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REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE.

2009; VOL 4 (1): 66-77

ARTÍCULO DE REVISIÓN

Trauma obstétrico. Parálisis braquial


obstétrica
José Lattus Olmos1, Daniela Pesse B2

RESUMEN.

En el Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospita l Dr. Luis Tisné Brousse, na ce un prome-
dio de 6.500 niños en un a ño, 27,7% por opera ción cesá rea y 7,1% por pa rto instrumenta do.
La pa rá lisis bra quia l obstétrica (PBO) es una ra ra complica ción que bordea el 0,5‰ , y como
consecuencia de pa rtos complejos, con fetos de un peso superior a l estima do, o expulsivos pro-
longa dos que requieren resolución con instrumento. Lo a nterior a umenta significa tiva mente
la temida retención de hombros en a quellos fetos con peso ma yor a 4.300 g y sobre todo en
hijos de ma dres dia bética s por la s ca ra cterística s a na tómica s diferentes a los fetos ma crosómi-
cos de ma dres sa na s.
Palabr as clave: Tra uma obstétrico, pa rá lisis bra quia l obstétrica , retención de hombros.

SUMMARY

In the Obstetrics a nd Gynecology Depa rtment of Dr. Luis Tisné Brousse Hospita l, wa s a n a vera -
ge of 6.500 children in a yea r, 27.7% by ca esa rea n section a nd instrumenta l delivery by 7.1%.
The PBO is a ra re complica tion tha t borders the 0.5‰ , a nd a s a result of complex births with a
feta l weight grea ter tha n estima ted, or expelled tha t require long-resolution instrument, which
significa ntly increa ses the drea ded shoulder retention in those with weight grea ter tha n 4300
g, especia lly in children of dia betic mothers by the a na tomica l cha ra cteristics different from
hea lthy mothers of ma crosomic fetuses.
Key words: Birth tra uma , obstetric bra chia l plexus pa lsy, shoulders distocia .

INTRODUCCIÓN Y REVISIÓN HISTÓRICA aunque el mérito de descubrir su causa corresponde


a Erb, dos años después, quien determina que los

L a PBO fue descrita por primera vez por Smellie


en 1768. Cien años después en 1872 Duchenne la
estudió magistralmente y fue planteada la tracción
nervios involucrados son el C5 y C6. Seeligmüller en
1877 describe la lesión total del plexo y en 1885
Klumpke la parálisis de las raíces inferiores del plexo
del miembro superior como causa de esta afección, braquial1.
Su frecuencia es variable de un servicio a otro, y
de un país a otro, la literatura indica, 1 cada 6.000
partos, otros 1 por 1.500 partos, es más común en el
1
Ginecólogo-Obstetra. Profesor Asociado Facultad de Medicina, parto en podálica, otros datos 0,3 por mil nacidos
Campus Oriente Universidad de Chile. Servicio Obstetricia y vivos a 1-2 por mil nacidos vivos. Tendencia franca-
Ginecología Hospital Dr. Luis Tisné Brousse. mente en disminución en los últimos años, sobre
2
Médico becado. Facultad de Medicina, Campus Oriente, Uni- todo por el empleo de mejores prácticas obstétricas,
versidad de Chile. Servicio de Obstetricia y Ginecología. y la aplicación de la mal praxis a la obstetricia
Hospital Dr. Luis Tisné Brousse.
tradicional2.
Correspondencia a : Dr. José Lattus Olmos. Hoeksma AF, y colaboradores, realizaron el se-
E mail: drjose.lattus@gmail.com guimiento de 13,366 nacimientos encontrando una

