Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dialnet ProcesoAnaliticoYRorschach 4694811 PDF
Dialnet ProcesoAnaliticoYRorschach 4694811 PDF
Dialnet ProcesoAnaliticoYRorschach 4694811 PDF
Margarita Artusi.
Licenciada en Psicología, especialista en Psicodiagnóstico
de Rorschach egresada de la Asociación Argentina de
Psicodiagnóstico de Rorschach, docente e investigadora
de la Universidad del Salvador y miembro en formación
de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
serio de un caso para diagnóstico” (Abuchaem, Hace dos años, Silvia vino a verme porque se ha-
1979, p. 79). bía separado de su pareja y se sentía muy mal.
“Perdí todo”, “no voy a aguantar si no estoy con
Otros psicoanalistas se han acercado al Psico- Estrella”, decía.
diagnóstico con otros fines:
En la primera sesión habló de su sensación de
ara teorizar sobre él, como Daniel Lagache,
•P
vivir en un “Truman show”, expresó sus sospe-
autor de un interesante articulo sobre la “en-
chas de que hubiera micrófonos en el consultorio
soñación imaginante” (Lagache, 1982).
y contó que había llegado a pensar en matarse
•P
ara establecer criterios de interpretación de utilizando eutanásico para perros.
sus resultados desde una perspectiva psi-
coanalítica, como Juan A. Portuondo y Roy Los primeros meses de tratamiento fueron difíciles.
Schafer. Silvia esperaba que yo mágicamente hiciera que
volviera con su novia o al menos que le proporcio-
•P
ara comparar ciertas respuestas al test con nara los medios para lograrlo. Luego comenzó a
las producciones oníricas, como Alcyon Baer solicitarme datos estadísticos precisos. “¿Cuántas
Bahía. parejas que se separan vuelven a estar juntas?”,
•P
ara utilizarlo como punto de partida de con- preguntaba con insistencia. Mientras tanto con-
cepciones originales, como Didier Anzieu, sultaba a brujas, tarotistas y videntes buscando
quien lo utilizó para la elaboración de su teo- a alguien que, a diferencia de mí, fuera capaz de
ría del “yo-piel” (Anzieu, 1987). adivinar el futuro y de conocer todo sobre Estrella.
•P
ara proponer formas novedosas de clasi- Paso a paso comenzamos a realizar un trabajo
ficar e interpretar los datos del test, como analítico bastante prometedor, pero cuando llegó
Vera Campo, quien basándose en los apor- el invierno nos paralizamos. Silvia entraba al con-
tes de la Escuela inglesa discriminó diferen- sultorio muy abrigada, se sentaba rígidamente en
tes cualidades en las texturas para obtener su silla sin sacarse la mochila ni la campera y ha-
información acerca de las modalidades de blaba en voz baja, respondiendo apáticamente a
relación objetal del examinado. mis intervenciones. Yo no supe qué hacer para sa-
lir del letargo (Cesio, 2010) que nos embargaba.
•E
tc.
Con la excusa de que tenía poco tiempo porque
Caso Silvia: estaba buscando departamento para mudarse,
un día me comunicó que suspendería su tera-
La niña de la casita de cartón1 pia momentáneamente. Pasados varios meses
la llamé para ver cómo estaba, me dijo que más
adelante podríamos continuar el tratamiento y al
poco tiempo me llamó pidiendo volver.
116
Proceso analítico y Rorschach
Aparentemente la madre de Silvia siempre tuvo En su relación con Estrella, Silvia era “celosa,
dificultades para aceptar el crecimiento y la auto- posesiva y absorbente” y se quejaba de su frial-
nomía de sus hijas. Cuando Silvia y su hermana dad. El vínculo entre ellas calcaba aspectos del
eran niñas, mostraba una afectividad exaltada, vínculo de Silvia con su madre y estaba plagado
con frecuentes desmayos y constantes quejas y de desconfianza, control, crítica e insatisfacción.
amenazas, se enfurecía y les pegaba con un re-
benque. De todas maneras Silvia la adoraba y “le Lentamente Estrella pasó de ser la protagonista
escribía cartitas de amor”. de todas las sesiones a convertirse en una pre-
sencia ilusoria y desdibujada. Silvia se pregun-
La madre de Silvia no acepta su orientación se- taba: “¿existió de verdad?, ¿fue real o lo soñé?”.
xual y considera la homosexualidad como una Luego se transformó en alguien extraño y desco-
enfermedad. Criticó mucho su vínculo con Estre- nocido, que llevó a Silvia a pensar:“estaba ena-
lla, y mientras este duró, la relación entre ellas se morada de la Estrella de la foto, de la Estrella de
llenó de peleas, sospechas, engaños y rencores. mi cabeza”.
