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La psicología de la salud es una rama de la psicología cuyo objetivo

es el análisis de las conductas y los estilos de vida personales que


pueden afectar a la salud física. Envuelve las contribuciones de la
psicología a la mejora de la salud, la prevención y tratamiento de
enfermedades, la identificación de factores de riesgo para la salud, la
mejora del sistema sanitario y la influencia de la opinión pública
asociada a aspectos sanitarios.

A su vez, la Psicología de la salud involucra la aplicación de


principios de psicología en áreas relacionadas con la salud física
(descenso de la tensión arterial, control del colesterol, disminución
del estrés, alivio del dolor, abandono del tabaco, moderación de
comportamientos de riesgo) y potenciación de conductas saludables
( ejercicio, chequeos médicos y dentales, y otras conductas
“seguras”).

Por otro lado, en esta rama de la psicología se ayuda a identificar una


variedad de condiciones que afectan a la salud, al diagnóstico y
tratamiento de enfermedades crónicas específicas y a la modificación
de conductas implicadas en la rehabilitación psicológica y fisiológica.

Así, la Psicología de la Salud esta relacionada con la Medicina


conductual y la Salud Conductual. A continuación dejamos una breve
definición de cada una, para poder apreciar el objetivo que diferencia
a cada una de estas especialidades:

Medicina Conductual: Se centra en aplicar el conocimiento y las


técnicas de la investigación relacionada con el comportamiento a la
salud física, incluyendo materias tales como la prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
Salud Conductual: se ocupa del mantenimiento de la salud y la
prevención de la enfermedad en personas que gozan de buena salud.

Psicología de la Salud: Es la especialidad dentro de la psicología


que se ocupa de todos aquellos temas que tienen que ver con el
mantenimiento de la salud física. La Psicología de la salud se
ocupada de temas tales como la mejora de la salud, la prevención y el
tratamiento de la enfermedad, la identificación de factores de riesgo,
las mejoras del sistema sanitario y la sensibilización de la opinión
pública a los temas relacionados con la salud.

Otra:

Son muchas las personas que se quejan de que la medicina no logra curar sus
enfermedades, principalmente en casos de enfermos crónicos. Esto es debido a que
muchas veces se deja de lado una parte muy importante de la enfermedad: los
aspectos emocionales y sociales que están influyendo tanto en la etiología de la
enfermedad como en su mantenimiento a lo largo del tiempo.

La psicología de la salud es una rama de la psicología que nace a finales de los años 70
dentro de un modelo biopsicosocial según el cual la enfermedad física es el resultado
no sólo de factores médicos, sino también de factores psicológicos (emociones,
pensamientos, conductas, estilo de vida, estrés) y factores sociales (influencias
culturales, relaciones familiares, apoyo social, etc.). Todos estos factores interactúan
entre sí para dar lugar a la enfermedad.

La psicología de la salud se centra fundamentalmente en las enfermedades crónicas, y


las investigaciones y desarrollo de planes de intervención se han centrado en
enfermedades tan diversas como la hipertensión, dolor crónico, artritis, asma,
diabetes, cáncer, trastornos cardiovasculares, enfermedades reumáticas, diabetes,
SIDA, intestino irritable, dolor de cabeza, úlcera, dismenorrea, enfermedad
inflamatoria intestinal, etc.

Las áreas de intervención de la psicología de la salud

 Promoción de un estilo de vida saludable.


 Prevención de las enfermedades: modificación de hábitos insanos asociados a
enfermedades (por ejemplo, el tabaco).
 Tratamiento de enfermedades específicas, como las mencionadas más arriba. En
ese caso los psicólogos trabajan junto a otros especialistas de la salud combinando
los tratamientos médicos habituales junto con los tratamientos psicológicos.
 Evaluación y mejora del sistema sanitario.
Algunos datos

- En un estudio realizado por Gatchel en 1995 se vio que los factores psicológicos
predecían el 91% de las veces qué pacientes con dolor de espalda se recuperarían de
un dolor agudo y cuáles acabarían con un dolor crónico.

- Algunos trastornos psicológicos parecen predecir la aparición del dolor lumbar (abuso
de sustancias y trastornos de ansiedad) mientras que otros (sobre todo la depresión)
pueden aparecer tanto antes como después del dolor lumbar (Polatin, 1993)

- En un estudio hecho con 26.000 personas en 14 países se vio que la discapacidad


física estaba más asociada con factores psicológicos que con diagnósticos médicos.
(Ormel, 1994)

- En un estudio realizado con 107 pacientes con enfermedad coronaria e isquemia


(publicado en Archives of internal medicine, 1997, 157) se vio que aquellos pacientes
que aprendieron técnicas de manejo del estrés tenían menos probabilidades de tener
un ataque cardíaco o de necesitar cirugía cardíaca que los que recibieron sólo el
tratamiento médico típico.

