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nueve meses al

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tenslones atraviesan los en nuestro


cuadernos
universitarios

Los textos que integran la colección Cuadernos Universitarios


fueron originariamente preparados como materiales de
sostén de los cursos ofrecidos por la Universidad en su
modalidad virtual.
Reelaborados, se los presenta en un nuevo formato al que
se ha preferido denominar Cuadernos, pues conservan su
inicial intención de proveer apoyo didáctico a profesores y
alumnos, útil para el trabajo en el aula.
Por otra parte, esta Colección encierra, también, un
objetivo caro a esta Universidad: extender los saberes
académicos a un mayor nÚmer,o de lectores.

15
UNIVERSIDAD NACIONAL DE QUILMES
Rector
Gustavo Ernesto Lugones PedaK~g~a).currículo
Vicerrector
Marío E. Lozano
y su5jettvtdad entre e

. pasado y futuro

Silvia Grinberg
Est~er Levy

(t)
.•
Universidad
Nacional
de Quilmes

Berna!, 2009
Cuadernos Universitarios
Colección dirigida por Jorge Flores ÍN.DICE

Grinberg, Silvia
Pedagogía, currículo y subjetividad: entre pasado y
futuro / Silvia Grinberg y Esther Levy.- 1a ed. -
Introducción 9
Bernal : Universidad Nacional de Quilmes, 2009.
168 p. ; 20x15 cm. - (Cuadernos universitarios)
I. Dispositivos pedagógicos e infancia en la moderni"dad 15
ISBN 978-987-558-175-3 l. La noción de dispositivo pedagógico 15
2. Infancia y formación en la modernidad 20
1. Pedagogía. 1. Levy, Esther 11.Título
3. El relato de la formación en la modernidad 36
CDD 370.15
4. ¿Es posible pensar a la infancla de otro modo? 48

II. Debates curriculares 53


Coautor. Ismael Rodrigo .
1-'Acerca de la noción de currículo 53
2. Miradas y definiciones acerca del currículo 57
Edición)' diseño de interiores: Rafael Centeno 3. Distribución social y acceso a la cultura: currículo y desigualdad 76
Realización de tapa: Mariana Nemitz 4. Niveles de producción curricular 82

III. Dispositivos pedagógicos y currículo en el siglo XXI 89


© Silvia Grinberg, Esther Levy. 2009
Coautor. Ismael Rodrigo
© Universidad Nacional de Quilmes. 2009
l. El escenario social y el cambio curricular 89
Roque Sáenz Peña 180 - Bernal- (B1876BXD) Pcia. de Buenos Aires
(5411) 4365-7100 2. ¿Para qué y a quién forma la escuela hoy? '.' 107
http://www.unq.edu.ar 3. Otras caras de la moneda: la educación en los "nuevos
editorial@unq.edu.ar movimientos sociales" 115

ISBN: 978-987-558-175-3 IV: Subjetividad, identidades y currículo: debates y perspectivas .. 119


Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 1. ¿Qué es ser niño y qué es ser joven en el siglo XXI? 120
Impreso en Argentina 2. Cultura, identidad y desigualdad en la escuela 133
3. Los menores,Ja pobreza y la escuela 145
4. Currículo y transmisión de la cultura en el siglo XXI ......•.... 151
Esta tirada de 1.000 ejemplares se terminó de imprimir en julio de 2009, en
Ferrograf, Cooperativa de Trabajo Limitada, Boulevard 82 No 535, La Plata,
Provincia de Buenos Aires Referencias bibliográficas 159
IN-TRODUCCIÓN

Todos los días durante nueve meses al año concurren en todo el


mundo occidental miles y miles de niños y jóvenes a la escuela. Con
uniforme diferentes, con guardapolvos de diversos colores, con reco-
rridos y trayectorias distintas, en todas esas escuelas es probable que
nos encontremos que al iniciar el día se iza la bandera de la patria,
que en el primer grado se enseña a leer y a escribir así como que en
todos los años se enseña historia, geografía y matemática. Sin nece-
sidad de ir a todas las escuelas, podemos afirmar con certeza que en
el frente de un salón, especialmente destinado a la enseñaza y al
aprendizaje, se encuentra un adulto que estudió y obtuvo un título
que lo habilita para enseñar. Y podríamos seguir. La cuestión es que,
si hablamos de educación, inmediatamente se nos vienen imágenes
de escuela. Así, la escolarización masiva y obligatoria de la infancia,
la idea y materialización de un currículo producido, normado y
regulado por el Estado nación no solo son de lo más comunes, sino
.que se nos han vuelto tan naturales que en aquellos lugares donde
este tipo de escuela no existe, tendemos a pensar que algo está fal-
tando. Sin embargo, aun cuando estas imágenes nos sean muy fami-
liares el hecho es que la forma escolar de la educación es
relativamente nueva en la historia de la huma~idad.
Así, se trata de una realidad que se nos presenta como algo
común y natural pero que de hecho no lo es; por ello, y en especial
para poder avanzar en su estudio, es importante que recordemos que
la generalización de la educación pública es un fenómeno que no
tiene más de 200 años'y que solo puede entenderse como un proce-
so ocurrido en y a partir del moderno capitalismo.
La urbanización, la industrialización, la racionalización y secula-
rización de la vida social son el telón de fondo sobre el que se con-
figura la pedagogía moderna. La constitución de los sistem!ls
educativos bajo la total responsabilidad y monopolio del Estado se
PEDAGOGÍA. CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 11
]0 SILV!A GRIN8ERG, ESTHER LEVY

produjo como resultado de largas luchas y tensas relaciones de fuer- la práctica educativa sea histórica y tenga historicidad. La existencia
humana no tiene el punto determinante de su trayectoria fijado en
za entre diferentes sujetos sociales. Y es recién hacia finales _del sialo
b
la especie [... ] Hablamos de educación porque al' practicada pode-
XIX que la accióIl educativa sobre toda la población joven se volvió
mos negada. El uso de la libertad nos lleva a la necesidad de optar y
cuestión de Estado y problema de gobierno.
De esta forma, aun cuando solemos pensar en la realidad escolar ésta a la imposibilidad de ser neutros" (Freire, 1994, p.86).
Así, si no es natural y por tanto no hay curso prefijado, estamos
como algo natural, que siempre estuvo ahí, se hace central conside-
rar que ninguno de los procesos, de las configuraciones instituciona- arrojados al debate político, a preguntamos por el deber ser de la
les, regulaciones estatales, son ahistóricos; esto es, la escuela moderna escolaridad. Ahora, esto es importante en el campo de la educación
y los sistemas educativos nacionales son proceso y p'roducto de y, específicamente del currículo debido a que se trata de una activi-
determinadas relaciones sociales que dieron forma a la educación tal dad que se realiza en el presente pero sus efectos solo pueden avizo-
como hoy la conocemos. rarse en el futuro. Cuando hablamos de educación, nos podemos
Ahora bien, en este trabajo nuestro interé~ no es realizar una preguntar qué está siendo esa cosa llamada educación en el presente;
historia de los sistemas educativos modernos. Más bien, se trata de pero, también, hay otra pregunta que creemos central hacernos y
comprender los procesos educativos en su historicidad. Esto es, aten- esta es no solo preguntamos por lo que es sino por aquello que que-
der los procesos ligados con su constitución. Esta mirada no solo nos remos que sea. La acción educativa es necesariamente un tipo de
puede permitir entender aquello que ocurrió, sino, especialmente, se práctica que actúa en el presente pero procurando producir efectos
constituye en una cuestión central para comprender e interrogar hacia el futuro. Por ello no hay ninguna posibilidad de que la pre-
nuestro presente. Dicho en otras palabras, para comprender nuestra gunta educativa no involucre algún tipo de promesa, algún tipo si se
actualidad es central entender que ni lo que hoy está ocurriendo ni quiere de utopía que nos oriente, esto es, nos marque el rumbo de
aquello que ya ocurrióes resultado de ninauna fuerza de la natura- hacia dónde queremos ir. Sin ese relato, sin esa promesa la educación
b
leza. No siempre hubo escuelas de masas, ni currículo nacional. Ello sencillamente no tiene ningún sentido.
brinda las condiciones necesarias para imaginar alternativas. Si no es Es desde esta perspectiva que nos referimos a la idea del "relato
algo natural, si no siempre fue así, entonces, no es necesario y podría 'moderno de la formación"; esto es, a los contenidos, principios y
ser de otra manera. Esto se nos presenta, a quienes estamos hoy en misiones que se constituyen en los pilares que orientaron la creación
la historia, corno un desafío para pensarnos y por lo tanto, entender- de la escuela moderna. Muchos de estos principios, probablemente,
nos como parte de la lucha histórica. aún hoy estén presentes y muchos están siendo reconfigurados. Así,
Entender la vida social y, por supuesto, educativa como forman- nos detenemos en algunos de los textos constinltivos de la pedagogía
do parte de la historia (y no como algo dado y natural), entonces, es moderna: la Didáctica magna de Comenio, el Emilio de Rousseau, la
~ondició.n sine qua non no s,o!o para su estudio, sino también para pedagogía de Kant y los debates políticos/pedagógicos de Condorcet.
mtervemr en el debate polmco que cualquier empresa educativa Los dispositivos pedagógicos, organizados y regulados por el
implica. Si esto no fuera así, estaríamos, como la naturaleza conde- Estado, expresados en la constitución de los sistemas educativos
nados a r~petirn~s ad infinitum. Claro está que esta idea ~s válida nacionales conforman una trama que hacia finales del siglo xx se ha
para .la VIda s.oC1~1en su totalidad pero en el campo educativo puesto en cuestión. Esas formas de la escolaridad creadas en los
:dqUlere espe~Ial. Impo~tancia. ~ll~ porque, como supo decir Freire, albores del capitalismo industrial y de la constitución del Estado
en cua~to practica SOCIa},la prac~lca educativa, en su riqueza, en su nación se han vuelto, en el siglo XXI, eje de problematización, crisis
co.mpleJIdad e~ un fenome~o tIpico de la existencia y, por eso y reconfiguración. En los últimos años, también las categorías de
mIsmo, un fenomeno exclUSIvamente humano. De ahí también que infancia y juventud, indisolublemente ligadas con la escolaridad, se
12 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 13

han vuelto objeto' de debate tanto en la planificación polítiCa de la vinculaciones y de estudiar cómo este conjunto de relaciones se
educación como en el cotidiano escolar. En cierta medida, los pro- imprimen y son tamizadas de manera particular en la experiencia
cesos de reforma implementados en la década de 1990 podrían escolar dando y configurándose con un estatus y lógica específica.
pensarse como crisis de sus categorías constitutivas, entre otras, la Se trata de analizar los componentes y tensiones que atraviesan
infancia y la juventud, pero también de la adultez. al currículo ya la subjetividad en el presente. En este sentido procu-
En este marco, la emergencia de nuevas subjetividades así como ramos .imaginar, retornando lo propuesto por Benjamin para la
la creación de nuevos dispositivos curriculares es uno de los temas filosofía, una pedagogía venidera que sea capaz de recuperar la auto-
centrales de la actual agenda de debate político pedagógico. ¿Quiénes ridad que supone todo proceso de transmisión de la cultura y la
son nuestros estudiantes?, ¿quiénes somos los adultos' que enseña- palabra como aspectos cruciales de la experiencia de la formación.
mas?, ¿qué tenemos que transmitir a los jóvenes?, ¿cuál es la cultura Sobre la base de estos supuestos hemos construi'do este trabajo.
válida en el siglo XXI?, ¿qué relaciones establecemos o deberíamos Para ello, a través de la noción de dispositivo pedagógico nos detene-
establecer entre jóvenes y adultos?, constituyen algunos de los tantos mos en las formas en que, en la constitución de los sistemas educati-
interrogantesque nos hacemos quienes nos encontramos en la tarea vos modernos, se ha dado respuesta a esa promesa pedagógica.
diaria de educar. Entendemos, también, que esas respuestas son aquellas que entraron
Asistimos, en el presente, a la configuración de un escenario que en crisis hacia fines del siglo xx. En el capítulo II, nos adentramos en
puede entenderse como la emergencia de una nueva socialidad la noción de currículo, las múltiples tensiones y debates involucrados
que se caracteriza, entre otros aspeáos, por: la crisis de la sociedad en esta noción. Para luego centrarnos, en los capítulo III y IV, en los
salarial y la configuración a la acumulación flexible, la crisis y recon- procesos de reconfiguración de la escolaridad acontecida desde finales
figuración del Estado, la globalización de la economía y la cultura, del siglo xx. Por último, por un lado, procuramos una revisión críti-
la configuración de nuevas identidades y formas de la subjetividad, ca de los procesos de reforma educativa y por el otro, en el último
el afianzamiento de la revolución informática y sus nuevas produc- capítulo, proponemos algunas herramientas para reflexionar acerca
ciones, y como un fracaso el acrecentamiento de la desigualdad , de la subjetividad y la práctica curricular en nuestro presente.
Social y escolar.
En este marco, el currículo, entendido como la selección, distri- ***
bución y acceso a la cultura (legítima y legitimada), se encuentra No hay libro sin dedicatorias ni agradecimientos y este queremos
tensionado por las lógicas que imprime el presente escenario. Por un dedicado a quienes comparten con nosotras l~ vida y nos acompa-
lado, las controvertidas políticas educativas finiseculares imprimie- ñan en la tarea de hacerla más linda. Aquí algunos de ellos: Silvia
ron nuevas formas de pensar el papel del conocimiento en la socie- Llomovatte, María Ana González, Eduardo Langer, Mauricio Horn,
dad. Por el otro, la desigualdad educativa que actúa como regulador Gabriela Kantarovich; Judith Caprov, Tali Tatar; Soraya Giraldez,
de la desigualdad social. Luisa Izaguirre; Sandra Roldán, Rosana Pirosanto; Miriam Grinberg,
Entendiendo a la teoría y a la práctica más que como dos polos Andrés, Uriel, Eden y Roi Daian; Adriana Imperatore.
que se excluyen mutuamente, como intrínsecamente vinculadas y de A Eugenia. A Heinán, Sofía y Martina. A Gustavo.
significación mutua, abordamos la idea de subjetividad pedagógica
y práctica curricular desde una perspectiva socio pedagógica, procu-
rando construir una mirada que integre los diversos procesos sociales
a los que asistimos. Se trata de ver no solo cómo las relaciones socia-
les moldean a la institución escolar, sino de encontrar sus múltiples

L_
1. DISPOSITIVOS PEDAGÓGICOS E INFANCIA
EN LA MODERNIDAD

l. La noción de dispositivo pedagógico

La noción de dispositivo pedagógico en los últimos años ha sido


utilizada de muy diversos modos y para dar cuenta de procesos muy
diferentes. Dado que se trata de un concepto que utilizaremos a lo
largo de este libro, en este apartado nos importa presentar, breve-
mente, el sentido con el que usaremos esta noc:ión.
Como primera aproximación, vale la pena recurrir al dicciona-
rio.Allí nos encontraremos con el término dispositivo definido
como: '(1) un mecanismo que permite arreglar o dis~ribuir algo; 2) un
aparato, un conjunto de piezas organizadas de tal f()rma que cum-
plan con una función".
De manera que un dispositivo refiere a la organización de algo,
la composición de distintas partes, elementos que ensamblados
constituyen, precisamente, un dispositivo. Seguidamente, la noción
de dispositivo involucra un mecanismo o artificio dispuesto de
forma tal que produzca un determinado producto o resultado.
Esto último supone que unos elementos ensamblados, dispuestos de
un modo determinado, tienden a la producción de algo, producen un
efecto. De modo que cuando nos referimos a un dispositivo, habla-
mos de un conjunto de elementos que -aun cuando puedan ser muy
diversos-, articulados y ensamblados de una manera específica tien-
den a producir una determinada acción que genera un determinado
resultado. Una máquina es, en este sentido, un dispositivo. Sus com-
ponentes ensamblados de una cierta manera producen un determina-
do efecto. Si se cambiaran esos componentes, si fueran ensambla.dos
de distinto modo, o algunos de ellos fueran acoplados con otros ele-
mentos, produciría, claro está, un resultado diferente y, por tanto
estaríamos ante un dispositivo diferente.
r
16 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGíA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 17

Planteada de este modo, la noción de dispositivo remite, enton- prácticas, cuándo un alumno es considerado un buen estudiante y,
ces, a una maquinaria, a un aparato que puede ser utilizado para así, sucesivamente.
fabricar algo. Ahora bien, intentaremos dilucidar qué consecuencias En el marco de la obra foucaultiana esta nocióh se encuentra Ínti-
y posibilidades tiene utilizar esta noción en el campo de las ciencias mamente ligada con la idea de producción de subjetividad. Esto es, la
sociales, en general, y de la educación, en particular. subjetividad como efecto de la composición y recomposición de fuer-
Aquí importa resaltar ese carácter de articulación, de acople de zas, prácticas, relaciones de poder. Relaciones que siempre están en
múltiples y diversos elementos que ensamblados de una determina- proceso de hacerse y rehacerse.
da manera producen unos determinados efectos. Pero, ¿de qué ele- En suma, la noción de dispositivo pedagógico refiere a prácticas
mentos hablamos, qué efectos producen? ' (discursivas y no discursivas) que suponen el ejercicio del poder,
Para dar respuesta a este interrogante, recuperemos la definición relaciones de lucha, que si bien se materializan y cristalizan en insti-
dada por Foucault, quien señala que la noción de dispositivo remite tuciones ellas siempre pueden ser contestadas, modificadas.
«a un conjunto heterogéneo, que implica discursos, instituciones, Desde esta perspectiva, el poder es entendido como una relación
disposiciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medi- que constantemente puede ser contestada. No ocurre de una vez y
das administrativas, enunciados científicos; proposiciones filosófi- para siempre ya que es una relación de fuerza por lo que siempre está
cas, morales, filantrópicas; en síntesis, tanto lo dicho cuanto lo no - "en proceso de ... ", siempre está haciéndose y rehaciéndose. En tanto
dicho, he aquí los elementos del dispositivo ... es la red que puede es una relación involucra, necesariamente, el acaecimiento de unos
establecerse entre esos elementos ... 'entre dichos elementos -discur- modos de acción pero también la posibilidad de su cuestionamiento.
sivos y no discursivos- existe algo así como un juego, cambios de Seguidamente, esto, también, implica que toda relación s'ocial invo-
posición, modificaciones de funciones, que pueden, también ellos lucra una forma del ejercicio del poder. Por lo que no hay forma de
ser muy diferentes" (1983, p. 184). pensar en momentos donde este desaparece o se vuelve más o menos
Siguiendo esta definición, al hablar de dispositivo pedagógico horizontal. Toda relación humana (y desde ya cualquier relación
estaríamos refiriéndonos a una multiplicidad de elementos que pedagógica) supone el ejercicio del poder. Así, más que pensar en
hacen a la realidad educacional en cada momento y escenario socio- . relaciones de poder más o menos democráticas, en línea con esta
histórico. Así, por ejemplo, podríamos hablar de las leyes de educa- mirada la pregunta sería cuáles fuerzas están interviniendo, qué ele-
ción a nivel nacional pero, también, de normativas institucionales mentos y componentes están en juego y, especialmente, cuáles son
como los reglamentos de convivencia; a los textos escolares así como los efectos que se producen ..
a las actividades de enseñanza en el aula; a las formas de organizar y La noción de dispositivo, asimismo, remite a formaciones hi'stó-
usar el espacio escolar (patios, SUM, sala de maestros, aulas), modos ricas. De manera que las formas que asume un dispositivo pedagó-
de distribución de los cuerpos en el espacio, esto es quienes tienen gico sólo pueden comprenderse en el seno de determinadas relaciones
permiso para entrar a cada lugar o cómo se distribuyen los bancos, sociales, históricas. De modo tal que, por ejemplo, la creación de un
quiénes se sientan delante, atrás; la organización de los tiempos, currículo nacional, obligatorio para la formación de todos los jóve-
tanto desde el punto de vista de la distribución de la materias en el nes adquiere sentido' y puede entenderse solo en determinado
horario escolar, como respecto de la diferenciación entre tiempo de momento histórico cuando, por ejemplo, la idea de la formación
trabajo y tiempo de ocio; los discursos habilitados y aquellos que no, del ciudadano adquiere especial preeminencia. De hecho, en otras
por ejemplo, qué puede decirse y qué no en clase, qué enunciados sociedades la formación había asumido otras man~ras, y si esto vale
son válidos en cada materia o área; la sanción y normas de conducta para el pasado también vale para el presente y, por supuesto, para
consideradas prácticas de enseñanza son entendidas como buenas el futuro.
18 SILVIA GRlNBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 19

