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Traumatismos por

caídas o golpes
Enfermeria infantil
Martínez Valerio Amalia
Mariagna
¿Qué es un traumatismo?
• Técnicamente, se define como traumatismo cualquier alteración física o funcional producida por una
fuerza externa que ocasiona un daño físico en la zona sobre la que se ha producido. Es decir, se trata de
una lesión producida al golpearnos con algo duro.
• En bebés y niños pequeños debemos prestar especial atención al traumatismo craneoencefálico (TCE),
lo que coloquialmente conocemos como un golpe fuerte en la cabeza.
• Los TCE son un accidente muy frecuente en la infancia. Se estima que uno de cada diez niños sufrirá
traumatismo en la cabeza a lo largo de la infancia. En los países desarrollados, el TCE supone la
primera causa de muerte y discapacidad en niños mayores de un año.
¿Qué suele causar los traumatismos
en niños pequeños?
• En niños menores de dos años, la causa más frecuente que produce un traumatismo
craneoencefálico son las caídas accidentales. Estas pueden producirse por descuido de los
cuidadores cuando son más pequeños o estar relacionadas con el inicio de la deambulación (fase
del desarrollo en la que comienzan a desplazarse por sí mismos) cuando son un poco más mayores.
Los accidentes de tráfico como pasajero o por atropello son la segunda causa más frecuente de
traumatismo craneoencefálico en la infancia.
¿Qué consecuencias puede tener un
TCE?
• Tras un traumatismo craneoencefálico o un golpe leve en la cabeza, la mayoría de las veces solo se
producen lesiones superficiales, como hematomas, heridas y dolor en la zona del golpe. Pero en
ocasiones, el traumatismo puede ser fuerte y más grave y ocasionar daños en el cerebro del niño.
En concreto, debemos tener especial cuidado con aquellos golpes producidos por caídas desde
sitios elevados como el cambiador o la cuna, o los causados por accidentes de tráfico.
La gravedad de un traumatismo dependerá de la posibilidad de ocasionar daño cerebral, así como de la
edad del niño. En este sentido, son los menores de un año los que más riesgo tienen de sufrir
lesiones cerebrales.
¿Cuáles son los signos de alarma que
debemos vigilar tras un golpe en la cabeza?
• Los signos que debemos tener en cuenta durante las 24 horas cualquier miembro del cuerpo.
posteriores a un TCE y ante los que acudiremos a urgencias • Dificultad para hablar o caminar.
para que el niño sea valorado por un pediatra son los
• El niño ve mal o tiene las pupilas de diferente tamaño.
siguientes:
• Aparición de sangre o de un líquido claro por la nariz o los
• Pérdida de conciencia en el momento del traumatismo o
oídos.
posteriormente.
• La herida se ha producido en la cabeza y no para de sangrar.
• Somnolencia excesiva, dificultad para despertar.
• Hematoma muy grande en la cabeza o si notamos que se
• Confusión, desorientación.
puede hundir el hueso al tocar con nuestros dedos.
• Llanto persistente, irritabilidad.
• Hematoma alrededor de los párpados o las orejas.
• Dolor de cabeza continuo o de gran intensidad.
• La caída ha sido desde más de un metro de altura.
• Vómitos repetidos que no van precedidos de náuseas (puede
• En general, ante cualquier síntoma o signo que
ser normal vomitar justo después de darse el golpe).
consideremos anormal o nos preocupe, la pauta de actuación
• Convulsiones. debe ser acudir a los servicios de urgencias con el niño.
• Movimientos anormales, debilidad o adormecimiento de
¿Tienen que hacerle pruebas en
urgencias?
• Una vez en los servicios de urgencias, la primera valoración que el pediatra realizará al
niño permitirá determinar su nivel de consciencia. Esta puntuación, junto con la presencia o
ausencia de alteraciones en la exploración neurológica, determinan la gravedad del
traumatismo y la probabilidad de daño cerebral del niño.
En ocasiones, el médico puede recurrir a la realización pruebas radiológicas como la radiografía
craneal o el TAC.
¿Qué puedo hacer para prevenir un
TCE?
• Evitar los golpes, caídas, tropezones, lesiones o accidentes en general resulta complicado en niños
pequeños, pero sí que debemos saber que la prevención es nuestra mejor aliada y que existen algunas
pautas que debemos tener en cuenta en favor de su seguridad, que debe ser nuestra prioridad.
En niños menores de seis meses:
• Asegúrate de que la cuna, el cochecito, la sillita del coche y la mochila portabebés cumplen con
las medidas de seguridad pertinentes.
• Ve adaptando dichos dispositivos al tamaño y el peso del niño a medida que este vaya creciendo.
• Cuando el niño va en el cochecito o la sillita de paseo, debe ir siempre bien sujeto con los arneses y
cierres correspondientes, pues cualquier falso movimiento o tropezón puede provocar la caída del niño
desde esa altura.
• Nunca dejes al bebé sin vigilancia sobre sillas, camas, sofás, cambiadores, mesas… Son frecuentes
las caídas desde cualquier lugar elevado al dejar al niño solo, aunque sea durante unos segundos.
• Ten mucho cuidado al llevar al niño en brazos, porque tú mismo puedes tropezar, resbalar o caerte.
• Es preferible no jugar con los bebés lanzándolos hacia arriba, para minimizar el riesgo de una caída.
En niños a partir de los seis meses: llamen su atención en lugares elevados.
•Protege con barreras las escaleras de casa y asegúrate de•Es importante colocar sistemas de protección en los laterales
dejarlas siempre cerradas. de la cama y evitar literas o camas altas.
•No coloques cerca de las ventanas muebles, sillas, sofás o•Los andadores también pueden ser peligrosos y están
cualquier objeto al que el niño pueda subirse. desaconsejados.
•Es recomendable colocar cierres de seguridad en las•En el automóvil, sea cual sea la edad del niño, lo más importante
ventanas para que no se puedan abrir totalmente. es utilizar siempre los sistemas de retención infantil
•Protege también los balcones con puertas de seguridad,(SRI) homologados en relación con su peso y talla, aunque sea
barandillas elevadas, etc. para trayectos cortos. En este sentido, infórmate bien del SRI
•En tu hogar, evita las superficies resbaladizas y las adecuado a cada grupo de edad (desde recién nacidos hasta niños
alfombras que se puedan deslizar. de más de 12 años) y asegúrate de que la silla que vas a adquirir
•En los muebles procura colocar cantoneras acolchadas para puede instalarse en tu vehículo con todas las garantías de
evitar golpes con las esquinas, y en las puertas, pon protectores seguridad y de que aprendes bien cómo usarla.
para evitar cierres violentos.
•En el jardín, patio o terraza, plantéate instalar en el suelo una
superficie absorbente de impacto en los lugares destinados al
juego del niño (tobogán, columpios, etc.).
•Hay que tener mucho cuidado con muebles u otros objetos que
Las caídas y golpes en la cabeza pueden
retrasar el desarrollo de un niño
• Un estudio concluyó que los niños que sufren traumatismos severos a • El estudio también encontró que las lesiones leves, menos traumáticas,
temprana edad pueden presentar estos problemas en el futuro similares a las producidas comúnmente por caídas cortas, no tuvieron
ningún efecto negativo en ninguna de las funciones del niño.

