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PRINCIPIOS TRIBUTARIOS Y MÁS

Dr. LUCIANO CARLOS REZZOAGLI

lrezzoagli@hotmail.com
La desigualdad se deriva de la “discriminación”
de clase, de raza, de género, de origen
geográfico, etc., en función del acceso a las
oportunidades de desarrollo, que la hacen
incompatible con nuestros ideales
democráticos.
La distinción entre elementos o circunstancias
exógenas al individuo (no dependientes) —tal como
el acceso a educación— de aquellos que los
individuos adquieren por acciones dependientes a lo
largo de su ciclo de vida —por ejemplo, el esfuerzo
en el trabajo y en los estudios— resulta
fundamental para comprender este principio de
igualdad en su matriz de desarrollo horizontal de
oportunidades.
La búsqueda del desarrollo social
dirigido a la inclusión y la igualdad
requiere, por lo tanto, fomentar no solo
la integración sino también la
erradicación de la pobreza.
La igualdad de oportunidades es uno de los
mayores desafíos que han de ser emprendidos
con políticas públicas concretas y focalizadas
para paliar la realidad actual y angustiante que
tiene toda América Latina, considerada por la
CEPAL, en 2019, como la región más desigual
del mundo.
Permítanme una pregunta
tonta

¿Que es una Contribución


o un Tributo?
- José María Martín: el impuesto consiste en detracciones de
parte de la riqueza de los particulares exigidas por el Estado
para la financiación de aquellos servicios públicos
indivisibles que tienen demanda coactiva y que satisfacen
necesidades públicas.
- German Bidart Campos: impuesto es la prestación
patrimonial, generalmente en dinero, debida al Estado sin
contraprestación especial, con el fin de satisfacer necesidades
colectivas; en el impuesto, quien lo paga no recibe beneficio
concreto de ninguna índole, pero el Estado atiende con su
recaudación gastos generales.
- Vitti de Marco: El impuesto es una parte de la renta del
ciudadano, que el Estado percibe con el fin de proporcionarse
los medios necesarios para la producción de los servicios
públicos generales.
¿Por qué es importante este
ejemplo?
LA CONSECUSIÓN DE LA IGUALDAD DE
OPORTUNIDADES IMPLICA ROMPER
ESQUEMAS TRADICIONALES QUE
REPRODUCEN SISTÉMICAMENTE EL
ACAPARAMIENTO Y LA BRECHA SOCIAL Y
ECONÓMICA…..EN DEFINITIVA, ROMPER
PARADIGMAS.
ROMPIENDO PARADIGMAS
CON LA INVESTIGACIÓN
En el mundo del saber, generalmente se replica un
conocimiento aceptado por una generación a otra.

Partimos de la base de una visualización de la realidad


en donde el saber científico tiene la vocación de
resolver los problemas, como si se tratara de un campo
minado en donde los seres humanos aceptamos la
partida y donde debemos generar distintos tipos de
solución hasta llegar a la meta.
AHORA…ES NECESARIO RESOLVER PROBLEMAS,
PERO LA GRAN VIRTUD, PARA ROMPER
PARADIGMAS, ES CREAR PROBLEMAS.

SÍ! CREAR PROBLEMAS…


ALLÍ…DONDE SE SUPONE QUE
NO LOS HAY….EN LA VISIÓN DEL PROPIO CAMPO,
VOLVAMOS AL EJEMPLO DE QUE ES UN IMPUESTO Y DE COMO ACTUAR PARA BAJAR LA POBREZA,
POR EJEMPLO.

