Está en la página 1de 22

ANSIEDAD, FOBIAS Y MIEDOS EN NIÑOS

I. INTRODUCCION:

Todos los seres vivos estamos dotados de un sistema biológico que nos permite
experimentar ansiedad o temor. La emoción del miedo puede funcionar como
señal de alarma y como barrera contenedora para impedir que el niño se aventure
en situaciones para las que todavía no ha desarrollado las habilidades necesarias.
Sentimientos tales como el miedo, la ansiedad, la tristeza ocurren de forma normal
en algún momento del desarrollo. Las causas de las mismas, la forma en que se
manifiestan y sus funciones adaptativas cambian conforme el niño crece y pasa de
la infancia a la adolescencia. En su forma mórbida o patológica constituye, en
muchos casos, una forma extrema de presentación de los miedos o vivencias
normales en la infancia y, por tanto, la forma en la que se presentan los trastornos
de ansiedad o afectivos están determinados por el momento del desarrollo en el
que aparecen.

LA ANSIEDAD:

La ansiedad es una respuesta normal y adaptativa ante amenazas reales o


imaginarias que prepara al organismo para reaccionar ante una situación de
peligro.

Las manifestaciones de ansiedad son diferentes según la etapa del desarrollo, en


los niños más pequeños se presenta a menudo como actividad excesiva,
comportamientos estridentes y llamada de atención, dificultades a la separación o
en el momento de ir a dormir. La ansiedad manifestada comportamentalmente
puede conducir a diagnósticos inadecuados de trastorno de déficit de atención con
o sin hiperactividad (TDAH), trastorno desafiante y oposicionista u otros problemas
de conducta.
El ambiente influye en las respuestas de ansiedad, si el ambiente es comprensivo
y es capaz de emplear estrategias que ayuden al niño, éste se verá beneficiado.
Los ambientes que minimizan y culpan al niño del problema, o que le obligan a
enfrentarse a la situación cuando él no tiene recursos personales para manejarla,
estarán provocando un rechazo del niño a compartir sus problemas y a pedir
ayuda y, por tanto, comprometerán su desarrollo.

Se considera que los trastornos de ansiedad ocupan el tercer lugar en cuanto a los
trastornos que generan mayor demanda en la red asistencial por parte de niños,
siendo más prevalentes los trastornos por conductas perturbadoras (T Déficit de
Atención con Hiperactividad, Negativismo Desafiante, Trastorno de Conducta) y
los trastornos del humor (depresión). La prevalencia de los trastornos de ansiedad
varía en función del sexo y la edad, en general suelen darse con mayor frecuencia
en niñas que en niños.

Cuando se experimenta ansiedad ante estímulos específicos (avión, serpientes,


payasos) se habla de miedos o temores. Muchos niños tienen miedo a diferentes
estímulos: el miedo a la separación, a los estímulos desconocidos (como los
extraños) o el miedo a estímulos que pudieron ser peligrosos para la especie en
otros períodos de la evolución (alturas, serpientes), son frecuentes a determinadas
edades. Se trata de miedos modulados por la experiencia que son transitorios y
normales y que suelen desaparecer a medida que el niño crece. Sin embargo,
cuando esos miedos persisten en el tiempo, causan malestar en el niño o impiden
su desarrollo normal reciben el nombre de trastornos de ansiedad y pueden ser
objeto de atención psicológica.

Freud en su libro Inhibición, síntoma y angustia en 1926, se refirió a estos


fenómenos tempranos y los consideró como reacciones normales ante peligros
reales dejando bien claro que no son expresión de una neurosis u otra patología.
La ansiedad patológica consiste en la aparición de una sensación de intenso
malestar, sin causa objetiva que lo justifique, que se acompaña sentimientos de
aprensión.

1
Fobias

Las Fobias son como un tipo específico de ansiedad ante determinados objetos o
situaciones, se definen como un miedo muy intenso, persistente e irracional a un
objeto, situación o actividad específica que ocasiona el deseo y la conducta
compulsiva de evitar el objeto temido. Esta evitación irracional y compulsiva,
puede tener un efecto más o menos desorganizador en la conducta adaptativa del
sujeto, en función del tipo de objeto, situación o actividad temido.

