Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ya, desde las primeras líneas del texto, el autor plantea que dentro de la disciplina
existen “distintos nombres que refieren a conceptos diferentes pero muy relacionados”.
Seguidamente nos menciona algunos de ellos: Epistemología, Gnoseología, Filosofía de
la Ciencia o Teoría del conocimiento. El autor nos advierte que los mismos en ciertos
casos son usados como sinónimos. Dos de estos términos mencionados (Gnoseología y
Epistemología) son contrapuestos en sus definiciones respectivas en el primer apartado
del capítulo. Citando a Miguel Quintanilla, desde su obra Diccionario de Filosofía
Contemporánea, nos refiere que “El término “gnoseología” significa lo mismo que la
expresión “teoría del conocimiento”. Por ende, aquel término referiría a lo que en
filosofía refieren los problemas sobre el “conocimiento en general”. Por otra parte, la
epistemología refería a aquella parte de la filosofía que se encarga de estudiar el
“conocimiento científico”. Contextualizando dichos términos dentro del panorama de la
lenguaje inglesa, el autor del capítulo aclara que en inglés “epistemología” se refiere a
lo que en nuestro entorno entendemos por “gnoseología” mientras que para lo que
nosotros entendemos como “epistemología” se usa la expresión “filosofía de la ciencia”.
Esta diferencia semántica, si bien puede pasar por un hecho trivial, representa un
“cambio de perspectiva a la hora de concebir el problema del conocimiento”, puesto que
al considerar la “teoría del conocimiento” con la epistemología se puede ver una
concepción con la cual el el conocimiento científico es la “forma paradigmática de todo
conocimiento”, mientras que si usáramos la expresión “gnoseología” para referirnos a la
teoría del conocimiento, podríamos hablar de una concepción que ve en el conocimiento
científico un tipo o “especie” de conocimiento.
Seguidamente, el autor menciona lo que marcaría el camino del resto del capítulo, los
“dos grandes perfiles acerca de la ciencia”: el perfil “divulgador” y el perfil “crítico”.
El primero de ellos (el “divulgador”), lo vemos en especialistas que abordar la ciencia
como “algo perfecto o muy cercano a la perfección” separada de aquellos que le dieron
origen, apartada de cualquier contradicción y por lo general “éticamente neutra”. El
autor también lo califica como un perfil “simplificador” o “perfil acrítico” dentro del
cual ubicará (exponiendo posteriormente algunos textos) a especialistas como Carl
Sagan, Mario Bunge o Mario Sambarino. Por otra parte, tenemos el perfil “crítico” que
es aquel que ve la ciencia como un producto humano, “capaz de conquistas inestimables
pero también de peligros como nunca los ha conocido la especie humana”. Esta visión
ve de un modo “crítico” el abordaje “divulgador” puesto que a diferencia de este ve en
la propia ciencia problemas semejantes a los que la especie afronta en su “lucha por la
supervivencia y por el poder”. Dentro de este perfil, el autor transcribirá textos de Pierre
Thuillier, Dorothy Griffths y Edgar Morín.
Dicha exposición comienza con el abordaje del estadounidense Carl Sagan. Dicho
escritor caracteriza a la ciencia como la “mejor herramienta de la que dispone el
hombre”, invención del hombre que se “autocorrige” y que es aplicable a todo. También
nos dice que dicha invención evolucionó a raíz de que “funciona”. También, Sagan,
menciona dos reglas fundamentales dentro de la ciencia, primero que no existen
“verdades sagradas” ya que todo lo que se supone se debe examinar de modo crítico
(“los argumentos de autoridad carecen de valor”), y segundo que todo lo que no “cuadre
con los hechos” debe ser descartado o revisado. Dentro de la postura de Sagan se puede
ver esa neutralidad y autónomo con el que es definida la ciencia y quienes la practican:
“No es imaginable que ninguna nación, ninguna religión, ningún sistema económico,
ningún sistema de conocimientos tenga todas las respuestas para nuestra supervivencia.
Ha de haber muchos sistemas sociales que funcionarían mucho mejor que los existentes
hoy en día. Nuestra tarea, dentro de la tradición científica, es encontrarlos”.
Por otra parte, Yeanplong cita textos de la socióloga Dorothy Griffths y el filósofo
francés Edgar Morín, como parte de la postura crítica. Por un lado, Griffths hace énfasis
en la relación de la ciencia con el poder y las decisiones estatales y la toma de
decisiones vinculadas al poder político, mientras que Edgar Morín menciona la
importancia de abordar los problemas sobre el conocimiento científico desde los
problemas propios de las “estructuras del pensamiento” y el modo en la realidad es
“traducida” por parte de los especialistas bajo la forma de teorías, proponiendo así un
proceso “autoinvestigador” de la ciencia, o de “meta-ciencia” que permite abrir nuevos
“meta-horizontes”.