LA PREGUNTA DEL PORQUE, EN ESTE CASO, NO ES ENFOCADA A


RESOLVER, SINO QUE ES IRREVENTENTE, ES DESTITUYENTE, ES
DESESTABILIZADORA, EN DEFINITIVA, ES SUBVERSIVA.
PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
TRIBUTARIOS
Y
PRINCIPIOS TRIBUTARIOS
CONSTITUCIONALES
CAPACIDAD CONTRIBUTIVA
E
IGUALDAD
(TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
ALEMÁN, TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL ESPAÑOL,
CORTE CONSTITUZIONALE
ITALIANA, SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA DE ARGENTINA)
IGUALDAD:
 ESCOLÁSTICA
 EN EL ESTADO DE DERECHO
1- TEORÍA DEL BENEFICIO
2- CAPACIDAD CONTRIBUTIVA
TEORÍA DEL BENEFICIO

MUNDO DEL CAMBIO

CÁLCULO GLOBAL O INDIVIDUAL


En consecuencia, siguiendo la concepción grizottiana,
“Esta correlación constituye la causa del impuesto, la
cual es un elemento constitutivo de la obligación
tributaria, que nace solo cuando en el caso individual
existe entre la capacidad económica y la participación
en el beneficio de los gastos públicos la misma
relación funcional que en el caso típico previsto por la
ley”[1].

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GRIZIOTTI, B.: “Il principio di la capacitá contributiva e le sue aplicazioni”,
Saggi sul rinnovamento dello studio della scienza delle finanze e del diritto
finanziario, ed. Giuffré, Milán, 1953, pág. 300 y 301.
MAFFEZZONI, F.
(Il principio di capacitá contributiva nell diritto
finanziario, ed. UTET, Turín, 1970)
CONTINÚA Y PROFUNDIZA LAS IDEAS
DE SU MAESTRO HASTA EXTREMOS
CASI ABSURDOS.
CAPACIDAD CONTRIBUTIVA

CONCEPTO

FUNDAMENTO (H.I.) Y MEDIDA DE LA


IMPOSICIÓN (B.I.)

SILOGISMO JURÍDICO

+ Y-
¿Qué alcance tiene la capacidad
contributiva cuando afirma que se debe
de pagar en función de lo que se tiene?

¿Cuánto más tiene que dar el que mas


tenga?, esta es la pregunta que causa
dolores de cabeza.
En el tema de la progresividad, hay impuestos que
por su naturaleza se resisten a las tarifas
progresivas, la progresividad se predica en el
sistema en su conjunto, no necesariamente en cada
impuesto en particular.

Durante muchos años, sobre todo en la primera


mitad del siglo XX, mientras estuvieron en vigor
en la economía las corrientes marginalistas fue
fácil defender la progresividad sobre la base de lo
que se denominaba, por los economistas, la
utilidad marginal decreciente llevada a la moneda.
Cuando los estudiosos dicen que no es
suficiente aportar proporcionalmente,
debemos analizarlo detenidamente.

Por ejemplo, los tipos impositivos en


Europa suelen oscilar el 45%.
Impuesto a los Bienes Personales

Es un tributo de órbita nacional que grava la posesión y


acumulación de dinero en efectivo, depósitos, bienes
inmuebles, yates, autos, naves y demás bienes
registrables y no registrables, acciones, etc., a personas
físicas y sucesiones indivisas hasta la declaratoria de
herederos, que no están ligados a actividades
comerciales, de servicios o industriales, es decir que no
son bienes productivos o que no inciden en la cadena
productiva, por lo que a mayor acumulación de bienes
personales mayor cantidad de riqueza improductiva y
suntuosa (capital y activos ociosos).
Este impuesto hasta el año 2015, fecha de su modificación
a otro esquema que también analizaremos
pormenorizadamente, iniciaba con una alícuota del
0,50 % aplicada a la base imponible cuando el valor
total de los bienes gravados era mayor a (pesos moneda
nacional) $305.000 y hasta $750.000 (primera escala),
continuaba con una alícuota de 0,75 % cuando dicho
valor sea superior a $ 750.000 y hasta $ 2.000.000,
posteriormente había una alícuota del 1% desde una
cifra mayor a $2.000.000 hasta $ 5.000.000, y
culminaba (última escala) con una alícuota del 1,25 %
cuando el valor total de los bienes gravados era mayor a
$5.000.000.
El cambio más importante en dicho Impuesto de
Bienes Personales, a partir del período 2016, es
la baja de la presión tributaria en todos los
niveles, con una alícuota proporcional o fija
(única) de imposición para cualquier capacidad
económica que supere el mínimo no imponible
actualizado y sólo sobre el excedente.
El mínimo no imponible se actualizó de
$305.000 a $800.000 producto de los ajustes
por inflación para el 2016, a $ 950.000 para el
2017 y a partir del 2018 quedará en $
1.050.000.

