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Curso Académico
2013-2014
La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar, trabajo fin de grado
de Andrea Moneo Fernández, dirigido por María Esther Gargallo Ibort (publicado por la
Universidad de La Rioja), se difunde bajo una Licencia
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Trabajo de Fin de Grado
LA LATERALIDAD Y SU INFLUENCIA
EN EL APRENDIZAJE ESCOLAR
Autor:
Fdo.
Titulación:
Abstract
The purpose of this study is to learn and study in depth the laterality and,
especially, to analyze how the ill-defined or crossed laterality may influence the
learning process of children. Most of the time, an ill-defined handedness can influence
both cognitive and motor aspects. Thus, to compare the information, a small study has
been made with a sample of 33 children between 9 and 12 years, including some with
special educational needs well, learning difficulties or high ability and the rest, shows
none of these characteristics.
To set the type of laterality, the lateral dominance has been measured by a test and
this has been compared with the learning process of each child to obtain any
conclusions, in spite of the fact that it has only been able to verify partially.
Índice
1. Introducción ...........................................................................................................5
1.1.Justificación .....................................................................................................5
2. Objetivos ................................................................................................................6
5. Conclusiones ........................................................................................................ 35
6. Bibliografía .......................................................................................................... 37
7. Anexos ................................................................................................................. 40
Índice de tablas y figuras
Tabla 5. Fallos y síntomas psicológicos de los niños/as con lateralidad mal definida.
(Tomado de Banús) .....................................................................................................27
Tabla 6. Dificultades y necesidades educativas especiales de los sujetos del estudio. ...29
1. Introducción
Cuando decimos que un niño es diestro o zurdo, ¿a qué parte nos referimos?
¿Diestro o zurdo de mano, de pie, de oído o de ojo? Para responder a esto, lo primero
que se ha de conocer es qué es la lateralidad, la cual es la preferencia en la utilización de
una mitad del cuerpo sobre la otra, teniendo en cuenta la dominancia de la mano, del
ojo, del oído y de los miembros inferiores. Por lo cual, cuando se dice que una persona
es zurda o diestra, se debería diferenciar a qué parte nos referimos.
Es de suma importancia conocer que la lateralidad mal definida puede ser una
causa de que un niño presente dificultades de aprendizaje en aula. Cuando se observa
que su velocidad lectora es lenta, que invierte las letras o los números a la hora de
escribir, que confunde derecha o izquierda o incluso, que presentan una orientación
espacial y temporal pobre, hay que activar la voz de alarma puesto que puede ser que su
lateralidad esté mal construida. Para mejorar su proceso de aprendizaje, hay que saber
cómo intervenir y qué hacer cuando un niño o niña presenta lateralidad cruzada o mal
definida.
1.1. Justificación
He querido realizar el trabajo sobre este tema ya que me resulta muy interesante y
motivador a la hora de estudiarlo debido a que nunca lo había tratado con tanta
profundidad puesto que la mayoría de las veces siempre lo han explicado de manera
muy superficial y únicamente destacando alguna forma de evaluarlo, como el test de
Harris.
Además, en mi opinión, creo que es importante que las personas conozcan su
relevancia en los procesos de aprendizaje de los niños porque, si está mal definida,
puede desembocar en dificultades de aprendizaje y la mayoría de las veces no tenemos
en cuenta que pueden ser causa de una lateralidad cruzada o mal definida.
Por todo esto he querido hacer un pequeño estudio tanto con niños sin dificultades
como con niños con dificultades y necesidades educativas, para ver si en realidad puede
influir o no.
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Andrea Moneo Fernández
2. Objetivos
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
3. Enfoque teórico
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Andrea Moneo Fernández
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
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Andrea Moneo Fernández
Este mismo autor, vuelve a hacer una clasificación desde el punto de vista
etiológico, donde diferencia zurdería familiar de la no familiar. La primera se refiere a
aquellos niños/as zurdos cuyos abuelos, tíos o padres lo son también y la segunda es
para aquellos donde la familia no presenta ninguna característica destacable de zurdería.
