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LOS SOFISTAS Y SÓCRATES (Capítulo 4)

SÓCRATES
• Nació en Atenas (470 a. C.)
• Hijo de comadrona. No escribió nada. Se consideraba “comadrón”
porque aspiraba a ayudar a sacar a la luz la verdad que habitaba en el
interior de los varones.
• No cobraba porque afirmaba “sólo sé que no sé nada” acerca de los
temas importantes de la vida.
• Valoraba el diálogo, más que los libros, como medio de alcanzar la verdad
(“Una vida sin examen no es digna de ser vivida por el ser humano”) y
utilizaba éste en dos fases:
- Ironía: Pretendía que los que creían saber se dieran cuenta de su
ignorancia.
- Mayeútica: Pretendía, buscar la verdad que se haya en nuestro interior
mediante la inducción que consiste en analizar unas cuantas respuestas
para, a partir de ellas, extraer una conclusión general
• Fue denunciado ante las autoridades por pederastia, criticar a los
dioses y afirmar que había un dios (voz interior, conciencia) que habitaba en
nuestro interior. Condenado a morir, acepto la sentencia porque afirmaba que
las leyes deben respetarse aunque, si se consideran injustas, también hay
que esforzarse para que cambien.
• Teoría ética:
- Los convenios se basan en opiniones que, muchas veces, han sido
manipuladas por otros y no son acertadas.
- Las virtudes, lo bueno, han de ser siempre invariables. Se preocupó
de buscar definiciones generales de las mismas.
- Para descubrir qué sea lo bueno debemos mirar en nuestro interior
(conciencia reflexiva)
- Su lema es “Conócete a ti mismo”
- Nadie obra mal a conciencia así que quien lo hace es por
desconocimiento (Ej.: si un zapatero arregla mal los zapatos o un
alumno hace mal un examen no es porque no lo quieran hacer bien sino
porque no lo saben hacer mejor)
- Conclusión:
1. Somos malos a causa de la ignorancia y buenos a
causa de la sabiduría.
2. Los más sabios son los mejores => Intelectualismo
moral

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