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Reflexiones 87 (2): 163-174, ISSN: 1021-1209 / 2008

EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA EN POBLACIÓN ADULTA:


ÁMBITOS, INSTRUMENTOS Y BATERÍAS NEUROPSICOLÓGICAS

Esperanza Bausela Herrera*


esperanzabh@yahoo.es

Fecha de recepción: 15 julio 2008 - Fecha de aceptación: 4 setiembre 2008

Resumen

En este artículo nos centramos en la evaluación neuropsicológica dirigida a población adulta.


Analizamos, previamente, los ámbitos que toda evaluación neuropsicológica debe abarcar; así, nos va
a permitir obtener un perfil neuropsicológico comprehensivo, incluida la dimensión cognitiva, afectiva
y la personalidad.
Existe un acuerdo de cuales deben ser los ámbitos de exploración, no existiendo, así mismo, uno
sobre los instrumentos utilizados. Estos pueden ser divididos en dos clases: aquellos, no habiéndose
creado con una finalidad neuropsicológica utilizados en este campo con la intención de conocer el
sustrato neurológico subyacente, y las baterías de evaluación neuropsicológica propiamente dichas.
Finalizamos analizando algunos de estos instrumentos; así, como las baterías tradicionalmente utiliza-
das en la evaluación neuropsicológica de la población adulta.
Palabras clave: Evaluación neuropsicológica, ámbitos de evaluación neuropsicológica, capacidad
intelectual, batería Luria-DNA, escala WAIS-III.

Abstract

In this paper we study the assessment neuropsychological in adult population. We analyze the areas
that some assessment neuropsychological must include and that some profile is going to allow to obtain
neuropsychological comprehensive, including the cognitive, affective dimension and the personality. An
agreement exists of which they must be the areas of exploration, not existing, likewise, an agreement on
the instruments that they must be used. These instruments can be divided in two classes: instruments
that not having been created by a purpose neuropsychological are used in this field, with the intention
of knowing the neurological underlying substratum, and the batteries of assessment battery in strict
sense.
We finish, analyzing some instruments, particularly, batteries that traditionally have been used in the
neuropsychological assessment of adult population.
Key words: Assessment neuropsychology, areas of Assessment neuropsychology, intellectual ability,
battery Luria-DNA, scale WAIS-III.

* Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de San


Luís Potosí (México)
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Introducción y con un solo ítem no es suficiente, no se puede