Así, a través de la noción de dispositivo pedagógico -incluso este interrogante no puede ser contestado sino a través de la reflexión
como recurso heurístico-, podríamos preguntarnos: ¿qué efectos en acerca de los procesos, formas y relaciones que nos hacen llegar a ser
términos de la formación de los jóvenes produjo y produce el quienes somos y ello implica dar una respuesta que siempre es social
currículo nacional, estatal y obligatorio?, ¿cómo y con cuáles otros e histórica.
componentes se ensamblan?, ~por qué ante determinada configura- La pregunta cómo llegamos a ser quiénes somos ha recibido
ción histórica la educación adquiere esa determinada forma? En múltiples y diversas formas de respuesta, ya sea en cada sociedad
términos históricos se podrían formular los siguientes interrogantes: como en las distintas corrientes teóricas, cada una fundando una
¿qué procesos ocurren hacia los siglos XVIII y XIX que empieza a escuela de pensamiento. La articulación teórica que aquí realizamos
pensarse, proponerse ydefenderse la necesariedad de' la educación supone, siguiendo a Rose (1999), identificar los modos en que los
estatal?, ¿qué efectos se procura producir en la población?, ¿cuáles seres humanos somos individualizados ydireccionados por medio de
otras fuerzas se encuentran disputando la educación de los jóvenes?, diversas prácticas. Esto refiere directamente a la educación, si por
¿a partir de la identificación de qué problemas se plantea la necesi- ella entendemos las prácticas involucradas en la producción de la
dad de formar a la totalidad de la población infantil al punto de subjetividad.
construir por primera vez en la historia una escuela de masas?, ¿con De manera que la educaci6n podría pensarse como un territorio
cuáles otros fenómenos que no son específlcamente educativos se que se configura como un campo de relación de fuerzas, un encuen-
ensambla la escolaridad moderna? Claro está que reformulados estos tro entre sujetos, espacio de producción, de tecnologías de creación
interrogantes también pueden servir para interrogarnos sobre nues- y distribución de unos determinados tipos de saber que prefiguran
tro presente: ¿de qué crisis hablamos cuando referimos a la' crisis de unos tipos de subjetividad. Al respecto, importa señalar que toda
la escolaridad?, ¿qué aspectos de la escolaridad configurada en el relación pedagógica supone la acción de unos sobre otros, la direc-
siglo XIX entraron en crisis en la actualidad?, ¿qué nuevos compo- ción de las voluntades, si se quiere. Renunciar a esa acción no solo
nentes están articulándose en el presente? no implicaría democratizar la relación pedagógica sino más bien
En este capítulo, nos detenemos, precisamente, a reflexionar en renunciar, directamente, a educar. La educación, necesariamente,
torno del primer conjunto de interrogantes, íntimamente ligados 'involucra mostrar, disponer un mundo, ingresar al otro al mundo de
con la configuración de la infancia y de la escolaridad moderna. En la cul~ura; en términos de Freire, esto nos enfrenta a la libertad y a la
primer lugar, lo haremos haciendo eje en las rupturas y configura- decisión. Esto no implica que esos otros actúen como mecanismos
ciones sociales e institucionales que dieron lugar a la configuración que responden bis a bis a nuestras enseñanz~s; en otras palabras,
de este dispositivo; seguidamente, nos adentramos en los debates de nuestros estudiantes hacen muy diversas cosas con aquello que les
orden pedagógico que tuvieron lugar en ese mismo período, y por enseñamos, no son ni tábulas rasas, ni recipientes vacíos. Es por eso
último, nos preguntamos por nuevos modos de pensar en torno de que adquiere sentido referir a la educación corno relación de poder,
la infancia y la formación. A continuación, y previamente, haremos como encuentro entre voluntades.
una breve referencia a la relación entre dispositivo pedagógico y La educación implica prácticas más o menos deliberadas y, con
subjetividad. ello, organizadas con diferentes niveles de sistematicidad, todas con-
currentes a la producción de subjetividad. SI aceptamos esto, enton-
Dispositivo pedagógico y subjetividad ces, toda prác~ica social en donde dos voluntades se encuentran
supone una práctica educativa.
Si la noción de dispositivo supone la producción de subjetividad, Asimismo, si bien todo encuentro entre voluntades podría pen-
entonces, cabe preguntamos qué sujetos hemos devenido. Ahora, sarse como un acto de formación y esto dejaría muy pocos espacios
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 21
20 SILVIA GRINBERG, ESTI-lER LEVY

ni adultos, ni escuelas. Tanto la idea de jóvenes como de niños y/o


de la vida social fuera de. esta consideración, no toda práctica social
de adultos que salen todos los días para ir a trabajar, o, la presencia de
fue ni es pensada como educativa. Si pensamos a la educación como
una escuela en la que en su puerta flamea una bandera es algo rela-
los procesos ligados con la formación y el aprendizaje, podríamos
tivamente novedoso en la historia de la humanidad. Más esoecífica-
pensar en muy diversas situaciones de nuestra cotidianeidad en
mente se remonta al último siglo y medio de nuestra histo1ria y no
donde aprendemos algo. Por ejemplo, podemos aprender mucho
ocurrió sino luego de años de lucha y puja social.
resultado de una discusión con un amigo, con unla noviola, etc.,
pero aun cuando esa situación para nosotros haya resultado profun-
La expansión y consolidación de la escuela no se hizo siempre sobre
damente formativa en ningún caso esa discusión oc,:!rrió para que
espacios vacíos. En la mayoría de los casos, la escuela se impuso median-
nosotros aprendiéramos lo que, de hecho, aprendimos. De manera,
te complejas operaciones de negociación y operación con las otras for-
que al remitir a las prácticas educativas y, por cierto, al currículo, lo
mas educativas presentes. Así, el triunfo de la escuela implicó adopción
vamos hacer para referir a aquellas prácticas que tienen en su defini-
de pautas de escolarización por ciertas prácticas pedagógicas previas o
ción una intención formativa; independientemente de que esa
contemporáneas -como la catequesis o la formación laboral- y la desa-
intención se realice (uno puede enseñar algo y que el otro no lo
parición de otras -como la -alfabetización familiar o los ritos de inicia-
aprenda) así como que ocurran aprendizajes que no fueron explíci-
ción o transmisión cultural presentes en las zonas coloniales previas a la
tamente definidos (el concepto de currículo oculto que debatiremos
llegada europea. Mediante esta estrategia, la escuela logró volverse sinó-
en el próximo capítulo va en esta dirección).
nimo de educación y subordinación al resto de las prácticas educativas
,Por último, más que procurar una definición acabada acerca de
(Pineau, 2001, p. 31).
qué es educar, aquí intentaremos abordar una respuesta histórica: qué
es y ha sido considerado en cada momento, en cada sociedad, acto
Ahora bien, aun cuando podamos decir que la escuela está en crisis
educativo; qué instituciones se crearon, qué finalidades se definie-
y que los sujetos, no solo nuestros estudiantes, sino también noso-
ron, qué sujetos se asumieron y definieron como sujetos de forma-
tros los adultos, los docentes, tampoco ya somos quienes solíamos
ción, cuáles enunciados son aquellos que rigen como válidos en los
. ser, esa imagen sigue presente en nuestras vidas.
relatos educativos. Por lo que, más que una cuestión general acerca
Pero, ~de qué hablamos cuando nos referimos a la crisis de la
de qué es la educación, nuestra preocupación acerca de las prácticas
escuela?, ~qué infancia es la que ha cambiado? En las próximas pági-
curriculares y la subjetividad pedagógica es: cuál es su cometido, qué
nas nos detendremos en los procesos y rupturas históricas que dieron
se entiende por educación en el presente, sabiendo que no siempre
lugar a la creación de esa escuela y de la infancia. Dicho de otro
fue así ni lo será ..
modo, a la creación de una de las categorías constitutivas de la esco-
A continuación nos adentramos en los procesos ligados, con la
laridad moderna: la infancia y el relato de su formación. Reflexionar
configuración del dispositivo pedagógico moderno.
sobre este proceso constitutivo de la escolaridad nos brinda la posi-

I 2. Infancia y formación en la modernidad


bilidad de: en primer lugar, comprender con qué lógicas, principios,
como resultados de qué luchas se configuraron determinadas insti-
tuciones; en segundo lugar, nos brinda elementos para entender el
I La imagen de chicos vestidos con guardapolvo blanco o uniforme
proceso de .crisIs y reconfiguración de la escolaridad que en el pre-
sente estamos atravesando; en tercer lugar y quizá el más importan-
caminando junto con adultos que los llevan a la escuela es una de las
I más frecuentes a nuestra mirada. Sin embargo, no era tan común ni
podríamos haberla tenido hace 150 e incluso 100 años. Ni chicos,
te, si aceptamos que no siempre ha sido así, que no siempre han
habido escuelas, infantes, etc., y por tanto, entendemos las lógicas
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 23
22

que se imprimieron ensu producción, entonces, también vamos a a Dios, obedecer a Dios, hacer regir en la ciudad de los hombres la ley
de Dios, etc. Pero creó que lo sorprendente, y bastante, es que a partir del
estar en condiciones de idear e imaginar nuevos caminos para la
siglo XVI y en todo el período que va, a grandes rasgos, de mediados de
educación.
ese siglo hasta fines del siglo XvIII, vemos el desarrollo yel florecimiento
de una serie muy considerable de tratados que ya no se muestran exac-
_Escenarios de configuración de la infancia
tamente como consejos al príncipe y tampoco, aún, como ciencia de la
y de la escuela moderna
política, se presentan como artes de gobernar. Me parece que, en térmi-
La constitución de los sistemas educativos modernos supuso un nos generales, el problema del "gobierno" estalla en el siglo XVI, de
largo proceso que involucró rupturas y cambios muy' profundos en manera simultánea, acerca de muchas cuestiones diferentes y con múlti-
todos los órdenes de la vida social. Como señaláramos, no es nuestra ples aspectos. El problema, por ejemplo, del gobierno de sí mismo. El
intención hacer una historia de la educación, ni de la escolarización. retorno al estoicismo gira, en el siglo XVI, alrededor de esta reactualiza-
Aquí nos importa trazar el escenario de cr~ación de los sistemas ción del problema: como gobernarse a sí mismo. El problema, igual-
educativos nacionales y del sujeto pedagógico moderno, en tanto mente, del gobierno de las almas y loa conducta, que fue, claro está, todo
producción de esa nueva sociedad. Consideremos algunos aspectos el problema de la pastoral citólica y protestante. El problema del gobier-
que entendemos centrales. no de los niños, y aquí está la gran problemática de la pedagogía tal
Hacia el siglo XVI comienzan a vislumbrarse no solo los procesos como aparece y se desarrolla en el siglo XVI (Foucault, 2006, p. 110).
de crisis de la vida feudal sino la en~ergencia de nuevas formas socia-
les motivadas entre otros asp~ctos por la expulsión de la gente del Es en este contexto que el niño comienza a ser considerado como un
campo, dejándolos sin lugar donde vivir ni de qué vivir. A partir de ser al que hay que civilizar, mientras que en el escenario público se
esos años comienza un largo proceso que suele recordarse como los comienza a pensar en la infancia como una categoría social que hay
años del vagabundeo, de las pestes y epidemias (véase, entre otros, que proteger y disciplinar. Así, escindido el espacio público del pri-
Castel, 1997). Se trata de un proceso con el que comienza la reorga- o vado correspondiente a partir de ahora a la nueva vida doméstica
nización de nuestra vida en el mundo y que luego de largas batallas y organizada en torno de las familias, en la educación de los jóvenes se
pujas dará lugar a la organización de nuestra moderna vida urbana. distinguirá la formación temprana en el seno familiar y la instruc-
Es a partir de estos años que comienzan a crearse muchas de las ins- ción pública que pasará a ser obligatoria.
tituciones que hoy conocemos y que junto con la escuela pública nos El desarrollo del modo de producción. capitalista supuso la
parecen de lo más naturales, entre otras: hospitales, nosocomios, asi- industrialización de los procesos de trabajo, paralelamente a la con-
los, prisiones. No solo se trata de instituciones nuevas (o que como figuración de la burguesía como clase social dominante, la liberación
la prisión adquieren cada vez más importancia en esos años), sino que de los lazos de servidumbre (que suponía el feudalismo), la racióna-
todas ellas hacia el siglo XIX van a depender de un nuevo actor social: lización y secularización de la vida erigiendo, entre otras cuestiones,
el Estado-nación. La escuela no solo no es ajena a esta realidad, sino a la ciencia como el único saber válido y la organización de un poder
que es producto de este largo proceso. En palabras de Foucault: civil que involucraría a partir de aquí a la totalidad de la población.
La configuración de este nuevo espacio urbano i~volucró la
Desde luego, tanto en la Edad Media como en la Aptigii~cl;tqgrecorro- organización de la vida laboral en las fábricas (la jornada laboral, el
mana nunca faltaron esos tratados que se presentaban como consejos al cumplimiento de horarios), las ideas y los ideales de la Ilustración y
príncipe en cuanto a la manera de conducirse, de ejercer el poder, de la Revolución Francesa basados en las libertades individuales y" la
.conquistar la aceptación o el respeto de los súbditos; consejos para amar democracia liberal.
24 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBjETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 25

En paralelo, las ciudades sevan desarrollando y aparece la nece- • ticos y sociales los que dieron forma a estas piezas que, vinculadas
sidad de control y regulación de la población. En esta tarea se reco- entre sí, derivaron en la e,mergencia de los sistemas educativos que
noce el papel central que debía cumplir laescolarización. hoy conocemos. Varela y Alvarez Uría (1991) emili.dan cinco ruptu-
En este marco, la fuerza de trabajo no educada, como señaló ras y procesos históricos que, ensamblados, dieron lugar a la creación
Johnson (1976, p. 51) no era económicamente viable, de manera tal de la escolaridad moderna, o, más específicamente, a la.constitución:
que la escolarización cumpliría un papel central en el mantenimien- de los sistemas educativos nacionales: constitución de la infancia;
to de la hegemonía cultural de las clases dominantes sacando a los f~rmación. del "espacio cerrado" como dispositivo institucional espe-
jóvenes de sus casas y preparándolos para el trabajo y ,la ciudadanía. cIfico destmado a la educación de los niños; formación de un cuerpo
En palabras de Hall: - de especialistas (los docentes); destrucción de otros modos de socia-
lización; institucionalización de la obligatoriedad escolar.
[... ] una forma había que encontrar para cre~r, dentro de los grupos de Aquí, nos concentramos en el primer proceso, en tanto nos
las masas industriales urbanas, un forma de adscribirlos a los objetivos ofrecerá una mirada histórica sobre la construcción pedagógica que
de la sociedad, crear un compromiso positivo con el orden social. se hace de la infancia y de la juventud en la modernidad.
Respectivamente, cuidado, sobriedad, autocompromiso eran requeridos, En general, solemos referirnos a la infancia como un estado bio-
para formar un impulso, un "sentimiento formado", entre las masas para lógico que responde a características psicológicas específicas. Sin
adaptadas a la lógica y racionalida4 del capitalismo industrial. Es ahí que embargo, se podría decir que esta concepción es "muy moderna" y
la educación ocupa su papel [... ] (Hall, 1977, p. 9). que la infancia no siempre fue considerada de este modo. El concep-
to de infancia es una categoría sociológica de aparición relativamente
La educación escolar, devenida masiva y obligatoria, tendría, así, la reciente que está vinculada, entre otros procesos, con los cambios
doble tarea de formar en los jóvenes un nuevo sentimiento ligado experimentados en el modelo de producción, de organización y divi-
con la pertenencia a un Estado nación y al trabajo industrial. sión del trabajo y en directa relación las prácticas familiares. Phillip
De manera que la emergencia de la categoría de infancia y de la Aries (1993) traza la trayectoria del sentimiento de infancia. Según
escuela como el espacio destinado a la formación de ios jóvenes se este autor, este sentimiento no existía en la sociedad medieval, donde
inscribe en ese período caracterizado por la crisis del feudalismo y la los niños vivían mezclados con los adultos y no recibían especial cui-
emergencia del moderno capitalismo que involucró, entre otros pro- dado ni atención. Es a partir del siglo XVII que se consolida ese senti-
cesos, la urbanización, industrialización, racionalización y seculari- miento que comienza a aparecer especialment~ referido a los jóvenes
zación de la vida social en íntima relación con la constitución del de la burguesía en ascenso. Es así, que hasta la consolidación de ese
Estado nación. La escuela tendría por función la formación del suje- sentimiento, el niño era un hombre/adulto «en menor escala". Recién
hacia el siglo XVIII se empieza a hablar en Occidente de una "esfera
to, ahora, devenido Ciudadano-trabajador.
infantil" con espacios propios, juegos y vestimentas que. no solo lo
diferencian del adulto sino del sexo opuesto. No se trataba de alguien
La configuración de la categoría de infancia
inmaduro que debía volverse objeto y sujeto de la pedagogía.
Es en esa época que comienza también a desarrollarse la litera-
La educación gratuita y obligatoria es resultado del ensamblaje de
tura infantil y donde la novela refiere a jóvenes en proceso de forma-
distintas procesos, saberes y tecnologías que emergieron y se configu-
ción. Son especiales referentes de este proceso textos y autores tan
~·aro.na partir del siglo XVI. Este proceso de construcción histórica se
1l1st1:uyeen la m~yo.r ~arte de los países occidentales entre mediados diversos como Goethe, Holderlin o Hesse quienes formaron parte
del SIglo XIX y pnnClpIOS del siglo xx. Fueron diversos procesos polí- del movimiento conocido como la Bildungsroman (novela romántica
26 SILVfA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 27

y/o novela de formación). Esas novelas suelen tener como protago-


nistas un joven que se encuentra en proceso de formación, un joven
en proceso de desarrollo haciala vida adulta y que atraviesa diversas
desventuras, con distinta suerte también, en el viaje que emprende
hacia la adultez. "El héroe mismo y su carácter llegan a ser una varia-
ble dentro de la fórmula de la novela. La transformación del propio
héroe adquiere ·una importancia para el argumento, y en esta rela-
ción se reevalúa y se reconstruye todo el argumento de la novela. El
tiempo penetra en el interior del hombre, forma parte de su imagen
cambiando considerablemente la importancia de todos los momen- The Ho/me Family (1628), anónimo
tos de su vida y su destino. Este tipo de novela puede ser denomina-
do, en un sentido muy general, novela de desarrollo del hombre"
(BajtÍn, 2003, p. 212).]
Como categoría social,la infancia se vio sometida a procesos de Bubbles (1886), John Everett Millais
"socialización y control" que abarcaron todas las expresiones del
niño determinando las fronteras entre el juego y el trabajo. Si bien
son varios los factores que contribuyen a explicar la construcción de son los niños, y no las niñas, a los primeros que afecta la especialización
la categoría de infancia (factores sociales, políticos, demográficos y en el vestir, del mismo modo que serán los primeros en frecuentar los
educativos, entre otros), ninguno puede explicar por sí solo o dar colegios. Los niños artesanos y campesinos, que campean por calles y
cuenta de la totalidad del proceso de producción de esta nueva cate- plazas se recogen en cocinas y tabernas, se visten hasta entrado el siglo
goría social: el infante moderno. XIX igual que sus mayores a los que siguen unidos por el trabajo y las

Para el mundo medieval, el niño no solo no era considerado diversiones (Varela y Álvarez Uría, 1991, p. 24).
como tal, sino que era aceptado en tanto y en cuanto se supiera
comportar como un adulto. Esta etapa era más bien bológica y dura- El espacio doméstico y laboral de la infancia en la Edad Media era
ba desde el destete hasta apenas unos pocos años más, momento en amplio y difuso a la vez. Estaba constituido por la familia patriarcal
que se incorporaba al mundo adulto, comenzando a compartir las (padres, hermanos, abuelos, primos) típica d~ la economía agraria-
experiencias sociales y laborales de sus mayores (juegos, valores, tra- feudal y artesanal, muy integrada a la comunidad donde convivían
bajo, rituales, conversaciones). Incluso los niños y niñas usaban el con otros. La formación se realizaba en el devenir diario. Así, los
mismo tipo de vestimenta que los adultos de su clase social, situa- jóvenes aprendían a trabajar, trabajando; esto es, trabajaban junto
ción que cambió a partir del siglo XVII (véanse las ilustraciones T he con toda la comunidad el campo y en el mismo proceso de trabajar
Holme Family y Bubbles). aprendían a hacerla. Así, no había un momento ni etapa de la vida
claramente diferenciada destinada al aprendizaje. Enseñar a trabajar
Será a partir de] siglo XVII cuando el niño noble o burgués deja de ves- y aprender a trabajar eran dos procesos que ocurrían en el transcur-
tirse como los adultos iniciándose así una moda particular par~ él, pues so del propio proceso de trabajo.2