Las fobias que se inician en la infancia son fobias simples, pero suelen
desaparecer con la evolución del sujeto. Solamente aquellas que no lo hagan,
necesitarán tratamiento en la edad adulta para su desaparición. Las fobias más
comunes en la infancia parece ser que están relacionadas con el rendimiento
fuera de casa, sobre todo con el rendimiento escolar; al menos la fobia escolar es
una de las que con más frecuencia es motivo de consulta.

Las fobias se diferencian de los miedos en que:

2
El Miedo

El miedo es una emoción adaptativa que nos sirve para evitar posibles peligros; en
este contexto, todas las personas aprendemos a identificar y gestionar este
sentimiento. Cuando esa sensación de peligro se produce siempre ante unos
mismos estímulos, por ejemplo: arañas, perros, etc. hablamos de miedos. Así,
cada etapa evolutiva tiene unos miedos frecuentes, que se superan antes de
pasar a la siguiente etapa.

Se considera habitual y normal que un niño de cinco años experimente cierto


temor a separarse de sus padres, si este temor se mantiene a los 14 años y el
niño, por ejemplo, evita dormir en casa de otros familiares o amigos o no va de
colonias por miedo a separarse de sus padres no hablaremos de miedo, sino de
un trastorno de ansiedad de separación.

La respuesta ante una situación percibida como amenazante para la supervivencia


está condicionada por factores individuales por ejemplo: el llanto, la evitación, la
huida, la confrontación de la situación temida, los problemas físicos, el aislamiento
social, etc.

En lo que se refiere al miedo y la ansiedad, ambos fenómenos afectivos surgen


ante una situación de amenaza real o imaginada, pero en cualquier caso
vivenciada por el niño como amenazante, y que comprenden reacciones de
activación neurofisiológica a nivel de Sistema Nervioso Autónomo, alteraciones
comportamentales externas y sentimientos y estados emocionales desagradables
y molestos para el sujeto.

Miedos normales en la infancia

Hasta los 6 meses de edad el niño puede tener miedo a perder la base de la
sustentación, el soporte o el equilibrio en el espacio, y a los ruidos fuertes,
intensos y desconocidos. Es característico en los dos primeros años de vida tener
miedo a los extraños, sean personas u objetos: el miedo a los desconocidos, a ser
abandonado, a ciertos objetos, a lugares no comunes.

3
El miedo a los extraños se modula por la experiencia, es menor si el contacto con
los extraños se realiza en compañía de personas con las que el niño mantiene un
vínculo afectivo por ejemplo los padres, si el contacto con la persona extraña no
se realiza bruscamente, sino de forma gradual, y si no es de corta duración.
Cuanto mayor sea la exposición del bebé a personas desconocidas menor será su
temor porque se adaptará a esta nueva situación más fácilmente.

En los niños de 2-4 años puede aparecer el miedo a los animales, a la oscuridad,
a los ruidos fuertes provocados por truenos o tormentas, por ejemplo. Entre los 4-6
años se mantiene el miedo a los animales, a la oscuridad y a los ruidos fuertes,
disminuye el miedo a los extraños pero surge el miedo a las catástrofes y a los
seres imaginarios (brujas, fantasmas, monstruos, etc.).

A medida que el niño crece y aumenta su capacidad cognitiva, sus miedos se


vuelven algo más elaborados: miedo a imaginarias catástrofes o desgracias,
miedo al ridículo y a la desaprobación social, miedo al daño físico. En la aparición
de estos miedos tiene mucho que ver el contacto del niño con la escuela, con
otros niños y con los profesores. La evaluación de sus habilidades escolares y
deportivas y la comparación de éstas con las de los otros puede preocupar al niño.
Hasta los 12 años, la preocupación por temas relacionados con la escuela (mal
rendimiento escolar), la familia (posibles conflictos entre los padres), los
accidentes y las enfermedades puede ser normal. A estas edades suele ser
común el miedo a la muerte, a la desaparición de los seres queridos, el miedo a
los accidentes, a los incendios.

¿A qué se deben las fobias y miedos en los niños?