diagnosticar una lesión en una determinada parte
La evaluación neuropsicológica debe pro- del cerebro; se ha de investigar mediante otros
porcionarnos una descripción válida del estado ítems el resto de las habilidades dependientes de
mental del paciente, tanto en el ámbito cognitivo aquella área pluripotencial.
como afectivo. Esta debe ser comprehensiva, Los tests, por consiguiente, en esta
pues representa -o debe- el punto de partida de metodología cognitivo – experimental, tienen
la rehabilitación neuropsicológica. por finalidad no tanto la de proporcionar pun-
Para el desarrollo de una evaluación tuaciones, sino más bien la de provocar con-
neuropsicológica, pueden recurrirse a diversos ductas observables (Benedet, 1997). Hace años,
instrumentos. Según Junqué y Barroso (1994), el esta autora había anticipado que la alternativa
empleo de los tests, tanto los provenientes de la a los acercamientos anteriores, el clínico y el
psicometría clásica como aquellos que lo hacen psicométrico, habría de venir de las posibili-
de la propia neuropsicología, es muy diferente dades donde la psicología cognitiva ofrece a
según se trate del campo de la investigación la evaluación neuropsicológica. Así, hemos de
o del de la aplicación clínica. La diferencia ser flexibles en su utilización, pues aunque son
principal se halla; por ejemplo, en los estudios absolutamente necesarios para una valoración
de investigación, pues nunca se usan los tests apropiada de los procesos mentales debemos ir
como instrumentos de medida estandarizados. más allá. (Manga y Ramos, 1999). Así, los neu-
Estos constituyen, en este contexto, paradigmas ropsicólogos de la orientación de Luria, en pala-
conductuales y el rendimiento de los pacientes bras del Dr. Manga (1987), comportamentales,
es comparado con grupos de control de sujetos debemos hacer uso de tests neuropsicológicos
normales o de otra localización lesional. Por el estándar; no obstante, realizarlo de modo que
contrario, la neuropsicología clínica hace uso de la responsabilidad recaiga en el examinador y
los valores estándar para determinar la normali- en la selección que este hace de los tests, en la
dad o anormalidad de las funciones examinadas observación cualitativa y en la modificación de
y su grado de afectación. los procedimientos estándar.
Otra característica del uso de las baterías En la investigación neuropsicológica, las
y tests en condiciones experimentales, según los relaciones existentes entre los cambios en el
anteriores autores, es que, a menudo, sólo una funcionamiento cerebral y los producidos en el
parte de estos se incluye en el estudio porque los comportamiento de los sujetos, son analizados
objetivos no son los mismos los cuales guiaron recurriendo al método funcional. En este método,
la configuración de la prueba; además, al experi- la variable independiente no la constituye prima-
mentador puede interesarle únicamente alguno riamente una cerebral, sino el tipo de paradigma
de los aspectos incluidos. conductual al cual sometemos a los examinados.
Manga y Ramos (1999), por el contrario, En nuestra investigación, concretamente recurri-
consideran una suposición falsa, la afirmación de mos a tres tipos de paradigmas conductuales: (1)
que los tests neuropsicológicos son de naturaleza Paradigma conductual proveniente de la psico-
diferente a los tests clínicos, educativos y voca- logía experimental, ejemplo de este paradigma
cionales, lo que distingue a los diferentes tests es es el Stroop; (2) Paradigma conductual prove-
la finalidad con la cual se usan. Así, la neuropsi- niente de la psicometría, son tests utilizados en
cología ofrece un paradigma desde donde inter- neuropsicología con la finalidad de estudiar el
pretar los datos de los tests individuales sirva sustrato cerebral implicado en ellos, utilizándose
de ejemplo las escalas de Wechsler, las cuales la Escala de Inteligencia de Wechsler (WAIS–
pueden ser utilizadas como medida de la inte- III); (3) Los paradigmas conductuales generados
ligencia o con el propósito de hacer inferencias como resultado de las propias necesidades de
neuropsicológicas. De este modo, en la evalua- la experimentación neuropsicológica, contando
ción neuropsicológica, la ausencia de un déficit para ello con la batería de evaluación neuropsi-
no aporta necesariamente mucha información, cológica Luria – DNA.
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Ámbitos de la exploración o difusa, edad de esta, carácter evolutivo o no,


neuropsicológica edad del paciente etc.) (Benedet, 1986).

