La responsabilidad social como parte de la cultura
organizativa
DOCENTE: Cesar Luis Alfaro Rodriguez
ALUMNOS:
• FRANKLIN INCA CHAVEZ
• OSCAR CANCHO HUACCHA
AREQUIPA-PERU 2023 LA RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO PARTE DE LA CULTURA ORGANIZATIVA
La responsabilidad de la empresa ante la sociedad no es más que
una manera de gestionar la empresa, en función de los impactos que esta tiene y quiere tener sobre la sociedad y el medio ambiente en que ésta se desarrolla. La responsabilidad social es un concepto que se refiere al compromiso que tienen las organizaciones con la sociedad y el medio ambiente más allá de sus objetivos económicos. Es una parte esencial de la cultura organizativa que busca equilibrar el éxito financiero con el impacto positivo en la comunidad y el entorno en el que operan. Cuando la responsabilidad social se incorpora como parte de la cultura organizativa, se convierte en un valor fundamental que guía todas las acciones y decisiones de la empresa. Algunas formas en las que la responsabilidad social se puede integrar en la cultura organizativa son: Valores y principios: Establecer valores corporativos que incluyan el compromiso con la sociedad y la sostenibilidad. Esto se traduce en un enfoque ético y responsable en todas las áreas de la organización. Transparencia y ética: Promover una cultura de transparencia en la toma de decisiones y en la comunicación con todos los participantes, incluidos los empleados, clientes, proveedores y la comunidad en general. Además, actuar con integridad y ética en todas las operaciones es esencial para una cultura responsable. Involucramiento con la comunidad: Fomentar la participación activa de la empresa en proyectos y acciones que beneficien a la comunidad local. Esto puede incluir donaciones a organizaciones benéficas, programas de voluntariado para empleados, apoyo a proyectos sociales y educativos, entre otros. Cuidado del medio ambiente: Adoptar prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en todas las operaciones de la empresa. Reducir la huella de carbono, utilizar energías renovables, implementar políticas de reciclaje y reducción de desperdicios son algunas medidas que pueden adoptarse. Responsabilidad en la cadena de suministro: Asegurarse de que los proveedores con los que se trabaja también cumplan con estándares éticos y de sostenibilidad. De esta manera, se extiende el impacto positivo más allá de las fronteras de la propia organización. Inversión en la comunidad: Las empresas con una cultura de responsabilidad social a menudo invierten en la comunidad local y en iniciativas sociales que abordan problemas específicos de la región. Esto puede incluir proyectos de educación, salud, desarrollo comunitario y apoyo a grupos desfavorecidos. Innovación para el bien social: Las empresas con una cultura de responsabilidad social a menudo buscan utilizar su experiencia y recursos para abordar problemas sociales y ambientales mediante la innovación. Pueden desarrollar productos o servicios que mejoren la calidad de vida de las personas o ayuden a resolver desafíos sociales. Educación y sensibilización interna: Una cultura organizativa responsable socialmente fomenta la educación y sensibilización de los empleados sobre temas sociales y ambientales relevantes. Esto puede lograrse a través de capacitaciones, charlas, talleres y la promoción de una cultura inclusiva y respetuosa dentro de la empresa. Reporte de sostenibilidad: Las organizaciones socialmente responsables suelen elaborar informes de sostenibilidad que detallan sus acciones, metas y logros en términos de responsabilidad social y ambiental. Estos informes ofrecen transparencia y permiten que las partes interesadas evalúen el desempeño de la empresa en estas áreas. VISION DE LARGO PLAZO
Las empresas con una cultura de
responsabilidad social tienden a tener una visión más amplia ya largo plazo, considerando los impactos de sus acciones en el entorno social y ambiental. Mejora de la reputación
Las empresas que son socialmente responsables
y que comunican sus acciones a la sociedad tienden a ganar una mejor reputación y confianza de sus clientes y la comunidad en general. Atracción y retención de talento
Una cultura organizativa centrada en la
responsabilidad social puede atraer a empleados comprometidos y motivados, especialmente entre las nuevas generaciones que buscan trabajar en empresas con valores alineados con los suyos. CONCLUSION
Integrar la responsabilidad social en la cultura organizativa no solo contribuye
positivamente a la sociedad y al medio ambiente, sino que también puede generar beneficios para la empresa, como una mejor imagen de marca, la lealtad del cliente y la retención del talento. Además, es una forma de abordar los desafíos sociales y medioambientales que enfrentamos en el mundo actual. En resumen, cuando la responsabilidad social se integra en la cultura organizativa, la empresa busca un equilibrio entre el éxito económico y el bienestar social y ambiental. Esta mentalidad puede ser un factor clave para atraer y retener talento, mejorar la reputación de la empresa y contribuir positivamente a la sociedad y el medio ambiente en general.