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Instrucciones:
1. Selecciona tu estilo para hacer el borrador. Algunos estudiantes prefieren escribir sus
borradores tan rápido como les sea posible, escribiendo lo que les viene a la cabeza y
corrigiendo el documento después. Esta forma de hacerlo permite que fluyan las ideas.
Otros estudiantes prefieren conseguir que sus frases y sus palabras sean perfectos a la
primera, y pulir sus documentos sobre la marcha.
2. Escribe la primera oración de tu introducción. Usa una cita, una estadística o alguna otra
forma interesante de captar la atención del lector. La introducción de tu documento debe
comunicar la importancia de tu argumento o del tema y contener tu tesis, para que los
lectores conozcan el enfoque de tu documento. Un párrafo introductorio debería tener
una extensión de unas pocas frases, o más si escribirás un documento largo.
4. Usa y cita tu investigación, las referencias y las estadísticas siempre que puedas para
fortalecer tu argumento. Haz un seguimiento de los materiales de investigación que usas
y sus números de página. Necesitarás añadir esta información a tu página de referencias
al final de tu documento.
6. Revisa tu borrador. Deja que pase algún tiempo entre la elaboración del primer borrador
y la edición, para que puedas leerlo bajo una nueva perspectiva. Los borradores deben
ser examinados y revisados; por esto es que se llaman borradores o esbozos. Busca
errores de ortografía, de puntuación, frases cortadas, transiciones irregulares entre los
párrafos, información irrelevante y cualquier cosa que sea confusa. Compara la longitud
de tu documento con las instrucciones del profesor, para asegurarte de ir por el buen
camino con el número de páginas o con el conteo de palabras. Marca tus cambios en el
primer borrador, para saber cuáles hacer la próxima vez.
Consejos y advertencias
Método 1
• Lee con mucha atención las pautas de lo que se te ha asignado hacer. Resalta o
subraya las palabras y frases clave de las instrucciones. Asegúrate de entender por
completo lo que se te ha solicitado redactar antes de comenzar a elaborar el
borrador.
• Desarrolla un tema. Si bien es cierto que hacer un borrador puede ayudarte a
desarrollar y organizar tus ideas, deberás realizar algunos ejercicios de preescritura
para comenzar.[1] Existen muchos ejercicios de preescritura que te ayudarán a
generar ideas.
• Anota todas las ideas que vengan a tu mente (sean buenas o malas) y luego dale
una leída a lo que has anotado. Agrupa las ideas que sean similares. Expande tu
lista al agregar nuevas ideas o al usar otras actividades de preescritura.[2]
• Practica la escritura libre. Escribe sin detenerte. Escribe lo que venga a tu mente
por alrededor de 5 o 10 minutos. No edites lo que escribas. Cuando termines, revisa
lo que has escrito y resalta o subraya lo que te pueda ser útil.
• Repite este ejercicio usando esta vez como punto de partida aquello que hayas
resaltado. Puedes realizar este ejercicio muchas veces más para seguir refinando y
desarrollando tus ideas.[3]
• Agrupa las ideas. Escribe tu tema en el centro de una hoja y enciérralo en un
círculo. Traza tres o más líneas como si fueran extensiones del círculo. Al final de
estas líneas trazadas, escribe alguna idea que esté relacionada con tu idea
principal. Luego, traza tres o más líneas como extensiones de aquellas nuevas
ideas que escribiste, y escribe ideas relacionadas a estas últimas. Continúa con
este organizador hasta que sientas que ya has explorado tu tema lo más que
pudiste.[4]
• Haz preguntas. Escribe en una hoja de papel preguntas como “¿quién?, ¿qué?,
¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo?”. Sepáralas unas cuantas líneas para
que puedas escribir sus respectivas respuestas. Procura que estas respuestas sean
lo más detalladas que sea posible. Este ejercicio te ayudará a desarrollar tus ideas
y a identificar las áreas de tu tema sobre las cuales debes tener más información.[5]
• Identifica el propósito. Pregúntate qué es lo que quieres conseguir con tu ensayo.
