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Diapositivas Expo Grupo 2 Historia-1
Diapositivas Expo Grupo 2 Historia-1
Tradición Tradición
Greco-romana Providencia cristiana
Destino, fortuna, Obra de Dios,
Casualidad. gobierna y sostiene
todas las cosas
El catecismo de Heidelberg expresa la esencia de la providencia en
forma integralmente bíblica. La providencia de Dios es:
“El poder omnipotente y omnipresente de Dios, mediante el cual aun
sostiene, como con sus manos, la tierra y todas las criaturas
gobernándolas de tal manera que las hierbas y el pasto, la lluvia y la
sequía, años fructíferos y otros estériles, comida y bebida, salud y
enfermedad, riqueza y pobreza, en efecto, todas las cosas, no vienen
por casualidad, sino por su mano paternal”.
¿de que nos aprovecha saber que Dios ha creado, y que por su
providencia aun sustenta todas las cosas? El catecismo de Heidelberg
responde:
“Para que seamos pacientes en la adversidad, agradecidos en la
prosperidad, y con una visión del futuro tengamos buena confianza en
nuestro fiel Dios y Padre de que ninguna criatura nos separa del amor
de Dios, puesto que todas las criaturas están de tal manera a su mano
que sin la voluntad de él no pueden ni siquiera moverse”.
Génesis 2.3
Bavinck:
El descanso divino simplemente
significa que Dios dejó de producir
Obra cosas nuevas (Ecl. 1.9-10); reposo
La actividad creadora y su obra de provisión están unidas, aunque la línea
demarcatoria sea muy delgada. Borrar o oscurecer esta distinción provoca
graves distorsiones en la relación Creador-criatura.
Por ejemplo:
Teorías de la evolución: la obra creadora de Dios y su obra providencial
son unidad en un solo y prologado proceso.
Creación continuada (creatio continua) ese concepto dice que Dios está
por siempre activamente ocupado en crear de nuevo al mundo, haciéndolo
existir momento a momento, a partir de la nada que es un estado de
permanente amenaza.
En el concepto bíblico, una vez que Dios comenzó su obra primaria
de creación, la nada quedó perpetuamente excluida. Una vez
comenzada la obra de las manos de Dios, esta duraría para
siempre hasta alcanzar su plenitud. La providencia es la obra de
seguimiento de la creación, no su perpetua repetición.
Únicamente la creación es “a partir de nada”, la providencia no.
El cuidado providencial de Dios es mas bien su forma dinámica de
operar continuamente por medio de su Palabra para sostener y
dirigir la creación existente.
Existe tanto una continuidad como una discontinuidad entre la
actividad creadora y la actividad providencial de Dios. Continuidad
en el sentido de que ambas son obras de Dios aplicadas a la misma
realidad creada y discontinuidad en el sentido de que son obras
diferenciadas de Dios.
Otras versiones distorsionadas de la doctrina de la providencia:
2. Coincidencia
3. Gobierno
Calvino dice: “la providencia es, como aquello por lo
cual Dios observa impávido desde el cielo lo que
ocurre en la tierra, sino aquello por lo cual, como
guardián de las llaves, gobierna todos los eventos.
De manera que ello no concierne menos a sus
manos que ojos.
Tomando la Historia en Serio
La creación original no fue un caos, sino un cosmos, un mundo bien
ordenado.
En el contexto de la vida de hogar podemos discernir el origen
genético de posteriores desarrollos en la sociedad.
Todos los llamados actuales, dados por Dios, estaban
potencialmente presentes en los albores de la historia humana.
En una continuada respuesta al mandato cultural y bajo la
superintendencia de la providencia divina,
Porque estamos obligados a honrar la historia como el actuar de
Dios con el mundo. La historia es su manera de dirigir el despliegue
de las potencialidades de su creación hacia la venida final de su
reino.
La historia no agrega nada ónticamente nuevo a la creación.
Más bien mueve el tiempo de la siembra y de los primeros
frutos en dirección del producto maduro de la cosecha. Lo que
desde el principio existía seminal o germinalmente es llevado a
fructificar.
Por ejemplo, existe cierta marca de sal que es publicitada bajo
este lema: “La naturaleza le pone el sabor, se requiere sal
para extraerlo.” De alguna manera similar, la creación
fundamenta todas las empresas humanas; pero se requiere de
la historia, como si fuera sal, para que alcancen gradualmente
un cumplimiento más pleno.
Esta larga tradición de diferenciación histórica, que nos llega
desde el pasado, moldea el presente y hace posible moldear el
futuro. Nuestras vidas pueden hacer una diferencia.
LA DIFERENCIACIÓN HISTÓRICA
4.1. En el Antiguo Testamento
La Biblia no presenta una filosofía de la historia. Pero si ofrece indicadores que señalan el
significado de ella. Esto lo hace mayormente en forma narrativa, revelando la historia de
la salvación. A lo largo del camino arroja su luz redentora sobre la historia universal,
incluso al concentrarse en el curso de eventos en Israel y la iglesia primitiva. En los
primeros capítulos del Génesis encontramos a Adán simplemente como encargado general
de la creación, nombrado por Dios, equipado para toda tarea, un hombre para todas las
estaciones y todos los oficios. Abraham aparece ahora como una nueva figura cuya
colorida carrera refleja un estado todavía no diferenciado de desarrollo vocacional. Moisés
también se destaca como hombre de vocaciones generales. Sobre sus hombros yace
prácticamente toda la carga del liderazgo israelita durante el éxodo, hasta que finalmente
es persuadido a delegar ciertas responsabilidades a un equipo de subordinados.
Un cuadro igualmente no diferenciado emerge en el caso de Samuel durante la tumultuosa
transición en Israel desde el gobierno ejercido por los jueces hasta la monarquía. La ley de
Moisés proveía para el triple oficio de profeta, sacerdote, y rey.
ENTRE LOS TESTAMENTOS