Durante 3 años además dicha alícuota irá


decreciendo, por lo que para el ejercicio 2016
la alícuota aplicada fue del 0,75%, la de 2017
es de 0,50% y para el ejercicio 2018 será de
0,25%.
Respecto del IVA, el total de los gravámenes al
consumo duplica lo que se recauda por
ganancias, y sitúa a la Argentina por encima del
promedio de América Latina, la evasión es
elevada y difícil de combatir. Si la evasión
descendiera a los niveles que alcanza en Chile,
por ejemplo, la tasa general del 21% podría
rebajarse entre 6 y 8 puntos porcentuales.
¿Es lo mismo tener 5 mil unidades en poder de un
soltero que 5 mil unidades en manos de una padre
de una familia numerosa?. Evidentemente no, hoy
estamos en otra conquista mucho mas próxima,
que es el paso de la renta neta a la renta
disponible, a considerar que si yo soy un padre de
familia numerosa y gano 5 mil unidades, no
dispongo libremente de esas 5 mil unidades.
. En otros términos más comprensibles, los subsidios
y ayudas económicas que el Estado otorga a los
sectores poblacionales más pobres se los vuelven a
quitar vía impuestos indirectos.

Por ejemplo, si un hogar carenciado recibe subsidios a través de un


programa como la AUH es factible que al pagar impuestos como el
IVA revierta al Estado una cantidad igual o mayor que el monto de
sus subsidios.
Si la visión estructural corresponde al balance entre impuestos y
subsidios, el ingreso disponible sería la mejor expresión de esta
relación. El resultado estructural se refleja en el ingreso disponible.
Las evaluaciones usuales de la política fiscal no miran el conjunto
de la relación.
El principio de no confiscación nos permite
valorar si la afectación de los bienes del
contribuyente mediante el sistema tributario
es legítima o no, esto es, fija el límite a
partir del cual podemos entender que se está
desnaturalizando el tributo, usando el
mismo como un medio sancionador, así
como se fija un límite a la acción
redistributiva del Estado.
¿y eso del 33% de la Corte en Argentina?

La referencia al 33% que hace varias décadas fijó la


Corte en el Caso Synge fallado el 21/09/1956,
como tope para la validez de un impuesto se
refirió al valor de un inmueble y no de una renta.
Además el máximo tribunal aclaró que ese tope
podría variar en más o en menos según las
características de cada caso puntual.
El artículo 103 de la Constitución expresa que los
ministros sólo pueden dictar resoluciones sobre
temas económicos y administrativos de sus
departamentos.

¿Esto excluye la posibilidad de resolver acerca de


tributos en general?

Toda la materia fiscal es de competencia


exclusiva del Congreso.
¿La delegación legislativa?
Ejemplo para el debate.
El Código Aduanero delegó en el Poder
Ejecutivo la potestad de definir la aplicación
concreta de los derechos de exportación, los
bienes gravados y las alícuota aplicables.
Las retenciones -y sus incrementos- fueron
establecidas por decretos y resoluciones y no
por el dictado de una ley del Congreso de
la Nación.
1- ¿Esto último vulnera el principio
constitucional de legalidad que impide que
los impuestos (entre los que se incluyen las
retenciones) o sus elementos sustanciales
(aumentos de tasas o alícuotas) sean creados
por el Poder Ejecutivo (ya sea nacional o
local)?