1 Para ampliar sobre este tema, vé~se <http://www.ucm.es/info/especulo/ 2 A diferencia de aquello que las reformas educativas desde fines del siglo

numer030/enrigold.htmb, consultado el 28 de junio de 2007 . .xx se preguntan acerca de cómo acortar la distancia entre la formación y el
28 SíLVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 29

y asícomo la constitucióndelainfanciade calidad aparece'estrechamen- escuela se volvie~a masiva ocurrieron muchos procesos que involu-
te vinculada a la familia,prácticamentedesde sus comienzos,-hijos de craron: la construcción de los edificios cerrados y especializado~, la
familia-, la de la infanciamenesterosaha sido en sus principios el resul- formación de los maestros, la prohibición del trabajo infantil y, para-
tado de un programa de intervencióndirecta del gobierno; en el primer lelamente, la definición de la escolaridad como obligatoria. Y será
casose produce una delegaciónde poder en la familia que a su vez actúa redén hacia mediados del siglo xx que se hará posible hablar de
ayudandoa su constitución,mientrasque en el segundo el poder político pasividad escolar.
se abogatodo el derechoinsertandoa la familia pobre en el terreno de lo Asimismo, en la constitución de la educación moderna, como
público.El sentimiento de infancia_y consiguientemente el sentimiento señalamos, la formación de la ciudadanía fue una de las funciones
de familia- no existiráen lasclasespopulares hasta bien ~ntrado el siglo y preocupaciones prioritarias. En Argentina esta preocupación, sin
XlX, siendo la escuelaobligatoriauno de sus instrumentos constitutivos y duda, fue expresada por Sarmiento y es durante la primera presi-
propagadores(Varda y ÁlvarezUría, 1991, p. ~6). dencia de Roca, en el marco del clima político y económico creado
por la llamada generación del 80, que estas ideas se vuelven cues-
Es a partir de fines del siglo XVII que comienzan a definirse espa- tión nacional y dan lugar a la promulgación en 1884 de la Ley de
cios de socialización específicos destinados a la infancia que darán Educación Común. Allí se establece la obligatoriedad de la educa-
lugar a los procesos de educación sistemática. Es a partir de esos ción y la principalidad del Estado en la materia. Respecto a esa
años que los menores dejan de compartir los espacios de manera etapa, Cadi s'eñala:
indiferenciada con los adultos, entr~ otros: la experiencia de apren-
dizaje cotidiano pasa a realizarse en lo que hoy éonocemos como La niñez comenzó entonces, a partir del 80, a ser objeto de una institu-
"escolarización" . cionalización estatal y de un proceso de disciplinamiento social. La
Hasta la institucionalización y formalización decimonónica de la escuelapública, situada como bisagra entre la familia y el Estado, tuvo
escolarización existían explícitas y muy diferentes formas de educa- un gradual consenso respecto de su eficacia para garantizar el pasaje de
ción. Puede distinguirse: la educación orientada a la universidad; la la Argentina a un horizonte de modernidad y programa, y en clave
enseñanza realizada por parte de preceptores y maestros particulares; nacional a un horizonte de civilización que debía permitir dejar atrás el
la educación que brindaban las escuelas religiosas -especialmente las lastrecolonial y caudillesco. Paralelamente la niñez y la infancia comen-
jesuitas- basadas, especialmente, en la transmisión de pautas de zaron a ser objeto de un saber especializado, la pedagogía, que a la vez
socialización, mérito y competitividad (sería algo así como el espacio que dio lugar a la profesionalización de la ensen.anzay dotó de sentidos
de formación de los futuros funcionarios); la formación de oficios técnicosa la identidad del maestro, proveyó de contenidos a la construc-
que ocurría en los gremios, entre otros. Distinto era el destino de los ción de la identidad del alumno, dio forma a un modelo de identifica-
~iños sin familia quienes eran encerrados en los, recientemente, ción. [oo.] la niñez comenzó a ser objeto de políticas públi~as,
inventados, orfanatos, albergues, hospitales y hospicios. generacionales,de alto impacto cultural y, en este sentido, productivas,
Obviamente, la escuela hasta el sialo
b
XIX, si bien es el anteceden- impacto que no puede ser explicado exclusivamente desde la lógica del
te inmediato de la institución educativa actual, lejos estaba de ser la disciplinamiento infantil, sino atendiendo a las diversas formas de la
escuela de masas tal cual la conocemos hoy. De hecho, para que esa inscripción cultural de las nuevas generaciones promovidas a partir de
la escolarizaciónmasiva (2005, p. 42).
trabajo, por ejemplo a través de prácticas laboralescomo las pasantías, en el
medioevo esto no era un problema: se enseñaba y se aprendía a trabajar en Respecto -de la familia, los hábitos y actividades de la vida cotidiana
el mismo proceso y lugar. No había distancias que acortar. comienzan paulatinamente a hacerse privadas, íntimas. Para la bur-
30 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 31

Así fue que la escuela y el proceso de escolarización, en aeneral,


gues!a cobra/fuerte relevancia la preocupación por el futuro por 10
adquirieron· diversas funciones: económica (formar trabaj=dores),
que Intentaran a través de la educación aseaurar su estatus social y
disciplina-control (asegurar el orden social), motalizadora (laica o
materia~, Lossectoressociales medios y baj~s procurarán la movili-"
religiosa), alfabetización, promoción individual. Lo coincidente es
dad socIal ascendentea través de la educación.
que todas ellas, en mayor o menor medida, intentaban convertir al
. La pr~:ecciónde los niños pasa a ser una cuestión de responsabi-
niño/alumno en un adulto ciudadano y trabajador capaz de auto-
lIdad famIlIarcompartidacon el Estado. De hecho, es esto aquello que
conducirse.
puede explicarqueel Estado asuma la "educación obliaatoria de todos
los jóvenes~ que,todavía en el presente, le reclamem~~ esta función.
El disciplinamiento de la infancia
Solo ,lo~ pnmeros años de la crianza corresponden al orden de lo
domestico, el resto de esa formación corresponde al Estado. Como
La noción de disciplina es utilizada por Foucault para referir a las
veremos a continuación esto no ocurre tan sencillamente y fueron
formas que asumió la regulación de la vida social hacia el sialo
o XVIII
añ~s de di~cusióny debate acerca de qué corr~spondía a lo privado y
y principios del XIX. En Vigilar y castigar muestra cómo instituciones
que a la VIdasocialcomo totalidad y por tanto, como 10 proponen
tales como hospicios, escuelas· y prisiones aparecen en estos años y
mucho; aut~res,al Estado como expresión de esa totalidad.
de qué modos las relaciones de poder actúan sobre los cuerpos.
ASI, es Importante retener que si bien en el presente hablamos
Señala que lo central de la disciplina es la normalización, esto es, la
del derecho a la educación, la ed~cación pública antes de ser un
producción de un modelo óptimo de conducta en función de deter-
derecho fue una obligación. En la Argentina es, justamente, esta
minados resultados que deben adecuarse a una idea de lo normal.
Ley ~quella que establece esa obligatoriedad; esto, al punto que
La disciplina para Foucault es una forma que asume el ejercicio
Perml
. te quela pol'IClaentre
, a las casas a buscar a 1os ch'ICOSque no
asistiesen a la escuela. del poder en la sociedad que supone la distribución jerárquica y fun-
cional de los elementos de forma de generar una determinada moda-
lidad de disposición de los cuerpos y sus movimientos. Así, tal como
Capítulo l·. PrO "
lilClplOS genera 1es sob re la ensenanza
' pu'bl' lca d e 1as escue-
las primarias'AI,tI' "lo señala el autor, se trata de una forma de ejercicio del poder que
. cu 1O la - La escuel'"a pnmana tIene por.,. umco o b'Jeto
favorecery dinglr" Slmu , l'taneamente el desarrollo mora,l' Inte 1ectua 1 y tiende a la producción de unos determinados tipos de conducta:
- d e ed a;dA' rtlcu 1o 2 - L'a InS-
físico de todo nl'n~od'e seISa catorce anos 0

El poder disciplinario, en efecto, es un poder que en lugar de sacar y de


trucción primaria debe ser obligatoria, gratuita, gradual y dada confor-
retirar, tiene como función principal la de "ende~ezar conductas" [oo.] No
me a los preceptos de la higiene; Artículo 3 La obligación escolar
0
_

encadena las fuerzas para reducirlas; lo hace de manera que a la vez


comprende a todos los padres, tutores o encargados de los niños dentro
pueda multiplicarlas y usarlas. [oo.] La disciplina "fabrica" individuos, es
d.e,la edad escolar establecida en el artÍculo la; Artículo 4 La obliga-
0
-

la técnica específica de un poder que se da a los individuos a la vez como


CIOnescolar puede cumplirse en las escuelas públicas, en las escuelas
particulares o en e1 h ogar di'e os mnos;~ puede compro b arse por me d'10 objetos y como instrumentos de su ejercicio. No es un poder triunfante
,
de certIficadosy exa'm que a partir de su prÓpio exceso pueda fiarse de su superpotencia; es un
. enes, y eXlgJfSesu o b servanCla
.. . por me d'10 d e amo-
nestaCIonesy m u Ir as progreSIvas
..... SIn perjUiCIOde emplear, en caso extre- poder modesto, suspicaz, que funciona según el modelo de una econo-
mía calculada pero permanente [...] El éxito del poder disciplinario se
mo, la fuerza públi ca para con d UClra
. 1os mños. a 1a escue¡¡.;·
1 AJt1CUo
' 1 50
- La obligación escola r supone l'a eXistencia d e· 1a escue 1a pu'b1'lCa gratuI-. debe sin duda al uso de instrumentos simples: la inspección jerárquica,
la sanción normalizadora y su combinación en un procedimiento que le
"'ta al alcance de 1os mnos
. ~ en edad escolar (Ley N° 1.420 de EducaclOn .,
Comun, 8 de julio de 1884). es específico: el examen (Foucault, 1976, p. 175).
32 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 33

En Vigilar y castigar, Foucault remite a los medios del buen encau- Plano del Panóptico de Jeremy Bentham
zamiento tendientes a enderezar las conductas, multiplicar y usar las
fuerzas tendientes a producir ese cuerpo dócil y normalizar las con-
ductas. Así, señala que el poder disciplinario actúa a través de la
separación, análisis de y descomposición de los procedimientos; es
un poder modesto y suspicaz.
Respecto de la vigilancia jerárquica, señala que se trata de un
observatorio de la multiplicidad humana, del control interior articu-
lado de la conducta, un ojo perfecto que supone un juego ininterrum-
pido de miradas, una cadena de vigilantes vigilados que en última
instancia tiende a la incorporación de la mira4a vigilante. Al referir a
la sanción normalizadora, la describe como un tipo de castigo correc-
tivo que actúa de acuerdo con el poder de la norma, obligando a la
homogeneidad, individualizando las desviaciones, procurando su
reencauzamiento.3 Como explica Foucault, la imagen de la planta Fuente: tomado de Foucault(1976).

atada a un tutor es quizá la que ~ás permite grafiear esta idea. El


examen, dice, es la combinación de la dos anteriores; consiste en una el arte de castigar, en el régimen del poder disciplinario, no tiende ni a
mirada que permite califi~ar,clasificar y castigar haciendo entrar a la la expiación ni aun exactamente a la represión. [...] trazar el límite que
individualidad en un campo documental. habrá de definir la diferencia respecto de todas las diferencias, la fron-
En palabras de Foucault: tera exterior de lo anormal. La penalidad perfecta que atraviesa todos
los puntos, y controla todos los instantes de las instituciones disciplina-
La vigilanciajerárquica,continua y funcional no es, sin duda, una de las rias, compara, diferencia, jerarquiza, homogeneiza, excluye. En una
grandes invencionestécnicas del siglo XVIII, pero su insidiosa extensión palabra, normaliza. [...} el poder de normalización obliga a la homoge-
debe su importancia a las nuevas mecánicas de poder que lleva consigo. neidad; pero individualiza al permitir las desviaciones, determinar los
[...] Seorganizatambién como un poder múltiple, automático y anónimo; niveles, fijar las especialidades y hacer útiles las diferencias ajustando
porque si es cierto que la vigilancia reposa sobre individuos, su funciona- unas a otras.
miento es el de un sistema de relaciones de arriba abajo, pero también
hasta ciertopunto de abajo arriba y lateralmente. [...} y si es cierto que su Con respecto al tercer medio de encauzamiento de la conducta, el
organizaciónpiramidal1e da un jefe, es el aparato entero el que produce examen, el autor sostiene que
poder y distribuyelos individuos en ese campo permanente y continuo
(Foucau1t,1976, pp. 181-182), combina las técnicas de la jerarquía que vigila y las de la sanción que
normaliza. Es una mirada normalizadora, una vigilancia que permite
Foueault al referirse a la sanción normalizadora sostiene que calificar, clasificar y castigar. Establece sobre los individuos una visibili-·
dad a través de la cual se los diferencia y se los sanciona. En él vienen a
unirse la ceremonia del poder y la forma de la experiencia, el despliegue

Los reforzadorespositivos de los que habla un conductista como Skinner


.3
de la fuerza y el establecimiento de la verdad (1976, pp. 175-189)',
remiten directamente a esa idea de enderezamiento de las conductas.
34 SILV[A GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
35
El autor remite al pan6ptico (centro penitenciario ideal, diseñadd Que la perfección del poder tienda a volver inútil la actualidad de su
por el filÓsofo Jeremy Bentham en l79I), que dada su estructura ejercicio; que este aparato arquitectónico sea una máquina de crear y de
permite constituir una maquinaria perfecta de vigilantes vigilados; sostener una relación de p01er independiente de aquel que lo ejerce; en
perfecta en tanto quien se supone observado no puede saber si efec- suma, que los detenidos se hallen insertos en una situación de poder
tivamente 10 está siendo, de modo tal que lo que incorpora es la en la que ellos mismos son los portadores. [ ...] El Panóptico es una
mirada vigilante. Esto es, la idea de que debe autoajustar sus movi- máquina de disociar la pareja ver / ser visto: en el anillo perisférico, se es
mientos, sus conductas constantemente .. totalment~ visto sin ver jamás; en la torre central, se ve todo, sin ser
jamás visto. Dispositivo importante, ya que automatiza y desindividua-
[... ] en la periferia, una construcción en forma de anillo; en el centro, liza el poder. Este tiene su principio· menos en una persona que en
una torre, esta con anchas ventanas que se abren en la cara interior del cierta distribución concentrada de los cuerpos, de las superficies, de las
anillo. La construcción perisférica está dividida en celdas, cada una de luces, de las miradas, [n.] hay una maquinaria que garantiza la asimetría,
las cuales atraviesa toda la anchura de la construcción. Tienen dos ven- el desequilibrio, la diferencia. Poco importa, por consiguiente, quien
tanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, ejerce el poder (Foucault, 1976, p. 205).
y la otra, que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una
parte a la otra. Basta entonces situar un vigilante en la torre central y Según Foucault el panoptismo permite la' vigilancia individual y
encerrar en cada celda a un loco, un enfermo, un condenado, un obre- continua, el control como castigo pero principalmente como recom-
ro o un escolar. Por el efecto de lá contraluz, se pueden percibir desde pensa y corrección. Esta forma puede observarse. en las distintas
la torre las pequei'ias siluetas cautivas en las celdas de la periferia. Tantos instituciones que se crean por esos años, entre otras, la escuela públi-
pequei'ios teatros como celdas, en los que cada actor está solo, perfecta- ca. Consideremos el uso y distribución del espacio y del tiempo. La
mente individua~izado y constantemente visible. [...] (Foucault, 1976, disposición de los bancos (anatómicamente adaptados a los alumnos
p.203) diestros, porque, entonces, ser zurdo era rasgo de anormalidad); la
tarima en la que se para el docente que le permitía vigilar así como
Así, continúa Foucault, esta arquitectura invierte el principio del mostrar materialmente la diferencia jerárquica. El panoptismo supo-
calabozo y sus funciones encerrar, privar de luz y ocultar. De ellas ne vigilancia, control y corrección (Foucault, 2000).
solo queda el encierro. A partir de aquí nada se oculta; el encierro Así, esta institución nacida al calor de la modernidad estuvo
produce aislamiento a la vez que permite ser visto. Se es objeto de ligada con la conducción de la conducta, con la producción de ~uje-
información pero nunca sujeto de una comunicación. Ello porque a tos capaces de autoconducirse. La producción del cuerpo dócil y el
través de las ventanas se tienen una visibilidad axial, pero las celdas encauzamiento de la conducta fueron algunas de las funciones, que
separadas impiden la visibilidad lateral. Y esta es garantía del orden. asumió la escuela. Entre otras cosas, esto no solo suponía formar
Este es el eje del panóptico: genera la constante sensación de ser ciudadanos pertenecientes a una nación, sino también formar traba-
visto, la permanente visibilidad que supone el funcionamiento auto-
jadores que fueran capaces de permanecer ocho horas seguidas para-
mático del poder. Así, independientemente de quién vigila en la dos realizando la misma, rutinaria y repetitiva tarea. 4
torre, de que haya alguien o no en la torre, permanece la sensación
del ser vigilado. El panóptico disocia ver de ser visto; esto lo vuelve
automático en tanto no importa quién vigila sino la sensación de ser 4 En la película Tiempos modernos, Charles Chaplin muestra con mucha
claridad e ironía en qué consistía ese trabajo rutinario de la gran industria. Allí
vigilado. Nuevamente en palabras del autor: .
puede verse qué quiere decir un cuerpo dócil. En el capítulo 3 abordamos más
detalladamente esta cuestión.
36 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA CURRI'CULO
' . y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO

Se trata de la configuraciónde.una red de instituciones, pedagó-


gicas, médicas, penales, industriales, que supone el control del tiem-
po, de los cuerpos, así como la producción de un determinado tipo
de saber que es extraído de los individuos y sus comportamientos.
La cuestión gira en Cómovolver esoS cuerpos productivos, volverlos
fuerzas productiva, fuerza de trabajo. Nuevamente siguiendo a
Foucault (2000)~ el trabajono es la esencia del hombre, sino que este
se vuelve central, se arraigaen el marco. de unas dete~minadas rela-
ciones de producción a travésde las operaciones sintéticas que vin-
culan al hombre de modo esencial al trabajo, haciendo- que el tiempo
de la vida se transforme en tiempo de trabajo, y permitiendo la apa- .
rición de frases tales Como"el trabajo dignifica". En suma, la disci- Aún en él siglo XVII y también a principios del siglo XVIII, la ciudad se
plina supone un régimen que involucra una suerte de técnicas caracterizaba en esencia por una especificidad jurídica y administrativa
políticas que ligan al hombre al trabajo, que convierten el cuerpo y que la aislaba o la marcaba' de una manera muy singular con respecto
el tiempo de los inviduos en tiempo y fuerza de trabajo. a las demás extensiones y espacios del territorio. [... ] La ciudad se des-
El cuerpo como blanco detallado del ejercio del poder, la pro- tacaba por el encierro dentro de un espacio amurallado y estrecho, en
ducción de sujetos capaces de autoconducirse y autocorregir sus el cual la función militar distaba de ser la única. [...] Se caracterizaba
conductas, son el eje que asume una forma' de disposición de las por una heterogeneidad económica y social muy pronunciada en com-
instituciones, de ejercer el poder. Así, el disciplinamiento de la paración con el campo. Ahora bien, estos elementos suscitaron en los
infancia supone procesos de subjetivación que tienen por principal siglos XVII y XVIII toda una masa de problemas ligados al desarrollo de
objetivo la producción de cuerpos dóciles, la prevención de la con- los est~dos administrativos, para los cuales la especificidad jurídica
ducta desviada, estos es, la normalización de las conductas. de la CIUdad representaba una situación dificil de resolver (Foucault"
2006, p. 28) ..

3. El relato de la formación en la modernidad Esta' preocupación, de hecho, está presente en la constitución del
Estado nación y se expresa en algunas banderas con la frase: "orden
Una de las cuestiones más destacables de la educación moderna es, Y progre~o " , o, en 1a conocida dicotomía de Sarmiento, civilización
probablemente, que por primera vez hay un todos de la enseñanza . o barbane.
Esto es, todos los jóvenes son objeto de la educación común. Al . A continuación recorremos a través de algunos de los textos ~lá-
respecto, conviene aclarar que esto no implica que la educaciól! sea SlCOSde la pedagogía moderna las imágenes acerca de la infancia la
igual para todos sino que la desigualdad social se vuelve desigualdad formación y las formas que debería asumir la escolaridad. Es de~ir,
educativa. Nos estamos refiriendo a la obligatoriedad y masividad de intentaremos explicar las características principales del relato de
la enseñanza. Esto es, que todos los jóvenes hasta un determinado inclusión y formación escolar producido en el mundo moderno. Si
momento de sus vidas deben concurrir a un edificio para recibir una bien estos textos, guardan interés por muy diversos motivos, que re-
dete!minada educación. Enfaticemos ese todos. Hasta la modernidad mo~ resaltar, aqUl, que se trata de autores que han escrito cuando aún
habían habido escuelas o instituciones responsables de la educación, e! sl~tema educativo no se había erigido y en algunos casos no era ni
sin embargo, no era Común y mucho menos obligatoria. La organi- slqUlera un proyecto. Esto es, participaban en el debate acerca de las
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 39
38 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY

aprendizaje constituyó la preocupación central de su obra. Comenio


fo:Inas que debía asumir la educación, estableciendo muchos de l~s consideraba que la capacidad de ordenar el caos es una cualidad
Pnncipiosque hoy sostenemos como válidos pero antes de su consti-
específicamente humana que encuadra la existencia.
tUción.Así, hoy los leemos sabiendo el final de la historia. Por ello,
En el marco de estas preocupaciones, propone la gradualidad de
~Utorescomo' Comenio, Rousseau, Kant y Condorcet constituyen
la enseñanza. como eje de la educación. Ello porque el devenir
Uentescentrales para comprender la forma que asume la escolaridad
secuenciado desde las situaciones simples hacia las complejas lleva al
desdefinales del siglo XIX y para reflexionar acerca de los contenidos
conocimiento absoluto de cada parte. Desde esta perspectiva, la
'. ed'ucatlva actua 1.
de la CrISIS infancia se constituye en un momento óptimo para el aprendizaje ya
que los primeros años de vida son el inicio de un largo tránsito de,
Conzenio y la enseñanza masiva según su creencia, la inmadurez a la madurez, y, en este terreno, la
secuenciación y la gradualidad de la actividad pedagógica son cen-
COmenio,en la primera edición de su obra D~dáctica Magna (1632)
trales para que este proceso ocurra ordenadamente. Pero, en este
plasmó detallada y minuciosamente su idea acerca de cómo debían
punto hay algo muy importante en la obra de Comenio que es pre-
Ser educados los seres humanos.5 Decimos seres h'umanos y no nmos
~
ciso aclarar: para él la gradación no está determinada por la edad
Porque a Comenio no le preocupaba la infancia como objeto de
sino por los logros de las personas. Es decir, la infancia está delimi-
reflexiónni sus características o cualidades intrínsecas. Este tema fue
tada por elementos no cronológicos, lo cual marca una clara diferen-
objeto de análisis un siglo después, por ejemplo en Rousseau,quien
cia con nuestra concepción de las etapas evolutivas. Incluso a
Seocupó de nombrar y normatizar la infancia y de delimitada como
ob'Jeto de estudio. Pero este no era el caso d e C omel11O,
.' qUIen centro/ diferencia de Rousseau, quien define como rasgo característico de la
infancia la dependencia del mundo adulto, para Comenio se trata
Suinterés en la importan~ia del "orden" relacionado con las activida-
solo de una diferencia degrado evolutivo alcanzado que va más allá
des d e ensenanza
~ y apren d'lzaJe.
.
de la edad cronológica. El infante de Comenio no necesita ser
La centralidad del método, la sistematización de los procesos
amado ni cuidado, sino conducido y acompañado hacia niveles más
edUcativos y el reconocimiento de las distintas etapas del desarrollo
altos de conocimiento y desarrollo.
~e los alumnos atraviesan la obra de este autor conocido como el
Comenio se refiere a la necesidad de «enseñar todo a todos"
padre de la didáctica" por su preocupación por establecer y estruc-
-"ideal pansófico", incluyendo en ese «todos" categorías tales como
tUr~r sus principios fundamentales. Uno de los aportes más signifi-
la edad, el sexo y las clases sociales. Este último punto es interesante
CatIVosde la obra de Comenio es que ya en el siglo XVII utiliza el
en tanto da cuenta del lugar que el autor otorga a los sectores popu-
~oncepto Plan de Estudios para señalar, en sentido amplio, el con-
lares, en términos de inclusión en la educación pública. En este
Junto de temas/contenidos a tratar en la escuela. procurar el orden
sentido, podemos afirmar que Comenio advierte que educar a
natural y racional en los aspectos vinculados con la enseñanza y el
"todos" no es compatible con restricciones de acceso a las institucio-
nes educativas y que, por lo tanto, uno de los fines pedagógicos/
R ,5 Jan Amos Comenius (1592-1670). Comenio nació en Nivnice, Moravia (actual políticos es lo que entendemos hoy como democratización de la
epublica Checa) e! 28 de marzo de 1592. Fue teólogo, filósofo y pedagogo. Estaba escuela pública a través de su universalización .
. ~onvencido del pape! central de la educación en el desarrollo del hombre. Su obra más Otro aspecto importante, además de la gradualidad y la inten-
~l11Portante fue Didáctica Magna y se 10 considera como uno de los grandes maestros ción de llegar a todos, es aquel ligado con el tránsito de la educación
e la pedagogía moderna. Defendió la idea'de la escuela para todos, responsabilizando
desde el espacio familiar, privado, doméstico, a la esfera de las insti-
al
f Os gobiernos de su difusión y organización. Desde su perspectiva, la reforma educa-
tuciones públicas, es decir hacia el espacio de la escolarización donde
tVa estaba ligada a una renovación moral, política y cristiana de la humanidad.
40 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
41

