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La duodécima etapa

La Iglesia
La duodécima etapa

La Conquista
Los Orígenes Los Patriarcas El Éxodo El Desierto y los Jueces La Monarquía

Prehistoria 1850-1700 a. C. 1700-1250 a. C 1250-1210 a. C. 1210-1030 a. C. 1030-931 a. C.

Génesis 1-11 Génesis 12-50 Éxodo Números Josué, Jueces 1-2 Samuel
1 Reyes 1-11
Job Levítico Deuteronomio Rut 1-2 Crónicas
Salmos
Cantar
Proverbios
Eclesiastés
La duodécima etapa
El Reino El fin del El Exilio y la La Rebelión El Mesías La Iglesia
Dividido reino de Judá Restauración Macabea

931-721 a. C. 721-587 a. C. 587-333 a. C 333-6 a. C. 6 a. C-30 d. C 30 d. C -

1 Reyes 12-22 2 Reyes, 18-25 Esdras 1 Macabeos Lucas Hechos


2 Reyes 1-17 Nehemías
Amós Nahúm, Habacuc Abdías 2 Macabeos Mateo Cartas de S.
Oseas Sofonías, Ezequiel Zacarías, Ageo Daniel Marcos Pablo
Isaías Jeremías, Baruc Malaquías, Joel Sabiduría Juan Otras cartas
Miqueas Lamentaciones Ester Sirácida
Jonás Tobías, Judit
Introducción
En los Hechos de los Apóstoles, San Lucas narra el
inicio de la historia de la Iglesia. No es un tratado de
eclesiología pero podemos las estructuras esenciales
de la iglesia.
Introducción
Estructura:
 Introducción (1, 1-11), que une el libro del evangelio con el de los
Hechos de los apóstoles.
 La Iglesia de Jerusalén (1, 12-8,3): la comunidad apostólica y la
comunidad de Jerusalén.
 La expansión de la Iglesia en Asia Menor (8, 4-14.28): en Samaria,
conversión de Pablo, Pedro en Cesarea, fuera de Palestina
(Antioquía), liberación de Pedro, primer viaje misionero de Pablo a
Chipre y Asia menor.
 Asamblea en Jerusalén (15, 1-35).
 Expansión al mundo griego (15, 36-21, 14): segundo viaje de Pablo
en Grecia y tercer viaje de Pablo en Asia Menor.
 De Jerusalén a Roma (21, 15-28, 29): Pablo en Jerusalén, en Cesarea
y hacia Roma.
Introducción
Contenido:
 A. El fundamento de la comunidad cristiana es el
Kerigma, es decir, la predicación de la buena nueva
sobre Jesucristo :
Jesús padeció, murió y resucitó para salvarnos.
Viene garantizada por el testimonio de los testigos oculares.
Todo esto era el plan de Dios, y ya estaba anunciado por los
profetas.
Lo que pide es la fe, aceptación del mensaje y conversión del
corazón.
Introducción
Contenido:
 B. El Espíritu Santo, es el gran protagonista. Está
presente e inspira los apóstoles paso a paso para cumplir
su misión. El Espíritu Santo es quien convierte a los
apóstoles en testigos e intrépidos misioneros en el día de
Pentecostés. El Espíritu Santo es la fuerza que lanza a la
Iglesia naciente.
Introducción
Contenido:
 C. La comunidad cristiana: el libro nos presenta un
ideal para la iglesia y las comunidades de fieles. ¿Qué
características tiene esta primera comunidad cristiana?
Escuchen a la enseñanza de los apóstoles.
Son unidos en mente y en corazón, viviendo la comunión
fraterna.
Se alimentan de la oración y de la fracción del pan (la
eucaristía).
Reparten sus bienes materiales con los necesitados.
Introducción
Contenido:
 D. Características de la Iglesia:
Iglesia misionera y universal: se proyecta afuera de
Jerusalén y Palestina., en camino a todo el mundo.
Iglesia ministerial: cada uno es escogido para realizar una
misión particular en la iglesia.
Iglesia apostólica: todo servicio o ministerio tiene como
centro y punto de referencia a los apóstoles.
 les imponen las manos sobre los siete diáconos
 Dirigen el Concilio de Jerusalén
 Los apóstoles son garantes de la verdad y de la unidad.
Iglesia probada y perseguida: desde el inicio es una Iglesia
perseguida, pero sigue fiel.
Pentecostés
Hechos 2, 1-4: Cuando llegó el día de Pentecostés,
estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente
vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga
de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y
aparecieron unas lenguas como de fuego que se
repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos.
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron
a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les
concedía que se expresaran.
Pentecostés
La fiesta de Pentecostés tiene varios nombres en
el Antiguo Testamento.
 Se llama la Fiesta de las Semanas, porque se cuenta “siete
semanas a partir del momento en que empieces a
cosechar” (Dt 16, 9).
 Se llama la Fiesta de la Cosecha o las Primicias,
celebrando la cosecha del trigo: “Celebrarás también la
fiesta de las Semanas, la de los primeros frutos de la
cosecha del trigo” (Ex 34, 22).
Pentecostés
Desde tiempos antiguos los Israelitas ofrecieron las
primicias de su cosecha al Señor.
Las primicias tienen tres sentidos que entremezclan:
 se ofrece los primeros frutos.
 se ofrece lo mejor, y
 finalmente se ofrece la parte que pertenece a Dios.
Pentecostés
Antiguamente, Pentecostés era una celebración de la
cosecha. Pero, con el paso del tiempo, le había
convertido en una celebración de la Alianza de Sinaí.
 Según el libro de Éxodo (19, 1), Israel recibió el don de la
ley, el antiguo alianza, 50 días después del éxodo de
Egipto.
Pentecostés
Subsecuentemente hubo periodos cuando Israel
olvidaba su alianza con Dios. Entonces la celebración
anual de la Alianza es a la vez su renovación.
 Podemos ver este sentido de la renovación, por ejemplo,
en un libro apógrafo, el “Libro de los Jubileos,” que fue
escrito más o menos 100 años a.C.
Pentecostés
Libro de los Jubileos:
 Y [Dios] dio a Noé y a sus hijos un signo que no debe otra
vez haber una inundación en la tierra. Él fijó su arco en
los cielos para mostrar de la alianza eterna que allí no
deben otra vez ser una inundación en la tierra para
destruirla todos los días de la tierra. Por esta razón fue
ordenado y escrito en las tabletas celestiales que deben
celebrar la fiesta de semanas en este mes una vez al año,
para renovar la alianza cada año. … y manda los hijos de
Israel de observar esta fiesta en todas sus generaciones.
La Nueva Alianza
 Sabemos que Jesucristo instituyó la alianza nueva durante
la última cena. Pero la institución era un momento íntimo
entre Jesús y sus apóstoles. Le tocó otro momento para
manifestarla públicamente.
 Durante Pentecostés, cuando Israel celebraba el don de la
alianza antigua y la renovación de las alianzas antiguas,
Dios hizo manifestar la alianza nueva.
La Nueva Alianza
 San Lucas narra que el Espíritu Santo había venido como fuego y viento: un
ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento y unas lenguas como de fuego. Nos
hace pensar de la teofanía de Dios en el monte Sinaí.
 Ex 19, 16-18. Al amanecer del tercer día, hubo truenos y relámpagos, una densa
nube cubrió la montaña y se oyó un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo
que estaba en el campamento se estremeció de temor. Moisés hizo salir al
pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y todos se detuvieron al
pie de la montaña. La montaña del Sinaí estaba cubierta de humo, porque el
Señor había bajado a ella en el fuego. El humo se elevaba como el de un horno,
y toda la montaña temblaba violentamente. (Imagen de una tormenta).
 Dt 4, 10-12. El día en que estabas delante del Señor, tu Dios, en el Horeb,...
Ustedes se acercaron y permanecieron al pie de la montaña, mientras la
montaña ardía envuelta en un fuego que se elevaba hasta lo más alto del cielo,
entre negros nubarrones y una densa oscuridad. El Señor les habló desde el
fuego y ustedes escuchaban el sonido de sus palabras, pero no percibían
ninguna figura sólo se oía la voz. (Imagen de la irrupción de un volcán).
La Nueva Alianza
 Por medio de los profetas, Dios fomentó la esperanza en una Alianza nueva y
eterna.
 Jer 31, 31-33: “Llegarán los días –oráculo del Señor– en que estableceré una
nueva Alianza con la casa de Israel y la casa de Judá. No será como la