Sin embargo, no hay que dejar de lado un tipo de lateralidad imprescindible, como
es la cruzada la cual Fernández-Quevedo y Ramírez (2012) define como “el predominio
diferente entre uno y otros miembros”. Se centra más en los miembros superiores
respecto a los inferiores, e incluso se podría comparar la utilización de la mano con el
ojo pero señala que la “dominancia” ocular no está asociada a una especialización
hemisférica ya que la retina envía a cada lóbulo occipital la mitad de los estímulos
recibidos. Este mismo autor hace una clasificación adecuada aunque no incluye el oído,
únicamente la mano, el ojo y pie. Así, habla de lateralidad homogénea, incluyendo aquí
la persona zurda o diestra, lateralidad indefinida o no integral, lateralidad cruzada,
lateralidad invertida o lateralidad forzada. Asimismo, Paricio, M. Sánchez, R. Sánchez y
Torices (2003) hace una clasificación similar a la anterior distinguiendo lateralidad
cruzada, lateralidad contrariada, lateralidad indefinida, dextralidad y zurdería.
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Andrea Moneo Fernández
Por otro lado, para Ferré, Casaprima, Catalán y Mombiela (2000:27) existen un
gran número de factores que intervienen en su desarrollo y destaca alguno de los más
importantes:
La información genética
La influencia física del entorno
Los condicionantes afectivos relacionados con las semejanzas o
diferencias que el niños busca entre sí mismo y las figuras de los adultos que le
rodean (padres y educadores).
Y los factores educativos directos. Igual que aprendemos a manejar
determinados instrumentos podemos “aprender” la mano con que debemos
hacerlo.
Añaden que los niños/as que presentan una impregnación menor son más
influenciables y por esto buscan modelos a seguir en su entorno. Centrándonos
únicamente en la lateralidad son niños y niñas que necesitan depender más que los que
presentan una definición más alta. En estos casos, es especialmente importante que
prestemos atención al desarrollo de la lateralidad, a comenzar a detectarla en las etapas
prelaterales como también ayudarles a que se definan como zurdos o diestros. Por todo
esto, tenemos que ser capaces de participar en su proceso educativo sin dejar de lado la
lateralización.
A los 5 años, debido a que el entorno de los niños/as está rodeado, sobre todo, por
distintos aspectos indicados la mayoría para diestros, esto puede hacer que les
condicione su lateralidad y que puede que tenga que enfrentarse a distintos problemas
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
durante su proceso evolutivo. Añaden que “alrededor de los cuatro años, debemos
descubrir cuál es el diseño lateral de cada niño, comprobar que este diseño aflore sobre
una base de salud física, mental y afectiva y ayudarle a construirse como diestro o como
zurdo en un ambiente emocionalmente sano y adaptado físicamente a sus necesidades.
Y, siempre que tengamos dudas, el tema es suficientemente importante como para
consultar con un profesional experimentado”.
Para finalizar, Monge (2000) determina los factores que influyen en el desarrollo
de la lateralidad centrándose solamente en la dominancia manual aunque establece que
hay factores hereditarios y del medio por lo que coincide con los anteriores autores.
Dentro de los factores hereditarios, explica los estudios que se han hecho con
mellizos y los modelos genéticos; y dentro de los factores del medio, analiza el medio
familiar, el papel de la práctica, las teorías funcionales y las costumbres sociales.
Así, autores como Ferré, Casaprima, Catalán y Mombiela (2000:31), indican que
estas etapas abarca el periodo de los 0 a los 4 años. Y, además, explican que hay tres
objetivos principales durante las etapas prelaterales:
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Andrea Moneo Fernández
Los objetivos citados anteriormente, deben alcanzarse durante los cuatro primeros
años de vida del niño/a. Al querer establecer la lateralidad antes de tiempo, se puede
conseguir que el niño/a adquiera una lateralidad cruzada o contrariada por lo que
debemos hacer estimular los dos hemisferios de manera igual para la actividad sea
proporcionada y que el funcionamiento del cerebro sea general (Paricio, M. Sánchez, R.
Sánchez y Torices, 2003).
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Ferré, Casaprima, Catalán y Mombiela (2000) parten de que hay dos maneras de
poder evaluar la lateralidad del niño/a. Además, indican que únicamente tendrán valor si
se realizan después de los 4 o 5 años ya que si se hace antes no tendrían ninguna
relevancia. Sin embargo, es importante considerar la etapa de Educación Infantil, es
decir, antes de que comience a tener contacto con los códigos escritos al empezar con la
Educación Primaria.
