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POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA ADMINISTRADORA BOLIVIANA DE

CARRETERAS

La infraestructura de un país constituye una de las plataformas más importantes


para su crecimiento económico. En el caso de Bolivia, la infraestructura caminera
que permite la comunicación por vía terrestre, se ha convertido en un elemento
de gran trascendencia para la integración nacional, al facilitar el transporte de la
población, poniendo en contacto a productores, distribuidores y consumidores y
contribuyendo al fortalecimiento de la actividad económica productiva.

Las atribuciones y funciones que le competen a la Administradora Boliviana de


Carreteras (ABC) implican: promover, planificar, programar, coordinar,
supervisar, evaluar la ejecución de estudios, diseños de planes, programas de
ejecución de obras de construcción nueva, reconstrucción, rehabilitación y/o
mejoramiento, mantenimiento y conservación, atención de emergencias viales y
de operación, control de pesos y dimensiones, seguridad vial y atención de
usuarios, para lograr la transitabilidad permanente y adecuada en la Red Vial
Fundamental.

En este entendido, las Políticas Públicas, buscan ejecutar trabajos de


conservación que aseguren condiciones óptimas la: Construcción,
Administración y Mantenimiento de las carreteras de nuestro País.

Para ello se propone: La concesión de carreteras a través de las Políticas


Públicas como ser:

1) Reducir la incertidumbre y el riesgo de circulación o riesgo “de demanda”


de una empresa concesionaria. Incentivar y garantizar implícitos que
permite recuperar la inversión realizada más el costo de oportunidad del
concesionario.

2) Reducir la probabilidad de renegociar contratos con aquellas empresas


que hayan subvalorado sus costos para adjudicarse una concesión.

3) Reducir el costo de fiscalización ya que cumple con el principio básico de


“simplicidad”. Este principio sostiene que un sistema de concesión debe
ser simple y evitar depender de variables complejas que dificultan su
evaluación.

La infraestructura vial es muy importante para reducir los costos de los agentes
económicos permitiendo generar mayor productividad e incrementar la riqueza
de nuestra economía.

La deficitaria infraestructura es sumamente preocupante y puede, representar un


cuello de botella que impide el crecimiento económico sostenido. Por lo tanto,
para tratar de reducir dicho déficit y dada la escasez de recursos públicos, se
necesita la participación de las instituciones privadas. La experiencia
internacional muestra resultados positivos que podrían servir de guía para
nuestro país. En un marco de certidumbre y seguridad jurídica, Bolivia puede
representar ciertos atractivos que permitirían atender los problemas de la
sociedad con mayor efectividad. Finalmente, el sistema de concesiones a través
del menor valor presente de ingresos por peajes puede ser una opción
interesante que merece mayor evaluación en la formulación de políticas públicas
para permitir mayor participación de la iniciativa privada en la solución de
problemas sociales.

Presentado por: Pablo Max Taboada López

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