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El documento habla sobre el poder de la palabra y cómo puede usarse para transmitir mensajes, ideas, sentimientos y persuadir. Explora la diferencia entre la palabra oral y escrita, y analiza conceptos como la retórica, la oratoria, el patético y la importancia de la moral en la oratoria.
El documento habla sobre el poder de la palabra y cómo puede usarse para transmitir mensajes, ideas, sentimientos y persuadir. Explora la diferencia entre la palabra oral y escrita, y analiza conceptos como la retórica, la oratoria, el patético y la importancia de la moral en la oratoria.
El documento habla sobre el poder de la palabra y cómo puede usarse para transmitir mensajes, ideas, sentimientos y persuadir. Explora la diferencia entre la palabra oral y escrita, y analiza conceptos como la retórica, la oratoria, el patético y la importancia de la moral en la oratoria.
• Sin palabras no hay pensamiento, porque ellas encierran
un concepto o una idea, hace recordar lo vivido y construye un mundo subjetivo del hombre. • Permite transmitir y recibir mensajes que integran conocimientos y valores. • Vamos a ver cómo se puede utilizar el poder de la palabra para que se ponga de nuestro lado, para hacer daño o simplemente conseguir algo de nuestro interlocutor, aunque sea hacerle feliz.
• palabras que hieren.
• palabras de amor.
• palabras vacías.
• palabras que mienten.
La idea y la palabra
• La palabra idea tiene diferentes significados todo depende de
cómo sea empleada. La terminología idea significa tener conocimiento general o elemental de alguna cosa o situación. • Una idea se construye con palabras y de acuerdo como se la emplea, la idea será bella o mediocremente expuesta. “un ideal pedagógico: aprender a pensar y aprender a decir bien lo pensado, porque en mucha parte la forma salva el fondo, el esmalte salva el diente, como dice Hugo. El sentimiento y la palabra.
• Un discurso sin sentimiento carece de las ondas que pueden hacer
vibrar las cuerdas del espíritu, no agita el corazón ni llega siquiera al intelecto. Así las emociones agradables crean afinidad con las cosas; en cambio, las desagradable crean aversión, por lo que el orador debe tener presente interés, valores y aspiraciones de quienes lo escuchan. • Los sentimientos están vinculados a la dinámica cerebral y determinan cómo una persona reacciona ante distintos eventos. Se trata de impulsos de la sensibilidad hacia aquello imaginado como positivo o negativo. La palabra oral y escrita.
• La palabra oral y la escrita están separadas por su tipo de
manifestación. La palabra oral hace parte de la oralidad y esta requiere la capacidad del habla. Por su parte, la palabra escrita es parte de la escritura y esta implica tanto la capacidad de escribir como de leer aquello que se escribe. La retorica y la oratoria.
• Como tal, la retórica, por un lado, teoriza sobre la utilización del
lenguaje, ya sea de manera oral, frente a un auditorio, ya de manera escrita, en un texto, y, por el otro, establece el conjunto de técnicas y procedimientos de aplicación práctica que otorgan al discurso belleza y elocuencia, así como capacidad de persuasión. • La finalidad de la oratoria es transmitir un mensaje sin miedos o desconfianzas y con desenvoltura. La oratoria está relacionada con la elocuencia, de poder convencer con nuestras palabras o conmoverá quien o quienes nos oyen. La oratoria, una disciplina del saber.
• En la oratoria se da la unión de la teoría y la practica, siempre
unida, porque quien cree que a fuerza de practicar con prescindencia de los procedimientos y principios dominara la oratoria, esta equivocado y no llegara lejos, quizás inclusive retroceda. La oratoria clásica o aticismo.
• Llamamos oratoria clásica a aquella arraigada en la tradición culta
y que se contrapone con la oratoria moderna. Se caracteriza por la declamación o gesto afectado y las posturas y ademanes teatrales o histriónicos, no por la naturalidad del habla cotidiana. Algunos la consideran como oratoria del espectáculo. El patético.
• Quiere decir que conmueve, por tanto, el destino de lo patetico es
de encender pasiones. No hay reglas del arte de mover las pasiones, suele presentarse la imposibilidad de conmover a un auditorio que se resiste a dejar de impresionar, el orador puede velarse de los sentimientos latentes y no exterioriza dos del auditorio. • Algo caracterizador del patético es su poderío dramático, muy bien llevado por los políticos, parlamentarios o religiosos, sin quedar atrás el discurso forense tiene su patético, porque es oratoria y razonamiento. La oratoria y la moral.
• La oratoria es neutra al a valor como toda disciplina del hombre;
en cambio, el orador que usa su arte al servicio del mal responderá ante la sociedad. • Aristóteles pedía moral en el orador y repudiaba usar la palabra para fines inmorales, que decía “que la retorica, servidora de lo bueno y lo justo, debe perfeccionar al hombre, no pervertirlo.”