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incidencia de 4,6 por mil parálisis braquiales; el • Presentación: La pelviana tiene 5 veces más
72,6% tuvo una recuperación completa3. riesgo de PBO.
En el Servicio de Obstetricia y Ginecología del • Es rara en niños que nacen sin ayuda artificial.
Hospital Dr. Luis Tisné Brousse, en estadísticas • Peso al nacer: Macrosómico (superior a los 4.000
presentadas por Varas y colaboradores, informa de g); en general, 1.000 g por encima de la media.
un 1,4‰ de PBO, como indicador de evento adverso • Generalmente es unilateral, bilateral sólo en el
(EA). Destaca como ejemplo en su análisis, que los 5% de los casos.
EA en general como las fracturas de clavícula, son • Miembro afectado: El miembro superior derecho
5,5 veces mayor cuando el parto es asistido con es el más afectado, producto de ser más frecuente
espátulas de Thierry que cuando el parto es espontá- la presentación occípito ilíaca izquierda anterior.
neo4. La lateralidad de la lesión depende de la rotación
Meca nismo: la PBO es una lesión local, que de la cabeza a través del canal del parto.
afecta exclusivamente al miembro superior. Ocurre • Tipo: El tipo de lesión varía según la presenta-
con más frecuencia en partos inducidos e instrumen- ción. El superior (C5-C6) es el más frecuente, en
tados que en espontáneos, ya que muchas veces proporción de 4:1.
requieren maniobras, especialmente en pelvis estre-
chas o planas no diagnosticadas, y feto grande no
CONCEPTO
pesquisado en las maniobras de Leopold, o en
aquellos casos de dificultad para el desprendimiento
1. Se produce un déficit sensitivo-motor, es una
de los hombros como en pacientes diabéticas con
parálisis.
fetos macrosómicos. Algunos autores han sostenido
2. Se debe a una lesión mecánica: la tracción del
que muchas veces son los dedos del operador
plexo braquial.
quien ejerce una compresión en las raíces nerviosas,
3. Sólo se produce en el momento del parto, fuera
o por instrumentos como el fórceps, las espátulas o
de este contexto no se considera una PBO.
el vacumm.
4. Pueden lesionarse desde una hasta la totalidad de
Los músculos afectados con mayor frecuencia son
las raíces del plexo braquial.
inervados por las raíces C5 y C6 cervicales, se creyó
5. Las lesiones pueden ser desde parciales (neu-
que la compresión se produce a nivel del punto de
ropraxia y axonotmesis) hasta totales (neurotme-
Erb (apófisis transversa de la C6). Pero este punto es
sis).
muy limitado y resulta difícil ejercer presión sobre él.
Por otra parte no se explica la gravedad de la
compresión, si se tiene presente que el nervio facial, SEGÚN LA INTENSIDAD DEL DAÑO
mucho más intensamente comprimido se recupera
en pocos días. Por ello el mecanismo de la compre- Neuropra xia
sión ya no es aceptado. Consiste en el deslizamiento de la mielina sobre el
Se considera que la lesión es provocada por el axón, en los casos más severos, en una desmieliniza-
estiramiento de las raíces C5 y C6 cervicales. Su ción segmentaria. El axoplasma, las células de
dirección descendente y muy oblicua,
hace que sufran una mayor distensión
que las tres restantes C7, C8 y T1 que
son horizontales y ascendentes, cuando
se imprime a la cabeza fetal una inclina-
ción más o menos acentuada sobre el
otro hombro, tal como suele hacerse, al
pretender vencer un desprendimiento
dificultoso del hombro anterior y al
mismo tiempo ejercer tracción1, 2.

EPIDEMIOLOGÍA

• Incidencia: Tiende a disminuir en los


últimos años, sobre todo por el em-
pleo de mejores prácticas obstétricas. Figura 1. Esquema anatómico del plexo braquial.

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brazo, extensión de muñeca, y la sensibilidad de


la cara lateral del antebrazo y primero y segundo
dedos de la mano.
C7- Tríceps, ancóneo, extensores del antebrazo, (ex-
tensión del codo y de los dedos, sensibilidad
dedo medio).
C8- Flexión de los dedos, la sensibilidad de la cara
medial del antebrazo y cuarto y quinto dedos.
T1- Interóseos, (juntar y separar los dedos).

Fa ctores contribuyentes1

• Parto instrumentado (uso de fórceps, espátulas o


vacumm).
• Distocia de hombros.
• Parto prolongado.
Figura 2. Tracción de la cabeza distendiendo la zona • Contractura de los músculos pélvicos maternos.
cervical y difícil extracción de hombros por un feto
macrosómico

Schwann y el tejido conectivo perineural quedan


indemnes.

Axonotmesis
Existe lesión axonal con desmielinización, perma-
neciendo intactos el tejido conectivo y las células
de Schwann.

Neurotmesis
Discontinuidad de axoplasma, mielina, células de
Schwann y tejido conectivo perineural, no produ-
ciéndose nunca la regeneración espontánea.
El plexo braquial está constituido por 5 raíces
nerviosas C5, C6, C7, C8 y T1 que salen de la
médula espinal a nivel de la columna cervical.
(Figura 1)
Las raíces se fusionan para formar los nervios
espinales que darán origen al tronco primario
superior (C5 y C6), el tronco primario medio (C7)
y el tronco primario inferior (C8 y T1). Las
división en ramas menores de los troncos prima-
rios debajo de la clavícula formarán los troncos
secundarios y seguidamente estos troncos se
organizan para formar las ramificaciones distales;
el nervio músculo cutáneo, el radial, el circunfle-
jo, el cubital y el mediano.