2- ¿El aumento de las retenciones es


confiscatorio porque absorbe una parte
sustancial de la renta de los productores?
"CANDY S.A. C/ AFIP Y OTRO S/ ACCIÓN DE AMPARO",
dictado por la CSJN con fecha 03 de julio de 2009, se afirma que
la prohibición dispuesta por el artículo 39 de la ley 24.073, 4º de
su similar 25.561 y 5º del decreto 214/02, de aplicar el Ajuste por
Inflación impositivo previsto en el Título VI de la ley 20.628
resulta constitucionalmente válida, es un acto reservado al
Congreso Nacional por disposiciones constitucionales expresas y
claras, pues es éste quien tiene a su cargo la fijación del valor de la
moneda y no cabe pronunciamiento judicial ni decisión de
autoridad alguna ni convención de particulares tendientes a su
determinación (Fallos: 225:135; 226:261). Se ha mantenido en
cuanto al fondo del asunto el temperamento adoptado en la causa
“SANTIAGO DUGAN TROCELLO SRL”.
Sin embargo, se aparta de dicho precedente en cuanto al
resultado, pues en el caso concreto de CANDY SA admite que
por la no aplicación del citado ajuste por inflación, la alícuota
efectiva del tributo a ingresar (35%) pasa a representar el 62% del
resultado impositivo ajustado correspondiente al ejercicio 2002, o
el 55% de las utilidades también ajustadas obtenidas por la firma,
porcentajes éstos que exceden los límites razonables de
imposición, resultando CONFISCATORIO.
¿Donde no aplica?

En el ámbito de las ejecuciones forzadas de deudas


ciertas, cuando la cuantía del tributo está
definitivamente determinada y el contribuyente
no cumple con su pago, esa ejecución parece que
es inatacable por cuestiones de confiscatoriedad.
Asimismo, también está vedado a la invocación del
principio de no confiscatoriedad el campo
relativo a las multas así como a los diferentes
recargos por cumplimiento retrasado o
incumplimiento, pues la deuda nace en virtud de
la aplicación de una sanción.
ENTONCES:

¿EL PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE


IGUALDAD DEL ARTÍCULO 16 DE
NUESTRA CARTA MAGNA PUEDE
CONJUGAR TANTOS CONTENIDOS EN
EL MISMO ENVASE?
En la doctrina alemana, tradicionalmente el principio
de igualdad ha supuesto una prohibición de
arbitrariedad.
Dicha arbitrariedad se producirá cuando, atendiendo al
criterio de comparación elegido se careciera de
justificación objetiva y razonable.
La igualdad no supone uniformidad sino que se
vulnera cuando arbitrariamente se establecen
discriminaciones.
La importancia del caso Unanué se manifiesta en el
esfuerzo de la Corte en buscar un motivo
razonable o una razón substancial para comparar
situaciones y establecer la razonabilidad de las
clasificaciones frente a la exigencia de la
igualdad constitucional ante el impuesto y las
cargas públicas. EVIDENTEMENTE ESA
EXIGENCIA DE CLASIFICACIÓN DEBE
ESTAR INFORMADA POR LA RIQUEZA O
LA CAPACIDAD ECONÓMICA.

“Fallos”: 138:313 (“Don Ignacio Unanué c. Municipalidad


de la Capital”, sentencia de 20 de Agosto de 1923)
En el caso “Dolores Cobo”, la Corte consideró
razonable que a propiedades rurales valiosas se
les aplique un impuesto progresivo no
establecido a las de menor valor y a las
propiedades urbanas, debido a que encontró
razonable la valoración que hizo el legislador en
cuanto procuró hacer justicia social con el
impuesto progresivo sobre los latifundios (con
cierto paralelismo al impuesto español sobre
tierras infrautilizadas en Andalucía).

