0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas4 páginas
La evasión fiscal es un problema importante en todo mundo, pero principalmente en los países subdesarrollados. La evasión fiscal según Codevilla ( citado por Moya E. 2006: p. 537) tiene ”como elemento distintivo la caracterización de privar al fisco de los ingresos tributarios legalmente debidos por el contribuyente o responsable”
Título original
Importancia de la evasión fiscal como un problema mundial
La evasión fiscal es un problema importante en todo mundo, pero principalmente en los países subdesarrollados. La evasión fiscal según Codevilla ( citado por Moya E. 2006: p. 537) tiene ”como elemento distintivo la caracterización de privar al fisco de los ingresos tributarios legalmente debidos por el contribuyente o responsable”
La evasión fiscal es un problema importante en todo mundo, pero principalmente en los países subdesarrollados. La evasión fiscal según Codevilla ( citado por Moya E. 2006: p. 537) tiene ”como elemento distintivo la caracterización de privar al fisco de los ingresos tributarios legalmente debidos por el contribuyente o responsable”
La evasión fiscal es un problema importante en todo mundo, pero principalmente
en los países subdesarrollados. La evasión fiscal según Codevilla ( citado por Moya E. 2006: p. 537) tiene ”como elemento distintivo la caracterización de privar al fisco de los ingresos tributarios legalmente debidos por el contribuyente o responsable”, es decir que, inicialmente evita al Estado disponer de recursos para ser utilizados en su diario accionar, por otra parte, analizando desde otra perspectiva mina los objetivos redistributivos del sistema impositivo y genera desigualdades debido a un impacto asimétrico a favor de quienes tienen mayores facilidades para evadir impuestos directos, que son en general las personas de mayores ingresos. La evasión fiscal no solo presenta un dilema para el Estado en su intento de influir sobre el devenir de la economía nacional, que produce ineficiencias y desigualdades dentro de la misma; también influye en el ámbito individual o personal constituyendo un acto delictivo consistente en el incumplimiento de la obligación tributaria, en otras palabras evadiendo el impuesto; que se debe al Fisco por realizar determinadas transacciones o poseer determinados atributos.
Al mismo tiempo, se tiene la evaluación que hace la sociedad del desempeño de
la economía del país, ésta se mide a través de variables, las más usuales son: de la producción general, el empleo, el desenvolvimiento de los precios y el comercio exterior; estas variables son las que afectan el sentir del ciudadano común, porque impactan en la economía del hogar; en lo cotidiano esta situación se percibe en el aumento de los precios de la cesta básica, o cuando el desempleo toca de cerca a la familia, es en ese momento cuando se aprecia el desempeño negativo de la política económica del Estado, usualmente estas son las variables en las que se fija la sociedad, sin tomar en cuentas las causas que ocasionaron esa situación En economía, como en otras ciencias, convergen numerosas variables que determinan el comportamiento final de aquellos eventos observables, que a la final son los percibidos por las personas; por ejemplo el nivel de precios de la economía y el volumen de producción y comercio dependen de manera directa de la relación entre lo que las personas quieren comprar y lo que las empresas desean vender, es decir la ley económica de la oferta y la demanda. Pero a su vez, estos deseos de las personas y las empresas se ven influidos por la cantidad de dinero en manos del público, los gastos del gobierno, los impuestos, los costos de producción, el nivel de tecnología disponible, la capacitación del personal, la inversión y las expectativas que sobre el desempeño futuro tengan las personas, entre otras cosas, cada una de estas variables obedece a un estímulo o causa, lo que torna complejo el sistema de relaciones causa-efecto.
Con estas consideraciones se pretende establecer las variables más relevantes
se trata de establecer cuáles son las variables relevantes que determinan el comportamiento del evento seleccionado, y lo hace tratando de llevarlo a un nivel de complejidad manejable que sirva para sentar las bases de una posible política económica que es necesario aplicar y explicar al país.
La administración tributaria venezolana a atravesado por profundas reformas
institucionales durante más de una década, período en el que tal es posible que hayan sucedido cambios a la percepción que tenían los contribuyentes en este sector del estado.
Desde que se descubrió su rentabilidad, hablar de cultura se ha convertido en una
moda: cultura de mercado, informática, cívica, organizacional, de rendición de cuentas, en fin, cultura en todos los campos donde se necesita o se requiere introducir cambios. Porque la mera introducción de éstos no basta. Para que políticas y proyectos sean exitosos, hay que contar con la cultura o con lo que, más recientemente aún y de manera bien sugerente, llamamos capital social. Y es que la cultura tiene un comportamiento bien típico: huraña y hasta resistente cuando no se lo toma en cuenta, se convierte en generosa cuando ocurre lo contrario. Por esta razón, al igual que en otros países, también ha llegado al nuestro la moda-necesidad de hablar de cultura tributaria. Y con razón: nos gusta tan poco pagar impuestos, y pagarlos, incluso pagar más, se revela hoy tan necesario, si queremos tener desarrollo, que también estamos volviendo los ojos a la cultura. Necesitamos desarrollar una cultura tributaria. Sin ella no tendremos éxito en las reformas tributarias y fiscales que hagamos.
La fomentación de una cultura tributaria que logre cambios en el comportamiento
de los contribuyentes es un proceso que necesita tiempo y esfuerzos por parte de las autoridades competentes, es por ello, que no se puede hablar de rapidez o de éxitos en el corto plazo, ya que la adquisición de un determinado comportamiento cultural en aspectos económicos, sociales y políticos es lento, por lo tanto, si la cultura no se cultiva durante años, no se puede improvisar ni suponer. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 y el Código Orgánico Tributario de 2001, establecen que entre las funciones de las administraciones tributarias en sus tres (3) niveles, bien sea el nacional, el estadal o el municipal está la difusión de la cultura tributaria como elemento de gran importancia en el incremento del cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Por mandato constitucional toda persona tiene el deber de coadyuvar a los gastos públicos mediante el pago de impuestos, tasas y contribuciones que establezca la ley, sin obviar que el sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; basándose en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos, es por ello que la administración tributaria municipal debe garantizar el conocimiento necesario a los ciudadanos para el pago voluntario de sus tributos. En Venezuela una cultura tributaria es sólo una posibilidad aun incipiente en el horizonte de las relaciones ciudadano-Estado. A partir de los fundamentos de la Constitución de 1999, ¿cuáles orientaciones se pueden derivar y qué posibilidades esperar para el fomento de esa cultura? Los Artículos del texto de 1999 relativos a derechos y deberes ciudadanos son sometidos a examen. Se presentan resultados y comparaciones en tres cuadros con datos cuantitativos que muestran la cantidad y proporción entre ambos, y datos cualitativos e interpretaciones acerca de los contenidos expuestos sobre los mismos.