Función

C5- Inerva deltoides y romboides (abducción de


hombro y flexión de codo) y la sensibilidad
de la cara lateral del brazo.
La ttus
C6- Bíceps braquial, braquial anterior, coracobra-
quial, (flexión de codo, supinación de ante- Figura 3. Mecanismo de distocia de hombro

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Tabla 1. A: Distocia de hombros en partos vaginales espontáneos y partos instrumentales según peso. B: Fórceps
alto se asocia a mayor tasa de distocia de hombros y PBO. SD=Distocia hombros. PBO=Parálisis braquial.

• Relajación de los músculos del feto, debido al uso como PBO. Al traccionar la cabeza con el fórceps,
de anestesia profunda (explica la aparición de estando el hombro retenido por el pubis, o si una de
PBO en niños nacidos por cesáreas). las cucharas o ambas están demasiado introducidas.
• Exceso de volumen del feto.
• Presentación pelviana, sobre todo en prematuros, En el pa rto en podá lica o pelvia no:
donde no es tan importante el peso al nacer.
• Uso de más de dos maniobras en caso de 1. Con la maniobra de Mauriceau, si se tracciona
retención de hombro. mucho el hombro y los dedos del operador están
En el parto en cefálica el estiramiento se observa: muy cerca del cuello, o las maniobras de laterali-
• Si el parto es en presentación de cara, y dad. En la cesárea que debe cumplir los mismos
• Al efectuar el desprendimiento de los hombros, tiempos del parto vaginal, no debe realizarse
sobre todo en fetos de peso mayor de 4 kg, al maniobras de lateralidad, el feto debe ser traccio-
inclinar la cabeza hacia el hombro contrario al nado en el eje materno, con rotación y tracción
que se debe desprender. (Figuras 2 y 3). adecuada.
En la Tabla 1 se muestra el impacto de la 2. Con la maniobra de Praga, al pretender encajar la
instrumentación sobre la incidencia de distocia de cabeza que se encuentra en el estrecho superior,
hombros en partos vaginales, según peso. En la siendo la pelvis aplanada, se efectúan movimien-
sección A se puede ver que la utilización de fórceps tos de lateralidad, con el fin de provocar un
o vacumm para forzar un parto detenido se asocia a asinclitismo que contribuya a hacer descender el
aumento de la incidencia de distocia, sobre todo parietal posterior, esta maniobra está proscrita
cuando se aplican en plano demasiado alto. En la por la ACOG.
sección B se observa que la aplicación de fórceps 3. Con la maniobra de Champetier de Ribes, por el
alto se asocia a una incidencia significativamente hecho de que el ayudante “tira” del feto desde los
mayor de complicaciones, tanto distocia de hombros pies hacia abajo.

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Figura 7. En este caso el síndrome de Claude Bernard


Horner es otro signo de severidad: del lado paralizado,
el ojo está ligeramente cerrado, con lagrimeo y miosis.
Este signo corresponde generalmente al arrancamiento
de la raíz T1 de la médula espinal.

Figura 4
casos antiguos, fenómenos degenerativos y prolifera-
ciones cicatriciales.
En la vaina: hemorragia, edema, tejido cicatricial.
En la raíz: edema, discreta hemorragia intraneural,
pequeños desgarros de fibras.

SINTOMATOLOGÍA Y FORMAS CLÍNICAS

Figura 5. Secuela importante de lesión grave del plexo Teniendo en cuenta que en el parto de vértice la
braquial. lesión ocurre en las raíces superiores, rara vez en
todo el plexo, y en el parto pelviano la lesión asienta
en las raíces inferiores y raramente en todo el plexo,
en general en el examen del recién nacido se puede
observar:
• Ausencia del reflejo de Moro en el lado afectado.
• Brazo flexionado en el codo y apoyado contra el
cuerpo.
• Disminución del agarre en el lado afectado.
• Falta de movimiento espontáneo en la parte
superior o inferior del brazo o en la mano.
A largo plazo podemos observar:

Según los componentes del plexo bra quia l lesiona -


dos:
1. Tipo brazo superior o Duchenne - Erb, o mono-
paresia braquial la más frecuente, lesión de raíces
C5 y C6 cervicales, afecta los músculos del
hombro. Ocasionalmente C7. Músculos compro-
metidos: Deltoides. Supra e infraespinoso. Re-
dondo menor. Bíceps braquial. Coracobraquial.
Figura 6 Supinador corto y largo. (Figuras 4, 5 y 6).
2. Tipo brazo inferior o Dejerine-Klumpke, seis
Ana tomía pa tológica . Simples estiramientos, sin veces menos frecuente, compromete las raíces C8
alteraciones comprobables, desgarros y sección de y T1, y afecta los músculos inervados por el
nervios, congestión de las vainas nerviosas, extrava- mediano cubital, flexores de la mano y antebra-
saciones sanguíneas, hasta hematomas importantes zo.
que provocan compresión y edema; en casos graves 3. Parálisis brazo total, compromete todo el plexo,
se comprueba verdaderos arrancamientos de las se paralizan todos los músculos del brazo, ante-
raíces con lesiones medulares (hematomielia), en brazo y mano, y además perturbaciones óculo