• Los niños que tienen lesiones cerebrales traumáticas severas a una edad • El segundo estudio prospectivo, que se realizó en el mismo hospital
infantil en Australia, analizó a 40 niños que habían pasado por una
temprana pueden presentar problemas de desarrollo cognitivo y
capacidad intelectual a largo plazo a medida que crecen, según dos lesión cerebral traumática en algún momento entre los dos y siete años
de edad.
estudios pequeños publicados en la revista Pediatrics.
• El primer estudio comparó las funciones sociales, intelectuales y de • Durante el segundo estudio las lesiones fueron provocadas por
vehículos de motor y accidentes en cruces peatonales y, por tanto, los
comportamiento de 53 niños que habían sufrido una lesión cerebral
traumática antes de los tres años (la mayoría fueron resultado de niños tenían lesiones cerebrales traumáticas más graves. Los
investigadores examinaron a los niños inmediatamente después de la
caídas), contra 27 niños de la misma edad que nunca habían sufrido
una lesión cerebral traumática . lesión, y en un periodo de 12, 30 meses, y 10 años.

• Los autores afirman que mientras que una TBI grave causaba una
disminución en la función intelectual, la situación socioeconómica de
la familia del niño parecía jugar un rol clave en la predicción del
desarrollo intelectual del niño. Los autores no pueden explicar
completamente la razón, pero sugieren que un nivel socioeconómico
bajo, niveles altos de estrés en los padres tenían afectan la recuperación
del menor.
Los niños que habían pasado por una lesión traumática leve se recuperaron bien y no registraron un déficit dramático en su
capacidad intelectual, de manera similar a lo observado en el primer estudio. Los investigadores también encontraron que los
niños con una lesión cerebral traumática severa tenían problemas con su desarrollo intelectual, conductual y social. Más
específicamente, los niños con lesiones cerebrales traumáticas severas parecían rezagarse ante sus compañeros en el desarrollo
intelectual más de tres años después de su lesión.

“Algunos de los niños con TBI severo se desempeñaban bien” después de la lesión, dice el médico Harvey S. Levin, del
Departamento de Medicina Física y Rehabilitación del Baylor College of Medicine, quien escribió el comentario adjunto y no
participó en ninguno de los dos estudios.

“Existe un crecimiento intelectual con la edad, así que no es que estos niños no sigan mostrando desarrollo intelectual, sino que
hay un retraso”.
Intervenciones de enfermería
• Inspeccione en el niño la presencia de hemorragias y su causa en ambos lados del cuerpo.
• Evalúe la circulación utilizando varios parámetros: color de la piel, pulso, presión arterial, llenado capilar, nivel de conciencia,
gasto urinario, temperatura de la piel.
• Valore el estado de conciencia por medio de la Escala de Coma de Glasgow cada hora.
• Examine las pupilas del niño, observe su tamaño, simetría, reacción a la luz.
• Observe cualquier mirada anormal y presencia de ojos de muñeca al valorar el reflejo oculocefálico.
• Valore cada hora presión arterial, frecuencia cardiaca, temperatura y patrón respiratorio y controle sus alteraciones
• Tome muestra para glicemia y avise su resultado. Mantenga la glicemia entre 80 y 120 mg/dl; la hiperglicemia aumenta el riesgo
de acidosis láctica cerebral y el daño neurológico posterior por edema cerebral.
• Administrarle paracetamol o ibuprofeno en las dosis recomendadas para su peso, con el fin de aliviar ese dolor.
• Solo será necesario aplicar hielo si aparece un chichón o comprimir y limpiar con agua y jabón si se ha hecho una herida.
• Si tras dos horas de haber sufrido el golpe, el niño no vomita, se le puede ofrecer una dieta blanda.
• La vigilancia del niño las 24 horas posteriores a haber sufrido un TCE es imprescindible y deberemos estar atentos a cualquier
signo de alarma que nos pueda indicar que la lesión o el golpe recibido está comprometiendo el cerebro del niño.

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