Antes de comenzar, se debe tener en cuenta todo lo que pudiese influir durante el
proceso de lateralización así como que el niño ha desarrollado correctamente las etapas
prelaterales. Si el niño/a al que se quiere evaluar su lateralidad tiene unas preferencias
muy acentuadas, a través de esta observación directa se logrará la suficiente
información como para ayudar a que se organice ya sea como diestro o como zurdo. Un
aspecto que resaltan estos autores es que “con el fin de evitar equivocaciones peligrosas,
queremos destacar de manera especial que las respuestas manuales son tanto más
fiables, cuánto más viscerales y espontáneas son (saludar, empujar, aplaudir, etc.) y
mucho menos fiable, cuanto mayor sea la influencia de la cultura y el aprendizaje
consciente (la manipulación de cubiertos e instrumentos de escritura)”.
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Andrea Moneo Fernández
Cada una de las pruebas va destinada para diferentes tipos de casos. La primera
sirve únicamente para prevenir y está dirigida a aquellos niños cuya lateralidad está
definida y que no despiertan ninguna duda. Y la segunda forma diferencia en tres tipos
de casos: aquellos niños que presentan una baja impregnación lateral, para aquellos que
muestran “alguna disfunción, alguna asimetría o algún tipo de inmadurez en el proceso
de desarrollo prelateral”, y a los que, tras la observación diaria, presentan grandes
cambios los cuales no facilitan el llegar a ninguna conclusión.
La edad de pase se inicia hacia los seis años. Realizar una valoración
antes de esta edad sólo servirá de orientación sobre la tendencia del niño.
La lateralidad manual por sí sola no es indicativa de la dominancia
Este autor divide las formas de medir la lateralidad según los tipos de dominancia.
Así, la dominancia ocular se mediría a través de la agudeza visual y del enfoque; la
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Donde:
CL = Cociente de lateralidad
Para finalizar con este apartado Ortigosa (2004), añade una tabla con los test
profesionales más destacados para la evaluación de la lateralidad:
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Andrea Moneo Fernández
Ortigosa (2004:65) afirma que “los niños zurdos en general son algo más lentos
en su adaptación y rendimiento en algunas tareas escolares, debido a las dificultades en
las aptitudes que hemos visto en el capítulo anterior y que en algunos casos
desembocarían fundamentalmente en problemas lectoescritores”.
Una vez aclarado esto, explica que ambos términos se han confundido ya que el
hecho de realizar una ejecución errónea no equivale a “incapacidad”.
Para centrarse más en el tema de este apartado, explica que hay ciertas
dificultades en el aprendizaje producidas por una mala definición de la lateralidad,
influyendo negativamente en la motricidad de los niños/as.
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Destaca el gran papel del profesorado y de los padres, ya que la presencia de estas
dificultades de aprendizaje no son consecuencia únicamente del interior del niño, ya que
la actuación de los docentes ha favorecido el empleo de la mano derecha en niños que
manifestaban una dominancia manual zurda. Por todo esto es importante que los padres
y educadores trabajen de manera coordinada y cooperativa, para que el niño/a vea que
recibe ayuda y apoyo por las principales personas que le rodean, siendo un referente
para él/ella.
Lectura y escritura
Ambas habilidades son siempre una preocupación tanto para los padres como para
los maestros, ya que son dos aspectos elementales para el aprendizaje, por lo que si se
adquiere de forma errónea desembocará en un aprendizaje posterior deficiente.
Este autor señala una “escritura motriz que repercute sobre la calidad de la letra,
una escritura fonológica que influye sobre el orden correcto de cada letra y silaba dentro
de la palabra, y, orden de las palabras dentro de la frase con un sentido e intención
comunicativa”. Afirma que las personas zurdas siempre han soportado la fama de ser
“malos escritores” pero todo esto tiene, según el autor, una explicación razonable.
