Lucas 2:21-23 (NTV)
Introducción
Las Iglesias cristianas evangélicas practicamos y creemos que cada
persona debe dedicar a Dios toda su familia, así que cada que llega
un miembro nuevo, es decir, un bebé, lo traemos ante Dios y lo
presentamos y lo dedicamos para su honra y gloria.
Y en este día: (Fecha) nuestros hermanos: (nombre de los padres),
traen a su hijo(a) ante Dios con este propósito, que Dios lo bendiga
y lo guarde.
Pero antes de proceder a este acto de presentación, quisiera que
viéramos el porqué y de dónde viene esta costumbre.
Primero quiero decirles que nosotros, no creemos ni practicamos el
bautismo de bebés, que es una cosa muy diferente de lo que es la
presentación.
Alguien quizás puede decir, «es que todos los niños deben
bautizarse por que tienen pecado que heredaron de sus padres
y es necesario que sean bautizados por si acaso se mueren»