“Fallos”: 190:309 (“Dolores Cobo de Machi di Cellere c. Pcia. De


Córdoba”, sentencia de 21 de Julio de 1941.
En la causa “Hermitage c. Poder Ejecutivo Nacional”, del 15 de
Junio de 2010, en relación al pago del Impuesto de Ganancia
Mínima Presunta, se produce un conflicto respecto de las
presunciones que toma el legislador en función de los activos y la
capacidad contributiva real de la empresa, por lo que la Corte
establece: “Es en el supuesto de las presunciones denominadas
iuris et de iure, en el que la cuestión adquiere su mayor
dramatismo, pues hay veces que el legislador para ‘simplificar
acude al resolutivo método de no admitir la prueba en contrario,
cercenando la posibilidad de que el contribuyente utilice, frente a
la Administración, algunos de los medios jurídicos de defensa.
Que con esto se consigue seguridad jurídica es indudable; pero tal
vez la aplicación del principio de capacidad contributiva se vea
relegado e irrespetado por tales aseguramientos…la inequidad de
esta clase de previsión, se pondría en evidencia ante la
comprobación fehaciente de que aquella renta presumida por la
ley, lisa y llanamente, no ha existido”.
¿Es de justicia que tributen lo mismo dos
personas, ambas solteras, que
desarrollan la misma actividad, poseen
similares ingresos y la misma cantidad
de empleados?
SUPUESTOS DE EXENCIÓN Y NO
SUJECIÓN (o exclusión)
Las leyes tributarias no se limitan a describir “hechos
imponibles”, sino que completan la delimitación de su
respectivo ámbito mediante la definición de supuestos
de no sujeción. En forma elemental, pero gráfica, puede
exponerse que la frontera del campo de aplicación de
cada tributo se determina desde dos vertientes: la
interna (hechos imponibles) y la externa (supuestos de
no sujeción).
Constituyen supuestos de No Sujeción aquellas
normas jurídicas aclaratorias que, actuando
desde fuera del hecho imponible, lo delimitan
por vía negativa, estableciendo límites claros
del mismo y eliminando cualquier tipo de dudas
al respecto.
Con el término exención se define, para algunos
autores, el efecto de ciertos supuestos incluidos
en el ámbito del hecho imponible cuya
realización, pese a ello, no da lugar al
surgimiento de la obligación tributaria de pago,
constituyendo, pues, una excepción a los efectos
normales derivados de la realización de aquel.
El método jurídico para que esto ocurra ha sido
explicitado por Sainz De Bujanda con la concurrencia
de dos normas que poseen sentido contrapuesto. La
primera define el hecho imponible y le asocia el efecto
de nacimiento de la obligación tributaria; la segunda,
constituida por la norma de exención, enerva los efectos
de la anterior, disponiendo que no se desarrollen
respecto a determinados sujetos que realicen el hecho
imponible (las llamadas exenciones subjetivas) o
impidiendo que se apliquen a determinados supuestos
incluidos en éste que la propia norma exoneradora
precisa (exenciones objetivas).
La exención constituye, así, el envés del tributo, es
decir, normas de excepción que se oponen a la
generalidad enmarcada en la norma tributaria
quitándole eficacia mediante la sustracción de su
ámbito de aplicación respecto de supuestos o
personas determinadas.

Si es excepcional, ¿Qué se vulnera o por lo menos


con que principios choca este mecanismo y por
qué?
Consideramos que las exenciones constituyen un
elemento objetivo configurador del tributo, y por
tal, no pueden considerarse normas
excepcionales ya que representan algo que se
añade al tributo, en función de lo cual se lo
valora nuevamente y se especifican algunas de
sus consecuencias.

Es justamente el respeto a los principios


constitucionales lo que legitima estas medidas y
no al contrario.
Las normas de exención no tienen por objeto
beneficiar o penalizar los supuestos que
contemplan, son el producto de consideraciones
legislativas de Igualdad, sin contradecir el
principio de Generalidad, ya que el deber de
contribuir no supone que “todos”, de forma
indiscriminada, estén obligados a pagar tributos,
y las exenciones se realizan como una modalidad
integrante de ese deber de contribuir.
Por tanto, y teniendo en cuenta los principios
constitucionales de justicia tributaria, podemos
comprobar que las exenciones se manifiestan
como normas ordinarias que redefinen el hecho
imponible sujeto a tributación respetando, como
modalidad integrante del mismo, el principio de
Generalidad por el cual se establece el deber de
contribuir a los gastos públicos.
¿y si el legislador llama exención a un privilegio fiscal?

