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Nombre: Lesly Sarhel Meza Miranda

Asignatura: Sexualidad Humana

Actividad: AA3. Educación sexual en la


infancia
SEXUALIDAD EN LA INFANCIA
• El descubrimiento de la sexualidad infantil proviene del
padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, quien
observó de manera científica que los niños
mostraban conductas sexuales ya desde recién nacidos, pues
su primer deseo es provocado por la necesidad, o sea por el deseo
del hambre que estará relacionado inevitablemente con la
lactancia y el contacto con la madre. La mayoría de
especialistas, sexólogos, psicólogos y demás
coinciden hoy en día en que el niño es tan sexual
como cualquier adulto, aunque claro existen varias
diferencias.
• El niño utiliza su sexualidad, no sólo
como fuente de placer, sino que también como fuente de
conocimiento. Es un medio para comprender el mundo, para
divertirse, para relacionarse, para conocerse a sí mismo y
conocer a los demás. Las etapas de desarrollo del
niño son muy diversas y complejas, pero se puede decir a
grandes rasgos que antes de los cinco años las conductas
relacionadas con la sexualidad son el mamar, el chupar, el querer
percibir todo con la boca, bailar, abrazarse, tener objetos de
textura suave, e inconscientemente manejan cierto placer con la
actividad de higiene y limpieza a la que son sometidos
comúnmente por la madre.
• En consecuencia, es esperable
que mientras duerme el
niño se toque los genitales
mientras duerme, o que incluso
los explore con curiosidad y
risas. Además, con
recurrencia el niño buscará las
mamas de su madre o
de otras mujeres porque ha
comprendido que esa zona le
produce
placer… le da comida.
De los cuatro años en adelante, el niño
tendrá mayor curiosidad por las zonas
genitales y
buscará compararse a sí mismo con otros
niños e incluso con adultos. Es en este
momento que se
inician las preguntas difíciles como ¿por
qué yo no tengo lo mismo que papá o mi
hermano, o
¿por qué tus pechos son grades y los de
papá
no?, por mencionar algunos ejemplos.
Ante estas preguntas, hay
que tratar de no turbarse, de responder
con naturalidad y con la
verdad clara, si se desconoce será
Como en este momento el género del
niño no
está definido (pues el género no sólo
depende del condicionamiento
biológico que indica que se
es hombre o mujer), será común que
adopten
conductas femeninas y masculinas
indistintamente. Esto no es de
preocuparse, ni es un serio indicador de
confusión en el
niño, sino que todos lo vivimos en
alguna etapa del
desarrollo, y luego es superada.
• Después de los seis años, el niño
comenzará una actitud más activa, entrará en
contacto con otros niños o niñas, y es posible que
se den juegos oro genitales, imitación de posturas
sexuales, y además estarán en su etapa anal, pues
el niño descubrió casi al nacer que la
excreción de las heces le producía placer.
Más adelante, los niños empiezan a definir sus
límites es ahí donde empiezan las diferencias, los
hombrecitos juegan sólo con hombrecitos y las
mujercitas
igual, por lo que establecen evidentemente una
frontera entre lo
que es ser mujer y lo que es ser hombre. A partir
de los nueve
años, el niño sabrá que el sexo se encuentra
rodeado de secretos, por lo que así lo tratará en
grupo, pero sólo con los amigos más íntimos,
se inicia la masturbación a veces incluso grupal y
las
competencias en torno a la sexualidad y al
desarrollo de los
genitales.
• Su curiosidad sexual comienza a despertarse cuando ve
peligrar su exclusividad ante la aparición en su
núcleo familiar de un nuevo integrante al que se
denominará hermano; y ante el cual comienza a manifestar
una gran hostilidad, ya que se convertirá en su gran
competidor ante el afecto de los adultos. Se da el inicio de
juicios nada amables, comentarios como "que se lo vuelva a
llevar
la cigüeña", además de algunas pequeñas
agresiones como apretones o mordidas. Para darse una
respuesta a
esta duda acude a los adultos representativos, fuente de
todo
conocimiento, que son sus padres, quienes al ser
interrogados
siempre en un mal momento y no esperándose tal pregunta
responden de manera poco creíble e infantil, tal cual en
su momento le respondieron a ellos, salen del paso
