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INTRODUCCIÓN A LA
TEOLOGÍA Y AL
MÉTODO TEOLÓGICO
Apuntes para uso interno
Pbro. Lic. Francisco José Morales Villegas
El hombre, en su quehacer
INTRODUCCIÓN histórico
A LA y desde
TEOLOGÍA Y su
ALvinculación
MÉTODOaTEOLÓGICODios, ha elaborado
un lenguaje teológico, un discurso teológico racional e intuitivo, con el que ha
intentado expresar la grandeza del Misterio Revelado. Hay otros lenguajes
religiosos, presentes en el arte, la literatura, la liturgia, la pintura o la
arquitectura, todos ellos son deudores de la reflexión teológica, y de la
experiencia del artista.
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U.C.: 3
JUSTIFICACIÓN:
Nuestro tiempo exige un vigoroso despertar de la conciencia cristiana, en
virtud de un nuevo impulso evangelizador, por tal motivo, al adentrarse en
los estudios teológicos se hace necesario definir los rasgos característicos
de la teología, así como sus métodos. De aquí que sea imprescindible para
los agentes de pastoral y, particularmente, para los futuros pastores,
estudiar las fuentes y el método de la teología, sus objetivos, su previsible
estatuto científico, sus mediaciones y sus criterios de certeza.
OBJETIVO:
Al finalizar esta asignatura, el estudiante será capaz de comprender los
elementos más importantes y significativos para entender el ser y el
quehacer teológico a través de un análisis de las fuentes, el método, sus
objetivos, su previsible estatuto científico, sus mediaciones y sus criterios
de certeza.
CONTENIDO:
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS:
Exposición, lecturas, asignación de tareas y de trabajos de investigación en
forma Individual y en equipos, discusión en clase.
EVALUACIÓN:
Participación en clase, trabajos personales, pruebas parciales escritas y
orales, prueba final escrita.
BIBLIOGRAFÍA:
• Beinert, W. (1981). Introducción a la teología. Barcelona: Herder.
• Berzosa, R. (1994). Hacer teología hoy. Madrid: San Pablo.
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• Berzosa, R. (1999). ¿Qué es teología? Una aproximación a su
identidad y a su método. Bilbao: Desclée de Brouwer.
• Congregación para la Doctrina de la Fe. (1993). El don de la
verdad. Sobre la vocación eclesial del teólogo (Instrucción y
Comentarios). Madrid: Palabra.
• Cordovilla, A. (2007). El ejercicio de la teología. Salamanca:
Sígueme.
• Equipo interdisciplinar de docencia e investigación teológica
Didaskalia. (2007). Los métodos en teología. Bogotá: Pontificia
Universidad Javeriana.
• Fisichella, R. (1988). Introducción a la teología fundamental.
Navarra: Verbo Divino.
• Flick, M y Alszeghy, Z. (1976). ¿Cómo se hace teología? Madrid:
Paulinas.
• González de Cardenal, O. (1986). El lugar de la teología. Madrid:
Real Academia de las Ciencias Morales.
• Illanes, J. L. y Saranyana, J. I. (1995). Historia de la teología.
Madrid: BAC.
• Kasper, W. (1969). Unidad y pluralidad en teología. Salamanca:
Sígueme.
• Latourelle, R. (1968). La Teología, Ciencia de la Salvación.
Salamanca: Sígueme.
• Lonergan, B. (1988). El método en teología. Salamanca:
Sígueme.
• Lorda, J. L. (1999). Avanzar en teología. Presupuestos y
horizontes del trabajo teológico. Madrid: Palabra.
• Martínez Fernández, L. (1998). Los caminos de la teología.
Historia del método teológico. Madrid: BAC.
• Moltmann, J. (1992). ¿Qué es teología hoy? Salamanca: Sígueme.
• Ratzinger, J. (1985). Teoría de los principios teológicos.
Barcelona: Herder.
• Rovira Belloso, J. M. (2002). Introducción a la teología. Madrid:
BAC.
• Schmaus, M., Grillmeier, A. y Scheffczyk, L. (1977). El método
teológico. Madrid: BAC.
• Tresmontant, C. (1978). Introducción a la teología cristiana.
Barcelona: Herder.
• Wicks, J. (1998). Método Teológico. Estella: Verbo Divino.
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1.- PREGUNTAS INICIALES.
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1. Conocer el concepto de teología. Saber qué es la teología.
4. Una dialéctica importante: Si hay una fe, ¿por qué se habla de pluralidad
de teologías y de teólogos? Analizamos cuál es el papel del Magisterio.