Alianza que establecí con sus padres el día en que los tomé de la mano para
hacerlos salir del país de Egipto, mi Alianza que ellos rompieron, aunque yo
era su dueño –oráculo del Señor–. Esta es la Alianza que estableceré con la
casa de Israel, después de aquellos días – oráculo del Señor –: pondré mi Ley
dentro de ellos, y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios y ellos serán
mi Pueblo.”
 Ez 36, 25-28. “Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los
purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos. Les daré un corazón
nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el
corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Infundiré mi espíritu en
ustedes y haré que signa mis preceptos, y que observen y practiquen mis
leyes. Ustedes habitarán en la tierra que yo ha dado a sus padres. Ustedes
serán mi Pueblo y yo seré su Dios.”
La Nueva Alianza
 La ley nueva no es algo externa al hombre. Implica un
cambio interior, una conversión de su corazón.
 La nueva alianza significa una purificación. Los rociaré con
agua pura, y ustedes quedarán purificados.
 La nueva alianza no simplemente da normas, da el Espíritu
Santo y la fuerza interior para cumplirlas.
La Manifestación de la Iglesia
Pentecostés era una de las tres fiestas de
peregrinaje, cuando, en las palabras del libro de
Éxodo: “Todos los varones se presentarán delante
del Señor” (Ex 23, 17). Por eso, San Lucas narra que
hubo muchos judíos en Jerusalén en aquel
entonces.
La Manifestación de la Iglesia
Hechos 2, 5-8: Estaban de paso en Jerusalén judíos
piadosos, llegados de todas las naciones que hay
bajo el cielo. Y entre el gentío que acudió al oír
aquel ruido, cada uno los oía hablar en su propia
lengua. Todos quedaron muy desconcertados y se
decían, llenos de estupor y admiración: "Pero éstos
¿no son todos galileos? ¡Y miren cómo hablan! Cada
uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua
nativa.
La Manifestación de la Iglesia
Hechos 2, 9-13: Entre nosotros hay partos, medos y
elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea,
Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia, Panfilia, Egipto
y de la parte de Libia que limita con Cirene. Hay
forasteros que vienen de Roma, unos judíos y otros
extranjeros, que aceptaron sus creencias, cretenses y
árabes. Y todos les oímos hablar en nuestras propias
lenguas las maravillas de Dios." Todos estaban
asombrados y perplejos, y se preguntaban unos a otros
qué querría significar todo aquello. Pero algunos se
reían y decían: "¡Están borrachos!"
La Manifestación de la Iglesia
a. El don de las lenguas.
 ¿Qué significa esto?
 Hay dos acciones complementarias del Espíritu Santo.
Uno, que permitía los apóstoles hablar en lenguas
desconocidos, en un estado de exaltación extática
semejante a la de los antiguos profetas, y la segunda que
permitía la gente escucharles en su propia lengua.
 Los que han recibido el don de la interpretación,
entendieron su mensaje. Los que no han recibido el don,
escucharon nada más que la Babel de un borracho,
palabras sinsentido.
La Manifestación de la Iglesia
a. El don de las lenguas.
 Antes su ascensión, Jesús habló de la venida del Espíritu
Santo:
He 1, 4-5: En una ocasión en que estaba reunido con ellos les
dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el
Padre había prometido. “Ya les hablé al respecto, les dijo: Juan
bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu
Santo dentro de pocos días.”
He 1, 8: Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando
venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.
La Manifestación de la Iglesia
a. El don de las lenguas.
 Pentecostés es la manifestación de la Iglesia y podemos
ver que la Iglesia nace universal y nace carismático.
Es universal, porque el don de las lenguas permitía acceso
por parte de todos al mensaje de la Iglesia.