Comienza explicando que “mientras que el diestro arrastra el bolígrafo, el zurdo lo
empuja, y además, este último tiene un campo de visión limitado a la hora de escribir,
por lo que para ampliarlo necesita colocar la mano en la típica posición de “mano en
gancho”, causando una defectuosa movilidad muscular fina que se traduce en una baja
calidad de la letra. Además, la posición manual invertida en la que la mano se sitúa por
encima de la línea al escribir también es característica del niño zurdo”.
a la hora de escribir. Así, hay una serie de consecuencias debido a lo mencionado con
anterioridad:
Perdida de visibilidad
Por una parte, aclara que hay niños zurdos que cuando comienzan a tener contacto
con la escritura, la realizan “en espejo”, es decir, de derecha a izquierda.
Por otro lado, encontramos niños que alrededor de los seis años empiezan a
presentar inversiones en su escritura, confundiendo sobre todo la b con la d. Esto hace
que se muestre las dificultas de orientación que presentan y que derivan a tener más
dificultades en letras que por “proximidad espacial son propicias a ser confundidas”.
Para reflejar mejor este hecho, la siguiente figura 1 muestra el parecido de las
letras d, b, q y p y que son las que presentan mayores dificultades en su realización.
d b
q p
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Dibujo
A pesar de ser un acto libre, explica que se han percibido una serie de diferencias
entre las personas diestras y zurdas a la hora de dibujar. Aclara que los zurdos “tienden
a ubicar este primer dibujo en el lado izquierdo del papel para posteriormente ir
avanzando hacia el centro, completando la direccionalidad derecha-izquierda”.
El autor cita a la doctora Pellicer ya que está presentó un estudio de cómo influía
la lateralidad en el dibujo. Esta señaló y concluyó con una serie de puntos fijándose en
variables la trayectoria de trazo, presión, orientación y ubicación de las figuras, peso y
equilibrio compositivo y disposición general del campo gráfico:
Los diestros dirigen la trayectoria del trazo hacia la derecha, con una
constante preferencia por ubicar las figuras en el espacio izquierdo del papel,
con un equilibrio compositivo tendente a la izquierda.
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Andrea Moneo Fernández
Actividad física
Pero explica que no todo son inconvenientes para las personas zurdas en el
deporte sino que también existen ventajas como en los deportes de conjunto (fútbol,
baloncesto, etc.) puesto que es importante que haya tanto jugadores zurdos como
diestros para defender estrategias y posiciones, y además, ambos podrían presentar el
mismo tipo de habilidad en el juego.
Ansiedad y aprendizaje
indicado por parte de los padres, maestros y de las personas importantes para el niño,
puede causar una gran desmotivación en el niño/a. Destaca sobre todo la importancia
del papel de los padres ya que los niños/as con ciertas dificultades agradecerán el apoyo
por parte de ellos a la vez que tener a su disposición todos los recursos cognitivos y
emocionales posibles para poder superar todos estos obstáculos.
Añade que hay que partir del hecho de que los niños/as zurdos, en concreto,
deberán hacer frente a objetos, herramientas y normas dirigidas y basadas en las
personas diestras por lo que tendrá que realizar todas las acciones pertinentes a pesar de
que sean contrarias a su forma de llevarlas a cabo. Por todo esto, hay que dejar al niño/a
actuar en estos casos dejando que su cerebro se acostumbre a enviar señales contrarias a
su tendencia al resto de su cuerpo. Por ejemplo, utilizar los cubiertos o desenroscar el
tapón de una botella.
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Andrea Moneo Fernández
motivación ahora de enfrentarse a las tareas, no tienen ningún interés en las actividades
que se realizan, y como consecuencia de esto, pierden su concentración y atención. Otro
de los aspectos que se ve afectado es su autoestima, la cual suele ser muy baja.
Comienza diciendo que los niños/as que presentan una lateralidad homogénea, es
decir, cuyas dominancias manuales, podales, oculares y auditivas son las mismas en el
mismo lado (diestro total o zurdo total), se ha creído que tienen mejor predisposición
para el aprendizaje ya que la información sensorial la construyen y la integran con
mayor eficacia. Añade que no puede crearse una relación entre la lateralidad que no es
homogénea y las dificultades de aprendizaje, a pesar de que la lateralidad debe ser
tenida en cuenta como un factor de riesgo igual que los otros muchos que existen.