En las falsas minoraciones el objetivo directo es favorecer


determinadas conductas o actividades perseguidas por el
legislador, mientras que en las minoraciones tributarias,
particularmente en la exención, lo que se pretende es
salvaguardar los principios de Justicia Tributaria y
evitar que tributen personas que por sus condiciones o
actividades no tendrían que hacerlo por una cuestión
exclusivamente de Capacidad Contributiva.
Por todo lo expuesto, entendemos las exenciones
como aquellos mecanismos tributarios creados
por el legislador con posterioridad a la norma
reguladora del presupuesto fáctico o hecho
imponible de un tributo, que persiguiendo
finalidades de Justicia Tributaria, perfeccionan
normas jurídicas incompletas adaptándolas al
normal cumplimiento de los Principios de
Capacidad Contributiva, Igualdad y
Generalidad, que regulan el ámbito tributario.
El Mínimo No Imponible

El mínimo no imponible, llamado también exento


o vital, es un mecanismo fiscal que se presenta
solamente en el hecho imponible, excluyendo
determinados supuestos de tributación por
razones de cuantía económica, siguiendo el
criterio de Justicia Tributaria e inspirado por el
principio de Capacidad Contributiva, sin formar
parte constitutiva de dicho principio.
Consideramos al Mínimo No Imponible como
aquel mecanismo, creado por el legislador, que
persiguiendo finalidades de Justicia Tributaria,
perfecciona normas jurídicas en su aspecto
cuantitativo, dentro del hecho imponible y en el
mismo momento de su realización, para que
cumplan con los Principios de Capacidad
Contributiva, Igualdad y Generalidad, que
regulan el ámbito tributario.
REDUCCIONES, DEDUCCIONES Y
BONIFICACIONES

Para Villegas, “el hecho imponible debe ser


siempre reducible a una expresión numérica que
lo convierta en expresión económica de la parte
de riqueza con la cual las personas deben aportar
al gasto público... a este elemento cuantificante
lo llamaremos Base Imponible”
De esta manera, y aceptando que la base
constituya un “elemento cuantificante (yo diría
etapa cuantificante) del tributo” (Villegas),
puede extraerse que dicha figura está destinada
a medir la intensidad de la realización del hecho
imponible, como paso insoslayable para que la
cuota tributaria quede determinada conforme a
la capacidad económica del llamado a
contribuir.
Para concluir, aceptando que la base constituye un
reflejo del aspecto objetivo y subjetivo del hecho
imponible, expresados en forma numérica o
cuantitativa, cumple no sólo una función
retrospectiva o de pasado, sino que también
cumple o manifiesta una función prospectiva o
de futuro, al permitir la creación de la cuota
mediante la aplicación del tipo de gravamen.
Por consiguiente, las minoraciones deben, por una
exigencia de Justicia, actuar en la base
imponible dejando a salvo el principio de
Capacidad Contributiva que las informa, y
permitiendo una coherente y adecuada conexión
entre el hecho imponible, la base y la cuota o
deuda. De esta manera, las figuras de la
reducción o deducción se constituyen como un
elemento fundamental para que la base
imponible pueda cumplir con sus dos funciones:
retrospectiva y prospectiva.
Debe entenderse por reducción o deducción a
aquellos mecanismos tributarios que actuando
en la base imponible a la luz del principio de
Capacidad Contributiva, subjetivizan el
gravamen, enmarcando este último en la
dirección de su justa realización. Dejando el
término “deducciones técnicas” para aquellos
mecanismos que actúan en la cuota y tienen una
función totalmente distinta a la señalada.
Ahora bien, a modo de introducción podemos señalar que
se entiende por Bonificación aquel mecanismo
desgravatorio, creado por el legislador, que
persiguiendo finalidades de naturaleza extrafiscal,
actúa en la base o en la cuota produciendo una
desgravación parcial del gravamen a soportar por los
sujetos pasivos afectados. Puede haber subjetivación
pero no por respeto a la Capacidad Contributiva.