Es carismática, porque el Espíritu Santo regalaba los
carismas necesarios para la evangelización.
La Manifestación de la Iglesia
b. Los dones del Espíritu Santo.
 Los comunicó luz para comprender el misterio de Cristo
Jesús. Ef 3, 4-19.
 Los dio fortaleza para entregarse al Señor y seguir en su
tarea de evangelización, a pesar de las tribulaciones. He
5, 41; He 4, 8.31- 5, 28-32.
 Los comunicó el don de la palabra para predicar la Buena
Nueva. He 3, 12-26; 4, 13.
 Los capacitó con milagros para confirmar su
predicación. He 3, 1-10; 4, 29-31; 5, 17-21.
La Manifestación de la Iglesia
c. La alegría de los apóstoles.
 La presencia del Espíritu Santo llenaron los apóstoles
con una gran alegría. Una alegría que se había
manifestado en su comportamiento, como gente que
había tomado demasiado vino. Pero algunos se reían y
decían: "¡Están borrachos!"
La Manifestación de la Iglesia
c. La alegría de los apóstoles.
 Por los Israelitas, vino representó la alegría y la
bendición de Dios. Como canta Salmo 104, “el vino
alegra el corazón del hombre.”
 Podemos relacionar Pentecostés con las bodas de
Cana.
 El banquete nupcial es una imagen del cielo.
La Manifestación de la Iglesia
d. Un nuevo encuentro con Jesucristo.
 Pentecostés ha aportado a la Iglesia el don del Espíritu
Santo y un nuevo encuentro con Jesucristo, un
encuentro vivo y intimo.
 Después de Pentecostés, los Apóstoles no predican tanto
el Espíritu Santo como Jesucristo.
He 2, 17-21: “En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi
Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos y sus
hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños
proféticos. Más aún, derramaré mi Espíritu sobre mis
servidores y servidoras, y ellos profetizarán… Y todo el que
invoque el nombre del Señor se salvará.”
La Manifestación de la Iglesia
d. Un nuevo encuentro con Jesucristo.
 Este Jesús, explica San Pedro, Dios “lo ha hecho Señor y
Mesías.”
He 2, 22-24: Israelitas, escuchen mis palabras: Dios acreditó entre
ustedes a Jesús de Nazaret. Hizo que realizara entre ustedes
milagros, prodigios y señales que ya conocen. Ustedes, sin embargo,
lo entregaron a los paganos para ser crucificado y morir en la cruz,
y con esto se cumplió el plan que Dios tenía dispuesto. Pero Dios lo
libró de los dolores de la muerte y lo resucitó, pues no era posible
que quedase bajo el poder de la muerte.
He 2, 32-33: Y es un hecho que Dios resucitó a Jesús; de esto todos
nosotros somos testigos. Después de haber sido exaltado a la
derecha de Dios, ha recibido del Padre el don que había prometido,
me refiero al Espíritu Santo que acaba de derramar sobre nosotros,
como ustedes están viendo y oyendo.
La Manifestación de la Iglesia
e. La conversión. El resultado de la predicación es la
conversión.
 He 2, 37-39: Al oír esto se afligieron profundamente y dijeron a
Pedro y a los demás apóstoles: "¿Qué tenemos que hacer,
hermanos?" Pedro les contestó: "Arrepiéntanse, y que cada uno de
ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para
que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del
Espíritu Santo. Porque el don de Dios es para ustedes y para sus
hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor, nuestro
Dios, quiera llamar, aun cuando se hayan alejado.“
 He 2, 40-41: Pedro siguió insistiendo con muchos otros discursos.
Los exhortaba diciendo: "Aléjense de esta generación perversa y
sálvense." Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y
aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas.
San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 1-2: Vivía en la ciudad de Cesarea un hombre llamado Cornelio,
que era un capitán del batallón Itálico. Era un hombre piadoso y, al
igual que toda su familia, era de los "que temen a Dios". Daba muchas
limosnas a los judíos pobres y oraba constantemente a Dios.