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pupilares. Evoluciona hasta una parálisis de tipo A menudo las lesiones retroceden y curan en
superior. Lesión de C 5, 6, 7, 8 y T1. (Figura 7). seis meses, sin dejar secuelas, sin embargo puede
4. Parálisis aisladas, o tronco radicular, afecta un solo quedar como definitiva una incapacidad funcio-
nervio, la más común es la lesión del radial C7, nal.
acompaña a las fracturas diafisiarias del húmero.
Menos frecuente es la parálisis del circunflejo,
complicación de la fractura de clavícula y despren- PRONÓSTICO
dimientos epifisiarios del húmero.
El pronóstico de estas lesiones varía desde la
recuperación completa hasta la presencia de secuelas
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
permanentes en los casos de lesiones severas e
irreversibles del plexo.
La duda se plantea con la luxación de hombro, el
El 80-90% de los niños obtienen una función
desprendimiento epifisiarios y la fractura del húme-
normal o cerca de la normalidad. Es importante
ro, que presenta gran dolor, deformación y crepita-
diferenciar entre lesiones pre y postganglionares. Las
ción ósea, la radiografía permite efectuar tal
lesiones preganglionares tienen peor pronóstico.
diagnóstico. La fractura no excluye la coincidencia
La recuperación del bíceps braquial en los prime-
con una parálisis braquial. Además tener en cuenta la
ros seis meses es signo de buen pronóstico.
parálisis braquial de origen central, que se acompaña
El 10% a 20% de los afectados presentarán
de síntomas cerebrales, y la parálisis de origen
secuelas invalidantes permanentes que pueden difi-
espinal, que suele ser bilateral y se acompaña de
cultar su plena integración social. El inicio precoz del
síntomas bulbares.
tratamiento rehabilitador y el empleo de las técnicas
micro quirúrgicas en determinados casos mejoran
EVOLUCIÓN Y PRONÓSTICO considerablemente el pronóstico.
Entre los potenciales indicadores pronósticos más
En la práctica el diagnóstico es eminente clínico, y la reconocidos están los siguientes:
evolución durante los primeros días nos permite Naturaleza del daño (avulsión o ruptura).
establecer el pronóstico, el inicio precoz de la Extensión del daño (lesión del plexo superior,
fisioterapia ha cambiado en gran medida la evolu- inferior o completo). Peor pronóstico Klumpke.
ción del proceso y reducido considerablemente las Recuperación del daño temprana (< a 3 meses)
lesiones permanentes, de forma general los comple- clínica y EMG, buen pronóstico.
mentarios se emplean como un medio para estable- Signo de Horner ipsilateral, fracturas asociadas,
cer un mejor pronóstico, determinar el sitio de la lesión nervio frénico, ensombrecen el pronóstico.
lesión y su magnitud, especialmente en los casos de Lesión preganglionar/postganglionar. Peor pro-
niños mayores, donde al existir secuelas permanen- nóstico preganglionar.
tes se plantea la posibilidad de tratamiento quirúrgi- Buena calidad y sistematicidad en la realización
co2. del tratamiento fisioterapéutico, factor favorable a la
recuperación
En caso de ser necesario calidad del tratamiento
IMAGENOLOGÍA quirúrgico empleado, puede ayudar a la recupera-
ción funcional.
Radiografías simples de columna cervical, hombro, Una recuperación completa será posible si la
tórax y brazo, la tomografía axial computarizada y la flexión del codo (bíceps) y la abducción del hombro
resonancia magnética nuclear, pueden ofrecer ele- (deltoides) se recuperan antes de los dos meses de
mentos de interés aunque no se indican de rutina. edad. Si se recuperan más allá de los cuatro/cinco
meses la recuperación puede ser funcional aunque
en ocasiones sea incompleta.
NEUROFISIOLÓGICOS Muchos autores recomiendan el tratamiento mi-
cro quirúrgico si no hay una función del bíceps y del
Dependen de la técnica empleada, el equipamiento y deltoides desde los seis meses. Es altamente impro-
la habilidad del explorador, se incluyen: bable que la reconstrucción quirúrgica de una lesión
Velocidades de conducción nerviosa motora y obstétrica del plexo braquial le permita al niño llegar
sensitiva. Electromiografía (EMG). Potenciales evoca- a tener una extremidad absolutamente normal y
dos somato sensoriales (PESS). simétrica con el lado ileso.

