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Caso César Cataño Porras

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) canceló el Documento


Nacional de Identidad (DNI) del corredor de autos y dueño de la aerolínea nacional
Peruvian Airlines, César Ricardo Cataño Porras, por tener “identificaciones múltiples” y
haber sorprendido a las autoridades de esta institución. La decisión fue tomada el 3 de
agosto último a través de la resolución número 2237-2009/SGD/GRI/RENIEC. Como se
sabe, la presidenta del directorio de la aerolínea de Cataño es Lourdes Flores Nano,
secretaria general del partido Unidad Nacional y varias veces candidata presidencial.

En la práctica, la identificación de Cataño —investigado por la Dirandro por lavado de


dinero proveniente del narcotráfico— quedó cancelada y no podrá hacer ningún tipo de
trámite con dicho nombre, el mismo que usó durante los últimos 25 años. El Reniec
confirmó que la identidad que le corresponde al próspero empresario es la de Adolfo
Carhuallanqui Porras (nacido el 4 de marzo de 1962 e hijo de Martín Urbano Carhuallanqui
Cataño y María Nélida Porras Palomino).

Con el informe del Reniec se concluye que en 1984 esta persona cambió su identidad real
(su nombre Adolfo y su apellido paterno Carhuallanqui) por el que actualmente utiliza
(César Ricardo Cataño Porras). Todo esto a sabiendas de que cometía una irregularidad,
ya que no informó al registro de identidad de aquel entonces. Y es que en dicho organismo
ya existía una inscripción con su nombre original. Es más, en su archivo personal no
aparece el trámite legal que el hoy empresario debió realizar para cambiar de identidad. Y
así lo advierte el Reniec en la resolución que aquí citamos:

“De la documentación obrante en nuestro archivo físico y la información registrada en el


Sistema Automatizado del RENIEC, se advierte la existencia de la inscripción número
07309215 a nombre de Adolfo Carhuallanqui Porras , la cual fue obtenida por el titular de
la misma el 9 de agosto de 1984 ante la Oficina del ex Registro Electoral de La Victoria, y
la inscripción número 07240324 a nombre de César Ricardo Cataño Porras, solicitada y
obtenida ante el ex Registro Electoral de Jesús María con fecha 19 de noviembre de
1984”. Es decir, cambió de identidad tres meses después de la inscripción inicial.

El descubrimiento fue posible utilizando el Sistema Automático de Identificación de Huellas


Dactilares (AFIS, por sus siglas en inglés), un programa que fue implementado por el
Reniec en el año 2006 para detectar (a través de la comparación de huellas dactilares,
firmas y fotos) a las personas que tuvieran múltiples inscripciones, como ocurría con
Cataño. “Toda persona que quiere cambiar su nombre por cualquier tipo de razón tiene
que hacer un trámite formal y judicial. No se trata de que mañana se me ocurra cambiar mi
identidad y lo hago sin mayor trámite y de forma ilícita. Generalmente, eso lo hacen las
personas que tienen o han tenido problemas con la justicia y tratan de esconderlos”.

Versiones del cambio de nombre

Cuando fue requerido por el programa “Cuarto Poder” de Canal 4 para explicar este hecho,
el también corredor de autos dijo que había cambiado su nombre debido a que su padre,
Martín Carhuallanqui, le confesó antes de morir que no era su progenitor. Al día siguiente,
en una entrevista con el periodista César Hildebrandt Chávez, cambió su versión: “Lo que
pasa es que en el año 1984 yo me inscribo con mi padre político. Me inscriben en los
primeros meses del año 84 como Carhuallanqui. Luego, en el transcurso de los meses,
cuando tenía 18 años, y durante problemas familiares, [mi padre] me dice: “Yo no soy tu
padre”. Yo le reclamé a mi mamá y ella me dice sí, efectivamente, él no es tu papá, pero
yo te he inscrito. Estaba inscrito inicialmente como Carhuallanqui. [Ellos] me dijeron que
[mi verdadero nombre] era César Cataño Porras. Mi madre me dio mi partida y me dijo que
yo estaba escrito en [el distrito de] El Agustino. Fui con mi partida y me reinscribí [en
1984]. Y desde allí hasta la fecha nunca he usado el nombre de Carhuallanqui”.

Adulteración de datos
La resolución del Reniec dice esta persona no dice la verdad y que detrás de ese cambio
de identidad existen indicios sospechosos que la ex candidata presidencial Lourdes Flores
debería preocuparse en investigar. Para empezar, El Comercio tiene información confiable
respecto a que, días después de emitir la resolución que canceló su DNI, funcionarios de
ese organismo obtuvieron la partida de nacimiento del empresario aerocomercial. Dicho
documento revela que nació en Huancayo y no en Lima, como él consignó en sus dos
inscripciones de 1984.

