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MGR.

MARIA ANGELICA POMA YUGAR


2012
 Precisamente en la norma sancionadora se
encuentra la caja de resonancia para el
sistema completo de normas, puesto que
transmite para todos la certeza de que la
regla vulnerada sigue en vigor, es decir,
confirma justo aquello que ha sido infringido
 La garantía y la confirmación son necesarias
dado que el hombre no conoce normas
internas inamovibles que se asemejen al
instinto de conducta de los animales.
 El hombre debe darse a sí mismo sus propias
reglas de conducta y proteger estas normas
mudadizas mediante controles externos
 Para el individuo la ganancia de seguridad
contrapesa con creces la pérdida de autonomía
 El aseguramiento de la norma de conducta
primaria en el plano sancionador es de una
importancia capital puesto que, de no existir,
cualquier conflicto proseguiría en una reacción
en cadena sin fin en caso de que la sanción no
estableciera el punto final absoluto.
 Sin sanciones no existirla un sistema de
normas. Éste contiene un programa para
casos de urgencia al que puede recurrirse y
que posee suficiente fuerza para
contrarrestar ulteriores infracciones
 El Derecho penal es con seguridad un botón
de muestra del Derecho sancionador
diferenciado para garantizar las normas
sociales primarias de conducta.
 Desde una perspectiva jurídico-moral puede
vislumbrarse una necesidad básica inicial:
entre los hombres debe reinar la razón, no la
fuerza. Esta ética de minimización de la fuerza
en las condiciones reales de la vida social con
su potencial de violencia está estrechamente
relacionada con el patrón fundamental del
control social ejercido por el Derecho penal.
En toda forma de construcción normativa de la
comunidad la sanción constituye el punto final
de un suceso conflictivo.
 Es el contracto decisivo que puede detener un
proceso violento en desarrollo y aislar la
violencia particular en interés de la
comunidad. El Derecho penal con su sanción
legítima es el poder realizador del Derecho
que por un lado excluye el conflicto privado y
-no menos importante- impide que las reglas
jurídicas primarias de la comunidad acabaran
prácticamente siendo arrasadas cuando en
caso de conflicto se impusiera el más fuerte
físicamente.
 En el conjunto del sistema global del control
social hay que plantear más bien dónde se
ubican precisamente las funciones y efectos
específicos del Derecho penal. Es decir, hay
que comprobar si determinados elementos
del control de la conducta precisan
justamente del marco jurídico-penal, o si
estarían mejor instalados en otro lugar del
sistema.
 En una perspectiva negativa esto podría
manifestarse con el ejemplo de la función de
"resocialización" asignada fundamentalmente
al Derecho penal en los últimos veinte años:
en concreto los procesos del aprendizaje
social son muy complicados y dependen de
muchos factores individuales y sociales,
cuyos efectos aún son discutidos.
 Sin embargo, si esta claro el conocimiento
básico de que la eficacia del aprendizaje de
las normas sociales depende fuertemente del
tiempo de evolución y del espacio social:
cuanto más tempranamente se produzca la
influencia y cuanto mayor sea la cercanía
social entre los implicados, tanto más intenso
será el efecto. De esta forma surge sobre
todo la personalidad básica con rasgos
fundamentales ampliamente estables.
 El efecto retorna de forma continua de la
familia, los vecinos, la escuela, la comunidad
religiosa, la empresa los grupos de tiempo
libre y, finalmente, al Estado y la sociedad. De
ello se colige que el Derecho penal político,
con sus posibilidades de represión de las
conductas divergentes y de manifestación de
valores, se sitúa en último lugar y no puede
ser muy efectivo por cuanto respecta a la
educación si no existieran los niveles
subyacentes.
 Asimismo la integración en la sociedad y la
conducta conforme a ella ligada es en primer
término el resultado de la vinculación del
individuo a la especie humana y posteriormente
a instituciones de la comunidad. La restricción
fundamental del efecto del control social
jurídico-penal excluye precisamente la
consideración de este instrumento como una
empresa educativa. La corrección tiene lugar en
el mejor de los casos en el fin jurídico-penal
accesorio centrado en la ejecución de la pena.
 Un Derecho penal orientado a la protección
únicamente de bienes jurídicos elementales
sólo establece fronteras externas para la
protección del débil. Está lejos del minucioso y
moral tutelaje del comportamiento social. El
establecimiento de estas fronteras externas
deja entre medio un amplio espacio donde
pueden desenvolverse diferentes modos de
conducta y formas de vida, y muestra más bien
la franqueza intercultural de este instrumento.