Las causas concretas de cada una de las fobias y miedos en los niños pueden
variar de manera significativa. Algunas de ellas vienen motivadas por una mala
experiencia, o bien por una sugestión al respecto; otras veces, pueden deberse a
refuerzos por parte de la familia, o bien a rasgos de la personalidad del niño. Sea
como sea, no existe una única causa, sino que cada caso en concreto suele
deberse a unos factores específicos.

4
La aparición de las fobias y miedos en los niños es un proceso totalmente normal;
al igual que todas las demás emociones, el menor irá experimentando distintas
sensaciones a medida que crezca. En este proceso, entrará en contacto con los
sentimientos de indefensión, amenaza o temor. Se trata de una forma de
maduración, en la cual pasará por distintas etapas y fases.

Miedos y fobias según la edad

Edad Competencias e Fuentes de miedo Posibles


intereses trastornos
0–24 Esquema Estímulos intensos,
meses sensoriomotor, altura, rostros extraños
relación causa-efecto, separación
permanencia objeto
2–5 Pensamiento Monstruos, Ansiedad de
años preoperatorio, potenciales agresores, separación
imaginación oscuridad
7–12 Pensamiento Catástrofes naturales, Fobias a animales,
años operativo, accidentes, animales, sangre, quejas
razonamiento enfermedades, mal somáticas, TOC,
concreto, interés por rendimiento ansiedad a
logros escolares exámenes

Diferencia Miedo vs Ansiedad

Uno de los criterios que más se han utilizado para diferenciar miedo de ansiedad
es la referencia al “objeto”. En el miedo existe un objeto amenazador claramente
identificado ya sea real o imaginado; en cambio en la ansiedad no existe ningún
objeto desencadenante claramente identificado.

5
El miedo surge ante “objetos” concretos evidentes o imaginados que el niño
percibe como peligrosos para su integridad física o psicológica; la ansiedad surge
con o sin la presencia de esos “objetos” amenazantes, en las situaciones de
amenazas futuras o ante situaciones de incertidumbre.

Coderch (1975), señala que miedo y ansiedad tienen síntomas similares, pero
mientras en el miedo la causa es conocida, en la ansiedad permanece oculta.

Kielholz (1967) afirma que en el miedo existe un objeto amenazador y en la


ansiedad no.

Otro criterio para establecer la diferencia entre miedo y ansiedad, hace referencia
al «modelo de respuesta» emitida frente al estímulo amenazante; en el miedo
destacarán más las conductas motoras de evitación y de huida que en la ansiedad
en la que predominará la vivencia interna del sujeto frente a la situación
amenazante.

¿Cuándo se considera que estos miedos son un problema psicológico?

Cuando los niños experimentan estos temores con una ansiedad elevada, evitan
situaciones relacionadas con ellos y la presencia de los mismos altera el
funcionamiento normal en la escuela (por ejemplo, el niño tiene problemas para
concentrarse o hacer los deberes), los amigos (deja de realizar actividades con
ellos debido a estos miedos) o la familia. En estos casos, estos miedos reciben el
nombre de fobias, y pueden ser objeto de atención clínica.

II. ANTECEDENTES

6
La primera fobia en la historia de la que tenemos noticia la sintió un hombre al que
le aterrorizaba la música de flauta, pero solo si la escuchaba de noche.

Fue descrita hace 2.500 años por Hipócrates, el padre griego de la medicina,
aunque él no usó la palabra fobia, esto ocurrió 500 años después, cuando el autor
romano Celso la usó en 30 d.C.

Describió la hidrofobia como "una enfermedad muy miserable en la que la persona


enferma es atormentada al mismo tiempo por la sed y el miedo al agua y en la que
hay poca esperanza".

Miedo + deseo = fobia

Uno de los casos más célebres del psicoanálisis es el que Sigmund Freud
describió en "Análisis de la fobia de un niño de cinco años" en 1909.

Ese niño, conocido como "El pequeño Hans", había sido testigo a la edad de 4
años de un evento que lo aterró cuando estaba en el parque local en compañía de
la criada de la familia.

Un caballo de carro que tiraba de una pesada carga colapsó.

Eso llevó a que desarrollara un miedo de salir a la calle, centrado en un terror a los
caballos “equinofobia” y a las cargas pesadas.

Para Freud se trataba realmente un miedo inconsciente de su padre y relacionado


con los sentimientos sexuales por su madre.