Silvia sostiene que su madre hacía brujerías para
separarlas. El proceso de objetalizarla y de reintegrar a la
propia personalidad los aspectos positivos de-
Un día su madre le dijo: “vos sos un hijo para legados en ella se fue desarrollando lentamen-
mí”, y ella pensó: “voy a ser una eterna bebé te. Cedió la añoranza y se abrió una hendija por
para mi vieja”. Lentamente Silvia fue pudiendo dónde ver a la Estrella real e interactuar con ella
desligarse de los mandatos e ideales maternos, igual que con cualquier otra compañera de tra-
reconociendo en sí los efectos devastadores de bajo. Más tarde reconoció que más que “ena-
su mirada censora. morada de Estrella” había estado “obsesiona-
da” con ella.
De chica Silvia fue muy apegada a sus abuelos
maternos y consideraba a su abuelo como su Con el correr del tiempo Silvia llegó a hacerse
“papá del corazón”. amiga de otra chica que le gustaba y pudo dis-
frutar por primera vez de preciados momentos
En el sistema familiar “matriarcal” que impera en de intimidad, ternura y “romanticismo”, también
la casa de Silvia, el padre pasa un poco desaperci- entabló un vínculo de amistad con un compañero
bido. Según ella, es un “pobre tipo que no pincha de trabajo a quien quiere como a “un hermano
ni corta”,“sometido” y “cegado” por su madre. mayor” y más tarde tuvo relaciones sexuales con
otra chica un tanto más joven que ella.
Siempre hubo muchas discusiones entre los pa-
dres y Silvia sentía cuando era chica que debía En este momento tiene una relación de pare-
cuidar a su madre y defenderla asumiendo una ja con una mujer de su edad, a la que describe
actitud varonil. como “tranquila, suave y femenina”, que es ma-
dre de un niño de cuatro años (“estoy tratando
Los aspectos cariñosos del padre que contaba de aprender a estar con alguien”).
cuentos y regalaba chocolatines Jack2 a sus pe-
queñas, como así también los del “viejo compin- Muchas veces Silvia trajo al análisis un recuerdo
che” que le enseñaba a manejar a Silvia en su infantil: había visto a un hombre masturbándose
adolescencia, fueron difíciles de rescatar, pero al en un club, quedando muy impresionada por la
hacerlo ella recordó la felicidad de los momentos reacción escandalosa de su madre cuando ella
pasados jugando dentro de una casita que él le le contó que “a un señor le había salido leche”.
había construido con cajas de cartón. Mas adelante habló de su inhibición para tocar
sus propios genitales (“no soy como yo quiero”).
Últimamente Silvia está empezando a preguntar-
se cuánto influyó la madre en su distanciamiento El deseo de ser un hombre se generó en Silvia a
del padre. partir de múltiples vertientes. Cuando su madre
estaba embarazada todos le decían que tendría
2
Chocolatín que traía un pequeño muñequito de juguete den- un varón y su abuelo la trataba como si fuera
tro del envoltorio. un nieto.
117
Margarita Artusi
Silvia recuerda que siendo niña quería “ponerse “me da placer ir a la facultad y aprender”, “me
un pito de mentira”. Ya más grande llegó a soñar gusta entender”, “lluvia de conocimiento”, etc.
con viajar a otro país para inyectarse hormonas
masculinas y realizarse una operación de cambio Aunque a veces reprueba algún examen, mejoró
de sexo. Actualmente esta idea reaparece cada en gran medida su rendimiento académico.
tanto pero Silvia desconoce un poco menos su
cuerpo y ha comenzado a separar sexo de tipo de Adelantó en su carrera de medicina e hizo cursos
elección de objeto. afines, demostrando grandes progresos tanto en
su capacidad de atención y concentración, como
Las preocupaciones de Silvia relacionadas con el en la de comprensión, memorización y relación
género que le atribuyen los demás se evidencian de conceptos. Descubrió el gusto por adquirir
en ella contradictoriamente, intenta mostrarse vi- conocimientos y dejó de enojarse con los pro-
ril pero se ofende si la confunden con un varón. La fesores y de temerles, permitiéndose disfrutar
elección de la ropa también revela su conflicto de y aprender en sus clases e incluso admirar a al-
identidad sexual, tanto en la dificultad para sen- gunos de ellos. Este avance fue paralelo al des-
tirse cómoda con algún estilo como para acertar pertar de su curiosidad y a la debilitación de sus
el talle. Al empezar a trabajar sobre este tema, temores hipocondríacos.