He 10, 3-6: Una tarde, alrededor de las tres, tuvo una visión de la que
no pudo dudar: un ángel de Dios entraba a su habitación y le llamaba:
"¡Cornelio!" Él lo miró frente a frente y se llenó de miedo. Le dijo:
"¿Qué pasa, señor?" El ángel respondió: "Tus oraciones y tus limosnas
han subido hasta Dios y acaban de ser recordadas ante él. Ahora envía
algunos hombres a Jope para que traigan a un tal Simón, llamado
Pedro, que se aloja en la casa de Simón, el curtidor, que está junto al
mar."
San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 7-8: Apenas desapareció el ángel que le hablaba,
Cornelio llamó a dos criados y a un soldado piadoso que estaba
a su servicio. Les explicó todo y los envió a Jope.

He 10, 9-13: Al día siguiente, mientras iban de camino, ya cerca
de la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar. Era el mediodía.
Sintió hambre y quiso comer. Mientras le preparaban la comida
tuvo un éxtasis: vio el cielo abierto y algo que descendía del
cielo: era como una tienda de campaña grande, cuyas cuatro
puntas venían a posarse sobre el suelo. Dentro había toda clase
de animales cuadrúpedos, reptiles y aves. Entonces una voz le
habló: "Pedro, levántate, mata y come."
San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 14-16: Pedro contestó: "¡De ninguna manera, Señor! Jamás he
comido nada profano o impuro." Y se le habló por segunda vez: "Lo
que Dios ha purificado no lo llames tú impuro." Esto se repitió por
tres veces. Después aquella cosa grande fue levantada hacia el cielo.

He 10, 17-20: Después de volver en sí, Pedro buscaba en vano el
significado de aquella visión, cuando justamente se presentaron los
hombres enviados por Cornelio. Habían preguntado por la casa de
Simón y ahora estaban a la puerta. Llamaron y preguntaron si se
alojaba allí Simón, llamado Pedro. Como Pedro aún seguía
recapacitando sobre la visión, el Espíritu le dijo: "Abajo están unos
hombres que te buscan. Baja y vete con ellos sin vacilar, pues los he
enviado yo."
San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 21-23a: Pedro bajó adonde ellos y les dijo: "Yo soy el que ustedes
buscan. ¿Cuál es el motivo que los trae aquí?" Ellos respondieron: "Nos
envía el capitán Cornelio. Es un hombre recto, de los "que temen a Dios",
y lo aprecian todos los judíos. Ha recibido de un santo ángel la orden de
hacerte venir a su casa para aprender algo de ti." Entonces Pedro los
invitó a pasar y les dio alojamiento.

He 10, 23b-26: Al día siguiente partió con ellos, y algunos hermanos de
Jope le acompañaron. Al otro día llegaron a Cesarea. Cornelio los estaba
esperando, y había reunido a sus parientes y amigos más íntimos.
Cuando Pedro estaba para entrar, Cornelio le salió al encuentro, se
arrodilló y se inclinó ante él. Pedro lo levantó diciendo: "Levántate, que
también yo soy un ser humano."

San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 27-29: Entró conversando con él y, al ver a todas aquellas personas
reunidas, les dijo: "Ustedes saben que no está permitido a un judío juntarse con
ningún extranjero ni entrar en su casa. Pero a mí me ha manifestado Dios que no
hay que llamar profano a ningún hombre ni considerarlo impuro. Por eso he venido
sin dudar apenas me llamaron. Ahora desearía saber por qué me han mandado a
buscar."

