Está en la página 1de 3

“Estudios de Romanos”

Pastor Alex Donnelly

RESUMEN Y CONCLUSION

TEXTO Romanos 3:9-20

En Rom 1:16, 17, Pablo estableció el tema central de la carta; es decir, “La Justificación por la Fe”. En la
siguiente sección (Rom 1:18 - 3:8), Pablo comprueba que el mundo entero (es decir, judíos y gentiles) está
bajo la ira de Dios, y por lo tanto necesita la salvación divina. En Rom 3:9-20 Pablo resume y concluye su
argumentación de esta primera parte de su carta.

1. EL RESUMEN DEL ARGUMENTO DE PABLO (v.9)

Pablo comienza a resumir su argumento con la siguiente pregunta: “¿Somos nosotros (los judíos) mejores que
ellos (los gentiles)?” A la luz de Rom 3:1,2 uno pensaría que Pablo contestaría esta interrogante en forma
positiva; pero no lo hace así. Mas bien, niega rotundamente que el judío sea mejor que el gentil.

La aparente contradicción entre v.2 y 9 se resuelve cuando tomamos en cuenta que Pablo está hablando de dos
cosas diferentes. En cuanto a sus privilegios históricos ante Dios, los judíos tienen una gran ventaja sobre
los gentiles (v.2); pero en cuanto a su pecaminosidad y a su necesidad de la justicia de Dios, los judíos no son
mejores que los gentiles. Tanto judíos como gentiles, todos están “bajo pecado”, y por ende también bajo la
ira de Dios (v.9).

En otras palabras, las ventajas que los judíos indudablemente tienen por ser descendientes de Abraham, no
cuentan para nada cuando pensamos en el asunto de la necesidad de la salvación. Mas bien, todo lo opuesto.
Las mismas ventajas que los judíos tienen (por haber recibido la circuncisión, la ley de Moisés, etc.) los pone
bajo mayor condenación, porque los judíos son tan pecaminosos como los gentiles.

2. CITAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO (v.10-18)

Habiendo dicho en v.9 que “todos están bajo pecado”, Pablo procede a citar el A.T. para comprobar que ésta
no era su idea, sino que es la clara enseñanza de la Palabra de Dios. Muchos critican a Pablo por ser
demasiado pesimista en cuanto a la naturaleza del hombre, pero las citas del A.T. demuestran que ésta es la
evaluación que Dios hace de la raza humana.

Pablo enfatiza la universalidad del pecado usando expresiones como: “No hay...” (v.10); “ni aun uno” (v.10);
“todos...” (v.12); “ni siquiera uno” (v.12).

Veamos ahora cada una de las citas que Pablo utiliza:

v.10-12 ---> Una cita abreviada y adaptada de la LXX del Sal 14:1-3.
v.13a ---> Una cita exacta de la LXX del Sal 5:9b.
v.13b ---> Una cita exacta de la LXX del Sal 140:3b.
v.14 ---> Una cita ligeramente adaptada de la LXX del Sal 10:7a.
v.15-17 ---> Una cita abreviada de Is 59:7-8a.
v.18 ---> Una cita casi exacta de la LXX del Sal 36:1b.

Uno de los propósitos de Pablo en usar estas citas es el de comprobar que el pecado afecta no solo a cada
individuo, sino también al hombre en su totalidad (mente, voluntad, "garganta", "lengua", "labios", "boca",
"pies", "ojos").
28
NOTA

Los versos 11b y 18 parecen contradecir la realidad que se ve en el mundo. Es obvio que en el mundo hay
muchas personas ‘religiosas’; es decir, personas que aparentemente están buscando a Dios, y que parecen
manifestar reverencia y temor ante Dios. Por ende, ¿cómo entendemos los versos 11b y 18?

Lo primero que debemos notar es que la frase “no hay quien busque a Dios” (Rom 3:11b) no es exactamente
lo que leemos en Sal 14:2b. El Salmista ahí simplemente afirma que Dios desde los cielos está mirando para
ver si hay alguien que le busque; el Salmista no menciona explícitamente el resultado de esta investigación
por parte de Dios (aunque se sobreentiende que el resultado fue negativo). El Salmo 14 consiste en una
reflexión sobre la corrupción del hombre, y especialmente de los hombres gentiles. Ellos tenían sus dioses;
sin embargo, no estaban buscando al Dios verdadero.

La frase “no hay temor de Dios delante de sus ojos” (Rom 3:18) es una cita del Sal 36:1b. El Salmista
comienza el Sal 36 meditando sobre el comportamiento de los impíos. La conclusión a la cual llega es que
ellos no temen a Dios, sino que hacen lo que bien les parece. Aun en Israel habían muchos ‘impíos’. Por
ende, Dios dice de ellos: “...este pueblo se acerca a Mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su
corazón está lejos de Mí" (Is 29:13).

