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MECATRÓNICA
PROCESOS DE FABRICACIÓN
ALUMNOS:
-Es un proceso bajo control automático capaz de producir una variedad de productos dentro de
una gama determinada.
- Es una tecnología que ayuda a optimizar la fabricación con mejores tiempos de respuesta, menor
costo unitario y calidad más alta, mediante mejores sistemas de control y gestión.
-Es un sistema de fabricación formado por máquinas e instalaciones técnicas e entre sí por un
sistema común de transporte y control, de forma que existe la posibilidad, dentro de un margen
determinado, de realizar diversas tareas correspondientes a piezas diferentes sin necesidad de
interrumpir el proceso fabricación para el reequipamiento del conjunto.
El conjunto de estas definiciones, todas ellas enfocadas desde distintos puntos de vista ayudan a
configurar una idea sobre esta nueva tecnología de fabricación. Sin embargo adoptaremos una
definición muy breve pero que pretende englobar las definiciones anteriores y dice así:
- Los SMF se definen como sistemas de producción controlados por una computadora central y
que son capaces de producir o procesar una amplia variedad de piezas.
Los SMF pronto demostraron su enorme potencial al resolver con gran éxito carencias de los
sistemas convencionales de producción. Elevaron en gran porcentaje la producción, de igual
manera elevaron la calidad del producto y disminuyeron los unitarios. Se usan las técnicas del Just
in time es decir, disponer de materiales y correctas en cantidad, tipo, y en el momento y lugar
preciso. La fabricación transforma los clásicos talleres con máquinas rodeadas de piezas esperando
sus procesos continuos de mecanizado. El diagrama de la figura
La flexibilidad permite que todo, disponiendo de una producción automatizada, pueda reaccionar
fácilmente a cambios de especificación del producto sea en forma, en material, en condiciones de
mecanizado, o a cambios de programas de fabricación.
Computadora central
Cualquier SMF requiere del uso de equipo de cómputo, independientemente del SMF que se
utilice, lo que no cambia de uno a otro es el uso de la computadora central, siempre debe haber
una porque es la que controla al sistema completo incluyendo máquinas de control numérico por
computadora (CNC) y el sistema para el manejo y transporte de materiales, Un
SMF es tan eficiente y versátil como lo sea el software que lo controla, así la flexibilidad total del
sistema se basa en la capacidad del software del programa para coordinar efectivamente a todos
los elementos que integran el sistema.
La computadora central ejerce el control del sistema completo de computadoras en el sistema,
coordina totalmente el sistema de producción, monitoriza el sistema ante cualquier rotura de
herramientas, maquinaria o transportes y alerta a los supervisores de esa contingencia.
También determina el trabajo de cada máquina y las rutas de transporte de los productos a la
máquina apropiada para optimizar la producción y el uso de ellas.
Se trata de la máquina herramienta que se encarga del trabajo de maquinado dentro del sistema y
puede ser una máquina NC (control numérico), DNC (control numérico directo), CNC (control
numérico por computadora) o una combinación de éstas.
En toda instalación de fabricación flexible, desde la más pequeña célula al taller más complejo, el
elemento básico es la máquina herramienta de control numérico, en general con computadora
integrada (CNC).
Robots
Uno de los elementos más representativos de los actuales sistemas de producción lo constituyen
los robots industriales que cuentan con elevado grado de flexibilidad y adaptabilidad a las
variaciones del entorno. Estas características permiten que sean utilizados cada vez más en una
amplia gama de actividades. Se trata de los mecanismos que se encargan de abastecer de piezas a
las máquinas en un SMF para que éstas trabajen de forma continua y automática ayuda, se
pueden detectar y corregir inmediatamente situaciones problemáticas o de peligro y evitar daños
mayores o paradas de la producción.
Sistemas para el transporte de materiales
Por lo que se refiere a los elementos de transporte, su objetivo es el transporte d piezas entre
células y almacenes. Existen diversos dispositivos que se pueden c1asific en dos grandes grupos:
bandas transportadoras y vehículos automáticamente guiad (AGV). Entre los primeros se
encuentran las soluciones clásicas como las bandas transportadoras, rodillos, dispositivos
neumáticos, etc. Se trata, en general, de sistemas bastante rígidos, aunque controlables, si se
desea, por la computadora de transporte. Los segundos, por el contrario, aportan un elevado
grado de flexibilidad al sistema. Cuentan con caminos prefijados por carriles, cable enterrado o
marcas ópticas, que les permiten llevar a cabo la tarea encomendada; bajo el control de la
computadora que lleva el propio vehículo. Son vehículos autopropulsados mediante un sistema de
baterías situadas a bordo y motores de tracción controlados también por una computadora a
bordo.
