Comportamiento de las

personas no resilientes…

…y los beneficios de la
conducta resiliente.
Alex Mauricio Castaño – Estudiante de Primer Semestre de Derecho
Universidad ICESI
Cali – Valle del Cauca
Abril de 2010
Comportamiento de las personas no
resilientes
 Según Grotberg y Suárez
 El comportamiento del niño no resiliente se
evidencia cuando:
▪ Se siente desvalido y triste.
▪ Piensa que no se le quiere del todo.
▪ No tiene buena disposición para las relaciones humanas
▪ No sabe comunicarse con los demás o resolver sus
problemas.
▪ Cree no tener a nadie que le ayude y no tener modelos
que le enseñen como actuar.
Comportamiento de las personas
no resilientes
 Según Wolin  
 La persona no resiliente presenta un
comportamiento caracterizado por la presencia
de las siguientes actitudes:
▪ No es capaz de preguntarse a sí mismo y darse una
respuesta honesta (le falta introspección).
▪ No es capaz de mantener distancia emocional y física sin
caer en el aislamiento.
▪ No sabe fijar límites entre él mismo y el medio con
problemas (le falta independencia).
▪ No se exige ni se pone a prueba en tareas cada vez más
dificultosas (falta de iniciativa).
Comportamiento de las personas
no resilientes
▪ No es capaz de establecer buenos lazos e intimidad con
otros, y equilibrar la propia necesidad de afecto con la
actitud de brindarse a otros (falta de capacidad para
relacionarse).
▪ No encuentra la parte cómica de la propia tragedia (le
falta humor).
▪ No es capaz de crear orden y belleza a partir del caos y el
desorden (falta de creatividad).
▪ No extiende el deseo personal de bienestar a toda la
humanidad y le falta la capacidad de comprometerse
con valores (falta de moralidad).
Comportamiento de las personas no
resilientes
 Según Salgado
 Las personas de índole no resiliente:
▪ No logran mantener un equilibrio estable en su
comportamiento sin afectar su rendimiento y su vida
cotidiana ante un suceso traumático.
▪ El individuo no responde con efectividad en el trabajo, el
juego y el amor.
▪ Tiene expectativas muy bajas.
▪ Tiene una visión negativa de la vida, una baja
autoestima, y le falta autodisciplina.
Comportamiento de las personas no
resilientes
▪ Tiene poco desarrollo de habilidades para la resolución
de problemas.
▪ No es capaz de focalizar habilidades de pensamiento
crítico y buen humor.
Beneficios de la conducta resiliente

Según Calhoun y Tedeschi

La conducta resiliente trae beneficios a las personas:
 Les permite cambiar positivamente después del proceso de lucha
emprendido a partir del suceso traumático (crecimiento
postraumático)
▪ Como una forma de crecimiento personal en ella, que les ayuda a volver a
construir su forma de entender el mundo y su sistema de valores.
 Consiguen mantener un equilibrio estable sin que afecte su
rendimiento y su vida cotidiana. A diferencia de aquellos que se
recuperan de forma natural tras un periodo de disfuncionalidad, los
individuos resilientes no pasan por este periodo, sino que
permanecen en niveles funcionales a pesar de la experiencia
traumática.
Beneficios de la conducta resiliente

 Según Richman y Galinsky

 Las personas resilientes obtienen beneficios frente a
quiénes aún no han desarrollado esta capacidad,
pues las primeras pueden:
▪ Sobreponerse a las dificultades.
▪ Tener éxito a pesar de estar expuestos a situaciones de alto
riesgo.
▪ Mantener la competencia bajo presión.
▪ Saber adaptarse con éxito al alto riesgo.
▪ Recuperarse de un trauma ajustándose de forma exitosa a
los acontecimientos.
Beneficios de la conducta resiliente
 Según Vera Poseck
 Las principales ventajas de las personas
resilientes:
▪ Están más abiertos a los cambios en la vida, para ellos
las situaciones estresantes y dolorosas son una parte
más de la existencia.
▪ Tienen un gran sentido de compromiso.
▪ Tienen una fuerte sensación de control sobre los
acontecimientos.
Beneficios de la conducta resiliente

▪ La personalidad resistente se asocia con una tendencia a

percibir los potenciales eventos traumáticos en términos
menos perentorios y sus efectos están mediados por
mecanismos de evaluación del ambiente y por
mecanismos de afrontamiento. Evalúan los eventos
estresantes como menos amenazantes y se mantienen
más optimistas sobre su habilidad para afrontarlos, lo que
resulta en una menor activación del organismo y en una
menor probabilidad de enfermar a raíz de sufrir un evento
estresante.