Extrafiscalidad total en el H.I., la llamaremos B.T., y


parcial en la base o cuota la llamaremos Bonificación,
aunque le legislador se XXXXX en lo que decimos.
Noción de extrafiscalidad
La quiebra del orden liberal construido con la crisis
de 1929 y las nuevas ideas que John Maynard
Keynes propuso en 1936, otorgaron un nuevo e
importante papel al Estado como agente en el
proceso económico, papel que comenzando por
esa función correctora de los desequilibrios del
mercado ha llegado a convertirse en toda una
organización política y económica, asumiendo la
función de dirigir globalmente el sistema
económico con la tarea fundamental de conseguir
la superación de los obstáculos que se oponen a la
igualdad de hecho entre los ciudadanos.
podemos afirmar que el legislador puede
promover a través de la realización de
normas tributarias contenedoras de
dichos fines

orientación y consecución disuasión


IMPUESTOS

FINES PRIMORDIALES

FINES ACCESORIOS
GASTO FISCAL Y GASTO PÚBLICO:
ANÁLISIS Y PROPUESTAS
Los beneficios o Incentivos Fiscales, en
cuanto suponen una exoneración total o
parcial de la carga impositiva para
determinados contribuyentes, originan
una disminución de los ingresos por
este concepto al Erario Público. Por lo
tanto, económicamente, son
equiparables a la realización de un
gasto directo.
Representan una disminución de ingresos
presupuestarios, y, por consiguiente, se
configuran como un medio alternativo al
establecimiento de subvenciones o gastos
directos.
A modo de ejemplo, podemos apreciar que
el Presupuesto Español desde el año 1982,
en cumplimiento del mandato constitucional,
incorporó un importe total de gastos fiscales,
que representa en promedio un 20 % de los
ingresos presupuestarios.
El primero en emplear esta expresión fue Stanley
Surrey, utilizando las palabras inglesas “Tax
Expenditures”[1], que traducidas literalmente
significan “gasto de impuesto”. El problema
inicial de los Gastos Fiscales surge en 1967, en
Estados Unidos, cuando la combinación del
gasto doméstico o interno y el producido por la
Guerra de Vietnam, provoca un déficit
presupuestario creciente que amenaza con crear
condiciones inflacionarias.

[1] SURREY, S. S.: Pathways to Tax Reform. The Concept of Tax Expenditure,
Harvard University Press., Cambridge, Massachusetts, 1973, pág. 2.
Stanley Surrey, el 15 de noviembre de 1967,
argumentó que “las salidas deliberadas de los
conceptos aceptados de ingresos del precio neto a
través de las varias exenciones especiales,
deducciones y créditos, en nuestro sistema del
impuesto, opera para afectar la economía privada
como si fuera cumplido normalmente a través de
gastos, en efecto, así se produce un sistema de
Gasto descrito en idioma del Impuesto”.
El concepto de Gasto Fiscal tiene importantes
implicaciones en el proceso presupuestario
ya que, si aquellos son esencialmente
equivalentes a los Gastos Directos
canalizados a través del sistema tributario,
habrá que entender congruentemente, que
resulta imprescindible conocer la magnitud
del gasto que se ha realizado por la vía del
no ingreso
Domingo Carbajo Vasco: “cualquiera que sea la
definición de progresividad que utilicemos, la
existencia de estímulos fiscales la daña, y la razón
es evidente, un incentivo supone siempre una
minoración de la carga fiscal sobre el mismo y, en
consecuencia, la capacidad económica neta siempre
será superior a lo que le correspondería de
pagar”[1].

En principio no podemos negar la claridad de este razonamiento que se


nos presenta bajo el ropaje de correcto, pero las cosas en la Hacienda
Pública no siempre son tan simples o tan fáciles.

[1] CARBAJO VASCO, D.: “Progresividad y Estímulos Fiscales al Ahorro: Algunas reflexiones”, en RDFHP nº 206, 1990,
pág. 374.
El Principio de Progresividad debe atender a reglar
los TRIBUTOS.
Los Estímulos Fiscales constituyen un elemento del
mismo, por lo que el tributo puede seguir siendo
progresivo.
- Además: Tachar de inconstitucional a los Incentivos
Fiscales por violar la Progresividad, sería como intentar
que este principio regule a las Subvenciones Directas,
puesto que ambos son elementos materiales del Gasto
Público aunque formalmente se ubiquen en lugares
diferentes dentro de la planeación presupuestaria.

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