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El documento describe dos de las plantas más venenosas del mundo: el ricino y el abro. El ricino, originario de África, contiene ricina en sus semillas que es muy tóxica e incluso letal. El abro también contiene un alcaloide llamado abrina en sus semillas que puede causar la muerte por complicaciones gastrointestinales. Ambas plantas son extremadamente venenosas debido a sustancias tóxicas concentradas en sus semillas.
El documento describe dos de las plantas más venenosas del mundo: el ricino y el abro. El ricino, originario de África, contiene ricina en sus semillas que es muy tóxica e incluso letal. El abro también contiene un alcaloide llamado abrina en sus semillas que puede causar la muerte por complicaciones gastrointestinales. Ambas plantas son extremadamente venenosas debido a sustancias tóxicas concentradas en sus semillas.
El documento describe dos de las plantas más venenosas del mundo: el ricino y el abro. El ricino, originario de África, contiene ricina en sus semillas que es muy tóxica e incluso letal. El abro también contiene un alcaloide llamado abrina en sus semillas que puede causar la muerte por complicaciones gastrointestinales. Ambas plantas son extremadamente venenosas debido a sustancias tóxicas concentradas en sus semillas.
El trofeo a la planta más venenosa del mundo es mucho más difícil de adjudicar a un solo individuo (como es el caso de los animales). Esto se debe a que no todas las partes que componen una planta son igualmente venenosas; además, también depende del tamaño de la especie que haya sido afectada por la planta. Independientemente de lo anterior, es posible designar un par de triunfadoras. EL RICINO (RICINUS COMMUNIS):
Originaria de África y se introdujo
en América para su cultivo intensivo. Es famosa por las propiedades laxantes del aceite que lleva su nombre; sin embargo, es muy toxica, particularmente la semilla, debido a la presencia de una sustancia proteínica llamada “ricina”.
J. L. Cifuentes / F. G. Cupul. (2011). Venenos: armas químicas de la naturaleza. Impreso en
México: Espejo de Urania. Pg18. El ABRO (ABRUS PRECATORIUS):
Pose un alcaloide de nombre
“abrina” que, al igual que al igual que la ricina, se encuentra concentrado en sus semillas y cuya ingestión provoca la muerte por complicaciones gastrointestinales. En la medicina tradicional se ha usado como abortivo y contraceptivo, para eliminar parásitos intestinales y, en emplasto, para el tratamiento de úlceras o quemaduras.
J. L. Cifuentes / F. G. Cupul. (2011). Venenos: armas químicas de la naturaleza. Impreso en