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Unidad 1
1) 1.1 El derecho político
El Derecho: “es la acción justa misma -nos dice Santo Tomás de Aquino-. La ley humana tiene
razón de ley en tanto y cuanto se conforma con la recta razón”. El Derecho es, pues, la
prohibición de lo injusto y la realización de lo justo.
La Política: (su génesis). Aristóteles afirmó que “el hombre es un animal político” Se refería al
hombre griego de la época clásica, para quien no existía vida civilizada fuera de los muros de
su ciudad. El hombre solitario - "es una bestia o un Dios" - porque sólo en el seno de la
sociedad organizada el hombre encuentra la posibilidad de realizar su plenitud personal.
La polis -que generará la palabra política- era la ciudad-Estado griega, una realidad histórica
concreta y bien determinada a la cual refieren su pensamiento autores clásicos de la talla de
Platón y Aristóteles. La finalidad de la organización de la Polis era la subsistencia del Estado y
su objetivo era el bien común (del que participaban todos los ciudadanos).
Nos explica Marcel Prelot el significado histórico de cada uno de estos términos:
- Ta Política: Las cosas políticas, las cosas cívicas, todo lo concerniente al Estado y la soberanía.
Señala Prelot que: “El concepto de lo político es mucho más amplio que el de lo estatal. Han
existido actividades políticas y formas de actividad política antes que hubiera Estados, del
mismo modo que existen aún hoy grupos políticos dentro de los Estados y entre los Estados
Por eso, la política es, en el más eminente y ejemplar sentido, la organización social en un
territorio. Sin embargo, no toda actividad del Estado es actividad política. En general se califica
de político tan solo al poder que en el Estado dirige o conduce, no al que ejecuta. Como
depositario del Poder se considera en general, únicamente al que puede llevar a cabo un
cambio esencial en la división del poder estatal, en lo interno o lo exterior, sobre la base de
decisiones autónomas, o bien se esfuerza por poseer esa facultad.
3) Derecho Político: es la disciplina que engloba como contenido esencial la teoría del Estado,
de la Ciencia Política, de la Historia de las ideas e instituciones políticas y la teoría de la
Constitución.
La dignidad del Derecho Político radica en la entrañable unión que establece entre el Derecho -
orden normativo de la vida social que se basa en el Derecho Natural y la Justicia como valor
fundamental- y la Política, rechazando la neutralidad de una ciencia del poder y del Estado.
Platón y Aristóteles, que son los fundadores del pensamiento reflexivo en el ámbito político,
habían diferenciado el saber claro, preciso y cierto -la episteme-, del saber genérico, incierto o
difuso, que configura la mera opinión -la doxa-. La ciencia, hoy en día, presenta características
similares al concepto de episteme.
Por esta razón, nosotros creemos que una Ciencia Política que descarta valores y análisis
culturales y que pretende una objetividad matemática, es un absurdo. El observador de la
realidad política, también está inmerso en ella.
Es decir, la ciencia de la política debe procurar como finalidad, establecer los principios y
valores que permitan configurar un sistema político tendiente al bien común, en procura del
desarrollo pleno de todos los hombres y de todo el hombre.
“En la Grecia clásica el pensamiento político llega, por primera vez a constituir un sistema. Las
antiguas culturas orientales habían producido regímenes sociales altamente desarrollados
pero nunca lograron formular una teoría política. Sólo en la libre atmósfera de Grecia podrían
desarrollarse, de modo pleno la discusión política y la literatura relativa a ella”
* Platón: fundador de las ciencias políticas en el S IV A.c, era de pensamiento utópico (modo
de pensar que difícilmente puede traducirse en un hecho real, sino que queda a nivel de
sueños) y formulo una propuesta de construir un estado perfecto, no sujeto a la corrupción ni a
la decadencia. Sus obras más importantes fueron “la republica” – “las leyes”
Valor: guerreros
Sabiduría: Filósofos
Justicia: consiste en que todas las partes cumplan con su función correctamente
El utopismo platónico resurgirá a lo largo de la historia del pensamiento político, bajo formas
diversas.
La línea del realismo político la inaugura Aristóteles, quien se preocupa principalmente por
estudiar la realidad de la vida política, para extraer los principios de razón y las leyes que la
rigen.
El estado se debe basar en la justicia; si no hay justicia no hay estado, como si el rey es injusto
es un tirano.
*Thomas Hobbes: de pensamiento realista, escribió "El Leviathan", que es una obra donde
sostiene la necesidad del poder despótico del Estado, frente a la realidad de que el hombre es
el lobo del hombre (la omnipotencia del Estado evitará la guerra de todos contra todos).
*La escolástica española: Establece el carácter natural de la sociedad humana como ser de
relación, y señala que la finalidad del Estado es el bien común.
Francisco Suarez: Al explorar las teorías sobre el origen del poder, indica que su fuente es Dios,
pero que él no elige su destinatario. El poder que nace de Dios radica en el pueblo, quien
puede transmitirlo al gobernante elegido o conservarlo para sí. Gobernantes y gobernados
estarán ligados por un pacto que no es absoluto. El poder está limitado por la ley divina, la ley
natural y el bien común.
Juan de Mariana: Sostiene que el poder sólo será legítimo si se basa en el consentimiento de
los súbditos.
*La ilustración:
Montesquieu: Su obra política más relevante es “El Espíritu de las Leyes”, donde, sobre el
modelo político inglés -que admiraba- parlamentario y moderado, construye el arquetipo del
sistema de frenos y contrapesos del poder. La premisa sociológica de la que arranca su
razonamiento, es que aquel que posee el poder, tiende a incrementarlo y terminará abusando
de él. Para detenerlo o frenarlo se requiere dividir el poder en funciones distintas y separadas,
que se controlan y contrapesan en tensión dinámica. Este sistema favorece la libertad.
Montesquieu utilizó el concepto para designar el derecho que regula las relaciones entre
gobernantes y gobernados.
Jean Jacques Rousseau: Rousseau pertenece a la línea de los pensadores utópicos, pero lo
hemos incluido en esta nómina, porque él se consideraba un realista consumado. En el campo
de la educación su influencia ha sido profunda y duradera y perdura en una legión de epígonos
que aún lo siguen. En política y en el campo educativo partió del supuesto optimista de que el
hombre es bueno en estado de naturaleza, pero que la familia y la sociedad tuercen sus
buenas disposiciones e instintos convirtiéndolo en un monstruo. La consecuencia es que la
razón pura debe regir al hombre y a su crecimiento porque esto es lo que debe ocurrir
conforme a la naturaleza.
El ideal educativo y político es retornar al estado de naturaleza, que evita que el hombre se
aliene y desarrolle así un sentido competitivo que lo separa de los demás y destruye el sentido
comunitario innato del hombre.
El autor alemán Robert von Mohl (siglo XIX) distinguió tajantemente la ciencia social de la
ciencia política. El concepto de social involucra a “las instituciones, las costumbres y los
comportamientos no organizados directamente por el Estado”. Prelot advierte que “las
exaltaciones de lo social son múltiples “... El orden de la sociedad es considerado infinitamente
más rico que el orden jurídico del estado, tanto desde el punto de vista de su contenido
espiritual como en su capacidad de vida espontánea”.
George Jellinek en su “Teoría General del Estado” deja a la política fuera de la doctrina del
Estado. Divide a la doctrina del Estado en:
A la política le resta el examen de la forma en que el Estado puede cumplir sus fines. “Se
convierte en un estudio accesorio de carácter práctico y crítico”. “Como consecuencia directa
de este retroceso y de esta subordinación, queda asegurada la hegemonía del derecho público
en la teoría general, frente a la política y aislada y circunscripta, brilla con todo el prestigio que
su rigor le confiere”, explica Prelot.
Prelot señala que “la economía, la sociología y el Derecho público despojan de lo mejor de su
sustancia a lo que fue tradicionalmente el dominio de la política. El contenido de esta
disminuye hasta desaparecer por completo, debido a la creciente especialización de las
ciencias políticas”.
“Existen ahora la sociología política, que estudia los fenómenos políticos en su aspecto social;
la economía política que examina el Estado como agente o como marco económico; el derecho
político, que considera el aspecto jurídico de las instituciones y relaciones públicas”
No existe más la ciencia política; sólo subsisten las ciencias políticas. Esta tendencia al progreso
y la multiplicación de las ciencias políticas, responde a la “filosofía de la época que ve en la
especialización un signo de progreso y el criterio mismo de lo científico”, pero entraña la
desaparición de “La política”, según Prelot.
Aristóteles había señalado que un “hombre instruido” debe saber que no puede esperar de un
tratado político, una exactitud de orden matemático. Cada ciencia debe estructurar su método
de investigación de acuerdo al objeto de estudio y a sus peculiares características.
En Francia Georges Burdeau efectuó “la revolución de hacer pasar el Derecho Constitucional
de la situación de ciencia principal a la de ciencia complementaria”. Separándolo
deliberadamente de las ciencias jurídicas, hizo del Derecho constitucional el punto de partida y
el elemento de apoyo de la ciencia política.
En el ámbito del saber es la vía hacia el conocimiento de un objeto. El método debe pues
contemplar la naturaleza y las características propias del objeto y ordenar los pasos, las
secuencias o procedimientos para hacer que el objeto sea comprensible. En consecuencia, es
claro que el objeto debe determinar el método.
1.- Observación: se requiere la percepción sensible, el contacto directo con la realidad política,
realizado con la mayor precisión.
Desde luego que cuando se habla de leyes en el campo de la política, se trata de formulaciones
sobre determinadas regularidades de los hechos políticos, que se fundan en la naturaleza del
hombre.
Unidad 2
1- Gaetan Pirou en su obra “Doctrina Social y Ciencia Económica” (1929), distingue entre:
La Doctrina: se ocupa también de los fenómenos, pero los aprecia, los acepta o los rechaza en
función de un ideal inmanente o trascendente al Estado. Las doctrinas juzgan los hechos e
indican los caminos a seguir para asegurar la felicidad de los ciudadanos o el poder del Estado.
2-
La estructura social básica de los pueblos orientales era la tribu; ésta es el conglomerado
humano unido sobre la base de una religión concreta propia, que sirve de fundamento a todas
las instituciones.
El jefe sagrado era la fuente de donde manaba todo el poder y la propiedad de la sociedad.
A- Importancia de Grecia
Desde el punto de vista estrictamente político, Grecia aporta como novedad la Teoría Política y
las formas paradigmáticas de Gobierno, entre las que, como primicia absoluta, surge la
Democracia Ateniense.