- En un estudio realizado en la universidad de Pittisburg se vio que los aumentos


extremos de la presión sanguíneas debidos al estrés estaban asociados con un
endurecimiento de las arterias carótidas, que llevan la sangre al cerebro. Esto sugiere
que los periodos frecuentes o prolongados de hipertensión durante el estrés psicológico
pueden aumentar el riesgo de acumulación de depósitos grasos en los vasos
sanguíneos que desencadenen un ataque cardíaco o derrame cerebral.

- De un grupo de pacientes en rehabilitación ortopédica, 45 % había sufrido abuso


sexual en la infancia, violación o maltrato (Bruns, Disorbio, 1996). En mujeres con
enfermedad crónica, el 70 % informa de este tipo de abusos.

- El abuso sexual en la infancia está asociado con el fracaso para recuperarse de una
intervención quirúrgica. En un estudio realizado por Schofferman en 1992, el 95 % de
las personas que no habían sufrido abuso sexual en la infancia se recuperaba con éxito
de la operación, mientras que de las personas que sí habían sufrido este tipo de abuso,
sólo el 15 % tenía un resultado positivo.

- El dolor de cabeza está asociado al estrés en el 90 % de los casos, estando producido


por la tensión muscular debido al estrés.

- En otro estudio (Cohen, 1997) 276 personas fueron expuestas al virus del resfriado
común. Después les administraron una batería de test psicológicos y los pusieron en
cuarentena durante 5 días. Se vio que el riesgo de contraer el resfriado estaba
asociado a una serie de factores psicológicos: el número de relaciones íntimas con las
que contaba (padre/madre, pareja, hijos, amigos; etc.), el estrés crónico y los hábitos
poco saludables.

Historia de la Psicología de la Salud


Las funciones que realiza actualmente la Psicología de la Salud han sido
tradicionalmente objeto de atención de diversas disciplinas.
Podemos considerar que el surgimiento de la Psicología de la Salud fue un proceso
lento y progresivo. En éste encontramos varios momentos y aportaciones clave que es
necesario mencionar para poder comprender el desarrollo de este campo.

El modelo biomédico y el modelo biopsicosocial

Tradicionalmente se ha entendido la salud desde una perspectiva dualista que separa


el cuerpo y la mente. Este punto de vista se englobaría en lo que conocemos como
“modelo biomédico”, que se popularizó en Occidente durante el Renacimiento, periodo
en que hubo un reencuentro con la ciencia y con la razón, superando las explicaciones
religiosas que imperaban por entonces.

A finales del siglo XIX y principios del XX los progresos en la medicina provocaron un
cambio de rumbo en este campo y otros relacionados. Además de la mejora en las
intervenciones médicas y en la calidad de vida en general, las enfermedades
infecciosas, que hasta entonces habían sido el foco principal de la medicina, pudieron
ser tratadas con mayor eficacia. Esto desplazó la atención de la medicina hacia las
enfermedades crónicas derivadas del estilo de vida, como los trastornos
cardiovasculares y el cáncer.

El modelo biopsicosocial propuesto por Engel acabó sustituyendo al modelo biomédico.


A diferencia de éste, el modelo biopsicosocial destaca la relevancia y la interacción de
los factores psicológicos y sociales junto con los biológicos. Esta perspectiva plantea la
necesidad de tratamientos personalizados e interdisciplinares, puesto que la
intervención debe dirigirse a los tres tipos de variables.

Influencias y antecedentes

Johnson, Weinman y Chater (2011) señalan varios antecedentes cercanos


fundamentales en el surgimiento de la Psicología de la Salud como disciplina
independiente.

Entre estos destacan la obtención de datos epidemiológicos que relacionan la conducta


con la salud, la aparición de la Psicofisiología y la Psiconeuroinmunología, y la adición
de la ciencia conductual y las habilidades de comunicación (para mejorar la relación
con los pacientes) a la formación en medicina.

También resultó fundamental el desarrollo de disciplinas como la Medicina


Psicosomática y la Medicina Conductual. Tanto la una como la otra se focalizan en el
tratamiento de la enfermedad física mediante técnicas de intervención psicológicas, si
bien la Psicosomática surgió de planteamientos psicodinámicos y la Medicina
Conductual del conductismo.

Actualmente el término “Medicina Conductual” se usa para nombrar un campo


interdisciplinar que engloba aportaciones de la psicología pero también de otras
ciencias, como la farmacología, la nutrición, la sociología o la inmunología. Esto le
confiere un ámbito de actuación más amplio que el de la Psicología de la Salud.