a Silvia le costaba explicar qué significaba para
ella ser un hombre. La exploración analítica sacó Si bien había terminado una carrera terciaria y
a la luz la idealización de lo masculino y arraiga- era técnica paramédica hacía ya un tiempo, Silvia
dos prejuicios acerca de la debilidad y la falsedad continuaba ganándose la vida desempeñándose
como rasgos inherentes a la femineidad. en un oficio relacionado con animales domésti-
cos que ya la tenía cansada. Después de comen-
Silvia nunca había podido asistir a una consulta zar el tratamiento se animó a buscar trabajo en
ginecológica. Aducía como excusa un incoercible instituciones importantes y varios meses des-
sentimiento de vergüenza ante su desnudez. En pués fue contratada en el mismo lugar en el que
el análisis apareció el recuerdo de un episodio de trabaja Estrella. Al principio se vio envuelta en
enuresis en el que su madre la desnudó delante varias situaciones conflictivas con algunos com-
de una amiguita que se había quedado a dormir pañeros, pero luego se adaptó bien a su ambien-
en su casa, haciéndola sentir muy desvalida y te laboral, llegando a ser respetada y apreciada
humillada. por sus pares y superiores. Hoy en día desarrolla
sus tareas con gusto y se las ingenia para darles
Luego de un arduo trabajo y tras vencer fantasías un toque original, por ejemplo poniendo música
terroríficas acerca del estado del interior de su en el quirófano. Además, hace todo lo posible
cuerpo y su miedo a que se descubriera que po- para humanizar el trato de las personas interna-
seía un cuerpo sexuado, o peor aún, que se “con- das, lo que agrada a los que trabajan con ella y
firmara que no tenía ningún sexo”, pudo realizar beneficia a los pacientes.
todos los exámenes de rutina correspondientes
a su edad. La necesidad de “tener su espacio, para poder ser
quien quiere ser” fue declarada con insistencia
También fue posible para ella reconocer su ambi- por parte de Silvia desde el inicio del tratamien-
valencia con respecto al deseo de tener un hijo, to (“en casa no puedo ser yo”). Gradualmente fue
antes rotundamente negado. Al hacerse más evi- ganando espacios transicionales dentro de la casa
dente sus ganas de ser madre llegó a exclamar: en la que vivía con sus padres: plantó flores, ad-
“pero si quiero tener un hijo... entonces a la mier- quirió un canario y se compró un pizarrón que ins-
da la idea de ser hombre!”. taló en la terraza, de la que se adueñó para poder
disponer de un lugar donde sentirse “libre y tran-
En la manera de estudiar, la metamorfosis de Sil- quila”, aunque siguió queriendo marcharse de su
via fue notoria. La repetida frase: “no entiendo casa. Recientemente Silvia pudo mudarse para ir
nada”, se transformó en: “tengo ganas de sa- a vivir sola en un departamento a mitad de camino
ber”, “estoy pudiendo pensar y aplicar lo que es- entre la facultad y el trabajo, “y un poco lejos” de
tudio”, “antes no pensaba... pensaban por mí”, la casa de sus padres.
118
Proceso analítico y Rorschach
El lento pero evidente avance de Silvia, evidencia- El punto de vista cuantitativo, basado en aspec-
do principalmente por el aumento de su capaci- tos estadísticamente verificables, revela diferen-
dad asociativa, fue confirmado gracias al retest. cias numéricas que reflejan y permiten apreciar
119
Margarita Artusi
•D
isponibilidad de más energía psíquica para •A
bandono de mecanismos disociativos y pro-
abocarse a actividades académicas y/o labo- yectivos.
rales y diversificación de los intereses (Con-
Desde un punto de vista cualitativo, centrado
tenidos amortiguadores: Am%).
en el análisis del discurso de la paciente y en la
•E
stablecimiento de metas acordes con las lectura psicodinámica de diferentes aspectos del
aptitudes (Índice de aspiración: W/M). test de Rorschach, hay muchos puntos interesan-
•M
ayor aceptación de impulsos (Movimientos tes para destacar, pero aquí me limitaré a trans-
animales: FM) y fantasías (Movimientos hu- cribir y analizar brevemente ciertas respuestas,
manos: M), correlativa al aflojamiento de las seleccionadas por la claridad con que ilustran la
defensas (Formas puras: F%) y a la disminu- evolución del caso.
ción de la necesidad de control (respuestas Lámina I:
Globales: W%).
