LA HERMENÉUTICA DE

UNA EPISTEMOLOGÍA
INTEGRAL DE LA
GRACIA
R.C. Sproul: "La hermenéutica está etimológicamente relacionada con Hermes, un dios
griego. Hermes era el mensajero de los dioses, que corresponde al dios romano Mercurio... La
hermenéutica prescribe el proceso mediante el cual buscamos entender un mensaje."

INTRODUCCIÓN

La epistemología (doctrina del saber) se entiende a través de la hermenéutica (principios de

interpretación). La hermenéutica empieza con la gracia de Dios y continúa con su revelación,
la Biblia, con la transformación del evangelio, el discipulado, la santificación del
conocimiento, el ministerio de la gracia a los necesitados y la glorificación de Dios. Cuando se
quita la gracia de la epistemología, el conocimiento se convierte en un instrumento de
dominación, intolerancia y otras manifestaciones del mal.
1. LA GRACIA DE DIOS

Dios no tenía que hacer la creación.

La existencia de un Dios libre, soberano y lleno de gracia, que existía antes del tiempo, del
espacio y de la materia, es el fondo, la fuente y el propósito de todo el conocimiento.

La gracia es el favor inmerecido que Dios da a su creación y a las criaturas. Ni la creación ni

ninguna criatura merecen la gracia.
La Providencia o la gracia común

La creación de Dios es un acto de gracia. Es gracia ‘común’ porque afecta a la totalidad de la creación. La
providencia de Dios es también un acto de gracia. Nadie merece vivir en la creación de Dios.

1.2. La salvación o la gracia salvadora

La simiente de la mujer, es identificado en la Biblia por tener fe. “El justo por la fe vivirá” (Hab. 2:8; Rom. 1:
17). La fe es parte del fruto del Espíritu Santo. Tiene origen en Dios. La fe es un regalo del Padre; la fe y el
creer en Cristo son obra del Espíritu Santo. Esta fe es válida tanto para el científico como para el teólogo.

La simiente de Satanás también vive por fe. No es la fe verdadera. Es una fe egoísta, una fe humanista y una fe
nutrida en la palabra del hombre y de Satanás.
2. REVELACIÓN

Parte de la gracia de Dios es que Él se revela a sus criaturas.

La revelación general es la auto-manifestación de Dios para toda la gente.

La revelación especial de Dios es su comunicación con su pueblo escogido.

Dios es la fuente de la revelación general y especial, estas revelaciones, y no se contradicen. Este

conocimiento da la confianza al teólogo y al científico de que la buena teología y la buena ciencia se
complementan. Cuando no se llega a un acuerdo es porque la teología o la ciencia son malas. La buena
ciencia y la buena teología siempre concuerdan.
Absolutos. Si existen los absolutos, tiene que haber una fuente de carácter absoluto (Job 40:2; Stg.
1:17; Tit. 1:2.). Negar la existencia de los absolutos es una afirmación absoluta y, por lo tanto, una
contradicción.
Adoración. Para que el culto exista debe haber Aquel que es digno de adoración total y a quien
debemos adorar (Jn. 4:24).
Amor. Si el amor duradero es la máxima expresión de la personalidad humana, entonces debe haber
una expresión absoluta y definitiva de amor (1 Jn 4:08.).
Armonía. La capacidad de las partes del universo para relacionarse y cooperar entre sí, requieren
planificación y provisión.
Ateísmo. Los ateos tienen que definirse a sí mismos, en términos de lo que están tratando de negar
(a: sin, teo: dios). Si a lo que ellos están reaccionando, no existe, entonces ellos son candidatos a la
locura. "Dice el necio en su corazón: No hay Dios" (Salmos 14:1).
3. LA BIBLIA

La Biblia nos da un conocimiento objetivo de Dios y su creación. La Biblia revela por escrito
la verdad sobre el ser, los atributos, los nombres y las obras de Dios. Todos los principios y la
información necesaria para la teología y la ciencia están escritos e inspirados por el Espíritu
Santo (2 Tim. 3: 6-17).

Hay que interpretar la Biblia con la Biblia (sola scriptura). La Biblia es su propio intérprete.
La Biblia es la autoridad final para determinar la doctrina y los principios. La Biblia no es
interpretada por la teología ni por la ciencia, sino interpretada por sí misma y confirmada por
la buena teología y la buena ciencia.
5. TRANSFORMACIÓN DE PODER DEL EVANGELIO

El conocimiento de Dios acompañado por el Evangelio de Jesucristo conduce a la

regeneración y a la transformación del creyente. La naturaleza de la transformación se basa en
la gracia.

6. DISCIPULADO
Dios expresa su reinado a través del discipulado. Dios envía a los discípulos a todas las áreas
de la vida con el fin de poner en práctica el gobierno y reinado del Señor Jesucristo. Los
discípulos fueron comisionados para hacer otros discípulos. El discipulado implica maestros
que enseñan a los estudiantes cómo ser maestros. Los discípulos debían enseñar todo lo que
Cristo les había mandado
CONCLUSIÓN

Se necesita la epistemología integral de la gracia en la iglesia y en la sociedad. Se necesita

para los teólogos, científicos y en todas las vocaciones de la vida.

La ciencia y la teología no existen con el fin de formar una religión naturalista; al contrario, la
ciencia y la teología existen para proporcionar una respuesta evangélica a las necesidades
humanas. Cuando la gracia de Dios está ausente de la teología y de la ciencia, los discípulos se
convierten en instrumentos de coerción totalitaria y en el blanco de un adoctrinamiento de
ideales y prácticas no cristianas, con las cuales se promueve la dominación legalista y política.
Hemos visto así como la ciencia secular es un instrumento de la destrucción humana (aborto) y
de la manipulación de los débiles (esterilización forzada).