el que educa ya no es el padre sino el maestro. Este proceso pedagó- Según el autor, el problema comienza porque desde el nacimien-
gico "instÍtucionalizado".de algún modo apuntaba a tener el "con- ~o el niñ.o es apartado de la naturaleza impidiendo que esta ejerza su
trol" sobre la infancia y la juventud. Es en este escenario que cobra mfluenCIa. Se lo rodea de un· ambiente artitlchl convirtiendo al
sentido la utiíidad didáctica de la institucionalización: todos juntos adulto en el modelo para imitar y seguir su ejemplo. Señala que
en un mismo espacioaprenden mejor que separados y por su cuenta. cuanto más se educa al niño más se lo aleja de la naturaleza; enten-
Es decir, los niños y/o jóvenes de la misma etapa escolar, durante las dida esta como la esencia de lo que la persona es al nacer, antes de
mismas horas y días comparten las tareas de aprendizaje. Esto garan- saber hablar y de poder percibir el contenido de los intercambios
tiza que todos aprendan lo mismo y queel orden y cO,ntrol garanti- con otras personas. En este sentido, el niño conoce el mundo exte-
cen no caer en el caos. Esto demuestra la fuerte preocupación de rior de un modo natural a través del uso de sus sentidos y no por lo
Comenio acerca de la necesidad de lograr la homogeneización del que le explicarán los libros o las explicaciones verbales de los adul-
proceso de universalización de la escolarización. tos que tienen a su cargo la educación del menor. De modo que la
educación, lejos de separar al niño de la naturaleza, debería respetar-
Rousseau y la preservación de la infancia la; esto es, en el sentido de adecuarse a cada una de las etapas, inte-
reses y motivaciones del niño.'
En su Emilio o de la educación, libro publicado en 1762, Rousseau6 Al igual que muchos autores de esa época, estaba preocupado
se preocupa por las características que debe asumir la formación del por el caos y la desarmonía que reinaba en la sociedad en que vivía.
hombre en esta nueva sociedad. Oponiéndose al modelo vigente en De forma tal que su preocupación no dejaba de ser cómo generar las
aquella época, Rousseau define a la infancia como un ser sustancial- condiciones para la creación de una sociedad mejor, que en los tér-
mente distinto al adulto, Con características y leyes evolutivas pro- minos del autor suponía orden, consensoy racionalidad. La acción
pias que se traducen en estadios evolutivos sucesivos. Este libro está sobre los jóvenes era central para esto. Rousseau consideraba que el
dividido en cinco partes; cada una hace referencia específica a cada hombre nada bueno por naturaleza y que la sociedad lo corrompía.
estadio evolutivo. Por ello, una de las cuestiones que más le preocupaba era preservar
A partir de aquí, Rousseau señala la necesidad de revisar los a la infancia del mal social.
métodos de enseñanza de la época que consideran al niño como un
adulto inmaduro y dan por sentado que comparten tanto los intere- Todo está bien al salir de manos del Autor de la naturaleza; todo dege-
ses como las capacidades. Según el autor, esto ha llevado al error de nera en manos del hombre. Fuerza este a una ~ierrapara que le dé las
atribuir a la infancia conocimientos y motivaciones que. no posee. producciones de otra; a un árbol para que sustente frutos del tronco
Desconocer la naturaleza del niño es ir contra ella. ajeno; mezcla y confunde los climas, los elementos y las estaciones;
Así, señala la necesidad de separar educación y naturaleza, e mutila su perro, su caballo, su esclavo;todo lo trastorna, todo lo desfi-
identificar unívocamente los intereses del adulto y los del niño, el gura; la deformidad, los monstruos, le agradan; nada le place tal como
verbalismo y la educación libresca. fue formado por la naturaleza [...]. A las plantas las endereza el cultivo,
y al hombre la educaCión.Si naciera el hombre ya grande y robusto, de
nada le servirían sus fuerzas y estatura hasta que aprendiera a valersede
6 Jean-JacquesRousseau(1712-1778) nació en Ginebra, Suiza. Su forma-
I ción fue filosóficay sus ideaspOlíticasinfluveron en la Revolución Francesay ellas [...]. Nacemos débiles y necesitamos fuerzas; nacemos desprovistos

I en el dl~sarrol1o
, f "El
to soeta :
1
de l~s teoríasliberales.En e;te sentido, su leg~docomo pensa-
dor raalcal y revolucIOnarioestá expresadaen una frasecontenida en El eontra-
b 1
1 nom re nace libre, pero en todos lados está encadenado".
de todo y necesitamos asistencia; nacemos sin luces y necesitamos de
inteligencia.Todo cuanto nos falta al nacer, y cuanto necesitamossiendo
adultos, se nos da por la educación (Rousseau, 1991, pp. 5-6).
I
42 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
43

Esra imagen de preservación aja ÍnfanCÍa es muy cercana a la escue- . casos la idea de idiotez.7 Por eso, mientras se forma al joven de modo
. 1os -y aun
la. Desde estos Slg ' hoy lo creemos-, se penso, a la escuela
/ tal que adquiera el carácter que le permita autoconducirse, este debe
. 1 d d' d
como un temp o sagra o e saber que e la estar pob' r fuera yapa r , permanecer en un ámbito preserv~do.
encima de la sociedad. De hecho, la escuela es llamada a mante1ne:se Ahora) en el presente, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto pode-
al margen d e 1a sacie
. d ad . S¡d
e le pide al adulto ocente q ue sea a. amen
b 1 mos seguir pensando en la escuela como un templo por encima de
' .
casi mágico que no este l1npregnadode los ma es qu " 1)) e aquepn . a a la sociedad?
socieda.d E·sta Imagen aunque con muc h as d'Herenc L ias comienza a
instalarse por estos años. Kant y la mayoría de edad

[...] consideran d o 1a Infancia


' .. misma ~hay en e 1 or be un ser más
en sí . Kant es, sin duda, uno de los filósofos más importantes de la
8
débil, mas mlsera bl e, mas
I • ' a merced de cuanto 1e ro d ea q ue más necesite
I
modernidad. Sobre la educación
se ocupó muy tangencialmente.
piedad, so 1"
lCltu d y amparo, que un niño? ~No aparece
' que si tiene tan y es en el texto Pedagogía, donde formula las particularidades que
agradable sem bl ante y tan cariñoso ademan, es so 1o para q ue todo cuan-
L: debería asumir la educación. Muchas de las cuestiones que allí
I

to a él se acerque tome parte en su debilidad y anhele socorrerle? [.. :J plantea pueden rastrearse hasta el presente. De hecho, ha infIuen-
obra maestra de una buena educación es formar un hombre raCIOna ciado de muy diversos modos en el pensámientb pedagógico prin-
(Rousseau, 1982, pp. 71-72). cipalmente del siglo XIX. Por ejemplo) en La educación moral de
Durkheim pueden encontrarse gran parte de los planteas que Kant
De manera ta 1 que el· mno- h abiendo. pasa d o por 1a b uen a educación1 realiza en ese texto. \
. , ese esta d o lllICI
de;ana .. 'al d e desamparo, d'b'l
e 1 some t'do
1 a cuanto d e Kant escribe su Pedagogía después de haber leído el Emilio de
rodea para devenir hombre racional y por tanto, volvers~ capaz e Rousseau. Allí pueden encontrarse tantos los acuerdos que tiene con
enfrentar la vida social. En Otras palabras, con las herramIentas ~ue la propuesta de Rousseau como los desacuerdos y sus propuestas. En
.. , d elen
le permltman [ d erse y autopreservarse d e mo d o de no necesitar ambos casos es importante tener en cuenta que estos autores están
a nadie que lo proteja. De este modo, advierte: escr'ibiendo hacia fines del siglo XVIII) esto es, en las vísperas de la
Revolución Francesa, por lo que estaban pensando en cómo gestar
el'
Despues, d e h a b er sOlocado su índole natural con as paslOn es que en él
se han sembrado, entregan este ser ficticio en manos de un preceptor que 7 Esta imagen de debilidad no es privativa de la infancia sino también delas mujeres.
aca b a d e d esarro 11ar 1Os
, germen es artificiales
. que ya encue ntra formados, Se sugiere la lectura de los siguientes textos para ampliar esta perspectiva: G. Lopez Louro
Y le lilstruye
. en to d o menos en conocerse [ ... J P'lila 1men te cuando este (comp,), O corpo educado. Pedagogias da. Sexualidade, Belo Horizonte, Ed. Autentica,
, - ese l'avo y tIrano, lleno de cienCIa
nmo . y falto d'e razon, t a n flaco. de 2001; G. Morgade, Aprender a ser mujer, aprender a ser varón, Rekzciones de género y edu-
' .
cuerpo como espmtu, es lanzado al mundo, d escu b'nen d o su ineptItud, cación. Esbozo de un programa de acción, Buenos Aires, Ediciones Novedades Educativas,
su soberbia y sus vicios, hace que compadezca la humana miseria y per- 2000; Fernández, A. M., La invención de kz niña, Buenos Aires, Unicef, 1994. Además de
versidad. Es una equivocación, porque ese es el hombre de nuestros Rousseau, J., Emilio (Selección), Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1982.
desvaríos (Rousseau, 1982, pp. 20-21). 8 Immanuel Kant (1724-1804). Nació en Prusia. Acuñó la frase "Sapere aude"
(Atreverse a conocer), en su ensayo ¿Qué es la Ilustración? Sus textos plantearon una
revolución en la filosofía cuyos efectos llegan hasta la actualidad. En su pensamiento se
Esta idea de preservación obedece a que se comienza a relacionar a
distinguen dos períodos: precrítico, caracterizado por su apego a la metafísica raciona-
la infancia con la imagen que involucra la debilidad no solo corporal
lista de Wolff y su interés por la física de Newton, y la crítica de la razón pura, donde
.
SIllO tam b"len d e esplrltu,
' . 1a carencia ..de pensamIento y en alaunos
b
trató de fundamentar el conocimiento humano y fijar, asimismo, sus límites .
44 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
45

la nueva sociedad y la educación, al igual que todavía hoy, comenza- _Desd~ aquí, es p~sible entender que la educación en esos anos haya
ba a ser pensada como la acci6n clave para esa gestación. - - devemdo el cammo para que la sociedad (y no solo los individuos)
Kant sostiene que la educación es absolutamente indispensable alcancen esa mayoría de edad. La educación, a través de sus tres
para el desarrollo de la humanidad, en tanto el ser humano no es momentos, es la que debe formar en los jóvenes el entendimiento.
otra cosa que 10 que de él hace la educación. Considera que el pro- Así, la formación del sujeto de razón, esto es quien ha alcanzado la
blema de la educación que tiene lugar en el seno de la familia reside mayoría de edad, es el eje de la Ilustración. Esta imagen va unida a
en que esta está destinada a la adaptación al mundo vigente. Y, por la idea de la libertad. Esto es: es libre quien es capaz de servirse de
el contrario, considera que la buena educación es aquella que apun- su propio entendimiento, de su capacidad de razonar, sin la direc-
ta a mejorar el mundo, y no a perpetuado tal como está. ción de otro. Para ello se necesita de la acción educativa. Así, a partir
Desde este supuesto propuso que la educación es un proceso .que de aquí tendremos tres cuestiones que van a ser pensadas como tota-
involucra tres momentos. En primer lugar, los cuidados, entendIdos lidad: educación, formación del sujeto de razón y emancipación.
como todas aquellas precauciones que toman los padres para que los
menores no se hagan daño ni se perjudiquen. Es decir, no solo invo- El que no es ilustrado es necio, el que no es disciplinado es salvaje. La
lucra la alimentación y el abrigo, sino evitar los riesgos que puedan falta de disciplina es un mal mayor que la falta de cultura; esta puede
afectar su integridad. En segundo lugar, la disciplina; es decir, aque- adquirirse más tarde, mientras que la barbarie no puede corregirse
llo que convierte la animalidad en humanidad, sujetando al hombre nunca. Es probable que la educación vaya mejorándose constantemente,
para que se encamine hacia su destino. Dice Kant: "la disciplina y que cada generación dé un paso hacia la perfección de la humanidad;
somete al hombre a las leyesde la humanidad y comienza a hacerles pues tras la educación está el gran secreto de Ía perfección de la natura-
sentir su coacción" (1983, p. 30). La disciplina es la acción educati- leza humana. [oo.] Encanta imaginarse que la naturaleza humana se
va coactiva que procura borrar la animalidad. La instrucción, tercer desenvolverá cada vez mejor por la educación. [oo.] La educación es un
momento, es la parte positiva de la educación que le otorga al joven arte, cuya práctica ha de ser perfeccionada por muchas generaciones.
las herramientas que le permitirán convertirse en hombre: la razón. Cada generación, provista de los conocimientos de las anteriores, puede
Según Kant, gracias a la educación adquiere la facultad del realizar constantemente una educación que desenvuelva de un modo
entendimiento, la capacidad de la razón y es en ese momento que proporcional y conforme a un fin, todas las disposiciones naturales de
puede actuar con independencia de juicio, devenir libre y por tanto un hombre, y conducir así a toda la especie humana a su destino (Kaht,
responsable por su accionar. Esta es la idea de la mayoría de edad 1983, p. 32).
kantiana, para quien la Ilustración constituye un momento de la
vida del hombre en tanto ser individual, pero también como ser Sin educación el hombre queda en la minoría de edad, en la infancia
social. Para Kan t: y dado que no puede razonar, no puede decidir y por tanto, son
otros los que deben decidir por él. De manera que devenir sujeto de
[oo.] es la salida del hombre de su minoría de edad. Él mismo es culpable de razón es volverse libre, pero también responsable por los propios
ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio actos no solo ante uno mismo, sino también, y especialmente, ante
entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta los otros y el Estado.9
minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendi-
miento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia
9 Véanse de Immanuel Kanr, ¿Qué es la ¡Iustración?, en Ftlosoj!a de la
de él, sin la condUCción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten ~alor de servirte de tu
Historia, Buenos Aires, Ed. Nava, 1978, <http://www.cibernous.com/autores/
propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración (Kant, s/d, p. 1).
kantltextos/ilustracion.htmb, y Pedagogía, Madrid, Akal, 1983.
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 47
SILVIA GRINBERG, ESTI-lER LEVY
46
puede .ser una_ instrucción ibCTualmenterepartI'da ' C uan d o la 1ey· 11a
Qué)l quién enseña según Condorcet hecho a todos los hombres iguales, la única distinción que los separa
es la que nace de su educación; no obedece solamente a la diferencia
Para Kant la educación permitiría a los menores acceder a la mayoría de las luces, sino a la de las opiniones, los gustos y los sentimientos
de edad al despojados del accionar instintivo propio de los animales que es la consecuencia inevitable, El hijo del rico no será de la mism~
y facultándolos con la disciplina de la razón. Para Condor~et, e~ clase que e.lhijo del pobre si no los acerca alguna instrucción, y la clase
clara consonancia con esta idea, el acceso a este nuevo estadlO esta que la reCIba con mayor cuidado tendrá necesariamente costumbres
dado por la instrucción. A Condorcet le pre~cupaban las relaci~n:s más dulces, una probidad más delicada y una honradez más escrupu-
de poder entre clases a la vez qu~ apoyaba la idea de prQgreso histo- losa; sus virtudes serán más puras; sus vicios, por el contrario serán
rico defendida por el Iluminismo. Como diputado de la Asamblea menos .repulsivos; su corrupción, menos abyecta, menos bár~ara y
francesa posrevolución de 1789, fue uno de los que más defendió la menos ll1curable. Existirá, pues, una distinción real, que no estará al
centralidad de la instrucción pública -que incluía la enseñanza del alcance del poder de las leyes el destruir, y que, estableciendo una
cálculo y la ciencia. Condorcet, en sus escritos y discursos, sostenía separación verdadera entre los que tienen las luces y los que son priva-
que los sujetos ya no debían ser objeto de inculcación Y adoctrina- dos de ellas, la convertirá en un instrumento de poder para los unos y
miento religioso, sino de socialización para el ejercicio de los dere- no en un medio de felicidad para todos. El deber de la sociedad, relati-
lo
chos de ciudadanía. vamente a la obligación de extender de hecho todo lo posible la igual-
Condorcet, como también Kant" es exponente de una época en
.hd de ,I~s derechos, consiste, pues, en procurar a cada hombre la
la que el poder civil, el Estado, se estaba erigiendo y por tanto, se ll1strucclOn pecesaria para ejercer las funciones comunes de! hombre
estaba discutiendo la función educadora con la Iglesia. De hecho,
. de padre de familia y de ciudadano, para sentir y conocer todos lo;
esta discusión la podemos rastrear hasta nuestros días, y en deberes (Condorcet, 1922, pp. 2-3).
Condorcet se encuentra presente en la distinción que hace entre
educación e instrucción. La educación' es privada, la instrucción
11 Para ~ondorce~ l~ instruc~ión pública se dividía en tres partes o tres
debe ser pública, común y responsabilidad del Estado civi1. espeCIes muy dlstlD.tas. Pnmero, la instrucción común, que según el
Condorcet consideraba que la sociedad evolucionaba hacia un pro-
grado ~: su capaCidad y el tiempo de que pueda disponer, debe
greso indefinido. Este progreso, que conduciría a una cada vez mayor
tra~smlt1r aquello que es bueno conocer a todos los hombres cuales-
igualdad de derechos, podía y debía ser impulsado mediante la educa-
qUlera que sean su profesión o sus gustos. Debe aseo-urar un medio
ción. La educación, entonces, adquiere nuevamente un papel central.
de conocer las disposiciones particulares de cada :ujeto, a fin de
poder aprovec~ar!as en ventaja de todos; y preparar a los alumnos
La desigualdad de la instrucción es una de las fuentes principales de la
para los cono~lmie~tos que exige la profesión a que se destinan. La
tiranía. [...] Hay todavía otra desigualdad de la que el único remedio
segun~a espeCie de lDstrucción tiene por objeto los estudios relativos
a las ,diversas profesio~es que es útil perfeccionar, sea para la ventaja
10 Jean-Antoine Marie Nicolas Caritat, marqués de Condorcet (1743- comun, sea para el bienestar particular de los que a ellas se consa-
1.794). Matemático y filósofo francés. Fue el único de los ilustrados que parti- gr~n. La tercera, puramente científica, debe formar a aquellos a
cipó activamente de la Revolución Francesa; redactó un. proyecto de qUle~es la Naturaleza destina a perfeccionar a la especie humana
Constitución. Preparó planes de estudio bajo la forma de "Cinco memorias meldla~te nuevos descubrimientos, y así, facilitar descubrimientos
sobre la instrucción pública", que fueron implementados luego de su muerte. ace erandolos y multiplicándolos. '
En él confluye el pensamiento de la Ilustración. En suma, en este autor podemos observar un primer esbozo de
11 Véase Condorcet, Escritos pedagógicos. Selección, Madrid, Calpe, 1922,
48 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGíA, CURRíCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 49

~quel~9.5ue después serían los niveles del siste;na educativo y \a \ males externos no entran se hace muy difícil de sostener, no solo
defiillClOnde los contenidos que habían de ensenarse en cada illvel. teóricamente sino también, y especialmente, en el día a día escolar.
¿Podemos imaginar alguna otra imagen acerca de la infancia?
Más que una respuesta acabada' a esta cuestión, nos importa trazar
4. ¿Esposible pensar a la infancia de otro modo? algunas ideas que quizá nos ayuden en esa búsqueda.

