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Consecuencias del Maltrato

LA CARRERA MORAL DEL NIÑO GOLPEADO

EL DOLOR INVISIBLE DE LA INFANCIA


Fuentes de sufrimiento

Las fuentes de sufrimiento de los niños golpeados


provienen del conjunto de experiencias crueles e
inhumanas que vivieron crónicamente cuando
estaban a merced de sus padres violentos.
El contenido del maltrato

El dolor. Los niños golpeados reciben golpes que


duelen.
Contexto de terror y de desprotección
Donde las relaciones de poder son profundamente
desiguales y asimétricas.
Lo más profundamente traumático es el contexto de
de tensión y terror latente que existe en estas
familias.
El niño/a vive casi de una forma permanente en un
clima de extrema inseguridad e indefensión, donde
repentinamente emergen momentos de terror
intenso provocados por las reacciones imprevisibles
del padre violento o por la proximidad del momento
en que el niño sabe que va a recibir una paliza.
Impotencia

Otro componente siempre presente en las situaciones


de maltrato: la impotencia.
El niño/a víctima de maltrato está sumergido en una
vivencia de impotencia casi permanente
Por que está completamente en manos de su padre
agresor (o madre, tutor) y a menudo sin la protección
de otro.
La indiferencia de otros adultos, vecinos y /o
profesores que no hacen nada por cambiar la situación
le encierra aún más en esa situación de impotencia.
Sentimientos de culpa, angustia, impotencia

Todo intento de huir, resistir, denunciar, se ve


bloqueado por sentimientos de culpabilidad, la
dependencia hacia la familia, la indiferencia del
medio.
Cuanto más pequeño es, mayor es su angustia y su
impotencia.
El niño aprende a considerar su impotencia como
normal, aprende a dejarse llevar, a no reaccionar
frente a la agresión.
El dolor. Alteración de la vivencia y de la imagen
corporal.

 Es otro de los componentes del maltrato físico


 A menudo las víctimas no tienen un recuerdo claro del dolor.
 Es como si la experiencia de terror y de miedo ocupara todo el espacio
de su memoria.
 En experiencias extremas, como la tortura, la víctima siente el
impacto físico del dolor y la agresión, pero rápidamente un segundo
fenómeno casi simultáneo remplaza el dolor: la parte dolorosa se aísla
y se separa de la imagen corporal.
 Algo similar ocurre con el niño torturado/golpeado, la ausencia de
recuerdo del dolor, en el sentido de una representación de la
sensación, no impide que estos dolores queden inscritos en lo que
algunos autores llaman la “memoria corporal”.
 Estos dolores invisibles son probablemente parte de la sensación
general que tiene el niño golpeado de “sentirse mal en su cuerpo”
Consecuencias del maltrato

Por un lado, están las consecuencias traumáticas de las


experiencias, y por otro,
Los mecanismos de adaptación a la situación, que conducen a
la interiorización de los modelos y palabras del padre violento
en un proceso que puede corresponder al de “la identificación
con el agresor”.
La consecuencia de los golpes y otros maltratos físicos
producen en primer lugar, daño físico.
Pero al mismo tiempo, implican mensajes profundamente
destructores para la psique de las víctimas (el que maltrata
es otro semejante, es otro al que lo une un vínculo importante).
Especial mención merece el Síndrome del niño sacudido.
Síndrome del niño sacudido (WSIS o SBS, -por sus
siglas en inglés)

 Cuadro diagnosticado por pediatras en bebés de en lactantes de


menos de 2 años principalmente.
 Fue detectado en niños hospitalizados por maltrato infantil (10% del
total presentaba signos y síntomas del “Síndrome del niño sacudido”.
 Se da cuando los padres o los adultos cuidadores sacuden al bebé, a
menudo nerviosos, sobrepasados por el llanto o comportamiento del
niño, para castigarle, calmarle o para que deje de llorar; lo hacen
tomándole del tórax o de los brazos, y según ellos, muchas veces para
“evitar golpearle”.
 También es probable que se dé “accidentalmente”, como
consecuencia de actos torpes realizados con intención de “divertir” al
niño, lanzándolo en alto, o del pánico para reanimar al niño que
parece ahogarse.
 Los padres pueden ignorar la gravedad de los daños que
Las consecuencias psicosociales del maltrato

 1- Los trastornos de la identidad. El niño golpeado tiene una muy mala


imagen de sí mismo. Está convencido de ser malo, inadecuado, peligroso.
Puede desarrollar, como mecanismo de defensa, la creencia de ser
topoderoso, invencible.
 2- Una autoestima pobre. Como los niños carenciados, tiene sentimientos
de inferioridad y se creen profundamente incapaces; se manifiestan tímidos,
temerosos, o con comportamientos agitados, espectaculares.
 3- La ansiedad, la angustia y la depresión. Puede expresarse por
trastornos del comportamiento, y sobre todo por miedo y ansiedad ante
adultos agresivos o autoritarios. Puede haber trastorno de estrés post
traumático, u otros trastornos enmascarados, especialmente mecanismos
adaptativos a la situación. Algunos desconfían del contacto físico, se alteran
cuando un adulto se acerca a un niño, especialmente si llora. Presentan
dificultades de la concentración, bajo rendimiento escolar, problemas de la
memoria.
Como los niños carenciados, desarrollan lentamente
sentimientos de depresión y de desesperación y
comportamientos autodestructivos, que incluyen
automutilación.
No se sienten respetados, no sólo por sus padres,
sino por el mundo adulto en general, al que perciben
desprotector e inseguro.
Mecanismos de adaptación a la violencia

Corresponden a un conjunto de estrategias que el


niño/a golpeado/a desarrolla para sobrevivir a la
situación de violencia.
Los niños más pequeños, -recién nacidos y lactantes,
tienen muy pocas probabilidades de hacer frente al
riesgo vital que representan los golpes.
Por tanto, la detección precoz y la intervención
urgente para protegerlo, separándolo de sus padres
agresores, es la única alternativa para evitar lo peor.
En la medida en que la amenaza proviene de las
fuentes que tendrían que procurarle un sentimiento
de protección, al niño no le queda otra alternativa
que refugiarse en una serie de mecanismos de
defensa para “controlar” la situación.
Echan mano a un conjunto de reacciones de defensa
para mantener, a nivel corporal y de su
representación, un control sobre la situación
amenazante.
Bibliografía

Barudy, Jorge. El dolor invisible de la infancia. Edit.


Paidós. Barcelona, 1998.

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