recurriendo a
una fábula cualquiera (semillita, cigüeña
etc.) relato que el niño toma con gran incredulidad,
creando una gran desconfianza hacia los mayores.
• Por tal motivo
comienza una investigación por las suyas construyendo lo
que se denomina: teorías sexuales infantiles, las cuales
tienen algo en común, todas erran grandemente, pero cada
una tiene una gran parte de verdad.
• La niña comparte la elevada valoración que
su hermano concede a sus genitales. Muestra vivo interés
ante la observación de un varón desnudo, generando
en ella, envidia al sentirse en desventaja por el pequeño
tamaño de su clítoris. Hacia los diez años
suelen llegar a los niños las primeras revelaciones
sexuales. Lo que ya descubren es casi siempre la verdad, esto es
la existencia de la vagina y su función, aunque esto no es
suficiente para aclarar el problema en su totalidad, ya que
desconoce y no suele adivinar la existencia de la sustancia
seminal, es decir que el pene destila una sustancia distinta de
la orina. La idea de la concepción se va redondeando en el
momento de la pubertad, momento en que el niño cuenta con
todos los elementos que le permiten entender de donde y como
vienen los niños.
BASES NECESARIAS Y ADECUADAS PARA EDUCAR
SEXUALMENTE A LOS NIÑOS
El desarrollo de la sexualidad humana
empieza con el contacto físico, cuando los bebés
son sujetos y acariciados. Eso es necesario y natural que ocurra.
No se debe privar al bebé de contactos corporales. Es
necesario reconocer al niño como ser sexuado, en
relación consigo mismo y con otros, para que se construya
una identidad sexual propia. La sexualidad infantil es una de las
puertas por la cual el niño desarrolla su personalidad y
sus relaciones con la afectividad. La sexualidad es una cosa
natural en los seres humanos, una función como tantas
otras, como comer, caminar, leer, estudiar, etc. Y como tal, debe
ser un tema tratado con naturalidad, honestidad, cariño, y
teniendo su propio espacio dentro del proceso educacional del
niño.
Los caminos que llevan al conocimiento de
su propio cuerpo, de sus sensaciones, etc., no siempre son los
más adecuados para los niños. Hoy día, las
interferencias en este proceso de aprendizaje hacen con que el
niño esté, cada vez más expuesto a unas
manifestaciones severas, y en muchos casos incomprensibles, de la
sexualidad. El culto a la belleza, al físico y la
seducción, en los medios de comunicación, no
distinguen la edad de su público. Hay un abuso de las
manifestaciones sexuales, al cual los Niños están
indiscriminadamente expuestos.
• Los contenidos sexuales pueden
acelerar las manifestaciones de los niños en el tema de la
sexualidad, considerando que ellos aprenden imitando lo que
ven
de sus padres, de la televisión, out-doors, de bailes y
ropas eróticas de moda, etc. Las malas influencias
conceden nociones equivocadas y perjudiciales al niño. De
una forma general lo único que puede evitar estas malas
interferencias es la familia. Son los adultos, los padres, que
deben ejercer el papel de filtro de las informaciones. Es
necesario crear y mantener un canal abierto de
comunicación con los hijos, espacios de
discusión e de intervención sobre lo que es
correcto y lo que no, relacionados a todos los temas, y en
especial a la sexualidad. Es conveniente vigilar de muy
cerca el entorno y las actividades del niño, para
orientarle cuando crea necesario. En la medida de lo posible,
no
se debe perder ninguna oportunidad para entablar
conversación sobre sus dudas, intereses, etc.
Siempre es útil en los menores ayudarse con todo
tipo de gráficos o dibujos, ayuda mucho en la
pedagogía el escuchar y ver para captar mejor el
mensaje.
LA FAMILIA Y LA
ESCUELA EN LA EDUCACIÓN DE LA SEXUALIDAD
Existe consenso entre los educadores y
padres que una de las funciones principales de la familia es el
cuidado de los hijos, lo que involucra también su crianza
y educación. Sin embargo, una de las quejas más
habituales de los padres frente a los medios de
comunicación y especialistas, es que no siempre cuentan
con las herramientas necesarias para realizar adecuadamente
su
función, lo que se hace profundamente patente en el tema
de la educación sexual.Son muy pocos los padres que
