y RICARDO MAlÚN IBÁNEz: La formación del profeso- Medios audiovisuales en educación
lación con el grupo 5)
rado de Educación Primaria y Secundaria. Barcelona, Teide-UNESCO, 1980. Informática educativa
Nuevas técnicas en la enseñanza
I
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Educación, pedagogía y cientias de la educación 37
36 Educación, pedagogía y ciencias de la educación

Pedagogía de la comunicación
Dinámica del grupo educativo (en BIBLIpGRAF1A
relación con el grupo 3)
Pedagogía cibernética
Comunicación escolar (comunicación ASELMEIER,ULRICH: Antropología biológica y Pedagogía. Madrid, Alham-
11. Ámbito de la comunicación en el aula...). bra, 1983.
Pedagogía de los medios de comuni.
cación (en relación con el gru- AVANZINI,Guy: La Pedagogía en el siglo XX. Madrid, Narcea, 1982'.
po 10) BELTH, M.: La educación como disciplina científica. Buenos Aires, El
Educación a distancia (en relación Ateneo; 1971.
con los grupos 5 y 10) BOURDIEU,P. y JEANCLAUDE PASSERON: La reproducción. Elementos para.
una teoría del sistema de enseñanza. Barcelona, Laia, 1977.
Educación permanente: CASTILLEJO,BRULL, JosÉ LUIS, JUAN EscÁMEZ SÁNCHEZ, y RICARDO MAroN
actualización educativa; IBÁÑEz: Teoría de la Educación. Madrid, Anaya, 1981.
educación de adultos; CASTILLEJO,CERVERA,COLOM, ESCÁMEZ,ESTEVE, GARCfACARRASCO,MARfN,
educación, compensatoria; SANVISENS,SARRAMONA,VÁZQUEZ:Teoría de la Educación, I (El proble-
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Educación extraescolar
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Formación del profesorado xico, Trillas, 1982.
DEBEssE, M., y G. MIALAREI: Introducción a la Pedagogía. Vilassar, Oikos
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Algunos de estos estudios se relacionan directamente con las DIENELT, KARL: Antropología pedagógica. Madrid, AguiJar, 1980.
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biología, antropología, psicología, sociología, economía, política...), Alianza Ed. (A.U., 33), 1977'.
FERMOSO, PACIANO:Teoría de la Educación. Una interpretación antropo-
con la reflexión filosófica (teoría del conocimiento, ética, filosofía de lógica. Barcelona, Ediciones CEAC, 1982.
la 'educación), o con la tecnología (técnicas; informática; medios de FERRÁNDEz, ADALBERTO, y JAUME SARRAMONA: La Educación. Constantes y
comunicación...). No se han enunciado algunas especialidades o' problemdtica actual. Barcelona, Edic. CEAC, 1978' (Ed. catalana, Bar-
aplicaciones muy concretas, que pueden ser importantes (biopato- celona, CEAC, 1978).
FLITNER,W.: Manual de Pedagogía General. Barcelona, Herder, 1972.
logía, educación sanita¡;-ia, dirección de centros, educación artística, FREIRE, PAULO: La educación como prdctica de lcL libertad. Buenos
educación preescolar, pedagogía empresarial y publicitaria, etc.). Aires, Siglo XXI, 19727.
A veces se trata -en las materias citadas o en las no citadas-, GARCíACARRASCO, JOAQUíN:La Ciencia de la Educación. Madrid, Santilla-
na, Aula XXI, 1983. . .
más que de ciencias propiamente dichas, de ramas de las mismas
GARCfAHoz, VfCTOR: Principios de Pedagogía Sistemdtica. Madrid,
o de aspectos y aplicaciones en el campo educativo y de la ense- Rialp, 1978'.
f
ñanza.3Z
. LAENG,M.: Esquemas de Pedag~ta. B4tcelona, Herder, 1977.
UMUS, LUIS ARTURO:Pedagogía. Temas Fundamentales. Buenos Aires,
. Kapelusz, 1973.
MANGANIELLO, N.: Introducción a las Ciencias de la Educación. Buenos
32. La ordenación indicada no debe confundirse con una organización depar- Aires, Ed. El Colegio, 1978.
tamental de la pedagogía y de las ciencias de la educación en orden a la MARfNIBÁÑEz,RICARDO:Principios de la educacióncontempordnea. Ma-
docencia y/o a la investigación en este campo de estudios. En tal caso debería drid, Rialp, 1972.
partirse de puntos de vista organizativos y de posibilidades institucionales en MIALARET, G.: Ciencias de la Educación. Vilassar, Oikos Tau, 1977.
relación con la variedad y la posibilidad de las especialidades educativas y NASSIF,RICARDO:Pedagogía General. Madrid, Cincel, 1978'.
pedagógicas. I I
I
I
I
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j
J.
38 Educación, pedagogía y ciencias .de la educación

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