Como hemospodido ver, el sujeto para la pedagogía moderna va a La educación entre el pasado y el futuro
ser ese infante-en la metáfora de Rousseau, bueno P?r naturaleza-
inocente e ignorante, que la escuela deberá preservar de la soc~e~~d La educación, en sí misma, implica un proceso muy particular que
para propiciar en él esos estados de conciencia que le permmran no escapa a las contradicciones y controversias que tienen lugar en
adquirir aquellascapacidades básicas para tra~sformar su existenc~a; las relaciones entre jóvenes y adultos. En Durkheim se observa esto
transformación que se expresa en el doble juego individual y SOCIal con claridad:
a la vez.La palabra alumno refiere a una persona carente de luz (si,n
luz). Esta idea adquiere fuerza en el período ilustrado y supone a la [... ] la acción ejercida por las' generaciones adultas sobre las que aún no
escuelacomo institución que habría de distribuir las luces, la razón, están maduras para la vida social, tiene por objeto crear en el niño cier-
entre t?dos los jóvenes. La instrus:ción común, justamente, es el tos estados físicos, intelectuales y morales que le exige la sociedad polí-
modo de la educación en que se lleva a cabo esta tarea. tica en su conjunto así como el medio social al cual está
T;' . l.
I

particularmente desti~1ado (1976, p. 98).


Lutre otros muchos aspectos, diferentes autores -con su m~ ti-
ples desacuerdos_ ven en la educación el medio para prodUCIr al
sujeto de razón, que posee las herramientas necesarias para incorpo- Esta imagen de la infancia en Durkheim es heredera de aquellas que
rarse a la vida social, a la vida soberana, como para transformada. recién presentábamos donde esta es definida como inmadura y por
Frenteal diao-nóstico de una sociedad enferma -que lleva al pacto tanto a través de la educación alcanza el estadio de madurez, razón
o contrato social~, gobernada por la ignorancia que imp~de disting~ir y la libertad.
los ensueños y fantasías, Hobbes, en el siglo XVII, por ejemplo, sena- Sin embargo, existen otras imágenes acerca de la infancia que
la que la misión de las escuelas debería ser justamente producir al nos alejan de las que nos evocan estas lecturas, y es en este sentido
hombr.e sabio que no cree en ellas, sino cuando la buena raz~n l~s que intentaremos plantear algunas ideas que no~ pueden orientar en
hace dIgnasde crédito, "la razón es el paso; el incremento de CIenCIa . otra dirección.
el camino y el beneficio del género humano el fin" (1984, p. 63). Siguiendo a Arendr,12 el nacimiento constituye un inicio, un
Pero Hobbes sabía que ello no era lo que sucedía e~ las ~scuel~s. comenzar algo nuevo, diferente, yen este sentido la libertad, enten-
La escuela estuvo, así, atravesada por el hoy devemdo mIto de
preservación de los males externos. De alguna manera esos males 12 Hanna Arendt (Hannover, 1906-Nueva York, 1975). Filósofa alemana.
han funcionado como ficción operativa en torno de lo que la escue- De ascendencia judía, estudió en las universidades de Marburgo, Friburgo y
~aes y se construye. Esto es, la sociedad es mala, el niño es inocente, Heidelberg, y en esta última obtuvo el doctorado en filosofía bajo la dirección
l~norante y maleable, por tanto la escuela debe mantenerse alejada de K. Jaspers. Fue discípula de Heidegger.En 1933 se exilia en París, hasta que
de la realidad para preservarse y preservar al joven hasta que alcance en 1940 se radica en Nueva York. Entre sus obras se destacan Los orkenes de!
6
la autonomía de la razón. Probablemente, la cuestión se complejiza totalitarismo (1951), La condición humana (1958), Eichmann en Jerusalén
en nuestro presente cuando esa imagen de templo de saber donde los (1963), La vida del espíritu (1975).
50 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 51

dida m~s que como mayoría de edad, se expresa en cada acción en generación a generación. Es justamente, desde esas fuerzas (el pasa-
tanto ella es acontecimiento. Es desde aquí que dirá que estamos do, diría Arendt) que los jóvenes pueden reinventar el mundo, su
condenados a la libertad por el hecho de nuestro nacimiento. Por mundo. Esto porque solo a partir de esa memoria, de ese pasado
esta razón es irreductible y no puede ser dada sino que debe ser c~n- común se puede forjar un futuro distinto. De otro modo, estaríamos
quistada. Así, el comienzo del hombre condenados a empezar siempre de cero. Según Arendt, esto ocurre
en una sociedad de consumidores (como la nuestra) donde n~ fabri-
no es el mismo que el del mundo, no es el comienzo de algo, sino de camos nada que pueda permanecer ya que todo está destinado a
alguienque es un principiante por sí mismo. Con la creación del ho~- envanecerse en el mismo momento de su producción. Si esto ocurre
bre, el principio del comienzo entró en el propio mundo, que, claro esta, con la cultura (según la autora, así estaría sucediendo) estaríamos
no es más que otra forma de decir que el principio de la libertad se creó frente al culto de lo efímero y por tanto sin nada qué transmitirle a
al crearseel hombre, no antes (Arendt, 1999a, p. 201). nuestros jóvenes. Cabe· preguntarnos en qué medida cuando le
reprochamos a nuestros e~tudiantes que carecen de intereses no se
Arendt ve en el nacimiento el recomienzo de un relato insólito, ries- trata más de un reclamo qu~ los adultos nos estamos haciendo a
nosotros mismos.
gasa y promisorio en eterno devenir:
Como lo propondremos en el último capítulo, somos nosotros
Sin un mundo en el que los hombres nazcan Y mueran, solo existiría la los que ya estamos en el mundo, quienes tenemos una fascinación
inmutable y eterna repetición, la inmortalidad de los humanos y las por la novedad, por el cuerpo joven. Desorientados como estamos,
otras especies animales. Una filosofía de la vida que no llegue a la afir- reclamamos a nuestros estudiantes respuestas a aquellas preguntas
mación de la "eterna repetición" (de Nietzsche) como el más elevado que no estamos preparados para enfrentar. Quizá la educación, la
principio de todo ser, simplemente no sabe de 10 que está hablando escuela, los adultos tengamos que asumir el desafío que implica un
(Arendt, 1996b, p. 110) . proceso de transmisión que actúa sobre sujetos libres, por el solo
.hecho de haber nacido. Por esto, un proceso que, en sí mismo, está
Siguiendo esta imagen, la infancia ya no consistiría en seres ~alea- destinado a reescribirse en cada acto y con cada sujeto. Ello porque
bles, tontos, tabula rasa a quienes hay que llenar con cosas, Silla en el nacimiento supone la promesa de lo nuevo y se convierte en la
sujetos que ya son libres al nacer, y que al llegar al mundo lo rein- "única" posibilidad de que el futuro traiga consigo algo diferente del
ventano Reinvención que supone necesariamente el encuentro con pasado. Pero, paradojalmente, pareciera que la- única posibilidad de
ese mundo, con los que ya estamos en él. Por eso señala que se traza que lo nuevo tenga lugar es a través de la adquisición de un Yo, una
una necesaria diagonal que surge entre las fuerzas del pasado y las del identidad, que se conjuga y solo se hace posible a partir del hilo
futuro; esa diagonal es la del presente. conductor del pasado, de lo que ya está en el mundo al momento de
Es desde esta mirada que podemos pensar a la educación como cada nacimiento (Grinberg, 2008).
la tensión entre esas dos fuerzas: por un lado, las del pasado (quienes Así, tenemos ante. nosotros el desafío de construir una imacren
ya están en el mundo) y por el otro, el nacimiento (los que llegan a de la infancia y de la formación como una instancia en la queblas
. él). Quizá entre ambas fuerzas sea posible encontrar una nueva nuevas generaciones adquieren y se les brinda la oportunidad de
forma de entender a la infancia, ya no como tabula rasa sino como forjar su destino. A diferencia de antaño, ya no estamos obligados a
sujetos que ya son por el solo hecho del nacimiento. tener todas las respuestas. Ya no tenemos el camino prefijado a secruir,
Para ello necesitamos construir un relato pedagógico que pueda ya no tenemos que "llenar" las cabezas de nuestros estudiantes. Pero
garantizar la creación de una memoria colectiva que se transmita de ello puede constituirse en una oportunidad, oportunidad que

~I
52 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVi

n. DEBATES CURRICULARES
requiereasumir el desafío de una enseñanza que, si bien no tiene que Coautor: Ismael Rodriga
transm'[t'
Á Ir ver d a d es, SI'. debe formar , crear las condiciones para
que los jóvenes puedan pensar el mundo. El pensamiento es la
única herramienta con la que contamos los seres humanos para
cuestionarel mundo y, por qué no, para transformado.

l. Acerca de la noción de currículo

El currículo es, probablemente, una de las cuestiones 'más debatidas


en el campo de la educación. Y ello no solo en términos del debate
~~adé~ic<?, sino tambiénJ~olíti~, tanto en la esfera de las agencias
oficiales como de las escuelas y las aulas. A lo .largo de la historia,
también podríamos rastrear .esta discusión. ~~!l cuando no hayan
~.?-_ª_gº esta noción, cada s()ciedad se ha dado a sí misma algún tipo
~ _E_~sp~esta a la cuestión de los contenidos que considera debe
~_e -.--

transmitirle a los jóvenes.


En muy diversos sen\tidos el estudio del currículo es también el
~~~.9:iº deja cultura. Ello porque, de hecho, preguntarse por el currícu-
lo en una sociedad determinada es también preguntarse por la cultu-
ra en~~sa ~º-~ie4a<L.Por aquellos saberes q~~ produce y transmite,
aq_~!,!º-,$
_q_lLe._S9nconsid~G~do~'y'aliosos y "dignos" de ser transmitidos.
En otras palabras, las l~gicas y particllladdªdes_d~Ja'p'roducción~ul-
~~l se_~_x'presane~ la,pr.()ducción~~~ri~lll~r. Esto adqui~r~- ~~pecial
valor si, como una primera aproximación, entendemos por currículo
los procesos y prácticas ligados con la transmisión de la cult~r~. De
~1 "qué" de la cultura a ser transmitida" quiénes
tal manera,l.1!:<:::l~ye:
__
L~~~rvienen en esa selección, y quiénes son aqueUQs que acceden. a
ell~_._
Nos ref~rimos a los procesos y relaciones sociales involucradas en
la producción, legitimación y distribu.<:::!~nsocial de)acultura.
Aquello que hoy llamamos éÍlrrículo~s, en el sentido que lo esta-
mos proponiendo aquí, una cuestioñrastreable en cualquier so~~~dad,
porque remite a la pregunta acerca de qué_~~_~0p:s14~r~~~
..,c_~Jturaen
, cada momento-histórico y porque, además, nos lleva a pregun.tarnos
sobre quiénes acceden a eso que es considerado válido en esa forma-
. ción histórica. Esto no es una pequeña cuestión si se considera que
quedar fuera del acceso a la cultura considerada válida es muchas veces.
54 SILVIA GRINBERG, ESTHERLEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 55

guedarfuera de la vida social u ocupar en ella una posición muy des- A partir de lo expresado, podemos decir, entonces, que las
igual respecto de quienes sí acceden a ella. De manera que el currícu- ~u<:h~~_~_<?~~íales
involucradas .en la producción de la cultura se mani-
lo es objeto de lucha ya la vez resultado de esa lucha. fiestan en el campo de la educación como luchas 'por la selección, la
Así, por ejemplo, en una socie.~~~~.~E?:<?_1.~.~edieval,fuertemen- ~istEjJ.?)¿ci.ºI1Yel acceso a lacult.L].ra. Y el resultado de esas relaciones
te ~.ligiosa Y-dividida en estamentos estancos, la educación era reli- se presentan en la escuela ya no como desigualdad social, sino como
gios;Y-·s·~-·~e~"ibí·~-I;··formación
para la cual ya se había nacido. De desigualdad educativa.
modo tal que a las escuelas de caº-~lJ~~!~solo accedían quienes ya En este sentido, referirnos a las P!~SIir;:.ªLc.urri<;.lJ-l3.r~s§upone
eran caballeros (por el solo hecho de haber nacido con esa condi- introducirse en un campo complejo que involucra aspectos técnicos
ción). Los sectores c~P~~~_º.~ solo accedían al aprendizaje de las ligados con el CÓE!-5~ 4ela enseñ~nza, pero, especialmente y de mane-
primeras letras, que estaba íntimamente ligado con la educación ra central, con l~~Juc;hªs ..sociales qu~iJ)volucran. esasprá<;tk:as. De
religiosa. La forlllació.n para eltra?ajo ocurría en el propio proceso ?.~~~_.JP:9do~~_~~[~1!2?~_.re4uciel1doel problema de.)a enseñanza a un \
?,e trabajo (c~~-~ ya se me;d~~16 en el capítulo 1), donde los más F!.2Qlep1a t~~1)!E?'.)?_~~~~implicaría olvidar que la educación es una
Jovenes acompañaban a los adultos a trabajar, de forma tal que E!:A~_~~~_a..P()lítica
y que, por-ese mismo motivo, 1l9_puede ser neutra.
aprendían a trabajar trabajando. Este debate puede rastrearse incluso en autores-~~~~F~~r~~·;·· en
De manera que la pregunta por el cu~~~~.,!~?i.nvolucralas f2.·unas el concepto de la educ~5:~<?_P
bancaria que el autor define una ~-¿~~
5~e.asumen las relaciones de poder en una sociedad, las relaci~J~~sde relación particular entre quien sabe (monopolio del saber) y quie-
lucha entre grupos sociales que partiCipan en la puja por la definición nes se definen como ignorantes (imagen muy ligada a la idea de
de lo válido, su distribución y acceso, y procuran el monopolio de infancia que debatimos en el capítulo 1). No solo se tra~.aAe tipos
aquello que constituye esa validez. Ello porque el ~~~~ ...~.l~~ull..ura g_~r~lación entre maestro y alumno--,-.s.¡J1.Q.
que esa relaci6ñ e~presa y

válida_supone adquirir unprivi~~gi.9. ..q!:!.~


__4~L~Efª._.d~·seL.taLsiw.-dos y forma parte de relaciones sociales qelucha. Si la educación es la
~ccé:di~:rana_ella~
Así;"por--~je~plo, la condición de mago o hechicero 'i~
práctica social a t;;;'é~--d~ 'cual el s~je~; construye, interpreta y
en las comunidades primitivas se sustenta tanto en la creencia de que establece una orientación en el mundo, entonces, qué se conoce
ese sujeto puede hacer cosas que los demás no (y que por cierto se .("aprehender" en términos freireanos) y cómo se conoce resultan
considera indispensable para la vida de ese grupo), como en la creencia sustantivos en ese proceso de construcción.
de que ese sujeto posee un saber que nadie más posee y que lo habili- Es aquí donde adquiere sentido la noción de praxis, en tanto
ta para cumplir esa tarea. Si ese saber fuese distribuido igualitariamen- creemos E~rJ:!1iteabordar de mo~o integral la p~oblemática curricu-
te entre todos los miembros de la sociedad, inmediatamente ese sujeto L3!, integrando aspectos que suelen presentarSe separadamente: ~l
dejaría de ser quien es, dado que ya no sería una marca de distinción. cómo de la formación también J.Qyolucra el para qué de la forma-
~1!:J.Jna§º~~.~4~dde magos, no hay~.ag<?s. Si bien este es un ejemplo ci~J.1'Esto es, los medios y el sentido; las cuestiones técnicas y'las
que a simple vista pudiera parecernos alejado de nuestra realidad, nos
permite graficar con mucha claridad la relación entre las posiciones
produce en la relación entre los grupos sociales han sido abordadas entre otros
que los sujetos ocupan en la sociedad y el consecuente monopolio del
por Weber y posteriormente por Bourdieu. Este último aporta la noción de
saber que esa posición supone, sus efectos de distinción así como las
capital cultural. Véase, entre otra bibliografía: Bourdieu, P., "Los tres estados
l'uchas de los otros grupos por acceder a él. ~Jcllrríc;ulo, entonces, es del capital cultural", puede consultarse en <http://WW\v.zonaunfv.com/
?bje~o de luch~ y resultado de esa lucha.l Publicaciones/Bourdieu- Los TresEs~adosdelCapitalCulturaI. pdf>; Gvirtz,
Grinberg y Abregú, El abc de la escuela, capítulo 3; Kaplan, C. (1998), Buenos
] La cuestión del monopolio del saber así como el efecto de distinción que y malos alumnos. Descripciones que predicen, Buenos Aires, Editorial Aique.
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
56 57

políticas. Ello porque que no hay una decisión técni~a que no ínvo- Los _~~tudios ~urriculares constituyen un campo múltiplemente
2 fr.an/~~eado que Il~1Volucra.aspectos ligados con la psicología, la
lucre explícita o implícitamente una decisión política y viceversa.
dI~~~tIca, la. polrtlca, .1a~Is~~_ri.~"xl~ sociología de la educación.
~raxis [... ] es reflexiÓny acciÓ~ de los h0111?res,so~re~!.,~u~~~_para Probabl~mente, de todós los campos -cie la 'educacióI~ este sea uno
transformado. Sin ell~ es i~p~sible la supe~;~i6n de la contradicciÓn de los nuc1eos que para su problematización más requiere el cruce de
opresor-oprimido. De este modo, la superación de esta exige la inserciÓn saberes. Es en este sentido que el currículo constituye un campo
crítica de los oprimidos en la realidad opresora con la cual objetivándo- ~~~sversal cruza~o 'por n:últiples tension~s, que no puede ser abor-
la actúen simultáneamente sobre ella. Es por esto por lo que inserciÓn dado. desde una umca mIrada disciplinar} Así es posible encontrar
crítica y acción ya son la misma cosa. Es por esto también por lo que el trabaJ~s sobre la historia del currículo, sobre las políticas curriculares
mero reconocimiento de una realidad que no conduzca a esta inserciÓn (especI~l:nente desde ~a~é~ada de'19~O), estudios sociopedagógicos
crítica -la cual ya es acciÓn- no conduce a n~nguna transformación de y, tambIen, desde la dldactlca. En los ultimos años, esta última se ha
la realidad objetiva, precisamente porque no és reconocimiento verdade- desarrollado, esp~ci~ln:ente, des~e las miradas disciplinares que sue-
len llamarse las dIdactIcas especIficas.
ro (Freire, 1972, p. 29).
A continuación nos ade.n.tramos en algunos de los debates que
creemoscentrales para estudIar y problematizar las prácticas curricu-
Es desde esta perspectiva que abordamos la ~,?,~L~ de _~2:l.E~,~~lo
como el proceso de transmisión de ~a cultura que, en tanto relació~1 l~res, entendiendo que si se trata de un campo amplio, la biblioo-ra-
) Erasobre la cuestión lo es más. b
de lucha, supone procesos de selección y legitimación que se inscn-
be~'en una t~'ama sociopolítit;:~9.ue involucra a la~gencias oficiales
p-'~.ro,también, al cotidiano escolar.
En este trabajo entenderemos al ~dc~l() __
c:o~oJos pr()cesos
2. Miradas y definiciones acerca del currículo
so~~~Je.sligad()s conlaselección, la distribuciQ,p y eLaccesQa la
La noción de currículo ha recibido muy diversas definiciones elabo-
~~~Ú'llegítimay legltimacla) . Ello involucra la puja social por
la definición de la cultura válida; esto es, la lucha, históricamente ,rad~s p~~ auto/r~s pertenecientes a distintos ámbitos de producción
situada, por la definición de aquello que será considerado c:uJrura
y dlscuslOn teonca. A veces se trata de diferentes corrientes teóricas
~ ~tras de énfasis en distintos aspectos que se enfatizan sobre la c:ues-
~n una sociedad"determinada, los grupos sociales que accederán
tlon (como plan de estudios, como aquello que ocurre en el aula
a esa sele¿ci6n,'así C01110 los procesos y prácticas institucionales a
erc:). ~rocuramos, así, esbozar las tensiones exÍstentes y los sentido~
través de las que se abren o cierran los caminos a los distintos gru-
atnb~Id~s a esta noción desde diferentes perspectivas.
pos sociales para su distribución. Entonces, ~~l~~!i~~I... ..t:l
SIgUIendo a Da Silva (I999), una definición no nos revela lo
c~rrículo supone preguntarse: ¿por qué enseñamos lo quee~~eña-
'ma's? ;'"y'
coma 'c~ntracara: ¿q~é no enseñamos, qué. queda f~era?,
que es esencialmente el currículo, sino que nos dice aquello que una