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En muchos casos, sin embargo, una exitosa conseguir la maduración funcional de las unidades
reparación inicial de los nervios, combinada con motoras. Es difícil en el niño pequeño, pero se
apropiados procedimientos reconstructivos del hom- puede conseguir hacer trabajar uno o varios grupos
bro, resulta en una extremidad que, aunque no sea musculares. Se debe trabajar la musculatura que
perfecta, tiene un nivel funcional sumamente eleva- lucha contra la actitud postural del miembro paraliza-
do y una activa gama de movimientos. Cuando se do, generalmente la abducción del deltoides, la
está en reposo, la extremidad parece ser completa- rotación externa del hombro, la flexión del codo, la
mente normal, sin discrepancia significativa de longi- extensión de la muñeca y del pulgar y la supinación
tud con la otra. del antebrazo.
Para la edad de dos a tres años el niño ya no va a
tener una mejoría ni recuperación espontánea de la Ma sa jes
Parálisis del Plexo Braquial. Todavía existe la posibi- Son muchos sus efectos sobre el miembro afectado,
lidad de poder hacerle cirugía reconstructiva secun- facilita la circulación y el suministro de nutrientes a
daria1,2. los músculos paralizados, normaliza el tono, evitan-
do contracturas, previene las atrofias y retracciones.
TRATAMIENTO
Estimula ción ma nua l de puntos motores
El manejo de la PBO requiere de un equipo multi- Representa un medio no invasivo de estimular la
disciplinario integrado por: Pediatras, Neurólogos, recuperación de la contracción muscular, pues el
Rehabilitadores, Fisioterapeutas y Cirujanos Ortopédi- estímulo manual sobre el punto motor es un facilita-
cos especializados en la Microcirugía de la PBO. dor de la contracción voluntaria.
Una vez diagnosticada la afección se impone el
inicio precoz del tratamiento conservador, su prin- Férula s
cipal objetivo es mantener al máximo la integridad Durante muchos años se empleaban en el recién
funcional del miembro evitando complicaciones nacido las férulas de hombro en abducción y
osteomioarticulares y contribuir a la recuperación rotación externa, pero más tarde se demostró que
funcional del plexo, de modo que al ir recuperan- determinaban complicaciones como la contractura
do el plexo su actividad funcional se encuentra en abducción de hombro o la luxación posterior de
con un miembro funcional, y en caso de quedar la cabeza humeral. Hoy en día se emplean en el
lesiones permanentes facilita el éxito de los trata- postoperatorio inmediato del tratamiento quirúrgico
mientos quirúrgicos. El tratamiento quirúrgico se de la PBO.
recomienda sólo en aquellos casos donde exista Nunca las empleamos en el niño pequeño en
fracaso del tratamiento conservador. el que la fisioterapia constituye el principal
tratamiento, después de los 3 años se recomiendan
Tra ta miento postura l las férulas dinámicas que permiten ganar extensión
Es importante educar a los padres en la protección para el tratamiento de la limitación en flexión de
del miembro superior afectado especialmente en los codo.
primeros días para ayudar a la recuperación del
componente inflamatorio de la lesión manteniendo
el miembro superior en una postura correcta, evitan- Estimula ción eléctrica
do que quede comprimido por el cuerpo o asuma Se debe emplear de forma racional, permite evitar la
posturas anormales como resultado de la parálisis. atrofia, mejorar la irrigación sanguínea y estimular la
regeneración, la indicación del tipo e intensidad de
Moviliza ciones pa siva s la corriente se adapta a las características particulares
De cada arco articular comprometido en la lesión en de cada caso.
todos sus arcos de movimiento varias veces al día, lo
que además de conservar la capacidad funcional de El juego
la articulación constituye una fuente de estímulos Cualquier actividad con un sentido terapéutico si se
propioceptivos importantes para la recuperación de desarrolla como un juego tiene un mayor impacto
la lesión del nervio. sobre la recuperación funcional, son muchos los
juegos en el que el uso de la mano y del miembro
Los movimientos a ctivos superior es parte fundamental; emplearlos representa
Deben comenzar a partir de que se observen los un aspecto esencial a desarrollar por la familia y el
primeros signos de re inervación con el objetivo de terapeuta. Especialmente útiles son aquellos juegos