Los psicoanalistas modernos todavía creen que las fobias pueden ser causadas
por conflictos internos secretos como este.

Tabulas no tan rasas

Otra teoría es que al menos algunos miedos son innatos.

La teoría es que el miedo nos dio una ventaja evolutiva.

7
En un estudio que parece avalar esta teoría los investigadores le mostraron
imágenes de arañas y serpientes a bebés pequeños y descubrieron que sus
pupilas se dilataban, una señal de miedo. O de intensa concentración.

Alrededor del 5% de las personas tienen estas fobias.

Y quizás el mismo mecanismo nos dejó con otras fobias comunes, como el miedo
a las alturas, la oscuridad, los espacios confinados, todo ello peligroso cuando
estábamos evolucionando.

Sin raíces

Desde la época del pequeño Hans han sido detectadas y nombradas una gran
cantidad de fobias, desde la iatrofobia “miedo a los médicos” hasta la pogonofobia
“a las barbas”, pasando por la deipnofobia, el miedo irracional y patológico a
mantener una conversación durante una cena, comida o sobremesa.

Y aunque es posible que no conozcamos la causa raíz de las fobias, sí sabemos


cómo se desarrollan.

Las fobias son una manera muy eficaz que utiliza nuestra mente para deshacerse
de la angustia interna que sentimos, por lo tanto las fobias son una creación, un
síntoma donde se produce un desplazamiento de una angustia interna hacia otra
representación fuera de nuestra psique que sería el objeto fóbico. La angustia es
la que siempre está detrás de esos temores que proyectamos en objetos o
situaciones concretas, son memorias de miedos primitivos.

La fobia es una formación defensiva que transmuta la angustia en miedo a uno o


varios objetos o situaciones, surge en momentos críticos de la existencia,
actualizando el riesgo de angustias primitivas y de abandono, es decir cuando los
cimientos narcisistas se ponen en juego. Una vez instaurada una fobia las
principales defensas contra ella son la represión y la evitación del objeto temido,
esto instaura un bucle cerrado imposibilitando sin tratamiento, encontrar una salida
debido a que el miedo con el tiempo va incrementándose.

Puedes contraer una fobia al ver el miedo de otras personas.

8
O te pueden "enseñar" una fobia: aprender sobre los gérmenes, por ejemplo,
puede conducir a la bacilo fobia.

O puedes desarrollar una fobia tras tener una experiencia traumática,


especialmente en la infancia.

Curiosamente, las fobias comunes son muy similares en todas las culturas.

III. JUSTIFICACIÓN

El propositito del presente trabajo es dar a conocer las diferentes pautas que se
deberán seguir para realizar una intervención.

El trabajo es realizado con la intención de dar a conocer más a fondo el tema de


las fobias y miedos que se pueden presentar en los niños, de la misma manera se
dará a conocer las posibles situaciones en las que se puede llegar a desarrollar.

Tiene como objetivo demostrar la importancia de tratar las fobias en los niños
desde un principio para poder evitar de esta manera los posibles daños que
podrían surgir con el transcurso del tiempo. Como ser la ansiedad, estrés etc.

Del mismo modo se dará a conocer la importancia de realizar una distinción entre
los miedos normales y las fobias. Debido a que la distinción entre ambos no es
sencilla

Se demostrara la importancia de saber el modo de proceder a realizar un


diagnóstico para posteriormente ejecutar una intervención.

Por lo tanto se mostrara la importancia de poder seleccionar correctamente la


terapia que sea necesaria. Y los pasos que se deben seguir para conseguir
mejores resultados como terapeutas.

9
La terapia es muy importante ya que esta puede ayudar de gran manera, se
estima que a nivel mundial el 8% de las personas sufren de fobias, pero solo el 1%
de los afectados son los que llegan a pedir ayuda, debido a la falta de información
o conocimiento con respecto al tema.