¿quién y cómo se selecciona la cultura que see~señ?-y' (lE~~~~~_en


¡''';
las' aulas?
.---.-"'-
1,_~Lanoción de ca?npo,la utilizaremos en el seIl~~,~.?,quelo plaIlrea~º-urdieu (2000,
p: 112), que habla de :~~F~~í.~s,estructllrados de posici9nes (o de puestos) cuyas pro-
pIedades dependen de su posición en dichos espacios y pueden analizarse en forma
2 Véanse Paulo Freire (1994), La naturaLeza política de la educación, Buenos Aires,
independiente de las características de sus ocupantes (en parte determinados por ellas)
Planeta, Introducción y cap. 8, y P. Freire y otros (1989), Una educación para el desa-
rroLLo, Buenos Aires, Ed, Hvmanitas-IcsA, cap. "La educación para una transformación [... ] La estructura del campo es un estado de la relación de fuerzas entre los aaentes o
las instituciones que intervienen en la lucha". t>
radical de la sociedad: un aprendizaje político".
58 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
59

determinada teoría piensa acerca de lo que es un currículo. Y" plomás ~laro. es aquel que ve al currículo como p.!~I1.A~._~gudios.4
poddamos agregar que no solo aquello que piensa una teoría, sino En SIntesIS, volviendo al planteo de Sacristán, el currículo
en una determinada época o sociedad. Retornando a Sac~j_s_~~~.,el
currículo: . [... ] ~i_e.~--=
__
g~ever con lainstrumentalización concreta que hace de la
~~:~~la un det~rrr1Ínadosistema socia,l,puesto q'~~
es a tra~és de él como
[...] puedeanalizarsedesde cin~o ámbitos formalmente diferenciados: le dota--dé-'contenido,misión que se expresa por medio de usos casi uni-
-El puntode vista sobre su funci~~~()~i_al,en tanto que es el enlace versales en todos los sistemas educativos, aunque por condicionamientos
entrelasociedady la escuela. -- históricos y por la peculiaridad de cada contexto, se exprese en ritos,
-~r?yec~??pl~n.educ~.tiyo,pretendido o real, compuesto de diferen·· mecanismos, etc., que adquieren cierta esp~cificidad en cada sistema
tesaspectos,experiencias,'contenidos, etcétera. educativo (1995, pp. 15-16).
-Se hablade curriculum como la~~presión f<?.rm.aLymªt.e.d-ª.Lcl.~..J:se
p'~?yecto quedebepresentar bajo un formato s'uscontenidos, orientacio- Desde la sociología de la educación crítica, el estudio del currículo
nes,secuenciaspara abordado, etcétera. focaliza la dinámica cultural de su construcción y reconstrucción, las
-Se refierenal curriculum quienes lo entienden como u~'!...-9m129 relaciones de lucha y fuerza entre grupos sociales en que se inscriben
prác.ih:9. Elentenderlo así supone la posibilidad de: 1) Analizar los pro- la~ decisiones curriculares. En cierta medida, la cuestión, para esta
cesosinstructivosy la realidad de la práctica desde una perspectiva que mlfada, es acerca de aquello que será seleccionado y aquello que no,
lesdota de Contenido.2) Estudiado como territorio de intersección de y aquello que aun siendo seleccionado, permanece oculto, implícito,
prácticasdiversasque no solo se refleren a los procesos de tipo' pedagÓ- en el.desarrollo de los contenidos escolares. De aquí que pensar y
gico,interaccionesy comunicaciones educativas. 3) Vertebrar el discurso estl.l~lar al currículo desde la sociología de la educación supone:
sobrela interacciónentre la teoría y la práctica en educación. c.onslderadoc?mo una práctica social que involucra procesos y prác-
Tambiénsereflerena él quienes ejercenun tipo de act.ividaddiscur~.iyª- t!cas de seleCCIón y distribución social de la cultura; identificar las
académicae investigadorasobre todos estos temas (1995, pp. 15-16). i?Ul1.~s a través de l~ cuales las relaciones sociales se expresan en la "<
~Ida escol~~; veralcLlrríclllo n? solo como una cuestión técnica sino
Como puede observarse, Sacristán recupera la idea del currículo como .:!_,~~~_~l~~do' 4e ~~~.luchas por el acceso a la cultura sancionada
como proceso en donde se pueden distinguir ámbitos interconecta- s'?_~:l~l~~!l,!~c:omo válida, ello permite devolverle a la educación su
dos: e~~~E~ícul9prescritoyreglll~do (ámbito de decisiones políticas carácter político y pensada como escenario de conflicto y lucha
y admInIstrativas), el currículo diseñado (prácticas de desarrollo de (Grinberg, 2003).5 '
materiale~, guías, textos'escolares);" elcurríclllo orgarliz,a4.~._~n el
.~~I~ ..~s.cuela (prácticas org~~l'i~~t'i~~~)':~·--~C,~·~~~ícp.lo.s:n
.,~_?,~~~~!() Perspectivas y dimensiones del currículo
~~~i.~n.jlavida áulica), y el currículo eyaluaqo (prácticas de control
Int~rnas. y externas). En l~s procesos de configuración curricular es Como ya hemos mencionado, existen distintas perspectivas en torno
pOSIbleIdentificar, entonces, diferentes instancias y niveles que se de la noción de currículo. En algunos casos se trata de conceptuali-
afec:an mutuamente (Grinberg, 2003). Así, podríamos decir que el

____ .__.nte .
c!~..
. ~:;:;I~u:o ~~~~~_~.~~ __ ~~?~_~Sp~~_~g~.-E~E~.,~J~.Y~.?-
.Qjggl:lIW19--es 4Paraampliare~tetema,véaseGvirtz y Palamidessi(1998), cap. 2.
. 5 Véanse,Sacristán,G. (1998), cap. 1 "Aproximaciónal conceptode currículum";
Al:0ra bien, no todas las definiciones del currículo incorporan GVlftZ,S. y M. Palamidessi(1998), cap. "La escuelasiempreenseña.Nuevasy viejas
esos.nIveles y para muchos el currículo es solo un aspecto. El ejem- conceptualizacionessobreel currículum",y Grinberg, S. (2003), cap. 3.
60 SILVIA CRINBEF.G, ESTHER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 61

zaciones distintas acerca de este concepto que pueden también pen- .


qué de la enseñanza tiepe un papel decisivo. Así, siguiendo a Pinean
sarse como aspectos o dimensiones de la cuestión. Es el caso que
(2001), podemos observar que es más sorprendent~ la uniformidad y
identifica. al currículo con plan de estudios y, por ta~1:0, con el
universalidad que las diferencias entre los distintos currÍculos nacio-
currículo formal oficial y explícito. Se trata de d~~t1lClOne.s ~ue nales. Por ejemplo, la lectura, la escritura, la historia nacional son
expresan y dan cuenta de un aspecto de la problemat~ca curr~cular.
elementos· siempre presentes. Probablemente, por ello, tendemos a
A continuación se desarrollan las E!in~ip~!~~.~~_s.E~~~vasJ~.j!men- ver a los contenidos del currículo como neutros y desprovistos de
~iQnesdel análisis y estudio del currículo. valoraciones, como saberes objetivos. Si bien mucho se ha escrito
discutiendo la neutralidad del contenido del currículo, aún podemos
Qué enseñar o acercade la selección de la cultura encontrar esta idea en las escuelas así como rastreada en las reformas
educativas que se diseñaron e implementaron en los últimos años del
Hemos dicho que la noción de currículo ha recibido tantas definicio-
siglo xx.6 En todos estos .procesos el Estado cumplió, y aún sigue
nes como corrientes y perspectivas es posible identificar en el ~al~po de cumpliendo, un papel fundamental.
la educación. En un pi-imer momento', en la literatura pedagoglca este
termmo se lllcorpora para relenrse, pnnclp almen t e, al componente
l •• [ •• ' .
__ .. --.--' La selección de la cultura, el cw:rículo nacional y la formación
Qrescriptivo del currículo, aquello que hoy llamamos l~ ~?rmatlva o.el de la ciudadanía
currículo oficial. Esto involucra directamente a la ~efit1lclOn que.re.~lna
~l Estado de los objetivos y los contenidos de la enseñanza que deben Si remitimos a la conformación de los sistemas educati.yos nacionales,
"transmitirse en todas las escuelas. Esta acepción podría rastrearse en los
,.~l~~f.~ísulo se constituyÓ.é:ILun importante~ngranaje que, en la bús- \
primeros debates acerca del qué de la enseñanza hacia el siglo XVII.
{1l!~4ª...ds=- $oci.alizar a las generaciones jÓvenes en pos de su interven-
Se trata de la acepción ~ás usual y la primera que se nos ~c~:re ción futura en la vida pública como ciudadano y trabajador (Pérez
cuando pensamos en el currículo. Si bien se trata de una defimclou, Gómez, 1994), E.~rmitió al Estado-nación estructurar, organizar y
que podríamos pensar superada, también es real que la definición por C:~l}golarla actividad escolar. En este sentido, la definición normativa
parte del Estado del "qué" de la enseñanza plasmada en~n documen- d~l currículo actuó a partir de los requerimientos de ~_naformación
to, continúa vigente. Se trata de una acepción muy lIgada con el gue debería producir una nueva subjetividad: la ciudadanía nacional.
surgimiento del Estado educador y la definición en su seno de aque-
llo que habría de enseñarse en las escuelas, por lo que es inseparable Parece claro para todos los autores y corrientes de. la sociología de la edu-
de la creación de los sistemas educativos nacionales. En el presente, cación que el objetivo básico y prioritario de la socialización de los alum-
referir al currículo supone algo más que la normativa oficial. Au~ así, nos/ as en la escuela es preparados para su incorporación futura en el
es cierto que uno de los ejes centrales de las reformas educat1~as, mundo del trabajo. [... ] La segunda función del proceso de socializaci6n
implementadas durante la década de 1990 no solo en la Argentma, en la escuela es la formación del ciudadano/a para su intervención en la
sino también en América Latina y en otros países del mundo occi- vida pública. La escuela ha de preparar a las personas para incorporarse a
dental, ha sido el cambio del documento curricular oficial. En la L~.:Ódaadulta y públi~, de modo que pueda mantenerse la dinámica y el
Argentina, esto dio lugar a la formulación (te 10s.cBc (CQnté;.nidos
. Básicos Comunes) y a los diferentes diseños provinciales ....
6 Para observar la sorprendente uniformidad entre los contenidos de diferentes
De forma que cuando, por primera vez, se crea un dlsposltlVO
pedagógico como la escuela pública moderna, que va a. procurar
currículos nacionales, podemos analizar la·organización y contenidos del sistema edu-
cativo finlandés, por ejemplo. <http://www.finland.fi/netcomm/ newslshowarticle.asp?
alcanzar a la totalidad de la pLoblación infantil, la cuestión sobre el
intNWSAID=25819&intSubArtID=16214>, 15 de junio de 2007.
62 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
63

equilibrio en las instituciones y normas de convivencia que componen el inente heterogéneo con una gran diversidad cultural, la escuela
tejido socialde la comunidad humana (Pérez Gómez, 1994, p. 19). contribuyó fuertemente a reducir esa diversidad en el ideario común
de la nación. En la Argentina, como en muchos otros países america-
La escuela, como lo propusimos anteriormente, se constituye como nos que recibieron importantes corrientes migratorias, esto fue cen-
dispositivo pedagógico privilegiado para la formación de la infancia tral. La~scuela cumplió, y aún cumple, un papel muy importante en
como parte de una nueva configuración social que involucró: el l~~~ificación deesas diferencias, transformando a los inmigrantes
movimiento masivo de las clases populares a las ciudades, los movi~ ~!:?:<::1Lldª9-?'-1)º~_del
Estado. Esto no es algo privativo a nuestro conti-
mientas migratorios, las unificaciones territoriales que suponían la nent~, también puede observarse en gran parte de los países europeos.
unificación jurídico-política de grupos y culturas muy diversas y Por ejemplo, en España-donde los distintos grupos culturales (catala-
heterogéneas. La necesidad de inculcar valores opuestos a las formas nes, gallegos, vascos, etc.) fueron reducidos a uno: la idea de la España
franquista. Es justamente luego de la muerte de Franco que reaparecen
de vida de las clases campesinas y, sobre todo, de i~E?.~~d~_~h:~_~l~
esos grupos oprimidos e, incluso, con más fuerza que antes.
~.~ 4_e limpiez~, _regula~.~4~~?~<?mpostura, ob~di~Il~_i~,-. ~mg~n_~_~~,
respeto a la au'tofidad-,P~mor al trabajo y. espí~itu de~h.?rro'p~~,<.~?:l1~ Para q~e esta función p~diera realizarse fue necesario que la
-fuga con los idearías de la Ilustración de dis'tribución de las Luces y escuela realIzara, entre otras, tareas tales como: ~Qs._eD.arIe_a
los jóve-
ll~§...la lengua nacional (prohibiendo al mismo tiempo el habla de
"la formación del se!.ltimiento de pertenenci.~_~J~__
~_~~iónpor parte de
todos y cada uno de los dlidadanos,de ~q~ello de lo que todavía en otras le~g~as), crear y enseñar la historia nacional, transmitir y crear
el siglo XIX era el incipiente Estado-nadón (Varela y Álvarez UrÍa, _~_~."~entlmlento de respeto por los símbolos patrios.
2004). Esto último involucró reducir la multiplicidad de pertenen- ~;:lfO_~1Béls=.tºn_de
la" ciudadanía y la configuración del" currículo
cias y orígenes culturales a una misma historia e ideario común. ~~.0.9_~~2L~.C?!1
procesos paralelos y, todavía hoy, constituyen una de las
De hecho, el sistema educativo nacional cumplió un papel cen.:- tareas centrales de los sistemas educativos. En el caso aro-entino esto
tral en la necesidad del Estado de homogeneizar a una población adquirió especi~l importa~cia; la diversidad de nacionalid:des de quie-
sumamente heterogénea.7 En otras palabras, en un contexto suma~ .nes, desde m.e,dlados del Siglo XIX, llegaron al territorio explica parte de
la preocupaClOn y preponderancia que se le otorga a la educación desde

7 Domingo F. Sarmiento escribió: "[ ...] De este principio imprescriptible [la


e~os años. El cu~~ro 1, d~ cuenta de la d~~ersidad de orígenes y lo cru-
igualdad de derechos] hoy nace la obligación de todo gobierno a proveer de educaciÓn
Clalde la educaclOn publIca en la formaclOn del ser nacional. De hecho,
a las generaciones venideras, ya que no puede compeler a todos los individuos de la ,- en :ol~ una gener~ción se consiguió que los hijos de esos inmigrantes
presente a recibir la preparación intelectual que supone el ejercicio de los derechos que se smneran argentmos, hablasen la lengua nacional, etcétera.
le están atribuidos. La condición social de los hombres depende muchas veces de cir-
cunstancias ajenas a su voluntad, Un padre pobre no puede ser responsable de la El Estado 'educador y la distribución de la luces
educación de sus hijos; pero la sociedad en masa tiene interés vital en asegurarse que
todos los individuos que han de venir con el tiempo a formar la nación hayan, por la El debate sobre la selección de la cultura tiene también otro aspecto que
educación recibida en su infancia, preparándose suficientemente para desempeñar las
podemos rastrear en las primeras discusiones, en el proceso de confor-
funciones sociales a las que serán llamados. El poder, la riqueza y la fuerza de una
náción dependen de la capacidad industrial, moral e intelectual de los individuos que
la componen y la educación pública no debe tener otro fin que aumentar esas fuerzas p~ede ~,btenerse, sino ~l,evando el carácter moral, desarrollando la inteligencia y pre-
de producción, de acción y de dirección, aumentando cada vez más el número de dlspomendola a la aCClOn ordenada y legítima de todas las facultades del hombre"
individuos que la posean. La dignidad del Estado y la gloria de una Nación no pueden . ("Educación Popular", 1849, en Luzuriaga, L., AntoLogía pedagógica, Buenos Aires,
Ya cifrarse ' pues' , SInO en 1a d'19m'd a d d e con d'lC10n
" d e su'bd' ltos;- y esta d"d
19l1l a d no Losada, 1956, p. 129).
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 65
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
64
_ una larga sucesión de siglos.· Los métodos para reducirle a verdades gene-
Cuadro 1. Inmigrantes de ultramar por nacionalidad desde 1857 a 1909
rales: de or~enarle se~ún un sistema simple y de abreviar su expresión
mediante formulas mas precisas, son también susceptibles de los mismos
1891-1909 Total
1857-1870 1871-1890
Naciollalídad progresos; y II1ientras más verdades haya descubierto el espíritu humano,
1.118.866 (53,6) 1.893.221 (56,1)
126.409 (70,7) 647.946 (58,5) _~~~__
~~_~~~~i~~rápara retenerlas y combinadas en mayor número.
Italianos
616.456 (29,5) 851.321 (25,2)
31.497 (17,6) 203.368 (18,4)
Españoles
126.560 (11,4) 56.400 (2,7) 185.749 (5,5) y continúa:
Franceses 2.789 (1,6)
89.194 (4,3) 93.349 (2,8)
Rusos - 4.155 (3,7)
El poder público no tiene derecho a ligar la enseñanza de la moral con
41.341 (2,0) 64.222 (1,9)
1.112 (0,6) 21.769 (2,0)
Austrohúngaros la enseñanza de la religión. A este mismo respecto, suacción no debe ser
60.359 (2,9) 60.359 (1,8)
- -
Sirios arbitraria ni universal. Ya se ha visto que las opiniones religiosas no
14.944 _(0,7) 44.971 (1,3)
4.415 (2,5) 25.612 (2,3)
Ingleses pueden formar parte de la instrucción, como punto que, debiendo ser
24.715 (1,2) 43.856 (1,3)
Alemanes 1.538 (0,9) 17.603 (1,6) elección de una conciencia independiente, ninguna autoridad tiene el
8.502 (0,4) 29.1 04 (0,8) derecho de preferir una a otra; y de ello resulta la necesidad de hacer la
2.280 (J ,2) 18.322 (1,6)
Suizos
16.459 (1,5) 3.934 (0,2) 21.007 (0,6) ~l.~e~anza de la moral rigurosamente independien~d~-~stas opiniones.
Belgas 614 (0,3)
9.126 (0,4) 10.996 (0,3)
Porrugueses - 1.870 (O, 1)
En estas citas de Condorcet podemos encontrar, incipientemente,
1-.621 (0,07) 6.3J9 (0,2)
- 4.698 (0,4)
Holandeses los comp?nentes que están en puja en aquello qu~ hoy llamamos la
3.739 (0,2) 5.211 (0,1)
- 1.472 (0,1) definición del currículo oficial. La definición de las nuevas "verda-
Dinamarqueses
2.953 (0,1) 4.053 (0,1)
Norteamericanos - 1.200 (0,1) _.º-~i'-,J_a_~1~~~~~Jª<;:ie~1cia
(como-l~ueva cultura válida), su transmi-
691 (0,03) 1.480 (0,04)
Suecos - 789 (0,07) sión, a~í como la principalidad del Estado, se construyen en los ejes
33.498 (J ,6) 57.1 05 (1,6)
Varios * 8.229 (4,6) 15.378 (1,4) de la dIsputa por esos años. El debate que está planteando Condorcet
1.107.201
2.086.339 (100) 3.372.423 (100) es, claramente, expresión de la lucha entre dos grupos sociales: aquél
Total % 178.883 (100) (100) que, de hecho, Condorcet representa, la burguesía en ascenso, y el
otro grupo que había sido dominante hasta el momento, la aristo-
* En varios se incluye, entre otroS, a los japoneses, búlgaros, rumanos, griegos, marro-
craci~ y el cl~ro, con el que este autor está disc~tiendo quéy quién
quíes, montenegrinos. ensena. La _dIsputa, entonces, refiere a si el Estado debe asumir la
Fuente: Ramella, Susana, "Ideas demoCráticas argentinas: una propuesta poblacionista,
elirista, europeizame y racista', Persona, Xl, noviembre de 2002.
_~d!lfación del pueblo o debe seguir siendo eclesial.
En una misma dirección, y con bastante actualidad respecto del
papel de Estado y el lugar de los privados (que denomina indivi-
mación del Estado moderno y en el corazón del período ilustrado. Es,
duos) en la educación, un siglo más tarde Durkheim dirá:
en esemoméñto~arampar~ de la idea de la conformacióndel sujeto~e
~~¿-~-y de la cQl1fig~ra~ic)~del saber científi~oc.~0~-fllente~-verdad, Desde el momento en que la educació~. es una función esencialmente
cuando aparece la distinción entre educación einstruo;::ió-n: - social, el Estado no puede desinteresarse de ella. Por el contrario, todo
Retornemos los Escritos pedagógiCOS de Condorcet: lo que es educación debe estar, en alguna medida, sometido a su

acción. No queremo~ decir con esto que deba monopolizar la enseñan':


No se debe absolutamente considerar como un obstáculo a este perfec-
za. El problema es demasiado complejo para que pueda ser tratado así,
cionamiento indefinido la masa inmensa de las verdades acumuladas por
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
66 67

de paso~ pensamo S reservarlo '.,Se puede creer que los progresos escola-: Abora bien, elqué se enseña formalizado en un documento
, E' '\ y'm' a'
s rápidos allí donde se deJ'
a cierto margen a las escrito no agota la pregunta curricular. A continuación referimos a
res son mas aCIes '
. ... . d"d les', porque el indivi.duo es innovador de más buen otro aspecto central de los estudios curriculare~ .
inICiatiVaS 111 IVI ua

gra d o que e\ E st a do . Pero de que el Estado. deba, en interés público,


dejar abrir otras escuelas aparte de las que tiene directamente bajo su Lo real; lo oculto y lo nulo en el currículo
responsa b'\'d
I la, d n o der'l'va que deba permanecer ajO eno a lo que 'en ellas
sucede. Por el contrario la educación q':l_~_~~_~11ª-~~e
brinda-.d.e.h~._p~~ Según Stenhouse (1984), la idea del currículo como plan de estudios
manecer sometidaa._su c::~ntrol. No siquiera es admi~ible que la fun- ha sido revisada por muy diversos autores y con diversos criterios, por-
cÍ6n de educador ~ueda ser cumplida por alguien que no presente las que ~arten de una definición del rendimiento, o de los logros que los
garantías especiales de que solo el Estado puede ser juez (Durkheim, estudiantes deben alcanzar al final de un curso, e intentan diseñado
para que. permita conseguir tales resultados. Se trata de un modelo
1974, p. 26).
~edios-fines que, a priori, programa la práctica, sin dejar que esta rea-
Esta discusión sobre la educación y el papel del Estado planteada hmente el proceso educativo. En este sentido, es que el autor describe
hace más de 100 años permite observar la permanencia de la pregun- como un modelo que considera al currículo sólo como intención.
ta sobre el contenido de la enseñanza, la autoridad para definido y Así, una primera cuestión corresponde a la distinción entre
la relación del Estado con los p~rticulares. De hecho, planteada currículo formal y real. Esta remite a distinguir entre el currículo
muchas veces en otros términos, permanece como telón de fondo en co~~?in~en~i<srloficial, como deFíñlcí6ñ-n'orm~tiva que involucra la
las políticas educativas en nuestros días. \
8 definición formal de la enseñanza, y el currículo como práctica,
Así, nuestra preguIltªjnici~lsobre el qué ~_~
__
~nse1.iª.y-q!li_élL~_d~c- como proceso, como acontecimiento. La noción de currículo real
ciona esos contenidos podría empezar a resp.<?nci~!.~~_pistóricamerg~ permite incorporar a los estudios curriculares los procesos y prácticas
atendiendo al pro~eso a.gayés del que ~1.Estadocieyi~Ile quién d~fi- ,que ocurren ~n las escuelas y en las aulas. Esto contribuye a advertir que
~.~aquello que seÍá~o.nsiderado cultura válida y pOTu~~l1~º<i~f~I2~ qLl.~ , ~~acer curncular no se reduce al documento escrito. Esta distinción
debe enseñarse en ias. escuelas. Es así que el Esraqº __ª§_!!JI!.~JLselec- también es central para pensar las políticas curriculares. l'duchas
ción de los cuerpos' de conocimientos que conforman eLs.Y!J'fflih.. . veces s~ele incluirse como política curricular únicamente a los pro-
ofi~ial y/o formal: elplande estudios. La enseñanza, en este sentido, cesos lIgados con la selección, con la formulación del documento
-presenta sab-eres y técnicas cuyo origen está fuera del ámbito de las escrito. Sin embargo, hoy sabemos que los cambios en ese cur¡;Ículo
escu.e1as, en instituciones que actúan como l\!:g~E~sde referencia y . formal son solo una parte del proceso de "hechura" curricular, por
autoridad cultural. Es decir, definir los contenidos a enseñar supone lo que la responsabilidad del Estado debe involucrar la vida escolar
;~'~altar, prestar~tención, jerarquizar y, al mismo tiempo, excluir y y áulica. Por ejemplo, atendiendo a las condiciones institucio~ales
desatender ciertas prácticas culturales (Gvirtz y Palamidessi, 1998). de la enseñanza y del aprendizaje.
Desde fines del siglo XVIII las definiciones de la cultura válida estu- Así, esta distinción presenta un grupo de problemas que remiten
vieron especialmente vinculadas con la enseñanza de los saberes al proceso de mediación entre el currículo formal y real. Siguiendo a
científicos. A esto Concordet llamaba la instrucción pública que Perrenoud, se ~rata de un trabajo permanente, fuertemente centrado
debía distribuir las luces entre el pueblo. en el docente orientado a la reinvención, explicitación, ilustración y
reformulación del currículo formal. El docente deja de $er pensado
8 El debate laico o libre que ocurrió en la Argentina en la década de 1960, ~~ __
un ag~nte_ ~eutro en la trasposición del conocimiento, para
reedita 150 años después ese mismo debate. ¡ aSlgnarle un rol activo y productor de acontecimientos curriculares.

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!
68 SILVIA GRJNBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
69

Esta distinción incluyeno solo la distancia y diferencia entre_~l currículos se relacionan entre sí de diversos e importantes modos
(Jackson, 1991, p. 73).9
cur~ículoformal y aquelloque realiza o no el dgs:ente, si.l1QIªP1bién
la distancia entre aquelloque se define como enseñanza válida el}~l
documento escrito,lo qu~ es, efectivamente, enseñado~.~E tercer Si bien suelen pensarse como 'opuestos, currículo oculto y currículo
lugar, aquello que esefectivamente aprendido. De hecho, el currícu- formal refieren a aquello que se enseña en las aulas. El oculto remite
lo real, en tanto currículo enseñado y currículo aprendido supone ~.~~~.relaciones sociales del aula y de la escuela; a las-;~titudes,-~;fo-
múltiples procesosde negociación entre el maestro y sus alumnos . res, modos ~e pe~sar y comportarse que si bien no están explicitados
Al respecto,esnecesariodetenemos. En general teJ,1demosa olvi- ._~.n las. pl~1llficaclOnes constituyen una parte importante de los
dar que, inevitablemente,más allá de lo buen docente que podamos !,
rª-PI~ndlzaJes es~o~ar~s ocupan ~na parte importante del tiempo
ser, de la calidad, pertinencia,adecuación, etc., de las actividades que escolar. La admmistraclOn de la Vida del aula, la sanción de las con-
planteemos para la enseñanza,hay algo que es inevitable tanto como ~uctas, el control de la actividad, entre otras, ocupan gran parte del
tIempo docente.
deseable: los estudiantescomo arupo, pero también cada uno de
1 bA

e11os, nacen algo diferente con lo que pensamos Y nos propusImos



. ~ ~sto refieren Bowles y Gintis (1976) a través del concepto
enseñar. En otras palabras, cada maestro produce in~~l.12J~Jacio.nes, pnnczpw de correspondencia 'que remite a las similitudes existentes
realizauna traducciónselectiv; del currículo formal, tanto como ca,da entre las relaciones sociales del aula y las relaciones sociales del tra-
bajo. En esa investigación los autores muestran cómo a través de
estudiante realizasu propio proceso. Decimos que esto es deseable.
tanto como inevitableporque de otro modo estaríamos. enfrentados estos aprendiz~jes la escuela forma al obrero. Así, señalan que la
escuela transmIte, valora y calinca, principalmente, aquello que lla-
a la copia lineal y por tanto, no habría experiencia de aprendizaje.
maron los rasgos no cognoscitivos de la personalidad y que son esos
r~l~a.q~~_~~E~end~zaje seproduz.c:?es indispensab)e.9..!:l~JQs.est}ldian-
rasgos los que son requeridos en las fábricas: la sumisión a la autori-
t~s,libres por el hecho desu nacimiento (véase el capítulo 1), ~.~~~l!.Y
dad, el temperamento y el control interno de la conducta. Así, en la
~~creenel material de la cultura que les es enseñado. De otrQ.Il?-..9do
escuela se enseña y se aprende a: cumplir horarios, codificar las con-
.estaríamoscon~enadosa la eterna repetición.
slgg;ls, identificar y comportarse adecuadamente frente a laautori-
Ligado con la diferenciación entre currículo formal y real, apa-
~~d, entender que hay recompensas y castigos, etc. Se trata de
rece otro interrogante relacionado con aquellos contenidos implíci-
contenidos que no solo no están explicitados, sino que están ligados
tos que son enseñadospero que no se encuentran explicitados ni en
con actitudes y modos de comportarse. De esta manera, la estructu-
el currícul.o_Qficialni en las planificaciones áulicas. Nos referimos al
ra de. la práctica educativa, al reforzar corrio parte del cun~i~.~lo
'~uJ;nculo~culto)Setrata de ~na noción acuñada por Jackson, quien.
~~~lto ciertos patrones de conciencia, de conducta interpersonal, de
h~Ia fines d;ía década de 1960, luego de la re;lización de un tra-
p~~sop.a.lidacLprepara para los requerimientos conductuales de los
bajo investigación etnográfica sobre la vida en las aulas, señala:
R~~~to~}aborales. Según Bowles y Gintis, estos rasgos están, princi-