El sistema más sencillo de manufactura flexible se conoce como módulo de manufactura flexible
(MMF) y consiste en una máquina CNC mejorada con un carrusel de herramientas y un
intercambiador de piezas. Tomando como base a este módulo de manufactura flexible se pueden
construir sistemas más complejos.
La diferencia no está tanto en el número de máquinas que las componen, sino en un nivel cada vez
mayor de integración de las funciones de producción. Si bien no existe una definición
universalmente aceptada para cada uno de estos términos, a una misma instalación unos le llaman
célula flexible y otros, línea flexible, con lo que se pueden llegar a confundirse ambos conceptos.
La célula flexible.
Está formada por unas pocas máquinas, en ocasiones sólo una, dotadas de control numérico con
dispositivos de cambios de herramientas y piezas, con almacenes a pie de máquina para garantizar
su autonomía durante varias horas, y una computadora que coordina los elementos de
mecanizado, manutención y transporte entre las máquinas. Son capaces de mecanizar totalmente
o casi totalmente una cierta categoría de piezas, incluyendo fases de control de calidad.
Cuando se habla de manufactura flexible se hace referencia al trabajo metalmecánico, pero este
concepto se ha extendido tanto que para que actualmente un proceso de producción pueda ser
competitivo, debe ser flexible.
Más aún, como explica Carlos Flores, académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad
Rafael Landívar (URL) de Guatemala, hoy se dispone de celdas de manufactura, líneas de
producción integradas y automatizadas capaces de permitir cambios rápidos de herramienta, y así
poder satisfacer la demanda del cliente, de forma rápida y eficaz.
“Una producción flexible debe cumplir con sistemas, métodos, estrategias, equipamiento, que
se adquieren con el fin de incrementar las capacidades de producción y, en consecuencia,
reducir costos”, explica Hugo Romero Cruz, ingeniero de Proyectos de Hi-Tec CNC.
Para Héctor Núñez, ingeniero de Soporte Técnico de Main Casa, una característica principal de los
equipos de maquinado flexible es que cuentan con la interfaz de programación para un sistema
robótico, ya sea de alimentación y recolección de partes y una estación de programación, donde
los programas para las máquinas CNC y robot sean transmitidos desde un ordenador y/o servidor
a través de una red alámbrica.
Hace años se utilizaban las líneas transfer, donde cada máquina hacía un maquinado diferente
hasta terminar una pieza, de modo que con este tipo de máquinas se ganaba en volumen y
velocidad, la desventaja era que los cambios o modificaciones a la pieza eran muy costosos o
llevaban mucho tiempo o se necesitaba otra línea, ya que se trataba de estaciones fijas.
La industria automotriz en esa época –recuerda Salvador Icazbalceta Valle, gerente general de
Heller Machine Tools de México– por mencionar un ejemplo, cambiaba sus plataformas cada
cuatro o cinco años. En los tiempos actuales hay una diversidad de productos, hay necesidad de
más tipos de piezas, entonces, llegaron las máquinas tipo un centro de mecanizado donde se
puede realizar cualquier tipo de operación en una sola máquina, simplemente se cambian las
herramientas.
Al final, de lo que se trata es de eliminar o al menos reducir todas aquellas acciones que no
agregan valor, que alargan los procesos y generan un costo adicional innecesario, pues en el
mecanizado, según detalla Roberto Hernández, experto en Manufactura Esbelta y fundador del
Instituto Lean en México, solo el 5% del tiempo es el que agrega valor, el resto son operaciones
innecesarias.
“Shigeo Shingo dice, y tal vez en las máquinas CNC baja un poco, pero dice que del 100% de
tiempo que se requiere para cambiar de una pieza a otra, solamente el 5% es el que aplica para
realmente hacer la operación de corte, o sea, el quitar la pieza hecha y poner la nueva que es
realmente lo que agrega valor es el 5%, todo lo demás son operaciones periféricas que
regularmente en las empresas se hacen a máquina parada y lo que él propone es que la máquina
nunca se debe de parar”, comenta el especialista.