Sin embargo, los creyentes pensamos que la religión es algo público, y que
requiere y evoluciona en lo social. La reducción a lo privado es un modo de
represión encubierta. Su campo de desarrollo es indistintamente público y
privado, con manifestaciones distintas según se trate. Por otra parte, hay
que señalar que la reflexión teológica, tiene como punto de partida la fe,
pero es un discurso tan racional y subjetivo como el que puede hacer un
matemático, un físico o un historiador; cuyos puntos de partida también
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son escogidos por el investigador o estudioso. La idea de racionalidad es
aplicable a cualquier ciencia social, discursiva, con una lógica y una
argumentación deductiva en sus proposiciones.
También existen los llamados juicios sintéticos "a priori". El ser "a priori"
supone que no son empíricos, que no están basados en la observación, es
un nuevo tipo de ciencias, donde incorporaríamos las ciencias sociales,
incluidas la filosofía y la teología. Se añade algo al predicado pero no por el
experimento. Kant fue defensor de estas proposiciones, que también
ayudan a captar la realidad. Ejemplo "Jesús es el Mesías" o "Napoleón se
equivocó al atacar Rusia". No parte este enunciado de la observación
empírica en un laboratorio, sino que arranca de la razón interna del sujeto,
tratando de afirmar la realidad y explicitarla. No es irracional y tiene un
punto de partida. En la historia serán los acontecimientos seleccionados por
el historiador y su interpretación, en la teología será la Revelación
presentada en la Biblia.
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La teología se fundamenta así en las verdades de fe, en la Revelación y en
el Ser de Dios explicitado en los dogmas. Utiliza la razón para conseguir
unas proposiciones lingüísticas que mejoren la comprensión del objeto de
estudio: en este caso Dios. Lógicamente nunca podremos afirmar todo de
Dios, cuya realidad se nos escapa, se nos vuelve misteriosa. Su inmensidad
y grandeza nos impide su posesión, y nos obliga a un saber intuitivo y
aproximado. Algo parecido le sucede a un historiador, se ve condenado a
no poder comprender totalmente la realidad de los acontecimientos, tras
un historiador viene otro que interpreta las cosas de manera distinta,
siquiera mejor.
El problema de las ciencias sociales fue que la cultura positivista del XIX
encontró que sólo eran importantes aquellos enunciados que fueran
demostrables; todos los demás se consideraron arbitrarios. Lo objetivo era
el dato del historiador, su interpretación era subjetiva e insuficiente. En el
caso de los enunciados teológicos se despreciaron por no poder ser
demostrados empíricamente, pero en este desprecio entraron también
todas las ciencias sociales y humanistas. El punto de partida del historiador
era subjetivo, escogía los hechos que pretendía interpretar, igual que el
teólogo partía de unos "mitos", indemostrables y ajenos al saber científico
verdadero, que quedó reservado para las "ciencias naturales".
4. Se elaboraba la conclusión.
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Esta manera de hacer teología implica la solución, que se determinaba de
antemano. Impedía que los textos Bíblicos, los Padres y la historia de la
teología hablaran por sí mismos. En el fondo, se tergiversaban las fuentes
de la fe, yendo a ellas simplemente para dar más autoridad a un
argumento ya aceptado.
Tenemos que partir de que la unidad total y perfecta sólo existe en Dios.
Sin embargo, Dios es además de Unidad, Trinidad. De ahí que siendo
comunidad sea Dios también una pluralidad de personas: Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Por tanto los dos valores pertenecen a la fe, y debemos
colocarlos en equilibrio, la unidad y la pluralidad.
Debemos considerar dos principios. Primero que todas las teologías tienen
que tener un punto de partida común que es la Revelación, que Dios ha
dado de sí mismo y que se conserva en la Sagrada Escritura y la Tradición.
La teología lo más que llegará a decir es que estamos ante algo minúsculo
comparado con el misterio tan grande del que tratamos de hablar. En boca
de Santo Tomás de Aquino: "Todo lo que se ha escrito me parece paja en
comparación con lo que me ha sido revelado”. Lo que expresa la teología
será la verdad, pero no toda la verdad. Desde esta limitación surge el
pluralismo, que afirmará también que ninguna teología cristiana tiene su
certeza por si misma. Realmente todas extraen su convicción de la
Revelación. La verdad revelada es una verdad dada por Dios, y el hombre
va detectando y experimentando esa verdad. En este sentido la Revelación
es Una, y plural será su explicitación teológica.
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Pero afirmamos también, en segundo lugar, que la fe está inserta en un
contexto cultural, y que se hace siempre presente en una cultura concreta.
Según la época y el lugar se expresará de forma distinta. Por esto la
confesión de fe no es materialmente inmutable. El misterio que discursea la
teología es inmutable, pero no la expresión usada en distintas épocas por
los teólogos. La labor de la teología consistirá en actualizar el lenguaje de la
fe. Por eso la teología es plural según tiempos y lugares distintos.
Llamamos a esta síntesis "unidad multiforme de la fe".
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