He 10, 30-33: Cornelio respondió: "Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo
orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con ropas muy
brillantes, que me dijo: "Cornelio, tu oración ha sido escuchada y tus limosnas han
sido recordadas ante Dios. Envía mensajeros a Jope y haz buscar a Simón, llamado
Pedro, que se hospeda en casa del curtidor Simón, junto al mar." Te mandé a
buscar en seguida y tú has tenido la amabilidad de venir. Ahora estamos todos
aquí, en la presencia de Dios, dispuestos a escuchar todo lo que el Señor te ha
ordenado."

San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 34-35: Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: "Verdaderamente
reconozco que Dios no hace diferencia entre las personas. En toda
nación mira con benevolencia al que teme a Dios y practica la justicia.

He 10, 37-39: Ahora bien, Dios ha enviado su Palabra a los israelitas
dándoles un mensaje de paz por medio de Jesús, el Mesías, que también
es el Señor de todos. Ustedes ya saben lo que ha sucedido en todo el país
judío, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan.
Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios, que le dio Espíritu Santo y
poder. Y como Dios estaba con él, pasó haciendo el bien y sanando a los
oprimidos por el diablo. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en
el país de los judíos y en la misma Jerusalén.

San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 39b-43: Al final lo mataron colgándolo de un
madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día e hizo que se
dejara ver, no por todo el pueblo, sino por los testigos
que Dios había escogido de antemano, por nosotros,
que comimos y bebimos con él después de que resucitó
de entre los muertos. Él nos ordenó predicar al pueblo y
dar testimonio de que Dios lo ha constituido Juez de
vivos y muertos. A Él se refieren todos los profetas al
decir que quien cree en él recibe por su Nombre el
perdón de los pecados."
San Padre bautiza a Cornelio
He 10, 44-46: Todavía estaba hablando Pedro, cuando el
Espíritu Santo bajó sobre todos los que escuchaban la
Palabra. Y los creyentes de origen judío, que habían venido
con Pedro, quedaron atónitos: "¡Cómo! ¡Dios regala y derrama
el Espíritu Santo también sobre los que no son judíos!" Y así
era, pues les oían hablar en lenguas y alabar a Dios.