[...1 ~~~~a~_e~.~l?g}~yel poder que~~~l!?-~inan'p'~~.~ ~~r.~~_.~~bor


.específicoa la vidaen el·~~l; forman c~lectivamente un currículo oClll~o 9 De las categorías que utiliza Jackson: masa remite a que el niño debe aprender a
que cada alumno (y cada profesor) debe dominar para desenvo~~e~~e vivir en el entorno social del aula, y debe aprender a vivir en el seno de una masa. Elogio:
satisfactoriamenteen la escuelá. Llsde·ma~das creadas por estos -rasgos la escuela es un recinto évaluativo. Todas las palabras y las acciones son siempre evalua-

de la vida en el aulapueden-contrastarsecon las demandas académicas das. El niño debe internalizar los crirerios y códigos de evaluación permanente, Poder.
(el currículo "oficial"por así decirlo) a las que los educadores tradicio- la escuela es un lugar de relaciones de poder, de división entre fuertes y débiles, el

nalmente han prestado mayor atención. Corno cabía de esperar, los dos maestro y el alumno.
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 71
70

El análisis que hizo Tocqueville hace cien años se ha verificado, entretan-


palmenre, relacionados con el pronóstico de éxito individual en la
to, plenamente. Bajo el monopolio privado de la cultura, "la tiranía deja
vida económica de los futuros trabajadores. Esto es, se aprende a ser
el cuerpo y va derecha al alma". El amo ya no dice: "pensad como yo o
trabajador. moriréis". Dice: "sois libre de pensar como yo. Vuestra vida, vuestros
Otra cuestión que queremos considerar aquí, íntimamente liga-
bienes, todo lo conservareis, pero a partir de ese momento seréis un
da con la definiciónque al comienzo de este capítulo hemos dado,
extraño entre nosotros". Quien no se adapta es golpeado con una impo-
refiere a la otra cara de la selección. El currí~ulo sup?n~_~~~le~~~n tencia económica que se prolonga en la impotencia capital del solitario
de la~~ltura y la definición del qué c~-;;~--r~--vá1i'do.
Ahora bien, ,~?_~o
(Horkheimer y Adorno, 2004, p. 178. Las citas que realizan los autores
ptoc:~~~?de selecciónsuponeque hay algo que qlledaf-~~E.a, que no de Tocqueville son de La democracia en América).
forma parte ni del currículo oficial, ni del real. ,J~'jsI1~~.propone la t/
E.~ción de currículo nulo para dar cueñta de ese cero~~l currículo,
Así, quizá la cuestión no radique tanto en pretender enseñado todo,
Al respecto, plantea que lo que 1~escuela enseña es tan
d_~_!.~.~~~e!l:te.
pretensión por demás imposible, sino en presentar los contenidos
importante como lo que no enseña. En palabras del autor, el
como resultado de una selección que, de hecho, podría haber sido
(~~rrículo.~~,I.9estaríaformado por otra. Retomando lo que planteábamos al inicio, esta posición impli-
ca, justamente, asumir la no neutralidad de la enseñanza.
[...] las opcionesque no se ofrecen a los alumnos, las perspe.ctivas de las
En suma, la cuestión en términos de lo que enseñamos consiste
que quizá nunca tengan noticia, y por lo tanto no pueden usar, los con~
en preguntarnos: ¿qué historia enseñamos?, ¿qué voces hablan y
ceptos y habilidadesque no forman parte de su repertorio intelectual
tienen lugar en el currículo?, ¿qué voces quedan afuera y por qué?
(Eisner, 1985, p. 107).
Pero también en presentar esas "versiones" como tales; esto es, saber
que no estamos en condiciones, que es imposible enseñado todo. De
La cuestión, entonces, no radica solo en el proceso de la selección,
alguna manera se trataría de asumir en cada una de nuestras clases
sino: especialmente, en que ese proceso no se presenta como tal. El
úna postura que diga: "Yo te estoy enseñando esto pero probable-
curnculo nulo opera en doble sentido: por un lado dejando conte-
. mente, en otra época, en otro lugar u otro maestro en esta misma
nidos afuera y, por el otro, aquello que se enseña no suele presentar-
escuela te enseñaría otra cosa o te enseñaría lo mismo con otra mira-
se como resultado de un proceso de selección. L?__ s~l~_~~~onadosu.ele
da. Yo seleccioné esta parte y esta parte no es el todo". Ello porque
E!~~.e~t.ar.se
como la t?_tali~addelo posJble de ser enseñado sobre ese
tan importante como asumir que es inevitable la selección es no
conte111do.Siguiendo ~--H~rkheimer y Adorno (2004), así es como
renunciar a la tarea de enseñanza y transmisión de cultura.
opera la ideología en nuestras sociedades, haciendo pasar la parte por
el todo. En palabras de estos autores:
La teoría de los códigos educativos
La reconciliación de lo universal y lo particular, de regla y pretensión
Un autor central para la comprensión de los procesos sociocurricula-
específica del objeto, en cuya realización precisamente, y solo en ella, el
. lOL·· a preocupaClOn
res es Bernstem. ., die autor ya en sus primeros
estilo adquiere contenido es vana porque no se llega ya a ninguna ten-
sión entre los polos: los extremos que se tocan quedan diluidos en una
confusa identidad, lo universal puede sustituir a lo particular, y vicever- 10 BasilBernstein (1924-2000). Sociolinguistabritánico, estudió sociologíaen la

sa (.. ·1 (Horkheimer y Adorno, 2004, p. 174). London School of Economics. Voluntario en las fuerzas aéreas británicas, sirvió en
Áfricadurame la Segunda Guerra Mundial. Sedoctor6 en linguÍsticapor la Universidad
y luego señalan: de Londres (1953), institución de la que fue profesor de sociología de la educación y
72 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y·FUTURO
73

t~abajos escritos en la dé~ada de 1970 giraba en torno de los proce- cipios de comunicación, desigualmente distribuidos entre las clases
sos implicados en la producción y transmisión de la cultura. Desde de modo que posicionan y oponen a esos gr~pos en el proceso de s~
nuestra perspectiva, es posible encontrar en sus trabajos una línea reproducción" (Bernstein, 1985b) ..
común que los recorre vinculada con la identificación de las estruc- El autor construye las nociones de .clasificación y enmarcación
turas que regulan y definen las formas que asume en cada sociedad con el objeto de dar cuenta de las formas en que el poder y el control
la determinación de la cultura válida, la transmisión y el acceso a .~odela~_.~l código, y por tanto se "presentan" y estructuran las prác-
ella. Su trabajo, puede seguirse como un intento general por cons- ~~~~~~!.ares. ASl, propone que las relaciones de poder expresan
truir una teoría preocupada por señalar las reglas internas desde cuya principios de clasificación (división, separación, etc.) de las catego-
lógica se estructura la práctica pedagógica. En palabras de Bernstein: rías. Categorías que en la escuela se pueden expresar ya sea en rela-
. "Si estas reglas constituyen lo que podemos llamar el 'cómo' de cual- ción con los campos de conocimiento, en relación con el género, la
quier práctica, cualquier 'cómo' concreto creado por un conjunto de edad, etc. En todo caso,· la clasificación establece el grado de aisla-
reglas actúa de manera selectiva sobre el 'qué' de la práctica; la forma miento y, por tanto, el tipo de relación que se va a establecer entre
de su contenido. Esta forma, a su vez, actúa selectivamente sobre esas categorías. La clasificación puede ser fuerte, y produce un mar-
quienes pueden adquiridas de manera satisfactoria" (1994, p.72). cado aislamiento y especialización, o débil, en donde las categorías
En el desarrollo de Bernstein, la noción de código aparece en dife- son más confusas y menos especializadas.
rentes momentos ya sea en términos de los códigos sociolingiiísticos, En el contexto escolar la clasificación se expresa con mayor cla-
como en términos de código educativo. RefineIa poción cócligQ ridad en relación con las divisiones y especializaciones de las mate-
-íntimamente ligado a los conceptos de comunicación legítima e rias escolares; es también dicha especialización la que sustenta la
ilegítima-, como un principio regulador que, adquirido de manera división del trabajo de docentes, y por supuesto de los alumnos, en
tácita, selecciona e integra significados relevantes, sus form.?:~c:le la institución escolar. En cierto sentido, podría establecerse que es
r:e;.f¡zación y contextos evocadores. Esta noción permite echar luz esta división la que ordena, en gran medida, el resto de las prácticas
sobre los "límites" del discurso pedagógico, y sus características, que en tanto que el día escolar se encuentra organizado por la sucesión
mencionáramos entre la cultura legítima e ilegítima a la hora de de hora/materia y docente/materia ..
seleccionar elementos de la cultura en la definición curricular. En Si combinamos la clasificación fuerte en función de la materias
otras palabras, refiere a la comunicación pedagógica y a los princi- con la clasificación fuerte en términos de los años escolares, de algún
pios que la regulan. ~ modo podríamos decir que esta da forma a, algo así como a un
¡¡
El código educativo expresa relaciones de poder y de control y ¡ cur~í.~ulo al que se accede en cómodas cuotas:_p-Qrun lado, los alJm-
adquiere formas diversas según cómo estos principios son traducidos ¡
1l5?S. van adquiriendo los conocimientos divididos en parcelas de
en principios de comunicación pedagógica. Por ello, señala que es I
¡~ saberJmatemática, historia, geografía, lengua, etc.), y por el otro,
necesario: "hacer explícito el proceso mediante el cual una distribu- ~~~~parcelas se transmiten en pequeñas partes a lo largo de la c~rre-
¡
ción de poder y principios de control dados son traducidos en prin- J r~ .escolar según los grados y niveles del sistema educativo. Así, por
¡

director del Departamento de Investigación Sociológica. Su obra de investigación se


¡¡ ejemplo, en un año seestudia historia argentina y en otro, historia
de América; en una hora, geografía argentina y en otra, historia, sin
centró en la sociología de! lenguaje y la estructura de! discurso pedagógico. Doctor ¡, que entre estos cortes se establezcan relaciones entre sí. Solo al final
I
Honoris causa de varias universidades europeas, trabajó en los programas de reforma de la carrera educatiia los estudiantes pueden encontrar aigÚn senij~
educativa de México y Chile. Su amplia obra se centra fundamentalmente en la serie f do d~_.t.otalidadal conjunto,de esos saberes que fueron enseñados en
¡.
"Class, codes, and control" (Londres, Roudedge, 1971-1990). cuotas. Es desde aquí que Bernstein señala que el último misterio de

I
u

!
L
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 75
74
solemos confundir que algo haya sido enseñado con que haya sido
. e con· De e al final· de la carrera escolar cuando de hecho se
1a rnatena S . - . . aprendido. Esto es, los docentes tendemos a actuar como si enseñar
adquiere algo así como una idea de totahdad de la matena en cues-
un contenido demandara el mismo tiempo que aprenderlo. El autor
. , D alauna forma es solo al final cuando aprendemos a pensar
non. e b . d ., sugiere que sería importante que distingamos no solo ambos procesos,
't'lcamente. históricamente, etc.; mIentras tanto a qUlnmOS
111atema , sino que tengamos en cuenta el diferencial necesario de tiempo que
entados de cada área o disciplina en cuestión.
sab eres· fragln .. , d hay entre uno y otro.
Ahora bien, si como dij imos la clasificación traduce pnnclplOs e
El enmarcamiento no solo define las relaciones dentro del con-
odemos leer el currículo agregado (aquel q.ue presenta una
po d er, P d dI'" texto pedagógico sino también establece las barreras de separación
clasificación fuerte) como una forma especializa. a e. a t~~nsmIsIon
entre el adentro yel afuera. La definición de lo posible de ser comu-
au' ri Bernstein esto se encuentra en clara relaclOn con las
cU1tura 1. Se b ' .. d nicado, de qué se puede hablar, supone directamente la definición
formas que asumió la división del trabajo en las socIeda~es ~10 er-
de lo pensable (decible, comunicable) y lo impensable (indecible, lo
echo la fuerte especialización no es algo pnvatlvo del
nas. De h ,. ' . no comunicable) y por tanto aquello que quedará dentro/fuera de la
currículo escolar, más bien debenamos decIr lo contrano. La estruc-
institución escolar. Esto es supone una definición respecto de lo
turación de las conciencias especializadas es, justamente, la expre-
válido, lo posible de ser pensado y privilegiado.
sión curricular de una sociedad que se va a caracterizar por la
Las formas que asuma el código educativo suponen diferentes
especialización y fragmentación de tareas, funciones, trabajos u ofi-
posiciones de los sujetos respecto del texto privilegiante (relaciones
. s Por otra parte el autor define al currículo integrado como
ClO . ' , entre, clasificación), así como en rebción con texto privilegiado
uel que presenta una clasificación débil, es decir, categorías menos
aq . d 1 ., \ (relaciones dentro, enmarcamiento). Secrún Bernstein esto -está licra-
especializadas y por ende más plausibles e interre aCI,on; esto b b

do con el origen de clase:


supondría, por ejemplo: una escuela no graduada o.un curncu:o que
trabajara por problemas integrando saberes provel1lentes de dIversas
Las relaciones de clase generan, distribuyen, reproducen y legitiman
disciplinas. formas características de comunicación, que transmiten códigos domi-
El otro estructurante del código es el enmarcamiento que refiere
nantes y dominados, y que esos códigos posicionan de manera diferen-
al control de la comunicación; esto es, a la fijación de los límites al
ciada a los sujetos en el proceso de adquisición de los mismos (Bernstein,
interior de la relación pedagógica, al control sobre el principio de la
1993).
comunicación, a la selección de aquello que será comunicado -lo que
puede decirse-, la selección de los s.i~~ifica~os, de las secu~ncias, del
De esta manera, el código establece comunic~ciones legítimas ti ile-
ritmo y de los criterios de la transmIsIon. ASl, el enmarcamlento defi- .
gítimas, jerarquiza, demarca y establece los criterios de las formas de
ne lo que puede o no puede ser dicho -por tanto lo que queda fuera-:-,
comunicación, estableciendo aquellos significados que serán consi-
la aradualidad de la transmisión, la tasa de adquisición de lo tranSml-
derados relevantes. Ahora bien, esta relevancia establece relaciones
tid~ y los criterios por medio de los que se considerará,vá.lida la trans-
privilegiadas (determinados significados en un contexto serán prio-
misión y la adquisición. Asimismo, establece los lImItes entre el
ritarios, enamarcación) y privilegiantes (la posesión de determinado
exterior y el interior. Por ejemplo, frases del tipo "de eso no se habl.a
en la escuela" definen qué es lo que puede o no ser enseñado/ comUl11- significado confiere poder diferencial, clasificación). Como señalá-
cado. Qué puede enseñarse/comunicarse, cuándo puede enseñarse, bamos antes, no solo se trata de qué es aquello que es definido como

qué tiempo y ritmo se otorga a la enseñanza de cada contenido, ~uán- válido sino de quiénes acceden a ese conjunto de significados. De
do lo aprendido es considerado válido, son los aspectos que define el modo tal que, los grupos sociales pujan en la definición del qué
enmarcamiento. Respecto del ritmo, Bernstein señala que en general pero, también, por tener un acceso privilegiado y monopo"lizar esos
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 77
76