Po su parte, Romero Cruz, de Hi-Tec CNC, detalla que siempre que exista una optimización, una
mejora en eficiencia y que se obtenga un ahorro en costos, será una operación flexible, lo cual
tiene relación con la filosofía del Sistema de Producción Toyota (SPT), manufactura lean, mejora
continua, etcétera.
La manufactura flexible, a decir de Carlos Flores, nace de la necesidad continua de mejora que se
establece en empresas japonesas como Toyota, donde logra imponerse este concepto, no solo
como un modelo de producción sino una forma de excelencia de fabricación.
De modo que una máquina flexible, es la que ayuda a eliminar tiempos de parada de la máquina,
como un centro de mecanizado donde el usuario puede cambiar su pieza día a día, configurar una
máquina que pueda cortar un material, un hierro, un acero, pero a la vez puede cortar aluminio.
“Para un material duro necesitas bajas revoluciones y mayor torque para maquinar aluminio
necesitas más revoluciones y no tanto torque, entonces, si quieres flexibilidad mete un motor que
pueda manejar en un punto medio esas dos características y ahí vas a tener flexibilidad. Y antes,
cuando no estaba esta tecnología o comprabas una máquina para material duro o comprabas una
máquina para material blando”, menciona Icazbalceta Valle.
Según explica Héctor Núñez, de Main Casa, la industria automotriz es el principal usuario de los
sistemas de manufactura flexible, debido a la demanda de consumo, que obliga a este sector a
elaborar cada vez más productos, por lo que para esta industria es primordial acortar sus
procesos.
Otra es la industria aeronáutica, en cuyas partes figuran geometrías que requieren ser
mecanizadas con más de dos máquinas por su estricto diseño y en las cuales se debe de tener
especial cuidado con la intervención de la mano del operador por la generación de electricidad
estática y/o la grasa que se sitúa en la piel.
Este concepto de flexibilidad, si bien se ha consolidado en esos sectores, también se puede ver en
la actualidad en la industria de maquinaria para construcción como Caterpillar o John Deere.
“En México no hay una planta de ensamble de estas máquinas, lo que hay para este tipo de
industria son máquinas para producir componentes, pero en esos componentes hay diversidad de
materiales y características y es cuando utilizamos máquinas flexibles, así el cliente no tiene que
comprar un tipo de máquina para cada tipo de pieza. En un centro de mecanizado, por ejemplo,
para tener flexibilidad dependes del número de herramientas que le puedas meter y de la
capacidad del programa que tenga el equipo y de la rigidez”, afirma el gerente general de Heller
Machine Tools de México.
Sin embargo, el maquinado flexible no solo se refiere a la máquina, sino también al equipamiento
y/o accesorios que se le instalen como sistemas de cambio rápido de sujeción, sistemas de cambio
rápido de herramientas, automatizaciones, etcétera, lo que es notoriamente más redituable
cuando es aplicado a líneas de producción con altos volúmenes de producción, de acuerdo con
Hugo Romero Cruz.
Y para hacer la diferencia con las celdas de manufactura flexible (FMC, por sus siglas en inglés),
estas son un conjunto de máquinas herramienta, con un nivel de automatización que realizan un
proceso de manufactura más largo con o sin intervención del factor humano. También están los
Sistemas de Manufactura Flexible (FMS) que si bien tiene varias definiciones se puede decir que es
un grupo de máquinas dedicadas a un solo propósito o un conjunto de FMC’s.
Para hablar de las máquinas flexibles para lotes pequeños, tiempos de entrega cortos y
complejidad de componentes, Heller cuenta con el modelo H4500, capaz de maquinar material
duro y blando en una sola máquina, desde piezas pequeñas, medianas y grandes, explica Salvador
Icazbalceta.
Esta máquina ofrece una amplia gama de equipamiento debido a su alto grado de estandarización,
lo que resulta en opciones casi ilimitadas de aplicación individual. Esto incluye un magazine de
herramientas con 50 lugares de almacenamiento. Tiene una capacidad de carga de 1,400 kg por
palet, con control de Fanuc 31i-B y la versión de husillo Enforced Eco, que proporciona 38 kW de
potencia, 242 Nm de torque y velocidad de husillo de 12,500 rpm.