¿El propósito de tu ensayo es persuadir, entretener, aclarar o alguna otra cosa?
Asegúrate de que tu propósito tenga relación con lo que se te ha solicitado redactar.
Busca palabras clave en las pautas de tu asignación para darte una idea de cuál
debería ser el propósito de tu ensayo.[6]
• Identifica a tu audiencia. Ten en consideración quién leerá tu ensayo. ¿Será tu
profesor?, ¿tus compañeros?, ¿desconocidos? Considera lo que tu audiencia sabe
o no sobre tu tema. De esta manera, podrás identificar sus necesidades y
expectativas. También debes anticiparte a sus reacciones. ¿Cómo podrían
reaccionar ante la información que les brindas? ¿Se enojarán, se entristecerán, se
entretendrán o algo parecido?[7]
• Desarrolla tu tesis. Una vez que hayas desarrollado tus ideas y tomado en
consideración el propósito y la audiencia de tu ensayo, estás listo para escribir tu
tesis.[8] Una tesis eficaz señala el punto central de una redacción y presenta una
enunciado que se puede justificar. Esta no debe contener más de una oración.[9]
• Asegúrate de que tu tesis sea discutible. No presentes verdades ni tampoco
cuestiones de gusto personal. Por ejemplo, “George Washington fue el primer
presidente de los Estados Unidos” no sería una tesis adecuada, ya que esta oración
presenta una realidad. Asimismo “Duro de Matar es una película estupenda”
tampoco sería adecuada, ya que esta expresa una cuestión de gusto personal.[10]
• Cerciórate de que tu tesis brinde suficiente información. En otras palabras, no digas
simplemente que algo es “bueno” o “eficaz”. Explica, de manera específica, la razón
de por qué ese algo es “bueno” o “eficaz”.[11]
Método 2
Método 3
• Escribe tu introducción en la primera sección del borrador. Esta debería incluir una
apertura que llame la atención, así como información general de tu tema. La
información que brindes en tu introducción deberá ser desarrollada conforme vayas
avanzando con sus respectivas subsecciones.[25] La última subsección debe ser la
tesis.[26]
• Debajo de la primera subsección, escribe una oración que presente el tema del
ensayo y que llame la atención del lector al mismo tiempo. Una magnífica manera
de empezar es con un dato impresionante o una anécdota.[27]
• El contenido de la segunda subsección debe describir el tema, los acontecimientos
o la exploración del problema planteado. Sé breve, pero no omitas información que
tus lectores deben saber para entender tu ensayo.[28]
• El contenido de la última subsección debe ser tu tesis. Presenta la idea o el
argumento que planeas desarrollar.[29]
• Brinda información en la segunda sección del borrador. El cuerpo de tu ensayo
debe ser la parte más extensa de tu ensayo, así que deberás utilizar al menos tres
subsecciones en esta parte.
• No denomines cada punto como “el punto principal”. En lugar de ello, escribe de
manera directa la idea y su desarrollo.
• Debajo de cada idea principal, deberás escribir evidencia que la respalde. Estas
evidencias tendrán que tener su propia subsección.
• Si lo deseas, al final de cada "sección principal", podrías incluir una idea que sirva
de transición al siguiente punto. Sin embargo, esto no es estrictamente necesario.
• Brinda tu conclusión en la última sección del borrador. Esta sección deberá
trasladar al lector a la información general del tema, información señalada en la
sección de “introducción”.[30]
• Primero, replantea tu tesis. Esto no quiere decir copiar tu idea original tal como
está. En su lugar, replantéala con palabras diferentes.
• Escribe una sección de conclusión. Esta sección generalmente desarrollará las
implicaciones de tu tesis, las soluciones a problemas señalados o una explicación
de la importancia de tu tesis o de algún punto que no aborde tu ensayo.