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que requieren del uso de las dos manos que microcirugía, se indica en caso de secuelas perma-
contribuyen a la integración cortical de los patrones nentes que no van a mejorar con el tratamiento
de movimiento. conservador, el gran problema radica en poder
definir precozmente los criterios de selección del
La estimula ción tá ctil candidato a este tipo de tratamiento.
Empleando un cepillo de cerda fina, estimula los Resulta esencial disponer de un profesional
receptores situados en la piel y envía impulsos que experimentado en la técnica y los recursos necesa-
recorren las vías ascendentes y contribuyen a su rios para realizarla, se emplean criterios de selec-
reparación. Los aspectos sensitivos se deben trabajar ción basados en la evolución clínica y los
con estimulaciones repetidas con materiales de dis- resultados de complementarios como la electromio-
tintas consistencias, temperaturas y formas. grafía.
Se plantea que después de estar sin inervación
Activida des de la vida dia ria por más de un año el músculo no recupera la
Se debe estimular al niño a participar en estas, función normal a pesar del tratamiento, por lo que
especialmente en aquellas que imponen el desarrollo se recomienda su empleo precoz en cuanto existan
de habilidades manuales, vestirse solo, comer, bañar- los elementos clínicos que la justifiquen, a partir de
se, son algunas de las más importantes. una valoración individual de cada caso, siempre
después del cuarto mes de vida y nunca después del
Activida des de Tera pia Ocupa ciona l año.
Modelar, recortar, armar y desarmar, pintar tiene entre Entre las técnicas empleadas tenemos: La neuróli-
otras actividades un importante sentido terapéutico. sis. (Para eliminar el tejido cicatrizal en aquellos
También debemos proponer actividades que contribu- casos con una buena conducción nerviosa a través
yan a mejorar la percepción del esquema corporal. del neuroma). Neurorrafias termino terminal, (cuan-
do es posible unir sin tensión los extremos nervio-
El deporte sos), injertos nerviosos (indicados para restaurar la
Representa la posibilidad de realizar ejercicios con continuidad nerviosa), transferencia de nervios (con-
un indiscutible efecto terapéutico en un ambiente sisten en reinervar empleando un nervio donante
agradable y que al satisfacer al niño y realizarlo en generalmente vecino).
un medio no restrictivo lo practica de forma sistemá-
tica. Tra ta miento quirúrgico de los problema s ortopédi-
cos
Reha bilita ción comunita ria media nte visita s a do- Generalmente se recomiendan cuando las posibilida-
micilio des de recuperación nerviosa son pocas, consisten
Es muy importante a partir de que el tratamiento en actuaciones sobre partes blandas (se realizan
tiene una larga duración, programar el seguimiento después de los dos años), y la cirugía sobre elemen-
mediante la visita del fisioterapeuta a la casa del tos óseos no se emplean hasta después de completa-
niño, espacio que se utiliza para evaluar el compor- do el crecimiento para evitar dañar el mismo. Tiene
tamiento evolutivo, y recomendar ejercicios de como objetivo reconstruir la biomecánica funcional
acuerdo a la evolución e insistiendo sobre todo en del miembro reparando deformidades, restablecien-
lograr la mayor independencia funcional a pesar de do equilibrios musculares, entre las técnicas emplea-
que existan secuelas permanentes. das tenemos: transferencias musculares, tenodesis,
osteotomías, artrodesis. Sus objetivos son restaurar el
equilibrio muscular, liberar las contracturas y elimi-
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO nar deformidades.
Reposo del brazo, con aparatos que lo manten-
La cirugía se emplea en aquellos casos en los que el gan en buena posición, abducción del hombro,
tratamiento conservador fracasa y quedan secuelas flexión del codo, supinación del antebrazo, exten-
discapacitantes que tienen criterio de ser tratadas por sión de la muñeca. Calor local. Masaje muscular
este proceder. De forma general se pueden dividir en desde el día 15 o electroterapia y estimulación a
dos grandes grupos: partir del día 20 al 25.
La cirugía efectuada por un neurocirujano de
Microcirugía del plexo gran experiencia está indicada en los casos graves en
Ha ido ganando en popularidad a medida que se han que debe suturar o reunir los nervios seccionados,
perfeccionado los procederes con el desarrollo de la neuroanastomosis2.

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DISCUSIÓN distocia de hombros, produciendo, en cambio, au-