B- Las polis
“La vida griega y romana se centra en la Ciudad - Estado Sagrada, la polis. Una polis no es sólo
una ciudad, sino al mismo tiempo una unidad política y religiosa completa, supone la soberanía
religiosa y política”.
Pericles -el ilustre político que daría su nombre al siglo V a.C.- define así al sistema ateniense:
“Nuestro gobierno se llama democracia, porque la administración del Estado no pertenece a
unos pocos sino a muchos. Por lo cual, cada ateniense de cualquier condición que sea, si tiene
algún conocimiento de virtud, está obligado a procurar el bien y honra del Estado y siendo
nombrado para las magistraturas y las dignidades, será honrado y aceptado, no en razón de su
linaje o solar, sino únicamente por su virtud y bondad”.
1) EUPATRIDAS o NOBLES.
Para la designación de los Arcontes cada tribu nombraba diez candidatos y de la totalidad de
éstos, se elegían por sorteo los nueve requeridos. El nuevo Consejo de los 400 tenía como
función ser el guardián supremo de las leyes y de la moral pública.
E- La tiranía
Pisístrato -de quien se dice que era primo de Solón- se apoderó del gobierno de Atenas y
estuvo a cargo de esa función desde el 561 al 528 a. de C. “Su tiranía resultó próspera y
brillante”, “Mantuvo en lo general la constitución de Solón” e “impulsó una muy vigorosa
política comercial”. La posteridad le debe la recopilación de "La Ilíada y La Odisea" y la creación
de un clima que privilegiaba las artes, hecho que convirtió a Atenas en una ciudad de gran
irradiación cultural. Sus hijos, Hiparco e Hipias, no supieron sostenerse en el poder y lo sucedió
Clístenes. Clístenes, investido con el Poder Constituyente, establece una Constitución
Democrática entre los años 508-507 A.C.
F- Reforma de Clistenes
*El Ática fue dividida en demos de acuerdo a un criterio decimal. Los demos originaron 10
tribus; y a su vez, cada distrito se dividió en 10 tribus (organizadas no por razón del nacimiento
sino en virtud de un criterio geográfico)
*Las nuevas 10 tribus aportaban 50 representantes cada una para integrar el Consejo de los
500, que tenía funciones administrativas, deliberativas y judiciales.
*Se crearon los cargos de estrategas -uno por tribu- bajo el mando del Polemarca.
*Se instituyó el ostracismo, que era dictado por la Asamblea por una mayoría de 6.000 votos,
para desterrar a los ciudadanos peligrosos para la democracia, durante 10 años.
G- Reforma de Pericles
Estableció una dieta o sueldo para que los ciudadanos pobres pudieran participar en la vida
política y prescindir temporalmente de sus ocupaciones 55 habituales, con excepción de la
asistencia a la Asamblea, que constituía un deber cívico no sujeto a remuneración.
2.- Como política externa, Pericles se propuso y consiguió que Atenas se convirtiera en un gran
imperio talasocrático -marino- bajo el lema “el porvenir de la ciudad está en el mar”. (concepto
geoestratégico que señala al estado cuyos dominios son principalmente marítimos.)
4- El pensamiento griego
Hacia el siglo VII a.C. se produce un gran cambio de la actitud humana. Este fenómeno sucede
en Grecia por obra de una minoría de hombres peculiares, a los que se llamó filósofos. Esta
actitud novedosa consistió en la búsqueda racional de la verdad, primero acerca de la
naturaleza del universo (Jonios), luego del ser (Pitágoras-Parménides) y finalmente del
hombre. (Sócrates)
A- Tales de Mileto
Considerado el primer filósofo nació en el año 625 a.C. Se lo consideró uno de los 7 sabios de
Grecia y su anecdotario -del que se hace eco Aristóteles- es muy variado. Tales confía en el
“Testimonio de los sentidos que atestiguan la realidad, la pluralidad de las cosas particulares, y
en la de la razón que busca por debajo de ellas un principio común inmutable”. Ese primer
principio (El Arjé), es aquello de lo que están hechas todas las cosas. Según Tales, el Arjé era el
agua.
B- Anaximandro
Llamó al ARJE, el “ápeiron”, una palabra que significa indefinido o ilimitado. Anaxímenes le dio
el nombre de aire o hálito. Esa materia fue llamada divina, porque siempre permanece, porque
toda realidad es ella.
Este hilozoismo, concluirá en otro postulado fundamental: la realidad es recurrente y las cosas
no devienen y no perecen, sino que siempre son y permanecen dentro de un círculo de
retornos. Todos los males surgen cuando el hombre se separa de la unidad.
C- La dialéctica: Heráclito
Los rasgos distintivos de su doctrina son: Su anti tradicionalismo. Se pronuncia contra los
ideales de la paideia griega (los ideales de la educación). Reprocha a Homero y Hesíodo por ser
los que acuñaron los arquetipos del hombre griego, sobre los que debía trabajar la educación
de la niñez y la juventud.
Parménides de Elea, se encuentra con el intento dialéctico de Heráclito, quien sostenía que
una cosa era y no era al mismo tiempo, puesto que el ser consiste en estar siendo, en el fluir,
en el devenir. La respuesta de Parménides, es que este punto de vista es absurdo. La idea del
devenir implica necesariamente que lo que ahora es, no será en un momento próximo.
no podía ocultarse que, en el episodio del universo, las cosas son evidentemente distintas a
este ser único, que es el principio y la razón de todo. El mundo sensible es distinto del mundo
inteligible.
Parménides identifica el ser con el pensar y aplica rigurosamente las condiciones del pensar a
la determinación del ser. La identificación del ser y del pensar ha inducido al error de creer que
Parménides fue el primer idealista. Nada más erróneo, porque es la investigación de la realidad
de las cosas, de la fisis, de la naturaleza, la que lo ha llevado a ese Ser inmanente, que está en
todo.
Los griegos a través de un proceso de inducción sucesiva, de mediación, de investigación de la
realidad, llegaron hasta el centro del Ser: señalaron que el Ser existe; indicaron la necesidad
racional del Ser. El hombre griego es un hombre que ve el cosmos como algo limitado,
ordenado y perfectamente transparente. La Ciudad y el hombre deben estar de acuerdo con
ese Cosmos limitado. Todo está sujeto a la ponderación y a la medida. Lo ilimitado es el caos.
Lo apolíneo es lo luminoso. Lo dionisíaco también está reglado.
Los nuevos temas versan sobre la ética, el Estado, las leyes, los valores, el mundo social, que
en un primer momento plantean los sofistas.
Este período de esplendor filosófico comienza con Sócrates, que se alza contra los sofistas -
responsables de la decadencia Ateniense según los deja entrever Platón- y culmina con el
sistema totalizador de Aristóteles.
A- Los Sofistas
Los sofistas integran un grupo de personalidades representativas de una época que tiende al
individualismo extremo. Su florecimiento coincidió con la decadencia de la democracia
ateniense y la aparición de los demagogos, que en muchos casos eran discípulos de los
sofistas. Esta simultaneidad histórica justificó la imputación de que fueron la verdadera lacra
de Atenas.
Se llamaron sofistas por cuanto eran profesores de sabiduría (sophia). El conocimiento que
transmitieron se refería esencialmente a la naturaleza humana, modificando radicalmente la
tradición filosófica previa, cuya temática versaba sobre la naturaleza y el mundo físico
Los sofistas señalaron que: “para gobernar un Estado no son ya suficientes los viejos usos y las
leyes sagradas, siendo necesario, ante todo, persuadir a los hombres y actuar sobre voluntades
libres”. La sofística entraña una pedagogía utilitaria que prepara a la clase dirigente para el
triunfo. La democracia griega requiere oradores flexibles, que dominen el arte retórico y la
elocuencia, para poder imponer su criterio en las asambleas multitudinarias.
2.- Muchas de estas leyes positivas sólo sirven al interés del más fuerte (TRASIMACO), en
flagrante contradicción con el orden natural.
3.-Todos los hombres, griegos y bárbaros tienen los mismos derechos por naturaleza y
componen una sola familia.
Sócrates y los sofistas tenían el mismo enfoque antropocéntrico, dejando de lado la física, la
epistemología cosmogónica, para penetrar en la ciencia de la naturaleza humana. Los
problemas que motivaron sus elucubraciones y sus enseñanzas, versaban sobre la ética, la
política y los valores que dan sustento a sus acciones, la psicología, la pedagogía y la retórica
La diferencia fundamental la indica el propio Sócrates en uno de los sutiles diálogos platónicos
donde dice al sofista Calicles, “yo soy amante de la verdad, mientras que tú, amas a la masa
del pueblo”.
En su búsqueda de la verdad el filósofo descubre que ella reside en nuestra alma, en nuestra
entrañable intimidad y no es una serie de datos exteriores y objetivos. Su método -la
mayéutica, de Maia la partera- procuraba hacer nacer, hacer parir la verdad desde el interior
de su interlocutor a través de la dialéctica, del diálogo esclarecedor.
"La República" Es el diálogo más importante que escribió Platón sobre el Estado ideal. En
griego su título era “Politeia”, etimológicamente el Estado.
En esta obra, Sócrates aparece descripto como el maestro por antonomasia. Platón propone la
creación de un Estado ideal, que es el espacio social adecuado, el marco que necesita el
hombre educado para vivir y desarrollar todas sus potencialidades.
El Estado es una obra de los ciudadanos, a la que se arriba tras un proceso de formación y
educación humana. El punto central de la teorización es la relación que existe entre la
estructura interna del hombre y la del Estado.
La imagen plástica del Estado que concibe el filósofo, emerge de su creencia en que la
formación del alma humana es la palanca que lo moverá. Este principio se contrapone a la idea
de legalidad escrita, o principio constitucional que dos siglos antes, había señalado
redentoramente el camino para evitar las luchas políticas.
En contra de la actitud cínica y antiética de los sofistas, Platón señala que el bien es una
aspiración natural del hombre y que el político debe aplicarlo como meta y arte del Estado.
Sólo a través del bien puede esperarse toda salvación.
Un Estado bien organizado debe organizarse en función de una adecuada división del trabajo,
que, para ser eficaz, debe estructurarse y encarnarse en tres clases sociales perfectamente
diferenciadas:
1.- Los gobernantes: La virtud que deben sustentar los integrantes de esta clase es LA
PRUDENCIA.