El tratamiento psicológico hace que las fobias puedan ser controladas y hasta
desaparecerlas mediante terapias continúas

IV. DESARROLLO

Muchos de los trastornos de ansiedad se desarrollan en la infancia y tienden a


persistir si no se tratan. La mayoría aparece más frecuentemente en mujeres que
en varones. Los trastornos de ansiedad se diferencian del miedo o la ansiedad
normal propios del desarrollo por ser excesivos o persistir más allá de los períodos
de desarrollo apropiados:

• Trastornos de ansiedad por separación se encuentra asustada o ansiosa


ante la separación de aquellas personas por las que siente apego en un grado que
es inapropiado para el desarrollo. Existe miedo o ansiedad persistente sobre los
posibles daños que puedan sufrir las personas por las que siente apego y sobre
las situaciones que puedan llevar a la pérdida o separación de las personas a
quienes el sujeto está vinculado y rechazo a separarse de estas personas de
mayor apego, así como pesadillas y síntomas físicos de angustia.

• Mutismo selectivo se caracteriza por una incapacidad para hablar en las


situaciones sociales en que hay expectativa de hablar, a pesar de que la persona
habla en otras situaciones.

• Fobia específica miedo hacia situaciones u objetos precisos o los evitan. La


cognición específica no es característica de este trastorno, como en otros
trastornos de ansiedad. El miedo, la ansiedad y la evitación están casi siempre
inducidos inmediatamente por la situación fóbica, en un grado persistente o
desproporcionado al riesgo real planteado.

10
• Trastorno de ansiedad social (fobia social), la persona siente miedo o
ansiedad ante las interacciones sociales y las situaciones que implican la
posibilidad de ser examinado, o bien las evita. Esto incluye interacciones sociales
tales como reuniones con personas desconocidas, situaciones en las que la
persona puede ser observada comiendo o bebiendo, y situaciones en las que la
persona ha de actuar ante otros.

• Trastorno de pánico, la persona experimenta recurrentes e inesperadas


crisis de pánico y está persistentemente intranquila o preocupada sobre tener
nuevas crisis o cambia de manera desadaptativa su comportamiento debido a las
crisis de pánico

• Crisis de pánico se caracterizan por la aparición súbita de síntomas de


miedo o malestar intensos que alcanzan su nivel máximo en cuestión de minutos,
acompañados de síntomas físicos y/o cognitivos. Las crisis de pánico pueden ser
esperadas, en respuesta a objetos o situaciones típicamente temidas, o
inesperadas, ocurriendo la crisis sin razón aparente.

• Agorafobia se sienten temerosos o ansiosos ante dos o más de las


siguientes situaciones: uso del transporte público, estar en espacios abiertos,
encontrarse en lugares cerrados, hacer cola o estar en una multitud, y encontrarse
solos fuera de casa en otras situaciones.

• Trastorno de ansiedad generalizada son una ansiedad persistente y


excesiva y una preocupación sobre varios aspectos, como el trabajo y el
rendimiento escolar, que la persona percibe difíciles de controlar.

• Trastorno de ansiedad inducido por sustancias/medicamentos engloba la


ansiedad debida a intoxicación o retirada de sustancias o tratamientos médicos.

• Trastorno de ansiedad debido a una enfermedad médica, los síntomas de


ansiedad son la consecuencia fisiológica de una enfermedad médica.

1. Fobias Especificas (FE) y Fobias Sociales (FS) en Niños

11
Según el DMV y el CIE 10 las fobias se dividen en do grandes grupos:

• Fobias específicas (FE)

• Fobias sociales (FS)

Fobia específica: consiste en un miedo intenso y continuo, de características


excesivas e irrazonables, es provocado por la presencia o anticipación de la
posibilidad de exponerse a un objeto o situación específica, existen tipos:

• Tipo animal-arañas, cucarachas, ratones, perros, aves, serpientes, gatos


(zoofobia)

• Tipo ambiental-oscuridad, tormentas, relámpagos, alturas, agua

• Tipo situacional-elevadores, aviones, lugares cerrados, túneles, puentes,


entre otros (claustrofobia) (acrofobia)

• Tipo sangre-inyecciones, daño

• Otros tipos- sonidos intensos o personas disfrazadas

Fobia social: se caracteriza por el temor intenso y persistente a situaciones


sociales o a ser el centro de atención, como hablar, comer, escribir en público,
utilizar baños públicos, asistir a fiestas o entrevistas. No se limita a un lugar
específico, sino a cualquier sitio

SÍNTOMAS EN LOS NIÑOS.-

Los niños pueden tener preocupaciones similares a las de los adultos, pero
también pueden preocuparse en exceso por lo siguiente:

• Desempeño en la escuela o en eventos deportivos

• Seguridad de los familiares

• Llegar a tiempo (puntualidad)

• Terremotos, guerras nucleares y otras situaciones catastróficas

Un niño con preocupación excesiva puede manifestar lo siguiente:

12
• Sentirse demasiado ansioso por tratar de integrarse

• Ser un perfeccionista

• Volver a hacer algunas tareas porque no salieron perfectas la primera vez

• Pasar demasiado tiempo haciendo las tareas de la escuela

• Carecer de confianza

• Esforzarse para obtener la aprobación

• Exigir demasiada atención sobre su desempeño

• Tener dolores de estómago frecuentes u otros síntomas físicos

• Evitar ir a la escuela o evitar situaciones sociales

2. Criterios Diagnostico.-

Según DSM-IV:

A. Temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por


la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos (por ejemplo, volar,
precipicios, animales, administración de inyecciones, visión de sangre).

B. En los niños la ansiedad puede traducirse en lloros, berrinches, inhibición o


abrazos.

C. El niño no reconoce que este miedo es excesivo o irracional.

D. Las Situaciones fóbicas se evitan o se soportan a costa de una intensa


ansiedad o malestar.

E. Los comportamientos de evitación, la anticipación ansiosa, o el malestar


provocados por las situaciones temidas interfieren acusadamente con la rutina
normal de la persona, con las relaciones laborales o sociales, o bien provocan un
malestar clínicamente significativo.

13
F. En los menores de 18 años la duración de estos síntomas debe haber sido de 6
meses como mínimo.

G. La ansiedad, las crisis de angustia o los comportamientos de evitación fóbica


asociados a objetos o situaciones específicos no pueden explicarse mejor por la
presencia de otro trastorno mental, como un trastorno obsesivo-compulsivo (por
ejemplo miedo a la suciedad en un individuo con ideas obsesivas de
contaminación), trastorno por estrés postraumático (por ejemplo evitación de
estímulos relacionados con un acontecimiento altamente estresante), trastorno de
ansiedad por separación (por ejemplo evitación de ir a la escuela), fobia social (por
ejemplo evitación de situaciones sociales por miedo a que resulten embarazosas),
trastorno de angustia con agorafobia, o agorafobia sin historia de trastorno de
angustia.

Según CIE-10:

A. Debe darse alguno de los siguientes síntomas:

• Miedo marcado ante un objeto o situación específica no incluída en


agorafobia o fobia social

• 2.Evitación marcada ante un objeto o situación específica no incluída en


agorafobia o fobia social

Entre los objetos o situaciones más frecuentes están los animales, los pájaros, los
insectos, las alturas, los espacios pequeños y cerrados, la visión de sangre y
heridas, las inyecciones, los dentistas y los hospitales

B. Síntomas de ansiedad en la situación temida, en algún momento desde el inicio


del trastorno, tal y como se define en el criterio B de agorafobia

C. Malestar emocional significativo secundario a la evitación de los síntomas, pero


reconociendo el sujeto que son excesivos o carecen de sentido

14
D. Los síntomas se limitan o predominan en las situaciones temidas o al pensar en
ellas.

V. INTERVENCIÓN

En la intervención como psicoterapeutas tenemos que tener en mente que el


objetivo de la psicoterapia es hacer que el niño o la niña desarrolle confianza en sí
mismo y pueda dominar sus pensamientos y sentimientos, en lugar de sentirse
abrumado por ellos.

1. Diagnostico. –

El diagnóstico de la ansiedad por fobias se basa en una entrevista clínica


exhaustiva y en pautas de diagnóstico. Donde el psicoterapeuta hará preguntas
sobre sus síntomas y hará su historia clínica, social y psiquiátrica. Es posible que
utilice los criterios de diagnóstico incluidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y
Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5), publicado por la American
Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).

2. Terapia. –

La terapia de conducta es uno de los tratamientos más efectivos para las fobias,
en ocasiones puede ser preciso combinarlo con tratamiento psicofarmacológico
para disminuir los síntomas físicos que acompañan a la fobia y ayudar así a la
persona a afrontar la situación.

El tratamiento psicoterapéutico consiste en:

• Exposición progresiva a los estímulos fóbicos.