saberes. Es en relación con esto que Bernstein señala la definición tran que la unidad solo es algo real para quienes recorren el sistema
educativo ~n s~ totalid~d. Solo el 25% de quienes ingresan a la
del texto privilegiante y privilegiado.
escu~la pnmana tranSItan el sistema escolar en su totalidad.
PreCIsamente, para quien no logra recorrerla por entero no existe
una escuela ~ino "escuelas distintas". Según esa investigación, el sis-
3. Distribución social y acceso a la cultura:
tema educatIvo se encuentra en realidad dividido en dos grandes
currículo y desigualdad
r~des de ~scolarización: una red primaria profesional y otra secunda-
rIa superIor. Se trata de redes herméticas y opuestas entre sí. La pri-
Nos detenemos, ahora, a reflexionar acerca de las foqnas en que la
mera forma para el trabajo manual (de baja calificación) y, la
desicrualdad atraviesa el currículo y a la vez cómo este expresa y par-
segu~d~ que desemboca en los estudios superiores forma para el
tici;a en la producción y reproducción de la desigualdad. Si consi-
trabajO mtelectua1 y profesional. De esta manera, los autores mues-
deramos que el proyecto de la escuela ,moderna tiene como
tran cómo en el sistema educativo se encuentran mecanismos de
fundamento principal la enseñanza de todo a todos, sería muy difícil
"orientación" escolar que permiten la existencia de estas redes. En
para nosotroS decir que este proyecto se h~ya ~eali.zado.As~, si bie~
palabras de los autores:
la educación es, probablemente, una de las mstItuclOnes SOCIalesmas
democráticas, también es cierto que esa imagen de igualdad que
[... ] hemos puesto en evidencia un hecho bruto y brutal: la división de
deriva de ese principio lejos está dé; haberse realizado.
los efectivos escolares en dos grandes masas correspondientes a dos tipos
Sobre estas cuestiones se distingue el trabajo que realizan
de escolarización (75%-25%). Este hecho es un hecho. Hay que expli-
Baudelot y Establet (1971). Estos autoreS comienzan un trabajo de
carlo. Lo explicaremos estableciendo otro hecho, .disimulado bajo el
investicración cuestionando la idea de que el sistema educativo es
b primero, un hecho que desmiente la ilusión ideológica de la unidad de
igualador. Señalan que existe una ilusión escolar que nos hace pensar
la escuela y su consecuencia: la ilusión de que todos los alumnos son
que la escuela es única e igualadora. Esta ilusión se sostiene sobre la
escolarizados en una sola y misma escuela, abandonada a mitad de cami-
imacren de continuidad entre grados y niveles que los alumnos tran-
no por el 75% Y seguida hasta el final por el 25%, en función de sus
sita~ según sus posibilidades. Sin embargo, señalan que bajo la ilu-
"aptitudes" o de los recursos de sus familias. Demostraremos que, lejos
sión de la unidad escolar se oculta la profunda división social que el
11 de ser "desigualmente" escolarizadas en una sola y misma escuela, esas
sistema educativo contribuye a reproducir. Al respecto, demues-
dos grandes masas son en realidad repartidas en dos ramificaciones esco-
lares totalmente separadas (Baudelot y Establet, '1971, p.41).
11 Las tesis reproductivistas en educación ponen el acento en la crítica a los diferentes
mecanismos de reproducción social, reproducción cultural, reproducción de la fuerza de
trabajo y de las relaciones de producción, con el fin de mantener legítimamente la suprema- A través de este trabajo, los autores demuestran que la escuela no
cía del sistema de producción capitalista y el dominio de la burguesía sobre la clase trabaja- solo no es igualitaria sino que tras esa ilusión el sistema educativo
dora. Entre los autores más relevantes de esta tendencia podemos encontrar a Althusser, contribuye a reproducir la desigualdad social. En lo que refiere al
Baudelot, Establet, Bourdieu, Passeron, Bowles y Gintis, entre otros. Los análisis reproduc- currículo muestran cómo cada circuito educativo enseña cosas dife-
tivistas develaron las funciones conservadoras de la educación y las contradicciones de la rentes y produce trayectorias escolares significativamente distintas .
. "escuela moderna burguesa" entre sus ideales de igualdad y unidad, y su rol al servicio del Ello involucra tanto el acceso diferencial a las credenciales educativas
mantenimiento de las relaciones de producción capitalista. En este marco, perspectivas como la desigual distribución de la cultura.
como las de Baudefot y Establet fueron el puntapié inicial para los estudios sobre la segmen-
En la década de 1980 en la Argentina se desarrollaron diversos
tación educativa, que en Argentina tuvieron su desarrollo en la década de 1980 con sus
trabajos que abonaron estas hipótesis. Una de las investigaciones· fue
particularidades locales y regionales (Borsoni, Braslavsky, entre otros autores).
PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 79
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY
78
clase media de la Ciudad de Buenos Aires, las diferencias entre escuelas
la
. d
realiza a por
'1' B l '1 1
CeCl la. ras avs cy en a que
anall'za
." la. configuración
,~'. dependerían de la orientación dada por los directivos ye! cuerpo docen-
de circuitos escolares diferenciados según grupOS socIales, as! senala. te (Kessler, 2002, pp. 108-109).

La segmentación del sistema educativo argentino cristaliza las provis~~h AJl?rabien, cabe preguntarse ¿qué ocurre dentro de las escuelas? ¿De
. d' " 1 1" t de la primera funclOn
d. e mejores con IClones para e cump lmlen o ..... , q.ue .~odos, a través de qué mecanismos estos procesos de diferen-
-distribución de conocimientos, habilidades Y pautás de sOClahzaclOn C1a~IOnoperan en la vida cotidiana del aula? ¿Cómo se aprende la
para la participación en su propio beneflcio- a algunos sectores más que deSigualdad en la escuela?
a otros. Las peores condiciones se ofrecen en los seg11;1entospara los
Ante:ior~ente nos :eferimos a las formas en que el currículo,
., d 1 1 1 s'lstema de educación
sectores de la poblaoon respecto e os cua es e ' su or~ail1ZaCIOn y ~us ~nstrumentos de evaluación forman parte
formal tiene para el cumplimiento de algunas dimensiones de esta fun-
esencIal. ~e la exper.Ie~C1a escolar de los estudiantes. A partir de la
ción un componente monopólico (Braslavsky,. 1985, p. 145). eva~uacIO~ del domInIO de los contenidos del currículo, de sus áreas
y dImensIOnes, por un lado y de sus grados, por el otro, se constru-
Más recientemente otros autores -como Kessler y Tiramonti- han ye una jerar~uía que dará lugar a la diferenciación de las trayectorias
confirmado la tendencia que mencionara Braslavsky para el sistem,a
de los estudIant~;. Y ~s l~ ,es:uela la inst(~tución que participa acti-
educativo argentino. De hecho, estas tendencias no han hecho mas vamente en la fabncacIOn de estas jerarquías de excelencia"
que profundizarse en los últimos años. Ello debido a las profundas (Perrenoud, 1990):
transformaciones que han afectando tanto a la sociedad como al
sistema educativo. En particular están relacionadas con los procesos 1. Impone a todos los alumnos en edad de escolarización obliaatoria un
de empobrecimiento y precarización laboral, el aumento de la ~ferta.
currículo único, estructurado con arreglo a disciplinas defin~das como
educativa privada y el creciente abandono de los sectores medIOS en otros tantos ámbitos definidos de excelencia.
ascenso de las instituciones públicas, especialmente, en los grandes , 2. En cada disciplina, el currículo está dividido en programas anuales
centros urbanos: correspondientes a la estructuración del ciclo escolar en niveles.
3. En el seno de cada nivel, la escuela evalÚa de forma más o menos
Dicho de otro modo, hay una conciencia creciente en los alumnos de los
continua el trabajo escolar de cada alumno y los resultados obtenidos
colegios privados y de los públicos según la cual, si bien en teoría todos
con motivo de pruebas escritas o preguntas orales, ,
tienen derecho a recibir una educación de calidad, en la realidad de la
4. A partir de las evaluaciones parciales, se es~ima el nivel de excelen-
Argentina de hoy, solo la relación de mercado es algún tipo de garantía
cia de forma sintética, respecto a todo un período de trabajo en las dis-
para que esto efectivamente suceda. Empiezan a cristalizarse pares dico-
ciplinas principales; se expresa, bien en términos de dominio efectivo' de
tómicos entre educación pública-menor calidad de la educación y edu-
saberes o de saber hacer, bien respecto a la posición relativa dentro de una
cación privada-mayor calidad; lo que no es otra cosa que establecer una
jerarquía de excelencia (Perrenoud, 1990, p. 16).
relación directa entre clase y capital cultural a partir del déficit del rol
compensador del Estado. [... ) Paralelamente a este proceso de segmen-
y concluye:
tación vertical, se produce una segmentación horizontal al interior de
cada estrato, indicador de una pérdida de regulación por parte del
Las
. jerarquías
, de excelencia y la posición de cada alumno dentro de esas
Estado. En los niveles altos, la heterogeneidad de la oferta lleva a que
)erarqulas ~on el resultado de una fabricación relativamente compleja
cada colegio aparezca como un espacio autorregulado con pautas de
que, a partir del trabajo escolar diario y de la realización de determinadas
formación y de convivencia muy disímil es entre sí. En los colegios de
80 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO
81

,
pruebas propuestas de manera especIfica con e1 fin
Ir
de valorar a los alum-
, cualidades detectadas por aquellos que son SOcialmente dominantes,
~ d rocedimientos mas o
nos, efectúa síntesis sucesivas de acuer o con p . 1 bid consagran su manera de ser y su estado. La homología entre las estruc-
"
menos cOdIficados. , 'd se espren de'..a) una imagend' g o,. a _e
De esta smtesls turas del sistema de enseñanza y las estructuras mentales de los agen tes
la excelencia escolar de cada alumno; b ) una co m p robación. b el .,exltO o (taxonomías profesorales), constituye la base de la función de consagra-
fracaso respecto a las exigencias- trimestra 1es o an,uales compro aClOnque
d ción del orden social que cumple el sistema de enseñanza aparentando
se comunica al alumno, se consigna - en un b o 1etl'n destinado a los pa .. res, neutralidad (1998, p. 8; resaltado en el original),
' ,
y se inscribe en los reo-istros administrativos d 1 escuela' c) determmadas
e la .' 1
. , b
deClslOnes que, en caso de fracaso, van es e ind d.' duir al alumno
, en
, cases
la En la investigación elaboran un diagrama basado en las fichas de los
Ge recuperación hasta releo-arlo a la ensenanza especial, pasandO
l.. ~.
, 1 ' por 1 alumnos confeccionadas por un docente durante cuatro años conse-
, " b , ., 'd' d o-ó
repetlClon de curso o la reV1Sl0n me lco-pe at) b o-i
e a; d) por u timo, d al cutivos en un sexto año de bachillerato superior de París, de donde
1 • ,
final de la enseñanza primaria, una se¡eCClOnpa ra el ingreso a la 'd
secun a- 1 surge: en primer lugar que la clasificación es realizada por el docente
ria , que se basa, al menos en parte, en e1 eXI
' 'to escolar
' , obtem o en a sobre los estudiantes según el capital culrural heredado -básicamente
escuela primaria (1990, pp, 16-17), la profesión de los padres-; en segundo lugar, los adjetivos, apreciacio-
nes que tiene sobre los estudiantes y, por último del promedio del
y en este proceso cumple un papel centra 1 ~qu ello que 1 1"Rosenthal y
E plican conjunto de notas obtenidas por cada estudiante (el capital escolar).
Jaco b son ( 1968.) 11amaron el " electo
[ 1Igma l1ón en e au
U'
b a. d x lum- Del cruce de las tres variables (profesión de los padres, adjetivaciones
, convirtiendo
que el maestro actua sus percepc iones so re ca a t'va a .0
otorgadas a cada alumno y notas obtenidas) observan que hay una
[

no en una didáctica individualiza a que e d I lleva S' co nstruC I


't ye en
i
¡ correlación positiva entre origen social, adjetivaciones positivas y
destructivamente, a confirmar esas percepc.oi nps ..... , e constl
." 1us sos- !1 notas; a medida que la posición social de los estudiantes es más eleva-
[ , .
una proleCla auto cumplida a partIr e as ex d 1 pectatlvas mlCla
d' e ,ados ¡ da, los estudiantes tienden a ser valorados positivamente y obtienen
., , , .
temdas, aSI, sobre la base de JUICIOScu tura
1 lmente
.'
etermm
, ltural
. i mejores calificaciones. Lo interesante radica en' que usualmente la
[
Este electo trasciende el aula. Esto porque 1a determmaclOn , _ cu n los íI explicación que daríamos como docente es: "x" estudiante obtiene "x"
{
.
que da lugar a estos juicios se re 1aClOna con cateaonas que usa , a-
j nota puesto que es "vago", ,"aplicado", "poco aplicado", etc. Pero, estos
, d
tJ
percepclOn,
. ,
apreCl
¡ autores nos advierten que es allí, precisamente, donde se niega el sis-
docentes construidas conforme a Sistemas e ,, . 1 1
' , y accIOn
Clon . , que expresan los Sistemas . d e clasificacIOn1 SocIa. 1
í tema de clasificación social que ha operado previamente. El sistema de
I
f

Cuando estas categorías se ponen en accIOn, . , SI,n acceder a a repre- d r adjetivos que elabora el docente es una forma objetivada del sistema
sentación explícita por parte del docente, se c.on stituyen en opera
b' . 0-s í
i de clasificación oficial escolar que cumple una doble función. Doble
- ,
res prácticos que reproducen en la practica as L , 1 es~ructuras o d' Jetlva, f
función, puesto que permite realizar una clasificación social a la v~z
que las produJ' eron razón por la cual1 contn 'b uy en a la ..reproM UCcIOn . ¡ que la niega operando como relevo y pantalla de la clasificación social
, ..
de las desigualdades de origen SOCIal.Bour leu y
d' De Samt artIn se
, d 'uicio ¡ que se realiza al ingreso para convertirse en una clasificación de salida
..
d etlenen particularmente u
en e 1 ana'l"ISIS ·de l.,s
a
categonas •. e J d I exclusivamente escolar. Así, la taxonomía social, la desigualdad social,
f ' , de los SIstemas e en la escuela se transforma en taxonomía escolar, esto en diferenciales
bl
profesoral para dar cuenta de la do e uncIOn
clasificación escolares: realizan una operacIOn . , de
C: 1.,
claSlllCaClQn
• social
. I! de logros,. inteligepcia, etc., que en realidad esconde esa desigualdad .
De forma tal que, al salir de la escuela, los estudiantes dicen: me fue
en el mismo proceso en que la ocultan. E n pa labras de los autores.
mal porque era burro. En palabras de los autores: "En suma, funciona
Ideología en estado práctico, [... ] lía escolar encierra
a taxonom 1 una
1 1! según la lógica de la denegación: hace lo que hace en las formas ten-
' 1 dientes a demostrar que no lo hace" (I998, p. 8).
I
(Trar
definición implícita de la excelenCia que, a cansaD como exce entes as

~
L
SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO 83
82

La pregunta entonces a realizarse es: ¿cómo influye esto en las menos poderosos. Este acuerdo es siempre frágil, siempre provisional y
trayectorias escolares? ¿Cómo se vincula con el éxito o fracaso edu- está constantemente amenazado. Siempre habrá resquiciospara las acti-
cativo? La puesta en acción del sistema de clasificación social en la vidades que se oponen a la hegemonía de los poderosos (p. 23).
escuela (los juicios de clase que realiza del docente según el origen
social de los estudiantes) se expresa en las adjetivaciones sobre las Este carácter de puja que supone la producción curricular es central
cualidades personales y actúan, como el efecto Pigmalión, anticipan- pata la compresión de las prácticas curriculares. Ello porque el
do el éxito o fracaso donde la evaluación escolar (sanción en cifras) currículo, como lo hemos planteado, es muchas cosas: aquello que
deviene de la primera evaluación social. En ese proceso en la escuela el Estado hace y define, aquello que hacen los especialistas de las
se transforma la desigualdad social en un problema de méritos indi- disciplinas (los historiadores, matemáticos, biólogos, etc., que pro-
viduales que contribuye a legitimar y profundizar la desigualdad ducen a través de la investigación científica), aquello que los docen-
social haciéndola pasar por una cuestión 9.e falta de inteligencia tes deciden enseñar en ·las aulas, las definiciones curriculares que
realizan las empresas editoras de textos escolares, así como aquello
(véase Kaplan, 1994).
que los estudiantes terminan aprendiendo. Cada una de estas instan-
cias participa en la produccion del currículo; algunos de modo deli-
4. Niveles de producción curricular berado
,
y otros no tanto. Tal es el caso de un investio-ador
v
(o-eóo-rafo
v v '
matemático, etc.) quien en el desarrollo de su trabajo no está consi-
Una última cuestión que nos importa considerar aquí se encuentra derando que este tiene implicancias directas en las decisiones curri-
ligada con aquello que suele llamarse niveles de concreción, especi- culares. Así podemos hablar de campos de producción curricular
ficación y producción curricular. Si bien cada una de estas nociones para remitir a todos los niveles, sujetos e instancias que intervienen
involucra diferentes lecturas y posiciones teóricas al respecto, a través y producen currículo (Grinberg, 2003).
de ellas suele remitirse a cómo y dónde se configura un determinado Bernstein remite a estos niveles en términos de los campos peda-
currículo. Aquí consideraremos los siguientes niveles: el oficial, el gógicos recontextualizadores. Entre ellos reconoce el oficial (el
editorial y el áulico. Estado), cuyas funciones están relacionadas con la recontextualiza-
El currículo oficial remite a la principalidad del Estado en la edu- ción de textos producidos por fuera del dispositivo pedagógico,
cación y, como ya lo hemos mencionado, aparece con la consolida- como sería el caso de la investigación científica, y que se constituyen
r en discurso pedagógico. El campo de producción de discursos
ción del Estado-nación y la constitución de los sistemas educativos.
í¡ (donde participan academias) universidades y otros agentes)!, se
El currículo oficial supone el ejercicio del control simbólico por l
parte del Estado. Aún así esto no implica que se trata de algo mono- ;1
recontextualizan dentro del sistema educativo de forma selectiva , a
¡
través del campo recontextualizador oficial (el estatal).
lítico y sin intersticios. Al respecto, Apple (1996) señala: ¡¡ Los grados de autonomía que tengan los campos pedagógicos
La política del conocimiento oficial es una política de acuerdos o de !
¡
recontextualizadores se encuentran Íntimamente ligados con las
características que presenta el discurso pedagógico en la escuela. Así,
compromisos. No suelen ser imposiciones, pero ponen en evidencia la !
¡
manera en que los grupos dominantes intentan crear situaciones en que
[¡ [....] cuando solo hay un campo (el oncial), es probable que las agencias
los compromisos que se adopten les favorezcan. [...] las formas de los
currículos, la enseñanza, la evaluación en las escuelas, son siempre el
resultado de acuerdos y compromisos en los que los grupos dominantes, I pedagógicasdel ~stado controlen la publicación de manuales, libros de
texto, etc. [... ] Cuando existen campos pedagógicosrecontextualizado-
a fin de mantener su dominio, deben (eneren cuenta los motivos de los
!
~
i
res, son eficaces y disfrutan de autonomía relativa, es posible que,

L
84 SILVIA GRINBERG, ESTHER LEVY PEDAGOGÍA, CURRÍCULO Y SUBJETIVIDAD: ENTRE PASADO Y FUTURO

mediante las actividades en este campo, se r~contextualicen textos que,


por derecho propio, pueden considerarse ilegítimos, de oposiciÓn, origi-
nados en lugares antihegemÓnicos de producciÓn de! discurso (Bernstein,
1993, p. 206).

De manera que podríamos preguntarnos, ~por qué se organiza el


currículo por disciplinas?, ~en qué medida este tipo de organización
obedece a la lógica ya las necesidades de la enseñanza y del aprendi-
zaje escolar?, ¿·cómo se introduce desde la constitución de la escuela
el discurso de la ciencia y a qué intereses responde?
Si retornamos a Goodson (1995), es pO,sible pensar el debate
sobre el currículo en términos de pugnas entre materias (disciplinas)
que luchan por cuestiones tales como estatus, recursos y territorio.
Respecto de la organización curricular para el nivel primario, según
disciplinas en Inglaterra, Goodson observa que

[...] como disciplina escolar, fue poderosamente redeflnida para adoptar


una forma similar a buena parte de lo que se impartía en e! currículum
secundario: un cuerpo de conocimiento puro, abstracto, contenido en
programas y libros de texto (p. 82).

Esto porque las consecuencias políticas que se hubieran derivado del


triunfo de una estrategia basada en la enseñanza vinculada con la
práctica eran del todo inaceptable para las clases sociales dominantes [...] el resultado de actividades, batallas, y compromisos de carácter

de la época. Por lo que a partir de -1860 los programas retornan una político, económico y cultural. Son personas reales con intereses -reales

orientación academicista de la ciencia, dentro de la cual . quienes conciben, diseñan y escriben los libros, de texto. Se publican en
función de las constricciones políticas y econÓmicas de los mercado~, de

[...] la disciplina se desconectÓ sustancialmente de los alumnos corrien- los recursos y del poder. Y los contenidos y los modos de usar los textos

tes de la clase obrera y, en particular, de las niñas. En resumen, se había son objeto de luchas entre grupos sociales y entre profesores yestudian-

logrado crear una forma de ciencia que estaba en consonancia con e! tes con mentalidades distintas (p. 64).

orden social. A partir de ese momento, la ciencia alcanzÓ rápidamente el


apoyo estatal y se difundiÓ dentro del cu~rículum de la escuela secunda- Este carácter no monolítico puede reconocerse en un mismo libro o
en el marco de dos libros de una misma editorial. En otras palabras,
ria (Goodson, 1995, p. 131).
en los textos escolares subyacen líneas de construcción del conoci-
Todos estos factores intervienen en la producción del currículo oficial; miento homogéneas al conjunto de libros, pero también líneas de
esto es, común, obligatorio, organizado según disciplinas cientÍficas y ruptura y heterogeneidad (Grinberg, 1997).
en todos los casos definido y regulado por el Estado-nación.

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