CONCLUSION

Pablo, en Rom 3:10-18, no niega que el ser humano sea ‘religioso’; lo que sí niega es que el hombre (‘natural’)
esté buscando al Dios verdadero, y que se preocupe por hacer Su voluntad. Podemos comparar lo que Pablo
dice en Hechos 17:22-32. Los atenienses eran ‘religiosos’, pero no conocían al Dios verdadero. El altar
“Al Dios no conocido” (Hch 17:23) parece indicar que ellos querían conocer a Dios. Sin embargo, cuando
Pablo les habla del Dios verdadero, la reacción de la gran mayoría (v.32) comprueba lo que Pablo dice en Rom
3:11b. Los únicos que realmente querían saber más del Dios verdadero eran las personas en quienes el
Espíritu Santo estaba obrando (v.34). Los que dijeron, “Ya te oiremos más acerca de esto” (v.32b), serían
personas que tenían un interés filosófico en ‘dios’ (v.21), pero no estaban buscando a Dios de todo corazón.

La realidad de los judíos era bastante parecida a la de los gentiles (ver Is 29:13).

3. LA CONCLUSION DEL ARGUMENTO DE PABLO (v.19, 20)

Pablo está llegando a la conclusión final del argumento que comenzó en Rom 1:18. Habiendo citado el A.T.
(en Rom 3:10-18) Pablo concluye: “todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley 1” (v.19a); es
decir, a los judíos. Pablo aplica su conclusión a manera UNIVERSAL (“para que toda boca se cierre2 y
todo el mundo quede bajo el juicio3 de Dios”, v.19b). La razón por la cual Pablo puede llegar a esta

1
Valdría la pena notar aquí que Pablo usa la palabra “ley” en Romanos en diferentes sentidos:

a. Para hablar del A.T. en su totalidad (Rom 3:19a)


b. Para hablar de una parte del A.T. (Rom 3:21b)
c. Para hablar de la “Ley Mosaica”, revelada en el Monte Sinaí (Rom 2:25)
d. Para hablar de la voluntad de Dios en general (Rom 2:14, 15)
e. Para hablar en forma despectiva de la persona que aún está buscando justificarse por medio de sus buenas
obras; tal persona está “bajo la ley” (Rom 6:14). Ver también Rom 3:21a; 4:14; 7:4, 6.
f. Para hablar de un principio operativo (Rom 3:27b; 7:21, 23; 8:2).

En nuestro estudio de Romanos, es importante distinguir entre estos diferentes significados de la palabra “ley”, para
alcanzar una interpretación correcta de ciertos pasajes en Romanos.
2
Tanto la “boca” de los que querían contradecir la enseñanza de Pablo, como la de los que querían defenderse ante Dios
en el Día del Juicio Final.
3
La palabra aquí es “upodikos”. Cranfield afirma que esta palabra, usada en el contexto del v.20, presenta el cuadro de
un hombre ante el tribunal de Dios; su culpabilidad ya ha sido comprobada, y el hombre está simplemente esperando que
Dios pronuncie la sentencia.
29
conclusión es porque tanto Sal 14:2 como Sal 36:1 tienen un alcance más amplio que simplemente los judíos;
es decir, en estos textos, el Salmista está pensando también en las naciones paganas.

El v.20 es la conclusión final de la argumentación de Pablo, y es un verso muy importante. Pablo dice DOS
cosas acerca de la Ley:

a. La Ley No Puede Salvar

La gran equivocación de los judíos era la de pensar que Dios les había dado la Ley de Moisés para que por
medio del cumplimiento de la Ley ellos podrían ser declarados JUSTOS ante Dios. Pablo niega la validez de
esto: nadie será justificado ante Dios por sus buenas obras. El A.T. ya lo había declarado (Sal 143:2). Hay
TRES razones fundamentales por esto:

i. Dios no dio la Ley para que el hombre busque su propia justificación. Las únicas personas que
podrían haber sido declaradas “justos” ante Dios, por guardar una ‘ley’, fueron Adán y Eva (en su
caso, la ‘ley’sería la orden de Dios de no comer el fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal).
Una vez que Adán y Eva pecaron, el camino a la justificación por medio de la obediencia a la ley se
cerró para siempre. ¿Por qué? Por las siguientes dos razones:

ii. Porque el hombre es pecaminoso, y le es imposible obedecer fielmente la Ley divina (Rom 8:3;
Gál 3:10).

iii. Porque el hombre nace ya siendo pecador; por ende, aunque él logre obedecer la Ley durante toda su
vida, al final sería condenado por el pecado que cometió ‘en Adán’ (ver Rom 5:12-20).

b. La Ley Revela el Pecado

Pablo termina el v.20 diciendo algo sorprendente acerca de la Ley; es decir, que uno de los propósitos de Dios,
al dar la Ley, fue revelar el pecado del hombre. Para entender lo que Pablo está diciendo tenemos que notar
Rom 5:13, 20 y 7:7-13. Dios dio la Ley para DEFINIR y ACLARAR qué es el pecado, y para demostrar con
toda claridad que cada ser humano es un pecador.

En resumen, el propósito de Dios en darnos la Ley era mostrarnos cuánto necesitamos a Cristo. Ver Gál 3:24.

30

También podría gustarte