Cuando se empiezan a ver síntomas o pruebas de que el niño/a tiene la lateralidad mal
establecida es a partir de la Educación Primaria. A continuación, la siguiente tabla de
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Banús nos muestra los fallos en los procesos, en la práctica escolar y síntomas
psicológicos de los niños que presentan una lateralidad mal definida:
Como se puede observar hay una serie de fallos tanto en los procesos como en la
práctica escolar que se acaban traduciendo en una serie de síntomas que son los que dan
la alerta de que algo está sucediendo respecto a la lateralidad y para que tanto la familia
como la escuela puedan intervenir adecuadamente.
27
Andrea Moneo Fernández
chicos
chicas
De los sujetos protagonistas del estudio, se diferencian dos grupos, por un lado los
alumnos que presentan necesidades educativas especiales, bien por alguna dificultad en
el aprendizaje o por altas capacidades, y otro grupo de alumnos que no presentan
ninguno de estos rasgos.
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Muestra
Dificultades de aprendizaje 6
TDAH 1
Desfase curricular 3
altas capacidades 2
Grupo control 21
TOTAL 33
Tabla 6. Dificultades y necesidades educativas especiales de los sujetos del estudio.
18% Dificultades de
aprendizaje
3% TDAH
Desfase curricular
9%
Altas Capacidades
64%
6% Grupo control
Figura 3. Porcentaje de los sujetos del estudio con dificultades de aprendizaje, TDAH, desfase curricular,
altas capacidades y del grupo control.
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Andrea Moneo Fernández
Para poder valorar la lateralidad de cada niño, se han pasado una serie de pruebas
basadas en ejercicios muy sencillos a través de los cuales se ha ido recogiendo la
dominancia ocular, auditiva, manual (empleando una mano y las dos) y podal.
El test (anexo 1) está dividido en cinco partes y cada una de ellas evalúa las
diferentes dominancias laterales. Así, cada parte consta de cuatro pruebas relacionadas
con la preferencia lateral indicada. Para que cada ejercicio fuese válido, se quiso recoger
tres intentos en cada prueba, marcando a su vez si la realizaba con la parte izquierda del
cuerpo o con la derecha.
Las pruebas se han basado en diversos test de autores relevantes como el test de
lateralidad de Harris (1961), el de Margarite Auzias (1990), el de Lerbert (1979), etc.
Si bien esto se puede observar a través de la tabla explicada con anterioridad, esto
se puede analizar de una manera más específica a través de la fórmula de cociente de
lateralidad (Mayolas, 2003; Ortigosa, 2004):
Dextralidad armónica 0
Dextralidad disarmónica 25
Ambidiestralidad 3
Zurdería disarmónica 1
Zurdería armónica 0
Lateralidad no confirmada 4
Para reflejarlo de forma más clara y visual, el siguiente gráfico 3 compara los
tipos de lateralidad obtenidos de las pruebas que se realizaron a los sujetos del estudio:
30
25
20
15
10
0
Dextralidad Dextralidad Ambidiestralidad Zurdería Zurdería armónica Lateralidad no
armónica disarmónica disarmónica confirmada
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Andrea Moneo Fernández
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Debido a que el objeto del estudio era observar si la lateralidad podía influir en el
proceso del aprendizaje escolar del niño, al analizar los resultados del estudio, se han
podido percibir una serie de aspectos.
Lo primero que cabe destacar es que cuatro de los niños/as que han participado en
el estudio, presentan una lateralidad no confirmada. Esto quiere decir que podrían tener
una lateralidad cruzada pero no se puede asegurar completamente ya que se necesitaría
realizar más pruebas tanto motrices como cognitivas para poder llegar a la conclusión
de que tienen una lateralidad mal definida o cruzada.