En México, actualmente hay 12 de estas máquinas instaladas, todas en empresas del sector
automotriz.
Para Hugo Romero, de Hi-Tec, actualmente están disponibles en el país una variedad de
tecnologías de último nivel; sin embargo, en su opinión hablando de máquinas flexibles las más
destacadas son Fuji DLFn Serie, HAAS UMC-750ss, Tong Tai Vu-5, Nakamura NTRX-300.
“Lo interesante de esto es que ninguna de estas máquinas se especializa en el mismo tipo de
aplicación o proceso, cada una tiene enfocado un sector de mercado distinto”, expresa.
La Fuji DLFn Serie permite el cambio o adición de módulos para la eficiencia extrema, en total se
pueden combinar hasta 10 módulos para formar un máximo de línea de 14 ¾ pies (4.5 m),
ocupando menos de la mitad de espacio en una línea de mecanizado convencional. Realiza
operaciones de torneado, taladrado, fresado, desbardado. Cuenta con monitor de control Unicorn.
También la máquina universal de Haas UMC-750ss es una de estas tecnologías para el mecanizado
flexible. Tiene 5 ejes con cono ISO 40, recorridos de 762x508x508 mm y una mesa rotativa
basculante de doble apoyo integrada, accionamiento vectorial de 30 CV (22.4 kW). Está equipada
con un husillo a 8,100 rpm accionado por acoplamiento directo y viene de serie con un cambiado
de herramientas de montaje lateral de 40+1 posiciones.
El centro de torneado multitarea Nakamura Tome NTRX-300 es otro de los modelos de máquinas
flexibles, ya que permite maquinar piezas completas en una sola operación y tiene una sistema de
carga y descarga automático.
Tiene husillos gemelos opuestos, uno de 8” A2-6 de 25 HP y otro de 10” A2-8 de 30HP. La máquina
tiene también un husillo robusto de 25 HP con 12,000 rpm y capacidades completas de 5 ejes y un
sistemas de control Fanuc 31I A5 que permite tener un área de maquinado más grande y
aplicaciones más versátiles.
El NTRX-300 puede mecanizar áreas de 10” cuadradas en la cara de una parte sin que requiera una
rotación del eje C; esto debido a que el eje X tiene una capacidad de 5” debajo del centro de
desplazamiento, y el eje Y tiene una capacidad de 10”.
El torno fresadora
Permite el fresado simplificado en eje Y para mecanizar troneras con paredes rectas y fondos
planos o llevar a cabo operaciones de mecanizado descentradas con tan solo dar un clic en la
pestaña para indicar que desea usar el eje Y para operaciones axiales o radiales, barrenos o
contornos. Otras características a destacar son un diámetro grande para torneado para trabajar
con diversas aplicaciones y tamaños de parte, cuenta con sistema de Trasfer DXF, verificación de
gráficos en 3D, compensación automática de radio de nariz de las herramientas, programación
conversacional y en ISNC (código G).
Justificar la inversión
Los especialistas coinciden en que para saber si este tipo de máquinas herramienta son adecuadas
para un usuario se requiere conocer la complejidad de las piezas a fabricar, los volúmenes de
producción y la capacidad de inversión.
“Primero hay que ver el tipo de material, ver si la máquina tiene las características suficientes para
producir esa pieza. Es decir, escogemos la máquina para la pieza, no al revés, y en segundo lugar,
está la productividad que está buscando el usuario y el costo por pieza. En suma, escoger bajo la
configuración correcta para maquinar la pieza; dos, dimensionalmente que la máquina pueda con
la pieza, es decir, el tamaño, y tres, la productividad de la máquina”, afirma Salvador Icazbalceta,
de Heller Machine Tools de México.
En todas estas áreas disponemos de una larga experiencia de proyectos en diferentes empresas de
la industria automotriz, en diversas plantas y con variados modelos.
Este conocimiento lo utilizamos para obtener la solución óptima en cada caso para cada puesto de
trabajo y para líneas de montaje completas, así como para la producción de modelos individuales y
también para producción mixta altamente flexible, desde el equipamiento y el montaje hasta el
control de calidad.