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LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL

En un país como el nuestro donde conviven diversas culturas es necesario fomentar e ir


construyendo la interculturalidad, donde se respete las diferencias y se acepte a cada
persona con sus características particulares, es decir con su cultura.
Po ello una de las herramientas que puede contribuir a dicha construcción, es la educación,
dado que como proceso de socialización le permite al hombre insertarse en la sociedad de
una manera efectiva y por medio de ella además es que sabemos como actuar y
comportarnos.
Visto desde esta perspectiva esto nos permitiría dejar de ver a la diversidad cultural como un
problema generadora de desigualdades, en todo caso la concebiríamos como una
potencialidad, como una riqueza de la cual podemos beneficiarnos todos en conjunto.
Por tanto nuestro objetivo como maestros es buscar formulas de cómo trabajar e ir
construyendo la interculturalidad dentro de esta diversidad, la misma que se encuentra
claramente reflejada en nuestras instituciones educativas, siendo así nuestra principal labor
la de orientar a nuestros alumnos y alumnas a comprender, adaptarse y actuar
adecuadamente en una sociedad plural y multicultural como la nuestra. Pero hay que dejar
bien claro que con esto no solo buscamos que nuestros alumnos sean tolerantes ante esta
multiculturalidad, es necesario además promover en ellos el respeto y el reconocimiento al
otro, con su identidad, con su visión del mundo, con su diferencia, superándose así cualquier
asimilación cultural y dando paso a la vivencia de la interculturalidad, entendida como un
proceso permanente de relación, comunicación y aprendizaje entre personas, grupos,
conocimientos, valores y tradiciones distintas, orientada a generar, construir y propiciar un
respeto mutuo, y a un desarrollo pleno de las capacidades de los individuos, por encima de
sus diferencias culturales y sociales. (Catherine Walsh)
Esto significaría un gran avance ya que ayudaría a generar y lograr una convivencia
armoniosa, justa, de equidad y democrática donde los prejuicios, la discriminación quedan
fuera.
¿Pero como lograr dicho objetivo?, ¿Cómo lograr que nuestros alumnos logren aceptarse y
respetarse dentro de su diversidad? ¿Y nosotros como docentes estamos respetando esa
diversidad y de qué manera promoveríamos la construcción de la interculturalidad?
Son preguntas que me planteo y la cual debemos tomar conciencia ya que no es una tarea
fácil, requiere de la cooperación de todos, de la voluntad, del compromiso que tenemos
como integrantes de un país tan diverso como es el nuestro.
Entonces cual seria las tácticas que emplearíamos para llevar acabo una educación
intercultural, como evitar que esta se quede en una mera información, en que solo tengamos
que leerla y memorizarla, o que sea parte de un contenido de nuestra clase, y se reduzca a
un dictado y copiado, como promover en nuestros alumnos la valoración y la promoción de
su cultura y que además se sientan orgullosos de ser parte de ella, cómo formar ciudadanos
capaces de practicar la equidad y de confrontar las tensiones que caracterizan el siglo XXI.
Trabajar en ello resulta complejo y nada fácil como lo señalamos en párrafos anteriores por
ello es necesaria la identificación de criterios para el tratamiento de la interculturalidad en la
educación, sirviendo así de marco para guiar la transformación de la práctica educativa en el
siglo XXI frente a la diversidad cultural peruana.
Esto ayudaría a que nuestros alumnos y a nosotros mismos saber cual en nuestra realidad y
asumir frente a ella una postura y conciencia crítica, que permita comunicar nuestros
pensamientos e ideas sin temor pero si de manera asertiva, no haciendo distinciones ni
marginaciones, y orientándonos a proporcionar igualdad de oportunidades en los diferentes
momentos del proceso educativo.
Superar así la situación supone enfatizar más en lo que la persona puede hacer (centrarse
más en el aprendizaje) y en la disminución de las barreras que le impiden hacerlo (un
enfoque más contextual y menos personal). (Joaquín Gairín Sallán)
Hablar también de una educación intercultural es tener en cuenta los valores que en ella se
postula y los cuales se relacionan con el respeto a la persona y a los pueblos, a la dignidad
humana, al conocimiento mutuo, la apertura y el dialogo.
Formando así en cada uno de nosotros una actitud intercultural, donde sea desechada la
mentalidad de que hay culturas superiores e inferiores, de que seria imposible aprender a
convivir y aprender a comprender al otro, por que no es así, ya que con mecanismos y las
estrategias adecuadas precisamente esas actitudes de negativismo serán desterradas y
veríamos en la interculturalidad la oportunidad que esperábamos para surgir y
desarrollarnos en conjunto. Por ello trabajarla desde el campo educativo nos daría mayores
posibilidades de impactar lo personal y lo social en gran escala, claro que esto no significa
que las otras instituciones sociales queden al margen o se excluyan de esta realidad, pues
cuanto más apoyo se tiene y el compromiso de impulsar activamente procesos de
intercambio más nos permitiría construir espacios de encuentro, diálogo y asociación entre
seres y saberes, sentidos y prácticas distintas.

Profesora: Karla Rojas Velezmoro

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