Guedalia, Finkelstein, Drukker, y


Frishberg (2000) consideran la necesidad de Instrumentos de evaluación
evaluar ámbitos como la capacidad intelectual, neuropsicológica
de abstracción, sensorial, memoria y las habi-
lidades motoras para arrojar luz a los patrones A pesar de la diversidad de instrumen-
de daño cerebral. Los técnicos y expertos de tos utilizados en la exploración neuropsicológi-
la Asociación Americana de Neurología (2001) ca (Borowska, Lemancewicz, Tarasow, Urban,
recomiendan a los neuropsicólogos los siguientes Urban, Walecki et al., 2003; Capilla, Fernández,
ámbitos: atención, lenguaje, memoria, habilida- Campo, Maestú, Fernández, Mulas y Ortiz,
des visoespaciales, función ejecutiva, inteligen- 2004; Levine, Barnes, Madsen, Abbot, Metha y
cia, habilidades motrices y considerar el nivel Edelman, 1999), sí existe un considerable acuer-
educativo. Strub y Black (1986) proponen como do entre quienes practican la evaluación neu-
principales áreas del examen del estado mental ropsicológica respecto a qué capacidades deben
en neurología: orientación en persona, lugar y evaluarse para lograr un perfil neuropsicológico
tiempo; atención y concentración (cansancio, comprehensivo (Manga y Ramos, 1999).
susceptibilidad a la distracción, flexibilidad cog- En el contexto de diagnóstico de la disci-
nitiva para cambiar de una tarea a otra); lengua- plina neurología, es frecuente recurrir a diversas
je oral (comprensión y expresión, articulación, técnicas, (Bigler, 1994), de registro de la activi-
fluencia, capacidad fonética, léxica y sintáctica, dad eléctrica, como son la Electroencefalografía
ecolalias, perseveraciones, etc); lenguaje escrito (EEG) y la Magnetoencefalografía (MEG) y de
(lectura y comprensión lectora, aspectos motores carácter metabólico, como la Tomografía por
de la escritura y contenido); memoria (capacidad Emisión de Positrones (TEP), la Tomografía
para el relato de los rasgos fundamentales de su Computarizada por Emisión de Fotones Simples
biografía, repetición de dígitos, recuerdo inme- (SPECT) y la Resonancia Magnética Funcional
diato y diferido de palabras, imágenes e historie- (RMF). Las técnicas más modernas son cla-
tas); capacidad constructiva (copia de modelos y sificadas por Muñoz y Tirapu (2001) en dos
dibujos simples); capacidad intelectual (cálculo grandes grupos, en función del tipo de informa-
elemental, explicación de refranes y semejanzas, ción que ofrecen: (i) estudio de la anatomía y
riqueza de vocabulario y capacidad de razona- estructura cerebral (Neuroimagen Estructural):
miento); pensamiento (confusión mental, pobre- TAV (Tomografía Axial Computarizada) y RMN
za, coherencia del discurso, trastornos formales (Resonancia Magnética Nuclear) y (ii) estudio
del pensamiento); y estado emocional (control de la fisiología y función cerebral (Neuroimagen
emocional, expresión de afecto, habilidad emo- Funcional): SPECT (Tomografía por Emisión
cional: quejas y preocupaciones, tendencia obse- de Fotón Único), PET (Tomografía por Emisión
siva, suspicacia o episodios de despersonaliza- de Positrones), RMNF (Resonancia Magnética
ción y conciencia de su propio estado). Nuclear Funcional) y Magnetoencefalografía.
Además, deben evaluarse los trastornos Las técnicas de neuroimagen estructural son de
emocionales y de comportamiento (depresión, gran utilidad para la detección y localización de
agitación, labilidad emocional, dificultades en el la lesión (por ejemplo, tumores cerebrales), al
control y regulación de la conducta, entre otros), mismo tiempo que promocionan una línea base
pues estos no sólo muestran el ajuste del paciente la cual permite comparar y controlar diferentes
a su vida personal, sino deben tenerse en cuenta trastornos patológicos agudos y subagudos.
para interpretar los resultados de la ejecución En el contexto de la neuropsicología,
de las pruebas cognitivas (Benton, 1987). Los nuestro objetivo va dirigido a otros instrumen-
resultados de esta evaluación se deben poner en tos, los cuales pueden agruparse en dos gran-
relación con las características de la lesión (focal des grupos: pruebas específicas de evaluación
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neuropsicológica y baterías generales de evalua- Unión Soviética, probablemente es la batería