“En la República, Platón quiere demostrar que sólo una esmerada educación es capaz de
implantar la justicia -que engloba la prudencia, el valor y la templanza- en el alma individual,
desde donde luego se esparce en toda la vida de la comunidad. Las polis perfectas no pueden
brotar sino del modo de ser ideal cuya noción existe en nosotros. De ahí que el primer paso
hacia su advenimiento sea una educación constructiva de la personalidad humana.
Las ideas son los arquetipos, los modelos eternos que existen en la mente de Dios, de los seres
y cosas materiales, que caen bajo nuestros sentidos. El mundo de las Ideas está ubicado en el
Topos Uranos -más allá del mundo sensible- y sólo puede ser contemplado por el pensamiento
puro. El alma ha podido conocer estas realidades perfectas antes de su encarnación en un
cuerpo, por eso, el hombre conserva reminiscencias de su vida espiritual que pueden
actualizarse mediante la Mayéutica.
“Las Leyes”
Las Leyes, obra de vejez, tiene, aunque sólo en apariencia, intenciones más realistas. Platón no
intenta describir el Estado ideal, sino describir tan sólo el mejor que se pueda construir en la
práctica. Por una parte, su estado de ánimo es netamente más religioso que en La República.
Las leyes deben tener un origen divino, y Dios es la medida de todas las cosas. Además, su
Estado será teocrático e intolerante y, en especial, el ateísmo será perseguido severamente.
Continuamente se mezclan con las disposiciones legales, prescripciones religiosas imperativas
que hacen que la religión y el derecho se apoyen constantemente.
En segundo lugar, después de examinar en el libro III la historia de la Civilización tras el diluvio,
Platón obtiene en conclusión que el gobierno más estable será una aristocracia agraria de base
bastante amplia.
El método utilizado por este filósofo es el inductivo que lo obligaba a estudiar casos concretos
en estados reales, para luego de allí extraer una ley general.
En “LA POLITICA”, Aristóteles considera que: “La ciencia política es la ciencia suprema, la
ciencia maestra y arquitectónica, la que trata del supremo bien y que describe lo que es
preciso hacer y evitar, la que afirma que el bien es el mismo para el individuo que para el
Estado, pero que es más grande y más bello procurar el bien del Estado que del individuo. El
bien del Estado hará la felicidad de todos, pues este ente existe para satisfacer las necesidades
humanas y poner las bases para que cada ciudadano viva virtuosamente”.
Aristóteles considera al Estado como una formación de origen natural, que resulta del hecho
de que el hombre es un ser social (zoon politicón). La voluntad humana puede modelar,
mantener y transformar el Estado, pero su “causa eficiente” radica en la tendencia natural del
hombre a la sociabilidad.
Aristóteles define al Estado como “un hecho natural; el hombre es por su naturaleza un animal
político destinado a vivir en sociedad y el que no forma parte de ninguna poli es o una bestia o
un dios”
El ejercicio de las funciones elevadas del poder debe ser puesto en manos de los ciudadanos
que tengan: lealtad a la constitución, capacidad e integridad.
UNIDAD 3
Los romanos legaron a la humanidad un modelo de Estado estructurado en forma orgánica por
medio del Derecho. La juridicidad de ese Estado permitirá deslindar claramente el Derecho
Público y el Derecho Privado, que hará posible la creación de un ámbito de autodeterminación
personal desconocido hasta entonces.
“Los Romanos distinguen el Estado de los individuos: cada uno tiene derechos y deberes
diferentes. El individuo es el motivo de la ordenación legal”. “El Estado es una persona jurídica
que ejerce su autoridad dentro de límites legales precisos”.
A- La constitución Romana
I. Las Magistraturas
- El Cónsul: es una magistratura doble que sustituye a la monarquía. Tiene las funciones
ejecutivas del estado. Es elegido en los Comicios centuriados.
- El Pretor: Año 367. Colega menor del cónsul. Es elegido en los Comicios centuriados. Su
jurisdicción es civil.
Año 242 a.C. se agrega el Pretor peregrino. Tiene jurisdicción sobre los extranjeros en las
cuestiones civiles.
- El Censor: se elegían dos censores en los Comicios centuriados. Confeccionan el censo, la lista
del Senado, el cuidado de las costumbres y las grandes contrataciones públicas.
- El Tribuno de la Plebe: se distingue por su carácter sacrosanto y por el poder del veto que
emanaba de esconder.
II. El Senado
La lista de los senadores era confeccionada por los censores desde 312 a.C. Según Dionisio de
Halicornaso, El Senado lo puede todo, salvo elegir los magistrados, decidir la guerra y la paz y
hacer las leyes. Conduce la política exterior y autoriza a las tropas.
III. Los Comicios Comicio Curiado: los ciudadanos romanos están agrupados en 30 curias.
Comicio Centuriado: era el comicio más importante. Como se ha visto, fue una creación de
Servio Tulio, que agrupó a los ciudadanos según su fortuna de acuerdo a un censo quinquenal.
De este agrupamiento derivan 5 clases distribuidas en 193 centurias.
Los tribunos reunían a los plebeyos en los concilia PLEBIS para tratar asuntos de interés de esta
clase, y que se resolvían mediante la sanción de los plebiscitos, al principio sólo obligatorios
para los plebeyos. Posteriormente a través de diversas leyes se convierte a los concilios en
órgano Legislativo del Estado Republicano.
A- Periodo monárquico
Tito Livio indica que en los dos siglos y medio de gobierno monárquico se modelaron las
instituciones y el carácter del pueblo, cuyo destino sería conquistar el mundo.
Tito Livio se refiere precisamente a los aportes que cada monarca legó a la arquitectónica de la
ciudad. El primer rey Rómulo, fue “fiel a la política de los fundadores de ciudades”, al admitir
en su seno a toda clase de personas.
Numa Pompilio, el Segundo monarca de la ciudad que fue fundada “conditam vis et armis”
(por la violencia y las armas), fundamentará la convivencia en las mores y las leyes. Las armas
que utilizó para dar consistencia moral al Estado romano fueron la religión y el ejercicio de la
benevolencia civil.
Tulio Hostilio -el tercer rey de la serie- tenía un temperamento especialmente guerrero. Bajo
su égida se inició una política expansionista en desmedro de los pueblos vecinos.
Anco Marcio fue un ejemplo de moderación; un modelo de virtud y valor; un rey que logró
consolidar bajo firmes bases éticas y de ejemplaridad a la sociedad Romana.
Tarquino el Antiguo, quinto monarca de la serie, logró ampliar la base de su poder personal
abriendo el senado a hombres nuevos que le eran adictos.
Servio Tulio reinó con el apoyo pleno del senado y fue un gran Legislador. Instituyó el censo -
que hizo recaer el peso de los tributos sobre los ciudadanos más ricos- y estableció un orden
jerárquico entre las clases sociales que se aglutinaron según su condición económica y su
fortuna.
Tarquino el Soberbio, el último rey de Roma, reinó con la oposición del pueblo y del Senado y
fue depuesto por la acción triunfante de Bruto.
2.2 La Republica
El período histórico de la República Romana abarca desde el año 509 a. C. hasta el año 27 a. C
Tito Livio destacó la prudencia de los fundadores del nuevo régimen republicano, que no
procedieron como los revolucionarios de cuño utópico -arrasando con los usos y con las
instituciones-, sino que conservaron el patrimonio institucional pre-existente. La única
innovación introducida en el Estado fue la instauración de la función consular colegiada y
anual.
El senado era el órgano representativo del patriciado. Esta concentración del poder en manos
de la aristocracia romana generaría un estado de permanente tensión con los plebeyos.
Tensión y conflicto que daría origen a sucesivos acuerdos y que sería una de las causas de la
dinámica modificación de la Constitución Romana y la creación de nuevas magistraturas.
El genio colectivo del pueblo romano para crear las instituciones conforme la necesidad lo
requería, resplandece en la creación de una magistratura de emergencia: La Dictadura. El
senado instituía al Dictador -por lapsos brevísimos- cuando las situaciones excepcionales
indicaban la conveniencia del mando unificado.
La constante tensión y lucha entre los patricios y los plebeyos -que pugnaban por la igualdad
de derechos- fue también una fuente de creación de nuevas magistraturas. Los plebeyos
llegaron hasta plantear la huelga militar y otras medidas retorgiras: el retiro en masa al monte
Sacro, hasta obtener magistrados que velaban por sus intereses y que restablecieron
paulatinamente el equilibrio entre las clases
El desequilibrio social fue advertido por los hombres más lúcidos de Roma y algunos de ellos -
Cayo Lelio y Tiberio y Cayo Graco- intentaron inclusive realizar las reformas necesarias para
restaurar la pequeña propiedad rural con el propósito no “de producir trigo, sino de lograr la
producción de hombres virtuosos y austeros que reclamaba la salud de la República.”
El siglo II está marcado por las grandes conquistas romanas fuera de Italia: reducción de
Macedonia al rango de provincia, destrucción de Cartago, sometimiento de España. Roma se
convierte en el centro del mundo mediterráneo. Afluyen hacia ella esclavos y libres, rehenes o
embajadores, una multitud de intelectuales, artistas, médicos, sabios o profesores oriundos de
los grandes centros del helenismo.
3.2 Catón: defensa irrestricta de las “mores mayores”: la severitas y la gravitas romana.
Defiende tenazmente el viejo ideal romano. Según él, el pueblo romano tiene un dominio que
es Italia. Roma ha adquirido sus derechos mediante sus virtudes colectivas y su sentido
nacional, y no por la acción de la Providencia o de la Fortuna. Se opuso a la tradición
helenística.
Catón ataca la influencia de las ideas griegas, enemigas de las virtudes romanas. Este
pensamiento político, corto de vista, pero influyente, encontrará siempre eco en Roma y,
extrañamente, siglos más tarde, en el Imperio. Completado y ayudado por una cierta forma de
estoicismo, está llamado a tener un gran porvenir.
La doctrina consiste en un humanismo de justo término medio que se opone tanto a las
excesivas ambiciones de una sabiduría superhumana y a la rudimentaria concepción de los
cínicos como a la rigidez nacionalista de los viejos romanos.
Se propone completar y hacer flexible un nacionalismo activo, pero sin vigencia. Esta tentativa
filosófica, obra de un “rallié” y fabricada a la medida de las conquistas, tendrá una amplísima
posteridad. Es el comienzo de una resurrección del estoicismo y afirma la alianza de esta
doctrina con la romanidad.
Aporta la justificación de la Historia. Conducido a Roma como rehén, en 168, fue tratado como
amigo, siguió a Escipión en sus viajes y regresó a Italia como libre en 146 para redactar esta vez
una Historia universal.
