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38 NEGOCIOS BANDEJA LEGAL

internacionales

¿Quién controla al
Por José Elice Navarro *

h
ace algunos años, inmediatamente después de re- la no aplicación del artículo 2 del Decreto Supremo Núm.
nunciar al Congreso de la República, donde ejer- 158-2007-EF, de 13 de octubre de 2007, en lo que res-
cía el cargo de Oficial Mayor, se me encargó, me- pecta a dos subpartidas nacionales relacionadas con el
diante una consultoría, elaborar un anteproyecto de nuevo cemento. El Tribunal también ordena reponer las cosas
Reglamento del Congreso de la República. Ese texto, que “al estado anterior de la violación constitucional del de-
ahora es oficialmente un proyecto de resolución legislativa, recho a la igualdad ante la ley” y, por lo tanto, “restablece
contiene, entre muchas otras, la siguiente disposición: “La la tasa del 12% de los derechos arancelarios ad valórem
autonomía del Congreso no limita lo que resuelve el Tribu- CIF…” para las dos subpartidas arancelarias nacionales
nal Constitucional en materia de constitucionalidad de las antes mencionadas, “sin perjuicio de que el Presidente de
leyes y competencia o atribuciones orgánicas; sin embargo, la República pueda regular nuevamente la tasa arancelaria
el Congreso no está obligado a observar aquellas resolu- referida…”. Así, por un lado se ordena la inaplicación de
ciones del Tribunal Constitucional o la parte de ellas relati- una disposición, porque se estima que viola el derecho de
vas a este reglamento o a un conflicto de competencias o igualdad ante la ley, mientras que por otro se restituye la
atribuciones del que es parte, que exceden el límite de la vigencia de otra disposición (y de un arancel antes redu-
clara y precisa declaración de inconstitucionalidad de la ley cido al 0%). Confirmé entonces mis temores, y no soy
o de competencia orgánica”. el único: el Tribunal Constitucional se está excediendo, y
es necesario promover una profunda reflexión sobre la
Hoy, qué duda cabe, el Tribunal dimensión de su poder y sus atribuciones.
Constitucional no solo le dice al Veamos: el artículo 201 de la Constitución Política esta-
Congreso cómo debe legislar, blece que “el Tribunal Constitucional es el órgano de con-
sino que también legisla. trol de la Constitución”. Se trata, además -según el mis-
mo artículo- de un órgano autónomo integrado por siete
Esta propuesta normativa -sobre la que algunos ami- miembros elegidos por el Congreso para ejercer la fun-
gos constitucionalistas, entre ellos un miembro del mismo ción por cinco años. Entonces, la ingeniería constitucional
Tribunal Constitucional, me expresaron su oposición- es (si alguna hubo) que aplicó el constituyente de 1992 creó
el resultado de mi preocupación por lo que consideraba un verdadero “poder del Estado1”, con aspiraciones de
una peligrosa escalada de excesos de nuestro Tribunal ser el primer poder, en tanto “…supremo intérprete de
Constitucional; pues ocurre que, una vez designados por la Constitución2”, como dice el primer artículo de la Ley
el Congreso de la República, sus miembros se convier- Núm. 28301 -Ley Orgánica del Tribunal Constitucional-:
ten en una suerte de “semidioses”, resistentes a cualquier “El Tribunal Constitucional es el órgano supremo de inter-
control, lo que, paradójicamente, es contrario a principios pretación y control de la constitucionalidad. Es autónomo
bastante conocidos en la doctrina y la experiencia consti- e independiente de los demás órganos constitucionales.
tucional universal, como el de control interórganos desti- Se encuentra sometido solo a la Constitución y a su Ley
nado a evitar el abuso del poder desde cualquier instancia Orgánica…”. Así, con este texto legal, que data de julio
del Estado. Hoy, qué duda cabe, el Tribunal Constitucio- de 2004, se consagró la distorsión3, porque “supremo”
nal no solo le dice al Congreso cómo debe legislar, sino (categoría no atribuida al Tribunal por la Constitución)
que también legisla. significa “sumo”, “altísimo”, “que no tiene superior en su
línea”, lo que es muy diferente a un “órgano de control de
Es el caso que mediante sentencia publicada el 10 de la Constitución” (o, mejor, de la constitucionalidad).
marzo del 2010, el Tribunal Constitucional declaró fun-
dado un recurso de agravio constitucional a favor de Ce- Bien ha advertido el ilustrado constitucionalista co-
mentos Lima S.A. La sentencia, entre otras cosas, ordena lombiano Carlos Sáchica con relación al control de
Tribunal Constitucional?
constitucionalidad que: “su poder creador es ningu-
no. No existe para precisar, menos para desarrollar
la Constitución. Esa es la misión del legislador […]. El
juez de constitucionalidad anula la ley -que no es poco
poder- pero no hace leyes; impide sus efectos antijurí-
dicos, más carece de poder regulador […]. El fallo de
constitucionalidad del juez no puede incluir nada que
no esté comprendido en la norma que aplica o incor-
porar nada propio4”.

