Psicología Transcultural

El mexicano tiene características que lo representan en el extranjero,

una de ellas es el sentimiento de inferioridad ante otras civilizaciones, así como
la tendencia a imitar o adoptar costumbres y comportamientos de naciones
más reconocidas o consideradas superiores.

La psicología en México ha estado ligada en forma indisoluble a la vida y

la obra de Rogelio Díaz-Guerrero, posiblemente la figura más distinguida e
influyente de las ciencias del comportamiento en ese país.

Se enfatiza sobre el desarrollo de la personalidad en dos culturas:

México y Estados Unidos, explorando sobre problemas fundamentales de
desarrollo cognoscitivo en un contexto transcultural.

Una etnopsicología debe empezar aceptando que el desarrollo del

hombre está sujeto a una muy compleja y variada estimulación. Crece e
interactúa en un muy intrincado ecosistema. El ecosistema humano, más allá
de las variables que los biólogos determinan para otras especies, incluye un
poderoso ecosistema subjetivo, es decir, la forma en que el individuo y los
diversos grupos perciben su funcionamiento, y un ecosistema objetivo, y
además variables antropológicas, sociales, estructurales y económicas
objetivas.

Sobre el papel sistémico de la cultura en los comportamientos de las

personas, persistentemente da pruebas de lo robusto de su validez conceptual.
Esta conceptualización muestra características de complejidad, tanto en el
papel de las premisas de la familia tradicional mexicana como de la dialéctica
cultura-contracultura, esto es, las situaciones o aspectos que interfieren con el
estricto apego a esas premisas en las que destacan las características
biopsíquicas del ser humano, el incremento de escolaridad laica, el tiempo
histórico y los efectos de la ubicación, en general, en los ecosistemas
socioculturales humanos.

REFERENCIA: Díaz Guerrero, R. (2003). Bajo las garras de la cultura;

psicología del mexicano.