La aparición de la Psicología de la Salud como disciplina

En el año 1978 la American Psychological Association creó su 38ª División: la


perteneciente a la Psicología de la Salud. Joseph D. Matarazzo fue nombrado su
presidente y la División 38 lanzó poco después su primer manual (“Health Psychology.
A handbook”) y una revista oficial.

Desde entonces la Psicología de la Salud se ha especializado en el tratamiento de


enfermedades físicas y psicológicas, como la depresión. No obstante, el avance de esta
rama de la psicología ha sido más rápido en unos países que en otros debido a su
relación con la sanidad pública; por ejemplo, en España la escasa inversión
gubernamental en psicología hace de la Psicología de la Salud una especialización
relativamente infrecuente.

Definiendo la Psicología de la Salud


Aunque la Psicología de la Salud no tiene una definición oficial, Matarazzo (1982) la
describió como un campo que engloba aportaciones diversas de la psicología en
relación a la educación, la ciencia y la profesión, aplicadas a la salud y a la enfermedad.

La American Psychological Association propone que la Psicología de la Salud es un


campo interdisciplinar que aplica el conocimiento obtenido por la psicología a la salud
y a la enfermedad en programas sanitarios. Estas intervenciones se aplican en la
atención primaria o en unidades médicas.

Thielke y otros (2011) describen cuatro subdisciplinas dentro de la Psicología de la


Salud: la Psicología Clínica de la Salud, la Psicología de la Salud Pública, la Psicología
de la Salud Comunitaria y la Psicología de la Salud Crítica, dirigida a las desigualdades
sociales relacionadas con la salud.

Objetivos
Para Matarazzo la Psicología de la Salud tiene varias metas determinadas que
describiremos a continuación.

1. Promoción de la salud

Éste es uno de los aspectos más característicos de la Psicología de la Salud.


Tradicionalmente la medicina ha resultado insuficiente en el tratamiento de buen
número de enfermedades, en especial aquellas que son crónicas y que requieren un
cambio en los hábitos, como las enfermedades cardiovasculares o los problemas
respiratorios debidos al consumo de tabaco.
La psicología cuenta con un mayor número de recursos para mejorar la adherencia al
tratamiento y la relación entre el profesional y el enfermo. Ambas variables se han
mostrado fundamentales en la eficacia de los tratamientos médicos.

2. Prevención y tratamiento de enfermedades

Tanto la Medicina como la Psicología Clínica se han centrado históricamente en el


tratamiento de la enfermedad (física y mental, respectivamente). No obstante, ambas
han descuidado la prevención de enfermedades, aspecto ineludible para la consecución
de la salud plena.

La Psicología de la Salud se ha aplicado a un gran número de enfermedades físicas.


Estas incluyen los trastornos cardiovasculares, el cáncer, el asma, el síndrome de
intestino irritable, la diabetes y los dolores crónicos, como los derivados de la
fibromialgia o de las cefaleas.

Asimismo, la Psicología de la Salud es clave en la prevención de los problemas


derivados de hábitos poco saludables, como los producidos por el tabaquismo o
la obesidad.

3. Identificación de correlatos etiológicos y diagnósticos

La Psicología de la Salud no debe dedicarse simplemente a tareas aplicadas de


prevención y tratamiento de enfermedades, sino también a investigar activamente qué
factores influyen en su aparición y su curso.

En este sentido, la Psicología de la Salud incluiría aportaciones de la epidemiología, de


la Psicología Básica y de otros campos de la investigación útiles para diversas
disciplinas relacionadas con la salud.

4. Análisis y mejora del sistema sanitario

Este aspecto de la Psicología de la Salud es clave e implica un componente político, en


el sentido de que las medidas sanitarias recomendadas por los profesionales de la
Psicología de la Salud deben ser implementadas a través del sistema sanitario
público para alcanzar a un mayor número de personas.

No obstante, como hemos dicho previamente, en función del país en que nos
encontremos este objetivo no deja de resultar algo utópico.

Perspectivas de este ámbito


Existen dos perspectivas principales en relación al rumbo que debe tomar la Psicología
de la Salud, que actualmente sigue siendo un campo muy joven.
Una de ellas plantea que la disciplina debe especializarse en aportar los conocimientos
de la psicología a la enfermedad física; la Psicología de la Salud se concebiría, por
tanto, como un equivalente para la salud física de lo que la Psicología Clínica es a la
salud mental. No obstante, esto conlleva un retroceso a la concepción dualista del ser
humano, con la separación del cuerpo y la mente como entidades independientes.

El otro punto de vista propone más bien que la Psicología Clínica y la Psicología de la
Salud pertenecen en realidad a un mismo ámbito de actuación. La mayor diferencia que
habría entre ambas sería el énfasis en la prevención por parte de la Psicología de la
Salud, frente a la focalización tradicional de la Clínica en lo patológico.

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