He 10, 47-48: Entonces Pedro dijo: "¿Podemos acaso negarles
el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo
como nosotros?" Y mandó bautizarlos en el nombre de
Jesucristo. Luego le pidieron que se quedara algunos días con
ellos.
El Concilio de Jerusalén
He 15, 1-3: Algunas personas venidas de Judea enseñaban
a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el
rito establecido por Moisés, no podían salvarse. A raíz de
esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé
discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que
ambos, junto con algunos otros, subieran a Jerusalén
para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los
presbíteros. Los que habían sido enviados por la Iglesia
partieron y atravesaron Fenicia y Samaría, contando
detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó
una gran alegría a todos los hermanos.
El Concilio de Jerusalén
He 15, 4-6: Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien
recibidos por la Iglesia, por los Apóstoles y los
presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho
con ellos. Pero se levantaron algunos miembros de la
secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y
dijeron que era necesario circuncidar a los paganos
convertidos y obligarlos a observar la Ley de Moisés.
Los Apóstoles y los presbíteros se reunieron para
deliberar sobre este asunto.
El Concilio de Jerusalén
He 15, 7-11: Al cabo de una prolongada discusión, Pedro se
levantó y dijo: «Hermanos, ustedes saben que Dios, desde los
primeros días, me eligió entre todos ustedes para anunciar a
los paganos la Palabra del Evangelio, a fin de que ellos
abracen la fe. Y Dios, que conoce los corazones, dio
testimonio en favor de ellos, enviándoles el Espíritu Santo, lo
mismo que a nosotros. El no hizo ninguna distinción entre
ellos y nosotros, y los purificó por medio de la fe. ¿Por qué
ahora ustedes tientan a Dios, pretendiendo imponer a los
discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros
pudimos soportar? Por el contrario, creemos que tanto ellos
como nosotros somos salvados por la gracia del Señor Jesús».
El Concilio de Jerusalén
He 15, 12-14: Después, toda la asamblea hizo silencio
para oír a Bernabé y a Pablo, que comenzaron a relatar
los signos y prodigios que Dios había realizado entre
los paganos por intermedio de ellos. Cuando dejaron de
hablar, Santiago tomó la palabra, diciendo: «Hermano,
les ruego que me escuchen: Simón les ha expuesto
cómo Dios dispuso desde el principio elegir entre las
naciones paganas, un Pueblo consagrado a su Nombre.
El Concilio de Jerusalén
He 15, 15-21: Con esto concuerdan las palabras de los profetas
que dicen: "Después de esto, yo volveré y levantaré la choza
derruida de David; restauraré sus ruinas y la reconstruiré, para
que el resto de los hombres busque al Señor, lo mismo que todas
las naciones que llevan mi Nombre. Así dice el Señor, que da a
conocer estas cosas desde la eternidad". Por eso considero que
no se debe inquietar a los paganos que se convierten a Dios, sino
que solamente se les debe escribir, pidiéndoles que se abstengan
de lo que está contaminado por los ídolos, de las uniones
ilegales, de la carne de animales muertos sin desangrar y de la
sangre. Desde hace muchísimo tiempo, en efecto, Moisés tiene
en cada ciudad sus predicadores que leen la Ley en la sinagoga
todos los sábados».
El Concilio de Jerusalén
He 15, 22-26: Entonces los Apóstoles, los presbíteros y la Iglesia
entera, decidieron elegir a algunos de ellos y enviarlos a
Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas, llamado
Barsabás, y a Silas, hombres eminentes entre los hermanos y les
encomendaron llevar la siguiente carta: «Los Apóstoles y los
presbíteros saludamos fraternalmente a los hermanos de origen
pagano, que están en Antioquía, en Siria y en Cilicia.
Habiéndonos enterado de que algunos de los nuestros, sin
mandato de nuestra parte, han sembrado entre ustedes la
inquietud y provocado el desconcierto, hemos decidido de común
acuerdo elegir a unos delegados y enviárselos junto con nuestros
queridos Bernabé y Pablo, los cuales han consagrado su vida al
nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El Concilio de Jerusalén
He 15, 27-31: Por eso les enviamos a Judas y a Silas,
quienes les transmitirán de viva voz este mismo mensaje.
El Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no
imponerles ninguna carga más que las indispensables, a
saber: que se abstengan de la carne inmolada a los ídolos,
de la sangre, de la carne de animales muertos sin
desangrar y de las uniones ilegales. Harán bien en
cumplir todo esto. Adiós». Los delegados, después de ser