Pero al tiempo que lanza esta tesis de una predestinación del pueblo romano e impone la idea
de una solidaridad necesaria de los pueblos conquistados con su conquistador, se convierte en
el primer teórico de la Constitución romana, en el libro VI de sus Historias, donde, al tiempo
que define el mejor Gobierno, analiza el Estado romano.
El define a todo como un ciclo, Crisis, luchas entre partidos, proscripciones, matanzas: de esta
inevitable catástrofe saldrá de nuevo la monarquía, y así perpetuamente
Polibio, expresando seguramente las inquietudes de la clase senatorial, muestra los peligros
que amenazan a la Constitución Romana: ésta ha alcanzado su apogeo. Como cualquier ser,
está sujeta a cambio y corre el peligro de morir por factores internos. La prudencia y la
experiencia romanas que han combinado esta asociación de poderes pueden permitir que este
equilibrio se prolongue y que la evolución se frene. Sin embargo, Polibio no nos dice si esta
prolongación puede ser indefinida.
El joven Tiberio Sempronio Graco, cuñado de Escipión Emiliano, fue elegido Tribuno en el año
133 a C.. A instancias de sus partidarios retomó la idea de Cayo Lelio (intentó plantear una
Reforma Agraria que tenía por finalidad restaurar la pequeña propiedad rural y paliar el
proceso de pauperización de las clases medias bajas) y desempolvó su proyecto de Ley
abandonado 12 años atrás. El novel Tribuno consiguió la aprobación de la Ley agraria en los
Comicios sin que mediara intervención del Senado. Mediante esta norma el Estado recuperaba
las tierras públicas -ager publicus- en poder de los terratenientes y las distribuiría
fraccionándolas en Lotes “a las pobres gentes arruinadas”.
La ley desencadenó una encarnada oposición en el senado y entre los terratenientes que se
veían amenazados en sus intereses, que condujo progresivamente a acciones cada vez más
contundentes por parte de cada facción.
Cayo Graco (123-121), hermano de Tiberio y mejor dotado intelectualmente, intentó 10 años
después dar cima a la obra emprendida por aquél. Como tribuno propuso la ley
FRUMENTARIA, que obligaba al Estado a vender grandes cantidades de Trigo a precios
Económicos, lo cual favorecía a las grandes masas proletarias. para dar ocupación al pueblo y
mejorar las comunicaciones, y permitía adjudicación de la construcción de grandes graneros.
Fue reelegido en 122 como Tribuno y, considerando que su popularidad estaba consolidada,
lanzó el proyecto de otorgar la ciudadanía a todos los habitantes de Italia e insistió en las
Reformas agrarias. En 121 a C. Cayo Graco había perdido el favor popular y no fue reelecto. Ese
mismo año, a raíz de los ataques de sus enemigos, se hizo matar por un esclavo fiel.
Perteneciente a la clase de los caballeros, pero muy preocupado por conservar la alianza con el
partido senatorial moderado, lucha en dos frentes.
Enarbola el ideal republicano de la antigua Roma e invoca la libertad y el derecho de todos los
hombres nuevos a ocupar un lugar en el Estado y de todo ciudadano honrado a participar en
los asuntos públicos, frente a cualquier tentativa de reacción oligárquica o de dictadura.
Para Cicerón el partido popular ya no existe, sino que son facciones populares que no podrían
reclamar por la misma acción
Intenta reagrupar frente a ellas el partido de las “personas honradas”, coalición, por otro lado,
heterogénea, que se define también de forma más moral que política: optimi, fortissimi,
egregii, sapientissimi, hombres de bien, de corazón, selectos, de buen consejo.
El programa de Cicerón es conservar mejorando. Pero cuando se refiere a la patria romana
piensa sólo en la Roma de Escipión.
Cicerón necesita probar, por una parte, que la moral y la ley no constituyen una convención
humana cambiante (lo que es la posición epicúrea; pero que también puede ser la postura
legalista y realista de los antiguos romanos.
La moral es un pretil frente a todos los arrebatos y seducciones. Todo hombre posee la forma
esencial de lo humano -la razón- y es capaz de adherirse, mediante lo mejor de sí mismo, a una
ley justa, convertida por este procedimiento en universal. Por otra parte, sin embargo, Cicerón,
para llevar a término su empresa de unificación, necesita de la colaboración de los estoicos,
cuyo ideal había sido sumariamente identificado desde los Escipiones con el ideal romano
antiguo y cuya disciplina moral era muy eficaz. El punto de fricción reside en que, para los
estoicos, la moral estriba en seguir a la naturaleza resultando “indiferentes” para ellos todos
los tipos de actividad.
Estas reformas bien pensadas y que respondían a la finalidad de favorecer el mayor número de
personas, fueron abruptamente abortadas por la aristocracia romana. Este hecho gestó la
creación del partido popular, que se batiría encarnizadamente con el partido aristocrático por
espacio de un siglo dando lugar a las guerras civiles y a la alternativa en el poder de hombres
fuertes que acaudillaban a uno y otro bando.
1ª Guerra Civil
En el año 85 a C., comienza la Primera Guerra Civil que concluye con el triunfo de Sila, quien en
el año 82 es elegido legítimamente por el senado como: “DICTATOR LEGIBUS SCRIBUNDIS ET
REPUBLICAE CONSTITUENDO” (“Dictador encargado de constituir la República y dictar sus
Leyes fundamentales").
Sila destruyó al partido democrático y diezmó el orden ecuestre. Restableció los fueros de la
nobleza y restauró una constitución que desconocía las conquistas logradas por otros estratos
de la sociedad Romana. Muerto Sila en el año 79, se renovaron las convulsiones sociales. “Las
necesidades de la Guerra con Lépido, con Sartorio y con Espartaco obligan al Senado a anular
las leyes restauradoras de Sila, y entregarse a los generales, concediéndoles poderes ilegales.
2ª Guerra Civil
Julio Cesar: Por su parentesco con Mario -era sobrino- y por sus acciones en pro de los
desposeídos, se convirtió en el Líder del partido popular.
fue asesinado en el Senado -a los pies de la estatua de Pompeyo, por un grupo de Senadores
encabezados por Marco Junio Bruto y Cayo Cassio.
Este hecho originó una nueva serie de conflictos sociales, que concluirían en la batalla de
Actium (31 a C.) en la que Octavio -sobrino de Julio César- derrota a Antonio. A partir de esa
fecha, Octavio consolidará su poder y acumulará diversos títulos.
5. principado y libertad
La doctrina oficial mantiene que Augusto sólo ha restaurado la República, comprometida por
las guerras civiles. Ha restablecido la paz en un mundo dividido. No reclama ningún poder
especial, limitándose a reunir en su persona un cierto número de magistraturas tradicionales,
después de haber entregado en el año 27, espectacularmente, todos sus poderes al Senado.
La fórmula mejor acuñada, que acabará por imponerse, le presenta como imperator en las
provincias y como princeps en Roma. Este príncipe todopoderoso está muy lejos, sin duda, de
aquel princeps republicano que no tenía más privilegio que el de opinar en primer lugar en las
sesiones del Senado.
Parece, en efecto, que muchas ciudades, al tiempo que resistían al invasor, estaban ya en el
fondo de sí mismas convencidas de la necesidad de unificarse bajo un mismo dueño.
el papel de la Fortuna: ha dado su poder a Roma, “que es para todas las naciones como una
vestal sagrada y bienhechora”. De esta forma, Roma se convierte además en una ciudad
“elegida”, favorita de los dioses.
La grandeza de Roma, universalmente admitida, se convierte en el patrón indiscutido con el
que se mide toda grandeza y en el patrimonio común en cuyo provecho se realizan toda clase
de transferencias.
B- El cimiento romano
C- Roma y el mundo
Cicerón divide el mundo en tres grupos: Italia, Grecia y los bárbaros. Sin embargo, era
demasiado grande la tentación de fundir los dos primeros términos para oponerlos más
claramente al último. Por esta razón Virgilio exalta a Eneas, héroe troyano (y, por tanto, a la luz
de la leyenda, helénico) y, al mismo tiempo, antepasado lejano de los romanos; se asegura de
esta forma la unidad espiritual de las dos civilizaciones dominantes y se confirma el
condominio latino-helénico sin agravio para el amor propio.
Todos los habitantes del Imperio libres de nacimiento tienen la ciudadanía romana. Nace una
nueva noción para la conciencia política, a la escala de esta potencia de nuevo tipo a la que se
encadena desde ahora el ciudadano: el Estado romano. El término de “bárbaro” se
desmenuza, al contrario, en significaciones fragmentarias y negativas, para designar a quienes,
más allá del limes, carecen en absoluto de vinculación con el Imperio y no toman parte en la
civilización.
Si el siglo primero fue el de las negaciones, el II será, por el contrario, el de las construcciones
doctrinales, más o menos originales, mediante las que los notables intentan definir y, llegado
el caso, limitar la autoridad del príncipe.
en todo caso muestra, en cierta medida, la forma en que el pensamiento político romano
desconcertado por un fenómeno político nuevo, tuvo que dirigirse a tradiciones paralelas.
A- El “Panegírico” de Trajano
compuesto por Plinio el Joven. Su valor doctrinal es escaso. Pero aclara, al menos sobre un
punto, uno de los fundamentos ideológicos del principado: el Imperio es de quien lo merece.
Como ya sabemos, el Imperio había evitado adoptar la sucesión hereditaria del reino
helenístico, como signo demasiado evidente de monarquía.
B- Dion Crisóstomo
El carácter convencional de estos desarrollos y su continua repetición hace pensar que existe
en ellos la expresión de una verdadera doctrina política, incansablemente expresada bajo esa
apariencia puramente moralista. Plinio el Joven los utiliza sumariamente cuando, a través de
Trajano, hace el retrato del príncipe modelo
Este príncipe estoico nos ha dejado una colección de máximas, grandiosas y decepcionante a la
vez, que no contiene -por así decirlo- rastro de política en el sentido estricto del término, sino
tan sólo una metafísica y una ética. Se advierte a Marco Aurelio preocupado sobre todo por
una sabiduría personal y, por así decirlo, por una especie de desapropiación personal que
constituye la mejor respuesta a los consejos de Dios.
después de dar a los últimos romanos libres una razón para combatir, se había convertido en el
regulador de un Imperio unificado y bien establecido. Aseguraba el ejercicio moderado del
poder monárquico e imponía a todos, como un categórico deber, la participación en los
negocios públicos. Había llegado a ser la filosofía ordinaria de un Imperio de doble figura
grecorromana que no parecía ya sujeta al devenir, de una civilización tan estable que parecía
una estructura definitiva del universo.