 De esta forma la determinación sustantiva de las
normas penales debería realizarse enmarcada en
los derechos humanos. Por ello el Derecho penal
está de antemano comprometido con las
injerencias graves en bienes jurídicos individuales
y colectivos.
 Al menos en las democracias modernas el
punto de partida intercultural y relativo a los
derechos humanos para la criminalización de
modos de conducta sociales determina la imagen
del Derecho penal más de lo que parece a primera
vista y de lo que algunos quieren reconocer.
 El núcleo de los tipos penales que se
presentan en los diferentes países es muy
similar, y en esencia se trata de la protección
de bienes jurídicos elementales que se
encuentran en los derechos humanos: la vida,
la salud, la libertad, el desarrollo de la
personalidad, el patrimonio, etc. En primer
término se sitúa unánimemente la
eliminación de la violencia física, psíquica y
estructural.

 Una observación empírica de los mas diversos
ordenamientos jurídicos del mundo (desde el
punto de visa etnológico, histórico y del
Derecho comparado) permite asimismo
determinar un núcleo sorprendentemente
coincidente de la tutela jurídico-penal. A
pesar de toda la relatividad de los
ordenamientos jurídicos, el núcleo clásico del
Derecho penal tiene una validez intercultural
prácticamente absoluta
 Con todo, podemos efectuar el siguiente
resumen: el Derecho penal está caracterizado
por una tendencia intercultural. En cualquier
caso los ordenamientos jurídico-penales de
los distintos países se asemejan más entre sí
que las correspondientes lenguas nacionales.
En el Derecho penal no existe la confusión de
Babel, al menos en su núcleo.
 El primer deber propiamente jurídico-penal en el
entramado global del control social y de Estado de las
conductas se deriva del foco de la actuación jurídico-
penal: la eliminación de la aplicación particular de la
fuerza entre los miembros de la sociedad.
 La regulación sancionadora para poner coto a la
violencia particular concreta el monopolio de la fuerza
y por ello esta inalienablemente vinculada a la
realización de esta misión planteada. El alto grado de
atribuciones de poder e intromisión frente a las
personas que lleva aparejado no puede confiarse a
ninguna otra institución del control social
 La sanción jurídico-penal señala el punto
final después de una infracción de la norma.
Está permitido algo que en otro caso está
prohibido: la fuerza contraria. La sanción
puede hacer en una situación extraordinaria
algo extraordinario que el infractor de la
norma debe consentir
 La fuerza contraria del Estado, es decir, la
justificación excepcional de lo prohibido, sólo
debe consentirla el individuo cuando él
mismo es responsable de la infracción de la
norma. En un ordenamiento de libertad la
fuerza contraria sólo puede ejercerse para
impedir una injusticia (ulterior). La
determinación de la responsabilidad personal
por una conducta criminal es la continuación
consecuente para aislar el suceso.
 La infracción de la norma no es una acción del
autor contra un bien jurídico de destinatario
anónimo, sino que, al menos tratándose de
bienes jurídicos individuales clásicos del Derecho
penal, siempre tenemos que vernoslas con una
persona lesionada, denominada comúnmente
"víctima". Dentro del acto sancionador dirigido
contra el delito, la víctima tiene derecho a que
sea determinada la lesión sufrida y vivida, a que
sea reconocida su condición y a ser protegida
frente a otros delitos ulteriores.
 Considerado pansocialmente, con ello el
Derecho penal llega al umbral de transición
entre una estructura de control basada en la
superioridad física y el llamamiento a la
autonomía de los autores de delitos.La
sanción debe mantener junto al objetivo
cercano del aislamiento de los hechos
punibles el objetivo lejano siguiente:
"orientación y llamamiento al conocimiento
de causa y la capacidad para el autogobiemo
autónomo"
 El conocido sociólogo norteamericano GOFFMAN
dice acertadamente: "El individuo se divide en dos
partes: aquella que ha cometido el delito, y
aquella que se distancia del mismo y, al hacerlo,
confirma la norma"
 Por ello, en la condena el modo diferenciado del
Derecho penal exige consideraciones sobre cómo
puede superarse el dilema sociopsicológico de
que la sentencia condenatoria referida al delito
trasciende a la persona en la opinión pública: del
condenado por robo trasciende el ladrón.
 Y en este proceso, con frecuencia este
estigma negativo actúa de manera tan intensa
que quedan inobservadas todas las restantes
referencias vitales, mucho más importantes
para la persona.
 La nueva teoría criminológica del
"reintegrative shaming" abunda
específicamente en la importancia del
programa sancionador en la profilexis de la
criminalidad. Los pilares centrales de esta
teoría apuntalan el deber jurídico-penal
(desarrollado anteriormente de la dogmática
del Derecho penal) de la superación
constructiva del delito.
 Según ella el programa sancionador debe
actuar de la siguiente manera: la conducta
errada debe delimitarse y desaprobarse
claramente; a continuación debe superarse
constructivamente el delito, haciendo que la
reacción apunte a la autorresponsabilización
y a la integración en la sociedad.

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