• I ncremento del contacto con el medio y enri-
quecimiento de la expresión afectiva (Color).
•P
osibilidad de relacionarse con objetos tota-
les (Índice de integración: H+A/Hd+Ad) y de
ser empática con los demás (Movimientos
humanos: M).
•A
parición de indicadores de capacidad de in-
sigth (Claroscuro de profundidad o tridimen-
sionalidad: FK). Toma 1: WS. “Insecto, medio raro... Estos son como los es-
pacios entre alas y patas. Como si fuera un escarabajo...
La disminución del número de indicadores de pero el escarabajo no tiene... ah, tiene alas el escarabajo...
riesgo de suicidio (Escala de suicidio para adul- como un escarabajo... tiene como dos cuerpos el escaraba-
jo. Como dos partes, arriba y abajo”.
tos: ESPA) hasta valores no significativos3 se co-
rresponde con lo enunciado por Silvia en el Exa- Toma 2: W. “Escarabajo. El escarabajo quiere agarrar algo.
Es mutante, porque tiene alas muy grandes. Está dividido,
men de Límites del tercer test: “Lo del corazón en como que se afina acá”.
ascenso lo relaciono con... como que me estoy Toma 3: D central. “El escarabajo, como que está agarran-
aceptando más y me voy queriendo un poco más. do algo. Por la forma y el color negro”.
Al principio, en la época del primer test no me
quería ni un poquito, tenía ideas de suicidio, no En estas respuestas se repite el mismo contenido
me importaba nada... ahora valoro mi vida”. (“escarabajo”), pero en la tercera versión la localiza-
ción pasa de WS (Global con Espacio en blanco) y W
El hecho de que algunos de los Fenómenos es- (Global) a D (Detalle usual) coincidiendo con lo que
peciales detectados en la primera toma (Acción suele verse como un cuerpo de mujer y desaparece
padecida, Confabulación, Contenido siniestro, la idea de que el escarabajo es “raro, mutante, tiene
Crítica se objeto, Disociación, Mancha, Mor, Res- dos cuerpos o está dividido”. Además, en la primera
puesta cambiada y Shock kinestésico) aparecie- versión no hay movimiento, en la segunda el esca-
rabajo sólo “quiere agarrar” y recién en la tercera
3
Se considera peligrosa la aparición de 16 a 24 signos. finalmente lo logra y “está agarrando algo”.
120
Proceso analítico y Rorschach
Lámina VI:
Lámina IX:
121
Margarita Artusi
de algunos Fenómenos especiales nuevos a los Adjetivos opuestos (A.O.): expresión en una mis-
que denominé: ma respuesta o lámina de adjetivos opuestos
•C
onjunción Significativa. atribuidos al mismo o a distintos contenidos.
•A
djetivos Opuestos. Ejemplo: Lámina III:
•M
odificación del Punto de Vista.
Las Conjunciones significativas revelarían ima- Silvia produjo cinco respuestas con Adjetivos
ginación, creatividad y posibilidad de represen- opuestos en la primera toma, dos en la segunda
tar ideas figuradamente y de expresar sentidos y sólo una en la tercera.
metafóricos.
Modificación del punto de vista (MDPT): el exa-
Además, en ciertas ocasiones podrían evidenciar minado cambia rápidamente la ubicación en el
capacidad de insight e indicar buen pronóstico espacio desde la cual imagina mirar cierto con-
terapéutico o progreso analítico. tenido de una respuesta.