mento del número de cesáreas. Por otra parte, la
La expresión “Primun non nocere” de Hipócrates, conducta de someter a cesárea electiva a todas las
que significa “lo primero o a nte todo es no ha cer pacientes portadoras de macrosomía fetal, que en
da ño”, se ubica de manera prioritaria entre las teoría tienen mayor riesgo de retención de hombros,
obligaciones éticas de los médicos. Esta idea incide es poco eficiente y muy costosa. Por lo tanto, frente
en la calidad de atención y seguridad de la paciente, a una distocia de hombros no queda más que ofrecer
que ha sido relevante en la última década5. un manejo obstétrico adecuado, a cargo de un
Nuestra especialidad, no está ausente de EA, y operador experimentado que tenga claros los si-
más aún teniendo presente que son dos los pacientes guientes conceptos:8-10
involucrados. • Es fundamental mantener la calma.
Los EA en la práctica obstétrica han sido evalua- • Se debe pedir colaboración para resolver el
dos durante todo este tiempo por estudios retrospec- problema en equipo, sea con otro obstetra o con
tivos, estos eventos pueden o no ocasionar daño, ser
atribuibles o no a un error, o deberse a factores
humanos, organizacionales o técnicos6. Este análisis
indica que la tasa de los EA ha sido estimada entre
4% y 17%, y que los factores humanos pueden
atribuirse a cansancio físico, estrés psicológico y/o
sobrecarga asistencial5-7.
La relación directa que vemos entre la retención
de hombros y la PBO, nos insta a hacer un análisis
somero de lo que literatura nos informa respecto a
estos EA en nuestra especialidad.

CONDUCTA FRENTE A DISTOCIA DE HOMBROS

Se realizó un estudio en el cual se buscó la


frecuencia de subestimación de peso previo al parto
en aquellos partos que resultaron con distocia de
hombros (206 partos), con y sin lesión posterior. No
hubo diferencias entre el grupo de estudio y el grupo
control (9,8% vs 12,8%; P = .38), por lo que se
concluye que la subestimación de peso del 20% es
un evento infrecuente en la distocia de hombros y se
presenta con la misma frecuencia que en los partos
normales7.
En pacientes con diabetes gestacional, la macro-
somía fetal fue el predictor de mayor importancia
para distocia de hombros. A lo anterior se asocial el
hecho de que la macrosomía fetal y la distocia de
hombros de asocian directamente a eventos de
hiperglucemia en ayuno en estas pacientes8.
Si bien se ha asociado la obesidad materna con
aumento en la distocia de hombros y por ende con la
PBO, esta variable se relaciona directamente con la
macrosomía fetal que se presenta en hijos de madres
obesas, ya que se ha visto que en aquellos casos de
obesidad materna, sin diabetes gestacional y sin
macrosomía fetal no hay mayor incidencia de disto-
cia de hombros9.
Las publicaciones disponibles demuestran que la Figura 8. Utilidad de las maniobras de Mc Roberts y de
inducción del parto no mejora el resultado de la presión suprapúbica para resolver la distocia de hombros.

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TRAUMA OBSTÉTRICO. PARÁLISIS BRAQUIAL OBSTÉTRICA

Las maniobras descritas no están exentas de


complicaciones, desde lesiones traumáticas hasta
rotura uterina, pero son riesgos que se debe asumir.
Entre las lesiones asociadas a PBO se describen la
fractura de clavícula, fractura de extremidad proxi-
mal del húmero o de su diáfisis, fractura de escápula,
fracturas costales, fracturas de apófisis transversa
cervicales, céfalohematomas, parálisis facial, hemo-
rragia intracraneana y hematomielia, lesión de nervio
frénico, luxación congénita de cadera, y tener en
cuenta que estas lesiones pueden presentarse aisla-
das o combinadas, dependiendo de la fuerza trauma-
tizante2.
Si este manejo fracasa se debe recurrir a otras
maniobras que tienen mayor riesgo, porque se
Figura 9. Rotación del hombro posterior, con el fin de
obtener el desa ncla je del hombro anterior. aplican en niveles más altos, donde el espacio es
extremadamente estrecho. La primera maniobra es la
rota ción de hombro posterior en sentido inverso al
una matrona instruida en el tema y que posea que se pretende que rote el hombro anterior; el ideal
experiencia suficiente. es lograr el pa rto del hombro posterior, con lo cual
• Se debe mantener la noción del tiempo: mientras disminuye el perímetro torácico, aunque con alto
más tiempo pasa por sobre los 60 segundos entre el riesgo de fractura de húmero (Figura 9). Esta manio-
parto de la cabeza y el de los hombros, mayor es la bra está siempre dificultada por el espacio muy
incidencia de complicaciones, sobre todo si durante estrecho entre la gran cabeza fetal y el canal, donde
el proceso se aplican maniobras de tracción. la mano del operador apenas cabe11.
• Se debe efectuar episiotomía, con la finalidad de La maniobra de Rubin consiste en girar 30º el
disponer de un canal suficientemente amplio hombro que se encuentra en el diámetro antero
para proceder. posterior, en el caso de girar el hombro anterior en
• La maniobra más común es la hiperflexión de contra del sentido del reloj, es Rubin anterior, y al
muslos sobre el abdomen, conocida como ma- girar el hombro posterior en el sentido del reloj es el
niobra de Mc Roberts, que genera un cambio en Rubin posterior. En un estudio con un modelo en
los diámetros entre pubis y sacro-coxis. Con esta laboratorio se observó que las maniobras de Rubin
maniobra se resuelve la mayoría de los casos. requerían menor fuerza de tracción que McRoberts
• La maniobra de presión suprapúbica directamen- (8,8 ± 2,2 lbs posterior, 6,5 ± 1,8 lbs. anterior v/s 16.2
te sobre el hombro también suele ser exitosa, ± 2.1 lbs. para McRoberts) (P= .0001), siendo mejor
especialmente si la aplica una segunda persona la maniobra de Rubin anterior12.
mientras el operador principal efectúa la de Mc Se ha descrito la maniobra de tracción axilar
Roberts. posterior en aquellos casos en los que no se puede
• Se considera útil la fractura de las clavículas,
tampoco exenta de riesgos, pero disminuye el
diámetro de los hombros y puede ser una
maniobra de salvataje frente a la gran urgencia
obstétrica que produce esta condición feto-mater-
na.
En el esquema de la Figura 8, se ilustra lo que
ocurre con la anatomía materna cuando se realiza la
maniobra de hiperflexión de muslos y cómo esta
maniobra contribuye a ampliar el diámetro de salida,
al igual que la maniobra de presión suprapúbica, que
genera una rotación forzada del hombro anterior,
permitiendo un avance más apropiado. El pubis de
Lattus
una posición diagonal, pasa a una posición horizon-
tal, lo que permite desplazar al hombro impactado Figura 10. Se aprecian los dos operadores, uno tracciona
tras el hueso pubiano. el feto desde su axila, el otro desde la cabeza.