• Entrenamiento en técnicas de manejo de ansiedad.

• Reestructuración cognitiva orientada a combatir las ideas catastróficas que


puedan presentar estas personas.

Tratamiento del comportamiento para niños con ansiedad

15
El tratamiento para niveles de leves a moderados de severidad usualmente se
toma de 8 a 12 sesiones, y algunos niños logran más progreso si también están
tomando medicamentos para reducir su ansiedad, lo cual puede hacer que sean
más capaces de involucrarse en la terapia

Cuando un niño muestra señales de ansiedad, tendemos a pesar que se le


pasará, el niño simplemente está nervioso o tímido, luego crecerá y se le pasará.
Pero cuando la ansiedad se vuelve tan intensa que está seriamente interfiriendo
con la vida de un niño, y la vida de su familia, es importante buscar ayuda.

La ansiedad seria no tratada tiende a volverse peor con el tiempo, no mejor,


porque el niño aprende que evitarla ayuda a reducir la ansiedad, por lo menos a
corto plazo. Pero según el niño y, de hecho, la familia completa, trabaja para evitar
desencadenar esos miedos, estos simplemente se vuelven más poderosos.

Pero lo que muchas personas no saben es que la terapia cognitiva del


comportamiento (CBT, por sus siglas en inglés) puede ser muy efectiva para los
niños que son ansiosos.

De hecho, las investigaciones de más de 20 años han demostrado que CBT es el


tratamiento más efectivo para reducir los síntomas de la ansiedad severa y a
diferencia de tomar medicamentos, la terapia les da a los niños las herramientas
para manejar la ansiedad por ellos mismos, ahora y en el futuro.

¿Qué es la terapia cognitiva del comportamiento?

La terapia cognitiva del comportamiento está basada en la idea de que la manera


en cómo pensamos y actuamos afecta la manera como nos sentimos. Al cambiar
un pensamiento distorsionado y un comportamiento que es disfuncional, podemos
cambiar nuestras emociones. Con los niños más pequeños, enfocarse primero en

16
la parte del comportamiento del CBT puede ser más efectivo. El objetivo,
esencialmente, es desaprender el comportamiento de evitación.

Una de las técnicas más importantes en CBT para los niños con ansiedad es
llamada “Exposición y prevención de respuesta”. La idea básica es que los niños
son expuestos a las cosas que desencadenan la ansiedad en base a ese miedo
en pasos estructurados e incrementados y en un ambiente seguro. Según ellos se
van acostumbrando a cada uno de los desencadenantes uno por uno, la ansiedad
desaparece, y ellos están listos para enfrentar los que son cada vez más
poderosos.

¿Cómo funciona la terapia de exposición?

Adoptando la observación de Robert Frost de que “la única manera alrededor es


atravesando”, la terapia de exposición ayuda a un niño lenta y sistemáticamente a
enfrentar sus miedos, de manera que este pueda aprender a tolerar su ansiedad
hasta que disminuya en vez de reaccionar buscando reconfirmación, escapando,
evitando o involucrándose en comportamientos de rituales tales como lavarse las
manos.

El primer paso es identificando los desencadenantes.

Diseñamos una “jerarquía de miedos”, una serie de retos que van en incremento,
cada uno de ellos tolerable, y los cuales juntos van construyendo un progreso
significativo. En vez de pensar en términos de blanco y negro (no puedo tocar un
perro o no puedo cruzar un puente) se les pide a los niños que piensen en niveles
de dificultad.

Por ejemplo, en niveles del 1 al 10, para un niño con miedo a vomitar, podríamos
preguntar: ¿Qué tan difícil sería escribir la palabra vómito? Si eso es un 3, decir,
‘voy a vomitar hoy’ podría ser un 5. El ver una caricatura de alguien vomitando
podría tener una calificación de 7. El ver un video real de alguien vomitando podría
ser un 9.

17
En el tope de la jerarquía probablemente estaría el comer algo que el niño piensa
que lo hará vomitar. Al calificar estos distintos miedos, los niños se van dando
cuenta de que algunas cosas son menos extremas, y más manejables de lo que
ellos pensaban.