ción neuropsicológica. más completa disponible, según Kolb y Whishaw
(1986); caracterizándose como se ha apuntado
anteriormente por su naturaleza no psicométrica.
Baterías generales de evaluación Las principales ventajas de la batería de Luria,
neuropsicológica resumidas por los anteriores autores, son las
siguientes: (1) Está basada en principios teóricos
Dos de las baterías neuropsicológicas más del funcionamiento neuropsicológico, hacien-
avanzadas para determinar si hay un daño orgá- do la interpretación una conclusión lógica de
nico y las cuales permiten determinar de manera la teoría. (2) Es completa, económica, fácil de
más precisa la ubicación del problema son la administrarse, flexible y breve, se tarda cerca
Batería Neuropsicológica de Luria–Nebraska de una hora en administrarse. (3) Mide el com-
(LNNB) y la Batería Neuropsicológica Halstead portamiento real del sujeto más que los procesos
– Reitan (HRNTB) (Horton y Puente, 1989; cognoscitivos deducidos, haciendo; por lo tanto,
Lynch, 1990). La Batería Luria Nebraska es una una interpretación más sencilla. Sin embargo,
batería neuropsicológica basada esencialmen- también existen desventajas del procedimiento
te en la teoría de los sistemas funcionales de de Luria: (a) El tanteo es subjetivo y esta basado
Luria, esta surge como alternativa a la batería en la experiencia clínica. Por un lado, es poco
dominante, en los años 70, la Batería Halstead– probable que un novato para la neuropsicología
Reitan (Manga y Ramos, 2001). Según Fields o para la neurología pueda dominar fácilmente
(1987), a pesar de las diferentes orientaciones la interpretación sin un aprendizaje extenso. Por
de las mismas, ambas baterías son eficaces otro lado, los neuropsicólogos o los neurólogos
en el proceso de detección de daño cerebral, experimentados deben encontrar la batería fácil
para ello puede verse el estudio comparativo de aprender. (b) Debido a que el manual acom-
desarrollado por Golden, Kane, Sweet, Moses, pañante de la batería no ofrece ningún estudio
Cardelino, Templeton, Vicente y Graber, 1981y de validación, debe confiarse en la medida de
el de Matarazo, 1976. No obstante, entre estas los tests. Esta crítica es la más seria, pues es pro-
dos baterías, los psicólogos de servicios de bable que la mayoría de neuropsicólogos occi-
neuropsicológicos americanos prefieren un 51% dentales continúen utilizando los instrumentos
la batería HRNTB frente a un 23% quienes pre- de valoración psicométrica dando cuenta de los
fieren la LNNB, por razones fundamentalmente estudios de validación.
clínicas, prácticas y de experiencia (Asociación
Americana de Neurología, 2001).
Algunas de las baterías más comúnmen- Batería de Halstead-Reitan
te utilizadas se exponen a continuación, sien-
do como hemos comentado, la batería Luria– Fue desarrollada por Halstead, modifi-
Nebraska (LNNB) y la Batería Halstead–Reitan cada y ampliada por Reitan (cit. por Manga y
(HRNTB), dos de las baterías que frecuentemen- Ramos, 1999). Está basada, en esencia, en una
te han sido utilizadas en la evaluación neuropsi- serie de tests ideados inicialmente por Halstead
cológica de adultos. a finales de los años cuarenta. Es una de las
baterías más utilizadas en Estados Unidos, tanto
en investigación como en práctica clínica. A
El Test de Luria partir de la modificación de Reitan paso a lla-
marse Halstead-Reitan; sirve para la detección
El test de Luria, muy conocido en el de muchos hallazgos relativos a las funciones
mundo occidental, fue publicado por primera cerebrales discretas que se alteraban en casos
vez en inglés, en 1975, por Christensen. Basado, con daño cerebral diferente; además, ha sido
aproximadamente, en 35 años de investigación instrumento fundamental en la evaluación neu-
realizada por Luria y sus colaboradores de la ropsicológica durante bastantes años.
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Es una de las primeras baterías neurop- derivadas de los cinco tests de la batería: cate-
sicológicas dirigida a la discriminación de la gorías, ejecución táctil (tiempo, localización y
organicidad. Desde su creación, ha sido utilizado memoria), percepción de palabras sin sentido,
para detectar diferentes desórdenes neurológicos test de ritmo Seashore y test de golpeteo.
y psiquiátricos, y un análisis profundo de fun- Esta batería tiene entre sus principales
ciones particulares como el aprendizaje (Bowers, ventajas ser fácilmente aplicable, cuantificable,
1993) y la memoria, así como en la evaluación discrimina pacientes con lesión frontal y los con-
de habilidades verbales, espaciales, secuenciales, tenidos son fácilmente adaptables a diferentes
manipuladoras y del desempeño personal del edades. Ha sido criticada básicamente porque
individuo. Es una prueba neuropsicológica usada sus estándares de medida son cuantitativos y
para determinar la ubicación y los efectos de estrictos, incluso para la población americana;
lesiones cerebrales específicas, y, de forma más por lo tanto, puede resultar poco adecuada para
específica, poder discriminar a pacientes con otro tipo de poblaciones, sobre todo aquellas
lesiones en el lóbulo frontal. No obstante, empe- con desventajas educativas y socioculturales. A
zó con siete tests seleccionados para discriminar pesar de que es muy utilizada y de constituir un
entre pacientes con lesiones del lóbulo frontal y importante esfuerzo inicial en la valoración neu-
de controles normales. ropsicológica, está sujeta a numerosas críticas,
La versión actual de esta batería está for- recogidas por Kolb y Whishaw (1986), una de
mada por unos diez tests básicos (ver Fernández, esas críticas va dirigida a su carácter ateórico.
1995; Kolb y Whishaw, 1986): Test de Categorías, Debido a las limitaciones de la batería inicial de
Test de Ejecución Táctil (modificación del tablero Halstead–Reitan, ha habido numerosos intentos
de Goddard-Seguin), Test de Ritmo de Seashore, de modificarla para poblaciones específicas (v.g.
Test de Percepción de Palabras sin Sentido, Test Lezak, 1995). Muchos clínicos han añadido sus
de Golpeteo, Test de Afasia Indiana-Reitan, propios tests, especialmente tests de la memoria
Examen Senso-Perceptivo. Dominancia Lateral, para completar la batería básica. Sin embargo, lo
Test de Trazado y Test auxiliares. Los siguientes necesario es una revisión minuciosa de esta con
tests están incluidos en la Batería; sin embar- normas actualizadas y ampliadas, y estudios de