conversan sobre sexualidad con sus hijos. Muchos por
vergüenza, otros evitar temas que les resultan
incómodos, otros por conocimiento, independientemente de
las creencias religiosas que posean y de lo trascendente que
consideren la educación sexual.Los profesores tampoco se
sienten bien capacitados. Así las cosas, no debería
sorprender que los niños y jóvenes se perciban poco
informados. ¿Por qué no se habla? Quizás
porque no se sabe cómo y por ello antes de enseñar
a los hijos propios se debe educar el padre primero. En
general
se parte de un principio equivocado: la sexualidad
identificada
sólo con la genitalidad, como se piensa popularmente.
Sin
embargo, aquella no apunta solamente a un hecho biológico,
referido a que las personas tienen órganos genitales que
permiten a la especie reproducirse y sentir placer, sino que
abarca una concepción mucho más amplia. Implica
asumir una identidad y rol sexual; dar y recibir afecto,
comprometerse, amar y gozar. Sólo teniendo esto en cuenta
se asumirá responsablemente. La sexualidad es constitutiva
del ser humano. Hombre y mujer son seres sexuados desde la
concepción hasta la muerte. La sexualidad abarca todas las
dimensiones de la existencia: lo corporal, lo relacional, lo
afectivo, lo consciente (intención y libertad) y lo moral.
En todas estas áreas, e incluso en muchas más, se
halla presente. Si se parte de estos fundamentos, se
facilitará el conversar sobre el tema
seriamente.
Considerando las altas tasas de abuso de
menores, es importante enseñarles a hacer respetar sus
cuerpos entregar al niño un conocimiento adecuado de su
sexualidad y de sus propios procesos de maduración
física, mental, emocional y social en relación con
el sexo, con miras a su formación futura.
En segundo lugar,
estimular la comprensión necesaria para que pueda
manifestar su sexualidad de manera eficaz y creativamente en
su
actuar posterior como hijo, amigo, "pololo", novio y,
finalmente,
como padre. También, dar a conocer todo lo relacionado con
las implicancias de la manifestación de la sexualidad para
que, eventualmente, pueda protegerse de ser utilizado y
lesionado
en su salud física y mental.
Aunque a la edad que estamos
apuntando con todas estas recomendaciones, el niño
está absolutamente lejano a las connotaciones de maldad,
es primordial que utilicemos conceptos de prevención,
especialmente en una edad muy temprana.
Los abusos sexuales sobre
menores son una realidad patente, lo que nos obliga a
ponernos en
guardia. Más aún, si un alto porcentaje de las
violaciones sexuales a infantes son cometidas por familiares
directos.Es muy doloroso reconocerlo. Pero, para qué
engañarnos!Generalmente se da el caso de violación
de menores por parte del padre. Lamentablemente es
imposible
identificar a un violador antes de que haya cometido una
agresión.Sin embargo, basta que uno de los esposos insista
constantemente sobre este tema, para que el niño tenga la
capacidad de abordar esta situación con absoluta
normalidad.Entonces, es primordial entregar al niño toda
la información acerca de su cuerpo, como un santuario de
la naturaleza, para que tenga, tempranamente, la capacidad
de
discernir sobre lo que favorece o atenta contra su integridad.
Además hay que inculcarle la necesidad de comunicarlo a
sus padres.Este proceso debe darse en un ambiente de
mucho
cariño y con la predisposición de escuchar al
niño, de compartir vivencias. No se trata exclusivamente
de entregar conocimientos, sino de educar a los niños bajo
el concepto de amor pleno.La educación sexual no debe ser
separada de otras experiencias educativas. No es lo único
que debemos entregar a los pequeños de entre tres y seis
años.
RECOMENDACIONES A PADRES PRIMERISOS, 4 PRINCIPIOS BÁSICOS SOBRE LA
INFORMACIÓN RESPECTO A LA
SEXUALIDAD
a) Todo niño es una persona única e
irrepetible y debe recibir una formación individualizada.
El proceso de madurez de cada niño como persona es
distinto tanto en lo biológico, como en lo afectivo y lo
moral. El diálogo personalizado con el hijo se realiza
mejor cuando el progenitor que comunica las
informaciones
biológicas, afectivas, morales y espirituales, es del
mismo sexo del niño o del joven.