Luego, exponemos al niño al desencadenante en su forma más leve posible, y le


damos apoyo hasta que la ansiedad se disipa. El miedo, como cualquier
sensación, se va desapareciendo con el tiempo, y los niños ganan un sentido de
dominio según van sintiendo que la ansiedad declina.

3. Tratamiento intensivo:

Con un niño que está severamente ansioso, que puede, por ejemplo,
precariamente salir de su habitación por miedo que sus padres van a morir, o debe
lavarse las manos docenas de veces al día para evitar la contaminación, puede
funcionar trabajar con él varias veces por semana, durante varias horas por
sesión. Hacemos terapia de exposición en la oficina y entonces, cuando un niño
está lo suficientemente cómodo, lo hacemos afuera. Para alguien con fobia social,
por ejemplo, podríamos ir afuera usando sombreros graciosos, o caminar llevando
una banana amarrada con una soga. Para alguien que tiene miedo a la
contaminación, podríamos subirnos al autobús juntos, o darles la mano a extraños
y luego comer papitas sin lavarnos las manos.

Una vez que hayamos trabajado con algunas exposiciones, y él se sienta más
seguro, le asignaría una tarea para practicar lo que hicimos en las sesiones.
Queremos que los niños realmente dominen las exposiciones antes de continuar
avanzando. Y se les enseña a los padres a ayudar a los niños a progresar al
estimularlos a tolerar los sentimientos ansiosos, en vez de saltar a protegerlos de
su ansiedad.

18
Es importante entender que la terapia de exposición es trabajo duro tanto para los
niños como para los padres. Pero según el miedo disminuye, los niños vuelven a
hacer las cosas que les gusta hacer, y la familia recibe de nuevo a un niño que
ellos temían que habían perdido; y ésa es una gran recompensa.

También se puede recomendar cambios en tu estilo de vida o estrategias de otro


tipo que te ayuden a controlar la ansiedad propia de las fobias. Por ejemplo:

• Las estrategias de consciencia plena pueden ser útiles para aprender a


tolerar la ansiedad y para reducir las conductas de evasión.

• Las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la relajación


muscular progresiva o el yoga, pueden ser de ayuda para afrontar la ansiedad y el
estrés.

• La actividad física y el ejercicio pueden ayudar a controlar la ansiedad


vinculada con las fobias.

VI. CONCLUSIONES

• La mayoría de los casos fóbicos pueden nacer en la primera infancia

• Las fobias pueden causar daño en el niño tanto cono en su vida social.

• Las fobias pueden estar acompañadas de angustia, ansiedad.

• Los miedos y las fobias pueden ser confundidas.

19
• La mayoría de las personas no conoce a profundidad el término de fobia.

• La mayoría de las personas alegan tener una fobia, al confundir su miedo

• Las intervenciones resultan ser muy beneficiosas.

VII. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA


 Ruiz, B. Lago. . (2005). Trastornos de ansiedad en la infancia y en la
adolescencia. 14 de octubre, de AEPAP Sitio web:
https://www.aepap.org/sites/default/files/ansiedad_0.pdf
 Cuál fue la (extraña) primera fobia registrada y qué hemos aprendido desde
entonces sobre esos pavores incontrolables - BBC News Mundo. (2020).
Retrieved 29 November 2020, Recuperado de
https://www.bbc.com/mundo/noticias-50920334
20
 EL ORIGEN DE LAS FOBIAS | Psycoanálisis. (2020). Retrieved 29
November 2020, Recuperado de http://www.psicoanalisis0.com/origen-las-
fobias/
 Beatriz González. (2018). Fobias y miedos en los niños. 8 de noviembre, de
SOMOS Psicología y Formación Sitio web:
https://www.somospsicologos.es/blog/fobias-y-miedos-en-los-ninos/
 Ortuño, F. (02 de Septiembre de 2019). Fobias . Clínica Universidad de
Navarra. Recuperado de
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/fobias
 Rodríguez Sacristán, J. (1995). Psicopatología del niño y del adolescente.
Tomo I. Sevilla: Universidad de Sevilla. Capítulos 21-26.
 Caballo, V. E. y Simón, M.A. (2001). Manual de Psicología clínica infantil y
del adolescente. Trastornos generales. Madrid: Pirámide. Capítulos 2-4.

21

También podría gustarte