Estas sospechas se deben a que en los test que han realizado los cuatro han
presentado una mala relación o coordinación óculo-manual, ya que para la parte ocular
predominaba una mitad del cuerpo y para la manual la contraria. Con respecto a esta
dominancia, se han tenido en cuenta tanto las pruebas que se realizaban con una mano
como las que se realizaban con ambas. Además, hay que añadir que todos ellos
presentan dificultades en el aprendizaje, lo cual es un factor extra para poder concluir si
su lateralidad es cruzada. Uno de ellos presenta gran descoordinación en el aspecto
motriz así como dificultad para desarrollarse con sus compañeros. Otro presenta
dificultades en la escritura ya que falla en la motricidad fina y gruesa. Esta última se
percibe sobre todo a la hora de manejar balones o de correr. Por último, tiene una gran
dificultad a la hora de hablar y de leer en público. El siguiente, presenta dificultades
para asimilar las matemáticas, por lo que asiste a un grupo de compensatoria en el
centro y, además, confunde algunas palabras en la escritura. Y, finalmente, el último
presenta dificultades con la lectura.
Sin embargo, si nos fijamos en los resultados de los test, algunos pertenecientes al
grupo control podrían presentar lateralidad cruzada pero no se da ningún tipo de
dificultad aparente en el aprendizaje por lo que sería más complicado de confirmar que
el resto.
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Andrea Moneo Fernández
Respecto a los niños/as que tienen un desfase curricular de entre dos y tres años,
tampoco se puede afirmar que la lateralidad pueda influir en el aprendizaje de los
niños/as debido a que, si observamos los test que han realizado así como los resultados
que se han obtenido, no vemos ningún dato que nos haga sospechar de que su desfase
pueda ser causa de una lateralidad mal definida. Todos los sujetos con esta dificultad
son diestros disarmónicos a pesar de que haya cierta distancia en el cociente de
lateralidad ya que el de uno es 40, el otro 50 y el último 70.
Respecto a la gran cuestión que se plantea de que los diestros armónicos tienen
mayor capacidad cognitiva que los zurdos armónicos, no lo podemos asegurar ni
desmentir ya que en el estudio ninguno de los sujetos es diestro o zurdo armónico.
Tampoco se podría valorar con los zurdos y diestros disarmónicos ya que tan solo una
persona es zurda disarmónica y no es muestra suficiente para poder analizarlo.
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
5. Conclusiones
Si bien es cierto, encontramos varios manuales pero sobre todo antes del año
2000. Después de este año, lo que hallamos sobre todo son artículos digitales, sin
embargo, muchos de ellos no tratan el tema en profundidad. Encontramos información
suficiente sobre su definición, tipos, formas de evaluarla, etc. pero el aspecto del que,
sobre todo, menos se escribe es de la influencia que tiene en el aprendizaje ya que hay
varias ideas pero tampoco se ha estudiado de manera tan exhaustiva.
35
Andrea Moneo Fernández
de Educación Física. Para ello habría que observar qué dificultades presenta respecto a
la lateralidad, la orientación, el uso y diferenciación de la parte izquierda y derecha, etc.
y ofrecer toda la ayuda y todos los recursos posibles para poder solucionarlo.
Pasando a mi perspectiva del trabajo, uno de los puntos que destacaría es el poder
haber trabajado y estudiado este tema, aplicándolo con alumnos, ya que, como he ido
diciendo, es algo que estaba ahí pero que nunca me había parado a estudiar con
detenimiento y lo que de verdad me ha motivado es ese desconocimiento acerca del
tema puesto que únicamente tenía una idea vaga de lo que era. Por todo esto, el trabajo
me ha aportado mucho acerca de este tema y, sobre todo, lo que considero más
importante, el saber que existe como causa de las dificultades de aprendizaje de muchos
niños y a tenerla en cuenta si en un futuro ejerzo la profesión de maestra. Además, el
pasar las pruebas de lateralidad y elaborar el pequeño estudio ha sido también una de las
partes más interesante ya que nunca había realizado algo parecido. Y el hecho de
trabajar con niños de nuevo, ha sido una de las partes más representativas e importantes
para mí de todo el trabajo.
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La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
6. Bibliografía
37
Andrea Moneo Fernández
Hildreth, G. (1949). The development and training of hand dominance. Nueva York:
Journal of Genetic Psychology.
Zazzo, R. (1984). Manual para el examen psicológico del niño. París: Delachaux et
Niestlé.
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Andrea Moneo Fernández
7. Anexos
ANEXO 1
1. Preferencia ocular
2. Preferencia auditiva
1er intento 2o intento 3er intento
40
La lateralidad y su influencia en el aprendizaje escolar
Repartir cartas
Desenroscar un tapón
Golpear un balón
41