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La plagiocefalia deformacional (o posicional) es una malformación asimétrica de la cabeza del bebé ocasionada por

una presión constante ejercida en una misma región de ésta. La plagiocefalia significa literalmente “cabeza oblicua”. No
se trata de un problema meramente estético, sino que a la larga puede relacionarse con un retraso en el desarrollo del
bebé1,3.

Actualmente esta patología cuenta con una creciente incidencia debido a la campaña de la Academia Americana de
Pediatría en 1992 aconsejando que los bebés debían dormir en posición supina con el fin de evitar el síndrome de
muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés). Esta campaña logró disminuir considerablemente el número
de muertes debidas al SIDS, pero tuvo un efecto secundario negativo incrementando la incidencia del número de casos
de plagiocefalia en neonatos en un 600%1,2.

Debemos diferenciar la plagiocefalia posicional de la craneosinostosis, que es la fusión prematura de las suturas del
cráneo, pudiendo limitar el tamaño del cráneo y, por tanto, afectar el crecimiento cerebral. El tratamiento de la
craneosinostosis suele ser cirugía. Sin embargo, en la plagiocefalia deformacional no existe fusión de las suturas
craneales y puede intervenir a través de un tratamiento conservador: fisioterapia pediátrica y/o casco moldeador 1,4,8.

ETIOLOGÍA DE LA PLAGIOCEFALIA POSICIONAL:

La asimetría craneal puede estar presente intra-útero o desarrollarse durante los primeros meses de vida. Esta
patología ocurre cuando la cabeza del bebé permanece en la misma posición durante mucho tiempo, es decir, por un
modelaje externo. En posición supina el neonato tiende a lateralizar la cabeza a unos 45º de rotación, exponiendo
principalmente la zona occipito-parietal a una presión constante. La posición durante el sueño, el uso de hamacas,
sillas de coche, o capazos abusando durante largos periodos de la posición boca arriba favorecen el aplanamiento de
la zona de apoyo, desplazando hacia delante y abajo el peñasco del temporal y ocasionando el consecuente
abombamiento compensatorio de la región occipito-parietal contralateral. Si la deformación avanza todo el lado
afectado por el aplastamiento se desliza anteriormente arrastrando el pabellón auricular, pudiendo llegar a provocar un
abombamiento del hueso frontal o incluso la asimetría facial.

Sin embargo, otras veces, el bebé nace con este aplanamiento. El hueso occipital puede verse sometido a presiones
intrauterinas, principalmente en casos de partos múltiples, estrechez pelviana o partos asistidos con ventosa o fórceps,
en el cual la etiología sería intraparto. También, varios estudios revelan que la prematuridad del bebé podría estar
asociada con esta condición.

La tortícolis congénita sería otra de las causas a destacar: esta patología cursa con un músculo
esternocleidomastoideo (ECOM) contraído en exceso unilateralmente. Al ser la función de este músculo la inclinación
homolateral y rotación contralateral, la cabeza se encuentra rotada e inclinada ofreciendo siempre el mismo lado para
apoyar la cabeza al acostarse1,8.

VALORACIÓN FISIOTERAPÉUTICA:

Según el grado de plagiocefalia, es fácil que sean los propios padres quienes descubren la existencia de esta
patología. Sin embargo, este tipo de deformaciones no resultan siempre evidentes, por eso se recomienda una
valoración precoz de las mediciones craneales durante los primeros días de vida8.

La Escala de Argenta permite evaluar de manera fiable las mediciones craneales y estimar un tiempo óptimo de
tratamiento a través de la exploración física. Esta exploración debe realizarse desde todas las perspectivas,
especialmente desde el vértex. A través de esta podemos clasificar la plagiocefalias en 5 tipos 6,7:

 Tipo 1: aplanamiento del hueso occipital unilateral.


 Tipo 2: aplanamiento del hueso occipital posterior y desplazamiento anterior del pabellón auricular.
 Tipo 3: las asimetrías anteriormente mencionadas en el tipo 2 más una prominencia de la región
occitoparietal ipsilateral.
 Tipo 4: las asimetrías mencionadas en el tipo 3 más una asimetría facial.
 Tipo 5: las asimetrías mencionadas en el tipo 4 más la protuberancia en el hueso temporal.