go, no siempre son administrados: (1) El test validación acerca de sujetos con lesiones verifi-
de Apertura de Caminos requiere de sujetos cadas, incorporando muchas de las mejoras reali-
quienes dibujen líneas que conecten números zadas para diferentes poblaciones específicas.
o letras consecutivas esparcidas al azar en una Muchos estudios han tratado de cono-
página y en una segunda parte alterne entre las cer la validez concurrente entre la Batería
dos secuencias (es decir A-1, B-2, C-3...). (2) Luria–Nebraska y la Batería de Halstead–Reitan
El Test de la Afasia es una versión alterada del (Milstein, 1992; Moses, Pritchard y Adams,
Test de Wepman de la Afasia, y (3) el Inventario 1997). Berg (1984) encontró una concordancia
Multifásico de Personalidad de Minnesota es entre ambas, en el proceso de identificación
un cuestionario autodescriptivo muy utilizado de disfunción cerebral de un 87%. Bryson,
el cual pretende diagnosticar las anomalías psi- Silverstein, Nathan y Stephen (1993), por su
quiátricas. parte, encontraron una concordancia de 65.2%
Una gran variedad de funciones son pues- en pacientes con daño cerebral y de un 67.5%
tas a prueba en esta batería: concepto, abstracción con desórdenes afectivos. La batería Halstead–
y agudeza visual; memoria espacial, percepción Reitan y la Escala de Memoria Wechsler han
auditiva, atención y concentración, percepción de proporcionando apoyo adicional a la validez
los sonidos del habla, percepción visual, sentido de constructo de la Batería Luria – Nebraska
del tiempo, estimulación sensorial, asterognosia (Bradley, Teichmer, Crum y Golden, 2000; Mall,
y percepción táctil. 2000). Boyle (1986) en su estudio, con una forma
Una vez que todas las pruebas han sido abreviada de la Halstead, obtuvo correlaciones
administradas, se calcula el índice de deterioro, inversamente proporcionales y significativas a la
valor computado a partir de las siete puntuaciones inteligencia, medida a través del WAIS (r= -.65,
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p <.01), no existiendo; por consiguiente, una alta Vayalakkara, 2000; Teichner y colaboradores,
redundancia entre ambas baterías. Los trabajos 2000). La versión castellana de esta batería es
más actuales de Reitan se realizan con la batería descrita por Boget et al. (1988).
revisada (ver Reitan y Wolfson, 1993, 1996). Esta constituida por 269 ítems los cuales
pueden ser administrados en unas dos horas y
media, aproximadamente, a diferencia de la de
Batería Luria – Nebraska Halstead – Reitan, esta suele durar de seis a ocho
horas. Evalúa todas las áreas las cuales Benton
Fue desarrollada por Golden y colabo- indicó como necesarias para un examen neurop-
radores mediante la tipificación de los tests de sicológico completo; así, permite abarcar desde
Luria por medio de un enfoque de evaluación problemas motores hasta problemas de memoria e
clínica, constituyendo un segundo intento de inteligencia (v.g Fernández, 1995). Presenta once
sistematización de la metodología básicamente apartados, los mismos propuestos por Christensen;
cualitativa de Luria, después de que Christensen sin embargo, separa escritura de lectura, incluye;
realizara el primer intento (1987). Este intento de además, una selección de preguntas y materiales
estandarizar los procedimientos de tests Luria no ya descritos por Christensen (1987).
debe considerase un sustituto de la investigación Representa, en palabras de Golden et al.
neuropsicológica de Luria o con la metodología (1980), un buen instrumento, adecuadamente
de Luria (Matarazzo, 1976). A pesar de que la validado para la población preadolescente, ado-
idea de estandarizar los tests es razonable, al lescente y adultos. Dispone de dos formas de la
hacerlo se ha producido una batería muy distinta versión dirigidas a la población adulta: LNNB-1
de la utilizada por Luria. Consecuentemente, la y LNNB–2 (v.g. Sink y Harrington, 1994) y
incorporación de los aspectos extraídos a partir al igual que otras muchas baterías, también,
del trabajo de Luria en un test estandarizado tiene una versión infantil: Luria – Nebraska
no significa que el test es una puesta en funcio- Neuropsychological Battery – Children’s Revision
namiento o una estandarización del método de (LNNB-CR) (v.g. Hartlage y Golden, 1990).
Luria (Spiers, 1981). Ha sido utilizada en campos muy diver-
Boget, Hernández y Marcos (1988) lo sos del diagnóstico clínico y sobre todo en el
consideran un instrumento útil y válido para la ámbito del estudio del funcionamiento intelec-
exploración neuropsicológica con un enfoque tual, siendo frecuentes los estudios que tratan
mixto, cuantitativo y cualitativo, ambos necesa- de hallar perfiles neuropsicológicos (Goldstein,
rios para el estudio, seguimiento y propuestas de Katz, Slomka y Kelly, 1993; Teichner, Golden,
planes de rehabilitación de funciones cognitivas Crum, Azrin, Donohue y Van Hasset, 2000), lo
superiores según el modelo de Luria. Es por cual permite no solo establecer un diagnóstico
ello, según Manga (1987), que es un instrumento diferencial, sino, y más importante, establecer un
híbrido y diferente de la mayoría de los tests tra- plan de intervención neuropsicológico. A conti-
dicionales, elicíta una rica variedad de conductas nuación exponemos algunos estudios.
siendo apropiadas para la evaluación individual Se ha investigado la habilidad de esta
del análisis cualitativo, al mismo tiempo, es un batería para predecir el estatus de funciona-
test con la posibilidad de ser empíricamente miento de la vida diaria en población neuropsi-
estudiado y validado como procedimiento estan- quiátrica. Faustman, Moses, Ringo y Newcomer
darizado. (1991), Horsfall (2001), por su parte, la emplea-
Los principios teóricos y empíricos los ron en el proceso de diagnóstico entre des-
cuales han guiado su desarrollado, su historia, órdenes esquizoafectivos y la esquizofrenia.
fiabilidad, validez, consistencia interna y la Miller, Faustman, Moses y Csernansky (1991) la
utilidad de esta batería han sido ampliamente aplicaron a pacientes con trastornos depresivos.
descritas por diversos autores. Con objeto de Mendozzi, Pugnetti, Sacanni y Motta (1993) la
no alargar esta descripción, remitimos al lector administraron en un estudio con pacientes con
interesado a su consulta (Golden, Freshwater y esclerosis múltiple.
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Es frecuente su aplicación en el ámbito de del comportamiento del paciente en diversas


