¿QUIÉN SE LLEVÓ MI QUESO?

La narración de Spencer Johnson trata de un laberinto, en el que viven dos

ratones y dos personas muy pequeñitas que para sobrevivir deben de encontrar el
queso que está almacenado en depósitos por todo el laberinto. Un día, llegan al
depósito Q, que está repleto de queso y abusan de él hasta que un día se acaba.
Al ocurrir esto, los ratones corren a buscar queso por todo el laberinto, mientras
que las personitas, de nombres Hem y Haw esperan que aparezca queso nuevo.
Pasados los días, ambos pierden fuerzas por falta de queso. Un día, Haw sale en
busca de un nuevo depósito repleto de queso. En su recorrido, Haw, escribiendo
frases por todas las paredes del laberinto. Mientras, los ratones ya han encontrado
otro depósito lleno que también encuentra Haw al ir corriendo por el laberinto Al
final, Hem queda esperando que le devuelvan su antiguo queso, a pesar de que
su amigo Haw intentara cambiar su forma de pensar.

Mi opinión acerca de esta interesante obra comienza con la comparación de los

animales con los humanos (se puede decir que los humanos somos animales,
pero que reaccionamos de manera distinta debido a nuestra capacidad de
razonamiento). Al acabarse el queso, los ratones reaccionan a esto por instinto de
manera inmediata, aunque no escatiman en su consumo de queso para evitar que
este se termine. Las personitas, al igual que los ratones, consumen el queso para
sobrevivir, pero no van a buscar más al momento que se termina. Yo pienso que el
personaje Hem es como aquellas personas que se resisten al continuo cambio de
la sociedad, mientras que Haw creo que es la clase de gente que siempre está
tratando de innovar, que está en constante cambio para sobrevivir en el mundo
globalizado. El laberinto representa la vida misma, que posee obstáculos para
llegar a un objetivo en común (en el caso de la historia son los contenedores
gigantes de queso). Cuando alguien logra una meta tiene que mantenerse ahí o
mejorar, como en el caso de la historia donde Haw al llegar al contenedor de
queso lo inspeccionaba a cada momento para revisar que no se terminara, gracias
a su capacidad de razonar y al aprendizaje de que no todo el queso llega como
caído del cielo.

A grandes rasgos el tema que se trata de explicar con esta historia peculiar es la
adaptación a un mundo o sociedad que se encuentra todos los días y a cada
momento en constante cambio. Mi opinión acerca de esto último es que la gente,
en un principio, la mayoría de las veces se niega rotundamente a aceptar que las
cosas ya no son las mismas y que están cambiando, hasta que llega un
determinado momento en que se ve en la necesidad de tomar el cambio. Por otra
parte, cada humano en el planeta tiene una forma de pensar y actuar cuando hace
frente a una situación. Yo pienso que la gente siempre estará tratando de
ayudarse en circunstancias complicadas, pero como en la historia anterior, no
podemos cambiar la forma de pensar de una persona sino hasta que esta ve por si
misma el cambio que representaría pensar y actuar de otra manera. Para finalizar,
creo que básicamente la lección de esta historia es adaptarse rápidamente al
cambio, no esperar a que todo nos llegue así, de la nada.