122
Proceso analítico y Rorschach
Mostraría una alternancia entre posturas propias una situación traumática que constituye su ver-
e introyectadas, y posiblemente una tendencia a dadera base, y creía que el aspecto alucinatorio
establecer vínculos caracterizados por una mar- y la “cobardía” de los sueños, es decir su inca-
cada asimetría. pacidad para “atreverse mucho en el camino de
la satisfacción” (Garma, 1990, p. 125), se deben
Una respuesta de Silvia de la Lámina VI correspon- justamente a la existencia en su base de esta si-
diente a la tercera toma presenta esta particulari- tuación traumática imposible de ser elaborada
dad y refleja la relación que podría llegar a tener normalmente.
este fenómeno con su sentimiento de inferioridad
ante figuras masculinas o personas con autori- Para Garma los sueños implican “un pensar am-
dad: “Un coyote visto de arriba, como si yo fuera plio que realiza muchas funciones intelectuales
chiquita y él grande... digo, visto de abajo”. valiosas” (Garma, 1990, p. 218), pero no sirven
para resolver conflictos o favorecer su elabora-
No me extenderé sobre estos fenómenos que ya ción y no tienen un efecto curativo, “a menos que
he examinado con mayor detalle en otros traba- sean psicoanalizados, con lo que se realiza una
jos4, pero aprovecharé este punto para destacar función traumatolítica al enfrentarse los traumas
la importancia de aunar la clínica con la investi- originarios con las partes sanas del individuo”
gación para poder confrontar lo observable en los (Garma, 1962, p. 79).
protocolos de nuestros propios analizantes con lo
trabajado en sesión. He comprobado que al hacer- De todas maneras destacaba el valor que poseen
lo, el gran caudal de conocimiento sobre estos su- los sueños para el tratamiento debido a su uti-
jetos cuyo análisis nos ha aportado, junto con las lidad para el descubrimiento de los conflictos
múltiples adquisiciones teóricas que vamos incor- latentes del paciente.
porando permanentemente, funciona como una
red o entramado de representaciones, afectos y Si bien el test de Rorschach es realizado en es-
vivencias que en virtud de la cantidad y calidad de tado de vigilia, ciertas características de su me-
asociaciones que propicia, provoca la emergencia todología favorecen la producción de respuestas
de preguntas y concepciones que motivan para asimilables a relatos de sueños e interpretables
emprender trabajos de investigación. como tales. La consigna inicial, que en función
de su apertura funciona como una especie de in-
Teoría de los sueños de Ángel Garma vitación a la asociación libre, intensifica la trans-
ferencia y propicia la aparición de “ocurrencias
“En un nivel psíquico profundo todos los sueños rechazadas” y “objetos rechazantes” (Racker,
constituyen pesadillas.” 1981). Además, lo inestructurado de las manchas
(Garma, 1990, p. 215) de tinta que funcionan a la manera de una serie
de restos diurnos artificiales, favorece la dismi-
Garma afirmaba que “el sueño es una dramatiza- nución de la intensidad de las contrainvestiduras.
ción enmascaradora de conflictos inconscientes Estas condiciones abren la puerta a la configu-
traumáticos y de sus soluciones ficticias” (Gar- ración de situaciones traumáticas, cuyo intento
ma, 1990, p. 214), con la que se intenta corregir de tramitación psíquica lleva en algunos casos
una situación adversa transformándola en una a elaborar por un camino regresivo respuestas
situación agradable o al menos en una no tan semejantes a sueños5.
desagradable o indiferente y que el factor más
importante en la génesis de los sueños es inde- Para ejemplificar esto tomaré una respuesta6
fectiblemente algo desagradable a lo que el su- proporcionada por Silvia en su segundo test:
jeto está fijado y sometido.
123
Margarita Artusi
Toma 2: W. “Y esto eran como las nutrias que estaban a los La fantasía de salvación (“salir a flote”) remitiría
costados (le hace ruido la panza y dice “tengo hambre”), simbólicamente al nacimiento9 y sería en este
como que están subiendo, están yendo para arriba. Ade- caso una expresión optativa con la que Silvia
más, es como la tierra, las capas... como más calientes las intenta disminuir la tensión psíquica inherente a
más coloradas y después más frío, como el corte transver-
sal de la tierra, que termina en la montaña. Las nutrias es-
una situación “caliente” y peligrosa, vinculada a
tán saliendo de lo caliente y se van para arriba, se estaban lo que Mauricio Abadi denominaba “angustia del
quemando pobrecitas... Por la forma y los colores de las adentro” (Abadi, 1960), de la que necesita huir
distintas capas. Es como una imagen trucada, superpues- para no sufrir “daño”; aunque la idea de ascen-
ta, que expresa que las nutrias quieren salir de lo caliente, der también podría remitir al deseo y a la “espe-
bah... que están saliendo”.
ranza” de curarse10.
