El fenmeno de la moral tiene un carcter universal. Debido que es algo
arraigado en el ser mismo del hombre, como lo es su sociabilidad, este ha sido cualificado por la moralidad desde sus orgenes. El sentido de la moralidad brota de la conciencia de la responsabilidad y la libertad. De ah que no resulte atrevido afirmar que el hombre en cuanto hombre es un ser moral. De ah tambin el hecho de que en todos los pueblos, incluso en los ms primitivos, aparezca siempre la estructura de lo moral.
Las diferencias entre los pueblos y los mismos individuos residen no en el
hecho de ser morales sino en el contenido de su vida moral. No siempre lo que es bueno para unos resulta buenos para otros, ni lo que es considerado bueno hoy lo ha sido siempre. El desarrollo del hombre, tanto a nivel individual como colectivo, abre ante l nuevas posibilidades, nuevos horizontes de realizacin que transforman sus cnones de valoracin moral. El hombre antiguo pudo encontrar buena la prctica de la esclavitud, la poligamia, el asesinato de los vencidos, el sometimiento de la mujer al varn, la tirana; sin embargo, a medida que se fue desarrollando en la humanidad la conciencia de la dignidad e igualdad de todos, estas prcticas se fueron abandonando y prohibiendo. En ambas situaciones hay algo comn: el sentido moral, que justifica o reprueba.
Lo mismo se puede decir de cada individuo en particular. Ningn sujeto
normal, por malvado que sea, carece de conciencia moral. En el lenguaje comn utilizamos el trmino inmoral para calificar a una persona que obra en contra de los principios comnmente aceptados. Pero etimolgicamente inmoral significa que carece de moral.
Slo los dementes podran ser inmorales en el sentido etimolgico del
trmino. Lo que sucede con el lenguaje es que moral y moralidad han pasado a ser sinnimos de rectitud moral, y, consiguientemente, inmoral e inmoralidad, sinnimos de falta de rectitud.