El tono que adopta Marco Aurelio no engaña: la Historia se ha detenido y la política no es sino
conservación. Y, sin embargo, ese Imperio -y, con él, el estoicismo- se encuentra en vísperas de
cataclismos militares y económicos en los que zozobrará especialmente esa aristocracia de la
que el estoicismo había sido la levadura.
La significación política del neoplatonismo no resulta, sin embargo, clara. predicaría el respeto
absoluto por una realeza que procede directamente de la divinidad. Por una parte, contribuye,
mediante su implícita religiosidad, a reforzar la idea de que el orden social está impuesto por la
divinidad, y subraya que la realeza es la imagen y emanación de la divinidad, concesión que el
estoicismo nunca había aceptado de modo formal. Por otro lado, su cosmología jerarquizada y
su metafísica de hipóstasis se amoldan perfectamente a un Imperio que descansa también
sobre una jerarquía oriental.
UNIDAD 4
El cristianismo
Cada cristiano debe edificar dentro de sí, el Reino de Dios, que es una realidad de orden
espiritual y de carácter eterno, renunciando a las pasiones carnales, a la ambición de poder y
de riqueza.
Este proceso de lucha de los cristianos por la “Representatividad” que fue causado por las
persecuciones -llevadas a cabo durante un siglo y medio-, culmina el año 394 cuando Teodosio
el Grande proclama el cristianismo como religión oficial del Imperio.
1.1 San pablo: dignidad esencial de la persona humana como “imago dei” (imagen de dios)
En su persona resumía tres vertientes culturales -griega, judía y romana- que se conjugarían
para hacer posible una rápida Evangelización del mundo civilizado.
Estuvo presente en el primer concilio realizado en Jerusalén, donde sostuvo que la Ley
Mosaica era propia de un solo pueblo y que por esa razón sólo se debía seguir la Ley de Cristo,
que es común a todos los hombres. En esa oportunidad estaba ya proclamando la unidad del
género humano que luego explicitaría en la Carta a los Gálatas (“ya no hay judío, ni gentil, ni
libre, ni esclavo, ni varón, ni mujer, porque todos sois una sola cosa en Cristo”).
En los intervalos que dejaban las persecuciones de que fue objeto el Cristianismo, y sobre todo
en el Siglo II gracias a la tolerancia de Adriano y de Antonino Pío, los cristianos hicieron
conocer públicamente su doctrina y refutaron las calumnias que se habían difundido contra
ellos.
A medida que el Cristianismo penetraba en las esferas intelectuales romanas se iba sintiendo
la necesidad de demostrar su esencia y su sentido. Los apologistas interpretaron
filosóficamente las definiciones que los papas habían precisado, en presencia de las múltiples
herejías.
Después del triunfo de la Iglesia bajo Constantino comenzó la era llamada de la literatura
“patrística”, propiamente dicha. Ya no se sentía la necesidad de las apologías para exponer la
fe cristiana, sino tratados teológicos que puntualizaran y definieran los dogmas. Los
apologistas habían defendido el Cristianismo contra la calumnia y las persecuciones
materiales.
Los escritos patrísticos tienen actualmente una alta autoridad en materia teológica, pero los
Papas han especificado que debe distinguirse cuidadosamente entre las conjeturas u opiniones
particulares de los Padres y los dogmas. Los Padres de la Iglesia discreparon en su orientación
sobre muchos puntos, según su origen y su campo de acción.
1.3 San agustin: las civitas dei – nueva concepción de la historia como desarrollo lineal. La ley
natural. Justificación del estado.
San Agustín fue el más sabio y más profundo teólogo de la iglesia en la época patrística.
La Ciudad de Dios contiene en sus diversos aspectos, una apología, una teología, una
enciclopedia, una filosofía de la historia y un tratado de ética.
Los cinco primeros libros se refieren a la historia de Roma y tienden a demostrar que los dioses
del paganismo eran incapaces de asegurar la felicidad en este mundo. Los cinco siguientes
atacan las religiones politeístas, en su aspecto popular y filosófico, para demostrar que el
paganismo tampoco asegura la bienaventuranza en la vida futura.
La segunda parte de la obra que comprende los doce libros restantes trata de las dos ciudades,
la celestial y la terrenal, “Civitas Dei” y “Civitas Diaboli” cuyo antagonismo resume toda la
historia y divide a los hombres, en vista de la salvación o de la condenación eterna.
la historia no es repetición y esto es lo que da a entender por primera vez San Agustín. las
cosas que permanecen, las conquistas definitivas son las que constituyen la estructura de la
historia.
El principio de la historia se basa para San Agustín en la fe; la historia se inicia con la creación.
la Ciudad de Dios será entonces una teología de la historia, apoyada y fundamentada en la
Biblia
la historia para San Agustín tiene un principio determinado; empezó cuando Dios lo quiso, o
sea, con la Creación. Basta citar la Sagrada Escritura para que tenga que ser admitida esta
realidad.
San Agustín repite esas mismas opiniones en su estudio sobre la Epístola de San Juan. Pero
añade que también una ley natural ha prescripto a los hombres asociarse los unos con los
otros. Los mismos animales y aún los más feroces, que parecen condenados al aislamiento, no
han podido tampoco substraerse a aquella ley. “Con cuánta más razón, exclama San Agustín, el
hombre ha sido llevado por la ley de su propia naturaleza a hacer alianza con sus semejantes
para gozar con ellos de la paz en cuanto sea posible”.
De ahí el nacimiento de la ciudad, el Estado, que para San Agustín tiene por razón de ser, la
aspiración a gozar de la paz, primera manifestación del instinto. La segunda es la necesidad de
la seguridad. La tercera, que ha hecho de la sociedad una familia, y viene del punto mismo de
la raza humana, es un llamado de la sangre. En cuanto al hombre, si Dios lo ha creado
individualmente, no ha sido para privarlo de toda sociedad humana, sino para hacerlo
apreciar, ante todo, la unión y la concordia que deben ser los lazos de esta sociedad.
Reconoce luego para la realización de esos fines, la existencia de un jefe, de acuerdo siempre
con la ley natural. “Es necesario, dice, que uno mande y que los otros obedezcan”, Ratifica ese
concepto diciendo más de una vez en La Ciudad de Dios que sin jefe, el pueblo no puede ser
gobernado y también que “ese es el fundamento del pacto social”. Pero dicho jefe no se inviste
a sí mismo ni se legitima, sino cuando sea el mejor.
La Edad Media es una época histórica que abarca desde la fecha de la caída de Roma en el año
476 de la era cristiana -momento en que concluye "La Antigüedad Clásica"-, hasta 1453, año en
que los turcos toman la ciudad de Constantinopla, Capital del Imperio Romano de Oriente o
Imperio Bizantino
Hacia el siglo VII el Islam destruyó el sistema comercial del Mediterráneo mediante una serie
de sucesivas conquistas en las costas, de los que hasta entonces había sido el lago europeo. El
horizonte vital del enjambre de naciones occidentales se empobreció. El comercio se mantuvo
a un nivel de mera subsistencia. El oro desapareció y fue reemplazado por la plata, moneda
corriente impuesta por la monarquía carolingia. Las ciudades romanas perdieron su
significación económica y mantuvieron solamente una vida larvada.
El poder público se desintegra al destruirse la economía financiera del estado central. Asume el
papel de funcionario aquél que puede, de alguna manera, sostener una primaria
administración de justicia y organizar sistemas precarios de seguridad de los campesinos
Desde el siglo IX hasta el siglo XI los reyes deben reclutar entre los miembros del clero su
pequeña burocracia. La Iglesia imprime su sello en toda la cultura de la época, imponiendo
toda la galaxia de sus valores en el poder productivo, artístico y técnico.
El ideal económico
d) En el siglo XIII, Santo Tomás establece la función social de la propiedad, separando el poder
de adquisición (que debe existir) porque si no se privaría al individuo de incentivos; el poder de
uso (dentro de límites éticos) y el poder de administración (el individuo tiene obligación de
extender los beneficios de la propiedad de los demás).
Venecia, protectorado del emperador romano de Oriente, comerciaba libremente con los
musulmanes y con los cristianos. Comerciaba con Constantinopla productos de sus talleres
artesanales y recibía a cambio sedas y especies. La expansión veneciana fue tan rápida que en
el siglo XI monopolizaba todo el transporte en las provincias de Europa y Asia, que poseían los
monarcas de Constantinopla.
Los genoveses y pisanos, alentados por los Papas y siguiendo el ejemplo veneciano,
comenzaron su expansión en el Mediterráneo. Consiguieron los primeros triunfos sobre los
sarracenos, y se fueron afianzando vertiginosamente
hacia 1.087. En 1.096 comienza la primera cruzada, que logra fundar el reino de Jerusalén.
Génova y Pisa, que habían apoyado a las cruzadas, obtuvieron el beneficio de comerciar con
las nuevas ciudades cristianas. La prosperidad difunde sus efectos hacia Marsella y Barcelona,
comenzando un proceso de reapertura del Mediterráneo al Occidente.
Desde el siglo XII en Italia, Francia, Alemania, Inglaterra, las villas obtienen autonomía judicial y
administrativa que las hacía independientes del Derecho territorial. La burguesía proveía los
medios humanos que sostendría la organización municipal y judicial del Burgo. Se crea un
derecho nuevo adecuado a la libertad que requería el comercio. Es el ius mercatorum, que se
lo despoja del formulismo y ritual del ius civilis y se aplica especialmente en las ferias.
El derecho
La concepción del hombre medieval frente al derecho, es que éste pertenece al pueblo y se
genera por medio de la costumbre inmemorial. En España a partir del siglo X se desarrolló “el
derecho” de privilegiado o excepciones que se otorgaban a personas o ciudades determinadas
con relación al Bloque de la Tradición.
2.2- E- Santo Tomás de Aquino (1227-1274) recepciona la ordenación jerárquica de las leyes,
efectuada por San Agustín. En efecto, el aquinatense distingue entre:
3) Esta ley debe ser completada por la ley humana, que es “la ordenación racional dispuesta
para el bien común y sancionada por quien detenta el gobierno”.
El aquinatense cree que el Estado es una institución de Derecho Natural, insertada por la
providencia divina para la perfección del hombre. Este, como ser racional, requiere para su
vida el apoyo de la comunidad. El Estado, para cumplir su destino natural, debe servir al bien
común, que es el bien de todos los hombres.
