MONOLOGION

EDWIN RICARDO MNDEZ MARTNEZ

Las cosas son buenas en funcin de que son tiles, pero son buenas en sentido de que se
asemejan al bien y el supremo bien es Dios. De igual manera funciona lo grande y adems
la existencia misma de tales cosas, pues se le llame esencia, substancia o naturaleza, Dios
es perfectamente bueno, grande y superior a todo.

Este ser supremo, al ser superior a todo, no tiene origen en otro o en la nada, es en s
mismo. No puede surgir de la nada porque la nada al no ser una causa antecedente no
puede ser sustento de algo y lo que es creado necesita un sustento.

Dado que todo es su creacin y es la sustancia primera. Todo lo existente es resultado de

ella y como tal Dios se encuentra en todo, pues donde no estuviese no existira nada.

Si bien es suprema por que supera a todas sus creaciones, estas son contingentes, pero aun
si no existiesen y si no pudiramos decir que es superior, no le resta caractersticas pues
estas estn contenidas en Dios mismo.

Cabe precisar el sentido de nada, pues si antes de Dios no hay nada y despus no hay nada,
podra entenderse que Dios surge y termina en la nada, ms el sentido en que debe de
entenderse es en que no hay cosa tal que este antes o despus de Dios, porque Dios es
eterno.

Si bien las esencias de las cosas son compartidas en tanto que cada individuo que participa
de hombre forma esa esencia, en Dios su esencia misma es espritu y como espritu de si
mismo es nica e indivisible.

En el espritu supremo comprender, entender y hablar son iguales, el verbo que es entonces
es una misma entidad, unidad de Dios.

Siendo uno mismo se dividen en padre e hijo, la substancia del padre es inteligencia,
ciencia, sabidura y verdad, y si el hijo es inteligencia, ciencia, sabidura y verdad de la
substancia del Padre, es, por tanto, necesariamente la inteligencia de la inteligencia, la
ciencia de la ciencia, la sabidura de la sabidura, la verdad de la verdad.

Padre e hijo se aman mutuamente y en tanto que padre, hijo, espritu y amor son la esencia
suprema, entonces el amor es la soberana sabidura, la soberana verdad, el soberano bien y
todo lo que puede afirmarse de la substancia del soberano Espritu.

El padre engendra, el hijo como verbo es engendrado y el amor en tanto que surge de la
escencia supre es engendrado pero a la vez no pues no sale puramente del padre.