En efecto, la definición del ámbito del “control de la


Constitución” a cargo del Tribunal -que en buena cuenta
es el ámbito de su competencia- la encontramos en sus
funciones previstas con claridad por el artículo 202 de
la misma Constitución: 1) conocer, en única instancia,
la acción de inconstitucionalidad; 2) conocer, en última
y definitiva instancia, las resoluciones denegatorias de ... fue el propio Congreso el que en 2004
hábeas corpus, amparo, hábeas data y acción de cum- le atribuyó al Tribunal, mediante ley, la
plimiento; y 3) conocer los conflictos de competencia o condición de intérprete «supremo» de la
de atribuciones asignadas por la Constitución, conforme
a ley. No hay más.
Constitución, que no le corresponde. Es
necesario enmendar ese error.
Son funciones muy importantes y de gran responsa-
bilidad, tanto es así que la existencia del Tribunal Cons- dición de intérprete “supremo” de la Constitución, que
titucional se suele justificar, en principio, por la necesidad no le corresponde. Es necesario enmendar ese error.
de garantizar la plena vigencia del Estado democrático y
constitucional de Derecho, pero, por otro lado, depen- Tiene razón el congresista Javier Valle Riestra: no se
diendo de cómo desarrolla sus funciones -lo que incluye trata de que el Congreso legisle para “recortar” las atri-
la orientación y los alcances de sus sentencias-, también buciones del Tribunal Constitucional. Se trata de exigir -y
aparece el temor de que, debido a una interpretación también disponer claramente mediante ley- que el Tribu-
extensiva sobre el significado de la expresión “control de nal Constitucional observe lo que estrictamente establece
la Constitución”, el Tribunal exceda su marco funcional y la Constitución, es decir, que se limite a cumplir las funcio-
actúe sustituyendo en sus funciones a otros órganos del nes que ella le atribuye. Nada más. n
Estado, convirtiéndose, como paradójicamente lo ha he-
cho, en un elemento controvertido, que amenaza con * Director Ejecutivo de Reflexión Democrática.
1
La expresión «poder del Estado» para designar a cada uno de los tres órganos
aparecer como un factor desestabilizador. clásicos de la tríada del poder estatal (Parlamento, Gobierno y tribunales) es
vetusta; sin embargo, en tanto se sigue utilizando y, más aún, se alude al «prin-
cipio de separación de poderes» en el artículo 43 de la Constitución Política, no
La pregunta es ¿quién controla o a quién le correspon- discuto aquí su vigencia (que subsiste en alguna medida, pero con una formu-
lación distinta).
de controlar tanto poder? Creo que al Congreso de la 2
Ver en la página web del Tribunal Constitucional: http://gaceta.tc.gob.pe/edito-
rial.shtml?x=2665.
República, cuyos integrantes son elegidos por el pueblo 3
La ley orgánica anterior -Ley Núm. 26435, de enero de 1995- decía que «el
Tribunal Constitucional es el órgano de control de la Constitución. Es autónomo
y que es el órgano que designa a los magistrados del Tri- e independiente de los demás órganos constitucionales. Se encuentra sometido
bunal Constitucional. Además, fue el propio Congreso el solo a la Constitución y su Ley Orgánica…». Nada de «supremo».
4
Sáchica, Carlos. La Corte Constitucional y su jurisdicción. Edit. Temis. Bogotá,
que en 2004 le atribuyó al Tribunal, mediante ley, la con- 1993. Pág. 15.

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