El origen del poder se asienta en Dios. Pero éste no señala o delega el poder en ningún hombre
concreto. La designación del gobernante es un hecho humano, que tiene como fundamento al
pueblo. La mejor forma de gobierno es una forma mixta que permita la unidad de mando:
complementada por el consejo de la República -la aristocracia del espíritu- y la participación
del pueblo en la marcha del Estado -la democracia-.
Ideal Político: Está presidido por el ideal platónico-agustiniano que se condensa en la dualidad
de Iglesia (Civitas Dei) y Estado (Civitas terrena). La consecuencia es que el poder público se
divida en dos fundamentos. El Estado dispone sólo de una parte de sus funciones. La Iglesia es
depositaria del sistema escolar, de las universidades, de la formación de una política social y
pretende también regular la misma vida económica. Esta dualidad favorecería la creación de
una multitud de contrapesos del poder, en la cual la época pudo desplegar en todas las
direcciones las posibilidades existentes. Este esquema desarrolló un sentido nuevo de libertad
que va creciendo hasta la Reforma.
A- la monarquía
La Edad Media no conoce el absolutismo político. En el terreno fáctico el poder está limitado,
puesto que no existen impuestos permanentes, ni ejércitos regulares. El rey cuenta con sus
feudales, que acuden a él cuando es menester defender el reino. Cada uno de esos señores es
un centro autónomo de poder, sirviendo al rey con un pacto de fidelidad. Pero él es soberano
en sus dominios.
La Iglesia también vigila el comportamiento del rey, dándose el caso de que a veces éste tiene
que pedir perdón al Papa. En efecto, la obediencia y fidelidad de los súbditos se basa en la
teoría medieval, en un pacto jurado entre el monarca y su pueblo. Al ser ungido, el príncipe se
compromete a regir el pueblo con justicia y defender la religión. Si el rey se desvía del resto del
ejercicio del poder, el pueblo está desligado de su deber de obediencia.
En el medievo el poder se justificó mediante la idea que toda potestad proviene de Dios y por
ello es oficio y misión divina. Pero el rey que lo ejerce, está ligado por un juramento ante Dios.
Entre la comunidad y el rey, existe un pacto que se basa en obligaciones recíprocas. El rey
debe asegurar la libertad y el orden y el pueblo debe obedecer y ser fiel.
B- el feudalismo
Las fuentes del feudalismo son diversas. En un principio, provienen del desmembramiento de
los cuerpos auxiliares del ejército romano, de origen bárbaro. A esta corriente militar se sumó
la figura del antiguo terrateniente romano, que se arma en defensa de su propiedad y de su
gente. En su cabeza comienza a confundirse la soberanía política, por la desaparición del orden
central, y el derecho absoluto sobre la propiedad.
La estructura social sobre la que se edificó la civilización occidental, se mantuvo unida durante
cinco siglos (que se inauguran con la conquista de las Galias, hasta la caída final de Roma), por
el ejército romano. La institución militar era la verdadera fuente del poder central y el eje
alrededor del cual pivoteaba el orden político-administrativo.
El limes (la frontera) entre la civilización y la barbarie estaba garantizada por la institución
militar, desde el Rin hasta el confín de la península Ibérica y desde las montañas de Escocia
hasta el Sahara. Fuera de las extensas áreas defendidas por el Imperio no existía cultura
alguna. Los pueblos que habitaban “extra muros”, eran pequeñas bandas nómades,
subalimentadas y bárbaras.
Cuando se fundó el imperio, en época de Augusto, el ejército estaba integrado en principio por
ciudadanos romanos. Pero ya había comenzado a profesionalizarse y a realizar levas entre los
pueblos conquistados. Julio César había reclutado una legión en la Galia y otros caudillos
latinos incorporaban tropas celtíberas, y de otras procedencias. Posteriormente la ciudadanía
se universalizó y la base de la institución se amplió en todos los confines de la tierra.
Los reyes no decidían por sí solos. Estaban rodeados por un consejo de notables, que
representaba a la fuerza económica de los grandes terratenientes romanos, los lugartenientes
del rey y la Iglesia. Los terratenientes eran una pequeñísima minoría que provocó en parte la
decadencia del poder imperial, limitaba el poder del rey e impregnaba al mando de un carácter
territorial absoluto.
El proceso de formación del feudalismo se aceleró por la aparición de una nueva dinastía
franca, que venía precedida por el Consenso popular que despertó la actividad de Clodoveo y
sus descendientes. Carlomagno fue el más brillante monarca de la nueva dinastía. Durante el
año 800 restaura en parte la unidad del Imperio Romano. Tras de su reinado, la clase feudal en
ciernes, queda organizada jerárquicamente
Las ciudades fundadas en la época imperial subsisten, pero con una vida anémica. Este receso
tuvo origen en la destrucción del mercado unificado y la aparición de feudos que cercenaban la
posibilidad de un comercio fluido.
El señor implanta tributos y gabelas aduaneras que encarecen los productos manufacturados
impidiendo el desarrollo de grandes mercados. Las ciudades producen pequeñas cantidades de
manufacturas para cubrir las necesidades de la pequeña comunidad feudal.
D- la iglesia: “la querella de las investiduras”
La querella de las investiduras enfrentó a papas y reyes católicos del Sacro Imperio Romano
Germánico entre 1075 y 1122. La causa de dicho desencuentro era la provisión de beneficios y
títulos eclesiásticos.
Gregorio VII fue un Papa innovador y estaba decidido a terminar con la corrupción que se
insinuaba en algunos estratos sociales vinculados indirectamente a la Iglesia. Uno de los males
de mayor gravitación era la práctica de la SIMONIA -palabra que se origina en Simón el Mago
que quiso comprar su ingreso en el cuerpo apostólico con dinero, como está descripto en “Los
hechos de los Apóstoles”.
Gregorio VII es ungido en el Trono de San Pedro. Su finalidad principal consistía en “Reformar
la Iglesia, asolada por la simonía y el nicolaismo, restablecer su unidad que había sido
desgarrada por el cisma de oriente y colaborar con los príncipes, pero en caso de desviación de
su oficio, castigarles como servidores infieles y si hiciera falta privarlos de la corona eximiendo
a sus súbditos de la fidelidad debida a los príncipes que se tornaban inicuos”.
Los términos güelfos y gibelinos son los términos con los que se los conocía a las dos facciones
del siglo XII que apoyaron en el Sacro Imperio Romano Germánico. La lucha entre ambas
facciones tuvo lugar también en Italia desde la segunda mitad del siglo. Su contexto histórico
era el conflicto secular entre el Pontificado, que pasaría a estar apoyado por los güelfos, contra
el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, apoyado por los gibelinos. Durante esta
época estos eran los dos poderes universales que se disputaban el Dominium mundi.
Sinibaldo del Fieschi, que llegó a ser Papa con el nombre de Inocencio VII sembró la semilla
que había de destruir la concepción orgánica, y realista del Estado y las corporaciones, porque
sostuvo que las personas jurídicas eran sólo una ficción, incapaces de voluntad real.
Baldo explica que los actos de un gobierno son obligatorios para los sucesores porque el
verdadero sujeto que contrae la obligación es el Estado que nunca muere.
Los glosadores tomando lo esencial de la ley regia sostienen que el sujeto real de derechos y
obligaciones es el pueblo, que en él es donde reside la soberanía y el pueblo es quien otorga al
monarca el vero del poder más alto.
El ser humano es algo sagrado que ni siquiera el poder más alto tiene derecho a destruir
arbitrariamente. El hombre es un fin en sí, nunca un mero instrumento. Este es el límite que le
fija el derecho natural al Estado. Cualquier acto que sobrepasare las prescripciones del
derecho natural en cuanto a la libertad de la conciencia humana será nula.
4. La Carta magna
Apoyados por el clero y los habitantes de las ciudades, los Barones ingleses se sublevaron y
derrotaron al monarca en el año 1215, obligándole luego a firmar un famoso documento
llamado la Carta Magna. Con ella el rey se comprometía a no arrestar a ningún noble sin orden
judicial. Tampoco podía juzgarlo sino mediante un Tribunal de sus iguales; y además se
comprometía a no imponer ningún impuesto sin el consentimiento de un “Consejo del Reino”
integrado por nobles.
Este documento constitucional abordaba muchos asuntos importantes, como los pesos y
medidas, los poderes de los comisarios policiales, y los derechos legales de los hombres libres
y de los burgos
Este documento considerado como base de las libertades inglesas y modelo de las
Constituciones modernas, en realidad no es sino un retroceso hacia el feudalismo; en verdad
se limitaba la autoridad real, pero sólo se protegían los derechos de los nobles.
La Carta Magna estableció por primera vez un principio constitucional muy significante, a
saber, que el poder del rey puede ser limitado por una concesión escrita. Y está considerada
como la base de las libertades constitucionales en Inglaterra.
Los abusos fueron agravados por la dificultad de obtener la reparación para ellos. La Carta
Magna provee los medios para que las quejas fueses ampliamente escuchadas, no sólo
contra el rey y sus agentes sino contra los señores feudales menores.
De algunas cláusulas, el significado preciso es todavía una cuestión de discusión, por ejemplo
la cláusula 39 de la Carta Magna.
Cláusula 39. — Ningún hombre libre podrá ser detenido o encarcelado o privado de sus
derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su rango de
cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra él ni enviaremos a otros que lo hagan,
sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo a la ley del reino.
Garantías de los derechos comerciales feudales
El Cobro de tasas debia ser siempre con el consentimiento del Consejo del Reino (Claúsula 29).
Cláusula 29. — Ningún capitán podrá obligar a un caballero a pagar suma alguna de dinero por
la guardia de castillos (castle-guard) si el caballero está dispuesto a hacer la guardia en persona
o, dando excusa justificada, a prestar hombres aptos para que la hagan en su lugar. Todo
caballero requerido o enviado a un servicio de armas estará exento de la guardia de castillos
durante el período del servicio.
Protección del comercio: Libertad de comerciar en Londres (13), municipios y puertos de
Inglaterra, inclusive para los extranjeros (41). Claramente representan concesiones a intereses
especiales.
Cláusula 35. — Habrá patrones de medida para el vino, la cerveza y el grano (el cuarto
londinense) en todo el Reino, y habrá tambien un patrón para la anchura de las telas teñidas,
el pardillo (the russet) y la cota de malla (haberject), concretamente dos varas (two ells) entre
las orlas. Del mismo modo habrán de uniformarse los pesos.