Pero revisando con más detalles la citada resolución del Reniec, descubrimos otras
sorpresas que colocan en incómoda posición al patrocinado de la doctora Lourdes Flores.
Por ejemplo, el 9 de agosto de 1984, cuando se inscribió en el Registro Electoral del
distrito de La Victoria con el nombre de Adolfo Carhuallanqui Porras, este consignó que
había nacido el 4 de marzo de 1962 y que sus padres eran Martín Carhuallanqui Cataño y
María Nélida Porras. Sin embargo, tres meses después, el 19 de noviembre (cuando
cambió su identidad y se inscribió como César Cataño), también adulteró su año de
nacimiento (1962 por 1965), pero conservó el día en que nació (el 3 de marzo).

Asimismo cambió el nombre del que no era su padre Martín Urbano Carhuallanqui (porque
según el empresario este le confesó que no era su progenitor) y puso el nombre de
Sabino. Pero lo más sorprendente es que también cambió el nombre de su verdadera
madre María Nélida Porras Palomino por el de Filomena. Peor aún, en la ficha que llenó
para solicitar su pasaporte (información que consta actualmente en Migraciones) volvió a
adulterar los nombres de sus progenitores. En esta entidad dijo que su madre se llamaba
María (y ya no Filomena) y su padre Tomás (y ya no Martín ni Sabino).

Antecedentes
¿Pero por qué el joven Carhuallanqui Porras se vio en la necesidad de hacer esa doble
inscripción en 1984 sin comunicar a las autoridades? ¿Por qué cambió el año de su
nacimiento y adulteró el nombre de su madre? Tal vez la respuesta esté en lo que ocurrió
en 1983, un año antes de que este gestionara las dos inscripciones casi simultáneamente:
ese año, Carhuallanqui Porras fue comprendido en un proceso por tráfico de drogas junto
con su madre doña María Porras.

Según el atestado número 88-DPD-Junín, la policía lo señaló como “cabecilla de firma y


autor de la elaboración y comercialización de 100 kilos de pasta básica de cocaína en las
localidades de Colcabamba, Pampashuancavelica y Huari”. Por este caso fue detenido y
posteriormente absuelto. Ese, sin embargo, no es el único proceso en su haber. En la
actualidad, con el nombre de César Augusto Cataño Porras, es investigado por lavado de
dinero y además tiene otros dos procesos por contrabando. Es decir, un rosario de
antecedentes.

Los graves antecedentes de los hermanos Carhuallanqui


El próspero empresario Adolfo Carhuallanqui Porras, quien dijo llamarse César Cataño
Porras desde 1984, tiene seis hermanos, uno de los cuales está preso por tráfico ilícito de
drogas y secuestro, mientras que el otro integró una banda de asaltantes.

Martín Urbano Carhuallanqui Porras, que sería el segundo hermano del hoy dueño de la
aerolínea Peruvian Airlines y Cielos Andinos, fue capturado por la policía en setiembre del
año 2003 junto con su pareja Yovana Munive Ruiz y actualmente es procesado. De
acuerdo con la información, ambos integraban la banda Los Topos de Canto Grande y
habían participado en el secuestro del empresario suizo Pierre Paolo Gugliermino (24),
ocurrido el 22 de agosto de ese año, y por cuya libertad cobraron US$400 mil.

En su domicilio del distrito de El Agustino —según la información publicada por un diario


local— la policía halló una pistola y un revólver, así como cacerinas y proyectiles para
fusiles AKM y FAL. Cabe indicar que a Martín Carhuallanqui Porras también se lo acusa de
haber participado en los plagios de funcionarios de las empresas Curtis & Co S.A.C.,
Turismo Tacna, Bahía Trading y Acabados de Fibras de Vidrio. Juan Miguel Carhuallanqui
Porras, otro hermano del empresario, fue sindicado en 1998 por la policía como el jefe de
una banda que asaltaba a taxistas y robaba en establecimientos comerciales de Lima,
Huancayo y Ayacucho.

En tanto, María Elena Carhuallanqui Porras es gerenta de Cielos Andinos, cuyo dueño
es su hermano Adolfo Carhuallanqui Porras. Ella vive en la misma casa donde reside
doña María Nélida, la madre del empresario y corredor de autos

Desbalance de patrimonio

El Ministerio Público indicaron que es evidente que Cataño tiene un desbalance


patrimonial, aunque aún no se ha precisado a cuánto ascendería este, pues los peritos
siguen analizando las cuentas de este empresario que anteriormente ya estuvo
involucrado en dos procesos penales por tráfico ilícito de drogas.
Cataño, quien se cambió de nombre en 1984 (pues se llamaba Adolfo Carhuallanqui
Porras), ha señalado que el origen de su fortuna es lícito y que su patrimonio creció
rápidamente gracias a su negocio de venta de vehículos usados que inició en Tacna.
Según la Procuraduría Antidrogas, no se ha podido comprobar el supuesto
sorprendente éxito del negocio de autos. “Cataño dice que importó 25 mil autos
usados, pero en realidad habría adquirido menos de cinco mil”, indicó la fuente.
La procuraduría también sostiene que hasta el momento no se ha podido identificar en
el Japón a la compañía importadora que vendía los vehículos de segunda mano a
Kanagawa Corporation SAC, la empresa de Cataño.