b) La formación en materia sexual debe ser


precedida de una sólida formación católica y
la dimensión católica debe ser una parte integrante
de estas explicaciones. La dimensión moral debe formar
parte de las explicaciones, subrayando que los cristianos
están llamados a vivir la sexualidad según el plan
de Dios en el contexto del matrimonio, o de la virginidad
consagrada o el celibato. Sólo quien es casto sabrá
amar en el matrimonio o en la virginidad.
c) La educación a la castidad y las oportunas
informaciones sobre la sexualidad deben ser ofrecidas en el
más amplio contexto de la educación al amor. No es
suficiente comunicar informaciones sobre la sexualidad incluyendo
principios morales objetivos. Es necesaria la constante ayuda
para el crecimiento en la vida espiritual de los hijos, para su
desarrollo biológico y por las presiones que comienzan a
experimentar, para que se encuentren siempre acompañados
por un creciente amor a Dios Creador y Redentor, y por una
siempre más grande conciencia de la dignidad de toda
persona humana y de su cuerpo.

Los consejos idóneos de los padres para crecer en


el amor a Dios y al prójimo, y para superar las
dificultades, son necesarios; así como la disciplina de
los sentidos y de la mente, la prudencia atenta para evitar las
ocasiones de caídas, la guarda del pudor, la
moderación en las diversiones, la ocupación sana,
el recurso frecuente a la oración y los sacramentos de la
Penitencia y la Eucaristía, y empeñarse en fomentar
la devoción a la Inmaculada Madre de Dios. Los padres
deberán ejercer particular vigilancia sobre la calidad de
los programas televisivos y del Internet que ven sus hijos,
así como de los programas escolares. Sería de
aconsejarse que el receptor de televisión se mantenga
siempre bajo el control de los padres y que los niños vean
programas bajo la supervisión de los padres, y
éstos participen en las reuniones de padres de familia en
el colegio.
• d) Los padres deben dar la información
con
• extrema delicadeza, pero en forma clara y
prudente, en el tiempo
• oportuno. Dar muchos detalles a los
niños es
• contraproducente. La niñez es un período
de
• tranquilidad y de serenidad que no debe
ser perturbado por una
• información sexual innecesaria. En el
período de
• inocencia la formación al amor casto es
de manera
• indirecta. Cada etapa del crecimiento
requiere una adecuada
• pedagogía.
4 PRINCIPIOS Y NORMAS PARTICULARES PARA LA
EDUCACIÓN SEXUAL
1. La sexualidad humana es un misterio sagrado que
ha de
ser presentado según la enseñanza doctrinal y moral
de la Iglesia, teniendo siempre en cuenta los efectos
del pecado
original. Se debe formar la conciencia de cada
persona de manera
clara, precisa y en sintonía con los valores
espirituales.

2. Se deben presentar a los niños y a los


jóvenes solo informaciones proporcionadas a cada
fase del
desarrollo individual, sean los años de la inocencia, la
pubertad, la adolescencia y los mayores (9); de
acuerdo a su
experiencia en las etapas de la vida, y a los
problemas asociados
a estas etapas.
CONSECUENCIAS DE QUE LOS PADRES O MAESTROS NO SE DIRIJAN A LOS NIÑOS
ATENDIENDO ESTAS DIRECTRICES
• No aprenden a conocer a cuidar y aceptar su
cuerpo
• Desconocen lo que significa su intimidad
• femenina y la gestación en el vientre de la
madre.
• No reconocen ni saben expresar sus empociones.
Desconocen responder asertivamente en la
relación con los demás
• Falta de autoestima
• Inseguridad
• Falta de respeto a la diversidad
• Carentes en desarrollar valores como la empatía,
el respeto, el autocuidado, la tolerancia, la
responsabilidad, la igualdad.
• Ignoran las habilidades de autocuidado para la
prevención de los abusos sexuales infantiles,
entre los cuales están: identificar adultos
protectores y pedir ayuda, diferenciar entre
contactos adecuados e inadecuados, secretos
buenos y malos, identificar situaciones de riesgo,
no aprenden a decir no, reconocer su espacio
personal y su derecho a aceptar o rechazar
acercamientos físicos.
Video taller educación sexual sin mentiras
• https://youtu.be/jl7aS-qjbYA?si=kyVSKADHEqHdPvfA
REFERENCIAS
• Conceptos sobre Sexualidad Infantil, Luis Alberto
Domínguez, Psicólogo Clínico –
Especialista Sexualidad
• Sexualidad en la niñez, Seidy Rojas
Jiménez
• Sexualidad Humana: Verdad y Significado", Pontificio
Consejo para la Familia, 8 dic. 1995, Ed. Paulinas, 1a ed.
Bs. Aires, 1996, #145-146 (3) Ib. #64; (4) Ib.#65-67; (5) Ib.
#29 & Humana e Vitae.
• El amor conyugal tiene 4 características: es
humano (sensible y espiritual), es total, fiel y
fecundo.
• Sex. Hum: Verdad y Sign. Ib. #68; (7) Ib. #70 (8)
Ib. #70-71
• El enfoque para la educación en cada fase del
desarrollo: edad de la inocencia, pubertad, adolescencia y
juventud se describe con detalle en "Sexualidad Humana:
Verdad y Significado" #78- 111
Consulteeldocumentoenhttp://www.vidahumana.org/vidafam/iglesia/verdad.html.
Los padres de familia pueden basarse en estas bien informadas
explicaciones del Pontificio Consejo para la Familia, para
educar a sus hijos.

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