las dificultades de aprendizaje (Lewis, Hutchens tareas las cuales implican diversas funciones
y Garland, 1993), en concreto dificultades de lec- mentales superiores. Contribuye al conocimiento
tura (Myers, Sweet, Deysach y Myers, 1989). de cada paciente y permite el diseño de progra-
Ha sido manejada en pacientes con daño mas de rehabilitación individualizada.
cerebral (Burns, Kappenberg, McKenna y Wood, Se compone de una selección de pruebas
1994; García, 1996; Sink y Harrington, 1994) y organizadas de manera que permiten realizar
accidentes cerebrovasculares (Robbins, 1998). una exploración neuropsicológica sistematizada
El aspecto más criticado de esta es la (Peña, 1990). Su objetivo es la exploración de las
confusión entre funciones y sistemas funciona- funciones mentales superiores y tiene en cuenta
les, pues suma en una misma escala resultados los principios de idoneidad, factibilidad y uti-
de pruebas los cuales implican distintos estratos lidad, necesarios para el mejor funcionamiento
funcionales. Según Peña, Hernández y Jarne (Lezak, 1995). Considera la complejidad de las
(1997), su organización práctica no sigue la funciones mentales superiores y evita una aproxi-
conceptualización de Luria. Por esto, no ha sido mación global.
muy aceptada por los neuropsicólogos. Según Las pruebas o tareas de las cuales consta
Lezak (1995): (Peña, 1990), permite evaluar diversas áreas:
orientación, atención y concentración, lengua-
Una brecha considerable separa las evaluaciones de esta je (oral, escritura y lectura), praxias, gnosias,
batería de las realizadas por Golden y sus colaboradores,
memoria, abstracción, cálculo y solución de pro-
de las realizadas por neuropsicólogos que no están afiliados
a ellas. Golden y su grupo, ofrecen datos que apoyan sus blemas. Busca no exceder el tiempo “razonable”
afirmaciones de que esta batería es un instrumento eficiente para realizar una exploración completa. Su apli-
para el diagnóstico. Otros neuropsicólogos han extraído la cación dura entre dos y tres horas. No obstante
conclusión de que la batería no es fidedigna. y dada la longitud de este programa, existe una
versión abreviada de la misma (Peña, Guardia,
En esta misma línea, se pronuncian Kolb Bertrán, Manero y Jarne, 1997; Peña, Guardia,
y Whishaw (1986) quienes consideran que la Bertrán, Manero, Espel, Martín, Böhm, Blesa y
utilidad y la validez dista mucho de ser demos- Guradía, 1997).
trada, aconsejando la utilización de la versión Esta batería, también, ha sido relaciona-
de Christensen, los procedimientos de Luria o da con las escalas de Inteligencia Wechsler, así
baterías compuestas, más que la batería Luria- Martínez, Guardia y Peña (1996) desarrollaron
Nebraska. un estudio el cual tenía por objeto la validación
concurrente del conjunto de subpruebas del Test
Barcelona más relacionadas con tareas abstractas
Programa integrado de exploración y paralelas al WAIS, afirmando que el primero
neuropsicológica – Test Barcelona incluye unos subtests que evalúan capacidades
abstractas en el contexto del resto de capacidades
El Programa integrado de exploración neuropsicológicas (lenguaje, praxis, memoria,
neuropsicológica–Test Barcelona (Peña, 1990), etc.) y estos subtests presentan una alta correla-
existiendo actualmente una versión revisada ción con los homónimos del WAIS.
(Peña, 2005), puede utilizarse, según Peña,
Hernández y Jarne (1997) de forma distinta
dentro de la exploración neuropsicológica; por Conclusiones
ejemplo, como “prueba de detección general”
(screening test) en una primera fase de explo- Concluimos afirmando: (1) existe un acuer-
ración o como prueba categorial para evaluar el do sobre cuales deben ser las áreas de exploración
lenguaje. No es un instrumento para discriminar neuropsicológica entre los diversos profesionales.
entre “lesionados” y no “lesionados” cerebrales, (2) Entre los ámbitos de exploración neuropsico-
sino para realizar una exploración más detallada lógica debe incluirse la evaluación de la capacidad
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intelectual. (3) La evaluación neuropsicológica Benedet, M. J. (1997). Evaluación neuropsico-