Cláusula 17. — Los litigios ordinarios ante los Tribunales no seguirán por doquier a la corte
real, sino que se celebrarán en un lugar determinado.
Cláusula 19. — Si no pudiese celebrarse audiencia sobre algún caso en la fecha del tribunal de
condado, se quedarán allí tantos caballeros y propietarios (freeholders) de los que hayan
asistido al tribunal, como sea suficiente para administrar justicia, atendida la cantidad de
asuntos que se hayan de ventilar.
Cláusula 18. — Sólo podrán efectuarse en el tribunal de condado respectivo las actuaciones
sobre "desposesión reciente" (novel disseisin), "muerte de antepasado" (mort d'ancestor) y
"última declaración" (darrein presentment). Nos mismo, o, en nuestra ausencia en el
extranjero, nuestro Justicia Mayor (Chief justice), enviaremos dos jueces a cada condado
cuatro veces al año, y dichos jueces, con cuatro caballeros del condado elegidos por el
condado mismo, celebrarán los juicios en el tribunal del condado, el día y en el lugar en que se
reúna el tribunal.
Se regularon las penas por felonía (32)
Cláusula 32. — No retendremos en nuestras manos las tierras de personas condenadas por
traición (convicted o felony) mas de un año y un día, despues de lo cual serán devueltas a los
señores del "feudo" respectivo.
Libertades
No se podría condenar a nadie por un rumor o una mera sospecha, sino sólo por el testimonio
de pruebas fidedigno (38).
Cláusula 38. — En lo sucesivo ningún bailío llevará a los tribunales a un hombre en virtud
únicamente de acusaciones suyas, sin presentar al mismo tiempo a testigos directos dignos de
crédito sobre la veracidad de aquellas.
Nadie puede ser condenado sino existe sentencia firme (“Nemo damnetur nisis per legale
iudicium” o Principio De Legalidad Jurisdiccional), así lo establece la cláusula 39.
Impuestos
No se podía exigir el pago de ayudas monetarias “aids”) ni la conmutación del servicio militar
por un pago en dinero “scutage”) para eximirse de tal servicio. (12).
Cláusula 12. — No se podrá exigir "fonsadera" ("scutage") ni "auxilio" ("aid") en nuestro Reino
sin el consentimiento general, a menos que fuere para el rescate de nuestra persona, para
armar caballero a nuestro hijo primogénito y para casar (una sola vez) a nuestra hija mayor.
Con este fin solo se podrá establecer un "auxilio" razonable y la misma regla se seguirá con las
"ayudas" de la ciudad de Londres.
Atribuciones del Parlamento
Sólo el Parlamento podrá dictar Leyes penales.
UNIDAD 5
Los países protestantes disuelven sus vínculos con la Iglesia Católica y con el orden
económico-social medieval. La nueva cosmovisión aportada por la Reforma era de
cariz individualista y antitradicional.
Las tesis calvinistas sostienen que: 2) Dios ha creado el mundo, pero luego le ha dejado
librado a su propia suerte. Su destino es contemplado desde la inmensurable lejanía
del Ser Supremo. El orden de la creación no es ya un todo dado y respetable por su
jerarquía divina, sino un campo de materia sujeta a la transformación mediante el
trabajo ascético del hombre.
La metodología creada por Descartes que reducía la realidad a esquemas racional
matemáticos, encuentra su aplicación más cabal en el mundo reformado, que por esa
razón demuestra una vocación marcada por las ciencias. Esta particularidad se pone de
manifiesto especialmente en el área calvinista.
El hecho de la marginación de los puritanos o calvinistas de las funciones públicas, les
obligó a canalizar sus energías en las empresas comerciales e industriales. En Inglaterra
la identificación entre el comerciante y el buen cristiano se produce desde 1689. Esta
élite se elevó contra el Estado y se asentó sobre una base económica de libertad.
Otros factores que precipitaron el advenimiento del nuevo orden mundial, fueron:
- El nacimiento de los Estados-naciones que, al centralizar el poder fiscal, destruyeron
la clase feudal y posibilitaron el nacimiento de mercados nacionales.
- La conversión del Estado en un factor activo de desarrollo y la creación por ése, de
empresas monopolísticas
- El flujo de los metales preciosos provenientes de América y los nuevos horizontes de
intercambio que abrió la navegación atlántica
Desde el punto de vista social, el Renacimiento implica -como se ha visto- el ascenso de una
“galaxia” de valores propios de la burguesía, que impondría los rasgos definitorios de la
modernidad. Es el gran momento del individualismo; el naturalismo y la admiración por los
arquetipos greco-romanos entrarán en colisión con los modelos medievales que tendían
fundamentalmente a lo sobrenatural y trascendente.
En el Renacimiento “se desplaza el centro económico y social a la ciudad” como en la época
greco-romana, y la propiedad mobiliaria y el dinero (el capital) pasan a ser los instrumentos de
poder de la burguesía en ascenso. “
3) El Racionalismo: que se emplearía para la transformación utilitaria del mundo y de las cosas.
La edad moderna acuñó el principio inmanentista que proclamaría la autonomía del hombre
frente a toda ley y toda realidad recibida desde el exterior. El libre examen proclama el
advenimiento del Yo, la revolución de la conciencia individual frente a la religión tradicional y a
la institución eclesiástica.
Ese proceso de reducción supone eliminar elementos de la realidad que se resisten a ser
penetrados por la razón raciocinante. Pero las ideas carecen de plenitud, de dimensión, de
concreción, de color; son elementos opacos al pensamiento. El mundo cartesiano carece de
sustancia real, queda vacío de riqueza, de profundidad, de la singularidad y de la vida
verdadera
El método está al alcance de cualquier hombre, pues “el buen sentido es la cosa mejor
repartida del mundo”, según Descartes. El sujeto común, el hombre abstracto, es puesto como
fundamento de la verdad del ser. Las leyes inmanentes del pensamiento, serán las mismas
leyes del Ser. El valor universal y el objetivo de la verdad nacerá del Yo que piensa, cuya
estructura es igual en todos los hombres.
Las ciencias sociales, que fueron las últimas en independizarse gradualmente de la ética y de la
religión, también se hicieron autónomas y perdieron paulatinamente su vocación de unidad.
Las líneas del pensamiento de Erasmo están ubicadas en las antípodas de Maquiavelo, pues se
fundamenta en la religión y el evangelio de Cristo. Es profundamente pacifista y descarta
totalmente los métodos basados en la mentira y la violencia, considerando que los preceptos
morales deben regir en la vida pública tanto como en la intimidad de la vida privada.
Sus obras fueron: “Institutio principis christiani” (1516) y El “Elogio de la Locura” (1511)
contiene profundas críticas a las formas y conductas políticas de su tiempo.
Traza las líneas generales de una pedagogía para el príncipe, que debe ser sabio, fuerte y justo,
ya que constituye la representación y la imagen de Dios sobre la Tierra.
Señala que un buen gobierno no puede ser teocrático. Levanta la idea del control para limitar
el capricho real y sus obras constituyen una constante apelación a la libertad.
Define a la República cristiana como una comunidad de cultura y rechaza la idea del Imperio.
Fue un abogado insigne, diputado en los comunes y consejero-canciller del Rey Enrique VIII,
quien lo mandó ejecutar por su fidelidad al catolicismo, cuando el monarca inglés se apartó de
la iglesia Romana y pretendió que su canciller jurara el "Acta de Supremacía", que declaraba al
Rey Jefe Supremo de la Iglesia Inglesa Reformada.
Su obra más importante es “Utopía” que se publicó en 1516, donde se pueden apreciar
reflejos del pensamiento erasmita.
En la isla de Utopía -es una sociedad igualitaria donde todos trabajan para todos- no existe la
propiedad privada y el Estado regula la vida económica. Todos los magistrados y los sacerdotes
son elegidos, especialmente entre los letrados y este hecho da a las élites abiertas el consenso
y la representatividad para consolidar la armonía ciudadana.
3 La reforma
La Reforma -que se inicia en el Siglo XVI quebró la unidad del orbe cristiano, favoreciendo el
proceso de concentración del poder en manos de los monarcas y príncipes reformados e
impulsó el desarrollo del absolutismo monárquico.
Estas consecuencias no fueron ni buscadas ni queridas por los reformadores cuya visión
principal se concentraba en materia específicamente religiosa. La Iglesia ejercía una benéfica
influencia moderadora en los conflictos europeos, que se irá eclipsando progresivamente,
mientras se van desatando las guerras religiosas que desgarrarán la unidad del mundo
cristiano y ensangrentarán el continente. Estos conflictos darán impulso a la "necesidad de un
poder fuerte que restablezca la paz social".
A- Martin Lutero
Lutero fue un reformador religioso y sólo incursiona en los problemas políticos desde su visión
del Evangelio. Los puntos esenciales de su predicación se refieren al origen divino del Poder
(Omnias Potestas ad Deo) y a la sumisión incondicional que debe el súbdito a su gobernante.
En su Tratado "De la Libertad del Cristiano", expresa que si el cristiano vive según su fe es libre.
Cada persona es sacerdote y rey de un reino espiritual e interior.
las tesis de Lutero se dirigen específicamente a la dimensión religiosa del hombre y en ese
carácter, constituyen un ataque a la Iglesia Romana. Sólo tangencialmente tocan el tema
político. Pero una de las consecuencias prácticas del Luteranismo, fue el remozamiento de la
frase tradicional "Todo el Poder viene de Dios" interpretada -no en el sentido medieval de
limitarlo por su dependencia a la ley divina y natural- en la dirección de su exaltación y carácter
absoluto, derivado de su origen divino.
B- Juan Calvino
Cuando sólo tenía 27 años, Calvino da culminación a su obra "La Institución Cristiana", en un
latín pulido.
En esa obra remarca la necesidad de la obediencia irrestricta al poder que viene de Dios y
señala que la libertad cristiana puede "coexistir con la servidumbre civil". Pero el hecho del
origen divino del poder exige que éste se ordene racionalmente a las misiones espirituales
impuestas por Dios, con el propósito de salvar a los hombres.
Calvino ejerció una verdadera dictadura religiosa de hecho en la ciudad de Ginebra, que se
fundamentaba en las ideas expuestas sobre la predestinación y la subordinación a la voluntad
divina
Las Teorías de Calvino se difundieron en Francia, Países Bajos e Inglaterra. En este último país
dieron origen al movimiento puritano, que llegaría a su apogeo en el Siglo XVII y que tendría
una significativa influencia en la colonización británica de América del Norte.
