Lesiones en mucosa oral

Por Jakeline Arévalo Olivera.

Resumen: El presente artículo habla de un problema muy común, de los muchos

que día a día el profesional de la salud bucal tiene a su haber: Las lesiones en
la mucosa oral, paladar y lengua. Así mismo su definición, clasificación,
síntomas, tratamiento etc.

Introducción:

Las lesiones bucales constituyen un problema de salud debido a las

consecuencias que provocan. Es muy frecuente, ver a pacientes que manifiestan
la aparición de lesiones en la cavidad oral, a nivel de la mucosa oral interna, el
paladar, el piso de la boca y la lengua. Estas lesiones se constituyen como aftas,
úlceras, verrugas y laceraciones que no están presentes de manera normal en
la cavidad oral y que el paciente viene notando su aparición, en algunos casos
con sintomatología dolorosa en otros casos asintomática y de crecimiento lento.

Definición: Son lesiones que pueden estar asociadas a la presencia de

enfermedades sistémicas, o tratarse de una simple ulceración generada por el
roce de alimentos duros en el paladar o el consumo de alimentos muy calientes
que genera aftas en la lengua, pero que requieren de prestar atención y realizar
un análisis del tiempo de evolución y la sintomatología, así como de
procedimientos complementarios para su diagnóstico.

Clasificación:

Existen diferentes tipos, entre las más comunes tenemos:

La leucoplasia oral, se trata de una lesión localizada en las mucosas y la

prevalencia en la población general varía ampliamente y hay discrepancias en
cuanto a cifras referidas, que oscilan entre el 0’2 y el 17%. Esta cifra tan diversa se
debe a que no todo el mundo entiende lo mismo por leucoplasia. Unos consideran
de forma exclusiva la leucoplastía idiopática y asociada al tabaco, y otros incluyen
también las lesiones por agentes físicos, como la hiperqueratosis friccional, así
como las lesiones por agentes químicos.

La edad media de los pacientes de leucoplasia ronda aproximadamente los 60 años,

pero aproximadamente el 75% de los pacientes tienen una franja de edad de entre
40 y 70 años. Asímismo, la leucoplasia oral suele de afectar de forma mayoritaria a
varones, con lo que nos queda un perfil claro de paciente. La localización obtiene la
máxima frecuencia en la mucosa yugal seguida por las encías y la lengua, y en un
45% de las ocasiones también bilaterales. Su sintomatología suele ser muy
anodina, y es que a lo sumo suele consistir en escozor, sensación de tirantez o
rugosidad en la zona, por lo que es muy difícil que, a menos que lleve un estricto
control médico, su dentista pueda localizar la patología en una fase temprana.

Hay que tener en cuenta que la leucoplasia se considera una lesión

precancerosa, con un porcentaje de malignización de un intervalo entre un 0,3 y un
17,5%. Existen también factores de riesgo, por ejemplo, las leucoplasias con una
larga evolución y las que afectan a los pacientes mayores de 70 años.

Otras enfermedades también afectan a la mucosa oral

La eritoplasia es una patología muy singular: Se trata de una placa

aterciopelada de color rojo intenso, pero no se puede caracterizar clínica ni
patológicamente como atribuyente a ningún otro estado. Se trata de una entidad
en la que los factores etiopatogénicos son desconocidos en su mayor parte. Poco
más conocemos sobre ella a parte de su aspecto clínico, sólo se conoce
su tendencia a desarrollar carcinomas, con una frecuencia muy superior a la de
la leucoplasia.

Otra enfermedad con características singulares es la fibrosis oral submucosa,

que se desarrolla de forma prácticamente exclusiva en la India, Pakistán y
Birmania. Su cuadro clínico está caracterizado por la pérdida de la
elasticidad normal de la mucosa oral, que se vuelve rígida, ocasionando así que
la funcionalidad normal se vea seriamente mermada.

Tratamiento adecuado para las lesiones de la mucosa oral

El tratamiento dependerá del tipo de lesión que sea diagnosticada posterior a la

biopsia. En muchos casos la misma biopsia se constituye en el tratamiento;
principalmente cuando estamos frente a lesiones de pequeño tamaño y benignas
que son retiradas en su totalidad en el primer tiempo de cirugía y no requieren
un nuevo manejo quirúrgico.

En el caso de tratarse de lesiones malignas y/o asociadas a patologías

sistémicas es muy probable que la biopsia haya servido para definir un
diagnóstico clínico importante que requiera de manejo quirúrgico adicional por
otros servicios como en el caso del carcinoma escamocelular de lengua, el virus
del papiloma humano, el citomegalovirus entre otros. Es importantísimo tener en
cuenta que el diagnóstico oportuno es determinante, por esta razón es
importante que el paciente acude de manera oportuna una vez perciba algún
cambio y/o lesión dentro de su boca

Lo ideal en éste punto, es catalogar al paciente de una leucoplasia oral desde tres
puntos de vista: etiopatogénico, clínico e histopatológico. Deberemos eliminar los
posibles factores etiológicos implicados en su génesis, tampoco se deberá fumar o
beber. También se debe tomar una biopsia de la lesión. En el supuesto de que en
la leucoplastia existan varias zonas sospechosas (entendiendo tales como
superficies moteadas atroficoerosivas) deberán ser analizadas. A partir del resultado
de las pruebas, el dentista optará por la solución más adecuada para cada paciente.

Conclusiones y recomendaciones:

 Realizar un autoexamen de su cavidad oral por lo menos una vez al mes

donde analice el estado de sus mucosas orales, la presencia o no de
lesiones en las mucosas, la lengua, las amígdalas, el paladar.

 Acudir a su otorrinolaringólogo una vez observe la presencia de alguna

lesión en cavidad oral, informar el tiempo de evolución y la sintomatología
asociada cuando se realice el interrogatorio en la historia clínica

 No retirar las lesiones por sus propios medios, acudir a su especialista

para que sea este quien determine el tratamiento más adecuado

 No utilizar enjuagues caseros ni remedios naturales para la “solución” de

estas lesiones, es importante realizar una biopsia que determine el
diagnóstico ya que un diagnóstico temprano de una patología maligna que
se manifiesta en cavidad oral puede resultar vital y determinante,

 No incremente el cepillado en las zonas donde presenta la lesión, este

aumento del estrés mecánico por el cepillado puede causar dolor,
irritación y sangrado de las lesiones que empeoran el cuadro clínico

 No alarmarse por la presencia de aftas y/o úlceras que pueden ser

transitorias y estar relacionadas a pequeños traumas con cubiertos de
mesa, alimentos y/o estados gripales transitorios.

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