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Día 6

Él ayuda a
perdonar
¿Por qué perdonar si somos la víctima?
¿Por qué es tan difícil perdonar?

Al final, ¿qué significa perdonar?


Una de las virtudes de David era el perdón.

Él perdonaba a sus hermanos que a veces lo


rechazaban. Perdonó al rey Saúl que lo perseguía
constantemente y hasta intentaba quitarle la vida.
Perdonó a otras personas que se posicionaron como
traidoras, incluyendo uno de sus hijos, Absalón.

Pero hubo un momento en su vida en el que


flaqueó mucho y necesitó ser perdonado.
Era primavera, época en que no había más lluvia, la cosecha
había terminado, y era el tiempo cuando los soldados iban a las
batallas. David se quedó en su palacio. Estaba inquieto e
insatisfecho. Uno de esos días, al pasearse en la terraza de su
palacio, vio a una mujer bañándose en el jardín de su casa
amurallada, cerca de la suya.

Era Betsabé, la esposa de Urías, uno de sus fieles soldados.

Como rey, tenía poderes y los usó indebidamente,


desobedeciendo a Dios y sus leyes.
Dios siempre da tiempo para que nos
arrepintamos de verdad, confesemos
nuestros errores. Pero David se estaba
demorando. Como rey, como líder, necesitaba
guardar los derechos del pueblo. Él no podía
seguir como estaba. Entonces, Dios envió al
profeta Natán para que hablara con David.
En la Biblia, la palabra griega para perdón
(aphiêmi), por ejemplo, significa algo como
“echar lejos”, “librarse”, “soltar”. O sea, es abrir
el corazón y dejar salir el resentimiento,
el agravio, la deuda.
El perdón es un proceso
mental que busca la
eliminación de cualquier
resentimiento, ira, rencor u
otro sentimiento negativo
por determinada persona
o por sí mismo.
¿Por qué debemos perdonar?

• 1º Porque fuimos perdonados por Dios.


• 2º Porque Dios pide que perdonemos a los otros.
• 3º Para que seamos perdonados.
• 4º Para que tengamos salud física y emocional.
• 5º Para restaurar relaciones y personas heridas.
EL CAMINO HACIA EL PERDÓN

A veces, las personas tienen dificultades de


perdonar por una comprensión equivocada del
perdón. Creen que si perdonan, el ofensor
pensará que la ofensa no fue gran cosa, que no
hay consecuencias; que es un tipo de amnistía
o de abrirle la puerta a un tipo de amnesia.
El castigo del otro no cambia el
sentimiento que se tiene por él. El
sentimiento que trae la venganza es
ilusorio. La persona necesita decidir
perdonar al otro para que realmente
encuentre liberación emocional.
ALGUNO PASOS PARA QUE
OCURRA EL PERDÓN

1º Es necesario reconocer los


sentimientos de odio y amargura que
existen e intentar identificar exactamente
el motivo por el cual existen con relación
a determinada persona.
2º Es necesario entender que todos esos
sentimientos, aunque verdaderos y
justificables, no agradan a Dios y nos hacen
mal. Es importante identificar qué tipos de
malestar ya provocaron, desde los aspectos
físicos hasta los emocionales y espirituales.
3º Mientras no haya una decisión, no habrá construcción del
proceso para el perdón. Es necesario decidir perdonar,
aunque eso vaya contra nuestro deseo y voluntad naturales.

4º Como el perdón no es algo fácil, es necesario orar sobre


eso. Será necesario contarle todo a Dios, los hechos, los
sentimientos y la falta de voluntad de ofrecer el perdón.
Es necesario entregarle todo a él, y eso incluye nuestra
voluntad y la persona que nos ofendió.
5º Jamás podemos dejar de recordar cómo Dios
nos perdona completamente. No merecíamos el
perdón, pero ahí está la gran necesidad de Dios en
el proceso, pues él nos enseña cuidadosamente a
perdonar como él mismo nos perdona.

6º Aunque Dios nos ayude en el proceso,


necesitamos hacer nuestra parte, y esta consiste
en cuidar nuestros pensamientos.
La verdad es que mientras no
perdonamos a los que nos lastimaron,
quedamos emocionalmente
aprisionados a ellos.

El perdón es el camino para librarnos


de un pasado que puede estar
impidiendo un futuro promisorio.

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