En los próximos días el fiscal a cargo del caso decidirá si lo archiva, lo cual es poco
probable por las evidencias acumuladas, o si denuncia penalmente a Cataño. Si el
pedido es aceptado por el juez, se abrirá un proceso penal. De ser así, la Procuraduría
Antidrogas solicitará que el caso sea visto en Lima y no en Tacna por un juzgado
supranacional.

Pronunciamiento de la RENIEC

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, RENIEC, canceló por segunda


vez en lo que va del año el Documento Nacional de Identidad, DNI, del empresario
César Ricardo Cataño Porras, investigado por tráfico ilícito de drogas, al considerar
que realizó una inscripción irregular en el pasado, RENIEC dejó en claro que la
verdadera identidad que le corresponde a este controvertido personaje (dueño de dos
aerolíneas y de empresas de importación de autos) es la de Adolfo Carhuallanqui
Porras, nacido el 4 de marzo de 1962.
En los archivos de la Corte Superior de Junín se guardaron los dos voluminosos
expedientes por tráfico ilícito de drogas que se siguió en los años 80 al entonces joven
y prontuariado Adolfo Carhuallanqui Porras, quien con el transcurso de los años se
convirtió en el potentado empresario automotor y aerocomercial César Cataño Porras.

Sin embargo, en los últimos meses, y mientras la Policía Antidrogas iniciaba una
investigación por lavado de dinero contra ese personaje, ambos expedientes corrieron
una extraña e inesperada suerte.

La situación del primer expediente por narcotráfico que tuvo Carhuallanqui, signado
con el 1602-82, es lo que más preocupa, ya que desapareció misteriosamente de los
archivos de la corte de Junín en agosto de este año, tal como lo reveló una
investigación preliminar realizada por la Oficina de Control de la Magistratura, OCMA,
en septiembre .

Según esta indagación, fue el abogado Arséico Isidoro Porras Huilcameza (47) quien
pidió el “desarchivamiento” de este expediente el 10 de julio pasado, y luego
desapareció de las manos de dos secretarios judiciales.

Luego de revisar diversos documentos judiciales vinculados al caso, descubrió que


Arséico Porras Huilcameza, natural de Huancayo como el hoy piloto de carrera, figura
como procesado por tráfico ilícito de drogas junto con Adolfo Carhuallanqui Porras en
el expediente que ahora se encuentra desaparecido.

Ese sujeto, que reside en Huancayo, fue investigado y denunciado por la Policía
Antidrogas en 1982, pero no se presentó ante la justicia y, al igual que Carhuallanqui
(hoy César Cataño), se mantuvo prófugo durante 13 largos años.

Porras Huilcameza parece un personaje cercano a Carhuallanqui Porras, pues,


además de los detalles mencionados y compartir uno de sus apellidos, ambos pidieron
la prescripción de este proceso en noviembre de 1995.

Tanto Porras Huilcameza como Carhuallanqui argumentaron que ya habían


transcurrido más de 12 años de la comisión del presunto acto delictivo, por lo tanto el
caso había prescrito.

Hasta donde se sabe, un tribunal de Huancayo declaró procedente el pedido de los


reos ausentes (Porras Huilcameza y Carhuallanqui), archivó el caso por drogas y
ordenó que se anularan las órdenes de captura que pesaban sobre ambos.
RENIEC canceló DNI de piloto y empresario por segunda vez

El Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, RENIEC, canceló por segunda


vez en lo que va del año el Documento Nacional de Identidad, DNI, del empresario
César Ricardo Cataño Porras al considerar que realizó una inscripción irregular en el
pasado.

De esta forma dejó en claro que la verdadera identidad que le corresponde a este
controvertido personaje (dueño de dos aerolíneas y de empresas de importación de
autos) es la de Adolfo Carhuallanqui Porras, nacido el 4 de marzo de 1962. Así quedó
establecido en la Resolución 3268-2009/SGDI/GRI/Reniec del 29 de octubre pasado.

EL Quinto Juzgado civil de Lima


Ordeno a la Reniec que le sea restituida la identidad a Cesar Cataño la identidad y
DNI. El poder judicial determino que la identidad valedera es la que el individuo ha
utilizado y por el que es conocido entre sus familiares y amigos, mas allá de si esto no
coincide con los apellidos de sus padres o si existe un acto jurídico ilícito o error en su
inscripción documentaria
La identidad es inherente a la persona y no proviene de un documento, este solo es la
representación de ese derecho para trámites administrativos, se explico en el juzgado
civil. En base a esta argumentación, el RENIEC no habría apelado, pero continúa con
el proceso por la vía penal contra Cataño o Adolfo Porras por doble inscripción
registral

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