La exploración física no debe limitarse al cráneo, sino que se deben valorar posibles asimetrías faciales de frente y de
perfil. En esta área se buscan un posible abombamiento del cráneo, hendiduras palpebrales de diferente tamaño, arcos
ciliares a diferente altura o un reborde orbitario y cigomático más protruido que otro.
Otros parámetros que se deben valorar en consulta son: los reflejos, la movilidad del cuello y la tonicidad del ECOM ya
que muchas plagiocefalias pueden ser consecuencia de una tortícolis congénita en las que podemos encontrarnos un
acortamiento fibrótico de este músculo. La disfunción muscular del cuello puede ocasionar una predilección por un
pecho a la hora de mamar, por eso, debemos acompañar nuestra valoración con una anamnesis orientada 5.

Con el fin de completar la valoración y poder medir la eficacia del tratamiento, las mediciones antropométricas permiten
obtener datos objetivos. Para ello se necesita un cefalómetro, craneómetro o un pie de rey. Las mediciones que se
deben realizar son:

Índice Cefalométrico (IC): multiplicando por 100 el resultado del cociente entre la distancia biparietal máxima y la
distancia anteroposterior tomada en la línea media. Siendo 80 la medida de proporción ideal, todo valor inferior indica
el grado de escalocefalia y todo valor superior cuantifica el grado de braquicefalia.

ndice de Plagiocefalia (IP): establece el grado de asimetría entre las diagonales mayor y menor del óvalo craneal. Si la
deformación es inferior a 10mm se considera leve, entre 10-20mm moderada y cuando excede de 20 mm se considera
una plagiocefalia grave.

La diagonal mayor se corresponde con la distancia existente entre el borde externo de la órbita y la región occipital
abombada mientras que la diagonal menor se corresponde a la distancia existente entre el borde externo de la órbita y
el occipital aplanado6,7,8.

-Recomendaciones posturales: dentro de la labor del fisioterapeuta es muy importante instruir a los padres en las
medidas posturales que deben tomar en casa, pues son quién van a pasar la mayor parte del tiempo con el bebé. Su
adhesión al tratamiento es esencial para obtener buenos resultados, por eso se debe hacer hincapié en este aspecto y
educar a los padres en la postura y el entorno del bebé1. Estas recomendaciones consisten en evitar que el bebé apoye
la cabeza sobre el lado afectado, así como en ofrecerle un espacio de movimiento libre y seguro.

TRATAMIENTO:

La clave del éxito consiste en un diagnóstico precoz durante las primeras valoraciones del neonato. La fisioterapia es el
tratamiento de primera elección y existen diferentes abordajes que pueden ir de la mano 4:

Las recomendaciones clave son3,4,5,8,9:

-Alternar las posiciones del sueño ya que el bebé tiende a apoyarse siempre sobre el mismo lado: se debe colocar al
bebé en posición supino, pero alternando las rotaciones cervicales, así no es siempre el mismo hueso occipital el que
se ve expuesto a la presión del apoyo. También se debe aprovechar las tomas de leche o cambios de pañal para
alternar la posición de la cabeza e incluso introducir otras posiciones diferentes al supino.

-Pasar tiempo en posición prona cuando esté despierto: además de eliminar las presiones que se ofrecen al cráneo,
esta posición favorece su desarrollo motor grueso. Se recomienda introducir esta posición durante cortos pero múltiples
períodos, y siempre bajo la supervisión de los padres. Se recomiendan 30 minutos diarios para fomentar el crecimiento
y desarrollo saludable9.

-Estimulación motora: se recomienda el uso de juguetes o estímulos que animen al neonato a realizar giros de cabeza
y diferentes apoyos3.

-Masoterapia y acondicionamiento de la musculatura ECOM: la terapia manual puede ser de gran utilidad
especialmente en los casos de plagiocefalia que cursan con tortícolis. Está orientada a eliminar las tensiones fibróticas
de la musculatura cervical5.

Cuando el tratamiento fisioterapéutico se mantiene insuficiente se recomienda:

-Tratamiento mediante casco moldeado: si todas las medidas anteriormente nombradas no obtienen resultados
satisfactorios, el uso del casco moldeado es muy eficaz como tratamiento complementario para los bebés con
plagiocefalia posicional grave.

-Tratamiento quirúrgico: se realiza sólo en casos donde los tratamientos anteriormente mencionados han fallado, pues
su uso sigue siendo muy controvertido

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