C- John Knox
Este calvinista escocés plantea una tesis revolucionaria que contrastaría con la apelación a la
sumisión absoluta contenida en el pensamiento calvinista: "Dios manda castigar a los idólatras
y derribar a los príncipes enemigos de la verdadera fe".
Este exponente del puritanismo escocés, copiará casi exactamente el arquetipo del Gobierno
Teocrático de Ginebra, luego de la victoria.
El monopolio En forma dinámica apoya empresas capaces de explotar los territorios coloniales
en beneficio de las metrópolis, y aquéllas que pueden volcar a favor del país la balanza
comercial (exportaciones).
1) La alta estimación del dinero, especialmente en sus formas metálicas, al que identificaban
con el capital.
2) La segunda preocupación radica en fomentar las exportaciones como medio para obtener
oro y plata y la de restringir las importaciones para evitar que estos metales salieran fuera del
reino.
El manejo de una política centralizada de promoción del comercio exterior, obligó a los
monarcas a instaurar un sistema de controles aduaneros permanentes, a otorgar seguridad a
las fronteras, a un sistema de seguridad jurídica que pudiera exigir la centralización y
estabilidad de las leyes, hechos que contribuyeron a afianzar el estado y la creación de una
burocracia altamente tecnificada, en la que se apoyaría el crecimiento del poder centralizado.
5. Nacimiento de la ciencia política
El siglo XVI se caracterizó por los grandes cambios en todas las dimensiones del pensamiento y
la actividad humana. Simultáneamente se producía la Reforma, el Renacimiento, la expansión
vertiginosa de la economía y surgía la inflación, consecuencia del enorme flujo de los metales
preciosos provenientes de América.
El poder real se irá concentrando con el apoyo de la Burguesía en desmedro de la vieja clase
feudal y terrateniente. El absolutismo y la teoría de la soberanía irrestricta del monarca,
servirán de andamiaje ideológico de este proceso, y al propio tiempo 184 permitirá la
formación de nuevos espacios económicos verificados en un estado centralizado. Se puede
atisbar durante este siglo, un proceso de creciente nacionalización de los Estados y de las ideas
políticas que se expresa con singular originalidad en el pensamiento de Maquiavelo.
James Bumnham en su obra "Los Maquiavelistas" dice: "Existen ciertos fines peculiares y
propios de la ciencia sin los cuales la ciencia no existe. Estos son: la descripción exacta y
sistemática de los hechos públicos, la tentativa de establecer correlaciones entre series de
estos hechos con el propósito de descubrir leyes y, mediante estas correlaciones la tentativa
de predecir, con cierto grado de probabilidad, los hechos futuros".
"En los escritos de Maquiavelo" -por vez primera luego de la Edad Media- "siempre están
presentes y rigen la lógica de sus investigaciones".
Método de Maquiavelo
b) Maquiavelo describe y delimita con claridad el ámbito de la política, excluyendo del campo
de esta ciencia las adherencias metafísicas, teleológicas o valorativas.
c) Maquiavelo intenta "establecer correlaciones entre una serie de sucesos que permitan
hacer generalizaciones o establecer leyes: No se interesa exclusivamente por el suceso
singular, único, sino en las leyes relacionadas con los sucesos"
d) "En toda su obra está implícita una diferencia netamente acusada entre dos tipos de
hombre político" -dice Burnham-. Podríamos llamar a una de ellas el tipo gobernante y a la
otra, el tipo gobernado.
Plantea cómo debe ser ordenada una República con miras hacia la perfección, y explica la
importancia de que ésta sea permanente. Nos muestra qué es bueno y qué malo a la hora de
formar una, y como se conforma ésta desde el origen de las ciudades.
Maquiavelo tomará ejemplos del pasado y planteará lo importantes que estos son para que en
la actualidad, los que gobiernen, formen un Republica perfecta. El ejemplo más paradigmático,
y que asociará a la Republica más cercana a la perfección, será Roma
Posteriormente Maquiavelo hará una defensa de Roma, y más propiamente a los tumultos
ocurridos en ella, los cuales dieron origen a los tribunos de la plebe.
“el príncipe”
Maquiavelo aconseja a los príncipes que deben ser amados y temidos simultáneamente. Pero
como estas relaciones raramente existen al mismo tiempo, aclara que es preferible ser temido
que amado. Fundamenta su pensamiento en que, en el momento de una revolución, el pueblo
puede que se olvide del amor, pero el temor siempre lo perseguirá. En consecuencia, si un
soberano es temido hay menos posibilidades de que sea destronado. Además, Maquiavelo
aconseja que sobre todas las cosas uno siempre debe evitar ser odiado, ya que en esa
situación nada impedirá que termine destronado. Para evitar ser odiado el príncipe nunca
debe interferir con los bienes de sus súbditos ni con sus esposas, ya que argumenta que un
subordinado olvida más rápido la muerte de su padre que la pérdida de sus riquezas.
Recomienda el autoritarismo, ya que el autoritario evita los hechos que afectan a toda la
población, y sólo ejecuta a unas personas, para mantener el orden y la disciplina.
Sobre el arte de la guerra, desaconseja la neutralidad y recomienda aliarse con alguien más
débil.
6. el absolutismo monárquico
Jean Touchard expresa: "En Francia, desde Luis XI; en Inglaterra a partir de los primeros dos
Tudor y en la España de Fernando e Isabel, la autoridad del Rey no cesa de afirmarse". "El
impuesto permanente, el ejército permanente y la multiplicación de los funcionarios reales
dan forma a una administración central..... que controla a las autoridades locales o las
sustituye".
Este proceso de constante acrecentamiento del poder real no se realiza sin provocar algunas
crisis, como la Revolución de los Comuneros en España -1520/1521-, que procuró conservar los
antiguos y tradicionales fueros que quería suprimir el autoritarismo del Rey Carlos I.
Esta rebelión arquetípica se verificó en otros países, como lógica resistencia frente al avance
del Poder, frente a las libertades y privilegios de las ciudades, comunas y señoríos feudales.
La corriente absolutista se vio favorecida por la obra de los Juristas y publicistas de los siglos
XV y XVI y de la Iglesia que predicaba desde siglos la obediencia al Poder Establecido como un
deber del buen cristiano: "La rebelión es condenable porque el poder ha sido instituido por
Dios".
A pesar de ser un teórico del Absolutismo, Bodin trata de moderar al Poder. En esa tarea
distingue entre:
3) La monarquía real o legítima, que es “aquella en que los súbditos obedecen a las leyes del
monarca y el monarca las leyes naturales”.
Según Bodin el Estado se funda en la condición humana y en la naturaleza social del hombre, y
no como creía la doctrina medieval: que los individuos libremente, concertaban un pacto para
instituir la sociedad y darle nacimiento.
En España, bajo Carlos I y Felipe II el poder real alcanza su cenit. En Francia, Francisco I (1.517-
1.547), culmina el proceso de consolidación de la Unidad Territorial del Reino. En Inglaterra,
los Tudor y especialmente Enrique VIII e Isabel I, serán soberanos de carácter absolutista. Este
proceso de centralización del poder unido a un profundo sentimiento de identidad nacional,
favorecerá el desarrollo de las Naciones Europeas.
7 La contrarreforma
Carlos V, que reúne sobre su testa las coronas de España y el Imperio, lucha por restaurar la
unidad perdida. Fracasa en su intento de reconciliación con Martín Lutero y, mientras disputa
con Francisco I por la supremacía en el norte de Italia, presiona para reunir el Concilio que
debería verter bálsamo sobre todas las heridas, volver a juntar las piezas dispersas de la
Cristiandad.
El objetivo es la unidad; por ello se elige Trento, a donde podrían concurrir sin dificultades los
alemanes reformados. El resultado, en cambio, sanciona definitivamente la fractura que pone
punto final a la Edad Media. Interrumpido dos veces, el Concilio se clausura en Diciembre de
1.563, a los 18 años de su iniciación; su doctrina se condensa en el documento final, Professio
Fidei Tridentinae, donde se niega a cada devoto el derecho a interpretar personalmente las
Sagradas Escrituras.
- Sostiene que la legitimidad se sustenta sobre la Base del bien común y del consenso.
- La soberanía, en última instancia, viene de Dios al Pueblo (vox populi vox dei) y de éste al
Príncipe.
A pesar de que su método es a través del escolasticismo, y trata sobre situaciones análogas,
Grocio habla de él en términos de gran respeto. La posición fundamental de la obra es que
todas las medidas legislativas, así como todo el poder paternal se deriva de Dios, y que la
autoridad de todas las leyes se resuelve en la suya. Suárez refuta la teoría patriarcal de
gobierno y el derecho divino de los reyes fundado en esta doctrina, muy popular en ese
momento en Inglaterra y en cierta medida en el continente. Argumentó en contra de la
temática de contrato social, y de la teoría que se convirtió en dominante en la modernidad
temprana entre filósofos políticos como Thomas Hobbes y John Locke, pero algunas de sus
ideas encontraron eco en los más liberales, incluso entre los teóricos adherentes del contrato
de Locke.
Los seres humanos, sostuvo Suárez, tienen un carácter social natural otorgado por Dios, y esto
incluye la posibilidad de hacer las leyes. Pero cuando una sociedad política se forma, la
autoridad del Estado no es de origen divino sino humano, por lo que su naturaleza es elegida
por las personas involucradas, y su poder legislativo natural es dado al gobernante. Debido a
que le otorga este poder, tienen el derecho de tomarlo de nuevo; a la rebelión contra un
gobernante, pero sólo si el gobernante se comporta mal con ellos, y están obligados a actuar
con moderación y justicia. En particular, las personas deben abstenerse de matar al soberano,
no importa lo tiránico que pueda ser. Si un gobierno se impone a la gente, por otra parte, el
pueblo no sólo tiene el derecho a defenderse y sublevarse contra él, sino que también tiene
derecho a matar al tirano.
7.3 El padre Mariana (1537-1624)
Mariana señala las limitaciones que debe enmarcar el poder del Rey mediante la participación
del pueblo en los asuntos públicos y por la sumisión del Príncipe a las Leyes del Estado.
Mariana aparece como uno de los apologistas católicos del tiranicidio. Sin embargo, ha
reiterado los argumentos contra el regicidio, aunque justificó el asesinato de Enrique III a
manos de Jacques Clement, como una justa venganza por la cruel eliminación del Duque de
Guisa -campeón católico- por orden del Monarca. 202 En ese discurso justificatorio ha
reproducido los argumentos de Tácito, referidos a la muerte de Nerón, dándoles un ropaje
cristiano.