Examen de límites (Asociaciones a partir de respuestas
de conflicto y Relación con circunstancia personal): “Las El alivio sentido Silvia por el final feliz de la breve
nutrias estaban en peligro y están salvándose, están sa-
liendo a flote, por decirlo vulgarmente, llegando a la parte
historia imaginada por ella se corresponde con la
fría. ¿Peligro? Lo caliente... si es demasiado hace daño. Me solución ficticia con la que pretendía librarse de
da sentimiento lindo, como de alivio... La de las nutrias, los impedimentos que la limitaban entonces. Es
porque están saliendo del problema... y el verde es el color notable como tiempo después, cuando finalmen-
de la esperanza. Tiene que ver con curarme (hace gesto de te logró vivir sola y tener una pareja homosexual,
comillas), con mejorar en todos los aspectos. ¿Problema?
Mi mamá. ¿Curarte? Ser yo... identidad”.
cosas a las que su madre se oponía, Silvia dio en
la Lámina VIII una respuesta similar pero mucho
Como “contenido manifiesto”, esta respuesta más simple, en la que las nutrias simplemente
presenta una dramatización en la cual dos nu- suben a la montaña, sin amenaza de peligro ni
trias suben desde las partes más calientes de la necesidad de escapar.
tierra hacia las partes más frías y logran salir ile-
sas del problema en que se encontraban. Si bien dar una respuesta de este tipo no impli-
ca necesariamente la elaboración de su trauma
La mezcla de tiempos verbales que Silvia utiliza genético, sí demuestra capacidad por parte de la
para contar lo que sucede en la respuesta: “eran, paciente para usar las manchas del Rorschach al
están subiendo, se estaban quemando, están servicio de la comunicación y del cumplimiento
saliendo”, se debe posiblemente a que la actua- del objetivo de brindar a su analista información
lidad e intensidad del conflicto7 intrapsíquico que importante acerca de sí misma a través de la ex-
encubre la escena plasmada en ella impide el uso presión de fantasías desiderativas.
exclusivo del pasado como defensa eficaz y hace
que el presente se imponga intermitentemente.
8
G
arma sostiene que en el superyó del niño se instala una
Tomando en consideración las asociaciones de madre mala fantástica que luego persiste imperecedera en el
inconsciente.
la paciente y atendiendo al simbolismo de los 9
En los mitos la huida del infierno es una referencia usual al
momento del parto.
7
ste conflicto aparece señalado desde el Rorschach por reu-
E 10
G
arma (1956) muestra el sueño de una paciente (30: Los pa-
nión en esta respuesta de determinantes de diferente nivel racaidistas) en el que ascender equivale a mejorar o conseguir
formal (FM/CF): “respuesta de conflicto”. un bienestar psíquico mediante el tratamiento psicoanalítico.
124
Proceso analítico y Rorschach
Contacto
Margarita Artusi • margaritaartusi@hotmail.com
Terrero 3031 (1416) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.: (54 011) 4585-7904 / Cel.: 15-4169-3441
Anzieu, D. (1981). Los métodos proyectivos. (Quin- García Badaracco, J. (1991). Concepto de cambio
ta edición). Buenos Aires: Editorial Ábaco. psiquico: aporte clínico. Revista de Psicoanálisis,
125
Margarita Artusi
Klopfer, B. y Davidson H. (1979). Manual intro- Rosenfeld, H. (1981). Algunos factores terapéuti-
ductorio a la técnica del Rorschach. (Sexta edi- cos en psicoanálisis. Revista de Psicoanálisis,
ción). Buenos Aires: Editorial Paidós. Asociación Psicoanalítica Argentina, Vol. 3, N°
2-3, 329-346.
Lagache, D. (1982). La ensoñación imaginante,
conducta adaptativa en el test de Rorschach Schafer, R. (167). Projective testing and psicoa-
(1943). En Obras II (1939-1946): El amor y el nálisis. New York: International Universities
odio y otros estudios teóricos y críticos. (pp. Press, Inc.
110-118). Buenos Aires: Editorial Paidós.
Schafer, R. (1972). Psychoanalytic interpretation
Passalacqua, A., Herrera, M. T., Orcoyen D. in Rorschach test, theory and application. (Oc-
(1997). Investigación sobre suicidio y Rorscha- tava edición). New york: Grune&Stratton.
ch. Revista del Instituto de Investigaciones de
la Facultad de Psicología. Año 2, N° 1.
126