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REV. OBSTET. GINECOL. - HOSP. SANTIAGO ORIENTE DR. LUIS TISNÉ BROUSSE. 2009; VOL 4 (1): 66-77

producir el parto del hombro posterior, ya que se no, multiparidad, uso de epidural), no son predicto-
encuentra en una posición en la que no se puede res útiles para los eventos, si bien la macrosomía, la
extraer, en estos casos se puede realizar una tracción inducción del parto y el uso de oxitocina si tuvieron
con ambos índices, ayudado por un segundo opera- valores significativos a favor de la distocia de
dor que flecta la cabeza. El riesgo de esta técnica es hombros, su sensibilidad como predictores es del
la fractura del húmero posterior y los desgarros peri 12,4%. La macrosomía fetal en cuyo caso hay
anales y rectales13,14 (Figura 10). claramente una mayor incidencia de distocia de
Es importante recordar que la distocia de hom- hombros, se ha puesto en duda como predictor dado
bros tiene un alto índice de recurrencia: cuando hay las limitaciones actuales que existen para estimar el
antecedente de parto anterior con distocia de hom- peso fetal en forma exacta a término16.
bros, el riesgo de que se presente esta complicación Si estas maniobras fracasan, se puede decir que el
en el parto actual oscila entre 10% y 21%, dependien- feto va a morir por asfixia, debido a la incapacidad
do de la casuística que se analice. Similar correlación de expandir el tórax en presencia de compresión del
se puede establecer con la paresia o PBO. cordón umbilical; en este caso, la única solución
Se debe efectuar episiotomía, con la finalidad de posible es la maniobra de Zavanelli, en la cual uno
disponer de un canal suficientemente amplio para de los operadores trata de reposicionar la cabeza del
proceder. Si bien la episiotomía permite ampliar el feto dentro de la pelvis mientras el resto del equipo
canal en aquellos partos en los cuales sólo se realiza se prepara para efectuar una cesárea, maniobra de
episiotomía se ha visto una mayor incidencia de PBO gran complejidad, que descrita en la literatura, no ha
que en aquellos en los que sólo se realiza manipula- sido informada en la literatura nacional. Es una
ción fetal (59,1% v/s 35,1%, P= .05). Además el trauma maniobra muy difícil y se debe recurrir a ella sólo si
sobre el esfínter anal es mucho mayor en aquellas se tiene la seguridad de que es factible; para ello se
pacientes en las que se realiza episiotomía15. debe efectuar la flexión de la cabeza en relación al
En un análisis realizado en el sur de California al cuello fetal, para luego proceder a empujar en forma
evaluar los partos en 10 años se encontró una tasa de persistente, incluso con ayuda de otro operador, por
distocia de hombro del 0,6%. Se observó que los vía abdominal. Una última maniobra posible es la
factores de riesgo históricos para distocia de hom- sinfisiotomía, pero sólo tiene importancia histórica,
bros (macrosomía (>4.000 g), diabetes materna, ya que es muy raro que se recurra a ella en la
obesidad materna, parto inducido, parto pos térmi- actualidad.

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