• Con las rodillas y las manos entrelazadas detrás
de la cabeza, tire de las escápulas hacia dentro, creando una tensión en la zona superior de la espalda.
• Con las rodillas y las manos entrelazadas detrás
de la cabeza, tire de las escápulas hacia dentro, creando una tensión en la zona superior de la espalda.
• Con las rodillas y las manos entrelazadas detrás
de la cabeza, tire de las escápulas hacia dentro, creando una tensión en la zona superior de la espalda. • Coloque las rodillas juntas, apoye los pies en el suelo, entrelace las manos detrás de la cabeza apoyando los brazos en el suelo. Se apoyará la pierna izquierda sobre la derecha y desde esta posición se empuja con la pierna izquierda a la derecha hacia el suelo.
• Se dobla una rodilla 90° y, con la mano opuesta,
se tira esa pierna sobre la otra. Gire la cabeza hasta mirar la mano del otro brazo, que está estirado. La mano que está sobre el muslo, debe tirar de la pierna doblada hacia el suelo
• Se extienden los brazos por encima de la cabeza
y se estiran las piernas, como si pretendiera tocar algo con las puntas de ambas extremidades.
• Tirar de la pierna derecha hacia el pecho,
manteniendo la cabeza en el suelo sin forzar. • Con los dedos pulgares dé masajes al arco longitudinal del pie. Realice movimientos circulares con bastante presión en ambos pies para soltar los tejidos.
• Con los brazos sobre la cabeza, sostenga un codo
con la mano del otro brazo. Lentamente tire el codo hacia la nuca, provocando un estiramiento. Realice el ejercicio con ambos brazos.
• Con los dedos entrelazados detrás de la espalda
estire los brazos y levántelos por detrás hasta notar el estiramiento en los hombros, el pecho o los mismos brazos. Realice este suave estiramiento por 10 segundos. Mantenga el pecho hacia fuera y la barbilla hacia dentro.