debe proporcionarnos un perfil comprehensivo del lógica. En A. Cordero (Coord.). La eva-
estado tanto mental como afectivo del paciente. (4) luación psicológica en el año 2000 (pp.
Existe una pluralidad de instrumentos utilizados 135– 147). Madrid: TEA
en la evaluación neuropsicológica. (5) Disponemos
de instrumentos no creados con una finalidad Benton, A. L. (1987). Thoughts on the appli-
neuropsicológica; no obstante, su uso puede ser cation of neuropsychological test. En
aplicado en este contexto, véanse las tradicionales H.S. Levin, J. Grafman y H.M. Eisenberg
escalas de inteligencia de Wechsler (WAIS-III). (6) (Eds.), Neurobehavioral recovery from
Las baterías de evaluación enuropsicológica son head injury (pp. 111 – 115). Nueva York:
diversas, atendiendo al marco teórico en el cual se Oxford University Press.
apoyan (con gran base teórica, las que se apoyan
en el modelo propuesto por Luria) o atéoricas Berg, R. A. (1984). Comparative diagnostic
(la batería Halstead –Reitan). (7) Es decisión del accuracy of the Halstead–Reitan and
especialista y profesional la selección de aquellos Luria–Nebraska neuropsychological
instrumentos los cuales mejor se ajusten a las adult and children batteries. International
características de cada paciente y permitan obtener Journal of Clinical Neuropsychology, 6
una información lo más comprehensiva posible (3), 200 – 204.
en un tiempo reducido. (8) Actualmente existe
una tendencia a validar la aplicación conjunta de Bigler, E. D. (1994). Neuroimaging in neuropsy-
baterías de evaluación neuropsicológica (p. ej. chology.  En R.E. Kelly (Ed.), Functional
batería Luria-DNA) con las tradicionales escalas neuroimaging. (Ch.7, pp. 121-137) 
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