despedidos, descendieron a Antioquía donde convocaron
a la asamblea y le entregaron la carta. Esta fue leída y
todos se alegraron por el aliento que les daba.
El Concilio de Jerusalén
Gal 2, 1-4: Al cabo de catorce años, subí nuevamente a
Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo a Tito. Lo hice
en virtud de una revelación divina, y les expuse el
Evangelio que predico entre los paganos, en particular
a los dirigentes para asegurarme que no corría o no
había corrido en vano. Pero ni siquiera Tito, que estaba
conmigo y era de origen pagano, fue obligado a
circuncidarse, a pesar de los falsos hermanos que se
habían infiltrado para coartar la libertad que tenemos
en Cristo Jesús y reducirnos a la esclavitud.
El Concilio de Jerusalén
Gal 2, 5-7: Con todo, ni por un momento les hicimos
concesiones, a fin de salvaguardar para ustedes la
verdad del Evangelio. 6 En cuanto a los dirigentes –no
me interesa lo que hayan sido antes, porque Dios no
hace acepción de personas– no me impusieron nada
más. Al contrario, aceptaron que me había sido
confiado el anuncio del Evangelio a los paganos, así
como fue confiado a Pedro el anuncio a los judíos.
El Concilio de Jerusalén
Gal 2, 8-10: Porque el que constituyó a Pedro Apóstol
de los judíos, me hizo también a mí Apóstol de los
paganos. Por eso, Santiago, Cefas y Juan –considerados
como columnas de la Iglesia– reconociendo el don que
me había sido acordado, nos estrecharon la mano a mí
y a Bernabé, en señal de comunión, para que nosotros
nos encargáramos de los paganos y ellos de los judíos.
Solamente nos recomendaron que nos acordáramos de
los pobres, lo que siempre he tratado de hacer.
San Pablo en Atenas
He 17, 16-18: Mientras los esperaba en Atenas, Pablo
sentía que la indignación se apoderaba de él, al
contemplar la ciudad llena de ídolos. Discutía en la
sinagoga con los judíos y con los que adoraban a Dios,
y también lo hacía diariamente en la plaza pública con
los que pasaban por allí. Incluso, algunos filósofos
epicúreos y estoicos dialogaban con él. Algunos
comentaban: «¿Qué estará diciendo este charlatán?», y
otros: «Parece ser un predicador de divinidades
extranjeras», porque Pablo anunciaba a Jesús y la
resurrección.
San Pablo en Atenas
He 17, 19-21: Entonces lo llevaron con ellos al Areópago
y le dijeron: «¿Podríamos saber en qué consiste la
nueva doctrina que tú enseñas? Las cosas que nos
predicas nos parecen extrañas y quisiéramos saber qué
significan». Porque todos los atenienses y los
extranjeros que residían allí, no tenían otro pasatiempo
que el de transmitir o escuchar la última novedad.
San Pablo en Atenas
He 17, 22-25: Pablo, de pie, en medio del Areópago, dijo:
“Atenienses, veo que ustedes son, desde todo punto de vista,
los más religiosos de todos los hombres. En efecto, mientras
me paseaba mirando los monumentos sagrados que ustedes
tienen, encontré entre otras cosas un altar con esta
inscripción: «Al dios desconocido». Ahora, yo vengo a
anunciarles eso que ustedes adoran sin conocer. El Dios que
ha hecho el mundo y todo lo que hay en él no habita en
templos hechos por manos de hombre, porque es el Señor
del cielo y de la tierra. Tampoco puede ser servido por
manos humanas como si tuviera necesidad de algo, ya que
él da a todos la vida, el aliento y todas las cosas.
San Pablo en Atenas
He 17, 26-31: El hizo salir de un solo principio a todo el género humano
para que habite sobre toda la tierra, y señaló de antemano a cada
pueblo sus épocas y sus fronteras, para que ellos busquen a Dios,
aunque sea a tientas, y puedan encontrarlo. Porque en realidad, él no
está lejos de cada uno de nosotros. En efecto, en él vivimos, nos
movemos y existimos, como muy bien lo dijeron algunos poetas de
ustedes: «Nosotros somos también de su raza». Y si nosotros somos de
la raza de Dios, no debemos creer que la divinidad es semejante al oro,
la plata o la piedra, trabajados por el arte y el genio del hombre. Pero
ha llegado el momento en que Dios, pasando por alto el tiempo de la
ignorancia, manda a todos los hombres, en todas partes, que se
arrepientan. Porque él ha establecido un día para juzgar al universo
con justicia, por medio de un Hombre que él ha destinado y acreditado
delante de todos, haciéndolo resucitar de entre los muertos».
San Pablo en Atenas
He 17, 32-34: Al oír las palabras «resurrección de los
muertos», unos se burlaban y otros decían: «Otro día te
oiremos hablar sobre esto». Así fue cómo Pablo se alejó
de ellos. Sin embargo, algunos lo siguieron y abrazaron
la fe. Entre ellos, estaban Dionisio el Areopagita, una
mujer llamada Dámaris y algunos otros.

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