• Según Elionzo (1999), la comunicación asertiva se caracteriza por la capacidad de articular pensamientos, emociones y percepciones, así como por la habilidad de seleccionar respuestas adecuadas y de defender los propios derechos de manera apropiada. En este sentido, promueve el rendimiento académico al facilitar la construcción de vínculos emocionales entre los estudiantes, lo que conlleva a un aumento en su autoestima, permitiéndoles expresar tanto conformidades como discrepancias frente a conductas ofensivas. La pedagogía constructivista, basada en la interacción dialógica entre el maestro y el estudiante como impulsora del aprendizaje, demanda “La comunicación educativa es una comunicación asertiva entre ambas partes. Según Díaz, el docente asume un tipo de comunicacion humana roles diversos: como catalizador del que persigue objetivos”. análisis, agente inductor del cambio, (Monge,2009) estimulador de la búsqueda, motivador, facilitador de experiencias, generador de hipótesis, planificador de problemas y alternativas, así como promotor y dinamizador de la cultura educativa. Existen ciertas estrategias asertivas que pueden ser útiles para mejorar la comunicación en el entorno educativo. Estas incluyen prestar atención al lenguaje verbal y no verbal, como mantener contacto visual; ejemplificar comportamientos deseables; brindar retroalimentación de manera constructiva; evitar situaciones que puedan avergonzar a los estudiantes; y adoptar una actitud proactiva. Al poner en práctica estas técnicas, podemos cultivar alumnos que se sientan seguros de sí mismos, que respeten las opiniones de los demás y que sean capaces de tomar decisiones más conscientes respecto a sus relaciones interpersonales. Los gestos desempeñan un papel fundamental, ya que a través de ellos se pueden expresar diversas situaciones de la persona. Además, estos gestos pueden indicar las necesidades de la persona o identificar áreas en las que pueda estar teniendo dificultades, dado que el desarrollo de la asertividad, como se ha mencionado anteriormente, es un proceso gradual y aprendido paso a paso. La forma en que dirigimos nuestra mirada es crucial en nuestras interacciones con los demás. De hecho, puede reforzar, minimizar o contradecir lo que estamos diciendo con palabras. La distancia interpersonal y las posturas que adoptamos, así como el lenguaje corporal que utilizamos con nuestras piernas y brazos, son elementos importantes para el éxito de la comunicación. En el entorno escolar, es importante reconocer que cada persona tiene sus propias perspectivas y que en un debate con el profesor y los compañeros es natural que surjan diferentes opiniones. Esta dinámica fomenta la asertividad entre los estudiantes, quienes aprenden a valorar sus propias ideas y a respetar las de los demás. Este enfoque contribuye a promover la tranquilidad emocional y mental en el aula. En conclusión, el impacto de la comunicación asertiva en el aula es significativo, ya que mejora el proceso de enseñanza. Es esencial que como docentes nos preparemos de manera efectiva para comunicar y transmitir el mensaje de manera coherente a nuestros alumnos, proporcionándoles el entorno necesario para que puedan desarrollar sus talentos y habilidades con confianza en sí mismos.