PSICOFARMACOS Y TERAPIA DE CONDUCTA: ENCUENTROS Y DESENCUENTROS.
1. Los 6 factores que constatarían la eficacia de la combinación del tratamiento
farmacológico y la TCC son: Uno, sinergia positiva entre ambas; Dos, TCC puede incrementar el cumplimiento farmacológico; Tres, prescripción conductual del fármaco; Cuatro, TCC permite apostar por la retirada del fármaco en condiciones adecuadas; Cinco, recaídas tras la retirada o el decremento inadecuado en el tiempo de los psicofármacos (antidepresivos); Seis, se pueden complicar todos los supuestos anteriores debido a que cada trastorno e individuo tendrá diferentes formas de tomar la medicación. 2. Las dos combinaciones posibles son la adición y la asociación. La primera buscaría la potenciación del efecto de un tipo de tratamiento sobre el otro. La segunda buscaría una sinergia entre ambos. 3. Los efectos pueden sumarse, potenciarse, facilitar la introducción del otro tratamiento, hacer sinergia, inhibir el tratamiento del otro y pueden no tener interacción alguna. 4. Los requisitos para la combinación de tratamientos son: Plazos adecuados antes de la adición, información al paciente, sujeto activo (autor registros, controles bioquímicos), Un solo terapeuta (psiquiatra) con amplia formación en ambas terapias y evitar errores de comunicación e interferencias entre terapeutas, si son dos terapeutas (modelo bipersonal o psiquiatra/psicólogo) deberán tener comunicación continua, consultas y planes comunes, respeto de decisiones del otro, no diferenciar radicalmente los roles, reforzar las estrategias terapéuticas, confundir roles específicos y razonar la responsabilidad especifica de cada una de las terapias en la memoria y las ventajas de la adición/asociación. 5. Los tratamientos se deberán combinar cuando uno se ha mostrado insuficiente en los plazos razonables de seguimiento y se cumplen los requisitos adecuados para su implementación; a combinación, desde un principio de la terapia, esta fundamentada en investigaciones rigurosas y controladas; la prevención de recaídas y la adherencia al tratamiento inicial, se ven potenciadas por la secuenciación de una de las dos terapias; y el tratamiento bipersonal esta enmarcado en una comunicación estricta y reglada entre los dos terapeutas: el psicofarmacológico y el psicoterapéutico. 6. Las ventajas de combinar los tratamientos son: mayor tiempo para el paciente, mayor rentabilidad al usar recursos, apoyo mutuo y mejor adherencia de ambas terapias.